Ver contexto
Te salvaré de mano de los malvados
y te rescataré del puño de esos rabiosos.
(Jeremías  15, 21) © Nueva Biblia de Jerusalén (Desclee, 1998)

BHSEk - Biblia Hebraica Stuttgartensia (Enhanced; KJV versification)

וְ‎(וְ)

Hebrew|wᵊ|and

Part-of-speech: conjunction
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[f.ab.aa] [519]
[ו] [GES1991] [BDB2226] [HAL2241]

הִצַּלְתִּ֖יךָ‎(נָצַל)

Hebrew|hiṣṣaltˌîḵā|deliver

Part-of-speech: verb
Gender: unknown
Number: singular
Person: first person
State: not applicable
Verbal tense: perfect
Verbal stem: hif‘il


[H5337] [n.ev.aa] [1404]
[נצל] [GES5255] [BDB5854] [HAL5747]

מִ‎(מִן)

Hebrew|mi|from

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H4480] [m.cl.aa] [1212]
[מן] [GES4398] [BDB4898] [HAL4822]

יַּ֣ד‎(יָד)

Hebrew|yyˈaḏ|hand

Part-of-speech: noun
Gender: unknown
Number: singular
Person: not applicable
State: construct
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H3027] [j.aq.aa] [844]
[יד] [GES2931] [BDB3271] [HAL3251]

רָעִ֑ים‎(רַע)

Hebrew|rāʕˈîm|evil

Part-of-speech: adjective
Gender: masculine
Number: plural
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H7451] [t.dq.ad] [t.dq.ac] [2191a]
[רע] [GES7408] [BDB8163] [HAL8079]

וּ‎(וְ)

Hebrew|û|and

Part-of-speech: conjunction
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[f.ab.aa] [519]
[ו] [GES1991] [BDB2226] [HAL2241]

פְדִתִ֖יךָ‎(פָּדָה)

Hebrew|fᵊḏiṯˌîḵā|buy off

Part-of-speech: verb
Gender: unknown
Number: singular
Person: first person
State: not applicable
Verbal tense: perfect
Verbal stem: qal


[H6299] [q.aj.aa] [1734]
[פדה] [GES6217] [BDB6871] [HAL6808]

מִ‎(מִן)

Hebrew|mi|from

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H4480] [m.cl.aa] [1212]
[מן] [GES4398] [BDB4898] [HAL4822]

כַּ֥ף‎(כַּף)

Hebrew|kkˌaf|palm

Part-of-speech: noun
Gender: feminine
Number: singular
Person: not applicable
State: construct
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H3709] [k.cs.ab] [1022a]
[כף] [GES3608] [BDB4023] [HAL3988]

עָרִצִֽים‎(עָרִיץ)

Hebrew|ʕāriṣˈîm|ruthless

Part-of-speech: adjective
Gender: masculine
Number: plural
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H6184] [p.fr.ac] [1702b]
[עריץ] [GES6100] [BDB6741] [HAL6681]

Biblia Comentada, Profesores de Salamanca (BAC, 1965)



15. La Mortandad y el hambre. Quejas de Jeremías y respuesta de Yahve.
Este capítulo contiene fragmentos en prosa y verso. Se habla de la irrevocabilidad de la decisión divina de castigar a Judá (1-4). Después se anuncia la guerra devastadora de Judá (5-9), siendo el resto un desahogo del alma atribulada del profeta, que se queja a Yahvé por la triste situación que le creaba su misión, a lo que responde severamente Yahvé (10-21).

Decisión irrevocable divina de castigar a Judá (1-4).
1 Y Yahvé me dijo: Aunque se me pusieran delante Moisés y Samuel, no se volvería mi alma a este pueblo. Quítalos de mi presencia, que se vayan.2 Y si te preguntan: ¿Adonde hemos de ir? les responderás: Así dice Yahvé: El que a la muerte, a la muerte; el que a la espada, a la espada; el que al hambre, al hambre; el que al cautiverio, al cautiverio. 3Yo les daré por regidores cuatro deudos! oráculo de Yahvé: la espada para matar, los perros para arrastrarlos, las aves del cielo y las fieras del campo para devorarlos y consumirlos. 4 Y los haré el terror de todos los reinos de la tierra a causa de Manases, hijo de Ezequías, rey de Judá, por cuanto hizo en Jerusalén.

A pesar de la angustiosa súplica de perdón del profeta, Yahvé no quiere revocar su decreto de exterminio sobre su pueblo pecador. Es tal su grado de culpabilidad, que no admitiría como intermediarios ni a Moisés ni a Samuel, famosos por su poder intercesor ante Yahvé2. En Eze_14:14, Dios dice que enviaría su castigo aunque estuvieran presentes en el pueblo Noé, Daniel y Job. En el caso de Jeremías, Yahvé sólo quiere destacar la maldad del pueblo impenitente, y, si le castiga, no debe extrañarse de que no oiga su súplica, pues ni a personajes de más relieve en la historia de Israel los hubiera escuchado. Esto indica, de un lado, cierto poder intercesor ante Dios de sus amigos, si bien la concesión de lo que piden está condicionada por las exigencias de la justicia divina y su misteriosa providencia sobre los hombres y las cosas. Ahora no quiere escuchar la súplica que en nombre del pueblo ha hecho el profeta, y pide que se vayan y no continúen orando: quítalo de mi presencia. (v.1b). Es una expresión fuerte, que no se debe tomar a la letra. Ya hemos dicho que los orientales buscan las frases radicales, los contrastes violentos, para expresar enfáticamente una idea determinada, sin hacer caso por el momento de los matices de la misma. No es que Yahvé no quiera que interceda con súplicas, sino que aquí se quiere resaltar el decreto de castigo irrevocable, para indicar la magnitud de sus delitos. El estilo es entrecortado y seco, para dar más vigor al pensamiento. No es necesario suponer que el pueblo estuviera en aquel momento en el templo orando y que Yahvé mandara a Jeremías que lo hiciera salir de él, sino que aquí nos encontramos con una idealización dramatizada, creada por el mismo profeta: antes, identificándose con el pueblo, había suplicado perdón; ahora Yahvé responde que no puede darlo, y le dice que el pueblo no siga ante su presencia, orando: que se vayan. Sigue la idealización dramatizada: si el pueblo preguntara: ¿Adonde hemos de ir? (v.2), entonces el profeta debe indicar a cada uno su destino trágico: el que a la muerte, a la muerte.; la espada., el hambre., el cautiverio (v.2). Las expresiones son terribles y entrecortadas. En el v.12 del capítulo anterior, Yahvé había anunciado la espada, el hambre y la peste al pueblo pecador. Ahora llega la hora de su cumplimiento: el que está destinado a la muerte (por pestilencia), a la muerte; el destinado a la espada, a la espada, e.d., a muerte violenta. Y todo esto se confirma con lo que dice en el í.3: la mortandad será general y de tales proporciones, que los cadáveres quedarán insepultos, pasto de las aves y de las fieras del campo 3. El castigo infligido a su pueblo será tan grande, que se hará famoso en todos los lugares: los haré terror de todos los reinos de la tierra (v.4). Todos se sobrecogerán al oír tales noticias de destrucción y de muerte. El pueblo de Judá será considerado como una maldición permanente de su Dios, que lo ha abandonado, y nadie querrá vivir a su lado, pues sentirán terror al convivir con un pueblo maldito de su Dios. Y el principal responsable de la catástrofe es el impío rey Manases (693-640), que había introducido los cultos idolátricos asirios, y por ello había quedado como símbolo de la impiedad en la historia de Israel. Muchos autores consideran la frase a causa de Manases, hijo de Ezequías, rey de Judá (v.4b), una adición de un glosista postexílico 3a.

La devastación de Jada (5-9).
5 ¿Quién, pues, va a compadecerse de ti, oh Jerusalén? ¿Quién se dolerá de ti? ¿Quién se saldrá del camino para preguntar por ti y saludarte?4 6Tú me dejaste a mí oráculo de Yahvé , me volviste la espalda, y yo voy a extender contra ti mi mano y aniquilarte; estoy cansado de sentir compasión. 7 Y los aventaré con el bieldo a las puertas de la tierra; dejaré sin hijos, destruido a mi pueblo, que no se vuelve de sus caminos. 8 Serán más numerosas sus viudas que las arenas del mar. Lanzaré contra las madres de los jóvenes un devastador en pleno día. Haré que caiga sobre ella de repente el terror y el espanto. 9 Ajóse la madre de siete (hijos), ajóse la que dio a luz a siete; su alma desfalleció; púsose para ella el sol cuando aún era de día, quedó confusa y avergonzada. Sus restos los entregaré a la espada en presencia de sus enemigos, oráculo de Yahvé.

Es una nueva lamentación sobre la ruina de Judá. El colmo de la desolación de Jerusalén es que no encontrará quien tenga compasión de ella, y sobre todo se sentirá sin el apoyo de Yahvé (v.5). Jerusalén es representada como una persona aislada de las vías de comunicación, sola en su dolor, que se hace mayor al ver que nadie deja su camino para preguntarle por su estado: ¿quién se saldrá del camino para. saludarte? (v.5b). Pero esto es consecuencia de sus transgresiones. Es la ley del talión: puesto que Israel ha abandonado a Yahvé, éste, a su vez, la dejará sola, sin consuelo: me volviste la espalda (v.6). No tiene derecho a que Yahvé se preocupe de ella, pues ha roto voluntariamente sus relaciones con El5. Es más, Dios quiere castigarla por su conducta: voy a extender contra ti mi mano para aniquilarte (v.6b). La expresión extender la mano en la Biblia equivale a castigar 6. En otro tiempo, Yahvé extendía su mano para castigar a los enemigos de Israel7; en cambio, ahora lo hará contra su propio pueblo. Tantas veces le ha perdonado sin conseguir una verdadera penitencia, que ahora se siente cansado de sentir compasión por ella. La consecuencia del castigo divino será el exilio babilónico: los aventaré con el bieldo (v.7). Yahvé aquí es como el agricultor, que arroja el grano al aire para purificar la era, siendo la paja llevada lejos por el viento. El pueblo israelita, pecador, es aquí la paja, sin valor, llevada por el turbión de la catástrofe. La frase puertas de la tierra equivale a las ciudades del país 8. Las puertas eran el lugar de concurrencia de la ciudad, y que designan la misma ciudad. La expresión dejaré sin hijos es hiperbólica, para indicar la magnitud de la catástrofe. Por efecto de la guerra habrá más viudas. que arenas del mar (v.8); otra hipérbole oriental al estilo de la anterior.
Cuando nadie lo piense y estén todos más despreocupados, Yahvé enviará un devastador en pleno día (v.8b). La alusión puede ser a la invasión babilónica después del 605, cuando Nabucodonosor merodeaba con sus tropas por Palestina, o a las razzias de moabitas, amonitas y edomitas, que periódicamente asaltaban el territorio israelita, sembrando la consternación y la ruina 9. La frase contra la madre de los jóvenes del TM ha de entenderse en sentido colectivo, y mejor siguiendo la lección siríaca: las madres y los adolescentes; es decir, toda la población caería en manos del devastador, que en pleno día, es decir, cuando menos se esperaba, asaltaría las localidades de Judá, sembrando el terror y el espanto, que provenía de Yahvé, en cuanto que el devastador era un instrumento de la justicia divina para castigar a su pueblo pecador. Las madres que se sentían más felices y orgullosas por tener numerosa prole serán las más desgraciadas, al ver morir al fruto de sus entrañas: ajóse la que dio a luz a siete (v.9). Perder a todos sus hijos, su gloria io y felicidad, era una. desgracia que no tenía parangón. De nuevo el profeta habla con frases hiperbólicas para hacer resaltar la magnitud de la catástrofe. En el caso de esta madre, el haber tenido muchos hijos es ocasión de mayor desgracia; por ello desfalleció, púsose para ella el sol cuando aún era de día, es decir, murió antes de tiempo, en edad prematura, cuando aún podía esperar muchos años de vida; o bien aquí el sol simboliza la felicidad, que le es arrebatada al perder los hijos, que constituían como la luz radiante del día. Al verse privada de lo que constituía su motivo de orgullo en la sociedad, quedó confusa y avergonzada, pues la desgracia era considerada como un castigo de parte de Yahvé.
Y no terminará aquí la catástrofe, pues los restos que se salven de la nación serán condenados a la espada. Es el anuncio de una invasión posterior que traerá la ruina definitiva de la nación, la catástrofe del 586, que terminó con la toma de Jerusalén por los babilonios y la desaparición de Judá como nación.

Lamentos del profeta (10-18).
10¡Ay de mí, madre mía, pues me engendraste, soy objeto de querella y de contienda para toda la tierra! A nadie presté, nadie me prestó, y, sin embargo, todos me maldicen. 11¿En verdad, Joh Yahvé! soy culpable? 11 En el tiempo del infortunio y de la angustia, ¿no te rogaba por el bien de los que me odian? 12¿Se puede romper el hierro, el hierro del norte y el bronce?12 13Tus bienes y tus tesoros yo entregaré al pillaje y sin precio, por todos tus pecados y sobre todo tu territorio. 14Yo te haré esclavo de tus enemigos 13 en tierra que no conoces, porque se ha encendido el fuego de mi cólera y arderá contra vosotros. 15Tú lo sabes, Yahvé: Acuérdate de mí y mira por mí, y véngame de mis perseguidores. No contengas tu ira14. Mira que por ti soporto oprobios 16de parte de los que desprecian tus palabras. Consúmelos15. Eran para mí tus palabras el gozo y la alegría de mi corazón, porque yo llevo tu nombre16, ¡oh Yahvé, Dios de los ejércitos ! 17 Nunca me senté entre los que se divertían para gozarme (con ellos). Por tu mano me sentí solitario, pues me habías llenado de tu ira. 18 ¿Por qué ha de ser perpetuo mi dolor, y mi herida, desahuciada, rehusa ser curada? ¿Vas a ser tú para mí como (torrente) falaz, cuyas aguas no son seguras?17

En este dramático fragmento, el profeta refleja su lucha interior al tener que llevar adelante con una misión que le es ingrata, pues debe aparecer como enemigo de su pueblo y traidor a sus compatriotas. Debió de ser compuesto en la época tormentosa del rey Joaquim (609-598), bajo el cual tuvo que sufrir mucho de parte de la corte. Jeremías se considera como vencido por la vida y se lamenta a Yahvé por la misión que le ha obligado a aceptar 18. En algunos momentos le parece que está abandonado hasta del mismo Dios.
Así, en un momento de desánimo, se pregunta si no sería mejor no haber nacido: ¡Ay de mí, madre mía, pues me engendraste! (v.10). Es un desahogo similar al del profeta Elias perseguido por Jezabel y al de Job en el colmo de los infortunios 19. Jeremías se siente atacado por todas partes por tener que hacer frente a los abusos de todas las clases sociales. Por eso es objeto de querella y de contienda por doquier. Todos le salen al paso y le maldicen. Sin embargo, él jamás se ha metido en negocios de interés material con nadie: A nadie presté, nadie me prestó. El préstamo con interés a los compatriotas estaba prohibido en la Ley 20, pero la costumbre había creado un ejercicio de préstamo bastante generalizado. El profeta se halla al margen de todo, en tal forma que nadie puede quejarse de sus intereses personales. Jeremías se siente inocente (v.11), e incluso su bondad se extendía a los enemigos, por los que rogaba (v.11).
El v.12 es muy enigmático y considerado por algunos como glosa, aunque está en todas las versiones. La versión de los LXX es totalmente diferente del TM: ¿Se puede conocer el hierro y el recubrimiento del cobre? Ninguna de las dos lecciones parece dar un sentido aceptable. La frase hierro del norte parece aludir al hierro del Cáucaso, que era donde primero fue extraído, y era considerado como de mejor calidad. Quizá se aluda a la imagen de Jer_1:18 : Te pongo como columna de hierro, como muro de bronce, aplicado a Jeremías resistiendo los embates de los enemigos. Así, pues, hablaría Yahvé: Puesto que te he puesto como columna de hierro, no debes temer nada, pues ¿se puede romper el hierro del norte y el bronce? (v.12). Otra explicación posible es tomar la frase hierro del norte como sinónima del ejército babilonio. Como no es posible romper el hierro y el bronce, así no es posible a Judá romper la fuerza militar de Babilonia. Todas sus riquezas, bienes y tesoros caerán en poder del invasor omnipotente sin compensación alguna. Y todo ello a causa de los pecados del pueblo israelita (v.13). Õ después, el cautiverio en tierra desconocida (v.14). La justicia divina se manifestará como un fuego devorador 21. De nuevo Jeremías vuelve a su problema personal íntimo, pidiendo protección contra los que conspiran contra su vida, sus perseguidores (v.15). Al profeta en su tragedia íntima se le hace larga la espera por el castigo de sus enemigos: no contengas tu ira (v.15b), Y para ello invoca el celo de Yahvé, pues todo lo soporta por El. Además, vuelve a presentar su inocencia y fidelidad: las palabras y mandatos de Yahvé constituían su gozo y la alegría de su corazón (v.16). Es un auténtico profeta de Yahvé; por eso puede decir que lleva su nombre. Toda su vida pertenecía a su Dios: yo llevo tu nombre (v.16b). Precisamente por estar al servicio de Yahvé estaba condenado al ostracismo social: por tu mano me sentía solitario (v.17b). El, que tenía un temperamento comunicativo, debía aislarse de los que se divertían (v.17). Siempre tenía que anunciar cosas fúnebres y conminatorias a sus conciudadanos, proclamando la manifestación de la ira divina: pues me habías llenado de tu ira (v.17b) para difundirla en su nombre sobre la sociedad corrompida. Toda su vida ha sido un sufrimiento continuo, una herida incurable (v.18). Durante su penoso ministerio profetice se repiten las situaciones de modo terriblemente monótono: desprecios, incomprensiones, calumnias, irrisiones; ése es su patrimonio en esta vida; es su sino terrible, semejante a una herida que rehusa ser curada (v.18). Sobre todo, lo que más angustia su alma es que Yahvé no parece cumplir sus promesas de castigo sobre sus enemigos. ¿Es que le engaña? En ese caso, la situación de Jeremías es la del viajero que atraviesa la estepa sediento con la ilusión de encontrar un torrente de agua conocido de antes, y, al llegar al lugar, se encuentra con que está seco: ¿vas a ser como torrente falaz, cuyas aguas no son seguras? (v.18)22.

Confortamiento del profeta por Dios (19-21).
19 Por eso así dice Yahvé: Si tú vuelves, yo te volveré y permanecerás ante mí. Si tú sabes distinguir lo precioso de lo vil, seguirás siendo mi boca 23. Ellos se volverán a ti, no serás tú quien te vuelvas a ellos, 20 y te constituiré para este pueblo como muro inexpugnable de bronce. Combatirá contra ti, pero no podrán contigo, porque yo estaré contigo para salvarte y liberarte, oráculo de Yahvé. 21 Y te libraré de la mano de los malvados y te rescataré de la garra de los violentos.

El profeta en sus quejas parecía querer sustraerse a su ingrata misión. Sin embargo, Yahvé le da una oportunidad para volver sobre su supuesta resolución, ofreciéndose de nuevo al servicio de El: si tú vuelves, yo te volveré (v.19a). Pero es preciso que sepa abstenerse de todo punto de vista personal; es necesario que se entregue plenamente a la misión de profeta, comunicando la palabra divina (lo precioso), separándolo de las escorias inherentes a sus puntos personales: lo vil (v.19b); probable alusión a la nostalgia que en el í. é mostraba por las lícitas expansiones y alegrías sociales a él vedadas. Si vuelve de nuevo desinteresadamente a ponerse al servicio de Yahvé, continuará su nobilísima misión de profeta: seguirás siendo mi boca (v.19b), el intérprete del mismo Dios24. Además, llegará un momento en que sus enemigos se acercarán al profeta para que interceda por ellos cuando llegue la catástrofe: volverán a ti, no tú a ellos (v.19c). Por el mismo Jeremías sabemos que, en un momento de angustia, el rey Sedecías rogó a Jeremías que orara por la nación, y después de la toma de Jerusalén por los babilonios, los que se salvaron pidieron a Jeremías que intercediera por ellos ante los babilonios antes de huir a Egipto 25. Dios, por su parte, le repite lo que le había prometido al ser llamado al oficio profético: le daría fuerzas para resistir como inexpugnable muro de bronce (v.20). No podrán con él precisamente porque Yahvé está a su lado para liberarle 26.

1 Otros traducen de un modo más ceñido: Yo voy a poner sobre ellos cuatro hermosas familias (Bible de Jérusalem). Mejor quizá: enviaré sobre ellos cuatro especies (de flagelos). 2 Cf. Exo_17:1ss; Exo_32:11-14; Num_14:13-24; Deu_9:18-20.25-29; 1Sa_7:8-9; 1Sa_12:19-23; Sal_99:6ss. 3 Cf. Jer_6:2; Jer_9:22; 2Re_9:35-37- 3a Sobre Manases cf. 2Re_31:3233; 2Re_23:26; 2Re_24:3. 4 Literalmente para preguntarte la paz, es decir, preguntar si está en paz, que es el saludo habitual hebreo. 5 Cf. Jer_12:7; Jer_23:33. 6 Cf. Jer_6:12; Isa_9:12; Isa_17:21; Isa_10:4. 7 Cf. Exo_7:19; 2Re_8:5. 8 Cf. Jer_14:2; 1Re_22:10. 9 Cf. 2Re_24:1; 2Cr_36:6-7; Dan_1:1-2. 10 Cf. 1Sa_2:5; Rut 4:15- 11 Verso muy oscuro. Bible de Jérusalem: En verdad, Yahvé, ¿no te he servido lo mejor que pude, e intercedido por mi enemigo? Dennefeld: Verdaderamente te he servido bien. Literalmente el TM dice: Dice Yahvé: Si no te fortalezco para bien. 12 También oscuro. Hemos preferido la traducción de Dennefeld y de la Bible de Jé-rusalem. 13 Literalmente el TM dice: Traeré a tus enemigos de una tierra que no conoces (Cantera). Hemos seguido en la traducción la versión de los LXX, que supone un ligero cambio de consonantes. 14 Literalmente el TM parece decir: No me arrebate tu ira por tu longanimidad (Cantera). Nosotros hemos seguido a los LXX, suprimiendo una palabra. La Bible de Jérusalem: Tu cólera es demasiado lenta, que no me lleve (la muerte). 15 También aquí hemos preferido la versión de los LXX. El TM dice: Fueron halladas tus palabras y las he comido. Lo que parece está conforme a Eze_2:8ss. 16 Literalmente en hebreo: porque tu nombre es invocado sobre mí. 17 Literalmente el TM dice: ¿Vas a ser tú como algo engañoso, aguas que no son fieles? La mención de aguas parece suponer que el engañoso anterior se refiere al torrente, cuyas aguas faltan la mayor parte del año, y así causan decepción al caminante. La frase torrente falaz era muy común en la literatura bíblica. 18 Cf. Jer_11:18-23; Jer_17:14s; Jer_18:18-23; 2Re_20:7-18. 19 Cf. 1Re_19:4; Job_3:1; Jer_20:14. 20 Cf. Lev_25:26; Deu_23:19. 21 Los v. 13-14 son considerados por muchos autores como adición posterior, tomada Deu_17:3-4- 22 Cf. Job_6:15-20. 23 Literalmente en hebreo: serás como mi boca. 24 Cf. Exo_4:16. 25 Cf. Jer 21,iss; Exo_42:2. 26 Cf. Jer_11:18; Jer_21:1; Jer_15:10; Jer_20:1; Jer_26:8; Jer_28:15.

King James Version (KJVO) (1611)



Chapter XV.

1 The vtter reiection, and manifold iudgements of the Iewes. 10 Ieremiah complayning of their spight, receiueth a promise for himselfe, 12 and a threatning for them. 15 He praieth, 19 and receiueth a gracious promise.

[Prayers reiected.]

1 Then said the Lord vnto me, [ Eze_14:14 .] Though [ Exo_32:14 .] Moses and [ 1Sa_7:9 .] Samuel stood before me, yet my minde could not be toward this people, cast them out of my sight, and let them goe foorth.
2 And it shall come to passe if they say vnto thee, Whither shall wee goe foorth? then thou shalt tell them; Thus saith the Lord, [ Jer_43:11 ; Zec_11:9 .] Such as are for death to death; and such as are for the sword, to the sword; and such as are for the famine, to the famine; and such as are for the captiuitie, to the captiuitie.
3 And I will [ Lev_26:16 .] appoint ouer them foure [ Hebrew: families.] kindes, saith the Lord, the sword to slay, and the dogs to teare, and the foules of the heauen, and the beasts of the earth to deuoure and destroy.
4 And [ Hebrew: I wil giue them for a moouing.] I will cause them to be [ Deu_28:25 ; Jer_24:9 .] remoued into all kingdomes of the earth, because of [ 2Ki_21:11 .] Manasseh the sonne of Hezekiah king of Iudah, for that which hee did in Ierusalem.
5 For who shall haue pitie vpon thee, O Ierusalem? or who shall bemoane thee? or who shall goe aside to [ Hebrew: to aske of thy thy peace.] aske how thou doest?
6 Thou hast forsaken me, saith the Lord, thou art gone backward: therefore will I stretch out my hand against thee, and destroy thee, I am wearie with repenting.
7 And I will fanne them with a fanne in the gates of the land: I will bereaue them of [ Or, whatsoeuer is deare.] children, I wil destroy my people, sith they returne not from their waies.
8 Their widowes are increased to me aboue the sand of the seas: I haue brought vpon them [ Or, against the mother citie, a yong man spoiling, etc. Or, against the mother and the yong men .] against the mother of the yongmen, a spoiler at noone day: I haue caused him to fall vpon it suddenly, and terrors vpon the citie.
9 [ Amo_8:9 .] She that hath borne seuen, languisheth: she hath giuen vp the ghost: her sunne is gone down while it was yet day: shee hath bene ashamed and confounded, and the residue of them will I deliuer to the sword before their enemies, saith the Lord.
10 [ Job_3:1 , etc.; Jer_20:15 .] Woe is mee, my mother, that that thou hast borne me a man of strife, and a man of contention to the whole earth: I haue neither lent on vsurie,

[God saueth his.]

nor men haue lent to me on vsurie, yet euery one of them doeth curse me.
11 The Lord said, Uerely it shall be well with thy remnant, verely [ Or, I will entreat the enemie for thee.] I will cause the enemie to intreat thee well in the time of euill, and in the time of affliction.
12 Shall yron breake the Northren yron, and the steele?
13 Thy substance and thy treasures will I giue to the [ Jer_17:3 .] spoile without price, and that for all thy sinnes, euen in all thy borders.
14 And I will make thee to passe with thine enemies, into a land which thou knowest not: for a [ Deu_32:22 .] fire is kindled in mine anger, which shall burne vpon you.
15 O Lord, thou knowest, remember me, and visit me, and reuenge me of my persecutors, take mee not away in thy long suffering: know that for thy sake I haue suffered rebuke.
16 Thy wordes were found, and I did [ Eze_3:3 ; Rev_10:9 .] eate them, and thy word was vnto mee, the ioy and reioycing of mine heart: for [ Hebrew: thy Name is called vpon me.] I am called by thy Name, O Lord God of hostes.
17 I sate not in the assembly of the mockers, nor reioyced: I sate alone because of thy hand: for thou hast filled me with indignation.
18 Why is my [ Jer_30:15 .] paine perpetuall? and my wound incurable which refuseth to be healed? wilt thou be altogether vnto me as a lyar, and as waters that [ Hebrew: be not sure?] faile?
19 Therfore thus saith the Lord; If thou returne, then will I bring thee againe, and thou shalt stand before me: and if thou take forth the precious from the vile, thou shalt be as my mouth: let them returne vnto thee, but returne not thou vnto them.
20 And I will make thee vnto this people a fenced brasen [ Jer_1:18 ; Jer_6:27 .] wall, and they shall fight against thee, but they shall not [ Jer_20:11 .] preuaile against thee: for I am with thee to saue thee, and to deliuer thee, sayth the Lord.
21 And I will deliuer thee out of the hand of the wicked, and I will redeeme thee out of the hand of the terrible.

La Biblia de Nuestro Pueblo (Liturgical Press, 2006),

Confesiones de Jeremías: Crisis vocacional. Con frecuencia, el ministerio profético trae pocas satisfacciones, y es por eso que Jeremías parece en repetidas ocasiones que desea abandonarlo, llegando a maldecir incluso el día en que nació y el día en que fue llamado al ministerio. De hecho, Jeremías era un sencillo muchacho de familia sacerdotal, habitante de una pequeña población (1,1); sin embargo, su vocación profética lo arrastra frecuentemente al conflicto con los más poderosos e influyentes de la capital: reyes (36,20-26), funcionarios del reino (38,4), sacerdotes (26,7-9), y en especial falsos profetas (28). Lo único que puede hacer Jeremías es afianzar su fe en Dios, que estará siempre con él (20; cfr. 1,7-10). El versículo 15 evoca la imagen del Siervo sufriente (Isa_52:13-53, 12), pero con una gran diferencia: mientras el Siervo de Isaías no vocifera, va como cordero al matadero (Isa_53:7), aquí Jeremías incluye en su súplica una acción vengadora de Dios.
Tal vez, lo que puede llegar a generar más crisis en el profeta, lo mismo que en el evangelizador de hoy, es ese «silencio» de Dios, ese no manifestarse claramente en los momentos más difíciles y angustiosos. Para el ser humano no es fácil mantenerse fuerte mientras las fuerzas del mal prosperan, mientras el creyente sufre y es objeto de burlas y oprobios con la aparente «aprobación» de Dios. En definitiva, la causa de la crisis del profeta podría estar en que, sin darse cuenta, se había alejado de su Dios; tal vez se estaba predicando a sí mismo, y ahí es donde comienza a perderse todo horizonte y donde la esterilidad de la obra se ve mucho más claramente. La respuesta del Señor es insospechada y por eso sorprendente: «si vuelves a mí...». Ni en la vocación ni en la certeza de que Dios está con el enviado hay plena garantía de fidelidad; ésta sólo se va dando en la medida en que se vuelve continuamente al punto original para renovarse, o si se quiere, para re-actualizar el sentido y la finalidad de la vocación y misión. Por aquí podría estar el principio de respuesta a nuestras propias crisis y esterilidades que continuamente viven nuestros equipos de evangelización, nuestras comunidades cristianas y nuestras Iglesias en general.

Libro del Pueblo de Dios (San Pablo, 1990)



1. "Moisés" y "Samuel" fueron siempre recordados por la eficacia de su intercesión en favor de Israel ( Exo_32:11-14; Num_14:11-25; 1Sa_7:5-9; 1Sa_12:19-23; Sal_99:6).

4. "Manasés" fue el más impío e idólatra entre los reyes de la dinastía davídica ( 2Re_21:1-18; 2Re_23:26).

20. Ver 1. 18-19.

Sagrada Biblia (Conferencia Episcopal Española, 2011)

*2:1-25:14 Toda esta amplia y heterogénea sección se caracteriza, en líneas generales, por la temática del juicio. En ocasiones, la división de algunas de las secciones no es del todo segura.

Torres Amat (1825)



[2] La respuesta divina subraya la gravedad del castigo. Zac 11, 9.

[3] Ez 14, 21.

[4] 2 Re 21, 7-12.

[10] Jeremías hace una dramática confesión de su estado de ánimo. Jer 39.

[13] Jer 11, 13.

Dios Habla Hoy (Sociedades Bíblicas Unidas, 1996)



Dios Habla Hoy 1996 Notes:



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