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Como atar la piedra a la honda
es conceder honores a un necio.
(Proverbios 26, 8) © Nueva Biblia de Jerusalén (Desclee, 1998)

BHSEk - Biblia Hebraica Stuttgartensia (Enhanced; KJV versification)

כִּ‎(כְּ)

Hebrew|ki|as

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[k.ab.aa] [937]
[כ] [GES3392] [BDB3788] [HAL3764]

צְרֹ֣ור‎(צָרַר)

Hebrew|ṣᵊrˈôr|wrap, be narrow

Part-of-speech: verb
Gender: unknown
Number: unknown
Person: unknown
State: construct
Verbal tense: infinitive (construct)
Verbal stem: qal


[H6887] [r.dz.aa] [1973]
[צרר] [GES6845] [BDB7531] [HAL7471]

אֶ֭בֶן‎(אֶבֶן)

Hebrew|ˈʔeven|stone

Part-of-speech: noun
Gender: feminine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H68] [a.am.aa] [9]
[אבן] [GES62] [BDB70] [HAL74]

בְּ‎(בְּ)

Hebrew|bᵊ|in

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[b.ab.aa] [193]
[ב] [GES855] [BDB923] [HAL939]

מַרְגֵּמָ֑ה‎(מַרְגֵּמָה)

Hebrew|margēmˈā|heap of stones

Part-of-speech: noun
Gender: feminine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H4773] [t.as.ac] [2114b]
[מרגמה] [GES4687] [BDB5237] [HAL5128]

כֵּן‎(כֵּן)

Hebrew|kēn-|thus

Part-of-speech: adverb
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H3651] [k.by.aa] [964b]
[כן] [GES3545] [BDB3960] [HAL3926]

נֹותֵ֖ן‎(נָתַן)

Hebrew|nôṯˌēn|give

Part-of-speech: verb
Gender: masculine
Number: singular
Person: unknown
State: absolute
Verbal tense: participle
Verbal stem: qal


[H5414] [n.gg.aa] [1443]
[נתן] [GES5339] [BDB5941] [HAL5834]

לִ‎(לְ)

Hebrew|li|to

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[l.aa.ab] [1063]
[ל] [GES3706] [BDB4135] [HAL4089]

כְסִ֣יל‎(כְּסִיל)

Hebrew|ḵᵊsˈîl|insolent

Part-of-speech: adjective
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H3684] [k.cj.ad] [1011c]
[כסיל] [GES3582] [BDB3998] [HAL3963]

כָּבֹֽוד‎(כָּבֹוד)

Hebrew|kāvˈôḏ|weight

Part-of-speech: noun
Gender: unknown
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H3519] [k.af.af] [943e]
[כבוד] [GES3406] [BDB3802] [HAL3777]

Biblia Comentada, Profesores de Salamanca (BAC, 1965)



26. Necedad, Pereza, Odio Enmascarado (26:1-12).
1 Como nieve en el verano y lluvia en la siega, así conviene al necio la honra. 2 Como pájaro vago y como golondrina que vuela es la imprecación sin motivo, no se cumple. 3 Para el caballo el látigo, la cabezada para el asno la vara para las espaldas del necio. 4 No respondas al necio según su necedad, para no hacerte como él. 5 Responde al necio como merece su necedad, para que no se tenga por sabio. 6 Sus pies se corta y daños sufre el que envía un mensaje por mano de un necio. 7Como cojean las piernas del cojo, así el proverbio en la boca del necio. 8 Como quien liga la piedra en la honda, así es el que hace honor al necio. 9 Como rama de espino en mano de un borracho, así es el proverbio en la boca del necio. 10 Como saeta que hiere a cualquiera que pasa, así al que asalaria al necio y al borracho. 11 Como perro que vuelve a su vómito es el necio que repite sus necedades. 12 ¿Has visto a uno que se cree sabio? Más puedes esperar del necio que de él.

Toda la perícopa está dedicada al necio en el orden intelectual. Presenta, a base de imágenes y ejemplos, un conjunto de sarcasmos hacia la clase social más opuesta a la de los sabios. Al necio le cae el honor, la autoridad, el respeto y veneración por parte del público algo así como al verano la nieve, y a la siega en Palestina la lluvia. Estas cosas son tan raras en Palestina, que se consideran poco menos que imposibles, por no decir un milagro 1. Aquéllas no pegan en modo alguno al necio, a quien lo que lógicamente corresponde es el deshonor y el vituperio. Pensaban los antiguos que la bendición y la maldición tenían una eficacia objetiva y alcanzaban a aquellos a quienes iban dirigidas 2. El sabio advierte que no hay nada que temer de las imprecaciones que carecen de razón suficiente; son como pájaro que pasa volando, sin dejar rastro detrás de sí. La comparación del v.3 se encuentra en todas las literaturas antiguas. El único medio para hacer caminar al necio por el recto sendero es el castigo, pensamiento frecuente en los sabios 3. Es como un ser privado de inteligencia, a quien no se puede guiar apelando a la razón.
Los versos siguientes (4-5) señalan la norma a seguir para con el necio. En primer lugar no se le debe responder con arrogancia e irreflexión, de modo que vengas a asemejarte a él, sino que has de reprochar sabia y prudentemente su insensatez, a fin de que caiga en la cuenta de su necedad y sienta deseos de alcanzar la sabiduría. La aparente contradicción entre los dos versos 4 y 5 (en el primero se mira al bien del sabio, en el segundo al del necio) fue uno de los textos en que se apoyaron los rabinos para poner en duda la inspiración del libro. Otra recomendación del sabio es que no se confíe el envío de mensajes al necio; sería exponerlo a no llegar a su destino, con el consiguiente daño de quien lo envía o de aquel a quien se envía. En 25:13 hizo el sabio resaltar los beneficios de una fiel embajada.
Una comparación pone de manifiesto la impresión que produce el proverbio en la boca del necio: la del cojo que apenas puede servirse de sus piernas para andar. Posee unos miembros valiosos, pero para él inútiles. El necio que pronuncia proverbios posee las enseñanzas de la sabiduría, pero apenas sabe servirse de ellas para regir su conducta. Y a veces puede incluso serle ocasión de mal. Lo expresa el sabio con otra comparación (V.9): si un borracho coge en sus manos una rama de espino, lo más probable es que, privado como está de sus facultades, se haga daño con él o lo haga a los demás. Del mismo modo, una sentencia sabia enseñada o aplicada por quien carece de inteligencia puede resultar peligrosa y hacer daño. Por eso, rendir honor al necio (v.8) es algo tan inútil y hasta ridículo como el intentar lanzar una piedra con la honda habiendo atado aquélla de modo que no pueda salir disparada. Es el mismo pensamiento del v.1, expresado con una comparación diversa4. El v.10 es considerado por los críticos como uno de los más difíciles de reconstruir5. La lección que escogemos da un buen sentido: como el arquero que dispara sin ton su flecha y hiere al que pasa, así es quien da salario a un necio, que no sabrá hacer buen uso de él y lo empleará tal vez para su propio mal, o a un borracho, que lo empleará sin duda en saciar sus ansias de beber. Con una imagen que causa náuseas, la del perro, que vuelve sobre su vómito, animal por lo demás impuro para los judíos, expresa el sabio la torpeza del necio, que recae en sus maldades. San Pedro aplica también esta imagen a los cristianos que después de haber conocido el camino de la justicia lo abandonan 6. Los pecados precedentes a la conversión tenían alguna excusa, debido a la ignorancia en que se encontraban respecto del camino de la salvación; volver a la vida de pecado después de haber conocido a Jesucristo y la gravedad de aquél, es algo tan abominable y repugnante como la acción mencionada. Todo esto no obstante, hay algo más difícil de corregir que el mismo necio. Respecto de éste, sobre todo si su necedad es consecuencia de ignorancia, aún queda alguna posibilidad de hacerle salir de ella, aunque sea con medios correctivos. El presuntuoso, que se cree sabio y superior a los demás, está más incapacitado que el mismo necio para aceptar consejos de los demás, haciéndose de todo punto incorregible. Además, el soberbio se cierra a sí mismo las gracias de Dios, que se complace en los humildes.

El perezoso (26:13-16).
13 Dice el perezoso: En el camino hay una fiera, un león en la plaza. 14Las puertas giran en sus quicios, y el perezoso en su lecho. 15 El perezoso mete la mano en el seno y se cansa aun para llevársela a la boca. 16 El perezoso se cree sabio más que siete que sepan responder.

Una pequeña perícopa sobre el perezoso, cuyas máximas nos son ya conocidas. El í.13 presenta los peligros que la imaginación del perezoso presenta como excusa para no ir al trabajo7. La comparación del v.14 alude a una de las actitudes más frecuentes del negligente: como las puertas giran una y otra vez sin salirse de sus quicios, así el perezoso da una y otra vuelta en el lecho buscando la posición más cómoda, sin decidirse a salir de él 8.
La afirmación proverbial del v.15, que repite 19:24, expresa en estilo oriental la inactividad del desidioso aun para aquellas cosas que son más necesarias para la vida, como el trabajo, preciso para asegurar el sustento familiar. Pero lo peor es que el perezoso se cree a sí mismo más sabio que nadie. El es el que entiende la vida, pues come sin trabajar. Los que se fatigan en el trabajo son unos pobres hombres que no valen para otra cosa. El número siete significa, como en otros lugares, muchas veces.

Contiendas. Lisonja. Odio enmascarado (26:17-28).
17 Coger a un perro por las orejas es entrometerte en un pleito que no te importa. 18 Como el loco que lanza llamas y saetas mortíferas, 19 tal es el hombre que daña a su amigo y dice después: Lo hice por broma. 20 Por falta de leña se apaga el fuego, y donde no hay chismoso cesa la contienda. 21 Como el carbón a las brasas y la leña al fuego, así es el chismoso para encender contiendas. 22 Las palabras del chismoso son bocado suave, que baja hasta el fondo de las entrañas. 23 Baño de plata sobre vasija de barro son los labios lisonjeros y corazón malvado. 24 El que aborrece se enmascara con los labios, pero dentro lleva la traición. 25 Cuando te habla amigablemente, no le creas, porque lleva siete abominaciones dentro del corazón. 26 Con doblez esconde su rencor, pero su malicia será descubierta en la asamblea. 27 El que cava la fosa cae dentro de ella, y al que rueda vina piedra se le viene encima. 28 La lengua mentirosa produce muchos males y la boca lisonjera hace resbalar.

La primera sentencia compara al que se entromete en un litigio ajeno con el que coge por las orejas a un perro extraño. Ambas cosas son peligrosas y difícilmente se sale de ellas sin daño. La experiencia dice que, no pocas veces, quien quiso con toda su buena intención mediar en un conflicto, sufrió las iras de los contendientes, que se concitaron contra él.
Quien hace daño a su prójimo pretextando después que se trataba de una broma, es, dice el sabio, como el loco que lanza llamas y saetas mortíferas. No te puedes fiar de él. La malicia oculta, que se vale de estas artimañas o fraudulencias para hacer el mal a otros en bien suyo, es más temible que la que se presenta abiertamente. Ninguna peste es más eficaz para hacer daño que un enemigo familiar, escribe Boecio 9. Frente al adversario que se declara puedes tomar las precauciones oportunas para evitar el mal; el que simula amistad te sorprenderá completamente desprevenido y no podrás tan fácilmente evitarlo. Sin leña no puede haber fuego, sin carbón no puede haber brasas; de la misma manera, afirma el sabio, sin el chismoso no se suscitan las contiendas, pues que es él con sus palabras, con sus invenciones, con sus malas interpretaciones, quien las suscita. Por eso aconsejó antes: arroja al petulante y se acabará la contienda (22:10); y semejante consejo se repite en la literatura egipcia 10. El v.22 reproduce 18:8, y constata otra vez esa impresión tristemente agradable que siente nuestra naturaleza caída ante las críticas y juicios temerarios del chismoso, que no deberían provocar otros sentimientos que la indignación y repulsa.
Una imagen pone al descubierto lo que es la palabra lisonjera. A una vasija de barro se la puede revestir de una capa de metal y darle un bello y valioso aspecto, pero en su interior es una vasija de barro. Lo mismo ocurre con la palabra lisonjera; es blanda, halagadora, y parece buscar el bien del prójimo, pero dentro se oculta un corazón hipócrita o tal vez malvado, que encubre bajo la lisonja su odio, y aprovechará la primera ocasión oportuna para hacerte mal. Por eso, cuando un malvado te habla amigablemente y se muestra obsequioso contigo, ponte sobre aviso, no sea que en su interior esté maquinando el mal contra ti. No es que vayamos, sin más, a desconfiar, pero es claro que con tal clase de personas es preciso extremar la prudencia. El inciso siete abominaciones puede referirse a las enumeradas en 6:16-19 o designar muchas. Algún día se descubrirá su malicia; en un principio encubre su odio, pero éste es como un fuego, que antes o después termina por irrumpir, y se manifestará en sus palabras, en sus obras, y tal vez se hará patente en la asamblea pública encargada de administrar justicia u, adonde tuviste que ir a responder de tus engaños e impiedades. El pensamiento del v.27 se encuentra en todas las literaturas. Recoge una experiencia frecuente y contiene una sabia advertencia. Ahikar la expresó en estos términos: Por mucho tiempo que tú vivas, guárdate de cavar una fosa para otro, porque vendrías tú a caer en ella.12 Ben Sirac es del mismo parecer. El que hace el mal caerá, sin que sepa de dónde le viene.13 La historia bíblica ofrecía al autor notables ejemplos 14. El texto del v.28 está corrompido. La lección adoptada constata cómo la lengua mentirosa y la boca lisonjera hacen mucho mal. Aquélla, con sus engaños y falsos testimonios; ésta, con sus palabras, suaves como el aceite, pero en el fondo son afilados cuchillos 15. San Agustín escribía: Prefiero ser reprendido de cualquiera antes que ser alabado por el adulador. 16 Otros interpretan del mal que el mentiroso y el adulador se hacen a sí mismos, en cuyo caso tendríamos una aplicación del verso precedente.

1Sa_12:17. 2 Gen_27:13; Num_23:7; Eclo 3 3 10:13; 19:29; 20.30; Eco_33:25-30. 4 La Vulg. traduce 8a: es como el que arroja una piedra en el montón de Mercurio. Era este el dios de los viajeros, a quien se alzaba una estatua en el cruce de los caminos. Cuando aquéllos pasaban ante ella, arrojaban en su honor una piedra, de modo que se formaban grandes montones de piedras ante tales estatuas. Era algo completamente inútil en la mente del autor, pues se trataba de una superstición. 5 No se ha propuesto una lección satisfactoria. El TM dice: Como poderoso que contrata al primero que pasa... La Vulg. traduce muy diversamente: La sentencia termina las causas, y quien impone silencio al necio mitiga las iras. Vaccari propone: El litigador pone todas las cosas en movimiento; él contrata al necio y al transeúnte. Bickell traduce el hebreo rab por arquero. La Bib. de Jér.: un arquero que hiere a todos los que pasan es quien emplea un necio. Cf. en Toy, o.c., p.476 los muchos intentos de reconstrucción. 6 2Pe_2:22. 7 22:13. 8 6:9-10; 24:33. 9 De consolatione. 10 Duesberg, O.C., p.110 11 En los períodos persa y griego, los judíos en muchas partes tenían su organización civil, con derecho a administrar justicia. Probablemente se alude a esta función de la asamblea. 12 Ahikar, 268; ñau, p.277-78. 13 27:30. 14 Est_7:1-10; Dan_6:24; Dan_13:59-62. 16 l.q De Trinitate, 15 Sal_55:22.

King James Version (KJVO) (1611)



Chapter XXVI.

1 Obseruations about fooles, 13 about sluggards, 17 and about contentious busie-bodies.

[Busie-bodies.]

1 As snow in summer, and as raine in haruest: so honour is not seemely for a foole.
2 As the bird by wandring, as the swallow by flying: so the curse causelesse shall not come.
3 [ Pro_10:13 ; Psa_32:9 .] A whip for the horse, a bridle for the asse; and a rod for the fooles backe.
4 Answere not a foole according to his folly, lest thou also be like vnto him.
5 Answere a foole according to his folly, lest hee be wise in [ Hebrew: his owne eyes.] his owne conceit.
6 He that sendeth a message by the hand of a foole, cutteth off the feete, and drinketh [ Or, violence.] dammage.
7 The legges of the lame [ Hebrew: are lifted vp.] are not equall: so is a parable in the mouth of fooles.
8 [ Or, as he that putteth a pretious stone in an heape of stones .] As hee that bindeth a stone in a sling; so is hee that giueth honour to a foole.
9 As a thorne goeth vp into the hand of a drunkard; so is a parable in the mouth of fooles.
10 [ Or, a great man grieueth all, and hee hireth the foole, he hireth also transgressors.] The great God that formed all things, both rewardeth the foole, and rewardeth transgressours.
11 [ 2Pe_2:22 .] As a dogge returneth to his vomite: so a foole [ Hebrew: iterateth his folly.] returneth to his folly.
12 Seest thou a man wise in his owne conceit? there is more hope of a foole then of him.
13 [ Pro_22:13 .] The slothfull man sayth, There is a lion in the way, a lion is in the streets.
14 As the doore turneth vpon his hinges: so doeth the slothfull vpon his bedde.
15 [ Pro_19:24 .] The slothfull hideth his hand in his bosome, [ Or he is weary.] it grieueth him to bring it againe to his mouth.
16 The sluggard is wiser in his owne conceit, then seuen men that can render a reason.
17 He that passeth by, and [ Or, is enraged.] medleth with strife belonging not to him, is like one that taketh a dog by the eares.
18 As a mad man, who casteth [ Hebrew: flames or sparkes.] firebrands, arrowes, and death:
19 So is the man that deceiueth his neighbour, & sayth, Am not I in sport?
20 [ Hebrew: without wood.] Where no wood is, there the fire goeth out: so [ Pro_22:10 .] where there is no [ Or, whisperer.] tale-bearer, the strife [ Hebrew: is silent.] ceaseth.
21 [ Pro_15:18 ; Pro_29:22 .] As coales are to burning coales, and wood to fire; so is a contentious man to kindle strife.
22 [ Pro_18:8 .] The words of a tale-bearer are

[Of selfe-loue.]

as woundes, and they goe downe into the [ Hebrew: chambers.] innermost parts of the belly.
23 Burning lips, and a wicked heart, are like a potsheard couered with siluer drosse.
24 Hee that hateth, [ Or, is knowen.] dissembleth with his lips, and layeth vp deceit within him.
25 When he [ Hebrew: maketh his voice gracious.] speaketh faire, beleeue him not: for there are seuen abominations in his heart.
26 [ Or, hatred is couered in secret.] Whose hatred is couered by deceit, his wickednesse shall be shewed before the whole congregation.
27 [ Ecc_10:5 ; Psa_17:16 ; Psa_9:15 .] Whoso diggeth a pit, shall fall therein: and he that rolleth a stone, it will returne vpon him.
28 A lying tongue hateth those that are afflicted by it, and a flattering mouth worketh ruine.

Nuevo Comentario Bíblico Siglo XXI (Editorial Mundo Hispano, 2019)



El necio. Hay poca definición de la necedad aquí, pero hay ilustración vívida de ella. Los necios pueden en teoría apreciar la sabiduría, pueden tal vez aprenderla de memoria, pero no saben có mo usarla (7). Son como estudiantes que han acumulado conocimiento pero no han adquirido la habilidad para aplicarlo: como alguien que tiene un arma peligrosa pero no sabe cómo utilizarla (9; a no ser que el punto de este v. sea que han adquirido este conocimiento sólo por accidente). Ni siquiera pueden sacar provecho de sus errores (11).

Por definición, los necios no van a aprender de estos dichos. ¿Qué aprenderán de ellos los sabios? Dejarán sentado que honrar a los necios está ridículamente fuera de lugar (1, 8; una piedra se co loca en una honda para ser arrojada, no guardada allí). Utilizarán el método apropiado de enseñanza para los necios (3). Han de evitar utilizar a los necios si desean lograr algo (6:10; el v. 10 implica que algo se logrará, pero no hay manera de saber qué será). Deben evitar imaginarse superiores a los necios, lo que puede probar que no lo son (12, el aguijón en la cola de esta sección).

Los vv. 4 y 5 ofrecen un consejo marcadamente adverso respecto a cómo uno responde a las tontas preguntas de un necio. Depende de si uno toma la pregunta del necio seriamente, o la ignora, comportándose así del modo que el necio lo hace con puntos en disputa. La vida es compleja, y la misma respuesta fácil no es aplicable a cada situación. La persona sabia es aquella que puede ver qué porción de sabiduría se aplica a cada circunstancia.

Notas. 2 Este v. viene aquí no porque continúa el tema sino porque lo vincula al v. 1: ambos son comparaciones de la naturaleza, y en ambos las palabras como y así están presentes en el texto, lo que no ocurre usualmente en las comparaciones en estos caps. Debido a que las palabras pueden ser muy poderosas, particularmente las oraciones o declaraciones de bendición o maldición, uno debe te mer que una maldición inevitablemente se cumplirá; este dicho promete que esto no es así.

Dios Habla Hoy (Sociedades Bíblicas Unidas, 1996)



Dios Habla Hoy 1996 Notes:



[1] 26.2 Cf. Nm 23.8. En el mundo antiguo se creía que las maldiciones tenían un poder temible (cf. Zac 5.4). Pero si la maldición es injustificada, Dios no puede prestarle atención y por lo tanto, carece de eficacia.

[2] 26.4-5 Estos dos proverbios son contradictorios solo en apariencia, ya que uno y otro deben ser aplicados según las circunstancias. A veces, la persona prudente pasa por tonta si se pone a litigar con un necio; otras veces, es conveniente dar al necio una respuesta oportuna, para impedir que se crea sabio.

[3] 26.11 El perro... su vómito: 2 P 2.22.

[4] 26.12 El que se cree muy sabio piensa que ha llegado a la perfección del saber; por eso puede esperarse más del necio que de él, ya que el necio puede al menos reconocer su ignorancia. Cf. Pr 3.7; 29.20.

[5] 26 .25 Está llena de maldad: lit. hay siete abominaciones en su corazón. El número siete es símbolo de plenitud.

La Biblia de Nuestro Pueblo (Liturgical Press, 2006),

Este capítulo está dedicado a tres tipos de persona que son la antítesis del verdadero sabio: 1. El necio (1-12), un personaje absolutamente negativo. En una sociedad que tiene como valor fundamental el honor, el escritor considera que tan perjudicial y vana es el agua de la lluvia en el momento de la cosecha como el honor al necio: sería como echarle perlas a los cerdos. 2. El perezoso (13-16). Es visto como un perjuicio para la sociedad, un estorbo que hay que evitar y nunca imitar. 3. Finalmente, el malicioso o pendenciero (17-28). Este tipo de persona tiene una consideración todavía peor que los dos anteriores, porque sus palabras y sus actitudes inciden de manera más directa en las sanas relaciones que deben presidir toda comunidad. La palabra es un atributo típicamente humano que debemos vigilar y cultivar con sumo cuidado; muchas veces, una palabra puede destruir todo un proceso, engendrar violencia entre los miembros de la familia y de grupos enteros.

Libro del Pueblo de Dios (San Pablo, 1990)



4-5. Cada una de estas dos sentencias contradictorias tiene su parte de verdad según las circunstancias. La sabiduría consiste en aplicar la que más convenga a cada situación. Esta es una de las caracterísricas de la enseñanza de los "sabios" que siempre tienen en cuenta la complejidad de la vida y no pretenden encerrar toda la realidad dentro de un esquema rígido.

11. Ver 2Pe_2:22.

12. Ver 29. 20.

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


NOTAS

26:8 Ya no se la puede lanzar y corre el peligro de herir al hondero.

Nueva Biblia de Jerusalén (Desclée, 1998)


NOTAS

26:8 Ya no se la puede lanzar y corre el peligro de herir al hondero.

Jünemann (1992)


8 c. Tan necio es lo uno como lo otro.


Torres Amat (1825)



[26] Luc 12, 2; Sal 7, 16.