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Si tampoco tiene hija, daréis la herencia a sus hermanos. (Numeros  27, 9) © Nueva Biblia de Jerusalén (Desclee, 1998)

BHSEk - Biblia Hebraica Stuttgartensia (Enhanced; KJV versification)

וְ‎(וְ)

Hebrew|wᵊ|and

Part-of-speech: conjunction
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[f.ab.aa] [519]
[ו] [GES1991] [BDB2226] [HAL2241]

אִם‎(אִם)

Hebrew|ʔim-|if

Part-of-speech: conjunction
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H518] [a.du.af] [111]
[אם] [GES499] [BDB525] [HAL544]

אֵ֥ין‎(אַיִן)

Hebrew|ʔˌên|[NEG]

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: construct
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H369] [a.cz.aa] [81]
[אין] [GES364] [BDB387] [HAL401]

לֹ֖ו‎(לְ)

Hebrew|lˌô|to

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[l.aa.ab] [1063]
[ל] [GES3706] [BDB4135] [HAL4089]

בַּ֑ת‎(בַּת)

Hebrew|bˈaṯ|daughter

Part-of-speech: noun
Gender: feminine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H1323] [b.ca.at] [254b]
[בת] [GES1222] [BDB1403] [HAL1407]

וּ‎(וְ)

Hebrew|û|and

Part-of-speech: conjunction
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[f.ab.aa] [519]
[ו] [GES1991] [BDB2226] [HAL2241]

נְתַתֶּ֥ם‎(נָתַן)

Hebrew|nᵊṯattˌem|give

Part-of-speech: verb
Gender: masculine
Number: plural
Person: second person
State: not applicable
Verbal tense: perfect
Verbal stem: qal


[H5414] [n.gg.aa] [1443]
[נתן] [GES5339] [BDB5941] [HAL5834]

אֶת‎(אֵת)

Hebrew|ʔeṯ-|[object marker]

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H853] [a.gm.aa] [186]
[את] [GES828] [BDB894] [HAL913]

נַחֲלָתֹ֖ו‎(נַחֲלָה)

Hebrew|naḥᵃlāṯˌô|heritage

Part-of-speech: noun
Gender: feminine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H5159] [n.cp.ab] [1342a]
[נחלה] [GES5072] [BDB5665] [HAL5555]

לְ‎(לְ)

Hebrew|lᵊ|to

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[l.aa.ab] [1063]
[ל] [GES3706] [BDB4135] [HAL4089]

אֶחָיו‎(אָח)

Hebrew|ʔeḥāʸw|brother

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: plural
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H251] [a.ck.ab] [62a]
[אח] [GES249] [BDB264] [HAL276]

Biblia Comentada, Profesores de Salamanca (BAC, 1965)



27. Disposiciones Suplementarias.

Ley de las Herencias (1-11).
1Acercáronse las hijas de Salfad, hijo de Jéfer, hijo de Galaad, hijo de Makir, hijo de Manasés, hijo de José, que se llamaban Majlá, Noa, Yoglá, Milka y Tirsá; 2y presentándose a Moisés ante Eleazar, sacerdote, y ante todos los príncipes de la asamblea, a la entrada del tabernáculo de la reunión, dijeron: 3Nuestro padre ha muerto en el desierto, y no era de la tropa délos que se confabularon contra Yahvé, de la tropa de Coré; pero ha muerto por su pecado y no ha dejado hijos. 4¿Por qué va a ser el nombre de nuestro padre borrado de en medio de su familia por no haber dejado hijos? Danos una heredad entre los hermanos de nuestro padre. 5Moisés llevó la cosa ante Yahvé, 6y Yahvé dijo a Moisés: 7Las hijas de Salfad tienen razón. Dales en heredad una propiedad entre los hermanos de su padre, y que pase a ellas la heredad de su padre. 8Habla a los hijos de Israel y diles: Si uno muere sin dejar hijos, haréis pasar su heredad a la hija; 9y si no hay tampoco hija, pasará a sus hermanos la heredad. 10Si no hay hermanos, daréis la heredad a los hermanos de su padre;11y si no hay hermanos de su padre, pasaréis la heredad al más próximo pariente de la familia; de éste será. Esta será para los hijos de Israel regla de derecho, como se lo ha ordenado Yahvé a Moisés.

En el capítulo precedente se ordena que la tierra se divida entre los incluidos en el censo, que son los varones, y cada uno según su familia. Esta medida, que sin duda tiende a prevenir un conflicto social, deja sin solución el caso, que no sería único, del que falleciese sin dejar posteridad masculina. Este caso viene a resolverlo, la presente ordenación. En los pueblos orientales antiguos y aún hoy día, las hijas no gozan de la consideración jurídica que los hijos ni pueden ser herederas de sus hermanos. Esta ley regía también en Israel, donde las hijas quedaban incorporadas a la familia del marido. Había una excepción cuando el padre carecía de descendencia masculina. Era el caso de Salfad, y por eso sus hijas piden a Moisés la porción de la tierra que le corresponde a su padre, que vendría a ser de sus hijas. Así no perecería la memoria de Salfad de en medio de su pueblo. Con este motivo se anunció la ley sobre la transmisión de las herencias cuando faltan los hijos. A falta de herederos varones, heredarán las hijas; a falta de éstas, los hermanos del padre, y si aun éstos faltaren, los parientes más próximos. En el capítulo último de los Números se vuelve sobre el mismo asunto y se dan algunos complementos a esta disposición. Esta ley ya se hallaba grabada en una estatua de Gudea, patesi de Lagas, en Sumeria, a mediados del tercer milenio antes de Cristo: En la casa sin hijos varones será la hija la heredera. Esta disposición se vino a perpetuar en Caldea y en Nuzu (Alta Mesopotamia)1.

Elección de Josué como Sucesor de Moisés (12-23).
12Dijo Yahvé a Moisés: Sube a ese monte de Abarirn para ver la tierra que voy a dar a los hijos de Israel; 13la verás, pero también tú te reunirás con tu pueblo, como Aarón, tu hermano, se ha reunido, 14por haber sido rebeldes a mi mandato en el desierto de Sin, al rebelarse la muchedumbre, en vez de santificar ante ellos mi nombre, con ocasión de las aguas de Meribá, en Cades, en el desierto de Sin. 15Moisés habló a Yahvé, diciendo: 16Que Yahvé, el Dios de los espíritus de toda carne, constituya sobre la asamblea un hombre 17que los conduzca y acaudille, para que la comunidad de Yahvé no sea como rebaño de ovejas sin pastor. 18Yahvé dijo a Moisés: Toma a Josué, hijo de Nun, hombre en quien reside el espíritu, y pon tu mano sobre él. 19Ponle ante Eleazar, sacerdote, y ante toda la asamblea, y le instalarás ante sus ojos. 20Transmítele una parte de tu autoridad, para que la asamblea de los hijos de Israel le obedezcan. 21Que se presente al sacerdote Eleazar, que consultará por él el juicio del urim ante Yahvé; y, según este juicio, saldrán y entrarán los hijos de Israel y toda la asamblea con él. 22Hizo Moisés lo que le ordenó Yahvé; y tomando a Josué, le llevó ante Eleazar y ante toda la asamblea, 23y, poniendo sobre él sus manos, le instituyó como se lo había dicho Yahvé a Moisés.

Los dos hermanos Moisés y Aarón habían sido condenados a no pisar la tierra prometida por un pecado que no alcanzamos a definir claramente2. Aarón había quedado sepultado en el desierto. Ahora se le anuncia a Moisés la proximidad de su fin. Pero Yahvé le concede el consuelo de contemplar la tierra de las promesas desde la cima del monte Nebo. Como Aarón había muerto sobre el monte Hor, con la solemnidad digna de su supremo pontificado, así ahora Moisés morirá sobre el monte Nebo a la vista de la tierra prometida3. El monte Abarirn es la cordillera al nordeste del mar Muerto, a la que pertenece el monte Nebo, donde, según Deu_32:49, muere Moisés4. La tradición coloca sobre el Ras-Siaga la escena de la contemplación de la tierra prometida por el caudillo hebreo. Desde allí se divisa, con su trágico panorama, el desierto de Judá, la llanura ubérrima de Jericó y la cordillera de montañas que desciende desde Samaría hacia el sur. Según Deu_2:23-28, Moisés suplicó a Yahvé que le dejara entrar en Canaán. Se puede comprender las ansias y la pena del caudillo al no poder ver coronados sus esfuerzos por liberar a su pueblo.
Ante el anuncio de que va a morir, Moisés no se preocupa sino de asegurar un sucesor a su pueblo para que culmine su obra de libertador. Quiere como sucesor a un líder o dirigente que los guíe, para que no sea Israel como un rebaño sin pastor. Conocía las veleidades de su pueblo y sabía lo necesario que era un jefe enérgico y de iniciativa, sobre todo ahora que tenían que hacer frente a los temibles cananeos para instalarse en su tierra. Llama a Yahvé Dios de los espíritus de toda carne (v.16), autor de la vida, que vivifica los cuerpos y conoce los espíritus y corazones, y, como tal, pide intervenga en la elección de su sucesor. Dios señala a Josué, que ya nos es conocido como auxiliar del caudillo hebreo. Como tal había mostrado cualidades excepcionales de arrojo y decisión5. Sobre él reside el espíritu (v.18), es decir, la acción carismática de Yahvé, que, según Isa_11:2, es espíritu de sabiduría, de inteligencia, de consejo y fortaleza, las cualidades ideales para un líder. Y le ordena imponer las manos sobre él, signo de transmisión de poderes6. Para que Israel le reconozca como caudillo, debe presentarlo ante la asamblea del pueblo y del sumo sacerdote (v.19). Moisés gozaba de plenos poderes excepcionales, que dimanaban de su elección especial y de su intimidad como profeta con Dios, el cual le hablaba cara a cara, como un amigo a otro amigo.7 Esto no sería heredado por Josué, pues era carisma personal; por eso éste, al no ser profeta, debe consultar las decisiones al sumo sacerdote, el cual conocerá la voluntad divina echando a suertes por el urim y el tummim8. Van a terminar la era de las comunicaciones directas con Dios; sin embargo, en algunas circunstancias Yahvé dará instrucciones directamente a Josué en la conquista de Canaán9.

1 Cf. RB (1935)34-41. 2 Véase com. a Núm 20.12. 3 Deu_34:5. 4 A veces son sinónimos Abarim y Nebo (Núm_32:12; Deu_32:49). 5 Derrotó a los amalecitas (Exo_17:9); acompañó a Moisés en la subida al Sinaí (Exo_24:13; Exo_32:17); fue uno de los arrojados exploradores de Canaán e hizo frente a los que se mostraban pusilánimes al regreso (Num_13:10; Num_13:16; Num_14:6; Num_14:30; Num_14:38). 6 Cf. Lev_1:4; Lev_16:21; Num_8:10; Hec_6:6; Hec_13:3; 1Ti_4:14; 2Ti_1:6. 7 Num_12:6-8. 8. Véase Dhorme, Les livres de Samuel 124. Cf. DB V 2359-2365; Exo_28:30 y com. 9 Cf. Jos_8:1; Jos_20:1.

King James Version (KJVO) (1611)



Chapter XXVII.

1 The daughters of Zelophehad sue for an inheritance. 6 The law of inheritances. 12 Moses beeing told of his death, sueth for a successour. 18 Ioshua is appointed to succeed him.

[Zelophehad.]

1 Then came the daughters of [ Num_26:33 ; Jos_17:3 .] Zelophehad, the sonne of Hepher, the sonne of Gilead, the sonne of Machir, the sonne of Manasseh, of the families of Manasseh, the sonne of Ioseph; and these are the names of his daughters: Mahlah, Noah, and Hoglah, and Milcah, and Tirzah.
2 And they stood before Moses, and before Eleazar the Priest, and before the Princes, and all the Congregation, by the doore of the Tabernacle of the Congregation, saying,
3 Our father [ Num_14:35 ; Num_26:64-65 .] died in the wildernesse, and he was not in the company of them that gathered themselues together against the Lord in the company of Korah: but died in his owne sinne, and had no sonnes.
4 Why should the name of our father be [ Hebrew: diminished.] done away from among his family, because he hath no sonne? Giue vnto vs therefore a possession among the brethren of our father.
5 And Moses brought their cause before the Lord.
6 And the Lord spake vnto Moses, saying,
7 The daughters of Zelophehad speake right: thou shalt surely giue them a possession of an inheritance among their fathers brethren, and thou shalt cause the inheritance of their father to passe vnto them.
8 And thou shalt speake vnto the children of Israel, saying, If a man die, and haue no sonne, then yee shall cause his inheritance to passe vnto his daughter.
9 And if he haue no daughter, then yee shall giue his inheritance vnto his brethren.
10 And if he haue no brethren, then yee shall giue his inheritance vnto his fathers brethren.
11 And if his father haue no brethren, then ye shall giue his inheritance vnto his kinseman that is next to him of his family, and hee shall possesse it: And it shall be vnto the children of Israel a statute of iudgement, as the Lord commanded Moses.
12 And the Lord saide vnto Moses, [ Deu_32:49 .] Get thee vp into this mount Abarim, and see the land which I haue

[Ioshua ruler.]

giuen vnto the children of Israel.
13 And when thou hast seene it, thou also shalt be gathered vnto thy people, as [ Num_20:24 .] Aaron thy brother was gathered.
14 For ye [ Num_20:24 .] rebelled against my Commandement (in the desart of Zin, in the strife of the Congregation) to sanctifie me at the water, before their eyes: that is the [ Exo_17:7 .] water of Meribah in Kadesh in the wildernesse of Zin.
15 And Moses spake vnto the Lord, saying,
16 Let the Lord, the God of the spirits of all flesh, set a man ouer the Congregation,
17 Which may goe out before them, and which may goe in before them, and which may lead them out, and which may bring them in, that the Congregation of the Lord bee not as sheepe which haue no shepheard.
18 And the Lord saide vnto Moses, Take thee Ioshua the sonne of Nun, a man in whom is the spirit, and lay thine hand vpon him.
19 And set him before Eleazar the Priest, and before all the Congregation: and giue him a charge in their sight.
20 And thou shalt put some of thine honour vpon him, that all the Congregation of the children of Israel may be obedient.
21 And he shall stand before Eleazar the Priest, who shall aske counsell for him, [ Exo_28:30 .] after the iudgement of Urim before the Lord: at his word shal they goe out, and at his word they shal come in, both he, and al the children of Israel with him, euen all the Congregation.
22 And Moses did as the Lord commanded him: and he tooke Ioshua and set him before Eleazar the Priest, and before all the Congregation.
23 And hee layd his handes vpon him, and gaue him a charge, as the Lord commaunded by the hand of Moses.

Nuevo Comentario Bíblico Siglo XXI (Editorial Mundo Hispano, 2019)



Herencia de las hijas de Zelofejad. Era costumbre que la herencia pasara a los hijos (p. ej. Gén. 27; Deut. 21:15-17; Luc. 15:11-32). Las genealogías rara vez mencionan a una mujer (Mat. 1:3-5 es una excepción). Es obvio que las mujeres no tenían una posición independiente sino que estaban bajo la autoridad del padre o del esposo (ver material sobre el capítulo 30). Los apóstoles observaron el principio de la autoridad del hombre dentro de la iglesia (1 Cor. 11:2-16; 14:34-37; 1 Tim. 2:9-15; 1 Ped. 3:1-6). Las hijas de Zelofejad tenían temor de quedarse sin herencia, ya que su padre había muerto y no tenían hermanos. Su acción es bastante significativa. Ellas se pusieron de pie a la entrada del tabernáculo (v. 2). (Este era el lugar de juicio donde los líderes del pueblo se reunían y, lo más importante, el lugar donde estaba el Juez de toda la tierra [ver material sobre 16:16-35].) De esta manera, apelaron a Dios, el defensor de los indefensos, los huérfanos y las viudas (Stg. 1:27). Siempre fue preocupación suya defender el derecho de su pueblo para ocupar la tierra (considere 1 Rey. 21; Isa. 5:8).

La apelación presentada por las hijas de Zelofejad les permitió obtener justicia, e Israel recibió una ley permanente para defender los derechos de quienes se encontraran en una situación similar (vv. 6-11). Este no era un detalle accidental en la vida de Israel. La posición de las hijas de Zelofejad ya se había insinuado en 26:33, y es el asunto con el cual se cierra todo el libro (36:1-13). El significado espiritual de este asunto es inmenso. Canaán era la tierra donde Dios establecería compañerismo con su pueblo. Si alguien era excluido, quedaría fuera del compañerismo con Dios. Canaán no era simplemente un lugar dónde vivir; tampoco era un mero símbolo de la nueva tierra o de la nueva Jerusalén. Históricamente constituía el reino de Dios y el único lugar en la tierra donde Dios era conocido (Deut. 4:7). Por medio de la instrucción que se impartiría aquí, los hombres y las mujeres entrarían al reino de Dios. Por lo tanto, no era un asunto sin importancia.

La Biblia de Nuestro Pueblo (Liturgical Press, 2006),

Herencia de las hijas. Un breve relato ejemplar sirve de marco para legislar sobre el derecho hereditario de la mujer en Israel. Sabemos que la mujer dependía toda su vida de un varón: cuando niña, de su padre; cuando adulta, de su marido; si quedaba viuda dependía de su hijo mayor, y si no tenía al menos un hijo varón quedaba completamente desprotegida. La ley que establece el derecho de herencia aun sin tener hermanos varones es lo más justo que pudo intuir el legislador sacerdotal (11).

Torres Amat (1825)



[1] Num 26, 32-33; 36, 1; Jos 17, 3-4.

[3] De la murmuración en Cadesbarne.

[3] Num 26, 1.

[12] Deut 32, 49.

[14] Num 20, 1-12; Deut 32, 51.

[18] Deut 3, 21.

[21] Según la palabra o respuesta que Eleazar recibirá del Señor.

Dios Habla Hoy (Sociedades Bíblicas Unidas, 1996)



Dios Habla Hoy 1996 Notes:



[1] 27.1-7 Nm 36.2; Jos 17.3-4.

[2] 27.21 Véase Ex 28.30 n.