Biblia Comentada, Profesores de Salamanca (BAC, 1965)
7. Anarquía social y petición de ayuda al extranjero.
En los c.7-9 se refleja la anarquía reinante después de Jeroboam II. Los desórdenes sociales están al orden del día. La nación se siente insegura, y busca nerviosa auxilio tan pronto en Asiría como en Egipto. En el terreno religioso, la idolatría y la impiedad crecen por doquier. De hecho sabemos que, después de la muerte de Jeroboam II, las dinastías se sucedieron con pasmosa rapidez, pues los reyes eran asesinados y suplantados sistemáticamente por generales insurrectos, a su vez devorados por el torbellino de la anarquía social. Son los años en que Teglatfalasar III hace sus primeras incursiones por la costa sirofenicia y amenaza caer sobre Palestina (entre el 750 al 735 a.C.).
Conspiraciones contra los gobernantes (1-7).
1 Cuando yo quería sanar a Israel, se ha revelado la iniquidad de Efraírn y la perversidad de Samaría; obra fraudulentamente; entra el ladrón dentro, y fuera hace sus correrías el bandido. 2 No reflexionan en su corazón que yo tengo presente su maldad; ahora sus obras les rodean y están patentes ante mí. 3 Regocijan al rey con sus malicias, y con sus mentiras a los príncipes, 4 mientras que todos respiraban furor, como horno a punto de abrasar la hornada 9. Cesa el hornero de enrojar mientras se amasa y fermenta lo amasado. 5 Ya el día mismo de nuestro rey comienzan los príncipes a encenderse por el vino, mezclados en compañía de bandidos 10. 6 Pues como horno ardieron sus corazones en intrigas; su furor ha descansado durante la noche, pero a la mañana como llama de fuego. 7 Todos se encendieron como horno y devoraron a sus jueces. Todos sus reyes sucumbieron, pero nadie de entre ellos clamó a mí. La anarquía social es general. El robo y asesinato están a la orden del día (v.1), y se hacen de modo tan descarado, que sus autores no tienen interés en ocultar las fechorías: sus
obras les rodean (
como un vestido)
y están patentes a mí (v.2). A continuación, el profeta describe al detalle y de modo poético la trama de una de tantas conspiraciones habidas contra los gobernantes de aquel tiempo de descomposición política y social. De un lado, los subditos se muestran zalameros y adulan al rey y a los príncipes (
regocijan al rey con sus mentiras, v.3), mientras que están tramando interiormente su muerte. Después de la muerte de Jeroboam (753), los atentados se sucedieron en masa. Quizá se aluda aquí a la conspiración de Sellum contra el rey Zacarías (753-52), hijo de Jeroboam II y último rey de la dinastía de Jehú. El usurpador, Sellum, fue muerto por otro usurpador (Menajem, 752 742/1) un mes después 11.
El relato de Oseas puede ser un eco de estas intrigas. Supone el profeta que se celebró una fiesta en honor del rey, en la que no faltaban las alabanzas y adulaciones propias de las circunstancias. Mientras tanto, hervían furiosos en odio, tramando la ruina del rey. El profeta compara los conspiradores a los horneros que encienden el horno y preparan la pasta (los planes del regicidio), para esperar el momento oportuno. Dejan que fermenten sus planes, y cuando los príncipes y el rey están despreocupados, encendidos por el vino, entonces se echan sobre ellos, asesinándolos (v.7). Es la historia de las conspiraciones que tuvieron lugar en los años que van desde el 750 al 735 a.C. El profeta refleja en este relato una de tantas conspiraciones, sin concretar ninguna en nombres. Los términos literarios pueden aplicarse a todas ellas. El quiere hacer ver que la anarquía y el libertinaje campean en la sociedad, porque nadie se acuerda de Dios:
nadie. clamó a mí (v.7).
Israel, en busca de ayuda extranjera (8-16).
8 Efraím se aceita de las gentes, es como torta a que no se dio vuelta. 9Los extraños devoran su sustancia, sin que él se dé cuenta; ya tiene canas, y no se ha apercibido. 10A Israel le sale a la cara su arrogancia 12, y no se vuelven a Yahvé, su Dios, y, con todo esto, no le han buscado. n Efraím se ha tornado en paloma estúpida, sin juicio; acuden a Egipto, se dirigen a Asiría. 12 Tan pronto como vayan, yo les tiendo mi red y los haré caer en ella como aves del cielo, Yo los castigaré según lo decretado contra sus maldades13. 13¡Ay de ellos por haberse apartado de mí! ¡Ruina sobre ellos por haberse rebelado contra mí! Yo los salvaba y ellos me mentían. 14 No me invocan de corazón, sino que ululan sobre sus almohadillas; por el grano y por el mosto se hacen incisiones 14. Son rebeldes contra mí. 15 Yo los eduqué y fortalecí sus brazos, pero maquinaban contra mí. 16 Se vuelven hacia los que de nada sirven 15; se han convertido en arco engañoso. Sus príncipes caerán a la espada por sus insolentes bravatas 16; es decir, serán la irrisión en la tierra de Egipto. Irónicamente se compara a Efraím (reino del norte) a una
torta a la que no se dio vuelta (v.8), y por ello a medio cocer. Ha querido impregnarse de costumbres paganas (
se aceita de los pueblos),
y el resultado es que no es ni yahvista ni pagano. No tiene apego a su personalidad y tradiciones nacionales, y, por otra parte, las costumbres y usos adoptados de los pueblos gentiles no le van a su medida. Es una
torta a medio cocer. No se da cuenta que, con esta política de mimetismo extranjero, los
extraños devoran su sustancia (v.9), debilitándola en su vida nacional; y así, sin darse cuenta, es presa de una vejez nacional prematura
(ya tiene canas), sin que se aperciba de ello.
No reconoce su debilidad y sus yerros, y por eso su conducta es insolente y desafiante para los intereses de Yahvé:
a Israel le sale a la cara su arrogancia (v.10). En su autosuficiencia, no se creen los israelitas necesitados de auxilio, y por eso
no se vuelven a Yahvé, su Dios; a pesar de lo que han sufrido:
y, con todo esto, no le han buscado. Su ceguera será su castigo. Tan infatuado está, que, en vez de dirigirse a Yahvé, ha buscado ingenuamente, como
paloma estúpida, sin juicio, ayuda de las grandes potencias, Asiría y Egipto, que terminarán por absorberlo políticamente. La frase parece aludir a la política inconsistente de Israel en aquel tiempo, cuando Teglatfalasar III de Asiría hacía irrupción en la costa sirofenicia y se preparaba a avanzar por Palestina para chocar contra Egipto.
Las facciones políticas de Israel eran diversas, ya que unos propugnaban aliarse con el coloso asirio que avanzaba, mientras que otros eran partidarios de escudarse en la potencia del faraón para hacer frente a la invasión. Los profetas, en esta situación, predican siempre la política de Dios, que es abstenerse de entrar en ligas extranjeras, que no hacen sino perjudicar a los intereses religiosos del pueblo elegido, y encomendarse a la ayuda omnipotente de Yahvé. Isaías y Jeremías serán los grandes campeones de esta tesis eminentemente yahvista. De hecho, de nada les servía a los políticos israelitas el buscar alianzas extranjeras, pues por haber despreciado y desconfiado en Yahvé, caerían en la
red que les tendía
como aves del cielo (v.12).
En la escuela de los fracasos militares y políticos iba Yahvé adoctrinando a su pueblo, de dura cerviz (
yo los castigaré.),
que tenía sueños de gran nación. El apartarse de Yahvé traía como consecuencia la
ruina (v.13). La ingratitud de Israel desbordaba toda medida, y, sobre todo, su falta de sinceridad en sus actos de culto no hacía sino atraer la ira divina. En realidad, no les importan los intereses de su Dios, sino
que ululan sobre sus almohadillas y por el grano y por el mosto hacen incisiones (v.14). El texto alude a la costumbre de prosternarse en los lugares de culto, extendiendo en el suelo el manto o pequeños lechos (
almohadillas),
haciéndose
incisiones (v.14) rituales en señal de dolor por los pecados y para manifestar una piedad extraordinaria 17.
Los israelitas adoptaron prácticas culturales de los cananeos aun en el santuario de Yahvé, pero, además, participaban de los ritos sagrados en los lugares de culto idolátrico con sus grandes aberraciones. El profeta destaca la ingratitud inmensa que esto supone, ya que Israel debía su existencia como nación exclusivamente a la elección y protección de Yahvé (
yo los eduqué y fortalecí sus brazos, v.15), pero ellos han correspondido con la rebelión y el engaño, yéndose tras de los ídolos:
se vuelven hacia los que de nada sirven (v.16). Han resultado a Yahvé tan traicioneros como el
arco engañoso que se vuelve contra el que lo maneja 18. Israel no ha querido ser instrumento dócil en las manos de Yahvé, y se ha vuelto contra El, prefiriendo a los ídolos de las naciones y buscando alianzas paganas.
Pero en esto encontrarán el castigo, pues los que más abogan por la alianza con las naciones como Egipto y Asiría
caerán a la espada por sus insolentes bravatas. La frase puede ser una alusión al ardor con que combatían las distintas facciones políticas (egiptófilos y asirófilos) en la corte de Samaría. La última frase,
serán la irrisión de la tierra de Egipto, es considerada por algunos autores como glosa posterior que interpreta los hechos a la luz de la caída de Samaría en 721 a.C.
1 El TM dice: Tus juicios brotan (como) la luz. Los LXX leen mi juicio como la luz. Hemos preferido esta última, como más adaptable al contexto. 2 Otros traducen ellos, como
Adam, violaron la alianza. La palabra hebrea
Adam puede tener sentido colectivo, y así lo hemos interpretado. 3 Así según la reconstrucción de Hoonacker. El texto es oscuro y discutido su sentido. He aquí otra versión: Gomo bandidos en emboscada, una banda de sacerdotes asesina sobre el camino de Siquem
(Bible de Jérusalem). 4 Texto discutido. Nuestra versión es la de Hoonacker. La Bibíe
de Jérusalem traduce: A ti también, Judá, yo destino una cosecha cuando restablezca a mi pueblo.5 En
Job_31:23 encontramos este mismo sentido peyorativo de
hombre (adam). 6
En
Jue_10:17 aparece
Galaad como ciudad. Algunos ejemplares de los LXX, pertenecientes a la recensión de Luciano, leen
Caígala. 7 La palabra hebrea
qaúr sígrúnca . generalmente
, pero también
rama (cf. Sal 8o, 12;
Job_14:9, etc.). 8 Cf. Is ii,is;
Jer_23:5;
Eze_17:22. 9
Literalmente el TM dice: Todos ellos son adúlteros, como horno encendido por el hornero. Cesa de atizar el fuego desde el amasado de la pasta hasta su fermentación. La
Bible de Jérusalem traduce: Todos están jadeantes, arden como horno, cuyo panadero no atiza el fuego desde que amasó la pasta hasta que es fermentada. 10 El TM dice: el día de nuestro rey pusiéronse enfermos los príncipes con el ardor del vino; él tendió su mano a los brillantes (¿embriagados?) Los LXX: con las pestes. Indudablemente el texto está corrompido. Un ligero cambio de letras da la versión que hemos tomado de Hoonacker. 11 Cf.
2Re_15:10s. 12 Otros traducen: la gloría de Israel da contra él testimonio. Así Cantera.
Bible de Jérusalem: la arrogancia de Israel testimonia contra él. 13 Así según un ligero cambio de letras (versión seguida por la
Blble de Jérusalem). El TM dice: según lo oído en sus asambleas. 14 Así según los LXX. El texto del TM no da sentido aceptable. 15 El texto original es oscuro. Un ligero cambio de consonantes da la traducción que hemos propuesto, siguiendo a Hoonacker.
Bible de Jérusalem: se vuelven hacia Baal. 16 Lit. por la ira de su lengua. La frase siguiente es considerada por muchos autores como glosa posterior. 17 Estaba prohibida esta práctica en
Lev_19:28;
Lev_21:5;
Deu_14:1. Sobre su extensión en Ganaán cf.
1Re_18:28;
Jer_16:6;
Jer_41:52Cr_47:5;
2Cr_48:37. Véase el artículo de Vigouroux
Les pré-tres de Baal et leurs successeurs: RB 5 (1896) p.227s. 18 Cf.
Sal_78:57.