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Anotas a mi cargo rebeldías,
me haces pagar faltas juveniles,
(Job  13, 26) © Nueva Biblia de Jerusalén (Desclee, 1998)

BHSEk - Biblia Hebraica Stuttgartensia (Enhanced; KJV versification)

כִּֽי‎(כִּי)

Hebrew|kˈî-|that

Part-of-speech: conjunction
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H3588] [k.bg.aa] [976]
[כי] [GES3481] [BDB3883] [HAL3852]

תִכְתֹּ֣ב‎(כָּתַב)

Hebrew|ṯiḵtˈōv|write

Part-of-speech: verb
Gender: masculine
Number: singular
Person: second person
State: not applicable
Verbal tense: imperfect
Verbal stem: qal


[H3789] [k.dn.aa] [1053]
[כתב] [GES3687] [BDB4112] [HAL4069]

עָלַ֣י‎(עַל)

Hebrew|ʕālˈay|upon

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H5921] [k.bg.ac] [1624p]
[על] [GES5848] [BDB6471] [HAL6395]

מְרֹרֹ֑ות‎(מָרֹר)

Hebrew|mᵊrōrˈôṯ|bitter

Part-of-speech: adjective
Gender: feminine
Number: plural
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H4844] [H4846] [m.dq.ah] [1248e]
[מרר] [GES4750] [BDB5314] [HAL5199]

וְ֝‎(וְ)

Hebrew|ˈw|and

Part-of-speech: conjunction
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[f.ab.aa] [519]
[ו] [GES1991] [BDB2226] [HAL2241]

תֹורִישֵׁ֗נִי‎(יָרַשׁ)

Hebrew|ṯôrîšˈēnî|trample down

Part-of-speech: verb
Gender: masculine
Number: singular
Person: second person
State: not applicable
Verbal tense: imperfect
Verbal stem: hif‘il


[H3423] [j.dq.aa] [920]
[ירש] [GES3308] [BDB3694] [HAL3669]

עֲוֹנֹ֥ות‎(עָוֹן)

Hebrew|ʕᵃwōnˌôṯ|sin

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: plural
Person: not applicable
State: construct
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H5771] [p.be.ab] [1577a]
[עון] [GES5719] [BDB6324] [HAL6243]

נְעוּרָֽי‎(נְעוּרִים)

Hebrew|nᵊʕûrˈāy|youth

Part-of-speech: noun
Gender: feminine
Number: plural
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H5271] [n.ei.ae] [1389d]
[נעורים] [GES5186] [BDB5785] [HAL5675]

Biblia Comentada, Profesores de Salamanca (BAC, 1965)



13. Job quiere defender su Causa ante Dios.
L as afirmaciones de los amigos resultan hueras, y su posición, no exenta de petulancia al querer ponerse como defensores del Omnipotente. En realidad, Dios no necesita defensores, y menos de la categoría de los tres importunos interlocutores. Sus defensas de Dios, basadas en argumentos falsos, resultan ridiculas; son defensas de barro, que no resisten al primer argumento serio. Lo mejor que pueden hacer es callarse, pues Job se basta para presentar su causa ante el tribunal divino. Las expresiones vuelven a ser duras y lacerantes, transidas de autenticidad. Los convencionalismos de la sabiduría tradicional nada tienen que ver con la cruda realidad de su trágica vida. Por eso, sólo Job puede expresar la hondura de su tragedia y sólo Dios puede comprenderle.

La sabiduría de los tres amigos es estulticia (1-6).
1 Ciertamente todo esto lo han visto mis ojos, lo ha oído mi oído y lo entendió. 2 Lo que vosotros sabéis lo sé yo también, no soy menos que vosotros. 3 Pero yo quisiera hablar al Omnipotente y venir a cuentas con Dios; 4 pues vosotros sois inventores de falacias, sois médicos que nada curáis 1. 5¡Quién diera que al menos callarais por completo; sería para vosotros contado como acto de sabiduría! 6Oíd, pues, os ruego, mi querella, atended a las razones de mi defensa.

De nuevo declara que no tienen que adoctrinarle sobre los caminos de la Providencia conforme a los módulos de la sabiduría tradicional, ya que sus ojos y su experiencia le han mostrado la grandeza del poder divino en las distintas manifestaciones de la naturaleza y de la vida social, como acaba de declarar con toda nitidez. No se halla, pues, Job en situación de inferioridad respecto de sus presuntuosos interlocutores (v.2). Pero las consideraciones generales sobre las relaciones de Dios con los hombres tienen poca fuerza para resolver su caso personal, y por eso quiere abordar el problema directamente en una querella con el Omnipotente (v.3). La pretensión es inaudita, ya que desea nada menos que pedirle cuentas por la conducta que para con él tiene, a pesar de que ya declaró que querellarse ante Dios es una osadía fuera de serie, ya que de mil cargos no podría responder a uno 2.
Los tres amigos no han hecho sino basar sus argumentaciones en falacias, sin llegar al fondo del problema; son como médicos que pretenden aplicar remedios, pero que resultan inútiles e ineficaces (v.4). Lo mejor que podían hacer ante su caso es callar; al menos esto sería un signo de sabiduría, pues reconocerían que se hallan ante un problema que no se puede resolver con los tópicos de la tradición sobre la remuneración en esta vida. Supuesta la ignorancia sobre el problema de su vida, les invita a que oigan su querella, expuesta con toda valentía ante Dios.

Dios no necesita de defensas falsas (7-12).
7 ¿Queréis, para justificar a Dios, usar de falsedad, defenderle con mentiras? 8 ¿Queréis mostraros como parciales suyos, ser los abogados de su causa? 9 Sería bueno que Ellos sondease. ¿Queréis poder engañarle como se engaña a un hombre? 10 El ciertamente os reprendería con severidad, si secretamente pretendéis aparecer como parciales suyos. 11 Su majestad, ¿no os aterrará, no os llenará de espanto? 12 Vuestros apotegmas son verdades de polvo, vuestras réplicas son respuestas de barro.

Con toda crudeza les echa en cara que sus argumentaciones son sofísticas, y, por tanto, inadecuadas para defender la conducta de Dios para con los hombres (v.7); por otra parte, resulta ridículo que ellos quieran mostrarse parciales para ayudar al Omnipotente (v.8). Además, al emplear argumentaciones falaces corren el peligro de ser sondeados por el que es veraz por esencia, y entonces quedarán en evidencia por sus frágiles posiciones mentales. A Dios no se le puede engañar (v.9); su santidad y veracidad terminarían por acarrearles una severa reprensión por haber querido justificar su providencia con fundamentos falsos (v.10). Que piensen lo que significa abordar la majestad del Omnipotente (v.11). A la hora de la verdad ante el juicio de Dios, sus afirmaciones solemnes y apotegmas resultarán pulverizadas y menos consistentes que el barro.

Apelación solemne a Dios (13-19).
13 Callad y dejadme que hable yo, y venga sobre mí lo que viniere! 14 ¡Yo tomo mi carne en mis dientes y coloco mi vida en las palmas de mis manos! 3 15 Aunque El me matara, no me dolería, con tal de defender ante El mi conducta4, 16Y esto me servirá de salvación, pues el impío no se atrevería a comparecer en su presencia5. 17 ¡Oíd atentamente mis palabras, prestad oído a mi razonamiento! 18 He aquí que he preparado mi proceso, consciente de que he de tener razón. 19 ¿Quién pretende litigar conmigo? Porque si, resignado, callara, moriría.

Con toda audacia, Job va a presentar crudamente su problema ante el tribunal divino, consciente de su responsabilidad, que asume con arrogancia; pero sabe que Dios no desecha la justicia, y él se considera justo; y esto es ya una prenda de absolución ante el tribunal divino.
Midiendo su resolución, invita a callar a los amigos, aceptando lo que Dios quiera enviarle (v.13). Sabe que se expone a un peligro: tomo mi carne en mis dientes...; la expresión, que aparece en otros lugares bíblicos, tiene el sentido de exponer la vida al peligro 6. El símil parece tomado de la fiera que lleva su presa en la boca sin soltarla, aun exponiéndose a todos los peligros de sus perseguidores7. Job, aunque se expone al peligro de ser muerto al enfrentarse con la majestad divina, sin embargo, su conciencia de inocente le da fuerzas para defenderse ante su faz (v.15). En tealidad, comparecer ante Dios en este estado de ánimo es una garantía de salvación, ya que el impío, con sus remordimientos de conciencia, no osaría presentarse a un juicio abierto ante Dios (v.16). En estilo profético, Job pide atención para lo que va a decir, pues va a comenzar su defensa, que tiene cuidadosamente preparada para el proceso que se va a entablar; y la fuerza de su argumentación está precisamente en la conciencia de no ser culpable; y, por tanto, está seguro de que el Dios justo le ha de dar la razón (v.18). En este estado de ánimo desafía al que pretenda litigar con él. Siente ansias de mostrar su inocencia oficialmente en un proceso; en caso contrario, no siente ilusión por seguir viviendo (v.19).

¿Cuáles son las razones de Dios para castigar a Job? (20-28).
20 Sólo dos cosas no hagas conmigo, y entonces no me esconderé de tu presencia. 21 Aleja de mí tu mano y no me espante tu terror. 22 Después convoca (al debate), y yo responderé, o hablaré yo y tú me replicarás. 23 ¿Cuántos son mis delitos y pecados? Dame a conocer mi transgresión y mi ofensa. 24 ¿Por qué esconderme tu rostro y tenerme por enemigo tuyo? 25 ¿A una hoja que arrebata el viento infundes terror y a una paja seca persigues, 26 dictando contra mí sentencias de amargura e imputándome las faltas de mi mocedad? 27 Pones en el cepo mis pies, acechas todos mis pasos, señalas las huellas de mis pies. 28 Me deshago como leño carcomido, como vestido que roe la polilla 8.

Para presentar su querella pide dos cosas: que no le aterre la presencia divina ni le castigue antes de oírle; es una garantía mínima para exponer con libertad las pruebas de su inocencia. Garantizada su libertad de expresión y su seguridad personal, Job está dispuesto a acudir al debate y a responder a lo que se le pregunte, o, en caso contrario, a preguntar él para que Dios responda. La disyuntiva es atrevida, y responde bien al desparpajo con que Job se despacha en todas sus afirmaciones.
Con toda franqueza pide a Dios que le presente los cargos que contra él tiene: ¿cuantos son mis delitos?. (v.25). Se siente tan seguro de su inocencia, que pide se le diga en qué consiste su transgresión (v.23). ¿Por qué está irritado contra él y esconde su rostro? 9 ¿Qué le ha hecho para que le trate como un enemigo? Y si ha cometido alguna falta, ¿hay proporción entre ella y los sufrimientos que le ha impuesto? En realidad, es extraño que se meta tan a fondo con una cosa tan frágil e insignificante como el ser humano. Job, ante su presencia, es como una tenue hoja arrebatada por el viento, y parece indigno de Dios el perseguirle despiadadamente (v.25).
Por otra parte, la requisitoria de Dios contra Job está fuera de lugar, ya que parece pedirle cuenta de culpas antiguas de su juventud (v.26), que son propias de todo ser humano y frágil10.
Dios tiene a Job como a un prisionero con sus pies en el cepo; y si le deja algún tiempo libre, le acecha y señala inquisitorialmente las huellas de sus pies (v.27).
El v.28 parece fuera de lugar, y encuentra su lugar más propio después Deu_14:2, donde se habla de la debilidad humana. El ser humano es una cosa sin consistencia que se deshace como leño carcomido o como vestido roído por la polilla. El símil tiene especial aplicación al cuerpo de Job, que por momentos se descompone bajo los efectos de una enfermedad purulenta.

1 Lit. sois unos médicos vacuos todos vosotros. 2 Cf. Job_9:3. 3 El TM dice: ¿Por qué voy a tomar mi carne entre mis dientes y exponer mi alma en mis palmas? Nuestra versión sigue a los LXX, y es aceptada por la Bib. de Jér., Dhorme, Robín, Steinmann. 4 Así siguiendo una corrección propuesta por Dhorme, La Bib. de Jér.: El puede matarme; yo no tengo otra esperanza que justificar delante de El mi conducta. 5 Bib. de Jér.: Esta audacia anuncia mi liberación, pues un impío... 6 Cf. Sam 19:5; 28:21; Sal_119:109. 7 En egipcio la expresión tiene el mismo sentido, Véase Q. Holscher, Pas Buch Hiob (Tubinga 1952) p.57. 8 Lit. el TM: él como cosa podrida... Dhorme cree que este estico debe ponerse después Deu_14:2, donde encuentra excelente contexto. 9 La expresión esconder Dios su rostro de áßòééçï significa que le retira su protección; cf- Isa_54:8; Sal_28:9. 10 Cf. Sal_25:7.

La Biblia de Nuestro Pueblo (Liturgical Press, 2006),

Respuesta de Job a Sofar. Indiferente a la acusación de Sofar, Job se lanza a lo que será su discurso más largo, con excepción de los capítulos 29-31. El capítulo 12 abunda en ideas y terminología sapienciales; el 13, en expresiones legales; el 14, en lamentaciones.
En una cultura del honor y la vergüenza, «lo que diga la gente» es muy importante, y así, en 12,4-6 Job manifiesta cómo sus desventuras le han traído el deshonor y la desgracia al convertirse en la burla y el menosprecio de sus vecinos y allegados. En 8,8-10 Bildad había apelado a la autoridad de la tradición transmitida por los antepasados. Aquí Job hace una parodia de esta tradición, apelando a su vez a los estúpidos animales, los cuales saben muy bien lo que, por lo visto, sus amigos desconocen: que la desgracia no está siempre conectada a una mala conducta. El proverbio citado en 12,11 subraya que la sabiduría tradicional debe ser sometida a examen por la experiencia, al igual que la boca paladea el alimento.
Elifaz ha hablado antes (5,10-13) del Dios que crea. Aquí (12,13-25), Job habla del Dios que introduce el caos en el mundo natural (12,15; 19,21s), haciéndose eco de la historia del diluvio universal (Gn 6-8). También en la sociedad humana, el orden social (es decir, la justicia) depende del sabio gobierno de los reyes, consejeros y jueces (12,17; 18,20). El poder y la fuerza de Dios se conjugan con su sabiduría y su prudencia (12,13-16); el problema está en que no podemos imaginar cómo, por eso los mortales nos movemos a tientas en la oscuridad (12,24s).
De nuevo, Job quiere llevar a Dios ante los tribunales (13,3). En una cultura oral, las palabras constituyen el verdadero tejido de la sociedad y esto alcanza su máxima expresión en la formalidad de un tribunal de justicia. Ésta es la razón por la que el Antiguo Testamento hace hincapié en la obligación de dar testimonio fidedigno (Éxo_20:16) y en la necesidad de la comparecencia de dos o tres testigos para establecer legalmente una acusación (Deu_19:15).
Job tiene ciertamente tres testigos, pero su testimonio, ¡es falso! ¿Se piensan acaso que están sirviendo a Dios con su falsedad? ¿Están mintiendo para hacer un favor a Dios o para defenderse a sí mismos y a su segura teología? -He aquí una buena pregunta para los ministros de la pastoral-. Los versículos 13,9-11 anticipan lo que va a suceder en 42,7-9.
Para demostrar que las palabras de su amigo ni le han intimidado ni reducido al silencio, Job afirma que está dispuesto a defender su causa ante el mismo Dios y, ¡salir con vida! Esto demostrará que tiene razón, pues los pecadores no pueden vivir en su presencia (13,16). Job se dirige, pues, a Dios (13,20-27) y le dice con osadía que, sin condiciones, un debate con Él lo tiene ya perdido de antemano. Dios debe prometer a Job no abrumarlo con su divino poder («mano») que deja desarmado e impotente a todo aquel a quien toca (cfr. Éxo_23:27). Con esa condición Job aceptaría comparecer como acusado (Éxo_13:22a) o bien como demandante (Éxo_13:22b).
Job se da cuenta de esta insensata confianza y rápidamente vuelve a lamentarse. Se encuentra en un callejón sin salida: Dios está o demasiado lejos (Éxo_13:24a) o demasiado cerca (Éxo_13:24b). Su situación viene gráficamente expresada (en hebreo) con un juego de palabras: Dios está tratando a Job (´ivyob) como a un enemigo (óyeb), y ésta es la fuente de su pena constante.
Ciertamente no puede considerarse sin pecado ( Éxo_13:26), pero cualquiera que sea su falta, no es para merecer esto. Su lamento desvela el lado oscuro de la existencia, deteniéndose en dos aspectos: la vida humana es frágil y transitoria (Éxo_14:1-6) y no hay esperanza de vida después de la muerte (Éxo_14:7-22). Morimos, y ahí termina todo. Solamente el dolor corporal y la zozobra interna acompañan al afligido en su soledad (Éxo_14:18-22).
Con esta lúgubre nota de desesperación termina la primera serie de discursos. Para los amigos es la justicia de Dios lo que está en juego; para Job, la integridad de su experiencia. Aquellos han tomado el partido de Dios, o mejor, de sus ideas acerca de Dios, que son las que frecuentemente las «personas piadosas» confunden con el verdadero Dios. Job se aferra a su experiencia y, lo que es peor, se niega a quedarse callado.

King James Version (KJVO) (1611)



Chapter XIII.

1 Iob reprooueth his friends of partialitie. 14 He professeth his confidence in God: 20 and entreateth to knowe his owne sinnes, and Gods purpose in afflicting him.
1 Loe, mine eye hath seene all this, mine eare hath heard and vnderstood it.
2 What yee know, the same doe I know also, I am not inferiour vnto you.
3 Surely I would speake to the Almighty, & I desire to reason with God.
4 But ye are forgers of lies, yee are all Physicians of no value.
5 O that you would altogether hold your peace, & it should be your wisdome.
6 Heare now my reasoning, and hearken to the pleadings of my lips.
7 Wil you speake wickedly for God? and talke deceitfully for him?
8 Will ye accept his person? Will yee contend for God?
9 Is it good that hee should search you out? or as one man mocketh another, doe ye so mocke him?
10 He will surely reprooue you, if yee doe secretly accept persons.
11 Shall not his excellencie make you afraid? and his dread fall vpon you?
12 Your remembrances are like vnto ashes, your bodies to bodies of clay.
13 [ Hebrew: be silent from me.] Hold your peace, let me alone that I may speake, and let come on me what will.
14 Wherefore doe I take my flesh in my teeth, and put my life in mine hand?
15 Though hee slay mee, yet will I trust in him: but I will [ Hebrew: proue, or argue.] maintaine mine owne wayes before him.
16 Hee also shall be my saluation: for an hypocrite shall not come before him.
17 Heare diligently my speach, and my declaration with your eares.
18 Behold now, I haue ordered my cause, I know that I shall be iustified.

[The breuitie of mans life.]

19 Who is hee that will plead with me? for now if I hold my tongue, I shall giue vp the ghost.
20 Only doe not two things vnto me: then will I not hide my selfe from thee.
21 Withdrawe thine hand far from me: and let not thy dread make mee afraid.
22 Then call thou, and I will answere: or let me speake, and answere thou mee.
23 How many are mine iniquities and sinnes? make mee to knowe my transgression, and my sinne.
24 Wherefore hidest thou thy face, and holdest me for thine enemie?
25 Wilt thou breake a leafe driuen to and fro? and wilt thou pursue the drie stubble?
26 For thou writest bitter things against mee, and [ Psa_25:7 .] makest me to possesse the iniquities of my youth.
27 Thou puttest my feete also in the stockes, and [ Hebrew: obseruest.] lookest narrowly vnto all my pathes; thou settest a print vpon the [ Hebrew: roots.] heeles of my feete.
28 And hee, as a rotten thing consumeth, as a garment that is moth-eaten.

Nuevo Comentario Bíblico Siglo XXI (Editorial Mundo Hispano, 2019)



Job primero convoca a Dios a participar en un juicio con él con el propósito de pronunciar un veredicto de inocente en favor de Job (19). Establece dos condiciones para que sea justo (20): Primero, Dios debe apartar de él su mano y, segundo, debe dejar de espantarlo con su terror (21). Sólo entonces puede Dios empezar el juicio o, si lo prefiere, puede hacerlo Job (22). En el lenguaje del tribunal de justicia, Job pide una lista de las acusaciones contra él (23). Por supuesto, no es que admita ningún crimen sino que quiere decir lo que tú pretendes que son mis pecados. Le parece a Job que Dios está haciendo mucho escándalo por nada (25), castigándolo por errores de su niñez (26) y, como ya lo hemos escuchado antes (p. ej. 3:23), constriñéndolo y confinándolo (27).

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Sal_25:7

Nueva Biblia de Jerusalén (Desclée, 1998)


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Sal_25:7

Biblia Hispano Americana (Sociedad Bíblica Española, 2014)

Ver Sal 25:7.

Torres Amat (1825)



[1] De Dios, que habéis alegado. Job opone su experiencia personal a las afirmaciones de sus amigos.

[5] Prov 17, 28.

[19] Para disputarme esa verdad.

Dios Habla Hoy (Sociedades Bíblicas Unidas, 1996)



Dios Habla Hoy 1996 Notes:



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Biblia Textual IV (Sociedad Bíblica Iberoamericana, 1999)

mocedad... Lit. heredar.

Nueva Versión Internacional (SBI, 1999)

[c] cobrando. Lit. heredando.