Biblia Comentada, Profesores de Salamanca (BAC, 1965)
25. Cántico de Acción de Gracias.
Banquete Mesiánico.
Tres secciones comprende este capítulo:
a) acción de gracias por la caída de una ciudad pagana (1-5);
b) banquete mesiánico (6-8);
c) himno de alabanza por la humillación de Moab (9-12). Se discute si el capítulo constituye una unidad literaria o si más bien está formado de fragmentos yuxtapuestos por un redactor posterior.
Cántico de acción de gracias (1-5).
1 Yahvé, tú eres mi Dios; yo te ensalzaré y alabaré tu nombre, porque has cumplido maravillas, designios de mucho ha en fidelidad y verdad. 2Porque hiciste de la ciudad un montón de piedras, de la ciudad fuerte una ruina. Ya la ciudadela de los extranjeros no es ciudad, y no será jamás reedificada. 3Por eso te glorificará un pueblo fuerte y te temerá la ciudad de las naciones poderosas. 4Porque fuiste tú un refugio para el humilde, refugio para el pobre en su angustia, cobijo contra la tempestad, sombra contra el calor, pues el aliento de los tiranos es como una borrasca de invierno 1. 5Cómo calor sobre tierra seca, apaciguarás el tumulto de los extranjeros2; como el calor a la sombra de una nube, el cántico de los tiranos se extingue. Podemos considerar este fragmento como un verdadero
salmo o cántico de acción de gracias, en el que el autor habla en nombre de la comunidad fiel y alaba a Dios por la providencia manifestada en la humillación de los enemigos del pueblo escogido.
Yahvé ha hecho
maravillas, designios de mucho, e.d., la manifestación poderosa de Dios sobre sus enemigos, que había sido concebida desde antiguo 3. Dios lo ha cumplido
en fidelidad y verdad, e.d., ha sido fiel a sus designios eternos, plasmados en la ruina de una ciudad histórica que no nombra, y es símbolo de las fuerzas contrarias al pueblo de Dios, quizá Babilonia. Se la llama
cindadela de extranjeros, sin especificar más (v.2).
La ciudad de las naciones parece debe entenderse en sentido colectivo, e.d., las ciudades paganas en general. Los que suponen que este fragmento es del s.11, creen que aquí la
ciudad de las naciones era Roma (en el
Rev_17:15 se la llama la ciudad de las naciones), aliada de Judas Macabeo. En ese caso, la
cindadela de los extranjeros sería Samaría, destruida por Juan Hircano. Pero todas éstas son hipótesis muy aventuradas en contra de la exégesis tradicionalmente recibida. El v.5 y el estilo inmediato anterior suelen considerarse como una glosa explicativa posterior.
Banquete mesiánico (6-8).
6 Y preparará Yahvé de los ejércitos a todos los pueblos sobre este monte un festín de suculentos manjares; un festín de vinos generosos, de manjares grasos y tiernos, de vinos generosos clarificados, 7 y sobre este monte hará desaparecer el velo que oculta a todos los pueblos, la cortina que cubre a todas las naciones. 8 Y destruirá la muerte para siempre, y enjugará el Señor las lágrimas de todos los rostros, y alejará el oprobio de su pueblo, lejos de toda la tierra, porque Yahvé ha hablado. El profeta presenta inesperadamente un cuadro fascinador y bellísimo, en el que resplandece en toda su amplitud el
universalismo mesiánico. Yahvé es concebido como un gran señor que da un banquete a todas las naciones en
su mansión real,
en este monte, Sión,
sede de la nueva teocracia. Los profetas presentaban las realidades espirituales de la era mesiánica con imágenes vivas materiales para captar la atención de sus oyentes. En realidad, el banquete mesiánico que Dios dará en la era mesiánica sobrepasará a todas las descripciones proféticas, ya que éstos nunca pudieron llegar a vislumbrar la realidad del banquete eucarístico en toda su realidad espiritual y universal. Todas las imágenes materiales que ellos proporcionan quedan en la realidad sublimadas y elevadas a una categoría superior para ellos insospechada 4. Dios inaugurará con este banquete mesiánico una era de alegría sin fin, quitando el
velo o signo de duelo que cubría el rostro de los pueblos, representados aquí como apesadumbrados y tristes por la desgracia que sobre ellos pesa (
Rev_14:7-12). El
velo era. signo de duelo en la antigüedad5. Dios
enjugará las lágrimas de todos los rostros (v.8). Una vez quitado el velo de duelo, Dios limpiará las lágrimas del rostro. La frase
destruirá la muerte para siempre (v.8) es considerada por algunos críticos como glosa. San Pablo la trae para probar la resurrección de los muertos, aunque un tanto cambiada con respecto al original, pues lee:
ha sido absorbida la muerte en la victoria (
1Co_15:54) 6·
Alejará el oprobio de su pueblo (v.8): en
Deu_28:37 se anuncia a Israel que, sirviendo a dioses extraños, sufrirá la afrenta y la mofa de parte de todos los pueblos, como consecuencia de haberse salido del camino trazado por Yahvé. Ahora Dios les promete redimirlos de este
oprobio entre los pueblos, pues todas las gentes reconocerán la superioridad del pueblo escogido.
Humillación de Moab (9-12).
9 Y se dirá en aquel día: He aquí a nuestro Dios, hemos esperado en El que nos salvará. Ahí está Yahvé, a quien esperábamos; gócemenos y alegrémonos en su salvación. 10 Porque la mano de Yahvé descansará sobre este monte, pero Moab será pisoteado debajo de El, como se pisotea la paja en el muladar. 11 Õ tenderá sus manos en su interior, como las tiende el nadador para nadar; pero Yahvé abatirá su soberbia y los esfuerzos de sus manos. 12 Y la fortaleza elevada de tus murallas ha abatido, ha hecho caer y derribado hasta el polvo. Parece que aquí nos encontramos con otra sección, como indica el encabezamiento del v.8: Y se
dirá en aquel día. El hecho de nombrar a Moab expresamente, arguye que no pertenece al fragmento apocalíptico anterior, ya que en este género literario no suelen darse nombres concretos, a no ser como símbolos, y en este caso Moab sería símbolo de los enemigos de Dios. No sabemos la circunstancia histórica que provocó esta indignación en el profeta contra Moab. La
salvación del v.9 son los auxilios prestados por Yahvé en los momentos de prueba para su pueblo, que serán prenda del socorro que les proporcionará contra Moab. En contraste con esta situación, Moab, eterno enemigo de Judá, será
pisoteado, y por más esfuerzos que haga por salir de su situación (
como el nadador),
no lo conseguirá, porque Dios debilitará sus esfuerzos, humillando con ello su
soberbia. El v.12 es idéntico a 26:5; algunos autores lo consideran desplazado aplicado a Moab.
1 Cf. L. Dennefeld,
Les granas prophétes 95. 1 Literalmente el texto hebreo dice: la altura del pueblo. Otros prefieren leer cambiando la vocalización: el cielo con la tierra, lo que sería una asociación cósmica a lo anterior. Así, Gondamin, O.C., 165. 2 Cf.
Jer_3:9;
Num_35:33;
Deu_21:1-9. 3 Cf.
Isa_5:11-12. 4 El texto griego dice toda ciudad en vez de ciudad de confusión. 5 El texto griego dice ¡ay de los impíos! en vez de ¡desgraciado de mí! del texto hebreo. 7 Cf.
Jer_33:22;
1Re_22:19;
Neh_9:6;
Dan_10:13;
Dan_10:20-21;
Dan_12:1;
Eco_17:17. 1 El texto hebreo dice literalmente: una tempestad en pared, lo que no da sentido aceptable. Con un ligero cambio de vocalización en hebreo tenemos invierno, como hemos traducido. 2 El texto griego dice presuntuosos en vez de extranjeros del hebreo. 3 El tono del cántico es muy similar al de los salmos (cf.
Sal_63:1;
Sal_145:1;
Sal_138:2) 4 Esta imagen del festín para designar la era mesiánica y el cielo es muy corriente en la Biblia (cf.
Isa_55:2;
Sal_23:5;
Mat_8:11;
Mat_22:2ss;
Sal_36:8;
Sal_63:5). 5 Cf.
2Sa_15:30;
2Sa_19:41 Jer_14:3. 6 Confunde la palabra hebrea que traducimos por siempre
(lenesaj) con otra parecida aramea que significa victoria'
(nasaj).