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Aquel día se dirigirá el hombre a su Hacedor, y sus ojos hacia el Santo de Israel mirarán. (Isaías 17, 7) © Nueva Biblia de Jerusalén (Desclee, 1998)

BHSEk - Biblia Hebraica Stuttgartensia (Enhanced; KJV versification)

בַּ‎(בְּ)

Hebrew|ba|in

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[b.ab.aa] [193]
[ב] [GES855] [BDB923] [HAL939]

‎(הַ)

Hebrew||the

Part-of-speech: article
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[e.ab.aa] [459]
[ה] [GES1804] [BDB2019] [HAL2031]

יֹּ֣ום‎(יֹום)

Hebrew|yyˈôm|day

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H3117] [j.ay.aa] [852]
[יום] [GES3012] [BDB3361] [HAL3338]

הַ‎(הַ)

Hebrew|ha|the

Part-of-speech: article
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[e.ab.aa] [459]
[ה] [GES1804] [BDB2019] [HAL2031]

ה֔וּא‎(הוּא)

Hebrew|hˈû|he

Part-of-speech: personal pronoun
Gender: masculine
Number: singular
Person: third person
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H1931] [e.aw.aa] [480]
[הוא] [GES1856] [BDB2078] [HAL2078]

יִשְׁעֶ֥ה‎(שָׁעָה)

Hebrew|yišʕˌeh|look

Part-of-speech: verb
Gender: masculine
Number: singular
Person: third person
State: not applicable
Verbal tense: imperfect
Verbal stem: qal


[H8159] [v.et.aa] [2429]
[שעה] [GES8111] [BDB8923] [HAL8862]

הָ‎(הַ)

Hebrew|hā|the

Part-of-speech: article
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[e.ab.aa] [459]
[ה] [GES1804] [BDB2019] [HAL2031]

אָדָ֖ם‎(אָדָם)

Hebrew|ʔāḏˌām|human, mankind

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H120] [a.bc.ab] [25a]
[אדם] [GES123] [BDB134] [HAL135]

עַל‎(עַל)

Hebrew|ʕal-|upon

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H5921] [k.bg.ac] [1624p]
[על] [GES5848] [BDB6471] [HAL6395]

עֹשֵׂ֑הוּ‎(עָשָׂה)

Hebrew|ʕōśˈēhû|make

Part-of-speech: verb
Gender: masculine
Number: singular
Person: unknown
State: absolute
Verbal tense: participle
Verbal stem: qal


[H6213] [p.fy.aa] [1708]
[עשה] [GES6129] [BDB6780] [HAL6711]

וְ‎(וְ)

Hebrew|wᵊ|and

Part-of-speech: conjunction
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[f.ab.aa] [519]
[ו] [GES1991] [BDB2226] [HAL2241]

עֵינָ֕יו‎(עַיִן)

Hebrew|ʕênˈāʸw|eye

Part-of-speech: noun
Gender: feminine
Number: dual
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H5869] [p.ck.aa] [1612a]
[עין] [GES5815] [BDB6420] [HAL6340]

אֶל‎(אֶל)

Hebrew|ʔel-|to

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H413] [a.di.aa] [91]
[אל] [GES400] [BDB422] [HAL438]

קְדֹ֥ושׁ‎(קָדֹושׁ)

Hebrew|qᵊḏˌôš|holy

Part-of-speech: adjective
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: construct
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H6918] [s.an.ac] [1990b]
[קדוש] [GES6877] [BDB7567] [HAL7501]

יִשְׂרָאֵ֖ל‎(יִשְׂרָאֵל)

Hebrew|yiśrāʔˌēl|Israel

Part-of-speech: proper noun
Gender: unknown
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H3478] [u.ce.ab] [2287a]
[ישראל] [GES3364] [BDB3753] [HAL3730]

תִּרְאֶֽינָה‎(רָאָה)

Hebrew|tirʔˈeʸnā|see

Part-of-speech: verb
Gender: feminine
Number: plural
Person: third person
State: not applicable
Verbal tense: imperfect
Verbal stem: qal


[H7200] [t.ab.aa] [2095]
[ראה] [GES7166] [BDB7891] [HAL7810]

Biblia Comentada, Profesores de Salamanca (BAC, 1965)



17. Oráculo Contra Damasco.
Se suele datar esta profecía hacia el 735, poco después de firmarse la alianza entre Rasín de Damasco y Peqah de Samaría (9.7), antes de iniciarse las hostilidades contra Judá. Es un tópico en la literatura profética el fustigar las alianzas políticas del pueblo de Dios con los pueblos circunvecinos, por las consecuencias pésimas que ello acarreaba a los intereses religiosos de aquél. Samaría se había coligado con los arameos, formando una alianza contra el posible invasor asirio. Aquí el profeta anuncia que ambos pueblos sentirán el peso de hierro de la invasión extranjera: Damasco será destruida y Efraím arruinada. Esta profecía estaría mejor antes del c.7 por su contexto histórico.

Destrucción de Damasco (1-3).
1 Oráculo sobre Damasco: Ved a Damasco borrada del número de las ciudades, no es más que un montón de ruinas. 2Sus ciudades, abandonadas para siempre1, serán para los ganados; se tumbarán y no habrá quien los despierte. 3 Cesará de Efraím la fortaleza, y de Damasco el reino, y del resto de Aram será lo que de la gloria de los hijos de Israel 2, dice Yahvé de los ejércitos.

Damasco será borrada del número de las ciudades, y se convertirá en majada de bestias, que camparán por sus respetos, sin que nadie los despierte o moleste. Es el mayor castigo para una ciudad orgullosa. De nuevo nos encontramos aquí con expresiones estereotipadas en la literatura profética para expresar la desolación de una ciudad. Históricamente sabemos que Damasco fue devastada, pero no reducida a ruinas, como para quedar sólo como majada de bestias. Los profetas tienen ya un cliché hecho para expresar la desolación ideal, la máxima destrucción, al anunciar la conversión de las ciudades en pastizales de bestias, y así lo aplican a todas las invasiones.
Como Damasco era la aliada de Efraím, o Samaría, de ahí que ésta corra la suerte de aquélla: Cesará de Efraím la fortaleza (v.3). Efraím era la tribu principal del reino del norte de Israel, formado por las diez tribus que se separaron de Judá después de la muerte de Salomón; de ahí que frecuentemente aparezca en la literatura bíblica como sinónimo del reino del Norte, cuya capital era Samaría. La fortaleza de Efraím es Siria, como avanzadilla contra Asiría. Una vez caída aquélla, Israel quedó sin defensa y expuesto al ataque directo.

Humillación de Israel (4-6).
4 Será en aquel tiempo atenuada la gloria de Jacob, y enflaquecerá la grasa de su carne, 5 y será corno cuando el segador recoge la mies y su brazo siega las espigas, y será como cuando se espiga en el valle de Refaím. 6 Queda un rebusco como después de cosechada la aceituna, dos o tres olivas en la punta de la copa, cuatro o cinco en las ramas del árbol, dice Yahvé, Dios de Israel.

La caída de Aram trae como consecuencia la invasión de Israel, que será diezmado en. su gloria, e.d., en su prestigio nacional, y enflaquecido en la grasa de su carne, es decir, en su parte selecta social. Su situación se asemejará a la del olivo al que sólo quedan algunas bayas en la copa y en las ramas, por efecto del invasor, que hará el papel del segador que recoge la mies. en el valle de Refaím, la depresión al sudeste de Jerusalén. El profeta da por conocido este valle, y por eso parece que habla a los habitantes de Jerusalén 3. Y como garantía de la profecía está el Dios de Israel (v.6). El profeta busca esta denominación para hacer resaltar que el castigo viene del mismo Dios nacional, que ama su pueblo, y por ello le envía el castigo purificador por medio de la invasión.

Conversión de Israel (7-8).
Generalmente se cree que estos versos interrumpen la ilación del oráculo, y de ahí que sean considerados por muchos como intercalados. No obstante, la lógica profética no siempre coincide con la nuestra; por eso hay muchos exabruptos e interrupciones inesperadas en sus discursos, que reflejan la preocupación de su alma. Es del estilo profético intercalar amenazas y promesas esperanzadoras para no causar una depresión exagerada moral en sus lectores. Quizá nos hallemos ante una de dichas interrupciones inesperadas y luminosas.

7 Aquel día se volverá el hombre hacia su Hacedor, sus ojos mirarán al Santo de Israel. 8 Y no se volverá a los altares, obras de sus manos; no mirarán a lo que hicieron sus dedos, a las asneras ni a los cipos del sol.

Israel, conmovido por el castigo divino, se volverá a su Hacedor (v.7), al Santo de Israel, expresión característica de Isaías, que considera como una de las bases de su teología la noción de santidad en Dios, conforme a la visión inaugural de su ministerio, en la que los serafines aclamaban al Dios de Israel como santo (Is c.6). Yahvé es el Santo de Israel, el incontaminado trascendente, superior a todos, pero al mismo tiempo vinculado a Israel por un pacto solemnemente suscrito en el Sinaí. Israel, por su parte, según las palabras del profeta, se volverá a su Dios, abandonando sus cultos idolátricos, sus asheras, o troncos de árbol erigidos junto un altar, símbolo del bosque sagrado dedicado a la diosa de la fertilidad, Astarté. Los cipos del sol (o jammanim en hebreo) eran los massebas o pilares en honor del dios solar Baal-Jammán 4. En tiempo de Acaz se había extendido mucho el culto idolátrico a causa de sus alianzas extranjeras (2Re_16:10-13).

Ruina de Israel (9-11).
9 Aquel día serán tus ciudades fuertes abandonadas como las ciudades de los amorreos y jeveos 5 que dejaron ante los hijos de Israel, y habrá desolación. 10 Porque te olvidaste del Dios de tu salud y no te acordaste de la roca de tu fuerza. Por esto plantaste los jardines de Adonis 6 y los sembraste de pámpanos extranjeros; u el día mismo que los plantaste, lo cercaste, y en la mañana hiciste florecer a tu semilla; se desvaneció la cosecha en el día de la angustia, y el dolor es irremediable.

Las ciudades de Israel quedarán como las de los exterminados amorreos y jeveos al llegar las tropas de Josué a Canaán. Todo quedará desolado (v.9). Y la razón de ello será el olvido de Dios y el culto idolátrico a las divinidades cananeas y fenicias, como Adonis, que gozaba de especial devoción entre las mujeres. En Biblos se celebraba en la primavera todos los años el rito de la muerte y resurrección de Adonis, símbolo de la resurrección de la naturaleza 7. Los hebreos le llamaban Tammuz. Los jardines frondosos eran símbolo de la feracidad de la naturaleza, resucitada por tal divinidad; de ahí los jardines de Adonis (v.10) de que habla el profeta, que estarían en boga entonces, bajo el impío Acaz, en Jerusalén por influencia siró-fenicia. Por muy floreciente y feraz que sea el jardín o lugar de culto de Adonis, de nada le servirá ese dios en el día de la prueba: se desvaneció la cosecha en el día de la angustia (v.11).

Derrota de los invasores (12-14).
Parece un fragmento profético diferente; el invasor puede ser el ejército de Senaquerib, que en el 701 se acercaba a Jerusalén. En ese caso, el oráculo tiene por fin sembrar la confianza en el pueblo asediado, ya que Yahvé es el que rige los destinos de la historia. Muchos autores consideran estos versos como introducción al c.18. Pero el v.14 parece cerrar bien el oráculo sobre una supuesta invasión no concretada, pero famosa y conocida de los oyentes.

12 ¡Ay! estruendo de muchos pueblos; braman como el bramido del mar; estrépito de naciones, como el estrépito de aguas copiosísimas; 13 y le increpa, y huye lejos, aventado como el tamo de las montañas ante el viento, como el remolino de polvo por el huracán. 14 A la hora de la tarde será el espanto y antes de la mañana habrá desaparecido. Esta será la suerte de los que nos despojan, la suerte de los que nos saquean.

La descripción altisonante del profeta sobre una invasión en masa se adapta bien a la situación de la invasión del ejército de Senaquerib, que avanzaba como mar impetuoso, como bramido del mar, estrépito de naciones (v.12). Pero Dios sale al encuentro, le increpa, y huye lejos (v.13), como el tamo de las eras que están en las colinas, donde sopla el viento con más fuerza (v.15) 8. Y la destrucción del invasor será súbita, de la noche a la mañana (v.14). Sabemos que el ejército de Senaquerib tuvo que levantar el cerco de Jerusalén en una noche (Isa_37:36).

1 El texto hebreo dice literalmente abandonadas las ciudades de Aroer. Como no conocemos localidad en Siria de este nombre, preferimos la traducción del texto griego. 2 El texto griego dice: y el resto de Aram perecerá, lo que hace quizá mejor sentido, V que se obtiene por un ligero cambio en la palabra hebrea que significa gloria. 3 Valle de Refaím significa valle de los gigantes, y es conocido por otros pasajes bíblicos: Jos_15:8; Jos_18:16; Rut_2:2.15; 2Sa_5:18.22; 2Sa_23:13. Vincent dice que el valle de Refaím está más al norte, en el lugar llamado Mamila, pero no distante del Cedrón (Vincent, Jérusa-lemantique 1912 p.119-124). 4 Cf. Exo_34:13; Jue_6:253; Deu_16:21; 2Re_18:4; 2Cr_14:5; Eze_6:4. El dios Baal-Jammán pasó al panteón fenicio (véase skinner, o.c., 144). 5 El texto hebreo dice: como abandono de la selva y de la cima, que no da sentido aceptable. En la traducción hemos preferido el texto griego, que habla de los amorreos y heveos, poblaciones anteriores a los hebreos en Canaán. 6 El texto hebreo dice: plantaste huertos encantadores; pero la palabra hebrea naha-man se ha relacionado con un supuesto título de Adonis, que significaría agradable, y de ahí la flor anémona, dedicada a Adonis, según el nombre que aún lleva en árabe. De ahí que muchos autores vean una alusión a los jardines de Adonis, donde se realizaban los cultos idolátricos (cf. CONDAMIN, O.C., 123). 7 Cf. Platón, Fedón 276. 8 El texto griego dice como el tamo de aventadores.

King James Version (KJVO) (1611)



Chapter XVII.

1 Syria and Israel are threatned. 6 A remnant shall forsake idolatrie. 9 The rest shalbe plagued for their impietie. 12 The woe of Israels enemies.
1 The burden of Damascus: Behold, Damascus is taken away from being a citie, and it shalbe a ruinous heape.
2 The cities of Aroer are forsaken: they shall bee for flockes, which shall lye downe, and none shall make them afraid.
3 The fortresse also shall cease from Ephraim, and the kingdome from Damascus, and the remnant of Syria: they shall bee as the glorie of the children of Israel, saith the Lord of hostes.
4 And in that day it shall come to passe, that the glory of Iacob shall bee made thinne, and the fatnesse of his flesh shall waxe leane.
5 And it shall be as when the haruest-man gathereth the corne, and reapeth the eares with his arme; and it shalbe as he that gathereth eares in the valley of Rephaim.
6 ( Yet gleaning-grapes shall be left in it, as the shaking of an Oliue tree, two or three berries in the toppe of the vppermost bough: foure or fiue in the out-most fruitfull branches thereof, saith the Lord God of Israel.
7 At that day shall a man looke to his Maker, and his eyes shall haue respect to the Holy one of Israel.
8 And hee shall not looke to the altars, the worke of his handes, neither shall respect that which his fingers haue made, either the groues or the [ Or, Sunne-images.] images.)
9 In that day shall his strong

[Against Ethiopia, and Egypt.]

cities be as a forsaken bough, and an vppermost branch, which they left, because of the children of Israel: and there shalbe desolation.
10 Because thou hast forgotten the God of thy saluation, and hast not beene mindfull of the rocke of thy strength: therefore shalt thou plant pleasant plants, and shalt set it with strange slips.
11 In the day shalt thou make thy plant to grow, and in the morning shalt thou make thy seede to flourish: but the haruest shall be a [ Or, remoued in the day of inheritance, and there shalbe deadly sorrow .] heape in the day of griefe, and of desperate sorrow.
12 Woe to the [ Or, noise.] multitude of many people, which make a noise, like the noise of the seas; and to the rushing of nations, that make a rushing, like the rushing of [ Or, many.] mighty waters.
13 The nations shall rush like the rushing of many waters: but God shall rebuke them, and they shall flee farre off, and shalbe chased as the chaffe of the mountaines before the wind, and like a [ Or, thistledowne.] rolling thing before the whirlewind.
14 And behold at euening tide trouble, and before the morning he is not: this is the portion of them that spoile vs, and the lot of them that robbe vs.

Nuevo Comentario Bíblico Siglo XXI (Editorial Mundo Hispano, 2019)



Damasco e Israel del norte

Sin duda pertenece a los primeros días de Isaías, cuando Siria e Israel del norte estaban en estrecha alianza (ver cap. 7) y sus reinos aún intactos. Un breve párrafo le dice a Damasco su destino, pero es Israel el que carga con el peso de la reprensión, como asimismo con la indignidad de ser contado entre los paganos, siendo que su oráculo aparece entre los de aquellos.

3b, 4 Tal vez redactado de esa manera para recordar la partida de la gloria en el día de Elí (cf. 1 Sam. 4:21); pintan un alarmante cuadro de desaparecida belleza y, con 5 metódica depredación. Pero a su debido tiempo se cumple el plan de Dios para lograr un puñado de convertidos que adoren a su Hacedor (v. 7) y no a la obra de sus manos (ver 2 Crón. 30:10, 11). 9 Sus ciudades fortificadas, son aquellas dejadas por los cananeos y que aún permanecían en la época de Isaías. 10, 11 Si éste fue un proceso trágicamente malgastado, estos vv. muestran que fue por culpa exclusiva de Israel de elegir ese camino, en la doble metáfora de la desdeñada plaza fuerte (v. 10a) y de la cosecha arruinada. 10 Vides importadas, con una promesa rápida, representan el pacto de Israel con la pagana Damasco contra Judá y Asiria, para su propia ruina (ver 7:5-8). 12-14 Generalizan la afirmación dada en 7:8 y 8:4; su más notable paralelo es el Sal. 46.

La Biblia de Nuestro Pueblo (Liturgical Press, 2006),

Oráculo contra Damasco - Fin de la idolatría. La mención de Damasco, capital de Siria, y de Samaría, capital de Israel obedece a la alianza que hicieron estos dos reinos para atacar a Judá (7,1-8,4, también Jer_49:23-27; Amó_1:3-5; Zac_9:1). Damasco fue conquistada por los asirios al mando de Teglat-Falasar en 732 a.C., y la misma suerte corrió Samaría en 722 a.C. a manos de Sargón.
El profeta recuerda las infidelidades de Israel, especialmente su idolatría porque son las causas que atrajeron su destrucción. Pero también se vaticina el retorno al Hacedor. Casi siempre buscamos la realización de nuestros planes y proyectos a espaldas del plan de Dios, lo cual es ya una salida en falso. Ponemos nuestra fe y nuestra confianza en valores que son el equivalente de los ídolos, que menciona el profeta. Y cuando esos absolutos que nosotros mismos creamos nos fallan, tenemos que volver los ojos al Único que puede garantizarnos la verdadera vida.

Dios Habla Hoy (Sociedades Bíblicas Unidas, 1996)



Dios Habla Hoy 1996 Notes:



[1] 17.4-14 La derrota de Israel sucedió en el 721 a.C., cuando Samaria, su capital, fue conquistada por Asiria.

[2] 17.5 El valle de Refaim: probablemente el llano situado al sudoeste de Jerusalén.

[3] 17.8 Troncos sagrados: símbolos de Aserá, diosa cananea de la fertilidad (cf. 1 R 15.13).

[4] 17.9 Estos pueblos se contaban entre los primitivos habitantes de Canaán, antes de la llegada de los israelitas (Dt 7.1).

[5] 17.12-14 Quizá se trata de la invasión asiria en el 701 a.C. (cf. Is 36.1-21).

Biblia Peshitta en Español (Holman, 2015)

a Isa 10:20; Ose 3:5 Ose 6:1; Miq 7:7

Sagrada Biblia (Conferencia Episcopal Española, 2011)

*17 El capítulo reúne cuatro textos que anuncian el castigo contra los enemigos de Judá y la promesa de supervivencia de este último en los tiempos difíciles que vendrán por causa de su infidelidad al Dios Salvador.

Torres Amat (1825)



[1] Damasco era la capital de la Siria. Esta profecía se dirige a todo el reino.

[9] Cuando huían aterrorizados los cananeos. Jos 2, 9; 5, 1.