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Un diluvio arruina su casa,
los torrentes del día de la ira.
(Job  20, 28) © Nueva Biblia de Jerusalén (Desclee, 1998)

BHSEk - Biblia Hebraica Stuttgartensia (Enhanced; KJV versification)

יִ֭גֶל‎(גָּלָה)

Hebrew|ˈyiḡel|uncover

Part-of-speech: verb
Gender: masculine
Number: singular
Person: third person
State: not applicable
Verbal tense: imperfect
Verbal stem: qal


[H1540] [c.ca.aa] [350]
[גלה] [GES1440] [BDB1643] [HAL1659]

יְב֣וּל‎(יְבוּל)

Hebrew|yᵊvˈûl|produce

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: construct
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H2981] [j.ah.af] [835c]
[יבול] [GES2886] [BDB3228] [HAL3207]

בֵּיתֹ֑ו‎(בַּיִת)

Hebrew|bêṯˈô|house

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H1004] [b.bp.aa] [241]
[בית] [GES990] [BDB1071] [HAL1084]

נִ֝גָּרֹ֗ות‎(נָגַר)

Hebrew|ˈniggārˈôṯ|run

Part-of-speech: verb
Gender: feminine
Number: plural
Person: unknown
State: absolute
Verbal tense: participle
Verbal stem: nif‘al


[H5064] [n.ay.aa] [1295]
[נגר] [GES4976] [BDB5563] [HAL5449]

בְּ‎(בְּ)

Hebrew|bᵊ|in

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[b.ab.aa] [193]
[ב] [GES855] [BDB923] [HAL939]

יֹ֣ום‎(יֹום)

Hebrew|yˈôm|day

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: construct
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H3117] [j.ay.aa] [852]
[יום] [GES3012] [BDB3361] [HAL3338]

אַפֹּֽו‎(אַף)

Hebrew|ʔappˈô|nose

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H639] [a.em.ab] [133a]
[אף] [GES615] [BDB652] [HAL673]

Biblia Comentada, Profesores de Salamanca (BAC, 1965)



20. Replica de Sopar.
S in aludir para nada a una supuesta idea de resurrección corporal, el diálogo continúa en los mismos términos y con los mismos tópicos manejados hasta ahora: el malvado no puede prosperar largo tiempo en la vida, porque la justicia divina se abatirá sobre él para destruirle con sus bienes y familia. Es la tesis que hemos oído repetir a Elifaz y a Bildad. Elifaz describía a un combatiente que era vencido; Bildad, a un criminal que cae presa de emboscadas nocturnas y de monstruos míticos; Sofar va a caricaturizar a un glotón a punto de vomitar.1

La felicidad del malvado es efímera (1-14).
1 Replicó Sofar de Naamat, diciendo: 2 Por esto me hacen responder mis pensamientos, a causa de la impaciencia que siento en mí. 3 ã? he oído una reprensión afrentosa para mí, y un soplo salido de mi inteligencia me hace responder: 4 ¿No sabes ya de siempre, desde que el hombre fue puesto sobre la tierra, 5 que es breve la exultación del malvado y dura un instante la alegría de los perversos? 6 Si hasta el cielo subiere su arrogancia y tocare en las nubes su cabeza, 7 cual un fantasma desaparece para siempre; y los que le vieron dirán: ¿Dónde está? 8 Volará como un sueño, y no le hallarán; huirá como visión nocturna. 9 Los ojos que le vieron no le verán más, su morada no le percibirá ya más. 10 Sus hijos indemnizarán a los pobres, sus propias manos restituirán su riqueza. 11 Sus huesos, llenos aún de juvenil vigor, yacerán con él en el polvo. 12 Aunque la maldad fuera dulce a su boca y la ocultara bajo su lengua, 13 aunque la conservara y no la soltara, reteniéndola en su paladar, 14 su comida en sus entrañas se corrompería, siendo como hiél de áspides en su interior.

Ante las frases arrogantes y desafiadoras de Job, el tercer amigo de turno no puede menos de replicar adecuadamente, aunque sus observaciones no añaden nada a las de los anteriores. Se ve obligado a responder, pues siente una impaciencia que le agita en su interior (v.2). Las palabras de Job resultan ultrajantes, pues son una reprensión afrentosa que le causa justa indignación. Además, los razonamientos de éste están en contra de la sabiduría tradicional, pues desde siempre está claro que la prosperidad del impío es efímera. Esto está comprobado por la experiencia de los siglos: desde que el hombre fue puesto sobre la tierra (v.4).
Aunque la situación momentánea del malvado sea próspera y vigorosa, como la de un árbol que extiende sus ramas hasta el cielo, sin embargo, inesperadamente desaparecerá súbitamente como un fantasma y se desvanecerá como un sueño (v.8). Su desaparición es total, de forma que nadie le volverá a contemplar (v.9).
El í.12 parece desplazado, y su lugar más apropiado es después del í.19. Los hijos del impío tendrán que indemnizar a los pobres a los que antes éste había expoliado. Las riquezas inicuamente acumuladas tienen que volver a los que normalmente les pertenecen. El impío ha tenido que abandonar esta vida en plena juventud (v.11), lo que es considerado como el mayor castigo de parte de Dios.
El impío se goza en la maquinación de la maldad como el sibarita glotón, que saborea despacio los manjares; pero al fin sentirá en su interior una desazón que le intoxicará como el veneno o hiél de áspides. Los antiguos creían que el veneno de los reptiles procedía de una secreción del hígado o de la vesícula biliar.

Castigo del malvado (15-29).
15 Devoró riquezas, pero las vomitará, de su vientre se las sacará Dios. 16 Chupa veneno de áspides, y la lengua de víbora le matará. 17 No verá los arroyos de aceite reciente 2, los torrentes de miel y leche cuajada. 18 Devolverá su ganancia sin tragarla3, ni gozará del fruto de su comercio, 19 pues oprimió y desamparó a los pobres, robando casas que no construyó; 20 puesto que no conoció hartura en su vientre, no salvará lo que tanto codició 4. 21Nadie escapaba a su voracidad; por eso su bienestar no será durable. 22En el colmo de la abundancia, todo le es poco; le alcanzarán desventuras de toda suerte5. 23Cuando está para henchir su vientre 6, mandará Dios contra él el ardor de su cólera, haciendo llover contra su carne sus proyectiles7. 24 Si escapa al arma de hierro, lo traspasará el arco de bronce, 25 y un dardo sale de su espalda 8, cual rayo de sus entrañas, llevando terrores sobre él. 26Toda suerte de tinieblas le están reservadas 9; le devorará un fuego no encendido (por hombre), que consumirá lo que reste en su tienda. 27 Los cielos revelarán su impiedad, y la tierra contra él se alzará. 28Una inundación arrastrará su casa10: (aguas) derramadas en el día de su furor. 29Esta es la suerte que al perverso (reserva) Dios, y ésta es la dote que Dios le adjudica.

De nada le servirán sus riquezas mal adquiridas, pues las tendrá que dejar de modo súbito como el que devuelve su comida. No puede digerir el malvado tanta rapiña, y por eso Dios se la quitará violentamente (v.15). Estos mismos bienes son causa de un tormento interior que le corroe como veneno de áspides y le aguijonea como lengua de víbora (v.16). Aunque haya llegado a una situación de abundancia extrema arrobos de aceite, torrentes de miel y leche , no podrá usufructuarla (v.17). Antes de asimilar lo que tiene sin tragarla , tendrá que devolverlo (v.18). Su opulencia está amasada con las exacciones de los pobres, sin poner término a su voracidad (v.20). Llevado de su avaricia, vive en continuo sobresalto, temiendo perder sus bienes; mientras más tiene, más sufre, pues las riquezas son fuente de ansiedades y temores (v.22). Pero, además, la intervención súbita de Dios terminará por dar al traste con todas sus locas ilusiones: una serie de calamidades instrumento de la justicia divina se abatirán de improviso sobre él (v.23), y, finalmente, un fuego abrasador, encendido por el mismo Dios, terminará con todo lo que reste en su tienda. Esta descripción es justamente lo que aconteció al desventurado Job; por ello, la descripción es sangrante, con vistas a herirle en lo más vivo.
Todo esto no es sino el castigo divino contra la fortuna mal adquirida. Es la respuesta al unánime clamor de los cielos y de la tierra, que declaran las injusticias cometidas para que Dios las castigue (v.27). La conclusión de todo es que al perverso le está reservada una triste suerte, aunque de momento prospere en sus negocios.

1 J. Steinmann, o.c., p.161. 2 Asi según Dhorme y Klostermann. El TM: las corrientes, ríos de arroyos de... 3 Así Dhorme, con una ligera corrección. 4 Dhorme: a su apetito no podía sustraerse. Btb. de Jér.: sus tesoros no le salvarán. 5 Lit. el TM: todos las manos de la desventura. 6 Este hemistiquio falta en la versión sahídica y tiene asterisco en la siro-hexaplar. 7 Corrección propuesta por Dhorme, admitida por la Bib. de Jér. 8 Así siguiendo a los LXX. 9 Bib. de Jér.: Todas las tinieblas le esperan en secreto. 10 Asi según Dhorme, que se inspira en la versión de los LXX, y seguida por la Bib. de Jér.

King James Version (KJVO) (1611)



Chapter XX.

Zophar sheweth the state and portion of the wicked.
1 Then answered Zophar the Naamathite, and saide,
2 Therefore doe my thoughts cause mee to answere, and for this [ Hebrew: my haste is in me.] I make haste.
3 I haue heard the checke of my reproach, and the spirit of my vnderstanding causeth me to answere.
4 Knowest thou not this of old, since man was placed vpon earth,
5 [ Psa_37:37.] That the triumphing of the wicked is [ Hebrew: from neere.] short, and the ioy of the hypocrite but for a moment?
6 Though his excellencie mount vp to the heauens, and his head reach vnto the [ Hebrew: cloud.] clouds:
7 Yet he shall perish for euer, like his owne doung: they which haue seene him, shall say, Where is he?
8 He shall flie away as a dreame, and shall not be found: yea he shalbe chased away as a vision of the night.
9 The eye also which saw him, shall see him no more; neither shall his place any more behold him.
10 [ Or, the poore shall oppresse his children.] His children shall seeke to please the poore, and his hands shall restore their goods.
11 His bones are ful of the sinne of his

[The wickeds portion.]

youth, which shall ye downe with him in the dust.
12 Though wickednes be sweet in his mouth, though hee hide it vnder his tongue;
13 Though he spare it, and forsake it not, but keepe it stil [ Hebrew: in the midst of his palate.] within his mouth:
14 Yet his meate in his bowels is turned, it is the gall of Aspes within him.
15 He hath swallowed downe riches, and hee shall vomite them vp againe: God shall cast them out of his belly.
16 He shall sucke the poison of Aspes: the vipers tongue shall slay him.
17 Hee shall not see the riuers, [ Or, streaming brooks.] the floods, the brookes of hony and butter.
18 That which he laboured for, shall he restore, & shall not swallow it downe: [ Hebrew: according to the substance of his exchange.] according to his substance shall the restitution bee, and hee shall not reioyce therein.
19 Because hee hath [ Hebrew: crushed.] oppressed, and hath forsaken the poore; because he hath violently taken away an [ Ecc_5:12 .] house which he builded not:
20 Surely he shall not [ Hebrew: know.] feele quietnesse in his belly, hee shall not saue of that which he desired.
21 [ Or, there shalbe none left for his meats.] There shall none of his meat be left, therefore shall no man looke for his goods.
22 In the fulnesse of his sufficiencie, he shalbe in straites: euery hand of the [ Or, troublesome.] wicked shall come vpon him.
23 When he is about to fill his belly, God shall cast the furie of his wrath vpon him, and shall raine it vpon him while he is eating.
24 He shall flee from the iron weapon, and the bow of steele shall strike him through.
25 It is drawen, and commeth out of the body; yea the glistering sword commeth out of his gall; terrours are vpon him.
26 All darknesse shalbe hid in his secret places: a fire not blowen shall consume him; it shall goe ill with him that is left in his tabernacle.
27 The heauen shall reueale his iniquitie: and the earth shall rise vp against him.
28 The increase of his house shall depart, and his goods shall flow away in the day of his wrath.
29 This is the portion of a wicked man from God, and the heritage [ Hebrew: of his decree from God.] appointed vnto him by God.

Nuevo Comentario Bíblico Siglo XXI (Editorial Mundo Hispano, 2019)



El malo no puede escapar de la perdición final. Aquí se juntan varias imágenes, como en una pesadilla, para ilustrar qué imposible es que el hombre malo escape a su perdición final. Aparece una imagen militar (si escapa de un arma, caerá sobre otra, una más fatal, 24-25b), una legal (es sentenciado a muerte por el testimonio combinado de cielo y tierra; 27). Es consumido por la ira de Dios (26); y una inundación se los llevará a él y a su familia (28).

¿Todavía está pensando Zofar en Job al ir acabando su discurso o se ha dejado llevar por su propia retórica? Por cierto que tiene el don de presentar un dramático retrato, ¿pero cree acaso que está aterrorizando a Job con todas estas imágenes? Job ha estado viviendo una pesadilla tan horripilante como las escenas descritas por Zofar, y no necesita que le digan que éste es el destino convencional del impío que el justo puede esperar. No necesita que le digan tampoco, aunque Zofar lo hace, que este retrato no concuerda mucho con la vida real.

La Biblia de Nuestro Pueblo (Liturgical Press, 2006),

Segundo discurso de Sofar. Como Elifaz (15,17-35) y Bildad (18,5-21), Sofar se apresura a describir el destino de los malvados. Para contestar a Job, Sofar se apoya, siguiendo el estilo sapiencial, tanto en su reflexión personal (2) como en la tradición transmitida por los antepasados (4).
Los malvados ignoran a Dios y sus mandamientos y se ponen ellos mismos en el lugar de Dios. Los malvados son orgullosos y arrogantes (6), pero perecerán para siempre al igual que su estiércol (7). Hablando de la injusticia social (15-19), dice que la avaricia les conduce a oprimir al pobre y al necesitado (17-22). Pero el gozo de las riquezas mal adquiridas no durará, pues Dios, cual formidable guerrero, asaltará al malvado con todo el despliegue de su armamento cósmico (23-28).
Si, de verdad, Job está experimentando la ira de Dios, ¿qué otra cosa puede esperar? Éste es el destino de los malvados (29).

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Isa_24:18

Nueva Biblia de Jerusalén (Desclée, 1998)


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Isa_24:18

Torres Amat (1825)



[16] La cabeza de la serpiente equivale a veneno. Los imágenes se refieren a las riquezas mal habidas, o a un alimento que se convierte en veneno.

Dios Habla Hoy (Sociedades Bíblicas Unidas, 1996)



Dios Habla Hoy 1996 Notes:



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