Ver contexto
Así me ha dicho Yahvé: Hazte unas coyundas y un yugo, póntelo sobre la cerviz, (Jeremías  27, 2) © Nueva Biblia de Jerusalén (Desclee, 1998)

BHSEk - Biblia Hebraica Stuttgartensia (Enhanced; KJV versification)

כֹּֽה‎(כֹּה)

Hebrew|kˈō-|thus

Part-of-speech: adverb
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H3541] [k.ap.aa] [955]
[כה] [GES3436] [BDB3831] [HAL3806]

אָמַ֤ר‎(אָמַר)

Hebrew|ʔāmˈar|say

Part-of-speech: verb
Gender: masculine
Number: singular
Person: third person
State: not applicable
Verbal tense: perfect
Verbal stem: qal


[H559] [a.ea.aa] [118]
[אמר] [GES535] [BDB564] [HAL587]

יְהוָה֙‎(יהוה)

Hebrew|[yᵊhwˌāh]|YHWH

Part-of-speech: proper noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H3068] [e.az.ae] [484a]
[יהוה] [GES2969] [BDB3312] [HAL3292]

אֵלַ֔י‎(אֶל)

Hebrew|ʔēlˈay|to

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H413] [a.di.aa] [91]
[אל] [GES400] [BDB422] [HAL438]

עֲשֵׂ֣ה‎(עָשָׂה)

Hebrew|ʕᵃśˈē|make

Part-of-speech: verb
Gender: masculine
Number: singular
Person: second person
State: not applicable
Verbal tense: imperative
Verbal stem: qal


[H6213] [p.fy.aa] [1708]
[עשה] [GES6129] [BDB6780] [HAL6711]

לְךָ֔‎(לְ)

Hebrew|lᵊḵˈā|to

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[l.aa.ab] [1063]
[ל] [GES3706] [BDB4135] [HAL4089]

מֹוסֵרֹ֖ות‎(מֹוסֵרָה)

Hebrew|môsērˌôṯ|band

Part-of-speech: noun
Gender: feminine
Number: plural
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H4147] [a.ew.ah] [141f]
[מוסרה] [GES4075] [BDB4544] [HAL4478]

וּ‎(וְ)

Hebrew|û|and

Part-of-speech: conjunction
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[f.ab.aa] [519]
[ו] [GES1991] [BDB2226] [HAL2241]

מֹטֹ֑ות‎(מֹוטָה)

Hebrew|mōṭˈôṯ|yoke-bar

Part-of-speech: noun
Gender: feminine
Number: plural
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H4133] [m.aw.ac] [1158b]
[מוטה] [GES4060] [BDB4524] [HAL4459]

וּ‎(וְ)

Hebrew|û|and

Part-of-speech: conjunction
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[f.ab.aa] [519]
[ו] [GES1991] [BDB2226] [HAL2241]

נְתַתָּ֖ם‎(נָתַן)

Hebrew|nᵊṯattˌām|give

Part-of-speech: verb
Gender: masculine
Number: singular
Person: second person
State: not applicable
Verbal tense: perfect
Verbal stem: qal


[H5414] [n.gg.aa] [1443]
[נתן] [GES5339] [BDB5941] [HAL5834]

עַל‎(עַל)

Hebrew|ʕal-|upon

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H5921] [k.bg.ac] [1624p]
[על] [GES5848] [BDB6471] [HAL6395]

צַוָּארֶֽךָ‎(צַוָּאר)

Hebrew|ṣawwārˈeḵā|neck

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H6677] [r.bj.ab] [1897a]
[צואר] [GES6616] [BDB7289] [HAL7219]

Biblia Comentada, Profesores de Salamanca (BAC, 1965)



27. Invitación a la sumisión a Babilonia.
Los c.27-29 parecen guardar cierta unidad literaria, tanto por la materia de que tratan (la lucha de Jeremías contra las falsas pretensiones de los falsos profetas) como por ciertas peculiaridades redaccionales. La misma ortografía de los nombres propios tiene un sello especial. El texto griego difiere mucho del texto masorético1. Los hechos parecen desarrollarse más tarde, en tiempos de Sedecías, cuando ya había tenido lugar la primera deportación masiva, en el 598. Había una esperanza general de ver el retorno de los exilados, y los falsos profetas anunciaban de parte de Yahvé tan venturoso acontecimiento. Jeremías, sin embargo, tiene que hacer frente a tales vanas esperanzas. La realidad va a ser muy otra. Dios ha decidido entregar la Tierra Santa al instrumento de su justicia, Nabucodonosor, y es preciso que se acate esta realidad como mal menor; de lo contrario, las consecuencias serán más trágicas, ya que desaparecerá la nación como tal. Con el advenimiento al trono egipcio de Psamético (594) resucitaron las esperanzas nacionalistas entre los reyezuelos de Canaán, los cuales quisieron formar una liga antibabilónica. Ante esta situación, Jeremías recomienda prudencia y sentido realista de la situación.

Amonestación a las naciones vecinas (1-11).
1 A principios del reinado de Joaquim, hijo de Josías, rey de Judá, llególe a Jeremías de parte de Yahvé esta palabra, diciendo: 2 Así dice Yahvé: Hazte unas coyundas y un yugo y póntelas al cuello, 3 y manda a decir 2 al rey de Edom, al rey de Moab, al rey de los hijos de Amón, al rey de Tiro y al rey de Sidón, por los embajadores que han venido a tratar con Sedecías, rey de Judá, a Jerusalén 4 que digan a sus señores: Así dice Yahvé de los ejércitos, Dios de Israel: Esto habéis de decir a vuestros señores: 5 Yo, con mi gran poder y la fuerza de mi brazo, he hecho la tierra, al hombre y a los animales que hay sobre la haz de la tierra, y la doy a quien quiero. 6 Ahora he dado todas estas tierras en poder de mi siervo Nabucodonosor, rey de Babilonia, y aun las bestias del campo las he puesto a su servicio, 7 y habrán de estarle sometidas todas las naciones a él, a su hijo y al hijo de su hijo, hasta que venga el tiempo también para su tierra y la sojuzguen pueblos poderosos y reyes grandes. 8 Al pueblo y al reino que no quiera someterse a Nabucodonosor, rey de Babilonia, y no dé su cuello al yugo del rey de Babilonia, le visitaré yo con espada, hambre y peste oráculo de Yahvé hasta someterlo a su poder. 9 No escuchéis, pues, a vuestros profetas, a vuestros adivinos, a vuestros soñadores, a vuestros agoreros y a vuestros encantadores, que os dicen: No os veréis sometidos al rey de Babilonia. 10 Porque es mentira lo que os profetizan para que seáis alejados de vuestra tierra y yo os disperse y perezcáis, Al pueblo que dé su cuello al yugo del rey de Babilonia y se le someta, le dejaré en su tierra oráculo de Yahvé y la cultivará y habitará en ella.

El v.1 falta en el texto griego y es idéntico a 26:1. Por otra parte, la mención de Joaquim no puede ser auténtica, ya que en el contexto se habla del reinado de Sedecías 3. Habría que cambiar, pues, el nombre de Joaquim en Sedecías. Algunos críticos prefieren sustituir el verso por el 28:1, o lo suprimen, ya que el v.2 parece una segunda introducción, que, por otra parte, es idéntica a 13:1.
Por orden de Dios ejecuta de nuevo el profeta una acción simbólica4. La finalidad de esta predicación plástica era impresionar a las mentes de las gentes, poco dadas a la abstracción. El oriental vive sobre todo de la imaginación y prefiere las composiciones dramáticas a las exposiciones conceptuales al estilo helénico. Isaías anduvo tres años medio desnudo para atraer la atención de sus oyentes. Ezequiel utilizará a menudo estos procedimientos, que a nosotros nos resultan infantiles y hasta ridículos. Jeremías mismo anduvo por las calles de Jerusalén con un yugo al cuello para simbolizar la futura sujeción de Judá a Babilonia 5.
Aquí Dios manda al profeta que se presente a los embajadores extranjeros con un yugo al cuello. La acción simbólica de Jeremías debía significar a aquellos representantes de los pequeños reinos siro-fenicio-palestinos el destino que les esperaba, y que era inútil querer hacer ligas contra Babilonia, ya que Yahvé había decidido dar el triunfo a Nabucodonosor. En este sentido, Jeremías hace de profeta también para las naciones paganas6. Como garantía de la veracidad de lo que anuncia, proclama enfáticamente que habla en nombre de Yahvé, que es el Creador de todo y que, por tanto, dirige los hilos de la historia de todas las naciones, aun las paganas: Yo con mi poder y mi brazo he hecho la tierra. (v.6), y, por tanto, la da a quien quiere: He dado todas estas tierras en poder de mi siervo Nabucodonosor (v.6). Es el arbitro de los destinos de los pueblos 7. Sobre todo acontecer histórico están los designios inescrutables de la divina Providencia, que guía los hombres y los reinos según las exigencias de su justicia y santidad. Nabucodonosor será su siervo en cuanto instrumento de sus justicieros designios. Con ello no se quiere aprobar todas sus injusticias y atropellos. También para el imperio babilónico llegará su castigo, cuando sea sojuzgado por pueblos poderosos y reyes grandes (v.7). El profeta invita a la sumisión no sólo por prudencia elemental humana, sino como acatamiento obediente de la voluntad omnímoda de Yahvé, preludio de una conversión futura y acatamiento de sus leyes.
Es voluntad del Dios de Israel que se sometan todas las naciones al invasor babilónico durante un breve lapso de tiempo, es decir, durante la vida de Nabucodonosor, de su hijo y del hijo de su hijo (v.7). Efectivamente, sabemos que el poderío del imperio caldeo duró, poco más o menos, la vida de un hombre, siendo suplantado en el 538 por el imperio persa, con Ciro el Grande al frente. La palabra hijo aquí tiene el sentido amplio de sucesor. La duración otorgada por el profeta al imperio babilónico coincide, más o menos, con el número redondo de setenta años que aparece en 29:10.
El rehusar someterse a este destino inevitable no hará sino aumentar las proporciones de la catástrofe, ya que la rebelión no hará sino traer la destrucción, las matanzas, las deportaciones: la espada, el hambre y la peste (v.8), los tres terribles flagelos enviados por Yahvé para castigar la obstinación de los que no le quieren reconocer como Dios.
Esta es la única perspectiva segura: la invasión y el triunfo de Nabucodonosor será inevitable; por tanto, es inútil guiarse por promesas vanas humanas lanzadas por profetas desaprensivos, que no transmiten mensajes auténticos de Yahvé, sino lo que les dicta su imaginación y sus intereses materiales. Son soñadores y agoreros, que no merecen crédito alguno.

Invitación a Sedéelas a someterse a Babilonia (12.-15)
12 Y a Sedecías, rey de Judá, le hablé de todo esto, diciéndole: Dad vuestro cuello al yugo del rey de Babilonia, someteos a él, a su pueblo, y viviréis. 13 ¿Para qué morir tú y tu pueblo de espada, hambre y peste, como dijo Yahvé respecto del pueblo que no se someta al rey de Babilonia? 14 Y no escuchéis a los profetas que os dicen: No os veréis sometidos al rey de Babilonia, pues lo que os profetizan es mentira. 15 Porque no los he enviado yo oráculo de Yahvé , aunque ellos mentirosamente profetizan en mi nombre, y serán causa de que yo os disperse y perezcáis vosotros y los profetas que os profetizan.

El profeta, después de haber hablado a los embajadores extranjeros, habla directamente al rey Sedecías, comunicándole el mismo mensaje. Es inútil querer sustraerse al yugo de Babilonia, pues es cosa decidida de Yahvé. Le habla en plural porque en él ve representada toda la nación en peligro. De la decisión real depende la suerte de todo el pueblo (v.13). Las vanas promesas de los falsos profetas no tienen el respaldo de la palabra divina, ya que sólo quieren halagar las aspiraciones del ambiente popular y de la misma corte: No los he enviado yo (v.15); de ahí que sean meros impostores aunque profeticen en nombre de Yahvé. La característica de los verdaderos profetas es promover el retorno de los corazones a Yahvé y su Ley. Toda otra predicación que aparte del Dios nacional es espúrea.

Anuncio de la depredación del templo a los sacerdotes (16-22).
16 Y a los sacerdotes y a todo este pueblo les hablé, diciendo: Así dice Yahvé: No escuchéis lo que os profetizan vuestros profetas, diciendo: He aquí que los vasos de la casa de Yahvé van a ser devueltos de Babilonia ahora en seguida, porque os profetizan mentira. 17 No los escuchéis, someteos al rey de Babilonia y viviréis. ¿Por qué esta ciudad ha de venir a ser un desierto? 18 Y si en verdad son profetas, si tienen palabra de Yahvé, que intercedan ante Yahvé de los ejércitos para que los vasos que todavía quedan en el templo y en el palacio del rey de Judá y en Jerusalén no sean llevados también a Babilonia. 19 Porque así dice Yahvé de los ejércitos acerca de las columnas, del mar de bronce, de los basamentos y de los demás utensilios que todavía quedan en esta ciudad 20 y no han sido llevados por Nabucodonosor a Babilonia al llevar cautivos de Jerusalén a Babilonia a Jeconías, hijo de Joaquim, rey de Judá, y a todos los notables de Judá y de Jerusalén. 21 Pues así dice Yahvé de los ejércitos, Dios de Israel, de los utensilios que aún quedan en la casa de Yahvé y en el palacio del rey de Judá y en Jerusalén: 22 A Babilonia serán llevados, y allí estarán hasta el día en que los visite oráculo de Yahvé y los haré traer y restituir a este lugar.

El profeta sale al paso de una ilusión, efecto de la falsa predicación de los falsos profetas. Se creía que se acercaba el tiempo del retorno de los cautivos llevados en el 598, y con ellos los vasos de la casa de Yahvé (v.16), llevados como botín por las tropas babilónicas 8. Pero Jeremías conoce por revelación divina la suerte que espera al resto de los utensilios del templo salvados en la primera expoliación. También éstos serán llevados a Babilonia. Era anunciar la total depredación del templo, la ruina total de la Ciudad Santa (v.20). Las columnas eran las famosas de bronce fundidas por Salomón, que estaban ante el vestíbulo del templo 9. El mar de bronce era el gran recipiente que contenía el agua para los sacrificios y las lustraciones 10; los basamentos eran los diez carritos de bronce que servían para llevar el agua a los diversos servicios del templo. Después de la toma de Jerusalén del 586, los babilonios deshicieron estos utensilios, llevándose el material precioso de ellos 11. Es el cumplimiento de la promesa de Jeremías (v.22). La frase allí estarán hasta que los visite es considerada generalmente como glosa posterior. En Esd_1:7-11 se habla del retorno de estos utensilios, como aquí se anuncia.

1 Las razones que se suelen aducir para considerar estos tres capítulos como sección aparte redaccionalmente son: a) a Nabucodonosor se le llama Nabucadnesar, en vez de Nebucadrezar, que aparece en el resto del libro; b) los nombres teóforos aparecen bajo la forma abreviada de y oh; c) al nombre de Jeremías le precede el sustantivo profeta; d) el texto griego tiene mayores diferencias con el TM que en el resto del libro. Cf. streane, o.c., p.iós. 2 Lit. envíalas, es decir, las coyundas, a los reyes citados, lo que no es verosímil. 3 Cf. v.3:12.20.28. Tres manuscritos hebreos y la versión siríaca ponen Sedecías, como pide el contexto. 4 Cf. c.13 y 19-5Cf. c.28. 6 Cf. Jer_1:5.10. 7 Cf. Jer_18:5; Dan_4:17; Sal_115:15-16. 8 Cf. 2Re_24:13. 9 Cf. 1Re_7:155. 10 Cf. 1Re_7:23. 11 Cf. 2Re_25:13.

King James Version (KJVO) (1611)



Chapter XXVII.

1 Vnder the type of bonds and yokes, hee prophecieth the subduing of the neighbour kings vnto Nebuchad-nezzar. 8 Hee exhorteth them to yeeld, and not to beleeue the false prophets. 12 The like hee doeth to Zedekiah. 19 He foretelleth the remnant of the vessels shall be caried to Babylon, and there continue vntill the day of visitation.
1 In the beginning of the reigne of Iehoiakim the sonne of Iosiah King of Iudah, came this worde vnto Ieremiah from the Lord, saying,
2 Thus sayth the Lord to me,

[Babels yoke.]

Make thee bonds and yokes, and put them vpon thy necke.
3 And send them to the king of Edom, and to the king of Moab, and to the king of the Ammonites, and to the king of Tyrus, and to the king of Zidon, by the hand of the messengers which come to Ierusalem vnto Zedekiah king of Iudah.
4 And command them to say vnto their masters, Thus saith the Lord of hosts the God of Israel, Thus shall ye say [ Or, concerning their masters, saying.] vnto your masters:
5 I haue made the earth, the man and the beast that are vpon the ground, by my great power, and by my outstretched arme, and [ Dan_4:14 ; Dan_4:22 .] haue giuen it vnto whom it seemed meet vnto me.
6 And now haue I giuen all these landes into the hand of Nebuchadnezzar the king of Babylon [ Jer_25:9 ; Jer_43:10 .] my seruant, and the beasts of the field haue I giuen him also to serue him.
7 And all nations shall serue him and his sonne, and his sonnes sonne, vntill the very time of his land come: and then many nations and great kings shall serue themselues of him.
8 And it shall come to passe, that the nation and kingdome which will not serue the same Nebuchad-nezzar the king of Babylon, and that will not put their necke vnder the yoke of the king of Babylon, that nation will I punish, sayth the Lord, with the sword, and with the famine, and with the pestilence, vntill I haue consumed them by his hand.
9 Therefore hearken not ye to your prophets, nor to your diuiners, nor to your [ Hebrew: dreames.] dreamers, nor to your inchanters, nor to your sorcerers, which speak vnto you, saying; Ye shall not serue the king of Babylon:
10 For they prophecie a lie vnto you, to remooue you farre from your land, and that I should driue you out, and ye should perish.
11 But the nations that bring their necke vnder the yoke of the king of Babylon, and serue him, those will I let remaine still in their owne land, sayth the Lord, and they shall till it, and dwell therein.
12 I spake also to Zedekiah king of Iudah according to all these wordes, saying, Bring your neckes vnder the yoke of the king of Babylon, and serue him and his people, and liue.

[Lying prophets.]

13 Why will yee die, thou and thy people, by the sword, by the famine, and by the pestilence, as the Lord hath spoken against the nation that will not serue the king of Babylon?
14 Therefore hearken not vnto the words of the prophets, that speake vnto you, saying; Yee shall not serue the king of Babylon: for they prophecie [ Jer_14:14 ; Jer_23:21 ; Jer_29:8 .] a lie vnto you.
15 For I haue not sent them, saith the Lord, yet they prophecie [ Hebrew: in a lie, or lyingly.] a lye in my name, that I might driue you out, & that yee might perish, ye, and the prophets that prophecie vnto you.
16 Also I spake to the priests, and to all this people, saying; Thus saith the Lord, Hearken not to the words of your prophets, that prophecie vnto you, saying; Behold, the vessels of the Lords house shall now shortly be brought againe from Babylon; for they prophecie a lie vnto you.
17 Hearken not vnto them: serue the king of Babylon, and liue: wherefore should this citie be laid waste?
18 But if they be prophets, and if the word of the Lord be with them, let them nowe make intercession to the Lord of hostes, that the vessels which are left in the house of the Lord, and in the house of the king of Iudah, and at Ierusalem, goe not to Babylon.
19 For thus saith the Lord of hostes concerning the pillars, and concerning the sea, and concerning the bases, and concerning the residue of the vessels that remaine in this citie,
20 Which Nebuchadnezzar king of Babylon tooke not, when he caried away [ 2Ki_24:14-15 .] captiue Ieconiah the sonne of Iehoiakim king of Iudah, from Ierusalem to Babylon, and all the nobles of Iudah and Ierusalem:
21 Yea thus saith the Lord of hostes the God of Israel, concerning the vessels that remaine in the house of the Lord, and in the house of the king of Iudah and of Ierusalem;
22 They shall be [ 2Ki_25:13 ; 2Ch_36:18 .] caried to Babylon, and there shall they be vntill the day that I [ 2Ch_36:22 ; Jer_29:10 .] visit them, saith the Lord: then will I bring them vp, and restore them to this place.

La Biblia de Nuestro Pueblo (Liturgical Press, 2006),

A los embajadores. De nuevo, Jeremías se vale de una acción simbólica para ilustrar sus palabras; esta vez se trata de la imagen de un yugo semejante a los que imponían a los bueyes, que muestra el estado en que van a quedar todos los reinos cuando Nabucodonosor los someta. La lectura que se hace del contexto mundial de la época omite toda circunstancia política, colocándolo todo en el plano religioso. Para el profeta, es claro que el Creador y Dueño de toda la tierra puede darla temporalmente a quien quiera (5); esta vez la poseerá Nabucodonosor (6s), con la garantía de que el mismo Señor pondrá en sus manos a todo el que intente resistir (8). Ante semejante respaldo no tiene caso rebelarse (9). La situación mundial que nos afecta hoy tiene mucho de similar con este modo de pensar; sin embargo, ahí los evangelizadores tienen que estar muy preparados y atentos a corregir semejante mentalidad.

Dios Habla Hoy (Sociedades Bíblicas Unidas, 1996)



Dios Habla Hoy 1996 Notes:



[1] 27.1 Sedequías: según algunas versiones y mss. antiguos (cf. v. 3). Heb. Joaquim. Sedequías reinó entre los años 598 y 587 a.C., de manera que el año cuarto corresponde al año 594 a.C. Cf. 2 R 24.18-20; 2 Cr 36.11-13.

[2] 27.6 Mi servidor Nabucodonosor, rey de Babilonia: Nabucodonosor recibe este calificativo porque el Señor se vale de él para llevar a cabo sus designios. Cf. Is 45.1.

[3] 27.16 Estos utensilios del templo habían sido llevados a Babilonia en la primera deportación. Cf. 2 R 24.13.

[4] 27.19-21 Cf. 2 R 24.8-17; 2 Cr 36.9-10.

[5] 27.19-21 Acerca de las columnas, la pila de bronce y las bases, cf. 1 R 7.15-39. Los babilonios las consideraban particularmente valiosas a causa del metal con que habían sido fabricadas.

[6] 27.22 Traerlos otra vez a este lugar: Cf. Esd 1.7-11; 5.14-15; 6.5; 7.19.

Libro del Pueblo de Dios (San Pablo, 1990)



3. Estos embajadores habían venido sin duda para comprometer a Sedecías en una coalición contra el rey de Babilonia. Con su acción simbólica, Jeremías trata de mostrarles que toda resistencia es inútil, porque detrás de Nabucodonosor está la mano del Señor, que rige el destino de los pueblos. Pero este sometimiento será transitorio, porque también a Babilonia le llegará la hora de dar cuenta de sus crímenes (v. 7).

Torres Amat (1825)



[3] De este modo profetizaba Jeremías que Nabucodonosor haría esclavos a los judíos y naciones vecinas. Ez 30, 25.

[9] Jer 23, 16; 29, 8.

[15] Jer 14, 14.

[19] 2 Re 25, 13.

Biblia Hispano Americana (Sociedad Bíblica Española, 2014)

Jer 28:10-14.

Jünemann (1992)


2 b. H.: «Mi siervo».