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¡Subamos y serán un bocado para todo tu ejército, señor, Holofernes!»
(Judith 5, 24) © Nueva Biblia de Jerusalén (Desclee, 1998)

Biblia Comentada, Profesores de Salamanca (BAC, 1965)

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Holofernes ante la resistencia de Israel (5:1-4).
1 Llegó a noticias de Holofernes, generalísimo del ejército asirio, que los hijos de Israel se preparaban para la guerra; que habían cerrado las entradas de las montañas y habían fortificado todas las cumbres de los montes altos y colocado barreras en el llano. 2 Montado en cólera, llamó a todos los príncipes de Moab, a los capitanes de Amón y a todos los sátrapas de la costa, 3 y les habló en estos términos: Decidme, hijos de Canaán, ¿qué pueblo es ese que mora en las montañas? ¿Qué ciudades habitan? ¿Cuál es el número de sus soldados? ¿En qué está su fuerza y su poder? ¿A quién tienen por rey y jefe de su ejército? 4¿Por qué desdeñan venir a mi encuentro, a diferencia de todos los moradores del occidente?

Dos fuerzas opuestas se hallan frente a frente. Holofernes vivaquea en las inmediaciones de Betsán. Le llegan noticias de que Israel se prepara a la lucha; de que los judíos han cerrado las entradas (diodol) de los montes, fortificado sus cumbres (4:5) y sembrado de obstáculos las llanuras. La audacia de Israel tiene la virtud de inquietar el ánimo de Holofernes. La guerra relámpago que había practicado hasta ahora se acaba en el límite de la frontera con Judea. En vez de atacar, pierde el tiempo coleccionando consejos y escuchando informes. Llama a los príncipes de Moab, a Jos generales de Amón y a los sátrapas del litoral para cerciorarse acerca del pueblo judío. La encuesta gira en torno a un triple tema: 1) étnico-histórico; 2) estratégico y político; 3) psicológico.
Aquior demuestra tener un conocimiento profundo de la historia del pueblo de Israel. Su testimonio es tanto más valedero en cuanto que él es príncipe y jefe de Amón, pueblo que no tuvo relaciones amistosas con Israel (Núm c.22-24; Deu_23:4; Jue 10:7-11:33; 1Sa_11:1). Aquior demuestra simpatía hacia Israel y pone mucho calor en sus palabras, lo que recuerda el episodio de Balaam al bendecir contra su voluntad al pueblo de Israel (Núm c.22-24). Exalta la protección de Yahvé sobre su pueblo. En prueba de sus buenos servicios, Aquior quedó agregado a la casa de Israel (1Sa_14:10), al igual que lo fue Rahab en otro tiempo, y por idénticos motivos (Jos_2:9-11). Sin embargo, en Deu_23:4 se decía que amonitas y moabitas no serán admitidos ni aun a la décima generación; no entrarán jamás.
La situación descrita en todo el capítulo no exige un período histórico determinado, sino que puede ajustarse a todo el decurso de la historia del pueblo judío, a todo lo largo y ancho de la historia de Israel. A la tesis defendida por Aquior opone Holofernes esta otra: Nabucodonosor es el único dios, y las armas darán razón de un pueblo indefenso que ha tenido la osadía de oponérsele. Los dos poderes, material y espiritual, se enfrentan en una lucha de la cual, ya desde ahora, se vislumbra el fin.

Prehistoria de Israel (Deu_5:5-9).
5 Le contestó Aquior, jefe de todos los hijos de Amón: Escuche mi señor una palabra de boca de tu siervo, y te diré la verdad acerca del pueblo que habita estas montañas próximas adonde tú estás, que no saldrá mentira de la boca de tu siervo, 6 Este pueblo es originario de Caldea; 7 habitaron primero en la Mesopotamia; y por no seguir a los dioses de sus padres, que vivían en la Caldea, 8 la abandonaron y dejaron su culto para adorar al Dios del cielo, el Dios que se les había dado a conocer. Los padres los arrojaron de la presencia de sus dioses, y ellos huyeron a Mesopotamia, donde habitaron muchos días. 9 Les dijo su Dios que salieran de sus moradas, y se encaminaron a la tierra de Canaán, donde peregrinaron, enriqueciéndose de oro y plata y muchos rebaños.

Según Aquior, Israel es originario de Caldea (Gen_11:28-31), desde donde emigró Abraham estableciéndose en Jarán (Gen_11:31; Gen_12:4). El motivo de este desplazamiento fue por no querer adorar a los dioses de sus padres, establecidos en Caldea. Abraham rompió con la tradición idolátrica de sus antepasados para adorar al Dios del cielo (Esdr 5:11ss; 6:9; Papiros de Elefantina).

Permanencia en Egipto (5:10-17).
10 Bajaron a Egipto, porque el hambre había invadido la tierra de Canaán, y se instalaron allí, donde hallaron alimentos, multiplicándose hasta hacerse incontable su número, u Pero se levantó contra ellos un rey de Egipto, que los oprimió con trabajos de hacer ladrillos, y los humillaba, convirtiéndolos en esclavos. 12 Clamando a Dios, hirió éste toda la tierra de Egipto con plagas, para las cuales no había cura, hasta que los arrojaron los egipcios de su presencia.

La protección divina sobre Israel se revela también en el tiempo que permaneció en Egipto. Si Yahvé escuchó a su pueblo y castigó a Egipto, ¿no puede acontecer ahora lo mismo?

13Secó su Dios el mar Rojo delante de ellos 14 y los encaminó al Sinaí y a Cadesbarne; y, arrojando a todos los que moraban en el desierto, 15a habitaron en la tierra de los amorreos, y con su poder aniquilaron a todos los habitantes de Hesebón.

Mientras el texto griego consigna los hechos de la salida de Egipto y el paso del mar Rojo, la Vulgata subraya el carácter milagroso de ambos episodios.

Atravesaron luego el Jordán, y se posesionaron de la montaña; 16 expulsaron pronto a los cananeos, a los fereceos, a los jebuseos, a los siquemitas y a todos los guergueseos, y habitaron mucho tiempo en esta tierra. 17 Todo les fue bien mientras no pecaron contra Dios, porque éste, que aborrece la iniquidad, estaba con ellos.

Por una providencia extraordinaria de Dios penetraron los israelitas en Canaán, apoderándose en un principio de la región montañosa, por no poder enfrentarse en las tierras bajas con los carros de combate de los cananeos. Ellos recibieron esta tierra en herencia (ekleronómesan). La permanencia pacífica de los israelitas en la Tierra Prometida estaba condicionada a su fidelidad al pacto de la alianza. La prosperidad y la ruina de Israel dependen de su adhesión al mismo.

Pecado y arrepentimiento (5:18-19).
18 Pero cuando se apartaron del camino que les había señalado, luego fueron destruidos con muchas guerras y llevado! cautivos a tierra extraña, y el templo de su Dios convertido e ruinas, y sus ciudades ocupadas por los enemigos. 19 Ahora q se han convertido a su Dios, han subido de la región en donde estuvieron dispersos, y se apoderaron de Jerusalén, donde está su santuario, y se establecieron en la montaña, que estaba despoblada.

Los principios señalados por Aquior se confirman con dos acontecimientos: cautividad y regreso a la tierra. En el exilio encontró Israel ocasión propicia para reflexionar sobre las causas que lo motivaron. Para muchos, la cautividad significaba el fracaso de la doctrina de la alianza y un indicio de la impotencia de Yahvé para salvaguardar a su pueblo frente a sus enemigos. Para otros, en cambio, impresionados por la predicación de los profetas, este desastre nacional fue el principio de una total y sincera conversión a Yahvé. Gracias a ello les ha sido posible a los israelitas poder regresar (nuper, añade la Vulgata) a su patria.

Conclusión (5:20-21).
20 Ahora, pues, dueño y señor: ¿Hay escándalo en este pueblo? Si hay en él alguna culpa o pecado contra su Dios, entonces subamos, que los derrotaremos. 21 Pero si no hubiese en ellos iniquidad, pase de largo mi señor, porque su Dios los protegerá y será con ellos, y vendremos a ser objeto de oprobio ante toda la tierra.

Del discurso de Aquior puede Holofernes deducir que las preguntas que él dirigió al estado mayor indican un desconocimiento de la situación. Lo importante y justo hubiera sido cerciorarse de si Israel tenía o no culpa o pecado contra Dios. En caso afirmativo puede atacarle, seguro de conseguir la victoria; en caso contrario, pase de largo.

Efectos del discurso (5:22-24).
22 Y así que acabó Aquior de pronunciar estas palabras, todo el pueblo, que estaba en torno de la tienda, rompió en murmullos de reprobación. Los magnates de Holofernes y todos los moradores de la costa y de la región de Moab pidieron que Aquior fuese descuartizado. 23 Porque nunca temeremos - decían - nada de los hijos de Israel. Es un pueblo sin ejército, sin fuerza para sostener una lucha dura. 24 Subamos, pues, y serán pasto de todo tu ejército, señor Holofernes.

Mal eco encontró el discurso de Aquior entre los seguidores de Holofernes. Ninguno de ellos dejóse impresionar por la tesis teológica desarrollada, estando todos acordes en admitir que las armas son las que deciden las batallas. A la concepción religiosa yahvista de la historia oponen Holofernes y su estado mayor la fuerza de las armas.

King James Version (KJVO) (1611)



Chapter V.

5 Achior telleth Holofernes what the Iewes are, 8 and what their God had done for them: 21 and aduiseth not to meddle with them. 22 All that heard him, were offended at him.
1 Then was it declared to Holofernes the chief captaine of the armie of Assur that the children of Israel had prepared for warre, and had shut vp the passages of the hill countrey, and had fortified [ Greek: all the toppe.] all the tops of the high hilles, and had laide impediments in the champion countreys.
2 Wherewith he was very angry, and called all the princes of Moab, and the captaines of Ammon, and all the gouernours of the Sea coast.
3 And he said vnto them, Tell mee now, ye sonnes of Canaan, who this people is that dwelleth in the hill countrey? and what are the cities that they inhabite? and what is the multitude of their armie? and wherein is their power and strength, and what king is set ouer them, or captaine of their armie?
4 And why haue they determined not to come and meet me, more then all the inhabitants of the West?
5 [ Wis_11:7; Wis_11:9.] Then said Achior, the captaine of all the sonnes of Ammon: Let my lord now heare a word from the mouth of thy seruant, and I will declare vnto thee the trueth, concerning this people which dwelleth neere thee, and inhabiteth the hill countreys: and there shall no lie come out of the mouth of thy seruant.
6 This people are descended of the Caldeans,
7 [ Gen_11:31.] And they soiourned heretofore in Mesopotamia, because they would not follow the gods of their fathers, which were in the land of Caldea.
8 For they [ Or, went out of.] left the way of their ancestours, and worshipped the God of heauen, the God whom they knew: so they cast them out from the face of their gods, and they fled into Mesopotamia, and soiourned there many dayes.
9 Then [ Gen_12:1.] their God commaunded them to depart from the place where they soiourned, and to goe into the land of Chanaan, where they dwelt, and were increased with gold and siluer, and with very much cattell.
10 But when a famine couered all the land of Chanaan, they went downe into Egypt, and soiourned there, while they were nourished, and became there a great multitude, so that one could not number their nation.
11 Therefore the king of Egypt rose vp against them, and dealt subtilly with them, and brought them low, with labouring in bricke, & made them slaues. [ Exo_1:8.]

12 Then they cried vnto their God, and he smote all the land of Egypt with incurable plagues, so the [ Exo_12:31; Exo_12:33.] Egyptians cast them out of their sight.
13 And [ Exo_14:21.] God dried the red Sea before them:
14 And [ Exo_19:1.] brought them to mount [ Greek into the way of the wildernes of Sins.] Sina, and Cades Barne, and cast forth all that dwelt in the wildernesse.
15 So they dwelt in the land of the Amorites, and they destroyed by their strength all them of Esebon, and passing ouer Iordan they possessed all the hill countrey.
16 [ Jos_12:8.] And they cast forth before them, the Chanaanite, the Pheresite, the Iebusite, and the Sychemite, and all the Gergesites, and they dwelt in that countrey many dayes.
17 And whilest they sinned not before their God, they prospered, because the God that hateth iniquitie, was with them.
18 But [ Jdg_2:11; Jdg_3:8.] when they departed from the way which he appointed them, they were destroyed in many battels very sore, [ 2Ki_25:1; 2Ki_25:11.] and were led captiues into a land that was not theirs, and the Temple of their God was cast to the ground, and their cities were taken by the enemies.
19 But [ Ezr_1:1; Ezr_1:3.] nowe are they returned to their God, and are come vp from the places, where they were scattered, and haue possessed Ierusalem, where their Sanctuary is, and [ Or, haue their dwellings.] are seated in the hill countrey, for it was desolate.
20 Now therefore, my lord and gouernour, if there be any errour in this people, & they sinne against their God, let vs consider that this shal be their ruine, and let vs goe vp, and we shal ouercome them.
21 But if there be no iniquitie in their nation, let my lord now passe by, lest their Lord defend them, and their God be for them, and wee become a reproch before all the world.
22 And when Achior had finished these sayings, all the people standing round about the tent, murmured, and the chiefe men of Holofernes, and all that dwelt by the Sea side, and in Moab, spake that he should kill him.
23 For, say they, we will not be afraid of the face of the children of Israel, for loe, it is a people that haue no strength,
nor power [ Greek: against a mighty armie.] for a strong battell.
24 Now therefore, Lord Holofernes, we will goe vp, and they shall be a pray, to be deuoured of all thine armie.

La Biblia de Nuestro Pueblo (Liturgical Press, 2006),

Informe de Ajior. Ninguna embajada israelita ha salido a postrarse ante el máximo representante del imperio como lo han hecho ya otros pueblos. Holofernes y sus tropas están en la misma línea fronteriza de Israel, pero no hay señales de sumisión. Por el contrario, hay noticias de resistencia (1). El autor quiere subrayar que debió ser un extranjero el que dio razón del comportamiento de Israel porque no había israelitas a mano que respondieran a los requerimientos del general. En el fondo, la intención es que los extranjeros sepan y conozcan la calidad del Dios de Israel, sus acciones a favor de ese pueblo y, por tanto, la imposibilidad de ser desplazado y sustituido por otro dios. Con las palabras de Ajior, queda en entredicho la pretendida divinidad de Nabucodonosor y la confianza tan absoluta en su poderío militar, de ahí la cólera que suscita en todos la magistral síntesis de historia sagrada que acaba de exponer Ajior. Con gran habilidad el autor deja en el ambiente esta desproporción: poderío de Nabucodonosor y debilidad de un pueblo sin ejército ni fuerzas para aguantar un combate (24). Para el creyente judío, ésta podría ser la constatación real de lo que significan las palabras de Deu_7:7-11; Deu_9:1-8.

Libro del Pueblo de Dios (San Pablo, 1990)



5. La figura de "Ajior" parece estar inspirada en la de Ajicar, prototipo del sabio en la tradición oriental ( Tob_1:21). Aquel jefe de los amonitas evoca las obras del Señor en favor de Israel y termina dando un consejo sobre la actitud que conviene tomar frente al Pueblo de Dios (vs. 20-21).

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


NOTAS

5:24 A la concepción religiosa de la historia propuesta por Ajior, oponen la consideración, totalmente humana, de la fuerza. Todo el libro es una ilustración de la tesis de Ajior, repetida por Judit, Jdt_11:10.

Nueva Biblia de Jerusalén (Desclée, 1998)


NOTAS

5:24 A la concepción religiosa de la historia propuesta por Ajior, oponen la consideración, totalmente humana, de la fuerza. Todo el libro es una ilustración de la tesis de Ajior, repetida por Judit, Jdt_11:10.

Torres Amat (1825)



[5] Aquior, jefe amonita y pagano, expone ante Holofernes la historia de los israelitas y sale en su defensa.

[6] Alusión a Abrahán y a su pueblo.