Ver contexto

Las naciones trilladas en la era.
Ahora se reúnen contra ti
numerosas naciones,
diciendo: «¡Que sea profanada
y que nuestros ojos se recreen
en Sión!»
(Miqueas 4, 11) © Nueva Biblia de Jerusalén (Desclee, 1998)

BHSEk - Biblia Hebraica Stuttgartensia (Enhanced; KJV versification)

וְ‎(וְ)

Hebrew|wᵊ|and

Part-of-speech: conjunction
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[f.ab.aa] [519]
[ו] [GES1991] [BDB2226] [HAL2241]

עַתָּ֛ה‎(עַתָּה)

Hebrew|ʕattˈā|now

Part-of-speech: adverb
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H6258] [p.dt.ae] [1650c]
[עתה] [GES6168] [BDB6825] [HAL6757]

נֶאֶסְפ֥וּ‎(אָסַף)

Hebrew|neʔesᵊfˌû|gather

Part-of-speech: verb
Gender: unknown
Number: plural
Person: third person
State: not applicable
Verbal tense: perfect
Verbal stem: nif‘al


[H622] [a.ev.aa] [140]
[אסף] [GES601] [BDB636] [HAL654]

עָלַ֖יִךְ‎(עַל)

Hebrew|ʕālˌayiḵ|upon

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H5921] [k.bg.ac] [1624p]
[על] [GES5848] [BDB6471] [HAL6395]

גֹּויִ֣ם‎(גֹּוי)

Hebrew|gôyˈim|people

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: plural
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H1471] [c.ba.ag] [326e]
[גוי] [GES1367] [BDB1562] [HAL1569]

רַבִּ֑ים‎(רַב)

Hebrew|rabbˈîm|much

Part-of-speech: adjective
Gender: masculine
Number: plural
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H7227] [t.ae.ab] [2099a]
[רב] [GES7193] [BDB7921] [HAL7838]

הָ‎(הַ)

Hebrew|hā|the

Part-of-speech: article
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[e.ab.aa] [459]
[ה] [GES1804] [BDB2019] [HAL2031]

אֹמְרִ֣ים‎(אָמַר)

Hebrew|ʔōmᵊrˈîm|say

Part-of-speech: verb
Gender: masculine
Number: plural
Person: unknown
State: absolute
Verbal tense: participle
Verbal stem: qal


[H559] [a.ea.aa] [118]
[אמר] [GES535] [BDB564] [HAL587]

תֶּחֱנָ֔ף‎(חָנֵף)

Hebrew|teḥᵉnˈāf|alienate

Part-of-speech: verb
Gender: feminine
Number: singular
Person: third person
State: not applicable
Verbal tense: imperfect
Verbal stem: qal


[H2610] [h.eb.aa] [696]
[חנף] [GES2525] [BDB2830] [HAL2818]

וְ‎(וְ)

Hebrew|wᵊ|and

Part-of-speech: conjunction
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[f.ab.aa] [519]
[ו] [GES1991] [BDB2226] [HAL2241]

תַ֥חַז‎(חָזָה)

Hebrew|ṯˌaḥaz|see

Part-of-speech: verb
Gender: feminine
Number: singular
Person: third person
State: not applicable
Verbal tense: imperfect
Verbal stem: qal


[H2372] [h.bp.aa] [633]
[חזה] [GES2307] [BDB2577] [HAL2576]

בְּ‎(בְּ)

Hebrew|bᵊ|in

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[b.ab.aa] [193]
[ב] [GES855] [BDB923] [HAL939]

צִיֹּ֖ון‎(צִיֹּון)

Hebrew|ṣiyyˌôn|Zion

Part-of-speech: proper noun
Gender: unknown
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H6726] [r.bt.ad] [1910]
[ציון] [GES6666] [BDB7347] [HAL7279]

עֵינֵֽינוּ‎(עַיִן)

Hebrew|ʕênˈênû|eye

Part-of-speech: noun
Gender: feminine
Number: dual
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H5869] [p.ck.aa] [1612a]
[עין] [GES5815] [BDB6420] [HAL6340]

Biblia Comentada, Profesores de Salamanca (BAC, 1965)



4. Promesa de restauración y de Paz.

Jerusalén, centro religioso del mundo en la era. mesiánica (1-5).
1 Y sucederá al fin de los días que el monte de la casa de Yahvé se asentará a la cabeza de los montes, se elevará sobre los collados, y los pueblos correrán a él, 2 y vendrán numerosas naciones, diciendo: Venid, subamos al monte de Yahvé, a la casa del Dios de Jacob, que nos enseñe sus caminos para que marchemos por sus sendas, pues de Sión saldrá la Ley, y de Jerusalén la palabra de Yahvé. 3 Y juzgará a muchos pueblos y ejercerá la justicia hasta muy lejos con poderosas naciones, que de sus espadas harán azadas, y de sus lanzas hoces; no alzará espada gente contra gente ni se adiestrarán ya para la guerra. 4 Sentaráse cada uno bajo su parra y bajo su higuera, y nadie los aterrorizará, porque lo dice la boca de Yahvé de los ejércitos. 5 Porque todos los pueblos marchan cada uno en el nombre de sus dioses, pero nosotros marcharemos siempre en el nombre de Yahvé, nuestro Dios por siempre jamás.

Los c.4-5 nos presentan una perspectiva muy diversa de la de los tres capítulos anteriores. En éstos se anunciaba el castigo inminente y la destrucción de Jerusalén; ahora, en cambio, se habla de una era mesiánica venturosa, en la que la ciudad santa de Sión será el centro religioso de todas las naciones, y si se alude a desgracias presentes o futuras, es para contrastarlas con la felicidad de los tiempos mesiánicos. No pocos autores suponen por esto que los c.4-5 son posteriores a Miqueas, del tiempo postexílico. Sin embargo, quizá la nueva perspectiva alentadora refleja el optimismo de Miqueas con motivo de la reforma de Ezequías, que siguió a su predicación de amenazas. Al menos en tiempos de Jeremías, los ancianos creían que los peligros y castigos de que había hablado Miqueas habían sido alejados a causa del arrepentimiento del pueblo. En este ambiente esperanzador podemos explicar la efusión mesiánica del profeta en tiempos en que Isaías consolaba a Judá con vaticinios de liberación mesiánica.
Los v.1-4 del c.4 se hallan casi literalmente en Isa_2:2-4. Se ha discutido mucho la paternidad genuina del pasaje. Hay quienes suponen incluso una fuente común a ambos fragmentos. De todos modos, parece que en Miqueas está dentro del contexto de liberación, y bien puede suponerse que un redactor posterior la haya insertado en el libro de Isaías.
La mente del profeta se traslada a los días venturosos de la era mesiánica, al fin de los días (v.1), en que Jerusalén será el punto de atracción religiosa de todas las naciones. Ahora es un punto insignificante en el globo, pero llegarán días en que todos los pueblos volverán sus ojos hacia la colina de Sión, que idealmente es presentada a la cabeza de los montes, como faro luminoso al que puedan orientar sus pasos los gentiles. Movidos de su íntimo instinto, las naciones reconocerán que la Ley salvadora vendrá de Jerusalén (v.2), pues es expresión de la palabra de Yahvé.
Israel se encontrará entonces en situación privilegiada, como arbitro de los destinos de los pueblos: Juzgará a muchos pueblos y ejercerá la justicia hasta muy lejos (v.3), y como consecuencia de ello, reinará una paz edénica, en la que no habrá temores de guerra. Los mismos instrumentos belicosos se convertirán en instrumentos de paz: de sus espadas harán azadas, y de sus lanzas hoces (v.5). Es la idealización de los tiempos mesiánicos. Isaías proclama que en esos días los animales salvajes perderán sus instintos salvajes y que el Niño-Mesías acabará con todo atuendo militar belicoso 1. Miqueas, contemporáneo suyo, se sitúa en la misma perspectiva y anuncia que las gentes no se adiestrarán para la guerra, y se sentará cada uno bajo su parra y bajo su higuera (v.4). La expresión es proverbial 2 y refleja bien los tiempos mesiánicos, en que no habrá sobresaltos ni temores: nadie los aterrorizará (v.4).
Las genes de Palestina de tiempos del profeta vivían angustiadas con la amenaza de alguna invasión extranjera, asiría o egipcia, y de ahí el profundo anhelo de paz que surgía de todos los corazones. La era mesiánica sería, pues, el remedio de todos los males. Naturalmente, en todas estas descripciones hay mucho de hipérbole oriental, y de hecho sabemos que esa paz total no se logrará más que en el cielo, la etapa definitiva del mesianismo.
La Iglesia es la continuación y heredera de las promesas del Israel del A.T.; la profecía de Miqueas se cumplió sustancialmente, ya que la Iglesia es el faro que ilumina al mundo, predicando el espiritualismo y el retorno de los pueblos a Dios. Históricamente Jerusalén ha perdido toda categoría como capital de la espiritualidad en el mundo, porque el pueblo judío no reconoció al Mesías cuando hizo su aparición en la historia. Los judíos no veían en las profecías mesiánicas más que el ropaje exterior literario en el que se hablaba de un reino terrenal, y no quisieron ver el contenido sustancial espiritualista que en ellas late, y de ahí su incomprensión del mensaje de Cristo. Si Jerusalén hubiera aceptado al Mesías, sería, en efecto, el centro del espiritualismo mundial. La Iglesia de Roma es el Israel de Dios de que habla San Pablo, heredero de las promesas mesiánicas del A.T. A través de la historia ha sido el centro del espiritualismo de ese movimiento que aspira a aunar los corazones bajo la Ley de Dios.
Y el profeta concreta la razón de esta situación privilegiada de Jerusalén en los tiempos mesiánicos: porque todos los pueblos marchan cada uno en el nombre de sus dioses, pero nosotros marcharemos siempre en el nombre de Yahvé, nuestro Dios. (v.5). Es la afirmación de la elección de Israel por Dios. Yahvé ha hecho promesas a la casa de Jacob, y El es la garantía de su cumplimiento en los tiempos mesiánicos. Los otros pueblos se apoyan en ídolos, mientras que Israel se apoya en el único Dios viviente que dirige la marcha de la historia.

Rehabilitación de Sión (6-13).
6 En aquel día dice Yahvé yo recogeré a la coja y traeré a la descarriada, a la que yo castigué; 7 y de la coja yo haré un resto y de la descarriada haré un pueblo poderoso, y Yahvé reinará sobre ellos en el monte de Sión desde ahora para siempre. 8 Y tú, torre del rebaño, colina de la hija de Sión, volverá a ti tu antiguo poderío y la realeza que es propia de la hija de Sión. 9 ¿Por qué, pues, tantos clamores? ¿No hay rey en ti o te falta tu consejero, que te dueles como mujer en parto? 10 Duélete y gime, hija de Sión, como mujer en parto, porque vas a salir ahora de la ciudad y morarás en los campos, y llegarás hasta Babilonia, pero allí serás librada, allí te redimirá Yahvé del poder de tus enemigos. 11 Ahora se han juntado contra ti muchas gentes y dicen:Que sea profa nada y logren verlo nuestros ojos en Sión. 12 Pero no conocen los pensamientos de Yahvé, no penetran sus designios. El los ha juntado cual gavillas en la era. 13 álzate y trilla, hija de Sión, que haré yo tu cuerno cuerno de hierro, y tus pezuñas, pezuñas de bronce, y aplastarás a muchos pueblos, y consagrarás a Yahvé sus despojos, y sus riquezas al Señor de toda la tierra.

Después de anunciar los tiempos gloriosos mesiánicos, el profeta declara que para llegar a esa era venturosa es preciso pasar por la prueba. Israel es como un rebaño que ha sido atacado, del que han quedado muchas ovejas maltrechas. Los ejércitos invasores han arruinado al pueblo elegido, pero Yahvé volverá a restablecerlo en su integridad; y así, es presentado como un pastor solícito que se cuida particularmente de la oveja renga y descarriada, es decir, del pueblo judío, castigado por El. La prueba fue de purificación, no de exterminio; por eso, en su providencia, dejó un resto o núcleo de restauración: de la renga haré un resto (v.4).
Amos e Isaías hablaban de un resto que se salvaría en todos los momentos críticos de la nación para heredar las promesas de restauración mesiánica 3. Israel será como un rebaño esquilmado, pero con la ayuda de Yahvé volverá a ser un pueblo poderoso, en el que Yahvé reinara. para siempre. Es un nuevo anuncio mesiánico. Por muy grandes que sean en la historia las pruebas a que será sometido el pueblo elegido, volverá a renacer porque las promesas mesiánicas tendrán necesario cumplimiento. Jerusalén volverá a ser cabeza de un reino que restablecerá el antiguo poderío de los tiempos de David. El profeta la llama cariñosamente torre del rebaño (v.8), conforme al símil anterior. En la campiña había apriscos con torres de vigía para guardar el ganado. Es la misión que está reservada a Jerusalén, como guardiana de los intereses del rebaño de Yahvé, Israel.
Ante este horizonte de triunfo, el profeta se encara con la depresión moral del pueblo en la época del peligro ante el invasor, y pide a sus compatriotas que consideren el futuro glorioso como antídoto a sus angustias: ¿Por qué tantos clamores? (v.8). En la mente del profeta aparece la consternación general ante el invasor, y para levantar los ánimos declara que la situación no es desesperada, ya que todavía tienen una organización jerárquica, que puede hacer frente a la situación: ¿No hay rey en ti o te falta tu consejero? La realeza actual es prenda de la realeza futura mesiánica (v.8).
El v.10 es considerado por muchos autores como una interpolación posterior de un glosista, que, al leer el interrogante de Miqueas (¿te dueles como mujer en parto?), lo haya aplicado a la situación posterior al 586, en que tuvo realidad la deportación en masa a Babilonia. Sin embargo, otros prefieren mantener la autenticidad del pasaje; y entonces la mención de Babilonia como lugar de la deportación se explicaría, o bien por la previsión a distancia del profeta, que en espíritu asistiría a la catástrofe del 587, o bien suponiendo que Babilonia es un término genérico equivalente a Mesopotamia.
Pero no es fácilmente conciliable la contraposición de pensamiento del v.9 y el v.10. En el primero, el profeta echa en cara a Judá que se deja impresionar, gimiendo como mujer en parto, por la crítica situación, como si no hubiera salvación; en cambio, en el v.10 se invita a Jerusalén a dolerse y gemir como mujer en parto. No hay ilación lógica, pues, entre ambos versos, y creemos que el í. é ï es glosa adicional.
El v.11 sigue la idea de consolación del v.8. Aunque de momento se vea Jerusalén rodeada de muchas gentes, que están tramando su destrucción (dicen: sea profanada.), sin embargo, debe permanecer impávida, ya que no prevalecerán contra los pensamientos de Yahvé, que no conocen (v.12). La mente del profeta parece que se traslada a un horizonte escatológico, cuando se dé la gran batalla contra las naciones opresoras de Israel, que ha de preceder a la inauguración mesiánica. Las naciones paganas se han reunido para cercar al pueblo elegido, pero, en realidad, no conocen los designios de Dios, que les ha hecho caer en un lazo, pues las ha juntado como gavillas en la era (v.12) para triturarlas. Israel las va a triturar como el buey en la era. Su poder será irresistible, ya que sus cuernos serán como de hierro, y sus pezuñas de bronce. Es el triunfo de Israel en los tiempos mesiánicos. Todos los pueblos le estarán sometidos, y sus despojos serán consagrados como anatema a Yahvé, Señor de toda la tierra.

1 Cf. Is n,6ss; 9:55s. 2 Cf. 1Re_5:5; 2Re_18:31; Zac_3:10. 3 Cf. Isa_1:245; Isa_4:35; Isa_6:13.

Nuevo Comentario Bíblico Siglo XXI (Editorial Mundo Hispano, 2019)



Los dolores presentes de Sion darán a luz una nueva era

El profeta continúa sobre la pista de la restauración de Sion. El oráculo se desarrolla en dos etapas (9, 10, 11-13) señalando en forma similar a un significado coherente. Las dos se mueven desde ahora (eso es, la angustia presente de la situación de Miqueas; 9, 11) hasta el glorioso futuro por medio de un vocativo, oh hija de Sion (eso es, Jerusalén y sus ciudadanos), con mandamientos: sufre dolor (10) y levántate y trilla (13), seguida por porque y una descripción del futuro.

9 La pregunta retórica, ¿Por qué gritas tanto?, reprende a Sion por su incredulidad como el remanente (sobre el cual Dios deposita el futuro de la his toria) que va hasta el exilio babilónico. La segunda pregunta, ¿Es que no hay rey en ti?, explica la primera. El rey es Dios, como sugieren los paralelos en el v. 12 y en Jer. 8:19. Su consejero (me jor Consejero) que los está enviando al exilio tiene una estrategia secreta detrás de sus dolores de parto: mediante el dolor ellos darán a luz una nueva era. 10 Para llevar la historia de Sion a su cum plimiento, al remanente que sobreviva a la caída de Jerusalén se le ordena sufrir dolor y gemir como una mujer que da a luz. Los dolores de parto ahora indican que el remanente debe salir de la ciudad (cf. 2 Rey. 25:2-7; Jer. 52:7), habitar en el campo (Jer. 6:25; 14:18), y llegar hasta Babilonia el ejemplo máximo de tinieblas espirituales. Pero allí (repetido dos veces para darle énfasis) te redimirá Jehovah de la mano de tus enemigos; el primer vislumbre del amanecer de una nueva era (ver 4:1). En 705 a. de J.C. Isaías predijo la cautividad babilónica en conexión con la visita de la embajada de Merodac-Baladam, rey de Babilonia (2 Rey. 20:12-19 = Isa. 39:1-8). La profecía de que el remanente preservado regresaría a Jerusalén se cumplió bajo Zorobabel y Jesúa en 538 a. de J.C.

11 Por cuanto el ahora de los vv. 9 y 10 se refiere al exilio babilónico, el ahora del v. 11 se refiere al bloqueo de Jerusalén por los asirios (ver la Introducción). El ejército imperial asirio consistía de mer cenarios de muchas naciones (Isa. 29:7), pagados con el odioso tributo cobrado sobre los pueblos subyugados. En orgullo, los ejércitos provocadores (cada uno bajo su propia bandera) se han reunido contra Sion con el resultado de que la ciudad santa será profanada por ellos, derribando las murallas que protegen sus recintos sagrados, especialmente del lugar santísimo. También se jactarán sobre la ciudad que decía ser la verdadera representación del cielo sobre la tierra y así los condenaron. 12 Pero ellos no conocen los planes de batalla de Jehovah; a saber, que él los ha juntado alrededor de las murallas como a gavillas en la era (una figura común del juicio; Isa. 21:10; Jer. 51:33; Ose. 13:3). Ellos son las herramientas inconscientes de su propia derrota, así como Dios burló a Satanás en la cruz de Jesucristo (1 Cor. 2:7, 8). 13 Así ordena Miqueas que el remanente reunido con él dentro de las murallas bloqueadas de Jerusalén salga (cf. 2:13), ¡Levántate y trilla ... ! porque Dios les ha dado un cuerno invencible de hierro para acornear a sus enemigos y uñas ... de bronce para desmenuzar (como cáscaras y desperdicio) a muchos pueblos. El remanente tomará el botín de los asirios (el botín tomado a Judá que todavía no había sido enviado a Asiria) y lo consagrará a Jehovah en su templo protegido (cf. el destino de Samaria en 1:6, 7). La estrategia secreta, que empezó a cumplirse en 701 a. de J.C. (2 Rey. 19), continúa cumpliéndose en la historia sagrada (Jer. 51:33; 1 Cor. 2:7, 8).

King James Version (KJVO) (1611)



Chapter IIII.

[The glory of the Church.]

1 The Glory, 3 Peace, 8 Kingdome, 11 and Victorie of the Church.
1 But [ Isa_2:2 , etc.] in the last dayes it shal come to passe, that the mountaine of the house of the Lord shall be established in the top of the mountaines, and it shalbe exalted aboue the hilles, and people shall flow vnto it.
2 And many nations shall come, and say; Come, and let vs goe vp to the mountaine of the Lord, and to the house of the God of Iacob, and he will teach vs of his wayes, and wee will walke in his pathes: for the Law shall goe foorth of Zion, and the word of the Lord from Ierusalem.
3 And he shall iudge among many people, and rebuke strong nations afarre off, and they shall beate their swords into [ Isa_2:4 ; Joe_3:10 .] plowshares, and their speares into [ Or, sythes.] pruning hookes: nation shall not lift vp a sword against nation, neither shall they learne warre any more.
4 But they shall sit euery man vnder his Uine, and vnder his figgetree, and none shal make them afraid: for the mouth of the Lord of hostes hath spoken it.
5 For all people will walke euery one in the name of his god, and we will walke in the Name of the Lord our God for euer and euer.
6 In that day, saith the Lord, will I assemble her that halteth, and I will gather her that is driuen out, and her that I haue afflicted.
7 And I will make her that [ Zep_3:19 .] halted, a remnant; and her that was cast farre off, a strong nation; and the Lord [ Dan_7:14 ; Luk_1:33 .] shall reigne ouer them, in Mount Zion from hencefoorth, euen for euer.
8 And thou, O towre of the flock, the strong hold of the daughter of Zion, vnto thee shall it come, euen the first dominion, the kingdome shall come to the daughter of Ierusalem.
9 Now why doest thou cry out alowd? is there no king in thee? is thy counseller perished? for pangs haue taken thee, as a woman in trauell.
10 Bee in paine and labour to bring forth, O daughter of Zion, like a woman in trauell: for now shalt thou goe

[The glory of the Church.]

foorth out of the citie, and thou shalt dwel in the field, and thou shalt go euen to Babylon: there shalt thou be deliuered: there the Lord shall redeeme thee from the hand of thine enemies.
11 Now also many nations are gathered against thee, that say, Let her be defiled, & let our eye look vpon Zion.
12 But they know not the thoughts of the Lord, neither vnderstand they his counsell: for hee shall gather them as the sheaues into the floore.
13 Arise and thresh, O daughter of Zion: for I will make thine horne yron, & I will make thy hooues brasse, and thou shalt beat in pieces many people: and I will consecrate their gaine vnto the Lord, and their substance vnto the Lord of the whole earth.

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


NOTAS

4:11 Este oráculo, a diferencia del precedente, describe una liberación realizada en la misma Sión, asediada por los pueblos. En la misma época que Miqueas, predicaba Isaías cosas parecidas, Isa_10:24-27, Isa_10:32-34; Isa_14:24-27; Isa_29:1-8; Isa_30:27-33; Isa_31:4-9. En todos estos oráculos, se trata probablemente de la invasión de Senaquerib el 701 y de su misterioso fracaso. Más tarde, el ataque a Jerusalén por las naciones (y el aplastamiento de éstas) se convertirá en un tema escatológico importante, Ez 38-39; Jl 4; Za 14.

Nueva Biblia de Jerusalén (Desclée, 1998)


NOTAS

4:11 Este oráculo, a diferencia del precedente, describe una liberación realizada en la misma Sión, asediada por los pueblos. En la misma época que Miqueas, predicaba Isaías cosas parecidas, Isa_10:24-27, Isa_10:32-34; Isa_14:24-27; Isa_29:1-8; Isa_30:27-33; Isa_31:4-9. En todos estos oráculos, se trata probablemente de la invasión de Senaquerib el 701 y de su misterioso fracaso. Más tarde, el ataque a Jerusalén por las naciones (y el aplastamiento de éstas) se convertirá en un tema escatológico importante, Ez 38-39; Jl 4; Za 14.

Libro del Pueblo de Dios (San Pablo, 1990)



1-5. Ver Isa_2:2-5.

6. Ver Sof_3:19.

8. "Torre del Rebaño" es aquí un nombre simbólico de Jerusalén.

9. "Como una parturienta": las tribulaciones previstas para el fin de los tiempos son comparadas con los dolores del parto ( Jer_4:31; Jer_6:24; Jer_22:23; Isa_54:1-3; Isa_66:7-9).

Dios Habla Hoy (Sociedades Bíblicas Unidas, 1996)



Dios Habla Hoy 1996 Notes:



[1] 4.1-5 Esta profecía, que anuncia la gloria futura de Jerusalén, contrasta sensiblemente con las amenazas del cap. anterior (véase Miq 3.12 n.). Cf. también Is 2.2-4.

[2] 4.6-7 Aquel día: Is 13.6; Ez 3.5; Jl 1.15; 2.1,11; Am 5.18; Abd 15; Sof 1.7,14; Mal 4.1-6.

[3] 4.8 Jerusalén: lit. Torre del rebaño.

[4] 4.10 Babilonia: posible referencia a la deportación que sufrieron muchos sobrevivientes de Judá, después que el ejército del rey Nabucodonosor destruyó la ciudad de Jerusalén en el año 587 a.C. (2 R 24--25; 2 Cr 36.5-21; Jer 52.3-11).

La Biblia de Nuestro Pueblo (Liturgical Press, 2006),

Quien hace de contrapunto al profeta presenta otra lectura de la realidad. Sí, sobre Jerusalén se cierne un grave peligro de asedio; no sólo uno, sino «muchos» pueblos están en camino para asediarla. Pero es el plan de Dios, los ha hecho venir para agarrarlos en la red, para azotarlos a todos juntos. Jerusalén se dará el gusto de acabar con todos. La lectura de la realidad es adormecedora y no invita para nada a ponerse en actitud de resistencia. Se mantiene la idea de que el Señor tendrá que defender su ciudad.

Torres Amat (1825)



[1] Profecía optimista sobre el futuro reinado de Dios en Sión, en el que habrá paz universal. Los primeros versículos son una glorificación de Jerusalén como el centro religioso de todo el mundo. Is 2, 24.

[7] Sof 3, 19.

[7] Dan 7, 14.

[7] Reconstrucción de la nación poderosa. Luc 1, 32.

Nueva Traducción Viviente (Tyndale House, 2009)

En hebreo de Sión.