Ver contexto
Las naciones son como gota de un cazo,
como escrúpulo de balanza son estimadas.
Las islas como una chinita pesan.
(Isaías 40, 15) © Nueva Biblia de Jerusalén (Desclee, 1998)

BHSEk - Biblia Hebraica Stuttgartensia (Enhanced; KJV versification)

הֵ֤ן‎(הֵן)

Hebrew|hˈēn|behold

Part-of-speech: interjection
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H2005] [e.bz.aa] [510]
[הן] [GES1941] [BDB2165] [HAL2162]

גֹּויִם֙‎(גֹּוי)

Hebrew|gôyˌim|people

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: plural
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H1471] [c.ba.ag] [326e]
[גוי] [GES1367] [BDB1562] [HAL1569]

כְּ‎(כְּ)

Hebrew|kᵊ|as

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[k.ab.aa] [937]
[כ] [GES3392] [BDB3788] [HAL3764]

מַ֣ר‎(מַר)

Hebrew|mˈar|drop

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: construct
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H4752] [m.dr.ab] [1249a]
[מר] [GES4665] [BDB5213] [HAL5108]

מִ‎(מִן)

Hebrew|mi|from

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H4480] [m.cl.aa] [1212]
[מן] [GES4398] [BDB4898] [HAL4822]

דְּלִ֔י‎(דְּלִי)

Hebrew|ddᵊlˈî|bucket

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H1805] [d.bm.ad] [431c]
[דלי] [GES1706] [BDB1927] [HAL1938]

וּ‎(וְ)

Hebrew|û|and

Part-of-speech: conjunction
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[f.ab.aa] [519]
[ו] [GES1991] [BDB2226] [HAL2241]

כְ‎(כְּ)

Hebrew|ḵᵊ|as

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[k.ab.aa] [937]
[כ] [GES3392] [BDB3788] [HAL3764]

שַׁ֥חַק‎(שַׁחַק)

Hebrew|šˌaḥaq|dust

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: construct
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H7834] [v.cn.ab] [2367a]
[שחק] [GES7793] [BDB8573] [HAL8504]

מֹאזְנַ֖יִם‎(מֹאזְנַיִם)

Hebrew|mōzᵊnˌayim|balances

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: dual
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H3976] [a.ch.ab] [58a]
[מאזנים] [GES3915] [BDB4360] [HAL4311]

נֶחְשָׁ֑בוּ‎(חָשַׁב)

Hebrew|neḥšˈāvû|account

Part-of-speech: verb
Gender: unknown
Number: plural
Person: third person
State: not applicable
Verbal tense: perfect
Verbal stem: nif‘al


[H2803] [h.gr.aa] [767]
[חשב] [GES2696] [BDB3038] [HAL3009]

הֵ֥ן‎(הֵן)

Hebrew|hˌēn|behold

Part-of-speech: interjection
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H2005] [e.bz.aa] [510]
[הן] [GES1941] [BDB2165] [HAL2162]

אִיִּ֖ים‎(אִי)

Hebrew|ʔiyyˌîm|coast, island

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: plural
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H339] [a.br.ab] [39a]
[אי] [GES331] [BDB352] [HAL364]

כַּ‎(כְּ)

Hebrew|ka|as

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[k.ab.aa] [937]
[כ] [GES3392] [BDB3788] [HAL3764]

‎(הַ)

Hebrew||the

Part-of-speech: article
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[e.ab.aa] [459]
[ה] [GES1804] [BDB2019] [HAL2031]

דַּ֥ק‎(דַּק)

Hebrew|ddˌaq|thin

Part-of-speech: adjective
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H1851] [d.cd.ab] [448a]
[דק] [GES1759] [BDB1976] [HAL1990]

יִטֹּֽול‎(נָטַל)

Hebrew|yiṭṭˈôl|lay upon

Part-of-speech: verb
Gender: masculine
Number: singular
Person: third person
State: not applicable
Verbal tense: imperfect
Verbal stem: qal


[H5190] [n.da.aa] [1353]
[נטל] [GES5106] [BDB5701] [HAL5590]

Biblia Comentada, Profesores de Salamanca (BAC, 1965)



40. La Gloria de Yahvé en la liberación de Israel.
Suele considerarse este capítulo como una recapitulación introductoria a toda la segunda parte del libro de Isaías. La razón de ello es porque encontramos en este capítulo las principales ideas desarrolladas en los restantes capítulos. El profeta se dirige en segunda persona plural, sin determinar más, y el fin del destierro es considerado como la reconciliación de Yahvé con su pueblo, al que castigó sumergiéndole en la noche oscura de la cautividad. La liberación aparece por eso como la manifestación de la luz plena y alegre. La vuelta de los exilados es idealizada y confundida en la perspectiva con los albores de la era mesiánica.
Comúnmente se suele dividir el capítulo en dos partes: a) preludio (in); b) himno sobre la grandeza de Yahvé (12-31).

Promesa de liberación (1-2).
1 Consolad, consolad a mi pueblo, dice vuestro Dios; 2 hablad al corazón de Jerusalén y gritadle que se cumplió su servidumbre, que está pagada su culpa, que ha recibido de manos de Yahvé el doble por todos sus pecados.

Estas primeras palabras, consolad, consolad (v.1), han hecho que se llame a estos capítulos libro de consolación para Israel, pues la idea de consuelo domina y penetra estas maravillosas profecías de restauración. La repetición enfática de consolad indica la certeza de la liberación en la mente del profeta, que intenta levantar los ánimos de los pusilánimes, apesadumbrados por la sucesión de tantas calamidades. ¿A quién se dirige el profeta? La traducción de los LXX supone que eran los sacerdotes los destinatarios; pero esto parece una glosa. Algunos comentarios suponen que el autor habla a los profetas, representantes de los intereses espirituales del pueblo ante Dios, y los grupos de selectos que vivían en torno a personajes proféticos. Deben hablar a mi pueblo, e.d., Israel, con el que Dios vuelve a reanudar sus relaciones íntimas y a considerarle como pueblo suyo.
Se trata de un mensaje de perdón al pueblo. Por ello debe hablar al corazón de Jerusalén (v.2), e.d., hablarle amorosamente l, confortarle. Jerusalén aquí representa a Israel en general, como metrópoli santa elegida por Dios 2. La gran nueva comunicada a ella es que ha terminado su servidumbre, lit. su servicio militar, que quedó como sinónimo de trabajo duro. La alusión es a la época de servidumbre en Egipto, donde el pueblo estuvo condenado a trabajos forzados. Esta servidumbre quedó como tipo del exilio babilónico, al que se refiere el hagiógrafo. Jerusalén había pecado y tenía que sufrir una época de expiación, como un condenado a trabajos forzosos. Con ello ha quedado pagada (lit. satisfecha) su culpa (cf. Lev_26:34; cf. 51:1). Jerusalén ha recibido de Yahvé el doble (castigo) por todos sus pecados (v.2). La idea parece extraña en labios de un autor que tiene una idea muy alta de la justicia divina. Es una frase que no debe tomarse al pie de la letra, pues indica, en general, que el castigo sufrido por Israel ha sido de proporciones aparentemente desorbitadas. Por otra parte, no debemos perder de vista que el hagiógrafo pensaba, al afirmar esto, en el Siervo de Yahvé, incluido dentro del pueblo de Israel, verdadera víctima inocente de propiciación por todos sus compatriotas.

La gloria de Yahvé viniendo por el desierto (3-5).
3 Una voz grita: Abrid camino a Yahvé en el desierto, enderezad en la estepa una calzada a vuestro Dios. 4 Que se alcen todos los valles y se rebajen todos los montes y collados; que se allanen las cuestas y se nivelen los declives. 5 Porque va a mostrarse la gloria de Yahvé, y a una la verá toda carne, porque ha hablado la boca de Yahvé.

La mente del profeta se proyecta sobre el retorno glorioso idealizado de su pueblo, precedido de la gloria de Yahvé (v.3). Delante va un heraldo del cortejo glorioso de Yahvé (Una voz grita, v.3). Es el Precursor, encargado de preparar lo necesario para que la visita resulte grandiosa, en conformidad con el Rey que se aproxima. Ante todo es necesario preparar una calzada amplia, digna de El, para que pase el cortejo real sin obstáculo ni tropiezo. Por eso se invita a la naturaleza a que contribuya a la manifestación gloriosa de Yahvé. Todos los declives montañosos y los valles deben transformarse para construir una gran avenida llana por la que pase el cortejo de la gloria de Yahvé. Todos (toda carne, v.5) serán testigos de esta gran epifanía gloriosa del Dios de Israel, y ese gran camino real será trazado en el desierto, en la estepa. La imagen está construida sobre el relato del éxodo en el que Israel aparece atravesando el desierto del Sinaí camino de la tierra de promisión. Aunque el sentido inmediato aluda al retorno del exilio, no obstante, los Padres comúnmente han visto aquí una invitación a las almas a prepararse moralmente, con el ejercicio de las virtudes, para recibir a Dios con el cortejo de sus gracias sobrenaturales. Los evangelistas aplican el pasaje a San Juan Bautista, como precursor de Jesús el Mesías, al preparar las conciencias de los judíos para recibirle debidamente, con espíritu de penitencia y de humildad (cf. Mat_3:2; Luc_3:4-6).
La gloria de Yahvé va a mostrarse a todos. El profeta concibe la manifestación de Dios al modo de la nube que aparecía durante la peregrinación de los israelitas en el desierto. La gloria de Dios, e.d., su manifestación gloriosa, con sus hazañas y milagros en favor de su pueblo. A una la vera toda carne: en el texto griego, en vez de a una se lee la salvación de Dios (cf. 52:10), y así lo transcribe Luc_3:6.

Inmutabilidad de la palabra de Dios (6-8).
6 Una voz dice: Grita. Y yo respondo: ¿Qué he de gritar? Toda carne es hierba, y toda su gloria como flor del campo, 7 Sécase la hierba, marchítase la flor cuando pasa sobre ellos el soplo de Yahvé. Ciertamente hierba es el pueblo3. 8 Sécase la hierba, marchítase la flor, pero la palabra de nuestro Dios permanece para siempre.

El profeta oye un nuevo anuncio (v.6) alusivo a la caducidad de lo humano frente a la inmutabilidad de la palabra y decisiones de Dios. Los planes de los hombres (toda carne, v.6) son como hierba o flor del campo, que se agosta al soplo solano que viene del desierto. Toda su lozanía y apariencia de vigor y consistencia se deshace en unas horas de calor. Así es el hombre frente a las decisiones de Dios. Una sola palabra de Dios basta para cambiar los destinos de la historia. El profeta quiere dar esperanza a los oprimidos: todo el poder de los opresores desaparecerá como el verdor del campo en una ola de calor 4. El soplo de Yahvé es el viento solano (cf. Sal_103:6).
En contraste con los planes humanos, que se deshacen con la misma facilidad que se marchita la hierba, la palabra de Dios permanece para siempre (v.8), e.d., sus planes de restauración de Israel y sus promesas prevalecerán sobre los humanos designios.

Vuelta de Yahvé a Sión (9-11).
9 Sube a un alto monte, mensajera de buenas nuevas de Sión; alza con fuerza, tu voz, mensajera de buenas nuevas de Jerusalén. álzala, no temas; di a las ciudades de Judá: He aquí a vuestro Dios. 10He aquí al Señor, Yahvé de los ejércitos, que viene con fortaleza, y su brazo dominará a favor suyo; he aquí que El viene con su salario y va delante de El su paga. 11El apacentará su rebaño como pastor, El le reunirá con su brazo, El llevará en su seno a los corderos y cuidará a las paridas.

El profeta invita a unos supuestos mensajeros de buenas nuevas a que anuncien la proximidad de la llegada de Yahvé, que retorna a su pueblo después de haberse separado de él por sus pecados. La palabra hebrea que traducimos por mensajera es un colectivo femenino, y aquí puede referirse a un grupo ideal de anunciadores o profetas fieles a Yahvé, quizá los mismos a quienes poco antes se les encargaba que consolaran al pueblo. Son portadores de albricias para Sión-Jerusalén y las ciudades de Judá, e.d., la familia israelita en general. Y el objeto de su anuncio es el retorno victorioso de Yahvé, que viene con fortaleza, y su brazo dominara (brazo aquí es sinónimo de poder dominador), y trae, como los conquistadores, su salario., su paga, e.d., el botín de los enemigos, llevado, al estilo oriental, delante de él como trofeo. Yahvé ha vencido a los enemigos de Israel y ahora vuelve con los trofeos de la victoria a su pueblo. Por otra parte, ese salario de Yahvé es también la salvación y liberación del pueblo escogido una vez vencidos los enemigos.
Y, en contraste con esta actitud de vencedor bélico, Yahvé será para su pueblo redimido un pastor que la apaciente, prodigando los cuidados máximos a los componentes más débiles y necesitados de la comunidad israelita.

Grandeza del poder y sabiduría de Dios (12-17).
12 ¿Quién midió las aguas con el hueco de su mano, y apalpó los cielos, y determinó en un tercio todo el polvo de la tierra, pesó en la romana las montañas, o en la balanza los collados? 13 ¿Quién ha determinado el espíritu de Yahvé, quién fue su consejero y le instruyó? 14¿Con quién deliberó para recibir instrucciones, que le enseñase el camino de la justicia, le adoctrinara en la ciencia 5 y le diera a conocer el camino del entendimiento? 15 He aquí que las naciones son como gotas de agua en el caldero y son reputadas como polvillo en la balanza, y levantan las islas como el polvillo el viento. 16 El Líbano no basta para combustible, 17 ni sus animales para el holocausto. Todos los pueblos son delante de El como nada, son reputados por El como nada y vanidad.

Nadie debe desesperar respecto de las promesas divinas si se tiene en cuenta la omnipotencia de Dios y superioridad sobre todas las criaturas. El conserva todas las cosas en su peso y medida: mide los cielos, los recoge en su mano y calcula en un tercio (probablemente de efah, medida de áridos bastante reducida) 6. Su sabiduría es proporcionada a su poder, y no necesita de consejero alguno (v.13). Nadie podrá oponerse a sus designios, pues los pueblos y colectividades sociales (las naciones, v. 15) son como gotas de agua en un recipiente o polvillo en una balanza en comparación con el poder e inteligencia de Dios. Las mismas islas son insignificantes y las conmueve como polvillo. Es más, Yahvé es tan inmenso que no habría bastante combustible en el Líbano ni animales suficientes para preparar un holocausto digno de El (v. 16).

Vanidad de los ídolos (18-24).
18 ¿A quién, pues, compararéis a Dios y a qué imagen haréis que se le asemeje? 19 El ídolo es fundido por el artífice, el orfebre la reviste de oro y le adorna con cadenillas de plata7. 20 El que es pobre para la ofrenda8, escoge madera incorruptible y busca un buen artífice para erigir un ídolo que no se tambalea.21 ¿No lo sabéis? ¿No lo habéis oído? ¿No os lo han revelado desde el principio? ¿No lo habéis entendido desde la fundación de la tierra?9 22Está El sentado sobre el círculo de la tierra, cuyos habitantes son como langostas. El tiene los cielos como un toldo y los despliega como una tienda de morada. 23 El torna en nada a los príncipes, y en vanidad a los jueces de la tierra.24 Apenas plantados, apenas sembrados, apenas ha echado su tronco raíces en la tierra, sopla sobre ellos y se secan, y como pajuela los arrastra el huracán.

El autor pone en contraste con la omnipotencia de Yahvé la inanidad de los ídolos, ridiculizando su procedencia. Mientras Yahvé es omnipotente y trascendente, los ídolos son obra de sus devotos, y con toda ironía describe el proceso de su fabricación: la labor del artífice, los elementos de que se compone, etc. (v. 19-20). Después el hagiógrafo se encara con los hombres en general, diciendo que esta diferencia entre Yahvé y los ídolos la han podido comprender estudiando la naturaleza desde el principio (v.21) de la historia de la humanidad. Se admira que la humanidad no haya aún entendido una cosa tan elemental. A continuación vuelve a hacer la apología de la trascendencia de Dios en contraposición a la procedencia humana de los ídolos. Dios habita en lo más alto del circulo de la tierra y tan alejado está, que, vistos desde allí, los hombres son como langostas (v.22), expresión proverbial para indicar la pequeñez de los hombres (cf. Num_13:33; Sal_113:5). La tierra es concebida como un disco plano rodeada del abismo, sobre la que se pone un toldo arqueado compacto, que son los cielos. Sobre esa bóveda de los cielos habita Yahvé, inaccesible a todo lo creado. Nada se escapa a la acción destructora de Dios, ni los más altos príncipes (v.23), los cuales son arrancados como troncos sin raíces. Basta el soplo de Yahvé para dar al traste con los que parece que están más firmes: apenas ha echado raíces su tronco, e.d., las dinastías desaparecen apenas se establecen. Las revoluciones son los medios que tiene Dios para hacer justicia sobre las dinastías reales más pode-

Inmutabilidad de Yahvé (25-31).
25 ¿A quién me asemejaréis, de forma que se me iguale, dice el Santo? 26 Alzada en lo alto vuestros ojos y mirada: ¿Quién los creó? El que saca numerado su ejército, y todos los llama por su nombre, y por la gran fuerza y enorme potencia ninguno falta.27 ¿Por qué dices tú, Jacob; hablas tú, Israel: Mi camino está oculto a Yahvé, y mi derecho se escapa a mi Dios?28 ¿No sabes tú, no has oído, que Yahvé es Dios eterno, creador de los confines de la tierra? No se fatiga ni se cansa, insondable es su inteligencia.29 El da vigor al fatigado y multiplica las fuerzas del débil. 30 Y se cansan los jóvenes y se fatigan, y los jóvenes llegan a flaquear;31 pero los que confían en Yahvé renuevan las fuerzas, echan alas como de águila, corren sin cansarse y caminan sin fatigarse.

Yahvé es rey de la naturaleza (v.22) y rey de reyes (23-24); por tanto, está fuera de toda comparación (v.25). Los mismos astros, objeto de máxima admiración, son obra de Yahvé. Dios está fuera de toda comparación, es el Santo (v.25), e.d., el inaccesible, el trascendente, quien, por otra parte, tiene contadas las estrellas, que hace desfilar designándolas por su nombre (v.26), obedeciendo ellas como ejército disciplinado, sin que ninguna falte a la cita.
El profeta, después de presentar el carácter trascendente de Yahvé como Señor de toda la naturaleza, se dirige a su pueblo para infundirle esperanza. Parece que entre sus oyentes se oían con bastante escepticismo sus promesas de rehabilitación, y se permitían dudar de su veracidad: ¿Por qué dices tú, Jacob; hablas tú, Israel? (v.27). El pueblo israelita se consideraba perdido, como si Dios no se preocupase de su suerte (mi camino está oculto a Yahvé) ni de sus derechos (v.27). La respuesta del profeta se refiere al carácter eterno y omnipotente de Dios, que ayuda y fortalece al desfallecido y cansado. Sólo es necesaria una fe ciega en El, pues entonces el que espera en El será más fuerte y vigoroso que los que están en plena juventud (v.28-30). Dios comunica un vigor y un optimismo que sirven de alas para volar impetuosamente, como el águila, en la senda de la vida, sin miedo al desfallecimiento (v.31).

1 Cf. Gen_34:3; Jer_19:3; 2Sa_19:7; Ose_2:14. 2 Cf. Isa_49:1435; Isa_51:165; Isa_51:52, is. 3 El estico ciertamente hierba es el pueblo, por razones rítmicas, es considerado por muchos autores como glosa. Cf. Comdamin, o.c., 242. 4 Cf. Isa_37:23; Job_8:12; Job_14:2; Sal_37:2; Sal_103:15; Sal_90:55. Véase Skinner, o.c. ,11 5. 5 Este estico: le adoctrinara en la ciencia, falta en el texto griego. Como, por otra parte, resulta arrítmico y contra el paralelismo, se cree que es una glosa. 6 El valor del efah es de unos 39 litros. 7 Falta en el texto griego, y métricamente es superfluo; por eso no pocos consideran este estico: adorna con cadenillas de plata, como glosa. 8 Así lee literalmente el texto hebreo. El sentido sería que los pobres, en vez de revestir la imagen de oro, se contentan con otra de madera. Pero parece que el texto está incompleto. Duhm hace una reconstrucción y traduce: El que erige un simulacro, que se obtiene con una aliteración de consonantes. 9 El hebreo dice literalmente: habéis comprendido los fundamentos de la tierra. Un ligero cambio nos da la otra lección que hemos escogido siguiendo a Condamin.

King James Version (KJVO) (1611)



Chapter XL.

1 The promulgation of the Gospel. 3 The preaching of Iohn Baptist. 9 The preaching of the Apostles. 12 The Prophet by the omnipotencie of God, 18 and his incomparablenes, 26 comforteth the people.
1 Comfort ye, comfort ye my people, sayth your God.
2 Speake ye [ Hebrew: to the heart.] comfortably to Ierusalem, and cry vnto her, that her [ Or, appointed time.] warrefare is accomplished, that her iniquitie is pardoned: for shee hath receiued of the Lords hand double for all her sinnes.
3 [ Mat_3:3; Mar_1:3; Luk_3:4; Joh_1:23.] The voyce of him that cryeth in the wildernesse, Prepare yee the way of the Lord, make straight in the desert a high way for our God.
4 Euery valley shalbe exalted, and euery mountaine and hill shalbe made low: and the crooked shall be made [ Or, a straight place.] straight, and the rough places [ Or, a plaine place.] plaine.
5 And the glory of the Lord shall

[All flesh is grasse.]

be reuealed, and all flesh shall see it together: for the mouth of the Lord hath spoken it.
6 The voyce sayd; Cry. And hee sayd; What shall I cry? [ Job_14:2 ; Psalms 112; Psa_103:15 ; Jam_1:10 ; 1Pe_1:24 .] All flesh is grasse, and all the goodlinesse thereof is as the flowre of the field.
7 The grasse withereth, the flowre fadeth; because the spirit of the Lord bloweth vpon it: surely the people is grasse.
8 The grasse withereth, the flowre fadeth: but the [ Joh_12:24 ; 1Pe_1:25 .] word of our God shall stand for euer.
9 [ Or, O thou that tellest good tidings to Zion.] O Zion, that bringest good tydings, get thee vp into the high mountaine: [ Or, O thou that tellest good tidings to Ierusalem.] O Ierusalem, that bringest good tidings, lift vp thy voyce with strength, lift it vp, be not afraid: say vnto the cities of Iudah; Behold your God.
10 Behold, the Lord God will come [ Or, against the strong.] with strong hand, and his arme shall rule for him: behold, [ Isa_62:11 .] his reward is with him, and [ Or, recompence for his worke.] his worke before him.
11 He shall [ Eze_34:23 ; Joh_10:11 .] feede his flocke like a shepheard: he shall gather the lambes with his arme; and carie them in his bosome, and shall gently lead those [ Or, that giue sucke.] that are with yoong.
12 Who hath measured the waters in the hollow of his hand? and meted out heauen with the spanne, and comprehended the dust of the earth in [ Hebrew: a Tierce.] a measure, and weighed the mountaines in scales, and the hilles in a balance?
13 [ Wis_9:13 ; Rom_11:34 ; 1Co_2:16 .] Who hath directed the spirit of the Lord, or, being [ Hebrew: man of his counsell.] his counseller, hath taught him?
14 With whom tooke he counsell, and who [ Hebrew: made him vnderstand.] instructed him, and taught him in the path of iudgement? and taught him knowledge, and shewed to him the way of [ Hebrew: vnderstandings.] vnderstanding?
15 Behold, the nations are as a drop of a bucket, and are counted as the small dust of the balance: behold, hee taketh vp the yles as a very litle thing.
16 And Lebanon is not sufficient to burne, nor the beasts thereof sufficient for a burnt offring.
17 All nations before him are as [ Dan_4:32 .] nothing, and they are counted to him lesse then nothing, and vanitie.
18 To whom then will ye [ Act_17:20 .] liken God? or what likenesse will ye compare vnto him?
19 The workeman melteth a grauen

[Gods power, and prouidence for his.]

image, and the goldsmith spreadeth it ouer with golde, and casteth siluer chaines.
20 He that [ Hebrew: Is poore of oblation.] is so impouerished that he hath no oblation, chooseth a tree that will not rot; he seeketh vnto him a cunning workeman, to prepare a grauen image that shall not be mooued.
21 Haue yee not knowen? haue yee not heard? hath it not beene tolde you from the beginning? haue yee not vnderstood from the foundations of the earth?
22 [ Or, him that sitteth, etc.] It is he that sitteth vpon the circle of the earth, and the inhabitants thereof are as grashoppers; that [ Psa_104:2 .] stretcheth out the heauens as a curtaine, and spreadeth them out as a tent to dwel in:
23 That bringeth the [ Job_12:21 ; Psa_107:40 .] princes to nothing; hee maketh the Iudges of the earth as vanitie.
24 Yea they shal not be planted, yea they shall not be sowen, yea their stocke shall not take roote in the earth: and he shall also blow vpon them, & they shall wither, and the whirlewinde shall take them away as stubble.
25 To whom then will ye liken me, or shal I be equall, saith the Holy One?
26 Lift vp your eyes on high, and behold who hath created these things, that bringeth out their host by number: he calleth them all by names, by the greatnesse of his might, for that hee is strong in power, not one faileth.
27 Why sayest thou, O Iacob, and speakest O Israel, My way is hid from the Lord, and my iudgement is passed ouer from my God?
28 Hast thou not knowen? hast thou not heard, that the euerlasting God, the Lord, the Creatour of the ends of the earth, fainteth not, neither is wearie? [ Psa_147:5 .] there is no searching of his vnderstanding.
29 He giueth power to the faint, and to them that haue no might, he increaseth strength.
30 Euen the youths shall faint, and be weary, and the yong men shall vtterly fall.
31 But they that waite vpon the Lord, shall [ Hebrew: change.] renew their strength: they shall mount vp with wings as Eagles, they shal runne and not be weary, and they shall walke, and not faint.

Libro del Pueblo de Dios (San Pablo, 1990)



1-11. Varias voces resuenan en este gran oráculo introductorio, para anunciar la liberación de los desterrados en Babilonia. Primero, el profeta escucha la voz del Señor, que dirige a sus mensajeros celestiales la orden de consolar a su Pueblo (vs. 1-2). Luego interviene una voz celestial, que invita a preparar un camino en el desierto para el regreso triunfal de los exiliados (vs. 3-5). Inmediatamente, un heraldo misterioso comunica al profeta el mensaje que debe proclamar (vs. 6-8). Por último, un mensajero de buenas noticias recibe la misión de anunciar a todas las ciudades de Judá la inminente llegada del Señor, como rey victorioso y buen pastor de su Pueblo (vs. 9-11).

3-5. Los Evangelios aplican este pasaje a Juan el Bautista. Ver Mat_3:3; Mar_1:3; Luc_3:4; Jua_1:23.

6-8. Ver Stg_1:10-11; 1Pe_1:24-25.

13. Ver Rom_11:34; 1Co_2:16.

14. Ver Job_21:22.

15. Ver Sal_62:10; Sab_11:22.

19-20. Ver 44. 9-20; Jer_10:1-16; Sal_115:4-7; Sab. 13.10 - 14. 21.

28. Ver Rom_11:34.



La Biblia de Nuestro Pueblo (Liturgical Press, 2006),

Polémica de Dios con los ídolos - Polémica de Dios con el Pueblo. Era apenas comprensible que los israelitas con casi 50 años de destierro dudaran de las posibilidades de regresar a su tierra; muchos abiertamente no lo creían. Este pasaje no va hacer tanta fuerza sobre el regreso en sí mismo, sino en el poder absoluto de Dios, del Dios de Israel. Hay que tener presente que con la victoria de Babilonia sobre todos los territorios dominados por los Asirios, el dios triunfante era Marduk, y el Señor debía darle culto a él (cfr. Sal_137:3); la manera de pensar de la época era que el Señor había sido dominado por Marduk. Ya se podrá entender la labor de los profetas para convencer a su pueblo de todo lo contrario. Estamos en los inicios de la formulación absoluta del monoteísmo (cfr. también 41,21ss), que tendrá su culmen después del destierro. Con razón decimos que la fe es un camino, una aventura, ¡y qué aventura! ¿Qué debía concluir el israelita después de escuchar estas palabras? Que esa omnipotencia de Dios descrita aquí estaba al servicio de ellos; perfectamente Dios podría crear algo nuevo y distinto, porque Él es Soberano de todo.

Dios Habla Hoy (Sociedades Bíblicas Unidas, 1996)



Dios Habla Hoy 1996 Notes:



[1] 40.1 La segunda sección del libro (Is 40--55) se ha llamado "el libro de la consolación", por los temas y el tono que la distinguen de la primera parte.

[2] 40.2 Ya ha pagado... sus pecados: En esto consiste la novedad del mensaje anunciado en Is 40--55. Los profetas anteriores al exilio habían proclamado que Israel estaba bajo el juicio de Dios y que debía recibir el justo castigo por sus pecados (cf., por ej., Is 5.1-7; Jer 17.1-4; Os 4.1-3; Am 2.6-16). Aquí, en cambio, se anuncia que la deportación a Babilonia ha sido un castigo más que suficiente y que ahora ha comenzado el tiempo del perdón y la restauración. Cf. Is 43.25; 46.13.

[3] 40.3 Una voz... en el desierto: La versión griega (LXX) usó una puntuación diferente de esta frase, y es así como se cita en el NT. Cf. Mt 3.3; Mc 1.3; Lc 3.4; Jn 1.23.

[4] 40.7 El soplo del Señor: es decir, el viento, especialmente el viento caluroso que viene del desierto y marchita la vegetación.

[5] 40.9 Jerusalén debe ser el heraldo o mensajero del Señor que anuncia la buena noticia a todas las ciudades de Judá.

Nuevo Comentario Bíblico Siglo XXI (Editorial Mundo Hispano, 2019)



El Creador. La materia (v. 12), la mente (vv. 13, 14) y los seres vivientes (vv. 15-17) son colocados en su lugar por el gran Originador, vistos según él los vería. Esto no es para despojarlos de significación, sino para demostrar que su significación deriva solamente de él (cf. Prov. 8:22-31; Rom. 11:34). ¡Tal Creador no precisa, por supuesto, de nuestro impaciente consejo ni comparte nuestra impotencia! Lo que somos, a los ojos de Dios, torna en doblemente absurdo lo que es Dios visto con ojos humanos (vv. 18-20). En 44:9-20 y 46:1-7 se estudian extensamente los patéticos esfuerzos de los idólatras; y Rom. 1:18-23 expone la terquedad que produce la ceguera.

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Sir_10:16-17; Sab_11:22

NOTAS

40:15 Las «islas», de las que se habla a menudo en el libro de la Consolación, son los archipiélagos y las costas lejanas del Mediterráneo, y en este sentido se establece aquí un parangón entre esta palabra y «las naciones».

Nueva Biblia de Jerusalén (Desclée, 1998)


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Sir_10:16-17; Sab_11:22

NOTAS

40:15 Las «islas», de las que se habla a menudo en el libro de la Consolación, son los archipiélagos y las costas lejanas del Mediterráneo, y en este sentido se establece aquí un parangón entre esta palabra y «las naciones».

Torres Amat (1825)



[1] Isaías había vaticinado la cautividad del pueblo hebreo en Babilonia y ahora lo consuela con la profecía de su libertad.

[2] Abundante gracia o suficiente castigo.

[3] Mat 3, 3; Luc 3, 4.

[5] Jn 1, 14.

[6] Eclo 14, 18; Sant 1, 10; 1 Pe 1, 24.

[11] En la Escritura se pasa fácilmente de la figura del rey a la del pastor y en ocasiones son sinónimas. 2 Sam 5, 2; Jer 3, 15; Jn 12.

[13] Sab 9, 13; Rom 11, 34; 1 Cor 2, 16.

[15] Sab 11, 23.

[18] Hech 17, 29.

[26] Sal 19 (18), 1-6.

Sagrada Biblia (Conferencia Episcopal Española, 2011)

*40:12-17 Ante un pueblo escandalizado por la debilidad de su Dios, que ha debido soportar la destrucción del templo y su propio exilio, el profeta procura demostrar que solo el Señor es Dios y que cuanto ha ocurrido tiene un sentido oculto.

Biblia Hispano Americana (Sociedad Bíblica Española, 2014)

Sab 11:22.

Jünemann (1992)


15 c. H.: «Islas, como polvo volante».