Ver contexto
Josué, con todo Israel, pasó de Laquis a Eglón. La sitiaron y atacaron. (Josué 10, 34) © Nueva Biblia de Jerusalén (Desclee, 1998)

BHSEk - Biblia Hebraica Stuttgartensia (Enhanced; KJV versification)

וַ‎(וְ)

Hebrew|wa|and

Part-of-speech: conjunction
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[f.ab.aa] [519]
[ו] [GES1991] [BDB2226] [HAL2241]

יַּעֲבֹ֣ר‎(עָבַר)

Hebrew|yyaʕᵃvˈōr|pass

Part-of-speech: verb
Gender: masculine
Number: singular
Person: third person
State: not applicable
Verbal tense: wayyiqtol
Verbal stem: qal


[H5674] [p.ah.aa] [1556]
[עבר] [GES5627] [BDB6220] [HAL6137]

יְ֠הֹושֻׁעַ‎(יְהֹושׁוּעַ)

Hebrew|yᵊhôšˌuₐʕ|Joshua

Part-of-speech: proper noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H3091] [e.az.az]
[יהושוע] [GES2985] [BDB3329] [HAL3310]

וְ‎(וְ)

Hebrew|wᵊ|and

Part-of-speech: conjunction
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[f.ab.aa] [519]
[ו] [GES1991] [BDB2226] [HAL2241]

כָל‎(כֹּל)

Hebrew|ḵol-|whole

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: construct
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H3605] [k.bn.ab] [985a]
[כל] [GES3499] [BDB3904] [HAL3872]

יִשְׂרָאֵ֥ל‎(יִשְׂרָאֵל)

Hebrew|yiśrāʔˌēl|Israel

Part-of-speech: proper noun
Gender: unknown
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H3478] [u.ce.ab] [2287a]
[ישראל] [GES3364] [BDB3753] [HAL3730]

עִמֹּ֛ו‎(עִם)

Hebrew|ʕimmˈô|with

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H5973] [p.dj.aa] [1640b]
[עם] [GES5903] [BDB6525] [HAL6448]

מִ‎(מִן)

Hebrew|mi|from

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H4480] [m.cl.aa] [1212]
[מן] [GES4398] [BDB4898] [HAL4822]

לָּכִ֖ישׁ‎(לָכִישׁ)

Hebrew|llāḵˌîš|Lachish

Part-of-speech: proper noun
Gender: unknown
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H3923] [l.bp.af]
[לכיש] [GES3842] [BDB4281] [HAL4235]

עֶגְלֹ֑נָה‎(עֶגְלֹון)

Hebrew|ʕeḡlˈōnā|Eglon

Part-of-speech: proper noun
Gender: unknown
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H5700] [p.al.ai]
[עגלון] [GES5648] [BDB6242] [HAL6163]

וַ‎(וְ)

Hebrew|wa|and

Part-of-speech: conjunction
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[f.ab.aa] [519]
[ו] [GES1991] [BDB2226] [HAL2241]

יַּחֲנ֣וּ‎(חָנָה)

Hebrew|yyaḥᵃnˈû|encamp

Part-of-speech: verb
Gender: masculine
Number: plural
Person: third person
State: not applicable
Verbal tense: wayyiqtol
Verbal stem: qal


[H2583] [h.dv.aa] [690]
[חנה] [GES2500] [BDB2803] [HAL2788]

עָלֶ֔יהָ‎(עַל)

Hebrew|ʕālˈeʸhā|upon

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H5921] [k.bg.ac] [1624p]
[על] [GES5848] [BDB6471] [HAL6395]

וַ‎(וְ)

Hebrew|wa|and

Part-of-speech: conjunction
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[f.ab.aa] [519]
[ו] [GES1991] [BDB2226] [HAL2241]

יִּֽלָּחֲמ֖וּ‎(לָחַם)

Hebrew|yyˈillāḥᵃmˌû|fight

Part-of-speech: verb
Gender: masculine
Number: plural
Person: third person
State: not applicable
Verbal tense: wayyiqtol
Verbal stem: nif‘al


[H3898] [l.bh.aa] [1104]
[לחם] [GES3817] [BDB4253] [HAL4205]

עָלֶֽיהָ‎(עַל)

Hebrew|ʕālˈeʸhā|upon

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H5921] [k.bg.ac] [1624p]
[על] [GES5848] [BDB6471] [HAL6395]

Biblia Comentada, Profesores de Salamanca (BAC, 1965)



Coalición de cinco reyes amorreos (10:1-7).
1Al saber Adonisedec, rey de Jerusalén, que Josué se había apoderado de Hai y que la había dado al anatema como había hecho con Jericó y su rey, así hizo con Hai y su rey y que los habitantes de Gabaón habían hecho paces con los de Israel y moraban entre ellos, 2 temieron mucho, porque Gabaón era una gran ciudad, como una de las ciudades reales, más grande todavía que Hai, y sus hombres eran valientes. 3 Adonisedec, rey de Jerusalén, mandó decir a Oham, rey de Hebrón; a Faram, rey de Jerimot; a Jafia, rey de Laquis, y a Davir, rey de Eglón: 4Subid a mí y prestadme vuestra ayuda para combatir a Gabaón, que ha hecho paces con Josué y con los hijos de Israel. 5Cinco reyes de los amorreos: el rey de Jerusalén, el rey de Hebrón, el rey de Jerimot, el rey de Laquis y el rey de Eglón, se juntaron y subieron con todos sus ejércitos, y acamparon cerca de Gabaón, asediándola. 6Los de Gabaón mandaron a decir a Josué, al campamento de Galgala: No dejes de socorrer a tus siervos; sube prestamente a nosotros y socórrenos, porque se han unido contra nosotros todos los reyes de los amorreos que habitan en la montaña. 7Josué subió a Gálgala, él y todos los hombres de guerra con él, todos los valientes guerreros.

Del rey de Jerusalén es la primera vez que se hace mención de esta ciudad en la Biblia partió la iniciativa de una coalición, acaso por ser él el más poderoso de todos o porque se veía más amenazado directamente, por encontrarse Gabaón a diez kilómetros y medio al norte. La ciudad de Jerusalén es conocida en los textos de proscripción con el nombre de Urasalim1. La ciudad fue consagrada a Salem o Salim, nombre de una divinidad que aparece en los documentos acádicos del segundo milenio. Llamóse también Bit Sulman, por el templo al dios Sulman, forma dialectal de Salem 2. Su rey es conocido por Adonisec (mi Señor es justicia), que en Jue_1:5 aparece transformado en Adonibézec. En tiempos de Abraham, el rey y sacerdote de Jerusalén era Melquisedec (Gen_14:18). En un principio la ciudad ocupó la cima de la colina del Ofel, al sur del área del templo, entre el torrente Cedrón y el valle del Tiropeón.
Las otras ciudades aliadas de Adonisedec fueron Hebrón, célebre en la vida de los patriarcas (Gen_13:18; Gen_23:2) y de David, a treinta y dos kilómetros al sur de Jerusalén. Jerimot se identifica con la actual Jirbet Yarmuc, en la región entre Hebrón y Gaza. La ciudad de Laquis, hoy Tell Duweir, explorado en los años 1933-1938 por Starkey, alcanzó su período más próspero en la época del Bronce reciente, caracterizada por la dominación egipcia. Según datos de la arqueología, fue destruida entre los años 1230-1200 a.C., es decir, en tiempos de la conquista de Canaán por Josué. Su emplazamiento era estratégico, al pie de la montaña y al comenzar la llanura ondulada que se extiende entre el monte y el litoral mediterráneo 3. La ciudad de Eglón se coloca en tell es-Hesi, a veinticinco kilómetros al nordeste de Gaza. Los cinco reyes sitiaron a Gabaón.


Josué corre en ayuda de Gabaón (Gen_10:8-11).
8Yahvé había dicho a Josué: No los ternas, porque te los entregaré en tus manos y ninguno de ellos podrá resistir ante ti. 9Josué se echó sobre ellos de improviso; habían hecho la marcha desde Gálgala, andando toda la noche. 10Yahvé arrojó en medio de ellos la turbación ante Israel, e Israel los derrotó junto a Gabaón; y persiguiéndolos por el camino que va a Betorón, los batió hasta Azeca y Maceda. 11Cuando iban huyendo delante de los hijos de Israel en la bajada de Betorón, Yahvé hizo caer sobre ellos grandes piedras del cielo hasta Azeca, y murieron muchos, siendo más los muertos por las piedras de granizo que los muertos por la espada de los hijos de Israel.

A la angustiosa llamada de los gabaonitas acudió Josué con todo su ejército. Antes de emprender la marcha desde Gálgala, consultó a Yahvé, que le aseguró el éxito de la empresa. Después de una marcha nocturna de unos treinta kilómetros, sorprendió al enemigo de madrugada, derrotándole. En la huida, una furiosa tempestad de piedras y granizo diezmó al ejército enemigo. Se distinguen dos Betorón en el libro, el alto (Gen_16:5) y el bajo (Gen_16:3; Gen_18:13-14), que corresponden, respectivamente, con los actuales Beitur la alta y Beitur la baja, al noroeste de Gabaón. En 1Ma_3:16 se hace mención de Betorón alto.
Hace ver el autor sagrado que la victoria se debe en primer término a Dios, por haber sembrado el pánico entre los confederados, que huyen despavoridos. En la bajada de Betorón sorprendió al enemigo una furiosa tempestad, que presagiaba la derrota; según los antiguos, era la tempestad la manifestación de la ira de Dios (1Sa_7:10-12; Sal_18:11-16; Hab_3:8-10). En los cuatro kilómetros de la cuesta o descensus de Betorón, torrentes de agua bajaban del monte arrastrando tierra y rocas en gran cantidad, mientras el granizo caía abundantemente. Dios luchaba desde el cielo en favor de los israelitas; contra El no había resistencia posible. La intervención del cielo era tanto más manifiesta cuanto que, habiendo pasado la época de las lluvias, no era de esperar que se produjeran precipitaciones, y menos aún grandes tempestades.

Versión épica de la batalla (Hab_10:12-15).
12Aquel día, el día en que Yahvé entregó a los amorreos en las manos de los hijos de Israel, habló Josué a Yahvé, y a la vista de Israel, dijo: Sol, detente sobre Gabaón; y tú, luna, sobre el valle de Ayalón. 13 Y el sol se detuvo, y se paró la luna, hasta que la gente se hubo vengado de sus enemigos. ¿No está esto escrito en el libro de Jaser? El sol se detuvo en medio del cielo, y no se apresuró a ponerse, casi un día entero. 14 No hubo, ni antes ni después, día como aquel en que obedeció Yahvé a la voz de un hombre, porque Yahvé combatía por Israel. 15 Josué, con todo Israel, se tornó al campamento, a Caígala.

La espantosa tempestad de granizo que aniquiló al ejército amorreo en la bajada de Betorón era una confirmación manifiesta de que Dios combatía al lado de Israel. Josué persiguió a los reyes confederados hasta Azeca, el actual tell-Zacaría, al nordeste de Laquis (Hab_15:39; 1 Sam 17-1; Jer_34:7) y Maceda, de cuya identificación discuten los autores. Quizá deba emplazarse enjirbet el-Heisum, a tres kilómetros al norte de tell-Zacaría.
El recuerdo de la batalla de Gabaón se conservó entre el pueblo, y los poetas desplegaron en torno a este hecho milagroso su inspiración poética. A este folklore popular y a esta versión épica de la batalla hace referencia el autor sagrado cuando, a continuación del versículo 11, intercala el texto de un cántico antiguo triunfal conservado en el libro de Jaser (2Sa_2:18). No comprendía el pueblo cómo pudo Josué llevar a cabo en el espacio de un solo día tantas hazañas. De ahí que, teniendo en cuenta su condición de profeta y la amistad que le unía a Yahvé, creyera que a su voz se detuvo el sol en su carrera. Con esta inserción, dos cosas ha logrado el autor sagrado: 1) poner de relieve la gran personalidad de Josué, que, como otro Moisés, domina los elementos; 2) recoger en su libro la memoria de una versión poética de un hecho diversas veces celebrado por los vates de Israel. Conforme al texto de esta exaltación poética de la victoria, anota el hagiógrafo, no hubo jamás un día como aquél. Y en verdad que la victoria de Betorón merecía ocupar un lugar destacado en los anales de la historia de Israel, ya que a partir de la misma quedaba abierto al ejército de Israel todo el mediodía de Palestina. Según lo que acabamos de exponer, no caben las objeciones que contra este pasaje han amontonado los críticos independientes, creyendo abrir una brecha en la absoluta inerrancia de los autores sagrados. El autor de nuestro pasaje se ha limitado a registrar en su libro una versión popular y poética de la victoria, sin comprometer su propio juicio acerca de los pormenores de la misma. Como todos sus contemporáneos, creía el autor sagrado en la inmovilidad de la tierra y admitía que el sol daba vueltas alrededor de la misma; pero en este caso concreto no era su intención dar lecciones de orden astronómico, sino simplemente referir una antigua versión épica de la batalla de Gabaón.
Conocido de todos es el incidente de Galileo Galilei (1564-1643) con las congregaciones romanas referentes a este pasaje del libro de Josué, que se produjo por un falso planteamiento del problema de la inerrancia bíblica y por haberse entrometido Galileo en cuestiones teológicas y bíblicas en vez de mantenerse en el terreno científico. En las discusiones con los teólogos romanos declararon éstos que el sistema de Galileo era falso y absurdo en filosofía y formalmente herético, por contradecir a textos bíblicos según su sentido propio y la interpretación unánime de los Padres y doctores de la iglesia. Por el decreto del Santo Oficio de 5 de marzo de 1633 se juzga a Galileo sospechoso de herejía por creer y retener una doctrina falsa y contraria a las Sagradas Escrituras. Este decreto no tenía carácter doctrinal, sino disciplinar; no se dictó con el fin de proponer una doctrina, sino como documento en el proceso criminal contra una persona4.
En el caso concreto de Josué no existe ninguna dificultad contra la total inmunidad de error del autor sagrado, quien, como hemos hecho notar, se limita a reproducir, copiar, citar y retransmitir a los lectores la manera como poetas y vulgo representábanse la victoria de Gabaón. Por su parte, el hagiógrafo no emite ningún juicio formal sobre la verdad o error contenidos en esta descripción poética que halló en una colección de himnos patrióticos. En otros lugares bíblicos encontramos también inserciones en el texto de cantos épicos (Exo_15:1; 1Re_8:12), que comienzan exactamente con las mismas frases empleadas en el v.12: Entonces (en aquel día), el día en que Yahvé. Esta manera poética de narrar un hecho es corriente en la Biblia y en la literatura del Próximo Oriente, por lo que podemos deducir que se trata de un género literario admitido corrientemente en aquel tiempo Que 5:2ss). De ahí que podamos concluir la presente cuestión con las palabras: En vez de ir a la caza de explicaciones de orden físico para explicar este pasaje del libro de Josué, mejor sería ver en él un problema literario y admitir, con muchos autores católicos modernos, que se trata de una citación poética que hay que interpretar conforme a las leyes de la poesía.5

Persecución del enemigo y fin de los cinco reyes (10:16-27).
16Los cinco reyes huyeron y se refugiaron en la caverna de Maceda. 17Se lo comunicaron a Josué, diciendo: Han sido hallados los cinco reyes, escondidos en la caverna de Maceda. 18Josué dijo: Rodad grandes piedras a la boca de la caverna y poned a unos cuantos hombres que la guarden; 19 pero vosotros no os paréis: perseguid al enemigo y picadle la retaguardia; no los dejéis entrar en sus ciudades, porque Yahvé, vuestro Dios, los ha entregado en vuestras manos. 20Cuando Josué y los hijos de Israel los hubieron enteramente derrotado y batido, hasta exterminarlos, y se refugiaron en las ciudades fuertes los que pudieron escapar, 21se vino todo el pueblo tranquilamente al campamento, a Josué en Maceda, sin que hubiera quien moviese la lengua contra los hijos de Israel. 22Josué dijo: Abrid la boca de la caverna, sacad a los cinco reyes y traédmelos. 23Lo hicieron así, llevando a los cinco reyes, que sacaron de la caverna: el rey de Jerusalén, el rey de Hebrón, el rey de Jerimot, el rey de Laquis y el rey de Eglón. 24Una vez delante de Josué, llamó éste a todos los hombres de Israel y dijo a los jefes de los hombres de guerra que le habían acompañado: Acercaos y poned vuestro pie sobre el cuello. Ellos se acercaron y pusieron su pie sobre su cuello, 25y Josué dijo: No temáis y no os acobardéis; sed firmes y valientes, pues así tratará Yahvé a todos vuestros enemigos, contra los cuales combatís. 26Después Josué hizo darles muerte y los mandó colgar de cinco árboles, y allí estuvieron colgados hasta la tarde. 27Al ponerse del sol los hizo bajar de los árboles y echarlos en la caverna donde se habían escondido, y pusieron a la boca de la caverna grandes piedras, que todavía se ven hoy allí.

Después de la interrupción del relato con la inserción de una tradición poético-popular de la batalla de Gabaón, reanuda el autor sagrado en el v.16 el curso de la historia. Los cinco reyes coligados llegaron a Maceda y se escondieron en una de las cuevas de la región. Derrotado el enemigo, reunióse en Maceda el ejército de Israel con Josué al frente para ajusticiar a los cinco reyes. Siguiendo una antigua costumbre, mandó Josué a los oficiales (qasin), personajes revestidos de dignidad civil y militar (Isa_1:10; Jue_11:6-11), que pusieran su pie sobre el cuello de los reyes derrotados como símbolo de dominio absoluto sobre ellos y en señal de desprecio (Sal_110:1; Isa_51:23; Sal_66:12). Al ponerse el sol debía darse sepultura a los cadáveres, conforme al Deuteronomio (Sal_21:22-23). Las piedras que obturaron la caverna donde fueron arrojados los cinco reyes eran visibles todavía en los tiempos en que se escribió este relato.

Conquista del mediodía de Palestina (Sal_10:28-43).
28Aquel mismo día se apoderó Josué de Maceda y la destruyó con todos los vivientes que en ella había y su rey, pasándola a filo de espada. Dio al anatema la ciudad y a todos los vivientes que en ella había, sin dejar uno solo, y trató a su rey como había tratado al de Jericó. 29Pasó Josué con todo Israel de Maceda a Libna y la atacó. 30 Yahvé la entregó también a las manos de Israel, con su rey, y la pasó a filo de espada a ella y a cuantos en ella había, sin dejar escapar uno, y a su rey le trató como había tratado al de Jericó. 31Pasó luego Josué, y con él todo Israel, de Libna a Laquis, y la atacó, acampando ante ella. 32Yahvé entregó a Laquis en las manos de Israel, que la tomó al segundo día y la pasó a filo de espada, con todos los vivientes que en ella había, como había hecho en Libna. 33Entonces Horam, rey de Gazer, subió para socorrer a Laquis; pero Josué le derrotó a él y a su pueblo, sin dejar escapar a nadie. 34Josué, y con él todo Israel, pasó de Laquis a Eglón; pusieron su campo junto a la ciudad y la atacaron. 35Aquel mismo día la tomaron y pasaron a filo de espada a todos los vivientes que había en ella, y la dieron al anatema, como habían hecho con Laquis. 36Josué, con todo Israel, subió de Eglón a Hebrón y atacaron la ciudad; 37tomada, la pasaron a filo de espada a ella y a su rey, a todas las ciudades de ella dependientes y a todos los vivientes que en ellas se hallaban, sin dejar a nadie, como lo había hecho Josué en Eglón, y la dio al anatema con todos los vivientes que en ella había. 38Josué, y todo Israel con él, se volvió contra Dabir y la atacó; 39tomada, con su rey y todas las ciudades de ella dependientes, las pasaron a filo de espada, y dieron al anatema a todos los vivientes que allí había, sin dejar escapar a nadie. Josué trató a Dabir y a su rey corno había tratado a Hebrón. 40Josué batió toda la tierra, la montaña, el mediodía, los llanos y las pendientes, con todos sus reyes, sin dejar escapar a nadie y dando al anatema a todo viviente, como lo había mandado Yahvé, Dios de Israel. 41Batiólos Josué desde Cadesbarne hasta Gaza y todo el territorio de GosénhastaGabaón.42 Josué tomo a todos sus reyes y toda su tierra en una sola expedición, porque Yahvé, Dios de Israel, combatió por Israel. 43Después Josué, y todo Israel con él, tornó al campamento, a Gálgala.

El escritor sagrado se limita a una descripción esquemática, estereotipada y con profusión de hipérboles de la campaña del mediodía de Palestina. Sin descender a detalles, da un concepto breve de la campaña relámpago de Josué, a quien asistía Dios para asegurar el éxito. No es probable que Josué sometiera en dos días a todos los enemigos del sur y expugnara todos sus ciudades, muchas de las cuales estaban sólidamente fortificadas. Es muy posible que éstas resistieran a los asaltantes y no se entregaran sino después de feroz resistencia. El género literario histórico empleado en este relato puede fácilmente inducir a error si no se tienen en cuenta los modos peculiares de narrar y decir en uso en aquello tiempos de la antigüedad oriental. Sin preocuparse de los pormenores, ha resumido el hagiógrafo la conquista de las ciudades del mediodía de Palestina, que fue rápida, decisiva para el porvenir y victoriosa frente a un enemigo superior en número y en armas. La razón de este éxito radica en la intervención directa de Dios, que nunca faltaba mientras Israel permanecía fiel a las leyes de la alianza. En breves pinceladas se resume una campaña larga y penosa. El método histórico adoptado lleva al hagiógrafo a repetir la conquista de Maceda, que en los versículos anteriores (16-19) se supone ya subyugada. El rey de Hebrón de que se habla en el v.37 era el sucesor del que fue ajusticiado en Maceda. A la gran figura de Josué se atribuyen victorias logradas por otros, a la manera como a la acción y actividades de Moisés se atribuye toda la legislación israelita. El método esquemático empleado se basa en una visión profética de la historia considerada en su unidad. Los comienzos humildes, desde el punto de vista de los designios de Dios, son ya realizaciones futuras. Al principio de la conquista de Canaán, el autor sagrado contempla el descanso de Israel en la tierra que Dios le da 6.
Quien siga la campaña de Josué en el mediodía de Palestina sobre un mapa verá los desplazamientos en forma de S del jefe israelita. De Maceda (Jirbet el-Heisum) pasa a Libna, en la Sefela, en la desembocadura del valle de Elah (Sal_15:42; Sal_21:13), cuyo lugar ocupa hoy Tell Bornat, a nueve kilómetros al sur de tell es-Safi. De Libna desciende a Laquis. A su ayuda corrió el rey de Gazer o Gezer, ciudad a veintiocho kilómetros al sudoeste de Jafa. La ciudad de Dabir se encontraba en la montaña de Judá, al sudoeste de Hebrón, hacia el Negueb (Sal_12:13; Sal_15:49; Jue_1:11). Actualmente prevalece la sentencia de identificar su emplazamiento con tell Beit Mirsim7. Del examen de las ruinas de la ciudad se deduce que en la misma se produjo una gran devastación hacia el año 1225 a C., contemporáneamente a la campaña bélica de Josué por el mediodía de Palestina. Las excavaciones arqueológicas de Laquis y Dabir confirman el relato histórico de la conquista de Canaán en los alrededores del año 1200 a.C. 8

King James Version (KJVO) (1611)



Chapter X.

[Gibeon besieged.]

1 Fiue Kings warre against Gibeon. 6 Ioshua rescueth it. 10 God fighteth against them with hailestones. 12 The Sunne and Moone stand still at the word of Ioshua. 16 The fiue Kings are mured in a caue. 21 They are brought forth, 24 scornefully vsed, 26 and hanged. 28 Seuen Kings more are conquered. 43 Ioshua returneth to Gilgal.
1 Now it came to passe when Adoni-zedek King of Ierusalem, had heard how Ioshua had taken Ai, and had vtterly destroyed it, ( [ Joshua6.15.] as he had done to Iericho, and her King, so hee had done to [ Jos_8:3 .] Ai, and her King) and how the inhabitants of Gibeon had made peace with Israel, and were among them,
2 That they feared greatly because Gibeon was a great citie, as [ Hebrew: cities of the kingdome.] one of the royall cities, and because it was greater then Ai, and all the men thereof were mighty.
3 Wherefore Adoni-zedek King of Ierusalem, sent vnto Hoham King of Hebron, and vnto Piram, king of Iarmuth, and vnto Iaphia king of Lachish, and vnto Debir king of Eglon, saying,
4 Come vp vnto me, and helpe me, that we may smite Gibeon: for it hath made peace with Ioshua, and with the children of Israel.
5 Therefore the fiue Kings of the Amorites, the king of Ierusalem, the king of Hebron, the king of Iarmuth, the king of Lachish, the king of Eglon, gathered themselues together, and went vp, they, and all their hostes, and encamped before Gibeon, and made warre against it.
6 And the men of Gibeon sent vnto Ioshua to the campe to Gilgal, saying, Slacke not thy hand from thy seruants, come vp to vs quickly, and saue vs, and helpe vs: for all the kings of the Amorites that dwell in the mountaines, are gathered together against vs.
7 So Ioshua ascended from Gilgal, he, and all the people of warre with him, and all the mighty men of valour.
8 And the Lord said vnto Ioshua, Feare them not: for I haue deliuered them into thine hand; there shall not a man of them stand before thee.
9 Ioshua therefore came vnto them

[The Sun standeth.]

suddenly, and went vp from Gilgal all night.
10 And the Lord discomfited them before Israel, and slewe them with a great slaughter at Gibeon, and chased them along the way that goeth vp to Bethoron, and smote them to Azekah and vnto Makkedah.
11 And it came to passe as they fled from before Israel, and were in the going downe to Bethoron, that the Lord cast downe great stones from heauen vpon them, vnto Azekah, and they died: they were moe which died with hailestones, then they whome the children of Israel slew with the sword.
12 Then spake Ioshua to the Lord in the day when the Lord deliuered vp the Amorites before the children of Israel, and hee said in the sight of Israel, [ Isa_28:21 Sir_46:4 .] Sunne, [ Hebrew: bee silent.] stand thou still vpon Gibeon, and thou Moone in the valley of Aialon.
13 And the Sunne stood still, and the Moone stayed, vntill the people had auenged themselues vpo their enemies. Is not this written in the booke of [ Or, the vpright?] Iasher? So the Sunne stood still in the midst of heauen, and hasted not to goe downe, about a whole day.
14 And there was no day like that, before it, or after it, that the Lord hearkened vnto the voyce of a man: for the Lord fought for Israel.
15 And Ioshua returned, and all Israel with him, vnto the campe to Gilgal.
16 But these fiue kings fled, and hid themselues in a caue at Makkedah.
17 And it was told Ioshua, saying, The fiue kings are found hid in a caue at Makkedah.
18 And Ioshua said, Roule great stones vpon the mouth of the caue, and set men by it, for to keepe them.
19 And stay you not, but pursue after your enemies, and [ Hebrew: cut off the taile.] smite the hindmost of them, suffer them not to enter into their cities: for the Lord your God hath deliuered them into your hand.
20 And it came to passe when Ioshua and the children of Israel had made an end of slaying them with a very great slaughter, till they were consumed, that the rest which remained of them, entred into fenced cities.
21 And all the people returned to the campe to Ioshua at Makkedah in peace: none mooued his tongue against

[Fiue kings hanged.]

any of the children of Israel.
22 Then said Ioshua, Open the mouth of the caue, and bring out those fiue kings vnto me out of the caue.
23 And they did so, and brought forth those fiue kings vnto him out of the caue, the king of Ierusalem, the king of Hebron, the king of Iarmuth, the king of Lachish, and the king of Eglon.
24 And it came to passe when they brought out those kings vnto Ioshua, that Ioshua called for all the men of Israel, and saide vnto the captaines of the men of war which went with him, Come neere, put your feete vpon the neckes of these kings. And they came neere, and put their feet vpon the necks of them.
25 And Ioshua said vnto them, Feare not, nor be dismaid, bee strong, and of good courage: for thus shall the Lord doe to all your enemies against whom ye fight.
26 And afterward Ioshua smote them, and slew them, and hanged them on fiue trees: and they were hanging vpon the trees vntill the euening.
27 And it came to passe at the time of the going downe of the Sunne, that Ioshua commanded, and they [ Deu_21:23 ; Jos_8:29 .] tooke them downe off the trees, and cast them into the caue, wherein they had beene hid, and laid great stones in the caues mouth, which remain vntil this very day.
28 And that day Ioshua tooke Makkedah, and smote it with the edge of the sword, and the king thereof hee vtterly destroyed, them, and all the soules that were therein, he let none remaine: and he did to the king of Makkedah, [ Jos_6:21 .] as hee did vnto the king of Iericho.
29 Then Ioshua passed from Makkedah, and all Israel with him, vnto Libnah, and fought against Libnah.
30 And the Lord deliuered it also and the king thereof, into the hand of Israel, and he smote it with the edge of the sword, and all the soules that were therein: He let none remaine in it, but did vnto the king therof, as he did vnto the king of Iericho.
31 And Ioshua passed from Libnah and all Israel with him, vnto Lachish, and encamped against it, and fought against it.
32 And the Lord deliuered Lachish into the hande of Israel, which tooke it on the second day, and smote it

[Ioshua conquereth diuers kings.]

with the edge of the sword, and all the soules that were therein, according to all that he had done to Libnah.
33 Then Horam king of Gezer, came vp to helpe Lachish, and Ioshua smote him and his people, vntill he had left him none remayning.
34 And from Lachish, Ioshua passed vnto Eglon, and all Israel with him, and they encamped against it, and fought against it.
35 And they tooke it on that day, and smote it with the edge of the sword, and all the soules that were therein he vtterly destroyed that day, according to all that he had done to Lachish.
36 And Ioshua went vp from Eglon, and all Israel with him, vnto Hebron, and they fought against it.
37 And they tooke it, and smote it with the edge of the sword, and the king thereof, and all the cities thereof, and all the soules that were therein, he left none remaining, according to all that he had done to Eglon: but destroyed it vtterly, and all the soules that were therein.
38 And Ioshua returned, and all Israel with him to Debir, and fought against it.
39 And hee tooke it, and the King thereof, and all the cities thereof, and they smote them with the edge of the sword, and vtterly destroyed all the soules that were therein, he left none remayning: as he had done to Hebron, so he did to Debir, and to the king thereof, as he had done also to Libnah, and to her king.
40 So Ioshua smote all the countrey of the hils, and of the South, and of the vale, and of the springs, and all their kings, hee left none remayning, but vtterly destroyed all that breathed, as the Lord God of Israel [ Deu_26:16-17 .] commanded.
41 And Ioshua smote them from Kadesh-Barnea, euen vnto Gaza, and all the countrey of Goshen, euen vnto Gibeon.
42 And all these Kings and their land did Ioshua take at one time: because the Lord God of Israel fought for Israel.
43 And Ioshua returned & al Israel with him, vnto the campe to Gilgal.

La Biblia de Nuestro Pueblo (Liturgical Press, 2006),

La campaña del Sur. La alianza de paz entre gabaonitas e israelitas suscita una coalición de reyes para enfrentar juntos la gran amenaza que supone. Los datos que encontramos aquí son a todas luces exagerados, pues en una sola campaña era absolutamente imposible conquistar un territorio tan extenso como el que se nos describe; esto refuerza todavía más la idea de que el interés del narrador no es tanto histórico cuanto teológico. Recordemos que la tierra que un día habitaron las doce tribus de Israel se encontraba para la época del redactor asolada, y que muchos israelitas se resistían a regresar a ella después del destierro de Babilonia. Todo el relato afirma que el territorio había sido otorgado por Dios a Israel, y que Dios mismo había intervenido obrando prodigios en favor de su pueblo. Como quiera que estas campañas están asistidas y dirigidas por el mismo Dios, hasta detener el sol resulta sencillo. En las tradiciones sobre el éxodo de Egipto no se ahorran imágenes maravillosas, como la del mar que se abre para dar paso a los israelitas y se cierra tragándose al faraón y su ejército; del mismo modo, en esta relectura de la posesión de la tierra se utilizan imágenes portentosas para indicar que era la mano de Dios la que actuaba en favor del pueblo. Aquí debemos entender por pueblo la conjunción de varios grupos, pues a estas alturas los israelitas albergan ya en su seno a otras familias, como la de Rajab de Jericó, y a otros pueblos, como los gabaonitas que pactaron con Israel.

Libro del Pueblo de Dios (San Pablo, 1990)



13. "EI sol se detuvo": fundados en el carácter poético de este texto, casi todos los intérpretes modernos consideran que el mismo no es más que un audaz recurso literario para expresar el carácter maravilloso de la victoria obtenida por Josué. Una interpretación -apoyada en el estudio de los concepciones astrológicas del Antiguo Oriente- sostiene que el poema, en el v. 12, contiene una súplica de Josué para obtener una "conjunción" favorable a Israel en el momento de la batalla. De allí la mención no sólo del sol, sino también de la luna, y la oposición entre la ciudad de Gabaón y el valle de Aialón, situados una al este y otro al oeste. En tal caso, el v. 13 indicaría que el Señor escuchó la suplica de Josué, haciendo que la batalla se realizara en un momento favorable para Israel.

"EI libro del Justo" era una colección de cantos donde se celebraban las hazañas de los héroes de Israel. A la misma colección perteneció originariamente la elegía de David por la muerte de Jonatán ( 2Sa_1:18).

Dios Habla Hoy (Sociedades Bíblicas Unidas, 1996)



Dios Habla Hoy 1996 Notes:



[1] 10.1-2 Aquí se menciona por primera vez en la Biblia la ciudad de Jerusalén, llamada también antiguamente Salem (Gn 14.18) y Jebús (Jue 19.10). De este último nombre procede el de jebuseos, dado a sus habitantes. Cf. Jos 3.10; 9.1; 15.63.

[2] 10.11 Granizo: Cf. Ex 9.18,22-26; Job 38.22-23; Eclo 46.5-6. El Señor utiliza los elementos de la naturaleza como instrumentos de su acción en favor de Israel. Cf. Jue 5.20-21; 1 S 7.10; Sal 18.12-14; 144.5-6.

[3] 10.36-37 Cf. Jos 15.13; Jue 1.10.

[4] 10.38 Jos 15.15; Jue 1.11.

[5] 10.40 Cf. Jos 11.21; Jue 1.9.

[6] 10.41-42 La región de Gosen: distinta del territorio egipcio del mismo nombre (cf. Gn 45.10; 46.28; 47.1); se trata probablemente de la región situada alrededor de Gosen (cf. Jos 15.51), ciudad de la Palestina meridional, asignada después a la tribu de Judá.

Torres Amat (1825)



[7] Los demás custodiaban el campamento.

[10] 1 Sam 7, 10; Is 28, 21.

[12] Animado de viva fe y deseoso de exterminar antes del anochecer a los enemigos. El milagro del sol, considerado durante mucho tiempo uno de los grandes problemas de interpretación por sus implicaciones cósmicas, se explica hoy como una interesante imagen poética: El Sol y la Luna no son los astros, sino las divinidades de los enemigos a quienes se les ordena callarse y quedarse quietos hasta la victoria del Señor.

[24] Moisés había predicho este suceso que ejecutó Josué por inspiración de Dios, quien quiso castigar la impiedad de aquellos reyes. Deut 33, 29.

[26] Según la orden de Dios.

[27] Deut 21, 23.

[30] Jos 6, 2.

Nuevo Comentario Bíblico Siglo XXI (Editorial Mundo Hispano, 2019)



Aniquilación de siete ciudades amorreas. En una secuela, el narrador menciona rápidamente siete ejércitos reales que Josué destruyó y seis ciudades reales contra las que peleó, capturó y las añadió al herem.