Ver contexto
«Habla a esa comunidad y diles: Alejaos de los alrededores de la morada de Coré, Datán y Abirón.»
(Numeros  16, 24) © Nueva Biblia de Jerusalén (Desclee, 1998)

BHSEk - Biblia Hebraica Stuttgartensia (Enhanced; KJV versification)

דַּבֵּ֥ר‎(דָּבַר)

Hebrew|dabbˌēr|speak

Part-of-speech: verb
Gender: masculine
Number: singular
Person: second person
State: not applicable
Verbal tense: imperative
Verbal stem: pi“el


[H1696] [d.ai.aa] [399]
[דבר] [GES1602] [BDB1811] [HAL1822]

אֶל‎(אֶל)

Hebrew|ʔel-|to

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H413] [a.di.aa] [91]
[אל] [GES400] [BDB422] [HAL438]

הָ‎(הַ)

Hebrew|hā|the

Part-of-speech: article
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[e.ab.aa] [459]
[ה] [GES1804] [BDB2019] [HAL2031]

עֵדָ֖ה‎(עֵדָה)

Hebrew|ʕēḏˌā|gathering

Part-of-speech: noun
Gender: feminine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H5712] [j.cb.ab] [878a]
[עדה] [GES5659] [BDB6256] [HAL6179]

לֵ‎(לְ)

Hebrew|lē|to

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[l.aa.ab] [1063]
[ל] [GES3706] [BDB4135] [HAL4089]

אמֹ֑ר‎(אָמַר)

Hebrew|ʔmˈōr|say

Part-of-speech: verb
Gender: unknown
Number: unknown
Person: unknown
State: absolute
Verbal tense: infinitive (construct)
Verbal stem: qal


[H559] [a.ea.aa] [118]
[אמר] [GES535] [BDB564] [HAL587]

הֵֽעָלוּ֙‎(עָלָה)

Hebrew|hˈēʕālû|ascend

Part-of-speech: verb
Gender: masculine
Number: plural
Person: second person
State: not applicable
Verbal tense: imperative
Verbal stem: nif‘al


[H5927] [p.cs.aa] [1624]
[עלה] [GES5859] [BDB6482] [HAL6403]

מִ‎(מִן)

Hebrew|mi|from

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H4480] [m.cl.aa] [1212]
[מן] [GES4398] [BDB4898] [HAL4822]

סָּבִ֔יב‎(סָבִיב)

Hebrew|ssāvˈîv|surrounding

Part-of-speech: noun
Gender: unknown
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H5439] [o.ad.ac] [1456b]
[סביב] [GES5364] [BDB5966] [HAL5866]

לְ‎(לְ)

Hebrew|lᵊ|to

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[l.aa.ab] [1063]
[ל] [GES3706] [BDB4135] [HAL4089]

מִשְׁכַּן‎(מִשְׁכָּן)

Hebrew|miškan-|dwelling-place

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: construct
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H4908] [v.de.ad] [2387c]
[משכן] [GES4819] [BDB5393] [HAL5269]

קֹ֖רַח‎(קֹרַח)

Hebrew|qˌōraḥ|Korah

Part-of-speech: proper noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H7141] [s.dd.af]
[קרח] [GES7105] [BDB7812] [HAL7742]

דָּתָ֥ן‎(דָּתָן)

Hebrew|dāṯˌān|Dathan

Part-of-speech: proper noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H1885] [d.co.ae]
[דתן] [GES1802] [BDB2017] [HAL2027]

וַ‎(וְ)

Hebrew|wa|and

Part-of-speech: conjunction
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[f.ab.aa] [519]
[ו] [GES1991] [BDB2226] [HAL2241]

אֲבִירָֽם‎(אֲבִירָם)

Hebrew|ʔᵃvîrˈām|Abiram

Part-of-speech: proper noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H48] [a.ae.av]
[אבירם] [GES49] [BDB55] [HAL60]

Biblia Comentada, Profesores de Salamanca (BAC, 1965)



16. La Sedición de Coré y su Castigo.
E ste capítulo está diversamente dividido en el TM y los LXX y Vg, pues el texto hebreo tiene sólo 35 versos, mientras que el griego y el latino tienen 50. Como en otros casos, seguiremos la numeración de la Vg, poniendo entre paréntesis la numeración del TM a partir del v.35.
Desde el punto de vista literario, este capítulo y el siguiente son muy confusos, y los críticos distinguen al menos dos narraciones. Parece que al menos hay tres sediciones: a) la de los rubenitas, Datan y Abirón, contra los privilegios de Moisés 1; b) la de los levitas, dirigidos por Coré, contra los privilegios de Aarón y su familia2; c) la del pueblo en general contra Moisés y Aarón por haber sido causa del exterminio de parte del pueblo3. Los rubenitas, como descendientes del primogénito de Jacob, no soportan el liderazgo de Moisés, que es de la tribu de Levi, y los levitas no admiten los privilegios de la familia sacerdotal de Aarón, hermano de Moisés. Así, las dos sediciones son perfectamente verosímiles en la vida azarosa del desierto, cuando faltaba todo y Moisés se mostraba impotente para introducirlos en la tierra prometida. Ambos movimientos sediciosos debieron combinarse para derribar a Moisés en los momentos más críticos, cuando el pueblo estaba decepcionado por la derrota de Jormá.

La Sedición de Coré, Datan y Abirón (1-14).
1Coré, hijo de Isar, hijo de Caat, hijo de Levi; Datan y Abirón, hijos de Eliab, y On, hijo de Felet, de los descendientes de Rubén, 2se alzaron y se pusieron frente a Moisés, arrastrando tras de sí a doscientos cincuenta varones de los hijos de Israel, todos de los principales de la asamblea, de los del consejo, hombres distinguidos 3Se conjuraron contra Moisés y Aarón, y dijeron a éstos: Básteos ser uno de tantos, pues santos son todos los de la asamblea y en medio de todos está Yahvé. ¿Con qué derecho os levantáis vosotros sobre la asamblea de Yahvé? 4Apenas oyó esto Moisés, se echó rostro a tierra. 5Después habló a Coré y a toda su facción, diciendo: Mañana dará Yahvé a conocer quién es el suyo y quién es el santo que desea cerca de sí; y al elegido, El a sí lo acercará. 6Haced esto: Tomad vuestros incensarios, Coré y toda su facción; 7poned mañana fuego en ellos, y sobre el fuego, el incienso ante Yahvé; aquel a quien elija Yahvé, ése será el santo. Esto os bastará, hijos de Leví. 8Y volviéndose después a Coré, añadió: 9Oídme, hijos de Leví: ¿Os parece todavía poco el haberos Yahvé, Dios de Israel, segregado de la congregación de Israel, acercándoos a sí para que le sirváis en el tabernáculo de Yahvé y estéis delante de la comunidad como ministros suyos? 10Porque El os ha elegido de ese modo a ti y a todos tus hermanos, hijos de Leví, ¿ambicionáis también ahora el sacerdocio? 11Tú y tus partidarios habéis conspirado contra Yahvé. ¿Qué es Aarón para que contra él vayan vuestras murmuraciones? 12Moisés mandó llamar a Datan y a Abirón, hijos de Eliab; pero ellos respondieron: No queremos ir; 13¿todavía te parece poco habernos sacado de una tierra que mana leche y miel, para traernos a morir a un desierto, que también quieres seguir tiranizándonos? 14No es a una tierra que mana leche y miel a donde nos has traído; ni un trozo de tierra nos has dado en posesión, ni una viña; ¿crees que están ciegos todos estos hombres? No, no vamos.

En el Deuteronomio se habla de los sacerdotes levíticos, sin distinguir las dos órdenes de sacerdotes y levitas, el cual atribuye a Aarón y a sus hijos el sacerdocio, el oficio de los que se acercan a Yahvé. Que estas prerrogativas no se impusiesen sin oposición, se comprende fácilmente. Es el caso de la insurrección de Coré y de muchos levitas con él. Coré era primo hermano de Moisés y de Aarón4, y protesta contra los privilegios de éstos, pues todos los de la asamblea son santos (porque Yahvé habita con ellos), y, en consecuencia, pueden acercarse a Dios a ofrecer sacrificios en el altar como los hijos de Aarón (v.5). Moisés propone una prueba, y ya que reclama funciones específicamente sacerdotales, les propone una de las más sagradas, la de quemar incienso delante del altar. Yahvé decidirá si es del agrado su ministerio. Moisés retrasa un día la prueba, sin duda para dar lugar al arrepentimiento, y con palabras reflexivas invita a Coré y a los levitas insurrectos a pensar en su privilegio de ser guardianes del santuario, aunque no sean de la dignidad sacerdotal (v.8).
La rebelión de Datan y Abirón tiene carácter político-social, pues se quejan de que Moisés los haya llevado a un desierto misérrimo, sin poder cumplir la promesa de introducirlos en la tierra que mana leche y miel (v.12). Moisés quiere calmarlos y los llama a sí; pero ellos rehusan cumplir la orden, porque le consideran como un impostor que ha engañado al pueblo.

Castigo de los Insurrectos (15-35).
15Moisés, muy enojado, dijo a Yahvé: No atiendas a su oblación. Ni un asno siquiera he tomado yo de ellos; a nadie he perjudicado. 16Y luego dijo a Coré: Tu y tus partidarios presentaos mañana ante Yahvé; tú y ellos y Aarón. 17Tomad cada uno un incensario y poned en él el incienso, y llegaos a Yahvé cada uno con su incensario, doscientos cincuenta incensarios, tú también y Aarón, con su incensario cada uno. 18Tomaron, pues, cada uno su incensario, pusieron en ellos el fuego y echaron sobre él incienso y se presentaron a la entrada del tabernáculo del testimonio con Moisés y Aarón. 19Coré había llevado tras sí a toda la asamblea a la entrada del tabernáculo de la reunión, y la gloria de Yahvé se mostró a toda la asamblea. 20Yahvé dijo a Moisés y Aarón: 21Apartaos de esa turba, que voy a destruirla en seguida. 22Ellos, postrándose rostro a tierra, dijeron: Oh Dios, Dios del espíritu de toda carne! ¿No es uno el que ha pecado? ¿Por qué airarte contra toda la congregación? 23Yahvé habló entonces a Moisés, diciendo: 24Habla a la congregación y di: Apartaos de en derredor del tabernáculo y de las tiendas de Coré, Datan y Abirón. 25Levantose Moisés y se fue a donde estaban Datan y Abirón, yendo tras él los ancianos, 26y habló a la congregación, diciendo: Apartaos luego de las tiendas de estos impíos; no toquéis nada suyo, para que no perezcáis por sus pecados. 27Apartóse la muchedumbre de en derredor de las tiendas de Coré, Datan y Abirón. Datan y Abirón salieron a la puerta de sus tiendas y se quedaron allí en pie con sus mujeres, sus hijos y sus pequeños. 28Dijo entonces Moisés: Ahora vais a saber que es Yahvé quien me ha enviado para hacer cuanto he hecho y que no lo hice de mi propio impulso. 29Si éstos mueren de muerte natural, como mueren los hombres, no ha sido Yahvé el que me ha enviado; 30pero, si haciendo Yahvé algo insólito, abre la tierra su boca y se los traga con todo cuanto es suyo y bajan vivos al seol, conoceréis que estos hombres han irritado a Yahvé. 31Apenas acabó de decir estas palabras, rompióse el suelo debajo de ellos, 32abrió la tierra su boca y se los tragó a ellos, sus casas y a todos los partidarios de Coré con todo lo suyo. 33Vivos se precipitaron en el abismo y los cubrió la tierra, siendo exterminados de en medio de la asamblea. 34Todo Israel, que allí en torno se hallaba, al oír sus gritos, huyó por miedo de que los tragase también a ellos la tierra. 35 También los doscientos cincuenta hombres que ofrecían el incienso fueron abrasados por un fuego de Yahvé.

Moisés declara que él no se ha aprovechado de su cargo para enriquecerse, y pide a Dios que no acepte el sacrificio de los insurrectos (v.16). Después invita a Coré a que se presente ante el santuario con sus secuaces a ofrecer incienso, para que Dios declare si acepta su servicio sacerdotal (v.18). Con él iba todo el pueblo, ganado en gran parte por él (v.18). Instantáneamente se manifestó la gloria de Dios, quizá en la columna luminosa sobre el santuario5. Dios quiere exterminar a todo el pueblo, porque la insurrección ha sido masiva (v.21); pero Moisés y Aarón interceden, y piden que sean castigados sólo los principales culpables (v.22). El hagiógrafo procura destacar siempre el poder intercesor de Moisés y su espíritu magnánimo al perdón. Yahvé es el Dios del espíritu de toda carne, es decir, el Señor de la vida, que se manifiesta por el espíritu o hálito vital. Moisés insiste en que Yahvé es el Señor de la vida, para que no se complazca en enviar la muerte sin distinción de gentes. Yahvé accede y manda al pueblo que se aparte del lugar donde están los culpables, Coré, Datan y Abirón (v.24)6. Los v.25-27 parecen continuación de los v.12-15. Al rehusar Datan y Abirón ir junto a Moisés, éste tomó la iniciativa y se fue hacia ellos acompañado de los ancianos o consejeros oficiales (v.25). Ordenó al pueblo que se apartara de las tiendas de aquellos impíos, pues se acerca el castigo divino (v.26). El v.27a parece adición redaccional para fusionar el castigo de Coré y el de Datan y Abirón. El texto es más claro prescindiendo de esa parte del v.27. Moisés proclama que, si Dios envía un castigo sobre los insurrectos, ello será la señal de que es enviado de Yahvé; en caso contrario, un impostor (v.29). Al punto se abrió la tierra y fueron tragados Datan, Abirón y los suyos. En el v.32b se dice que entre ellos estaba Coré. Esto parece glosa redaccional, pues en el v.35 se dice que los que estaban con Coré fueron devorados por un fuego, como pasó a Nadab y Abiú7. El redactor posterior ha querido juntar el castigo de los rubenitas y el de los levitas, y de ahí la complejidad redaccional del texto, que resulta algunas veces oscuro.

Los Incensarios de los Insurrectos, Incrustados Al Altar (36-40).
36(17:1)Después habló a Moisés, diciendo: 37(2)Manda a Eleazar, hijo de Aarón, sacerdote, que saque del incendio los incensarios, apartando el fuego, porque están santificados. 38(3)Los incensarios de esos que contra sus vidas pecaron, hazlos laminar, y reviste con las láminas el altar, pues se ofreció con ellos a Yahvé, quedando santificados, y servirán de recuerdo para los hijos de Israel. 39(4)Tomó Eleazar los incensarios de bronce con que habían ofrecido los abrasados, y los mandó laminar para revestir el altar, 40(5)para memoria de los hijos de Israel, para que ningún extraño a la estirpe de Aarón se acerque a ofrecer el timiama ante Yahvé, para no incurrir en la muerte de Coré y de sus secuaces, como lo había mandado Yahvé a Moisés.

Como los incensarios habían sido utilizados para ofrecer el incienso a Yahvé eran cosa santa, y, por tanto, su material no debía quedar para usos profanos, ya que la santidad de los objetos santifica lo que toca8, por eso se ordena al sacerdote Eleazar recogerlos y laminarlos, destinando su material para recubrir el altar. No lo hace el sumo sacerdote Aarón para no contaminarse con lo impuro9. Los incensarios, si eran al estilo de los egipcios, eran fáciles de convertir en láminas, pues debían de tener la forma de una paleta con tres rebordes levantados y un mango corto10. El altar recubierto de bronce no sería el de los perfumes, que estaba recubierto de oro, sino el de los holocaustos, recubierto de bronce11. Ahora el nuevo recubrimiento tenía la finalidad de recordar a los israelitas el castigo de los que se habían atrevido a arrogarse funciones sacerdotales sin ser de la clase sacerdotal.

Nueva Insurrección y Exterminio de Israelitas (41-50).
41(6)Al día siguiente, la muchedumbre de los hijos de Israel murmuraba contra Moisés y Aarón, diciendo: Vosotros habéis exterminado al pueblo de Yahvé. 42(7)Y mientras la asamblea se reunía contra Moisés y Aarón, éstos se dirigieron al tabernáculo de la reunión; y he aquí que le cubrió la nube y apareció la gloria de Yahvé. 43(8)Moisés y Aarón se acercaron al tabernáculo de la reunión, 44(9)y Yahvé habló a Moisés, diciendo: 45(10)Quitaos de en medio de esa turba, que voy luego a destruirla. Ellos se prosternaron rostro a tierra, 46(11)y Moisés dijo a Aarón: Toma el incensario; pon en él fuego del altar e incienso y corre a esa muchedumbre y expíala, porque se ha encendido la ira de Yahvé y ha comenzado ya la mortandad. 47(12)Tomó Aarón el incensario, como se lo mandara Moisés, y corrió a la asamblea; ya había comenzado la plaga a hacer estragos en el pueblo; pero él tomó el incienso e hizo expiación por el pueblo, 48(13)y se quedó entre los muertos y los vivos hasta que cesó la mortandad. 49(14)Habían perecido en aquella mortandad catorce mil setecientos, sin contar los que murieron por lo de Coré. 50(15)Después, cuando hubo cesado la mortandad, se volvió Aarón a la entrada del tabernáculo de la reunión, donde estaba Moisés.

Gran parte del pueblo, en lugar de sentir respeto por los enviados de Yahvé, Moisés y Aarón, cuya misión había sido confirmada con la desaparición de los rebeldes, culpó a éstos de la muerte de sus hermanos, el pueblo de Yahvé (v.41-6), el pueblo elegido de Yahvé. Moisés y Aarón se refugiaron en el tabernáculo de la reunión (v.42), donde se apareció la gloria de Yahvé, o su manifestación gloriosa en la nube radiante y amenazadora. Dios quiere aniquilar a los murmuradores. En su acostumbrada actitud de intercesor, Moisés manda a Aarón que, como sumo sacerdote, vaya al lugar de la mortandad para aplacar a Dios (v.46). No se indica la naturaleza del castigo12. La expiación por el pueblo debe ser por medio del ofrecimiento del incienso por Aarón. La causa de la calamidad había sido el ofrecimiento ilegal de incienso por Coré, y por eso el remedio debe estar en un acto análogo contrario. En efecto, el sumo sacerdote aplacó la cólera divina, y así mostró que era de su agrado, quedando confirmadas sus prerrogativas excepcionales sacerdotales frente a las pretensiones de Coré y los levitas insurrectos y a la faz del pueblo. El sacerdocio legítimo pone remedio a una situación desencadenada por actos de un sacerdocio ilegítimo. Las víctimas fueron 14.700, pero hemos de considerar la cifra como exagerada e inverosímil, según los principios indicados al comentar el censo de los hebreos13.


1 16:1b; 2a; 12-1s; 25-26; 27b-34. 2 16: 1a; 2b; 3; 4-11; 19; 16-24; 273; 35. 3 16:41-50. 4 Exo_6:18.20. 5 Núm_14:10. 6 Extraña la mención de la tienda de Coré, pues éste está ante el tabernáculo. Se cree que los nombres Coré, Datan y Abirón son adición posterior, siendo el texto primitivo morada de Yahvé. 7 Lev_10:1-2. 8 Cf. Exo_29:37; Exo_30:20; Lev_6:11; Lev_6:20. 9 Cf. Lev_21:11; Núm_19:3. 10 Véase DB II 1775-1779. 11 Exo_27:2; Exo_38:22 (Heb_38:2). 12 Véase la explicación midrasica de Sab_18:20-25. 13 Cf. Núm 1 y comentario.

King James Version (KJVO) (1611)



Chapter XVI.

1 The rebellion of Korah, Dathan and Abiram, 23 Moses separateth the people from the rebels tents, 31 The earth swalloweth vp Korah, and a fire consumeth others. 36 The censers are reserued to holy vse. 41 Foureteene thousand and seuen hundred are slaine by a plague for murmuring against Moses and Aaron. 46 Aaron by incense stayeth the plague.
1 Now [ Num_27:3; Sir_45:21; Jdg_11:] Korah the sonne of Izhar, the sonne of Kohath, the sonne of Leui, and Dathan, and Abiram the sonnes of Eliab, and On the sonne of Peleth, sonnes of Reuben, tooke men.
2 And they rose vp before Moses, with certaine of the children of Israel, two hundred and fiftie Princes of the assembly, [ Num_26:9.] famous in the Congregation, men of renowne.
3 And they gathered themselues together against Moses, and against Aaron, and said vnto them, [ Hebrew: It is much for you.] Ye take too much vpon you, seeing all the Congregation are holy euery one of them, and the Lord is among them: wherfore then lift you vp your selues aboue the Congregation of the Lord ?
4 And when Moses heard it, he fell vpon his face.
5 And hee spake vnto Korah, and vnto all his company, saying, Euen to morrow the Lord will shew who are his, and who is holy, and will cause him to come neere vnto him: euen him whom he hath chosen, will he cause to come neere vnto him.
6 This doe: take you censers, Korah, and all his company:
7 And put fire therein, and put incense in them, before the Lord to morrow; And it shall be, that the man whom the Lord doeth choose, hee shall be holy: yee take too much vpon you, ye sonnes of Leui.
8 And Moses saide vnto Korah, Heare, I pray you, ye sonnes of Leui.
9 Seemeth it but a small thing vnto you, that the God of Israel hath separated you from the Congregation of Israel, to bring you neere to himselfe, to doe the seruice of the Tabernacle of the Lord, and to stand before the

[He, Dathan, etc. are swallowed vp.]

Congregation to minister vnto them?
10 And he hath brought thee neere to him, and all thy brethren the sonnes of Leui with thee: and seeke ye the Priesthood also?
11 For which cause both thou, and all thy company are gathered together against the Lord: and what is Aaron, that ye murmure against him?
12 And Moses sent to call Dathan and Abiram the sonnes of Eliab: which said, We will not come vp.
13 Is it a small thing that thou hast brought vs vp out of a land that floweth with milke and hony, to kill vs in the wildernesse, except thou make thy selfe altogether a prince ouer vs?
14 Moreouer, thou hast not brought vs into a land that floweth with milke and hony, or giuen vs inheritance of fields and vineyards: wilt thou [ Hebrew: boare out.] put out the eyes of these men? we will not come vp.
15 And Moses was very wroth, and said vnto the Lord, [ Gen_4:4 .] Respect not thou their offering: I haue not taken one asse from them, neither haue I hurt one of them.
16 And Moses said vnto Korah, Be thou and all thy company before the Lord, thou, and they, and Aaron to morrow.
17 And take euery man his censer, and put incense in them, and bring yee before the Lord euery man his censer, two hundred and fiftie censers, thou also and Aaron, each of you his censer.
18 And they tooke euery man his censer, and put fire in them, and laide incense thereon, and stood in the doore of the Tabernacle of the Congregation with Moses and Aaron.
19 And Korah gathered all the Congregation against them, vnto the doore of the Tabernacle of the Congregation: and the glory of the Lord appeared vnto all the Congregation.
20 And the Lord spake vnto Moses, and vnto Aaron, saying,
21 Separate your selues from among this Congregation, that I may consume them in a moment.
22 And they fell vpon their faces, and said, O God, the God of the spirits of all flesh, shal one man sinne, and wilt thou be wroth with all the Congregation?
23 And the Lord spake vnto Moses, saying,

[He, Dathan, etc. are swallowed vp.]

24 Speake vnto the Congregation, saying, Get you vp from about the tabernacle of Korah, Dathan, and Abiram.
25 And Moses rose vp, and went vnto Dathan and Abiram: and the Elders of Israel followed him.
26 And hee spake vnto the Congregation, saying, Depart, I pray you, from the tents of these wicked men, and touch nothing of theirs, lest ye be consumed in all their sinnes.
27 So they gate vp from the tabernacle of Korah, Dathan, and Abiram, on euery side: and Dathan and Abiram came out, and stood in the doore of their tents, and their wiues, & their sonnes, and their little children.
28 And Moses said, Hereby ye shall know that the Lord hath sent me to doe all these workes: for I haue not done them of mine owne mind.
29 If these men die [ Hebrew: as euery man dieth.] the common death of all men, or if they be visited after the visitation of all men, then the Lord hath not sent me:
30 But if the Lord [ Hebrew: create a creature.] make a new thing, and the earth open her mouth, and swallow them vp, with all that appertaine vnto them, and they go downe quicke into the pit: then ye shall vnderstand that these men haue prouoked the Lord.
31 [ Num_27:3 ; Deu_11:6 ; Psa_106:17 .] And it came to passe as he had made an ende of speaking all these words, that the ground claue asunder that was vnder them:
32 And the earth opened her mouth, and swallowed them vp, and their houses, and all the men that appertained vnto Korah, and all their goods.
33 They, and all that appertained to them, went downe aliue into the pit, and the earth closed vpon them: and they perished from among the Congregation.
34 And all Israel that were round about them, fled at the crie of them: for they said, Lest the earth swallow vs vp also.
35 And there came out a fire from the Lord, and consumed the two hundred and fiftie men that offered incense.
36 And the Lord spake vnto Moses, saying,
37 Speake vnto Eleazar the sonne of Aaron the Priest, that he take vp the censers out of the burning, and scatter

[The plague stayed.]

thou the fire yonder, for they are hallowed.
38 The censers of these sinners against their owne soules, let them make them broad plates for a couering of the Altar: for they offered them before the Lord, therefore they are hallowed, and they shall be a signe vnto the children of Israel.
39 And Eleazar the Priest tooke the brasen censers, wherewith they that were burnt had offered, and they were made broad plates for a couering of the Altar:
40 To bee a memoriall vnto the children of Israel, that no stranger, which is not of the seed of Aaron, come neere to offer incense before the Lord, that he be not as Korah, and as his company, as the Lord said to him by the hand of Moses.
41 But on the morrow, all the Congregation of the children of Israel murmured against Moses and against Aaron, saying, Ye haue killed the people of the Lord.
42 And it came to passe when the Congregation was gathered against Moses and against Aaron, that they looked toward the Tabernacle of the Congregation: and behold, the cloud couered it, and the glory of the Lord appeared.
43 And Moses and Aaron came before the Tabernacle of the Congregation.
44 And the Lord spake vnto Moses, saying,
45 Get you vp from among this Congregation, that I may consume them, as in a moment: and they fell vpon their faces.
46 And Moses said vnto Aaron, Take a censer, and put fire therein from off the Altar, and put on incense, and goe quickly vnto the Congregation, and make an atonement for them: for there is wrath gone out from the Lord; the plague is begun.
47 And Aaron tooke as Moses commanded, and ranne into the midst of the Congregation: and behold, the plague was begun among the people, and he put on incense, and made an atonement for the people.
48 And he stood betweene the dead and the liuing, and the plague was stayed.
49 Now they that died in the plague,

[Aarons rodde.]

were foureteene thousand and seuen hundred, beside them that died about the matter of Korah.
50 And Aaron returned vnto Moses, vnto the doore of the Tabernacle of the Congregation; and the plague was stayed.

Nuevo Comentario Bíblico Siglo XXI (Editorial Mundo Hispano, 2019)



Juicio sobre los rebeldes. El escoger a los sacerdotes era prerrogativa de Dios. El llevar incienso simbolizaba presentarse delante de Dios para su aprobación. Las Escrituras comparan las oraciones de los santos con el incienso (Sal. 141:2; Apoc. 8:3). Cuando el tabernáculo fue erigido, Nadab y Abihú, dos de los hijos de Aarón, ofrecieron incienso que Dios no había mandado. No fueron aceptados y murieron (Lev. 10). Por lo tanto, Coré y sus seguidores deben haberse dado cuenta de lo serio de la situación mientras que se acercaban con sus incensarios. El peligro fue más notorio cuando la gloria del Señor apareció a la entrada del tabernáculo, una siniestra advertencia de juicio (cf. 12:5; 14:10). Esta imagen debe haber influido en Santiago cuando advierte a la iglesia: Hermanos, no murmuréis unos contra otros, para que no seáis condenados. ¡He aquí, el Juez ya está a las puertas! (Stg. 5:9).

El Señor no reconoció al grupo de Coré. Sólo se dirigió a Moisés y a Aarón. Más adelante en el relato se nos dice que los ancianos estaban con Moisés (v. 25). A la congregación se le ordenó apartarse de las tiendas de los rebeldes, no sea que perezcáis con todos sus pecados (v. 26). Sin embargo, cuando vino el juicio se hizo evidente que la mera separación no era suficiente. La gente huyó aterrorizada (v. 34), a semejanza de Lot escapando de la ruina de Sodoma y Gomorra (Gén. 19:17).

El juicio sobre Coré y su séquito fue inmediato. La forma en que el autor narra su muerte trae a colación el hecho de que estaban perdidos espiritualmente. El Seol los tragó vivos. El seol (tumba) era visto como la morada de los muertos debajo de la tierra. Sus pertenencias perecieron con ellos, tal como sucedió en el caso de Acán cuando tomó del botín de Jericó que estaba destinado a la destrucción (Jos. 7). Por último, el texto resume diciendo que ellos perecieron en medio de la asamblea, implicando que habían perdido su lugar entre el pueblo de Dios (v. 33). Los 250 partidarios murieron al igual que habían muerto Nadab y Abihú. Algunos eruditos piensan que la abertura de la tierra fue un fenómeno natural, señalando condiciones en partes del desierto que harían posible algo como esto. Tales explicaciones, cualquiera que sean sus bases, nunca deben oscurecer la verdad de que Dios había juzgado a los enemigos de sus siervos Moisés y Aarón.

La Biblia de Nuestro Pueblo (Liturgical Press, 2006),

El pueblo, el Señor y Aarón. Estos dos capítulos pueden dividirse en tres relatos: 1. La rebelión de Córaj, Datán y Abirán, y sus consecuencias (16,1- 17,5). 2. La protesta de toda la comunidad y la reacción del Señor (17,6-15). 3. El relato sobre la vara de Aarón (17,16-28). Los tres relatos subrayan la preeminencia del sacerdocio aaronita y sus funciones por encima de los levitas. Los descendientes de Aarón eran los únicos que podían acercarse al Santuario y oficiar en forma legítima el ritual de los sacrificios. En la «escuela de santidad», ellos eran los primeros, de ahí sus privilegios.
Ya sabemos que, de acuerdo con el criterio de justicia que debemos aplicar a cada pasaje de la Biblia, todos estamos llamados a la santidad, que no adquirimos por nuestro esfuerzo, ni por nuestra proveniencia, sino por pura gracia de Dios; don que también recibimos como tarea y compromiso en la búsqueda de la justicia y de la armonía en las relaciones con los demás.

Dios Habla Hoy (Sociedades Bíblicas Unidas, 1996)



Dios Habla Hoy 1996 Notes:



[1] 16.3 ¡Basta ya de privilegios!: otra posible traducción: ¡Ustedes se sobrepasan demasiado!

[2] 16.7 Y basta ya: otra posible traducción: Y ustedes se sobrepasan.

[3] 16.14 ¿Quieres que todos se dejen llevar como si fueran ciegos?: otra posible traducción: ¿Vas a volver ciegos a estos hombres?; lit. ¿Vas a sacarles los ojos a estos hombres? La frase alude probablemente al castigo que se imponía a los esclavos fugitivos cuando eran capturados y se los hacía regresar a Egipto. Otra posible traducción: ¿Quieres engañar a hombres como nosotros?

Sagrada Biblia (Conferencia Episcopal Española, 2011)

*15:1-19:22 Se subraya en esta sección el origen divino de la potestad sacerdotal y la preeminencia de Aarón y sus descendientes. Se añaden leyes y episodios más o menos relacionados.

Biblia Hispano Americana (Sociedad Bíblica Española, 2014)

Gén 19:14-15.

Torres Amat (1825)



[1] Coré, primo de Moisés y Aarón, envidioso de su autoridad, se conjuró contra ellos con Datán y Abirón.

[2] Eclo 45, 22; 1 Cor 10, 10; Jds 11.

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


NOTAS

16:24 Según hebr. El griego omite «Datán y Abirón».

Biblia Textual IV (Sociedad Bíblica Iberoamericana, 1999)

Coré... TM añade de Datán y de Abiram. Se sigue LXX → §194.

Nueva Biblia de Jerusalén (Desclée, 1998)


NOTAS

16:24 Según hebr. El griego omite «Datán y Abirón».

Jünemann (1992)


24 c. «Congregación». (S)