Ver contexto
Así dice Yahvé Sebaot, el Dios de Israel: Mejorad de conducta y de obras, y yo haré que os quedéis en este lugar. (Jeremías  7, 3) © Nueva Biblia de Jerusalén (Desclee, 1998)

BHSEk - Biblia Hebraica Stuttgartensia (Enhanced; KJV versification)

כֹּֽה‎(כֹּה)

Hebrew|kˈō-|thus

Part-of-speech: adverb
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H3541] [k.ap.aa] [955]
[כה] [GES3436] [BDB3831] [HAL3806]

אָמַ֞ר‎(אָמַר)

Hebrew|ʔāmˈar|say

Part-of-speech: verb
Gender: masculine
Number: singular
Person: third person
State: not applicable
Verbal tense: perfect
Verbal stem: qal


[H559] [a.ea.aa] [118]
[אמר] [GES535] [BDB564] [HAL587]

יְהוָ֤ה‎(יהוה)

Hebrew|[yᵊhwˈāh]|YHWH

Part-of-speech: proper noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H3068] [e.az.ae] [484a]
[יהוה] [GES2969] [BDB3312] [HAL3292]

צְבָאֹות֙‎(צָבָא)

Hebrew|ṣᵊvāʔôṯ|service

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: plural
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H6635] [r.ac.ab] [1865b]
[צבא] [GES6567] [BDB7239] [HAL7168]

אֱלֹהֵ֣י‎(אֱלֹהִים)

Hebrew|ʔᵉlōhˈê|god(s)

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: plural
Person: not applicable
State: construct
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H430] [a.dl.ad] [93c]
[אלהים] [GES407] [BDB437] [HAL452]

יִשְׂרָאֵ֔ל‎(יִשְׂרָאֵל)

Hebrew|yiśrāʔˈēl|Israel

Part-of-speech: proper noun
Gender: unknown
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H3478] [u.ce.ab] [2287a]
[ישראל] [GES3364] [BDB3753] [HAL3730]

הֵיטִ֥יבוּ‎(יָטַב)

Hebrew|hêṭˌîvû|be good

Part-of-speech: verb
Gender: masculine
Number: plural
Person: second person
State: not applicable
Verbal tense: imperative
Verbal stem: hif‘il


[H3190] [j.bj.aa] [863]
[יטב] [GES3082] [BDB3443] [HAL3419]

דַרְכֵיכֶ֖ם‎(דֶּרֶךְ)

Hebrew|ḏarᵊḵêḵˌem|way

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: plural
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H1870] [d.ci.ab] [453a]
[דרך] [GES1783] [BDB1999] [HAL2009]

וּ‎(וְ)

Hebrew|û|and

Part-of-speech: conjunction
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[f.ab.aa] [519]
[ו] [GES1991] [BDB2226] [HAL2241]

מַֽעַלְלֵיכֶ֑ם‎(מַעֲלָל)

Hebrew|mˈaʕallêḵˈem|deed

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: plural
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H4611] [p.cu.af] [1627e]
[מעלל] [GES4525] [BDB5051] [HAL4962]

וַ‎(וְ)

Hebrew|wa|and

Part-of-speech: conjunction
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[f.ab.aa] [519]
[ו] [GES1991] [BDB2226] [HAL2241]

אֲשַׁכְּנָ֣ה‎(שָׁכַן)

Hebrew|ʔᵃšakkᵊnˈā|dwell

Part-of-speech: verb
Gender: unknown
Number: singular
Person: first person
State: not applicable
Verbal tense: imperfect
Verbal stem: pi“el


[H7931] [v.de.aa] [2387]
[שכן] [GES7896] [BDB8689] [HAL8620]

אֶתְכֶ֔ם‎(אֵת)

Hebrew|ʔeṯᵊḵˈem|[object marker]

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H853] [a.gm.aa] [186]
[את] [GES828] [BDB894] [HAL913]

בַּ‎(בְּ)

Hebrew|ba|in

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[b.ab.aa] [193]
[ב] [GES855] [BDB923] [HAL939]

‎(הַ)

Hebrew||the

Part-of-speech: article
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[e.ab.aa] [459]
[ה] [GES1804] [BDB2019] [HAL2031]

מָּקֹ֥ום‎(מָקֹום)

Hebrew|mmāqˌôm|place

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H4725] [s.av.am] [1999h]
[מקום] [GES4640] [BDB5182] [HAL5080]

הַ‎(הַ)

Hebrew|ha|the

Part-of-speech: article
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[e.ab.aa] [459]
[ה] [GES1804] [BDB2019] [HAL2031]

זֶּֽה‎(זֶה)

Hebrew|zzˈeh|this

Part-of-speech: demonstrative pronoun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H2088] [g.ah.aa] [528]
[זה] [GES2033] [BDB2271] [HAL2289]

Biblia Comentada, Profesores de Salamanca (BAC, 1965)



7. La simple presencia del templo no es garantía de Seguridad.
Con este capítulo se abre una nueva sección en el libro, que comprende los c.7-10. Las alusiones a cultos astrales parecen suponer que esta sección sería compuesta en tiempos del rey Joaquim (609-598), el cual, bajo influencia babilónica, permitía las nuevas tendencias religiosas de importación mesopotámica. Con todo, aquí encontramos diversos fragmentos de distintos discursos reunidos artificialmente más tarde, sin unidad lógica ni cronológica estricta.

La vana confianza en el templo (1-7).
1 Palabra de Yahvé que llegó a Jeremías, diciéndole: 2 Ponte a la puerta del templo y pronuncia estas palabras y di: Oíd la palabra de Yahvé todos los de Judá que entráis por estas puertas para adorar a Yahvé. 3 Así dice Yahvé de los ejércitos, Dios de Israel: Mejorad vuestros caminos y vuestras obras, y yo moraré con vosotros en este lugar. 4 No pongáis vuestra confianza en palabras engañosas, diciendo: ¡Oh el templo de Yahvé, el templo de Yahvé! ¡éste es el templo de Yahvé! 5 Pues si mejoráis vuestros caminos y acciones, si hacéis justicia entre unos y otros, 6 si no oprimís al peregrino, al huérfano y a la viuda; si no vertéis en este lugar sangre inocente, si no os vais tras de dioses extraños para vuestro mal, 7 entonces yo permaneceré con vosotros en este lugar, en la tierra que di a vuestros padres por los siglos de los siglos.

Yahvé ordena a Jeremías ponerse a la puerta del templo (v.1), seguramente la del atrio exterior, que daba acceso al atrio interior, probablemente la oriental, en la que se congregaba más gente para asistir a los sacrificios. Esta puerta se hallaba sobre las gradas que daban acceso al atrio interior; así se concibe que Jeremías, en lo alto junto a la puerta, dominara a las gentes que se aproximaban por la explanada circunstante: Oíd la palabra de Yahvé todos los de Judá que entráis por estas puertas para adorar a Yahvé (v.2). El profeta exige atención en nombre del mismo Dios al que van a adorar. Yahvé consiente morar con su pueblo en el supuesto de que se cumplan sus preceptos. Los contemporáneos de Jeremías se creían al abrigo de todo peligro por el hecho de la presencia sensible del templo en Jerusalén, morada de Yahvé. En consecuencia, su Dios no podía permitir que la Ciudad Santa cayese en manos de sus enemigos, porque guardaba el santuario de Yahvé. De ahí la jactanciosa exclamación: ¡Oh templo de Yahvé! (v.4), que parecía resumir la confianza fetichista en el santuario material. Pero éstas eran palabras engañosas, que daban pie para una falsa seguridad. En realidad, para que Dios more con ellos en Jerusalén deben practicar las exigencias de la justicia social (v.6). Dios vela por los derechos de los débiles y desheredados. Entre éstos estaba el peregrino o forastero, el huérfano y la viuda l. Sobre todo debían abstenerse de violencias sangrientas: si no vertéis sangre inocente. Posible alusión a los sacrificios cruentos de niños a Moloc o simplemente a los atropellos violentos que se cometían contra los que predicaban el cumplimiento de los deberes. El profeta, pues, exige un mínimum de un código moral para que Yahvé permanezca en la tierra que había dado a sus padres.

Contra la insinceridad religiosa (8-11).
8 He aquí que confiabais en palabras engañosas, que de nada sirven. 9 Pues ¿qué? ¡Robar, matar, adulterar, perjurar, quemar incienso a Baal e irse tras dioses ajenos que no conocíais, 10 y venir luego a mi presencia en esta casa, en que se invoca mi nombre, diciendo: Ya estamos salvos, 11 para luego hacer todas estas abominaciones! ¿Es acaso a vuestros ojos esta casa, donde se invoca mi nombre, una cueva de bandidos? Mirad, también yo lo veo, oráculo de Yahvé.

De nuevo el profeta insiste en que es muy peligroso confiar en palabras engañosas (v.8). En realidad no puede compaginarse ese culto meramente externo en la casa de Yahvé y entregarse a todas las abominaciones (v.11), como son robar, matar. (v.8). Por tanto, es presuntuosa esa supuesta seguridad, ya estamos salvos, (v.10), basada en un mero ritualismo externo. Esta actitud es semejante a la de los salteadores, que se esconden en una gruta para ocultar el fruto de su rapiña: ¿Es acaso a vuestros ojos esta casa, donde se invoca mi nombre, una cueva de bandidos? (v.11). Del mismo modo, los israelitas contemporáneos del profeta creían encubrir sus atropellos refugiándose en el templo, dando de lado a sus deberes ético-religiosos y cubriéndose externamente con prácticas de mero ritualismo cultualista 2. Esto es un insulto a la justicia divina, ya que se busca la inmunidad de sus crímenes con pretextos religiosos3. Por eso Yahvé, en ese caso, considera a su templo como profanado y, en consecuencia, desvinculado de El, de forma que ya no se ve obligado a protegerlo. Se han empeñado en convertirlo en cueva de bandidos, y así aparece a los ojos divinos: También yo lo veo; y obrará en consecuencia.

El templo de Silo y el de Jerusalén (12-15).
12 Id, pues, a mi lugar de Silo, donde al principio establecí mi nombre, y ved lo que hice con él por las impiedades de mi pueblo Israel. 13 Pues ahora, por haber hecho estas cosas oráculo de Yahvé y porque os amonesté a tiempo repetidas veces y no me escuchasteis, os llamé y no respondisteis, 14 haré de esta casa en que se invoca mi nombre, en que confiáis vosotros, y de este lugar que di a vosotros y a vuestros padres, lo que hice de Silo; 15 y os arrojaré de mi presencia, como arrojé a vuestros hermanos, a toda la progenie de éfraím.

Dios quiere probarles por la historia que la confianza ciega en la presencia material del templo es vana como defensa contra la invasión extranjera. El recuerdo de la liberación milagrosa de Jerusalén de las tropas de Senaquerib un siglo antes (701) 4 había creado una falsa confianza, como si Yahvé, el Dios nacional, se viera obligado a salvar la ciudad por estar necesitado de los sacrificios y actos de culto del templo de Jerusalén. Esta concepción es totalmente gratuita y no está en consonancia con los hechos de la historia. Por eso Yahvé, para traerlos a razón, les invita en este oráculo a visitar las ruinas de Silo (v.12), centro en otro tiempo del culto a Yahvé, en la época de los jueces y de Samuel 5. Silo es una localidad que está a unos 30 kilómetros al norte de Jerusalén, la actual Seilun, y fue la capital religiosa de Israel, en sentido amplio en tiempo del régimen federal de las tribus , después de la conquista de Canaán por Josué; allí se instaló durante mucho tiempo el tabernáculo con el arca de la alianza, símbolo de la presencia de Yahvé en su pueblo. Con la victoria de los filisteos, el arca fue capturada, y la ciudad de Silo destruida, siendo llevado el tabernáculo a Nobe, junto a Jerusalén 6.
La historia, pues, demostraba que la simple presencia del tabernáculo símbolo de la presencia de Yahvé en su pueblo no bastaba para garantizar la permanencia de la localidad en que estaba establecido. Dios amenaza ahora hacer otro tanto con Jerusalén, y todo ello por las transgresiones de sus habitantes a pesar de las amonestaciones divinas transmitidas por los profetas (v.13-14). Judá, pues, sufrirá la suerte de la progenie de éfraím (v.16), ya que han incurrido en los mismos pecados que las tribus del Norte, entre las que destacaba éfraím, el símbolo del reino de Israel. En efecto, Samaría, capital del reino del Norte, fue tomada en 721, y sus habitantes fueron llevados en cautividad; ésta será también la suerte de los habitantes de Jerusalén: os arrojaré de mi presencia, como arrojé a vuestros hermanos (v.15).

Aberraciones idolátricas de los israelitas (16-20).
16 Y tú no me ruegues por este pueblo ni eleves por ellos clamor y súplica, no me porfíes, porque no te oiré. 17 Porque ¿no ves lo que ellos hacen en las ciudades de Judá y en las plazas de Jerusalén? 18 Los hijos recogen la leña, los padres prenden el fuego, y las mujeres amasan la harina para hacer tortas a la reina del cielo y libar a los dioses extraños para ofenderme. 19 Pero ¿me ofenden a mí, oráculo de Yahvé? ¿No es más bien a ellos, para su vergüenza? 20 Por tanto, así dice el Señor Yahvé: He aquí que mi ira y furor se derramarán sobre este lugar, sobre hombres y animales, sobre arboledas y campos y sobre los frutos de la tierra, y arderán y no se extinguirán.

Una de las misiones principales de los profetas era interceder por su pueblo 7. Pero ahora Yahvé quiere que Jeremías cese en sus súplicas: no niegues, (v.16), porque la obstinación de Judá ha llegado a su colmo, y la justicia divina no puede tolerar más lo que hacen en las ciudades y plazas (v.17). En Exo_32:10 se dice a Moisés: Deja que castigue a este pueblo. El espectáculo de la idolatría reinante es un desafío a la majestad divina, y, por tanto, merece su castigo. Ahora en todas las plazas y ciudades se alzan altares a dioses extraños. Todos son cómplices en esta apostasía general: los hijos recogen la leña. y las mujeres amasan la harina para hacer tortas a la reina del cielo (v.18). Parece que el profeta alude aquí a cultos astrales, sobre todo al culto de Astarté, la diosa de la fecundidad y reina del cielo, título que en efecto se aplica en la literatura cuneiforme a Istar, identificada con el planeta Venus 8. Ya en tiempos de Manases este culto de tipo asirio había entrado en Jerusalén 9. Con estas aberraciones ofenden a Yahvé, pero sobre todo se llenan ellos mismos de vergüenza y confusión (v.19), pues la ira de Dios se derramara sobre hombres y animales (v.20). Como toda la naturaleza fue asociada al culto idolátrico, será también castigada en su totalidad 10.

Obediencia, no sacrificios (21-28).
21 Así dice Yahvé de los ejércitos, Dios de Israel: Añadid vuestros holocaustos a los sacrificios y comed la carne. 22 Cuando yo saqué de Egipto a vuestros padres, no fue de holocaustos y sacrificios de lo que les hablé y ordené, 23 sino que les di este mandato: Oíd mi voz y seré vuestro Dios y vosotros seréis mi pueblo, y seguid los caminos que yo os mando, y os irá bien. 24 Pero ellos no (me) escucharon, no (me) dieron oídos, y siguieron sus consejos en la dureza de su mal corazón, y se pusieron detrás, no delante de mí. 25 Desde el día que vuestros padres salieron de Egipto hasta hoy, os he enviado a mis siervos, los profetas, día tras día sin cesar, 26 pero no me escucharon, no me prestaron oído, y endurecieron su cerviz y obraron peor que sus padres. 27 Dirás todo esto, y no escucharán; los llamarás, y no te reprenderán. 28 Diles, pues: Es una nación que no oye la voz de Yahvé, su Dios; que no acepta corrección; ha perecido la fidelidad y ha desaparecido de su boca.

El profeta vuelve de nuevo a condenar el culto puramente formulista. Yahvé habla irónicamente: Añadid vuestros holocaustos a los sacrificios y comed la carne (v.21), e.d., podéis comer todo lo que sacrificáis, pues a mí no me interesa; esas ofrendas no son consideradas como sagradas por Dios, si por ello le son indiferentes. En los holocaustos, la víctima se quemaba totalmente a Yahvé, mientras que en los sacrificios pacíficos sólo se quemaban las partes grasas y entrañas de la víctima a Yahvé n. Yahvé aquí renuncia a todo lo que le pueda pertenecer de ellas, porque esos sacrificios no van acompañados de las debidas disposiciones de entrega del corazón, que es lo que le interesa en los miembros del pueblo elegido. Porque, en realidad, la legislación relativa a los holocaustos y sacrificios era muy secundaria en comparación con la obediencia a los mandatos de Yahvé: Seguid los caminos que yo os mando (v.23). Esa doctrina está expresada de modo antitético absoluto, en expresiones radicales que no han de tomarse al pie de la letra 12. Ya Oseas, un siglo antes, había dicho: piedad y no sacrificios, conocimiento de Yahvé más que holocaustos13. En este segundo hemistiquio se concreta y puntualiza el sentido radical contrapuesto del primero: piedad quiero y no sacrificios. Así, la primera negación tiene un valor relativo, en cuanto que lo que se quiere urgir es el conocimiento de Yahvé frente a lo más secundario, que son los sacrificios. Del texto, pues, de Jeremías no puede deducirse que la legislación del Levítico fuera posterior a Moisés y aun al profeta. Sabemos que en la predicación de Amos, Oseas e Isaías profetas anteriores en un siglo a Jeremías aparecen mencionados estos sacrificios del Levítico 14. Jeremías, pues, habla en sentido enfático e hiperbólico para hacer resaltar más su idea sobre la inutilidad de los sacrificios como tales, si se prescinde de las disposiciones internas del corazón a Yahvé. San Pablo emplea el mismo radicalismo de expresión en una cuestión paralela: Cristo no me mandó a bautizar, sino a predicar 15; sin embargo, sabemos que bautizó a varios. Lo que quiere destacar es que su misión de apóstol es ante todo la predicación. Del mismo modo podemos decir respecto de la frase de Jeremías (. no fue de holocaustos y de sacrificios de lo que os hablé.), que lo que quiere afirmar es que Yahvé, al hacer la alianza del Sinaí, no insistió tanto en los ritos de sacrificios cuanto en la necesidad de que cumplieran los israelitas su voluntad 16.

Duelo y desolación de Judá (29-34).
29 Córtate tu larga cabellera y tírala, y entona por las desoladas alturas una lamentación, pues ha echado Yahvé de sí y repudiado a la generación que provocó su ira. 30 Pues hicieron los hijos de Judá la maldad ante mis ojos, oráculo de Yahvé. Han instalado sus abominaciones en la casa en que se invoca mi nombre, profanándola. 31 Y edificaron los altos de Tofet, que está en el valle de Ben-Hinom para quemar allí sus hijos y sus hijas, cosa que ni yo les mandé ni pasó siquiera por mi pensamiento. 32 Por eso he aquí que vienen días oráculo de Yahvé en que no se le llamará más Tofet y valle de Ben-Hinom, sino valle de la mortandad, y se enterrará en Tofet por falta de lugar, 33 y los cadáveres de este pueblo serán pasto de las aves del cielo y de las bestias de la tierra, sin que haya quien las espante. 34 Y haré que deje de oírse en las ciudades de Judá y en las plazas de Jerusalén el son de los cantos de alegría y de regocijo, los cantos del esposo y de la esposa, porque no habrá más que desolación en esta tierra.

El profeta invita a Jerusalén personificada en una doncella (la hija de mi pueblo) a hacer señales de luto, a cortarse la cabellera 17. Sión debe andar en duelo como una virgen, con los cabellos rasurados, por las desnudas alturas (v.29) sobre las que se ha dado culto a los ídolos 18. Quizá haya una alusión al rito de duelo que practicó la hija de Jefté antes de ser inmolada por su padre 19. La razón del duelo o lamentación es porque Yahvé ha repudiado (v.29) a la generación que provocó su ira, a los contemporáneos del profeta, cuyas transgresiones de la Ley llegaron a su colmo; y el pecado máximo es la idolatría, pues por doquier se han instalado las abominaciones (v.30), o ídolos astrales, desde los tiempos del rey Manases 20, que había seguido el ejemplo de su abuelo Acaz, importador de cultos asirios 21. Su hijo Ezequías había purificado el templo de estas abominaciones idolátricas 22, pero su hijo Manases volvió a introducirlas. En tiempo de Jeremías, el rey Josías había purificado de nuevo el templo 23; pero bajo su hijo Joaquim se reanudaron las infiltraciones idolátricas mesopotámicas. Estos ritos astrales iban acompañados de ritos infamantes, lo que constituía realmente una profanación de la majestad de Yahvé (v.30). El profeta menciona especialmente los cultos idolátricos en los altos de Tofet (v.31), en la confluencia del Cedrón y el valle de Ben-Hinom, más tarde llamado Gehenna24, al sur de Jerusalén. Era el lugar donde se habían ofrecido sacrificios humanos a Moloc; por ello era objeto de aversión para los judíos 25. Moloc parece ser una divinidad infernal, causante de las pestes y flagelos, a la que se procuraba aplacar con víctimas inocentes. Es un dios de origen canaeo.
En la Biblia se cuenta con aversión cómo el rey Acaz quemó a su propio hijo, y después Manases hizo lo mismo 26. Por eso las palabras de Jeremías aquí son muy realistas: para quemar allí a sus hijos (v.31), abominación que jamás Yahvé había prescrito. Y, en consecuencia, Dios va a enviar un castigo terrible, de forma que aquel lugar será llamado valle de la mortandad (v.32) o de la matanza que va a realizar. Ese lugar se convertirá en sitio de enterramiento general, porque no habrá suficiente espacio para los cadáveres en los lugares habituales de enterramiento: y se enterrará en Tofet por falta de lugar (v.33). Sabemos que el rey Sedecías huyó en 586 a.C. por la puerta meridional de la ciudad que da a Tofet al entrar las tropas de Nabucodonosor, y sin duda que en aquella zona debió de haber gran carnicería entre el pueblo que se agolpaba allí al escaparse de los babilonios, que atacaban por el norte de la ciudad. La carnicería será tal que los cadáveres. serán pasto de las aves del cielo (v.33). Quedar sin sepultura era el mayor baldón y castigo, pues se creía que, mientras el cuerpo no fuera entregado a la tierra, el espíritu del difunto debía andar vagando como fantasma por el mundo, sin hallar reposo 27. El profeta anuncia ese terrorífico castigo, que traerá como consecuencia el duelo general, pues no se oirán cantos de alegría (v.34) en Judá ni en Jerusalén, ni siquiera los tradicionales de las nupcias del esposo ;y de la esposa, porque todo será desolación en la tierra.

1 Cf. Jer_5:28; Exo_22:21-24; Deu_10:8-18; Exo_24:17; Exo_27:19. 2 Cf. Exo_21:13. 3 Jesucristo parece aludir a este texto al echar a los vendedores del templo; cf. Mat_21:13. Mar_11:17; Luc_19:46. 4 Cf. Isa_37:363. 5 Cf. Jos_22:12; Jue_16:31; 1Sa_1:3.9.24; Sal_78:60. 6 1Sa_5:1; 1Sa_21:1. 7 Cf. Jer_7:11-14; Jer_14:11-19s; Eze_13:5; Eze_22:30. 8 Cf. M. J. Lagrange, Les religions sémitiques p.120. En los textos cuneiformes se llama a Istar sarrat same, que significa exactamente reina de los cielos. La palabra hebrea que traducimos por tortas (Kawenim) es una transcripción dialectal del asirio Kamani o Ka-wani, que son precisamente los grandes panes que se ofrecían a Istar. 9 Cf. 2Re_21:35; 2Cr_32:23. 10 Cf. Jer_4:235; Jer_5:25; Ose_4:3; Miq_7:13. 11 Cf. Levc.1-3. 12 Cf. Gen_29:30; Mal_1:2. 13 Ose_6:6. 14 Cf. Amo_5:22; Ose_6:6; Isa_1:11s. 15 1Co_1:17. 16 Cf. Jer_11:4; Jer_24:7; Jer_24:30, Jer_24:22; Jer_31:1s; Eze_11:20; Eze_36:28; Eze_37:23; Zac_2:11; Zac_8:8. 17 Cf. Jer_16:6; Jer_48:37; Isa_15:2; Miq_1:16. 18 Cf. Jer_2:20; Jer_3:2. 19 Cf. Jue_11:37ss. 20 Cf. 2Re_21:5-7. 21 Cf. 2 Re ló.ios. 22 Cf. 2Re_18:4; 2Re_21:4. 23 Cf. 2Re_23:43. 24 De Ge-Hinnom (valle de Hinnom). Hinnom debió de ser primero un nombre propio de persona que dio nombre a esa localidad, heredad suya o de sus hijos (Ben-Hinnom). La expresión aítos de Tofet tiene aquí un sentido amplio, pues originariamente esos lugares de culto estaban en las alturas o colinas, pero después quedó como sinónimo de altares, que podían estar en las depresiones o valles, como en este caso. Sobre la localización de Tofet véase H. Vincent, Jérusalem t.1 (1912) p. 127. 25 Cf. 2Re_21:8s. 26 Cf, 2Re_21:6. 27 Cf. 2Re_21:8s.

King James Version (KJVO) (1611)



Chapter VII.

1 Ieremiah is sent to call for true repentance, to preuent the Iewes captiuitie. 8 He reiecteth their vaine confidence, 12 by the example of Shiloh. 17 He threatneth them for their idolatrie. 21 Hee reiecteth the sacrifices of the disobedient. 29 He exhorteth to mourne for their abominations in Tophet, 32 and the iudgements for the same.

[Vaine trust.]

1 The word that came to Ieremiah from the Lord, saying,
2 Stand in the gate of the Lords house, and proclaime there this word, and say, Heare the word of the Lord, all ye of Iudah, that enter in at these gates to worship the Lord.
3 Thus saith the Lord of hostes the God of Israel; [ Jer_26:13 ; Jer_18:11 .] Amend your wayes, and your doings, and I will cause you to dwell in this place.
4 Trust ye not in lying words, saying, The Temple of the Lord, the Temple of the Lord, the Temple of the Lord are these.
5 For if ye throughly amend your waies and your doings, if you throughly execute iudgement betweene a man and his neighbour:
6 If ye oppresse not the stranger, the fatherlesse and the widow, and shed not innocent blood in this place, neither walke after other gods to your hurt:
7 Then will I cause you to dwell in this place, in the land that I gaue to your fathers, for euer and euer.
8 Behold, ye trust in lying words, that cannot profit.
9 Will ye steale, murther, and commit adulterie, and sweare falsly, and burne incense vnto Baal, and walke after other gods, whom ye know not;
10 And come and stand before me in this house, [ Hebrew: whereupon my Name is called.] which is called by my Name, and say, We are deliuered, to do all these abominations?
11 Is [ Isa_56:7 .] this house, which is called by my Name, become a [ Mat_21:13 ; Mar_11:17 ; Luk_19:46 .] denne of robbers in your eies? Behold, euen I haue seen it, saith the Lord.
12 But goe yee now vnto my place which was in Shiloh, where I set my Name at the first, and see [ 1Sa_4:11 ; Psa_78:60 ; Jer_26:6 .] what I did to it, for the wickednesse of my people Israel.
13 And now because ye haue done all these workes, saith the Lord, and I spake vnto you, rising vp earely, and speaking, but ye heard not; and I [ Pro_1:24 ; Isa_65:12 ; Isa_66:4 .] called you, but ye answered not:

[Obey Gods voice.]

14 Therefore will I doe vnto this house, which is called by my Name, wherein yee trust, and vnto the place which I gaue to you, and to your fathers, as I haue done to [ 1Sa_4:11 ; Psa_78:60 ; Psa_132:6 ; Jer_26:6 .] Shiloh.
15 And I will cast you out of my sight, as I haue cast out all your brethren, euen the whole seed of Ephraim.
16 Therefore [ Jer_12:14 ; Jer_14:11 ; Exo_32:10 .] pray not thou for this people, neither lift vp cry nor prayer for them, neither make intercession to me, for I will not heare thee.
17 Seest thou not what they doe in the cities of Iudah, and in the streets of Ierusalem?
18 [ Jer_44:19 .] The children gather wood, and the fathers kindle the fire, & the women knead their dough to make cakes to the [ Or, frame, or workmanship of heauen.] Queene of heauen, and to powre out drinke offerings vnto other gods, that they may prouoke me to anger.
19 Doe they prouoke mee to anger, saith the Lord ? doe they not prouoke themselues to the confusion of their owne faces?
20 Therefore thus saith the Lord God, Behold, mine anger and my furie shalbe powred out vpon this place, vpon man & vpon beast, and vpon the trees of the field, and vpon the fruit of the ground, and it shall burne, and shall not be quenched.
21 Thus saith the Lord of hosts the God of Israel, [ Isa_1:11 ; Jer_6:20 ; Amo_5:21 .] Put your burnt offrings vnto your sacrifices, & eate flesh.
22 For I spake not vnto your fathers, nor commanded them in the day that I brought them out of the land of Egypt, [ Hebrew: concerning the matter of.] concerning burnt offerings or sacrifices.
23 But this thing commaunded I them, saying, Obey my voice, [ Deu_6:3 .] [ Exo_19:5 ; Lev_26:12 .] and I wil be your God, and ye shalbe my people: and walke ye in all the wayes that I haue commanded you, that it may be well vnto you.
24 But they hearkened not, nor inclined their eare, but walked in the counsels and in the [ Or, stubburnnesse.] imagination of their euill heart, and [ Hebrew: were.] went backward, and not forward.
25 Since the day that your fathers came forth out of the land of Egypt vnto this day, I haue euen [ 1 Chronicles 36.15.] sent vnto you all my seruants the Prophets, daily rising vp early, and sending them.
26 Yet they hearkned not vnto me, nor inclined their eare, but [ Jer_16:12 .] hardened their neck, they did worse then their fathers.

[Stubborne people.]

27 Therefore thou shalt speake all these wordes vnto them, but they will not hearken to thee: thou shalt also call vnto them, but they will not answere thee.
28 But thou shalt say vnto them; This is a nation, that obeyeth not the voyce of the Lord their God, nor receiueth [ Or, instruction.] correction: trueth is perished, and is cut off from their mouth.
29 Cut off thine haire, O Ierusalem, and cast it away, and take vp a lamentation on high places, for the Lord hath reiected, and forsaken the generation of his wrath.
30 For the children of Iudah haue done euill in my sight, saith the Lord: they haue set their abominations in the house which is called by my Name, to pollute it.
31 And they haue built the [ 2Ki_23:10 ; Jer_19:5 .] high places of Tophet which is in the valley of the sonne of Hinnom, to burne their sonnes and their daughters in the fire, which I commanded them not, neither [ Hebrew: came it vpon my heart.] came it into my heart.
32 Therefore behold, the dayes [ Jer_19:6 .] come, saith the Lord, that it shall no more be called Tophet, nor the valley of the sonne of Hinnom, but the valley of slaughter: for they shall bury in Tophet, till there be no place.
33 And the [ Jer_34:20 ; Jer_16:4 ; Psa_79:2 .] carkeises of this people shall be meate for the fowles of the heauen, and for the beasts of the earth, and none shall fray them away.
34 Then will I cause to cease from the [ Isa_24:7 ; Jer_16:9 ; Jer_25:10 ; Jer_33:11 ; Eze_26:13 ; Hos_2:11 .] cities of Iudah, and from the streets of Ierusalem, the voice of mirth and the voice of gladnesse, the voice of the bridegroome, and the voice of the bride: for the land shall be desolate.

Libro del Pueblo de Dios (San Pablo, 1990)



4. "Templo del Señor": la triple repetición de estas palabras pone de relieve el sentido mágico y supersticioso que se atribuía al Templo, cuya inmunidad ante cualquier ataque de un enemigo era un artículo de fe para Israel (Sal. 46; 48; 76).

11. "Una cueva de ladrones": como los ladrones, que primero matan y roban, y luego se refugian en su guarida, así también los israelitas se creen seguros bajo la protección del Templo, sin tener en cuenta que para beneficiarse de la presencia del Señor en el Santuario es necesario observar sus mandamientos. Con estas mismas palabras, Jesús condenará más tarde los abusos de los que vendían en el Templo las víctimas para los sacrificios ( Mat_21:13; Mar_11:17; Luc_19:46).

12. El templo de "Silo" fue destruido por los filisteos hacia el 1050 a. C. Ver Sal_78:60-61.

15. "Efraím" representa a todo el reino del Norte, que fue destruido por los asirios en el 722 a. C.

18. La "Reina del cielo" es Istar, la diosa asirio-babilónica del amor, venerada en Canaán con el nombre de Astarté e identificada con el planeta Venus.

22-23. Ver Amo_5:25; Ose_6:6; Miq_6:6-8.

29. "Córtate la cabellera": el profeta alude al voto de los "nazireos", que no se cortaban el cabello para expresar su consagración al Señor ( Num_6:5, Num_6:9; Jue_13:5-7; Jue_16:17; 1Sa_1:11).Judá puede cortarse el cabello, porque ha dejado de ser un pueblo consagrado al Señor.

31. "Tófet" era el sitio donde se quemaban los niños inmolados a Moloc. Ver 19. 6-14; 2Re_23:10. Este término hebreo significa probablemente "hoguera" o "brasero" ( Isa_30:33).

La Biblia de Nuestro Pueblo (Liturgical Press, 2006),

Sermón sobre el templo. El profeta no hace mención de los cultos locales, sino exclusivamente del culto realizado en Jerusalén; esto nos podría indicar que se trata de una época posterior a la reforma de Josías llevada a cabo en el 622 a.C., incluso posterior al reinado del mismo monarca. Se podría estar hablando de la época de Yoyaquim; para estos tiempos hay una clara conciencia de la presencia de Dios exclusivamente en su templo de Jerusalén y de su decisión de defender su casa y su ciudad.
En la memoria está el recuerdo de cuando las tropas asirias desistieron de destruir Jerusalén, lo cual fue para sus habitantes un claro signo del poderío del Señor (cfr. 2Re_19:32-34; Isa_37:33-35). Israel se confió demasiado y se creó una falsa seguridad absolutizando el templo y el culto con la intención de manipular a Dios a su antojo. El profeta hace ver que ni ciudad, ni templo ni culto le interesan a Dios más que la práctica de la justicia, la atención al indigente y a la viuda, el rechazo de la idolatría y el respeto por la vida; eso es lo único que puede hacer permanecer a Dios en un lugar. Estas palabras de Jeremías cobran cada vez mayor actualidad, ya que con mucha frecuencia las religiones se ocupan demasiado en construir templos y lugares de culto a expensas, inclusive del mismo pobre, induciendo a un cierto tipo de trueque o canje de favores: cuanto más aportes para la construcción del templo, mayores y más abundantes serán las bendiciones que recibirás de Dios, olvidando que son otras las condiciones que hacen posible hablar de la presencia de Dios o, mejor aún, que la hacen palpable.

Dios Habla Hoy (Sociedades Bíblicas Unidas, 1996)



Dios Habla Hoy 1996 Notes:



[1] 7.2 En Jer 26 se indican las circunstancias en que se pronunció este discurso.

[2] 7.12 El santuario de Siló (1 S 1.3) fue destruido por los filisteos hacia el 1050 a.C. (1 S 4; Sal 78.60; Jer 26.6).

[3] 7.18 Reina del Cielo era el título que se daba a la "diosa madre", muy venerada en el mundo antiguo por su vinculación con la sexualidad y con las fuentes de la vida. En Mesopotamia recibía el nombre de Istar y era identificada con el planeta Venus; en Canaán la llamaban Astarté (Jue 2.13). Cf. Jer 44.17-19.

[4] 7.23 Ex 19.5; Lv 26.3-12; Jer 11.4; 30.21-22; 31.33.

[5] 7.29 Córtate la cabellera: El término hebreo se refiere a los cabellos que el nazareo se dejaba crecer para expresar su consagración a Dios (cf. Nm 6.5). La orden de cortarse los cabellos da a entender que Judá ha dejado de ser un pueblo consagrado al Señor.

[6] 7.31 Ben-hinom: Véase 2.23 n.

[7] 7.31 Tófet significa probablemente hoguera y designaba el lugar donde en algunas circunstancias se ofrecían sacrificios humanos. Cf. 2 R 23.10, Jer 32.35.

[8] 7.33 Para los antiguos israelitas, no ser sepultado después de muerto era una de las cosas más horribles que podían ocurrirle a una persona. Cf. Dt 28.26; Jer 8.1-2; 9.22; 16.4; 19.7; 34.20.

Biblia Hispano Americana (Sociedad Bíblica Española, 2014)

Jer 18:11; Isa 1:16; Amó 5:14.

Sagrada Biblia (Conferencia Episcopal Española, 2011)

*7:1-8:3 Texto en consonancia con la crítica al culto del capítulo anterior. La presencia de Dios en el templo no era incondicional, sino que dependía de la fidelidad del pueblo. El Señor no estaba a merced de los caprichos de los fieles. El templo no ofrece seguridad alguna, sino la fe.

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Isa_1:16-17

Nueva Biblia de Jerusalén (Desclée, 1998)


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Isa_1:16-17

Torres Amat (1825)



[10] Jer 54, 18; 1 Mac 1, 12.

[11] Mat 21, 13; Luc 19, 46.

[12] 1 Sam 2, 22.

[13] Prov 1, 24; Is 65, 12.

[22] Les di el Decálogo.

[26] Jer 16, 12.

[30] Ez 21, 3.

Biblia Textual IV (Sociedad Bíblica Iberoamericana, 1999)

habitaré con vosotros en este lugar... TM: os dejaré habitar en este lugar → §230.