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4. CIUDADES PRIVILEGIADAS
Las ciudades de asilo.
Yahvé dijo a Josué: (Josué 20, 1) © Nueva Biblia de Jerusalén (Desclee, 1998)

BHSEk - Biblia Hebraica Stuttgartensia (Enhanced; KJV versification)

וַ‎(וְ)

Hebrew|wa|and

Part-of-speech: conjunction
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[f.ab.aa] [519]
[ו] [GES1991] [BDB2226] [HAL2241]

יְדַבֵּ֣ר‎(דָּבַר)

Hebrew|yᵊḏabbˈēr|speak

Part-of-speech: verb
Gender: masculine
Number: singular
Person: third person
State: not applicable
Verbal tense: wayyiqtol
Verbal stem: pi“el


[H1696] [d.ai.aa] [399]
[דבר] [GES1602] [BDB1811] [HAL1822]

יְהוָ֔ה‎(יהוה)

Hebrew|[yᵊhwˈāh]|YHWH

Part-of-speech: proper noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H3068] [e.az.ae] [484a]
[יהוה] [GES2969] [BDB3312] [HAL3292]

אֶל‎(אֶל)

Hebrew|ʔel-|to

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H413] [a.di.aa] [91]
[אל] [GES400] [BDB422] [HAL438]

יְהֹושֻׁ֖עַ‎(יְהֹושׁוּעַ)

Hebrew|yᵊhôšˌuₐʕ|Joshua

Part-of-speech: proper noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H3091] [e.az.az]
[יהושוע] [GES2985] [BDB3329] [HAL3310]

לֵ‎(לְ)

Hebrew|lē|to

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[l.aa.ab] [1063]
[ל] [GES3706] [BDB4135] [HAL4089]

אמֹֽר‎(אָמַר)

Hebrew|ʔmˈōr|say

Part-of-speech: verb
Gender: unknown
Number: unknown
Person: unknown
State: absolute
Verbal tense: infinitive (construct)
Verbal stem: qal


[H559] [a.ea.aa] [118]
[אמר] [GES535] [BDB564] [HAL587]

Biblia Comentada, Profesores de Salamanca (BAC, 1965)



Apéndices.

Las ciudades de refugio (20:1-9).
1Yahvé habló a Josué, diciendo: 2Habla a los hijos de Israel y diles: Designad, como os lo mandó Moisés, las ciudades de asilo, 3donde pueda refugiarse el homicida que haya matado a alguno sin querer y le sirvan de refugio contra el vengador de la sangre. 4El homicida huirá a una de estas ciudades, se detendrá a la puerta de la ciudad y expondrá su caso a los ancianos de ella; éstos le recibirán entre ellos en la ciudad y le darán habitación donde more con ellos. 5Si el vengador de la sangre le persigue, no le entregarán en sus manos, porque sin querer mató a su prójimo, a quien de antes no odiaba. 6El homicida quedará en la ciudad hasta que comparezca ante la asamblea para ser juzgado y hasta la muerte del sumo sacerdote que entonces lo sea. Luego se volverá y entrará en su ciudad y en su casa, en la ciudad de donde huyó. 7Señalaron, pues, a Cades en Galilea, en la montaña de Neftalí; a Siquem, en la montaña de Efraím, y a Quiriat-Arbé, que es Hebrón, en la montaña de Judá. 8Del otro lado del Jordán, a oriente de Jericó, designaron Bosor, en el desierto, en la llanura, ciudad de la tribu de Rubén; Ramot, en Galaad, de la tribu de Gad, y Golán, en Basan, de la tribu de Manases. 9Estas fueron las ciudades señaladas a todos los hijos de Israel y a los extranjeros que habitan en medio de ellos para que cualquiera que matase a alguno impensadamente pudiera refugiarse en ellas y no muriera a manos del vengador de la sangre antes de comparecer ante la asamblea.

En la organización social primitiva hebraica existía entre los individuos de la comunidad entera solidaridad. Toda ofensa hecha a un individuo se consideraba como una afrenta hecha a toda la comunidad. La sangre se vengaba con sangre. El pariente más próximo de la víctima debía ser el goel, el vengador de la sangre. A esta ley de la venganza, común a todo el antiguo Oriente, se refiere el autor en esta perícopa. En los v.4-6, que faltan en el texto griego, se compendia la legislación sobre la venganza, expuesta largamente en el libro de los Números (35:9-34) y Deuteronomio (19:1-15). El altar de Yahvé aseguraba el derecho de asilo cuando el homicidio era involuntario; de lo contrario, de mi altar mismo le arrancarás (al homicida) para darle muerte (Exo_21:14). Adonías se amparo en este derecho y salvó su vida (1Re_1:50-53); en cambio, Joab, que se refugió en el tabernáculo de Yahvé, encontró allí su muerte (1Re_2:31). Para los homicidas involuntarios había creado Moisés tres ciudades de refugio en TransJordania (Bosor, Ramot y Golán), una para cada tribu allí estacionada (Deu_4:43), y había ordenado que, una vez exterminadas las naciones de Palestina, se señalaran otras tres ciudades para las tribus cisjordánicas (Deu_19:1-2). Según Abel (Géographie 2:264), Bosor estaba quizá emplazada en el actual Umm el-amad, a catorce kilómetros al nordeste de Madaba; Ramot, en el actual tell Ramit, en la región de Galaad, a diez kilómetros al sudoeste de Derah; Basan hallábase en Golán, a unos veinticinco kilómetros al noroeste de Derah. Las tres ciudades escogidas Para las tribus de Cisjordania son: Cades de Neftalí (12:22; 19:37), a dieciocho kilómetros al norte de Safed; Siquem, en el centro del País y ciudad santa (Gen_12:6; Gen_33:18-20), y Hebrón, llamada también Quiriat Arbé (Gen_14:15; Gen_15:13-54). Los v.4-6 se consideran como una glosa muy antigua. Con el advenimiento de un nuevo sumo sacerdote se concedía cierta amnistía a los homicidas acogidos a las C1udades de refugio 1.

King James Version (KJVO) (1611)



Chapter XX.

1 God commandeth, 7 and the children of Israel appoint the sixe cities of Refuge.
1 The Lord also spake vnto Ioshua, saying,
2 Speake to the children of Israel, saying, [ Exo_21:13; Num_35:6; Num_11:14; Deu_19:2.] Appoint out for you cities of refuge, whereof I spake vnto you by the hand of Moses:
3 That the slayer that killeth any person vnawares and vnwittingly, may flee thither: and they shall be your refuge from the auenger of blood.
4 And when he that doeth flee vnto one of those cities, shall stand at the entring

[Cities of refuge.]

of the gate of the city, and shall declare his cause in the eares of the Elders of that citie; they shall take him into the citie vnto them, and giue him a place, that he may dwell among them.
5 And if the auenger of blood pursue after him, then they shal not deliuer the slayer vp into his hand: because hee smote his neighbour vnwittingly, and hated him not beforetime.
6 And hee shall dwell in that citie, vntill he stand before the Congregation for iudgement, and [ Num_35:25 .] vntill the death of the high Priest that shall bee in those dayes: then shall the slayer returne, and come vnto his owne city, and vnto his owne house, vnto the citie from whence he fled.
7 And they [ Hebrew: sanctified.] appointed Kedesh in Galilee, in mount Naphtali, and Shechem in mount Ephraim, and Kiriath-arba (which is Hebron) in the mountaine of Iudah.
8 And on the other side Iordan by Iericho Eastward, they assigned [ Deu_4:43 ; 1Ch_6:78 .] Bezer in the wildernesse vpon the plaine, out of the tribe of Reuben, and Ramoth in Gilead out of the tribe of Gad, and Golan in Bashan out of the tribe of Manasseh.
9 These were the cities appointed for all the children of Israel, and for the stranger that soiourneth among them, that whosoeuer killeth any person at vnawares might flee thither, & not die by the hand of the auenger of blood, vntill he stood before the Congregation.

Nuevo Comentario Bíblico Siglo XXI (Editorial Mundo Hispano, 2019)



Ciudades de refugio

Como una medida práctica para asegurar justicia, Dios instruyó a Moisés para que Israel ubicara seis ciudades, tres a cada lado del Jordán, donde cualquiera que hubiere matado a una persona accidentalmente y sin premeditación, pudiera huir y encontrar asilo del vengador de la sangre (heb. go más precisamente, el protector de familia). Después de la conquista de la tierra al oriente del Jordán, Moisés estipuló con prontitud las tres ciudades allí (cf. Deut. 4:41-43; 19:1-13).

La sangre inocente, como la maldición, debe encontrar satisfacción. El Señor inquiere sobre y vindica la sangre inocente que clama por venganza (cf. Gén. 4:10; 9:5, 6; 2 Sam. 16:7, 8). La sangre homicida profana la tierra (Núm. 35:33), contamina las manos (Isa. 59:3) y pone de manifiesto el juicio del Señor (1 Rey. 2:31) y del protector de familia que está obligado a buscar justicia, no venganza, para su familia. La sangre inocente es expiada ya sea por la muerte del asesino (Núm. 35:33; Deut. 19:13) o por expiación (Deut. 21:7-9). De otra manera trae sobre la tierra la ira del Señor y desastre (2 Sam. 21; 1 Rey. 2:31-33; 2 Rey. 24:4). En esa luz -el lugar de la misericordia en el AT no ha sido examinado aquí pero ver Sal. 51, en particular v. 14-, uno ve la importancia de establecer en tribunales justos si la muerte fue deliberada o accidental. Si el acto fue deliberado, o sea asesinato, entonces la justicia demandaba sentencia de muerte; si fue accidental o no premeditado, entonces al culpable se le permitía vivir una vida normal en la ciudad de refugio.

Cuando el supuesto asesino llegaba a una ciudad de refugio, los ancianos, todos los levitas que eran responsables de enseñar la ley, le hacían un juicio preliminar a la puerta de la ciudad, en donde se asentaba el tribunal en el antiguo Israel. Si se le encontraba inocente, le daban asilo del protector de familia y lo enviaban a presentarse a juicio ante la asamblea, un tipo de parlamento premonárquico in vestido de poderes representativos y judiciales. Si esta asamblea de jefes o varones adultos lo encontraba culpable, lo entregaban al protector de familia para su ejecución. Si lo encontraban ino cente, lo enviaban de vuelta a la ciudad de refugio donde tenía que permanecer hasta la muerte del sumo sacerdote en funciones en ese tiempo. Permanecía allí para protegerlo a él y al protector de familia de una venganza como represalia. Quizá la muerte del sumo sacerdote, el representante principal de Israel ante Dios, podría decirse que simboliza la muerte expiatoria de Jesucristo, el sumo sa cerdote de la iglesia, quien ofreció satisfacción por todos los pecados, tanto intencionales como no intencionales.

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Éxo_21:13+; Núm_35:9-34; Deu_19:1-13

NOTAS

20 Los caps. 20-21 son complementos del reparto. Se presenta al capítulo 20 como una aplicación de la ley de asilo de Éxo_21:13+. La cifra de seis ciudades de asilo, sin sus nombres, la había dado Núm_35:9 s. Deu_4:41-43 designa con su nombre las tres ciudades de asilo de Transjordania. Deu_19:1 s manda elegir otras tres ciudades después de la conquista de Canaán. Es lo que aquí se hace, donde se nombran las seis ciudades. En realidad, la institución de las ciudades de asilo no debe ser anterior al reinado de Salomón. -Los pasajes entre paréntesis, que faltan en el griego, han sido tomados a veces palabra por palabra de Dt 19 y Nm 35.

Nueva Biblia de Jerusalén (Desclée, 1998)


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Éxo_21:13+; Núm_35:9-34; Deu_19:1-13

NOTAS

20 Los caps. 20-21 son complementos del reparto. Se presenta al capítulo 20 como una aplicación de la ley de asilo de Éxo_21:13+. La cifra de seis ciudades de asilo, sin sus nombres, la había dado Núm_35:9 s. Deu_4:41-43 designa con su nombre las tres ciudades de asilo de Transjordania. Deu_19:1 s manda elegir otras tres ciudades después de la conquista de Canaán. Es lo que aquí se hace, donde se nombran las seis ciudades. En realidad, la institución de las ciudades de asilo no debe ser anterior al reinado de Salomón. -Los pasajes entre paréntesis, que faltan en el griego, han sido tomados a veces palabra por palabra de Dt 19 y Nm 35.

Sagrada Biblia (Conferencia Episcopal Española, 2011)

*20 Cuando se producía un homicidio, el vengador de la sangre restablecía la justicia dando muerte al homicida. Pero si el homicidio era involuntario, o por lo menos no premeditado, el homicida se refugiaba en el santuario y se agarraba al cuerno del altar (Éxo 21:12-14; Re 2:28-352:28-35). Había dos modos de poner fin a la situación: comparecer en juicio ante la comunidad o que muriera el sumo sacerdote (quizá, a la muerte de este, se proclamaba amnistía general y el nuevo consagrado ofrecía un sacrificio por los pecados involuntarios del pueblo: Lev 8:15).

Biblia Latinoamericana (San Pablo, 1995)



[=] *Éx 21:13 *Núm 35:9 *Dt 19:1 *Núm 35:1

[.] El capítulo 22 es una manera de afirmar que las tribus ubicadadas al este del Jordán son parte del pueblo de Israel. Además, quiere justificar y excusar a los que, en el pasado, habían multiplicado los lugares sagrados, pues fue escrito en la época de Josías, a fines del siglo VII a.C. cuando se prohibieron estos santuarios y se reagrupó el culto en el Santuario de Jerusalén.

Dios Habla Hoy (Sociedades Bíblicas Unidas, 1996)



Dios Habla Hoy 1996 Notes:



[1] 20.3 Nm 35.19-21; Dt 19.6,11-12.