Ver contexto
Fortuna adquirida con presteza
a la postre no será bendecida.
(Proverbios 20, 21) © Nueva Biblia de Jerusalén (Desclee, 1998)

BHSEk - Biblia Hebraica Stuttgartensia (Enhanced; KJV versification)

נַ֭חֲלָה‎(נַחֲלָה)

Hebrew|ˈnaḥᵃlā|heritage

Part-of-speech: noun
Gender: feminine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H5159] [n.cp.ab] [1342a]
[נחלה] [GES5072] [BDB5665] [HAL5555]

מְבֹהֶ֣לֶת‎(בָּהַל)

Hebrew|*mᵊvōhˈeleṯ|disturb

Part-of-speech: verb
Gender: feminine
Number: singular
Person: unknown
State: absolute
Verbal tense: participle (passive)
Verbal stem: pu“al


[H926] [H973] [b.ak.aa] [207]
[בהל] [GES908] [BDB984] [HAL1000]

בָּ‎(בְּ)

Hebrew|bā|in

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[b.ab.aa] [193]
[ב] [GES855] [BDB923] [HAL939]

‎(הַ)

Hebrew||the

Part-of-speech: article
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[e.ab.aa] [459]
[ה] [GES1804] [BDB2019] [HAL2031]

רִאשֹׁנָ֑ה‎(רִאשֹׁון)

Hebrew|rišōnˈā|first

Part-of-speech: adjective
Gender: feminine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H7223] [t.ad.ad] [2097c]
[ראשון] [GES7188] [BDB7916] [HAL7833]

וְ֝‎(וְ)

Hebrew|ˈw|and

Part-of-speech: conjunction
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[f.ab.aa] [519]
[ו] [GES1991] [BDB2226] [HAL2241]

אַחֲרִיתָ֗הּ‎(אַחֲרִית)

Hebrew|ʔaḥᵃrîṯˈāh|end

Part-of-speech: noun
Gender: feminine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H319] [a.cp.ah] [68g]
[אחרית] [GES311] [BDB332] [HAL348]

לֹ֣א‎(לֹא)

Hebrew|lˈō|not

Part-of-speech: negative particle
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H3808] [l.ab.aa] [1064]
[לא] [GES3708] [BDB4137] [HAL4092]

תְבֹרָֽךְ‎(בָּרַךְ)

Hebrew|ṯᵊvōrˈāḵ|bless

Part-of-speech: verb
Gender: feminine
Number: singular
Person: third person
State: not applicable
Verbal tense: imperfect
Verbal stem: pu“al


[H1288] [b.dd.aa] [285]
[ברך] [GES1180] [BDB1357] [HAL1364]

Biblia Comentada, Profesores de Salamanca (BAC, 1965)



20. La Ira del Rey, Gobierno.

Embriaguez. La ira del rey. La pereza (20:1-6).
1 El vino es petulante, y los licores, alborotadores; el que por ellos va haciendo eses no hará cosa buena, 2 Rugido de cachorro de león es la ira del rey; el que la provoca peca contra su vida, 3 Es honor para el hombre esquivar las contiendas, el insensato se mete en ellas. 4 El perezoso no ara en invierno; va luego en busca de la cosecha, y nada halla. 5 Aguas profundas son los pensamientos del hombre, pero el cuerdo sabe sacarlas fuera. 6 Muchos son los que a porfía se dan por amigos, pero ¿quién hallará el amigo fiel?

Dios ha dado el vino también para alegrar el corazón 1, pero solamente su uso moderado es bueno. Tomado en cantidad excesiva, quita el sentido, y el hombre, privado de sus facultades racionales, no hará otra cosa más que servir de irrisión a los demás. En 23:29-35 hace una descripción del borracho, que pone de manifiesto su necedad, y Ben Sirac afirma que el vino, como las mujeres, extravía del camino de la sabiduría 2. Otra vez, ésta con la imagen del rugido del león, indica el sabio lo peligroso de la cólera del rey, que puede poner en peligro la vida de sus subditos. La frecuencia con que el sabio hace esta advertencia es indicio de que las víctimas de tal ira no eran raras 3. Ahikar da a este propósito la siguiente advertencia: La ira del rey, si te manda una cosa, es como fuego, que abrasa. Obedece al punto. No se enfurezca contra ti, y queme tus manos.4
El evitar las contiendas, que tantas veces recomienda el sabio 5, es presentado aquí como cosa digna de honor. Es una muestra de no pequeña prudencia saber evitarlas, pues engendran riñas y enemistades, que no conducen a nada bueno. Sólo el necio, irreflexivo, que no sabe vencer sus pasiones, se mete imprudentemente en ellas. Otra vez se recomienda también la diligencia en el trabajo. Para obtener los frutos de la tierra es preciso cultivarla con esmero. El perezoso, que durante el invierno rehuye las labores que la tierra precisa, cuando llega el tiempo de la recolección, se encontrará con las manos vacías, expuesto a la miseria y el hambre 6.
Los pensamientos del hombre, dice con razón el sabio, son como las aguas profundas: se hallan en el fondo del alma, del corazón. Y así como no es fácil sacar el agua de una profunda cisterna, tampoco es fácil adivinar esos pensamientos del corazón ajeno. Sin embargo, el sabio con su inteligencia, con el conocimiento que tiene del corazón humano, con sus hábiles preguntas y penetración, llega a descubrirlos. Termina la perícopa constatando una realidad que pone una nota de pesimismo en las relaciones humanas: son muchos los que hacen alarde de su bondad y de fidelidad a sus amigos. Pero, cuando llega la prueba, ¿cuántos permanecen fieles a la amistad de los días prósperos?

Rectitud (20:7-15).
7 El justo anda por caminos derechos; bienaventurados sus hijos después de él. 8 El rey sentado en su tribunal, con su mirar disipa el mal. 9 ¿Quién puede decir: He limpiado mi corazón, estoy limpio de pecado? 10 Peso falso y falsa medida son abominables a Yahvé. 11 Aun el niño da a conocer por sus acciones si su obra será luego recta y justa. 12 El oído que oye y el ojo que ve, son ambos obra de Yahvé. 13 No ames el sueño, por que no te empobrezcas; abre el ojo y tendrás pan en abundancia. 14 Malo, malo, dice el que compra; mas en apartándose se alaba. 15 Hay oro, hay piedras preciosas; los labios del sabio son vaso precioso.

Comienza la perícopa con una sentencia que es una hermosa invitación a la vida recta y honrada. No sólo el justo, constata el sabio, percibirá los frutos de su conducta honrada, sino también sus hijos, que reciben de ellos, juntamente con la vida, su bondad natural e inclinación a la virtud. Si a ello procuran añadirles una buena educación basada en los principios de la sabiduría, serán realmente bienaventurados7. El v.8 parece contener una alabanza de la sabiduría del rey, que le hace resolver con rapidez los asuntos que se le presentan, que le permite descubrir en seguida los fraudes e imposturas y hacer justicia con los malvados 8.
El v.9 contiene una afirmación de la imperfección del hombre frente a la santidad divina. La forma interrogativa en que se propone no deja lugar a duda alguna respecto de la mente del sabio: nadie está totalmente libre de pecado. Esta doctrina se encuentra en toda la Sagrada Escritura 9. El mismo Jesucristo mandó a todos orar: perdónanos nuestras deudas10, y San Juan, en su primera carta, escribió que, si dijéramos que no tenemos pecado, nos engañaríamos a nosotros mismos y la verdad no estaría en nosotros n. En este texto se apoyaba Calvino para afirmar que el hombre después del pecado original se encuentra irremediablemente depravado y que se justifica no por una justicia intrínseca que le constituya realmente justo, sino por la imputación extrínseca de la justicia de Cristo, que encubre sus pecados. El sabio afirma sencillamente la incertidumbre en que nosotros nos encontramos respecto de nuestra justificación, que afirma también el concilio Tridentino 12, y es un antídoto contra la soberbia y la apatía espiritual. Por lo demás, la teología católica nos enseña que el hombre, en el estado de naturaleza caída en que nos encontramos, puede, con la gracia de Dios, evitar los pecados mortales, pero no todos los pecados veniales e imperfecciones, sin un privilegio especial de Dios.
Otra vez la gráfica máxima del sabio recomendando la justicia y equidad en las relaciones comerciales, ante la consideración de que la falsedad en el peso y medida es abominable a los ojos de Yahvé. En la Sagrada Escritura se repite con frecuencia la advertencia 13. No debían marchar fuera de Israel las cosas mejor en este punto, expuesto como el que más a la codicia humana. Amen-en-ope insiste en semejantes recomendaciones 14.
En el í. 11, el sabio hace resaltar la importancia de la educación en los años de adolescencia. Ya desde entonces se van creando hábitos e inclinaciones, a través de las cuales se trasluce ya la conducta que observará cuando sea mayor. Por lo cual interesa extraordinariamente cultivar en la edad temprana y arraigar las buenas inclinaciones e impedir que las malas puedan prender y prevalecer más tarde. Dios ha creado al hombre, y obra de sus manos son su ojo y su oído, sentidos los más perfectos, en los que pueden verse representados todos los demás. Colocada la máxima en el ambiente de rectitud que predomina en las sentencias de la perícopa, pudiera esta del sabio tener alcance moral: los sentidos del hombre son hechura de Dios y deben emplearse conforme a su voluntad 15.
La rectitud lleva consigo la diligencia y condena la holgazanería, por lo que el sabio, con diversas expresiones, recomienda de nuevo la laboriosidad, recordando, como siempre, las consecuencias de pobreza y hambre a que lleva la pereza en el trabajo 16. La constatación del v.14 pone de manifiesto el realismo de la sabiduría israelita. El comprador muestra cierto desdén hacia la mercancía que intenta comprar, y, abultando sus defectos, la estima en un precio inferior al que realmente tiene con el fin de obtenerla a un bajo precio. Conseguido su intento, se goza de su acción y pregona s-u habilidad de buen comprador. El valor de la sabiduría es frecuentemente puesto de relieve mediante la comparación con los metales y piedras preciosas 17. Los labios del sabio son como vaso precioso, porque encierran la verdadera sabiduría, que vale más que el oro y la plata, y los consejos que ellos vierten enseñan el camino de la vida feliz.

Buenas y malas adquisiciones. Diversas sentencias morales (20:16-25).
16 Quítale la ropa al que salió fiador por un extraño; retén la prenda del que a extraños fió. 17 Es sabroso al hombre el pan mal adquirido, pero después se halla la boca llena de cascajo. 18 Asegura tus designios con el consejo, y haz la guerra con mucha reflexión. 19 El chismoso no guarda los secretos; no te entremetas con el suelto de lengua. 20 El que maldice a su padre o a su madre verá extinguirse su lámpara en oscuridad tenebrosa. 21 Lo pronto y aprisa adquirido no será bendecido. 22 No digas: Devolveré mal por mal; confía en Yahvé, que El te salvará. 23 Peso falso es abominable a Yahvé, y falsa balanza no está bien. 24 De Yahvé son los pasos del hombre. ¿Qué puede saber el hombre de sus propios destinos? 25Lazo es al hombre decir luego: Consagrado, para andar después pesquisando sobre el voto.

Varias veces recomendó el sabio cautela en las fianzas, indicando que no es prudente salir, sin más, fiador de cualquiera. Añade ahora que es mayor imprudencia hacerlo sin tener con qué responder a los acreedores. Estos podían despojarle de todo, incluso de los vestidos, en caso de insolvencia 18. El v.1y repite de una manera más gráfica el contenido Deu_9:7. La experiencia enseña que nuestra naturaleza caída experimenta cierto placer al conseguir una cosa precisamente mediante una trapacería; quitada la prohibición, pierde aquélla su atractivo para el malvado. Pero por lo así adquirido, dulce y sabroso en un principio, experimenta después el sinsabor del castigo de su mala acción 19.
Cuando se trata de hacer la guerra, es precisa mucha reflexión y sabio consejo antes de emprenderla. Son muchos los males que de ella se siguen, por lo que es preciso considerar seriamente si los bienes a conseguir legitiman la permisión de aquéllos. El consejo de los sabios será en esta ocasión más necesario y conveniente que nunca 20. La guarda de los secretos es una cosa difícil y a veces de suma importancia. El sabio aconseja en este punto prudencia con el chismoso y suelto de lengua, que no hacen más que hablar y rara vez saben guardar lo que les fue confiado 21, Semejante consejo da Ben Sirac 22. En 19:26 calificó de infamia y deshonra la conducta del hijo que se porta indignamente con sus padres. Añade ahora los efectos desastrosos de tal comportamiento con la imagen de la lámpara que se extingue en la oscuridad tenebrosa. La luz es símbolo de alegría y felicidad 23; la oscuridad y tinieblas, de desgracia y muerte. A la felicidad de un tal hijo seguirá la ignominia y el castigo.
Las riquezas que fueron adquiridas de prisa no suelen tener buen fin. De ordinario fueron adquiridas con medios injustos, y carecen, por lo mismo, de la bendición de Dios, que hace estables los bienes familiares, o fueron obtenidas con suma facilidad, sin esfuerzo alguno, y lo que así se consigue suele con la misma facilidad disiparse 24.
El libro de los Proverbios contiene máximas de elevado valor moral que recuerdan otras del Nuevo Testamento. El v.22 presenta una de ellas. La ley antigua enseñaba la ley del tallón, que permitía devolver el mal en la misma medida en que aquél había sido inferido; ley que, si no cuadra con nuestro espíritu evangélico, marcaba en aquel entonces una primera exigencia sobre esa tendencia natural que inclina a devolver el mal en proporción mayor a la recibida. El sabio exhorta a no devolver mal por mal. Más adelante recomendará no gozarse en la ruina del enemigo 25 y hasta socorrerle en sus necesidades 26. El motivo que le propone es la protección divina, que libra a sus fieles de las maquinaciones de sus enemigos. Por lo demás, es al Señor a quien corresponde recompensar las buenas obras y vengar las malas 27. En el Nuevo Testamento se da este mismo mandato 28, y como motivo el amor a Dios, y por El el amor al prójimo. El v.23 repite la recomendación del v.10 sobre la justicia en las pesas y medidas.
La idea de que es la providencia de Dios quien gobierna los destinos del hombre conforme a su beneplácito y no a la voluntad de éste, se repite con frecuencia en los autores sapienciales 29, y, apoyados en ella, recomiendan una total confianza en Yahvé, en cuyas manos debe el hombre colocarse para que su vida sea bien dirigida. Termina la perícopa con una sabia recomendación respecto de los votos. Es frecuente que en un momento de fervor, ante un beneficio recibido o con el fin de evitar un mal, se emite imprudentemente un voto. Pasado aquel primer momento, se busca el modo de librarse de la obligación inconsideradamente adquirida. El sabio aconseja la debida prudencia, que exige no proceder temerariamente en la emisión del voto, sino con reflexión 30.

Rey y gobierno (20:26-30).
26 El rey sabio disipa a los impíos y hace tornar sobre ellos la rueda 27 Candela de Yahvé es el espíritu del hombre que escudriña los escondrijos de las entrañas. 28 Bondad y fidelidad guardan al rey, y la justicia sostiene los tronos. 29 La fortaleza es la gloria de los jóvenes; el ornamento de los ancianos, la canicie. 30 Las señales del azote son medicina contra el mal, y sus llagas llegan a lo más íntimo del corazón.

La conducta del rey sabio con los impíos es descrita con una imagen del labrador que hace pasar el trillo sobre sus mieses en la era para separar el grano de la paja. Este método de tortura se aplicaba entonces a los vencidos por sus conquistadores. El mismo David lo aplicó a los amonitas 31. El rey sabio por su inteligencia vence a sus enemigos y después les impone el oportuno castigo con el fin de que no levanten en adelante cabeza. Candela de Yahvé llama el sabio al espíritu del hombre, que designa aquí, más bien que el espíritu vital de Gen_2:7, donde se emplea la misma expresión, la percepción intelectual y conciencia moral del hombre. La inteligencia humana viene a ser como una lamparita que ha tomado su luz de la luz infinita de la inteligencia divina, y ella es la que conoce y tiene conciencia de los más íntimos pensamientos y sentimientos del corazón humano y su relación con la ley divina 32.
El v.28 contiene un sabio consejo para el rey. Este encontrará el mejor sostén de su reino en una sabia armonía de la justicia, por la que ha de dar a cada uno de sus subditos lo que le es debido, y la bondad, por la que se ganará su cariño y simpatía. El rey Alfonso de Aragón, acusado de excesiva mansedumbre, respondió: Prefiero salvar a muchos con mi clemencia que perder a pocos con mi severidad. Es propio del hombre la clemencia; de las bestias, la ferocidad. Por la justicia soy grato a los buenos; a los malos, por la clemencia. Pues nada doblega a los enemigos tanto como el nombre de la bondad y mansedumbre. 33
Afirma con razón el sabio que la fortaleza es la gloria de la juventud. Nunca siente el hombre tantas energías para emprender una obra difícil como en los años de su juventud. Y más que la fuerza física le honra la fortaleza moral, que le hace imponerse y dominar las pasiones, entonces más violentas que nunca, y conservar esa dignidad cristiana que Cristo nos trajo a este mundo. El ornamento a la vez del anciano es su canicie, como afirmó en 16:31. Para los sabios, la vida larga es un don de la sabiduría, premio de la virtud, cuya recompensa, según ellos, Dios tenía que dar en esta vida. Nosotros, que conocemos los premios y castigos del más allá, sabemos que también el malvado puede vivir largos años y que la única canicie que honra al anciano es la que supone santidad de costumbres y madurez de consejo. La sentencia del í.3ï, intercalada entre máximas que hacen referencia al rey, pudiera contener una norma de gobierno para con los malvados; a éstos sólo el castigo los hace-caminar por el recto sendero, y los castigos corporales, que llegan a lo más íntimo del corazón, por la ignominia que entrañan y el dolor que suponen, son muchas veces la única medicina que se les puede aplicar con éxito.

1 Sal 104:15 2 Eco_19:2; Eco_30:31. 3 16:24; 19:12. 4C.7 Pritchard, O.C. p.428; col.2. 5 17:14. 6 6:6-11; 10-4. 7 Exo_20:7 8 16:10; 2Sa_15:2-4; 1Re_3:28. 9 Gen 3; 1Re_8:46; Isa_6:5; Eze_18:33; Job_1:8; Job_4:17-19; Job_34:7-8; Job_40:8; Sal_14:3; Sal_51:5-7; Ecl_7:20. 10 Mat_6:12. 11 1:8. 12 Ses.6 c.9 y can.Is (Denz. 802 y 823). 13 11:1; 16:112Cr_20:23; Deu_25:13-16; Eze_45:10; Amo_8:5; Eco_26:29. 14 C.16. Pritchard, o.c., p.423. 15 16:4; Sal_40:7. 16 6:9.11. 17 3:14.15 ; 8:11; 16:24- 18 Neh_5:1-5, Deu_24:10-13. 19 Job_20:12-18. 20 15:22; Luc_14:28-31. 21 11:13. 22 8:20. 23 13:9. 24 Luc_15:11-24. 25 24:17. 26 25:21. 27 Deu_32:35 28 1Te_5:15; Rom_12:17. 29 19:9.25; 19:21; Job_31:4; Sal_17:5; Sal_37:23; Sab_9:14. 30 Lev_5:4-6; Ecl_5:2; Ecl_5:4-6. 31 2Sa_12:31. 32 1Co_2:11. 33 Citado en A Lapide, o.c., II p.86.

King James Version (KJVO) (1611)



Chapter XX.

1 Wine is a mocker, strong drinke is raging: and whosoeuer is deceiued thereby, is not wise.
2 [ Pro_19:12; Pro_16:14.] The feare of a king, is as the roaring of a Lion: who so prouoketh him to anger, sinneth against his owne soule.
3 It is an honour for a man to cease from strife: but euery foole will be medling.
4 [ Pro_20:4.] The sluggard will not plow by reason of the [ Or, winter.] cold; therefore shall he begge in haruest, and haue nothing.
5 [ Pro_18:4.] Counsell in the heart of man is like deepe water: but a man of vnderstanding will draw it out.
6 Most men will proclaime euery one his owne [ Or, bountie.] goodnes: but a faithfull man who can finde?
7 The iust man walketh in his integritie: [ Psa_112:2.] his children are blessed after him.
8 A king that sitteth in the throne of iudgement, scattereth away all euill with his eyes.
9 [ Psa_51:5; Job_14:4; 1Ki_8:46; 2Ch_6:36; Ecc_7:28.1; Joh_1:8.] Who can say, I haue made my heart cleane, I am pure from my sinne?
10 [ Deu_25:15; Pro_11:1; Pro_16:2.] [ Hebrew: a stone, and a stone.] Diuers weights, and diuers [ Hebrew: an ephah, and an ephah.] measures, both of them are alike abomination to the Lord.
11 Euen a childe is knowen by his doings, whether his worke be pure, and whether it be right.
12 [ Exo_4:11; Psa_94:9.] The hearing eare, and the seeing eye, the Lord hath made euen both of them.
13 [ Pro_19:15; Pro_12:11.] Loue not sleepe, lest thou come to pouertie: open thine eyes, and thou shalt be satisfied with bread.
14 It is nought, it is nought (saith the buyer:) but when he is gone his way, then he boasteth.
15 There is gold, and a multitude of Rubies: but the lips of knowledge are a precious iewell.
16 [ Pro_27:13.] Take his garment that is suerty for a stranger: and take a pledge of him for a strange woman.
17 [ Pro_9:17.] [ Hebrew: bread of lying, or falshood.] Bread of deceit is sweet to a

[False ballance.]

man: but afterwards his mouth shall be filled with grauell.
18 [ Pro_15:22 .] Euery purpose is established by counsell: and with good aduice make warre.
19 [ Pro_11:13 .] He that goeth about as a tale-bearer, reueileth secrets; therefore meddle not with him that [ Or, entiseth.] flattereth with his lippes.
20 [ Exo_21:17 ; Lev_20:9 ; Mat_15:4 .] Who so curseth his father or his mother, his [ Or, candle.] lampe shall be put out in obscure darkenesse.
21 An inheritance may be gotten hastily at the beginning: but the ende thereof shall not be blessed.
22 [ Deu_32:35 ; Pro_17:13 ; Pro_24:29 ; Rom_12:17 ; 1Th_5:15 ; 1Pe_3:9 .] Say not thou, I will recompence euil: but wait on the Lord, and he shall saue thee.
23 [ Verse 10.] Diuers waights are an abomination vnto the Lord: and a [ Hebrew: ballances of deceit.] false ballance is not good.
24 [ Psa_37:23 ; Pro_16:9 ; Jer_10:23 .] Mans goings are of the Lord; how can a man then vnderstand his owne way?
25 It is a snare to the man who deuoureth that which is holy: and after vowes, to make inquirie.
26 [ Pro_20:8 ; Psa_101:5 , etc.] A wise king scattereth the wicked, & bringeth the wheele ouer them.
27 The spirit of man is the [ Or, lampe.] candle of the Lord, searching all the inward parts of the belly.
28 [ Psa_101:1 ; Pro_29:14 .] Mercy and trueth preserue the king: and his throne is vpholden by mercy.
29 [ Pro_16:31 .] The glory of yong men is their strength: and the beautie of old men is the gray head.
30 The blewnes of a wound [ Hebrew: is a purging medicine against euill.] cleanseth away euill: so doe stripes the inward parts of the belly.

Sagrada Biblia (Conferencia Episcopal Española, 2011)

*10:1-22:16 Nos encontramos aquí en otro mundo literario. Si en los caps. Pro 1:1-33; Pro 2:1-22; Pro 3:1-35; Pro 4:1-27; Pro 5:1-23; Pro 6:1-35; Pro 7:1-27; Pro 8:1-36; Pro 9:1-18 predominan el discurso y la instrucción, esta parte del libro está hecha de proverbios aislados. En ocasiones pueden aparecer, a lo sumo, racimos de sentencias con variaciones sobre un mismo tema.

La Biblia de Nuestro Pueblo (Liturgical Press, 2006),

Una vez más se pone como elemento de sabiduría el respeto debido a los padres (20); ya la legislación mosaica llamaba también a las sanas relaciones con los progenitores (cfr. Éxo_21:15.17; Lev_19:3; Lev_20:9). De esta sana relación con quienes nos han dado la vida se desprende también el recto comportamiento con los demás: no tomarse la justicia con la propia mano (22), el uso correcto de los pesos y medidas en el comercio (23); el discernimiento en las opciones de vida (25). Quien actúa de forma correcta es comparado con un rey bueno y misericordioso, cuyo trono está asegurado por su opción por la justicia (28).

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Pro_13:11

Nueva Biblia de Jerusalén (Desclée, 1998)


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Pro_13:11

Torres Amat (1825)



[9] 1 Re 8, 46; 2 Cro 6, 36; 1 Jn 1, 8.

[20] Ex 21, 17; Lev 20, 9; Mat 15, 4.

[22] Rom 12, 17; 1 Tes 5, 15; 1 Pe 3, 9.

[27] 1 Cor 2, 11.

Dios Habla Hoy (Sociedades Bíblicas Unidas, 1996)



Dios Habla Hoy 1996 Notes:



[1] 20.25 Sobre prometerle algo a Dios, cf. Dt 23.21-23; Ec 5.4-5; Mt 5.33-37.

Jünemann (1992)


21 j. Adquirida con precipitación, injusticia.


Libro del Pueblo de Dios (San Pablo, 1990)



16. Ver 27. 13.