Ver contexto
¡Cómo muge el ganado,
cómo vagan sin rumbo las vacadas,
porque no tienen pastos!
¡Hasta los rebaños de ovejas lo pagan!
(Joel  1, 18) © Nueva Biblia de Jerusalén (Desclee, 1998)

BHSEk - Biblia Hebraica Stuttgartensia (Enhanced; KJV versification)

מַה‎(מָה)

Hebrew|mah-|what

Part-of-speech: interrogative pronoun
Gender: unknown
Number: unknown
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H4100] [m.an.aa] [1149]
[מה] [GES4032] [BDB4486] [HAL4429]

נֶּאֶנְחָ֣ה‎(אָנַח)

Hebrew|nneʔenḥˈā|gasp

Part-of-speech: verb
Gender: feminine
Number: singular
Person: third person
State: not applicable
Verbal tense: perfect
Verbal stem: nif‘al


[H584] [a.ef.aa] [127]
[אנח] [GES563] [BDB592] [HAL615]

בְהֵמָ֗ה‎(בְּהֵמָה)

Hebrew|vᵊhēmˈā|cattle

Part-of-speech: noun
Gender: feminine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H929] [b.al.ab] [208a]
[בהמה] [GES911] [BDB988] [HAL1003]

נָבֹ֨כוּ֙‎(בּוּךְ)

Hebrew|nāvˈōḵû|confuse

Part-of-speech: verb
Gender: unknown
Number: plural
Person: third person
State: not applicable
Verbal tense: perfect
Verbal stem: nif‘al


[H943] [b.ar.aa] [214]
[בוך] [GES925] [BDB1002] [HAL1017]

עֶדְרֵ֣י‎(עֵדֶר)

Hebrew|ʕeḏrˈê|flock

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: plural
Person: not applicable
State: construct
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H5739] [p.az.ab] [1572a]
[עדר] [GES5683] [BDB6286] [HAL6208]

בָקָ֔ר‎(בָּקָר)

Hebrew|vāqˈār|cattle

Part-of-speech: noun
Gender: unknown
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H1241] [b.cu.ab] [274a]
[בקר] [GES1140] [BDB1308] [HAL1319]

כִּ֛י‎(כִּי)

Hebrew|kˈî|that

Part-of-speech: conjunction
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H3588] [k.bg.aa] [976]
[כי] [GES3481] [BDB3883] [HAL3852]

אֵ֥ין‎(אַיִן)

Hebrew|ʔˌên|[NEG]

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: construct
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H369] [a.cz.aa] [81]
[אין] [GES364] [BDB387] [HAL401]

מִרְעֶ֖ה‎(מִרְעֶה)

Hebrew|mirʕˌeh|pasture

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H4829] [t.dk.ae] [2185b]
[מרעה] [GES4738] [BDB5296] [HAL5183]

לָהֶ֑ם‎(לְ)

Hebrew|lāhˈem|to

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[l.aa.ab] [1063]
[ל] [GES3706] [BDB4135] [HAL4089]

גַּם‎(גַּם)

Hebrew|gam-|even

Part-of-speech: adverb
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H1571] [c.ck.ab] [361a]
[גם] [GES1466] [BDB1671] [HAL1690]

עֶדְרֵ֥י‎(עֵדֶר)

Hebrew|ʕeḏrˌê|flock

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: plural
Person: not applicable
State: construct
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H5739] [p.az.ab] [1572a]
[עדר] [GES5683] [BDB6286] [HAL6208]

הַ‎(הַ)

Hebrew|ha|the

Part-of-speech: article
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[e.ab.aa] [459]
[ה] [GES1804] [BDB2019] [HAL2031]

צֹּ֖אן‎(צֹאן)

Hebrew|ṣṣˌōn|cattle

Part-of-speech: noun
Gender: unknown
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H6629] [r.ab.ab] [1864a]
[צאן] [GES6561] [BDB7234] [HAL7163]

נֶאְשָֽׁמוּ‎(אָשֵׁם)

Hebrew|nešˈāmû|do wrong

Part-of-speech: verb
Gender: unknown
Number: plural
Person: third person
State: not applicable
Verbal tense: perfect
Verbal stem: nif‘al


[H816] [a.gf.aa] [180]
[אשם] [GES794] [BDB850] [HAL872]

Biblia Comentada, Profesores de Salamanca (BAC, 1965)



1. La Justicia de Yahve.

Devastación general del país (1-4).
1 Palabra de Yahvé dirigida a Joel, hijo de Petuel: 2Oíd esto, ¡oh ancianos! Prestad oído todos los habitantes del país. ¿Sucedió esto en vuestros días o en los días de vuestros padres? 3Contádselo a vuestros hijos, y vuestros hijos a los suyos, y sus hijos a la generación venidera. 4Lo que dejó el gazam, lo devoró el arbé; lo que dejó el arbé, lo devoró el yeleq; lo que dejó el yeleq, lo devoró el jasil.

El profeta, con tono enfático, llama la atención sobre el carácter extraordinario de lo que va a comunicar. La desolación del país es de tales proporciones, que nadie entre los nacidos ha podido ser testigo de semejante catástrofe. Parece que alude a una plaga de langostas que ha caído sobre el país, arrasándolo todo. Enumera cuatro clases de insectos de la familia de las langostas, cuya traducción no es fácil concretar, pues los nombres aparecen sólo aquí.
El profeta quiere recalcar que la devastación ha sido total: lo que dejó una langosta lo comieron los otros insectos, de forma que en el campo no queda nada para los hombres y las bestias. Las frases son absolutas, y el estilo de las afirmaciones es pomposo e hiperbólico. En Palestina no son raras las invasiones de langostas, que provienen del desierto siroarábigo, traídas por el viento solano o jamshim. En ocasiones bastaron unas horas para que los campos quedaran totalmente asolados. Es lo que debió de ocurrir en tiempos de Joel, pero en proporciones desorbitadas, de forma que ni los más viejos podían recordar semejante catástrofe.

Lamentación general en todas las clases sociales. (5-12)
5 ¡Despertaos, borrachos, y llorad! Gemid, bebedores todos de vino por el mosto, pues se os ha quitado el vino de la boca. 6 Ha invadido mi tierra un pueblo fuerte e innumerable. Sus dientes son dientes de león; sus mandíbulas, de leona. 7 Ha devastado mi viña, ha hendido mis higueras, las descortezó y derribó, dejando blancos sus sarmientos. 8 Laméntate como virgen ceñida de saco por el prometido de su juventud. 9 Han cesado la ofrenda y la libación en la casa de Yahvé. Los sacerdotes, los ministros de Yahvé, están en duelo. 10 Los campos, devastados; la tierra, en luto, porque el trigo ha sido destruido, el mosto se ha secado, se ha agotado el aceite. 11 Confundios, labradores; lamentaos, viñadores, por el trigo y la cebada, pues se ha perdido la cosecha del campo. 12 La viña se ha secado, la higuera está enferma; el granado, como la palmera y el manzano y todos los árboles del campo, están secos. La alegría (ha huido), avergonzada, de entre los hombres.

El duelo por la devastación debe ser general. En primer término deben lamentarse los borrachos, que, somnolientos por el efecto del vino, no se han dado cuenta de la pérdida que para ellos supone la pérdida del mosto en las viñas (v.5).
La plaga de langostas es comparada a un ejército invasor (pueblo fuerte, v.2), que todo lo arrasa l. Algunos autores creen que aquí se alude no a una invasión de langostas, sino a un ejército enemigo invasor al que no se nombra; pero la generalidad de los comentaristas se inclina por la opinión de que el profeta piensa en una invasión de langostas.
La devastación afecta a todo el reino vegetal: las viñas, higueras. (v.7). Las langostas han descortezado los árboles, dejando blancos sus sarmientos o ramas. Ante tal ruina, el profeta invita solemnemente al duelo a todo el pueblo para que se lamente como virgen ceñida de saco por el prometido de su juventud. La comunidad israelita es presentada a veces en los escritos proféticos como la hija de mi pueblo 2 o la hija de Juda 3. El lamento de la doncella por su prometido da idea de la gran amargura del pueblo por la catástrofe. La consternación es general, y hasta los mismos sacerdotes están en duelo, porque con la escasez reinante han cesado la ofrenda y la libación en el templo (v.9). Los labradores están avergonzados, decepcionados en sus esperanzas, porque no han conseguido nada de lo que prometían sus sudores de la siembra y del laboreo del campo (v.11). Todo es desolación y ruina, y por eso la alegría se ha retirado avergonzada, como sintiéndose fuera de lugar entre los hombres, donde todo es duelo y consternación (v.12).

Exhortación al ayuno (13-20).
13 ¡Ceñios y lamentaos, sacerdotes; llorad, ministros del altar! ¡Venid, pasad la noche cubiertos de saco, ministros de mi Dios! Porque las ofrendas y libaciones han desaparecido de la casa de vuestro Dios. 14 Promulgad ayuno santo, pregonad asamblea, congregad a los ancianos y a todos los habitantes del país en la casa de Yahvé, vuestro Dios, y clamad a Yahvé. 15 ¡Ay aquel día, pues el día de Yahvé está próximo! Vendrá como asolación del Todopoderoso. 16 ¿No ha desaparecido de nuestros ojos el mantenimiento, y de la casa de nuestro Dios la alegría y el júbilo? 17 La simiente se pudre debajo de los terrones 4; los graneros están devastados;los alfolíes, destruidos, porque ha faltado el trigo. 18 ¡Cómo mugen las bestias! Los hatos de reses vacunas andan errantes por no tener pastos, perecen los rebaños. 19 ¡Oh Yahvé! a ti clamo, porque el fuego ha devorado los pastizales del desierto y las llamas han abrasado todos los árboles del campo. 20 Las fieras del campo se vuelven a ti también ávidas, porque se han secado las corrientes de aguas, y el fuego ha devorado los prados del desierto.

El profeta invita a los sacerdotes a proclamar el ayuno y la penitencia para que Yahvé se aplaque y ponga término a tanta desolación (v.15). Todo el pueblo, ancianos y gentes humildes, deben estar presentes en el duelo general. Va a llegar el día de Yahvé, el tiempo de su manifestación airada para con su pueblo. La invasión de las langostas, con la consiguiente desolación del país, no es sino el anuncio de la asolación del Todopoderoso. Si tales son los signos precursores, ¡qué rio será el día de la ira divina! No hay más solución que la penitencia para que Yahvé se aplaque en su enojo.
Después de esta invitación a la penitencia, el profeta vuelve a describir la desolación presente: los graneros, devastados; las bestias andan mugiendo sin pastos, pues hasta los pequeños oasis o pastizales del desierto o estepa han sido abrasados por el fuego. Hasta las mismas fieras del campo buscan a Yahvé, porque no encuentran alimento.

1 En Pro_30:253 se llama pueblo también a las agrupaciones de insectos. - 2 Cf. Jer I4,i7. - 3 Cf. Lam_1:15. - 4 Esta primera parte del verso es oscura en el original. Los LXX traducen: Las terneras patalean en los establos. La Vulgata: Computruerunt iumenta in stercore suo. La cío. de Jér.: Los granos se han endurecido bajo sus terrones.


Nuevo Comentario Bíblico Siglo XXI (Editorial Mundo Hispano, 2019)



Un llamado a la oración pública

En vez de una fiesta de cosecha era tiempo para un servicio sombrío. Joel alienta a los sacerdotes a continuar en sus ritos de duelo del v. 9, pero sostiene que se necesitan medidas adicio nales para la tragedia de la interrupción de las ofrendas regulares. En primer lugar, el duelo debería ser intensificado con vestido apropiado y una vigilia de toda la noche. El cilicio se usaba en tiempos de dolor (cf. Amós 8:10). Hay una cuidadosa distinción en las referencias a mi y vuestro Dios. Los sacerdotes tenían su función de servir a Dios, una función que en su expresión usual estaba bajo amenaza. Joel reclama su propio cargo profético como autorización para dirigirlos a un aspecto diferente de su función, a comprometerse en oración ardiente expresando su sentido de pérdida.

En segundo lugar, él los alienta a extender sus esfuerzos organizando un servicio de lamentación para la nación. Debían declarar un día de fiesta pública para ese propósito (asamblea es lit. alto al trabajo) y proclamar el rito del ayuno que acompañaba la oración y probaba su sinceridad (cf. Jue. 20:26; Jer. 14:1, 2, 12). Con la autoridad de la que estaban revestidos como sacerdotes, ellos eran exhortados a convocar a la oración, tanto a los ancianos como a los que ellos representaban. La referencia a ancianos y a todos los habitantes del país recuerda al v. 2 y revela el propósito de Joel en los vv. 2-13 de preparar el camino para su demanda de un período de oración nacional.

15-20. Como líder de la espiritualidad del pueblo, Joel provee una oración modelo. Su constante preocupación es señalar a la gente más allá de sí mismos, dándoles un ejemplo a seguir. En los vv. 6, 7 él se había referido a sus propios sentimientos de pérdida, y en el v. 9 al duelo de los sacerdotes, mientras que en el v. 12 él había aludido al duelo de las plantas. La oración corresponde al lamento na cional que se encuentra en los Sal. donde, sin embargo, comúnmente es una respuesta a la invasión militar (p. ej. Sal. 44; 74; 80). El v. 15 principia con una cita de Isa. 13:6, un grito de angustia que da prominencia al día de Jehovah. Esta es la primera mención de una frase que domina el libro. Se refiere a la intervención dinámica de Jehovah en los asuntos humanos. Había aparecido por primera vez en Amós 5:18-20, donde sus asociaciones popu lares de salvación nacional y de bendición fueron reemplazadas con juicio para Israel. Los profetas la usaron de juicio divino sobre las naciones extranjeras, y tiene este sentido en Isa. 13:6. Joel, en forma notable, la volvió a aplicar al pueblo de Dios como víctimas de su juicio. La mención era en sí misma una poderosa declaración por causa de su juego de palabras en heb., sod (ruina) y Shadai (todopoderoso). El oído israelita estaba extrema damente bien afinado para los juegos de palabras; era un medio de despertar la emoción que los profetas explotaban a menudo. Ya Joel había hablado de ruina (10, devastado, destruido: heb. suddad). Ahora él impresionantemente la traza hasta Dios como su fuente, interpretando la plaga de langosta como la misma obra de Dios. [Aquel día es lit. el día; vendrá o está viniendo, como en 2:1, cuadra mejor en el contexto que vendrá.] Implícitamente era la consecuencia de una maldición del pacto (cf. Deut. 28:38). La plaga era el principio del fin para el pueblo del pacto.

16-18. Era costumbre en una oración de lamentación dar una descripción de los hechos de la crisis, para mover a Dios a intervenir del lado de la víctima. Esto se provee ahora, aunque la primera oración del v. 17 es de significado incierto. La inanición era inminente para la gente indefensa. Ahora que las cosechas de cereales habían fracasado, ya no eran capaces de cumplir su sagrada obligación de presentar ofrendas regulares a Dios en adoración gozosa. Los endebles edificios de almacenamiento, ahora innecesarios y por tanto dejados sin reparar, eran ostentosos monumentos a ese fracaso. Las manadas y los rebaños sin pastos eran evidencia adicional de la crisis.

19, 20. Hay una vuelta a la oración directa conforme ahora se dirigen a Dios mismo. Era permisible que el director de la oración en un lamento nacional introdujera una nota personal (cf. Sal. 44:4, 6, 15, 16; 74:12). Si Dios era la causa, él también era la cura. Un lamento obraba típicamente con una doble imagen de Dios: como juez providencial y como potencial salvador (cf. Sal. 22:11, 15). El pro feta puso ante Dios la tragedia de la tierra herida. Si significaba tanto para Joel (6, 7), seguramente debía tocar el corazón de Dios. La referencia al fuego implica condiciones de sequía. La plaga de langosta y la sequía no coinciden: evidentemente la sequía siguió a la destrucción causada por las langostas y la agravó. Jadean probablemente debe significar braman (BA). Los lastimo sos ruidos de las bestias agotadas son sorprendentemente interpretadas en términos de oración a su creador (cf. Job 38:41; Sal. 104:21; Rom. 8:22). Seguramente él los escuchó como tal y sería compasivo de su sufrimiento (cf. Jon. 4:11).

King James Version (KJVO) (1611)



Chapter I.

1 Ioel, declaring sundry iudgements of God, exhorteth to obserue them, 8 and to mourne. 14 He prescribeth a fast, for complaint.
1 The word of the Lord that came to Ioel the sonne of Pethuel.
2 Heare this, yee olde men, and giue eare, all yee inhabitants of the lande: Hath this been in your dayes, or euen in the dayes of your fathers?
3 Tell ye your children of it, and let your children tell their children, and their children another generation.
4 [ Hebrew: the residue of the palmer-worme.] That which the palmer worme hath left, hath the locust eaten; and that which the locust hath left, hath the canker-worme eaten; and that which the canker-worme hath left, hath the caterpillar eaten.
5 Awake ye drunkards, and weepe, and howle all yee drinkers of wine, because of the new wine, for it is cut off from your mouth.
6 For a nation is come vp vpon my lande, strong, and without number, whose teeth are the teeth of a lyon, and he hath the cheeke-teeth of a great lyon.
7 He hath laide my vine waste: and [ Hebrew: laid my figgetree for a barking.] barked my figge-tree: hee hath made it cleane bare, and cast it away, the branches thereof are made white.
8 Lament like a virgine girded with sackecloth for the husband of her youth.
9 The meate offring and the drinke offering is cut off from the house of the Lord, the Priestes the Lords ministers mourne.
10 The field is wasted, the lande mourneth; for the corne is wasted: the new wine is [ Or, ashamed.] dried vp, the oyle languisheth.
11 Be yee ashamed, O yee husbandmen: howle, O yee vine-dressers, for the wheate and for the barley; because the haruest of the field is perished.
12 The vine is dried vp, and the figgetree languisheth, the pomegranate tree, the palme tree also and the apple tree, euen all the trees of the field are withered: because ioy is withered away from the sonnes of men.
13 Gird your selues, and lament, yee Priests: howle, ye ministers of the Altar: come, lie all night in sackecloth, ye ministers of my God: for the meat offering and the drinke offering is withholden from the house of your God.
14 [ Joe_2:15.] Sanctifie yee a fast: call a [ Or, day of restraint.] solemne assembly: gather the Elders, and all the inhabitants of the land into the house of the Lord your God, and cry vnto the Lord:
15 Alas for the day: for [ Isa_13:6.] the day of the Lord is at hand, and as a destruction from the Almightie shall it come.
16 Is not the meate cut off before your eyes, yea ioy and gladnesse from the house of our God?
17 The [ Hebrew: grains.] seede is rotten vnder their clods: the garners are laide desolate: the barnes are broken downe, for the corne is withered.
18 How doe the beastes grone? the heards of cattell are perplexed, because they haue no pasture, yea the flockes of sheepe are made desolate.

[Deuouring fire.]

19 O Lord, to thee will I crie: for the fire hath deuoured the [ Or, habitations.] pastures of the wildernesse, and the flame hath burnt all the trees of the field.
20 The beasts of the field crie also vnto thee: for the riuers of waters are dried vp, and the fire hath deuoured the pastures of the wildernesse.

Libro del Pueblo de Dios (San Pablo, 1990)



3. Ver Sal_44:2; Sal_78:3-6.

4. No está del todo claro el significado exacto de los términos empleados para describir la terrible plaga. Podría tratarse de cuatro variedades de langostas, o bien de cuatro etapas de su evolución biológica o de cuatro especies diversas de insectos.

7. La "viña" y la "higuera" se mencionan frecuentemente en la Biblia como símbolos de paz y de prosperidad ( 1Re_5:5; 2Re_18:31; Miq_4:4; Zac_3:10). Su total devastación evoca la magnitud de la catástrofe .

9. Tanto los dos holocaustos cotidianos ( Exo_29:38-42; Num_28:3-8), como los establecidos para las diversas fiestas (Núm. 29) y los ofrecidos voluntariamente ( Num_15:3-11), debían ir acompañados de una "ofrenda" de harina y de una "libación" de aceite y vino. La pérdida total de las cosechas ha interrumpido el funcionamiento normal del culto divino, cosa que sucedía únicamente en los momentos de grave calamidad ( Dan_8:11; Dan_11:31; Dan_12:11; 1Ma_1:44-45).

12. Una sequía de intensidad inusitada agrava los estragos provocados por la langosta. Ambas calamidades, frecuentes en Palestina, se producían muchas veces simultáneamente. Ver 1Re_8:35-37; 2Cr_6:26-28; Amo_4:7-9.

14. Ver 2. 15.

15. Ver Isa_13:6.

La Biblia de Nuestro Pueblo (Liturgical Press, 2006),

Duelo y súplica. La reacción ante la calamidad natural es la convocatoria al duelo y a la penitencia. Estamos en una época en la cual «todo» proviene de Dios, lo bueno y lo malo. Lo bueno como bendición y lo malo como castigo (2,5); por tanto, estas catástrofes son vistas como señal de que algo anda mal y que hay que convocar al ayuno y a la penitencia para aplacar al Señor.
Muchos de nuestros pueblos aún conservan estas convicciones y por eso no es raro ver que cuando hay una sequía, por ejemplo, salen en procesión con el santo de la localidad haciendo «rogativas» a Dios para que envíe el agua. Si llueve, el «santo» es muy poderoso; si no llueve, una de dos: o el «santo» no es tan poderoso, o el pueblo tiene «cuentas» muy graves que resolver con Dios. En estos contextos son comunes expresiones como «aplaca Señor tu ira y tu rigor...» Compete a los evangelizadores orientar estas actitudes de nuestros pueblos.

Dios Habla Hoy (Sociedades Bíblicas Unidas, 1996)



Dios Habla Hoy 1996 Notes:



[1] 1.4 El texto hebreo se refiere a las langostas con cuatro términos diferentes, cuyo significado exacto es objeto de discusión. Según algunos intérpretes, se trataría de cuatro variedades o especies distintas; según otros, esos términos designan cuatro etapas en el desarrollo biológico de tales insectos. También se ha sugerido que la mención de cuatro clases de langostas significa la destrucción total.

[2] 1.15 La catástrofe natural es una señal que preanuncia la llegada del día del Señor, tema central de este libro (Jl 2.1-2; 2.31; 3.14). Cf. Am 5.18-20; Sof 1.14-18.

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Ose_4:3+

Nueva Biblia de Jerusalén (Desclée, 1998)


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Ose_4:3+

Torres Amat (1825)



[4] También la roya.

[6] El león es una alegoría de los caldeos.

[9] Ex 29, 38.

[12] Is 16, 10; Jer 48, 3.

[15] Is 13, 6.

Biblia Textual IV (Sociedad Bíblica Iberoamericana, 1999)

pagan... LXX: han sido asolados.