Biblia Comentada, Profesores de Salamanca (BAC, 1965)
Historia de Sansón (c.13-16).
A pesar de la extensión que ocupa la historia de las hazañas de Sansón, es probable que el autor sagrado se haya limitado a consignar sólo una parte de las tradiciones populares que circulaban en torno a las proezas del héroe. Los críticos convienen en general en apreciar la unidad de la narración, aun en el caso de distinguir más de una etapa en su redacción, como deja suponer la conclusión del c.15:20. En cuanto a la persona de Sansón, no cabe duda de que se trata de un personaje histórico, de la tribu de Dan. El autor sagrado le presenta como un juez (13:1; 15:20; 16:31) que luchó, defendió y vengó a su pueblo de sus enemigos. Pero Sansón no tiene las mismas características que los otros jueces; es un personaje aparte y singular, un héroe de la resistencia,
que antepone sus propios negocios a los intereses de la nación. No tiene talla suficiente ni para administrar justicia ni para reclutar y ponerse al frente de un ejército disciplinado. Sus genialidades divertían y le granjeaban la estima del pueblo, que admiraba su fuerza, ponderaba y exageraba su habilidad y arrojo y sonreía ante sus excentricidades, aventuras amorosas y las tretas que jugaba a sus enemigos. Por todo ello, Sansón se convirtió en el héroe popular por excelencia, cuyas gestas, con cierto colorido humorístico, circulaban de boca en boca. De ahí que la historia de Sansón narrada por el autor sagrado tenga un matiz popular y folklórico.
En todos los tiempos y en todas las latitudes conserva la tradición popular memoria de personajes al estilo de Sansón. Por eso y otras razones, debe rechazarse la interpretación mítica que ve en Sansón (por razón de su cabellera) a un héroe solar (Loüs) o una copia del griego Hércules, del tiriano Melqart o del héroe babilónico Gilgamesch. Su fuerza hercúlea es de origen divino,
debida a la irrupción sobre él del espíritu de Yahvé (13:25; 14:6-9; 15:14; 16:28) o tal vez a su condición
de nazir o consagrado a Dios. Durante toda su vida, y en vista de los combates que debía sostener, debía conservar intacta su cabellera, no tocar nada inmundo y abstenerse de toda bebida fermentada, porque la embriaguez es una impureza que impide distinguir entre puro e impuro (
Lev_10:8).
A esta consagración externa
correspondió Dios con un carisma que le otorgaba una fuerza extraordinaria. Su larga cabellera era solamente un signo externo
de su consagración a Dios; los dos términos,
fuerza y
cabellera, no son estrictamente concomitantes, y aun menos se hallan en relación de causa y efecto (Tamisier).
A pesar de su conducta nada recomendable, no deja de ser Sansón un testimonio viviente que tenía Yahvé en defender a los suyos mientras permanecieran fieles a sus mandamientos. Como instrumentos suyos puede elegir a personas poco recomendables por sus costumbres; pero cuanto más defectuoso sea el instrumento,
tanto más resplandece la omnipotencia divina. La acción del héroe no fue del todo eficaz ni tuvo grandes resonancias nacionales, pero preanunciaba el golpe decisivo que más tarde debían sufrir los filisteos en tiempos de Samuel y David.
Opresión de Israel y primer anuncio de un Libertador(Lev_13:1-7).
1
Volvieron los hijos de Israel a hacer el mal a los ojos de Yahvé, y Yahvé los dio en manos de los filisteos durante cuarenta años. 2
Había un hombre de Sora, de la familia de Dan, de nombre Manué. Su mujer era estéril y no le había dado hijos. 3
El ángel de Yahvé se apareció a la mujer y le dijo: Eres estéril y sin hijos, pero vas a concebir y parirás un hijo. 4
Mira, pues, que no bebas vino ni licor alguno inebriante ni comas nada inmundo, 5
pues vas a concebir y a parir un hijo a cuya cabeza no ha de tocar la navaja, porque será nazareo de Dios el niño desde el vientre de su madre y será el que primero librará a Israel de la mano de los filisteos. 6
Fue la mujer y dijo a su marido: Ha venido a mí un hombre de Dios. Tenía el aspecto de un ángel de Dios muy temible. Yo no le pregunté de dónde venía ni me dio a conocer su nombre, 7
pero me dijo: Vas a concebir y parir un hijo. No bebas, pues, vino ni otro licor inebriante y no comas nada inmundo, porque el niño será nazareo de Dios desde el vientre de su madre hasta el día de su muerte.
Por sus pecados Israel fue entregado por Dios en manos de los filisteos. Dios promete a la mujer de Manué un hijo que empezará a salvar a Israel de la mano de los filisteos (v.5). Manué (
1Cr_2:54) era danita y natural de Sora, no lejos de la antigua Betsemes (
Jos_15:33;
Jos_19:41;
Neh_11:29). La mujer de Manué era estéril (
Gen_18:10-15;
1Sa_1:11-19;
Luc_1:7;
Luc_1:13;
Luc_1:24), con lo cual se quiere indicar que el hijo es un don de Dios.
A ella se le aparece el ángel de Yahvé (
Luc_2:1;
Luc_6:11) y le anuncia el nacimiento del hijo,
que será consagrado (nazir) al Señor por el nazareato (
Num_6:2-8). Porque el niño es predestinado ya desde el seno de su madre, deberá abstenerse de todo aquello que se prohíbe a los obligados a la ley del nazareato. La frase la navaja no subirá sobre su cabeza se aplica preferentemente
al niño consagrado a Dios (
1Sa_1:11). En
Num_6:1-21 se mencionan las condiciones del nazareato, siendo de las principales la prohibición de cortarse los cabellos, afeitarse la cabeza.
Segunda Aparición del ángel (Num_13:8-23).
8
Entonces Manué oró a Yahvé, diciendo: De gracia, Señor: que el hombre de Dios que enviaste venga otra vez a nosotros para que nos enseñe lo que hemos de hacer con el niño que ha de nacer. 9
Oyó Dios la oración de Manué y volvió el ángel de Dios a la mujer de Manué cuando estaba ésta sentada en el campo y no estaba con ella su marido. 10
Corrió ella en seguida a anunciárselo a su marido, diciéndole: El hombre que vino a mí el otro día acaba de aparecérseme. 11
Levantóse Manué y, siguiendo a su mujer, fue hacia el hombre y le dijo: ¿Eres tú el que has hablado a esta mujer? El respondió: Yo soy. 12
Repuso Manué: Cuando tu palabra se cumpla, ¿qué hay que guardar y qué habremos de hacerle? 13
El ángel de Yahvé dijo a Manué: La mujer, que se abstenga de cuanto la he dicho: 14
que no tome nada de cuanto procede de la vid, no beba vino ni otro licor inebriante y no coma nada inmundo; cuanto le mandé ha de observarlo. 15
Manué dijo al ángel de Yahvé: Te ruego que permitas que te retengamos mientras te traemos preparado un cabrito. l6
El ángel de Yahvé dijo a Manué: Aunque me retengas, no comería tus manjares; pero, si quieres preparar un holocausto, ofréceselo a Yahvé. Manué, que no sabía que era el ángel de Yahvé, 17
le dijo: ¿Cuál es tu nombre, para que te honremos cuando tu palabra se cumpla? 18
El ángel de Yahvé le respondió: ¿Para qué me preguntas mi nombre, que es Admirable? 19
Manué tomó el cabrito y la oblación para ofrecerlo a Yahvé en holocausto sobre la roca, y sucedió un prodigio a la vista de Manué y su mujer. 20
Cuando subía la llama de sobre el altar hacia el cielo, el ángel de Yahvé se puso sobre la llama del altar. Al verlo Manué y su mujer, cayeron rostro a tierra, 21
y ya no vieron más al ángel de Yahvé, 22
y dijo a su mujer: Vamos a morir, porque hemos visto a Dios. 23
La mujer le contestó: Si Yahvé quisiera hacernos morir, no habría recibido de nuestras manos el holocausto y la oblación ni nos hubiera hecho ver todo esto ni oír hoy todas estas cosas.
Dios escuchó la plegaria de Manué, mandando de nuevo a su ángel. Por sus palabras se deduce que Manué no estaba al corriente de las reglas que imponía el nazareato oficial (Núm c.6). Manué sospecha que el personaje que le habla
es un ser divino y no un simple viajero. Por lo mismo, le ofrece
hospitalidad, empleando al mismo tiempo un término equívoco (
hasah, ofrecer, presentar),
que se usa para los
sacrificios. Como recurso supremo para saber quién era, Manué le pide cuál sea su nombre, alegando el pretexto de recompensar sus servicios una vez la predicción se cumpla (
1Sa_9:6);
Pero el ángel desvía la cuestión. Manué no insiste
y se decide a ofrecer el sacrificio a Yahvé. Toma el cabrito y la oblación de harina aceite que debía acompañar necesariamente al holocausto y sacrificio de comunión (
Lev_7:11-14;
Num_15:28-29;
Jos_22:23), Y lo ofrece sobre la roca a Yahvé,
que obra cosas misteriosas. El lugar del sacrificio fue más tarde conocido por el nombre de Yahvé de los milagros. La última parte del v.19 debe traducirse: Que obra cosas misteriosas, suprimiendo la frase a la vista de Manué y su mujer (Lagrange, Tamisier, Vincent, Nótscher, Ubach, etc.).
El ángel desapareció en la llama del holocausto (
Exo_3:2-6), cayendo ellos entonces en la cuenta de que el personaje misterioso
era Yahvé o su ángel. Manué
temía morir por haber visto a Dios (
Gen_16:13;
Gen_32:30;
Exo_20:19, etc.), pero su mujer le tranquiliza con unas palabras que indican su buen sentido. El nombre del lugar
Mahaneh-Dan no corresponde a ningún poblado, sino a un lugar entre Sora (
Jos_15:33) y Estaol (a unos tres kilómetros al sudeste de Sora). Como sucedió con otros jueces (
Jos_3:10;
Jos_6:34;
Jos_11:29), también el espíritu de Yahvé se apoderó de Sansón,
incitándolo a obrar.
Nacimiento y primeros años de Sansón (Jos_13:24-25).
24
Parió la mujer un hijo y le dio el nombre de Sansón. Creció el niño, y Yahvé le bendijo, 25
y comenzó a mostrarse en él el espíritu de Yahvé en el campo de Dan, entre Sora y Estaol.
Al año dio a luz la mujer de Manué a un niño, al cual puso por nombre Sansón. Hubo un largo tiempo en Israel en que la madre tenía el derecho de elegir el nombre que debía darse a sus hijos (Lods, 217-219). La palabra Sansón deriva probablemente de
Shemesh, sol, nombre muy común en la antigüedad oriental aun fuera de Palestina, y que le fue sugerido a la madre por el nombre del vecino pueblo de Betsemes (
Jos_15:10;
Jos_18:17; I9:4I etc.),
casa del sol, a tres kilómetros al sur de Sora (
Jos_15:33;
Jos_19:41). Por lo mismo, no
debe considerarse a Sansón, por su nombre y por sus gestas, como un héroe astral o un personaje legendario, sino como
una personalidad histórica bien definida1.