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Dos cosas te he pedido,
no me las niegues antes de mi muerte:
(Proverbios 30, 7) © Nueva Biblia de Jerusalén (Desclee, 1998)

BHSEk - Biblia Hebraica Stuttgartensia (Enhanced; KJV versification)

שְׁ֭תַּיִם‎(שְׁנַיִם)

Hebrew|ˈštayim|two

Part-of-speech: noun
Gender: feminine
Number: dual
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H8147] [v.em.ab] [2421a]
[שנים] [GES8098] [BDB8910] [HAL8850]

שָׁאַ֣לְתִּי‎(שָׁאַל)

Hebrew|šāʔˈaltî|ask

Part-of-speech: verb
Gender: unknown
Number: singular
Person: first person
State: not applicable
Verbal tense: perfect
Verbal stem: qal


[H7592] [v.ag.aa] [2303]
[שאל] [GES7549] [BDB8320] [HAL8238]

מֵ‎(מִן)

Hebrew|mē|from

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H4480] [m.cl.aa] [1212]
[מן] [GES4398] [BDB4898] [HAL4822]

אִתָּ֑ךְ‎(אֵת)

Hebrew|ʔittˈāḵ|together with

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H854] [H853] [a.gn.aa] [187]
[את] [GES828] [BDB894] [HAL913]

אַל‎(אַל)

Hebrew|ʔal-|not

Part-of-speech: negative particle
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H408] [a.dh.aa] [90]
[אל] [GES401] [BDB423] [HAL439]

תִּמְנַ֥ע‎(מָנַע)

Hebrew|timnˌaʕ|withhold

Part-of-speech: verb
Gender: masculine
Number: singular
Person: second person
State: not applicable
Verbal tense: imperfect
Verbal stem: qal


[H4513] [m.cp.aa] [1216]
[מנע] [GES4433] [BDB4941] [HAL4860]

מִ֝מֶּ֗נִּי‎(מִן)

Hebrew|ˈmimmˈennî|from

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H4480] [m.cl.aa] [1212]
[מן] [GES4398] [BDB4898] [HAL4822]

בְּ‎(בְּ)

Hebrew|bᵊ|in

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[b.ab.aa] [193]
[ב] [GES855] [BDB923] [HAL939]

טֶ֣רֶם‎(טֶרֶם)

Hebrew|ṭˈerem|beginning

Part-of-speech: noun
Gender: unknown
Number: singular
Person: not applicable
State: construct
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H2962] [i.bn.aa] [826]
[טרם] [GES2865] [BDB3209] [HAL3183]

אָמֽוּת‎(מוּת)

Hebrew|ʔāmˈûṯ|die

Part-of-speech: verb
Gender: unknown
Number: singular
Person: first person
State: not applicable
Verbal tense: imperfect
Verbal stem: qal


[H4191] [m.be.aa] [1169]
[מות] [GES4114] [BDB4585] [HAL4514]

Biblia Comentada, Profesores de Salamanca (BAC, 1965)



Quinta Parte.
Proverbios de Varios Autores.

30. Proverbios de Agur.
L a última parte del libro de los Proverbios la forman tres pequeñas colecciones de sentencias, atribuyéndose la primera a Agur, y la tercera a Lemuel. La segunda no presenta autor. Difieren notablemente por su forma y contenido de las otras colecciones del libro, lo que, unido a los arameísmos que contienen y al lugar que ocupan en el texto hebreo, arguye sin duda una fecha de composición más reciente que las otras colecciones. Los LXX, como también quedó indicado en la introducción, las presentan en distinto orden: los proverbios de Agur, después de la primera colección de los sabios, y las sentencias anónimas y los proverbios de Lemuel, después de la segunda colección de los sabios.

Proverbios de Agur (30:1-14).
Del autor de estos proverbios, Agur, hijo de Jaqué, nada sabemos más que el nombre de su patria, si el término hebreo designa nombre de lugar. Masa se encuentra en la parte oriental del Jordán. Gen_25:14 y 1Cr_1:30 la enumeran entre las ciudades ismaelitas. Agur sería o un sabio israelita que vivía fuera de su patria o un sabio ismaelita que adoraba a Yahvé y mereció ser contado entre los sabios de Israel, lo que testificaría el universalismo de la sabiduría.
Su contenido y forma literaria difieren de todas las colecciones precedentes. Se ensalza la naturaleza divina, se pone de relieve la limitación de la inteligencia humana, se recomienda la áurea mediocridad entre la riqueza y la pobreza. La forma es variada; cada perícopa tiene su forma peculiar. Las ideas son expuestas casi siempre en varios versos. El paralelismo es siempre sinónimo.

Grandeza de Dios. Su divina palabra (1Cr_30:1-6).
1 Dichos de Agur, hijo de Jaqué, de Masa, Dijo aquel varón: Mucho me he fatigado, ¡oh Dios! mucho me he fatigado, ¡oh Dios! y he perdido la esperanza. 2 Porque soy un ignorante y menos que hombre, y no tengo inteligencia de hombre. 3 Pero Dios me enseñó, y conocí la ciencia del Santo. 4 ¿Quién subió a los cielos y bajó? ¿Quién encerró los vientos en su puño? ¿Quién ató las aguas en su manto? ¿Quién fijó los confines a la tierra? ¿Cómo se llama? ¿Y cómo se llama su hijo? ¿Lo sabes tú? 5 Toda palabra de Dios es acrisolada, es el escudo de quien en El confía. 6 No añadas nada a sus eloquios, por que no te reprenda y seas hallado mentiroso.

La primera parte del v.1 presenta al autor de la sección como hijo de Jaqué, personaje desconocido y de procedencia masaíta, conforme hemos indicado antes. El término correspondiente a Masa podría traducirse también por oráculo, profecía 1; pero no es muy probable en nuestro caso tal versión, dado el carácter individual y reflexivo de los proverbios de Agur. Muchos judíos y escritores cristianos identificaron a Agur con Salomón y, consiguientemente, a Jaqué con David. La Vulgata, fijándose en la significación de los términos hebreos, los tomó como nombres apelativos y tradujo: Palabras de aquel que reúne la asamblea, hijo del que profiere palabras de sabiduría. En cuanto a la segunda parte del v.1, la mayor parte de los intérpretes antiguos tradujeron el texto hebreo por los nombres propios: Itiel y Calcol, que designarían los destinatarios de las sentencias de Agur, que algunos relacionaron con los personajes bíblicos del mismo nombre citados en Neh_11:7 y 1Re_5:11. Hoy la mayoría de los autores prefieren la interpretación que seguimos en nuestra versión, según la cual Agur confiesa haberse fatigado mucho en la investigación sobre Dios y sus obras, lo que sirve de introducción a las constataciones de los versos siguientes.
Agur declara que, abrumado por la majestad de Dios y la incomprensibilidad de sus obras, perdió la esperanza de conseguir la pretendida ciencia y, hondamente desilusionado, se sintió sumamente ignorante y hasta sin aquella inteligencia que como ser humano le corresponde. Pero Dios vino en su auxilio y le dio a conocer la ciencia del Santo 2, ignorada por los mismos sabios, y que para ser conocida tuvo que ser revelada por Dios mismo. A Lapide pone en boca de Agur parafraseando: Por lo que a mí toca, habida consideración de mi ingenio y facultades naturales, me parece ser el más ignorante de los mortales. Y si por la sabiduría que me ha sido infundida del cielo soy el más sabio de todos, esto es un don de Dios. Por lo que no me lo arrogo como cosa debida a mis esfuerzos, sino que lo atribuyo totalmente a Dios como su verdadero autor. 3
En efecto, nadie ha subido a los cielos y descendido de ellos para poder comunicar a los hombres el conocimiento de Dios y los secretos divinos allí arriba adquiridos. Ningún mortal ha encerrado los vientos en su puño para poder soltarlos a su gusto, ni pudo recoger las aguas de las nubes en su manto para poder dejarlas caer conforme a su voluntad, ni fijó los confines de la tierra de modo que no puedan ser transgredidos por las aguas. Las obras de la creación no son obra de la sabiduría y del poder de hombre alguno. No podrás señalar su nombre, ni el nombre de su hijo, pues tal mortal no ha existido. El nombre en los hebreos está por la persona, y conocerlo indica trato íntimo con él4. En las dos últimas preguntas no hay más que una especie de ironía contra quien necia y presuntuosamente intentase señalar al mortal que hubiese hecho tales obras. Indirectamente se afirma que ha sido Dios quien ha hecho tales maravillas, o la Sabiduría, que le dirigió como arquitecto, y cuyos secretos designios nadie puede conocer si El no los revela5. Algunos han querido ver en las dos últimas preguntas una referencia indirecta a Dios y su hijo. Quién fuera, en este supuesto, el hijo de Dios a quien alude Agur, es cuestión en que discrepan no poco los autores: para unos sería el pueblo israelita; para otros, la Sabiduría; algunos quieren ver un preludio de la doctrina neotestamentaria sobre el Hijo de Dios. El discurso de Agur permanece enigmático, y, cualquiera sea el texto que se acepte, se opone el conocimiento humano al conocimiento conferido por la Sabiduría, que es un don de Dios.
En oposición a la constatación de la ignorancia humana, el sabio hace elogio de la palabra de Dios, es decir, de la revelación, que viene en ayuda de aquélla. La doctrina revelada es cierta y verdadera, libre de todo error, de toda mentira, de toda impiedad, como el oro recién salido del crisol. Y es escudo de quien confía en Yahvé, porque quien da fe a esa palabra y la pone en práctica camina por el sendero de la justicia y puede contar con la protección de Dios sobre los justos, tantas veces prometida en los libros sagrados. El salmista expresó la misma idea con idénticas palabras 6. La recomendación del v.6 de no añadir cosa alguna a la palabra de Dios se encuentra más veces en la Biblia7 y la hallamos también en las enseñanzas de la sabiduría egipcia. Los sabios israelitas unen las enseñanzas de la sabiduría a las prescripciones de la Ley y a las advertencias de los profetas, hasta el punto de identificarlas y establecer un conjunto armonioso y completo, suficiente para la conducta de la vida humana. (Renard) 8

La áurea mediocridad (1Re_30:7-10).
7 Dos cosas te pido, no me las niegues antes de que muera. 8 Tenme lejos de la mentira y del engaño y no me des ni pobreza ni riquezas. Dame aquello de que he menester. 9 No sea que, harto, te desprecie y diga: ¿Quién es Yahvé? O que, necesitado, robe y blasfeme del nombre de mi Dios. 10 No calumnies al siervo ante su amo, no sea que te maldiga y hayas de sufrir el castigo.

Preciosa plegaria esta del sabio, en que implora de Dios la sinceridad y honradez en sus relaciones con los demás y aquel justo medio entre la riqueza y la pobreza que le asegure una conducta recta en los días de su vida sobre la tierra. El mismo da la razón por la que desea esa media condición de vida: no quiere riquezas, que, si bien son en sí buenas, llevan consigo serios peligros, entre ellos la soberbia, que puede conducir incluso al desprecio de Dios, como en el caso del faraón 9. Ni tampoco desea la pobreza, que, si es más propicia que las riquezas para poner el corazón en Dios, no es muchas veces buena consejera: fácilmente induce, especialmente en aquellas sociedades no muy elevadas espiritualmente, al robo y a maldecir a Dios porque concede riquezas a unos, mientras que permite caigan otros en la miseria. La experiencia que ha dado origen al slogan pan y catecismo, dice que la pobreza, cuando se acerca a la miseria, no favorece mucho la vida cristiana de nuestros fieles.
El v.10 contiene una sentencia aislada en que se recomienda la caridad para con el siervo, a quien no se debe difamar ante su amo. El motivo es todavía interesado: tu calumnia inducirá al amo a despedirlo de su casa; entonces el siervo te maldecirá, y recibirás de Dios, que oye el clamor de los pobres e indefensos, el merecido castigo. Posiblemente la sentencia esté fuera de lugar. Toy dice que cuadraría bien en los capítulos 23-24, de los que habría sido desplazada a este lugar por su conexión con la maldición de los versos siguientes.

Lo peor de lo peor (1Re_30:11-14).
11 Hay quien maldice a su padre y no bendice a su madre. 12 Hay quien se cree limpio y no ha limpiado su inmundicia. 13 Hay quien mira con altanería y cuyos párpados son altivos. 14 Hay gentes cuyos dientes son espadas, y cuchillos sus molares, para devorar a los pobres de la tierra y raer de entre los hombres a los menesterosos.

Las cuatro sentencias precedentes, de análoga expresión, enumeran otras tantas clases de personas francamente odiosas. Sus maldades se oponen radicalmente a la sabiduría. Se parecen en su forma y contenido a las sentencias Deu_6:12-15, y tanto allí como aquí son seguidas de sentencias numerales.
La primera clase es la de aquellos que maldicen a sus padres. Infringir de ese modo la piedad filial supone, además de una grave ingratitud para con aquellos seres a quienes se debe la misma vida, haber perdido toda nobleza de sentimientos. Exo_21:17 prescribía que quien maldijere a su padre o a su madre fuese muerto, y el sabio afirmó antes que el tal hijo verá extinguirse su lámpara en oscuridad tenebrosa 10. La segunda es la de aquellos que se creen justos y limpios porque cumplen ciertas prescripciones rituales, pero tienen sus corazones llenos de pecado y de inmundicia. Era la actitud de los fariseos, que provocaba la indignación de Jesucristo y los incapacitaba para recibir su mensaje de penitencia y purificación de los pecados 11. La tercera, la de los soberbios y altaneros, cuyo vicio es aborrecido a los ojos de Dios 12 y también a los ojos de los hombres. Isaías dice que en el último día, en lo postrero de los tiempos, serán abatidas las altivas frentes de los hombres y humillada la soberbia humana, siendo sólo Yahvé exaltado aquel día 13. La última, la de los que oprimen a los pobres y menesterosos, desposeyéndolos sin compasión de lo poco que tienen, anteponiendo su desmesurada codicia a la indigencia de ellos 14. Vicio no menos detestable que los otros a los ojos de Yahvé, padre de los pobres y protector de los desvalidos.

Sentencias numéricas (Exo_30:15-33).
Forman una pequeña colección de sentencias anónimas, designadas con el presente título por su forma literaria. Los LXX la colocan después de la segunda colección de los sabios y precediendo inmediatamente a la segunda colección de Salomón, lo que indica que estas sentencias formaron una colección aparte de los proverbios de Agur. Como advertimos en la introducción, nada sabemos de su autor ni a punto cierto de su época de composición. Su contenido se reduce a unas cuantas observaciones curiosas y profundas del reino animal, sin relación alguna con el orden moral, lo que la diferencia notablemente de las otras colecciones del libro. Esta forma literaria, que se encuentra también en Ahikar y en un texto de Ras Shamra 15, por el misterio que encierra en la enunciación de las cosas que enumerará después, excita la curiosidad y mantiene la atención del lector.

Los insaciables
(Exo_30:15-17).
15 Dos hijos tiene la sanguijuela: Dame, dame. Tres cosas hay que no se hartan y cuatro que nunca dicen: Basta. 16 El seol, la matriz estéril, la tierra que no se harta de agua, y el fuego que nunca dice: Basta. 17 Al que escarnece a su padre y pisotea el respeto de su madre, cuervos del valle le saquen los ojos y devórenle aguiluchos.

La sanguijuela es considerada en todas las literaturas como símbolo de avidez por el ansia con que absorbe la sangre, presentada aquí bajo la imagen de dos hijos de idéntico nombre y significación. Los autores judíos han visto alegóricamente expresada en la sanguijuela el infierno, y en las dos hijas, el poder de este mundo y la herejía, o también el mundo inferior con sus dos hijos, el paraíso y la gehena. Los autores cristianos ven simbolizada más bien la codicia en la sanguijuela, y la ambición y la avaricia en sus dos hijas. 16 A Lapide escribe que la sanguijuela significa la concupiscencia, cuyas dos, más aún, tres y cuatro hijas insaciables, son los cuatro primeros vicios: la ira, la lujuria, la avaricia y la ambición; de los cuatro, como de sus raíces, provienen todos los demás. 17
Las cuatro cosas insaciables son: el seol, que continuamente está recibiendo vidas humanas que dejan de existir, sin llenarse jamás 18; la matriz estéril de la mujer israelita, que, cifrando su gloria en una numerosa posteridad, no veía llegar los hijos que la librasen del oprobio que para ella suponía la esterilidad; la tierra que no se sacia de agua, por su condición arenosa, que la absorbe tan pronto como llega a ella; y el fuego, que nunca dice Basta, sino que consume cuantos materiales combustibles se pongan a su alcance. Un proverbio indio dice: El fuego jamás se sacia de leña, ni el océano del agua de los ríos, ni la muerte de los vivientes, ni la mujer del hombre. 19 Y otro árabe: Tres cosas jamás se sacian de otras tres: la tierra de agua, el fuego de leña, la mujer del hombre. 20 Se trata de proverbios sin enseñanza moral alguna, sino sencillamente de observaciones que pueden contribuir en los lectores a un mayor conocimiento de la naturaleza21.
En el v.17, con que concluye la perícopa, el sabio recrimina de nuevo debían de tener los sabios en muy grande estima el respeto y veneración de la autoridad paterna la conducta irreverente de los hijos para con los padres y expresa la indignación que tal actitud le causaba. La expresión parece indicar la muerte prematura y la privación de sepulcro, dado que los cuervos y buitres pican los ojos y comen la carne de los animales muertos. Ello constituía la mayor ignominia. Con ella había amenazado Goliat a David en su desafío 22.

Cuatro maravillas (Exo_30:18-20).
18 Tres cosas me resultan maravillosas, y una cuarta que no llego a entender: 19 el camino del águila en los aires, el rastro de la serpiente sobre la roca, el camino de la nave en medio del mar, y el rastro del hombre en la doncella. 20 Este es el obrar de la mujer adúltera: después de haber comido se limpia la boca y dice: Nada de mal he hecho.

El autor de la perícopa manifiesta su profunda admiración por tres cosas maravillosas, y más todavía por otra cuarta, que le resulta aún más incomprensible. Son éstas: el camino del águila en los aires, el hecho de que un pájaro de sus dimensiones pueda remontarse a las alturas que ella alcanza y caminar a través de los aires 24; el rastro de la serpiente sobre la roca, ese movimiento misterioso de la serpiente, que sin estar dotada de patas, como otros animales, puede caminar sobre la roca desnuda; el camino de la nave en medio del mar, que marcha sobre las aguas no surcadas, por sendas que conduzcan su ruta, y se mantiene sobre ellas, transportando pesadas cargas25. Pero lo que resulta más misterioso para nuestro autor es el rastro del hombre en la doncella. La expresión debe referirse al acto de la generación, que tiene como efecto un nuevo ser humano en el seno materno, cuya procreación y desarrollo resultaba para los antiguos verdaderamente misterioso.
El v.20 pudiera haber sido sugerido por el último estico del verso precedente, si bien no se trata en él de acción alguna inmoral. Expresa hasta qué punto la mujer adúltera pierde la sensibilidad y delicadeza de conciencia, que comete las acciones más deshonestas prohibidas en el mismo Decálogo, con las que se viola la fidelidad jurada al marido y se queda tan tranquila. También esto resulta incomprensible.

Cuatro cosas insoportables (Exo_30:21-23).
21 Tres cosas hay que sublevan a la tierra y una cuarta que no puede sufrirse: 22 siervo que llegue a dominar, necio que se ve harto de pan, 23 desdeñada que llegue a encontrar marido y esclava que hereda a su señora.

Enumera cuatro cosas que resultan de todo punto insoportables, porque suponen un orden social contrario al que está pidiendo la naturaleza misma de las cosas: el siervo que llega a dominar, siendo así que es él quien debe estar sujeto y obedecer a su señor, no viceversa; lo que, además, suele hacer al siervo altivo y tirano para con sus subditos; necio que se ve harto de pan, cuando la fortuna debe ser fruto de la sabiduría y diligencia en el trabajo, no de la necedad; el cual, por lo demás, no sabría hacer buen uso de las riquezas y caería en sus peligros; mujer desdeñada que llega a encontrar marido, dado que las relaciones con miras al matrimonio suponen un amor y atractivo hacia la mujer por parte del hombre, no es fácil sentirlo hacia aquella que, por carecer del mismo, permaneció ya durante tiempo sin encontrar pretendiente; finalmente, esclava que hereda a su señora, lo que resulta de todo punto insoportable si, como algunos interpretan, se trata de la sierva que suplanta a su señora en el afecto al marido 26.

Cosas pequeñas, pero sabias (Exo_30:24-28).
24 Cuatro cosas hay pequeñas en la tierra que son, sin embargo, más sabias que los sabios: 25 la hormiga, pueblo nada fuerte, pero que se prepara su provisión en el verano; 26 el damán, pueblo nada esforzado, que se hace su cubil en las rocas; 27 la langosta, que no tiene rey, y, sin embargo, avanza en escuadrones; 28 el lagarto, que se toma con la mano, y, sin embargo, habita en los palacios de los reyes.

El sabio presenta cuatro animalillos cuya sabiduría causa admiración. La hormiga, cuya muchedumbre semeja un pueblo en diligente preparación de sus provisiones para el invierno 27. El damán, que la Vulgata traduce por conejo, es un pequeño rumiante que vive en grupos en las cavidades de las rocas de Siria y Palestina y encuentra en ellas defensa frente a su debilidad (Hyrax syriacus) 28. La langosta, que sin rey avanza como un ejército disciplinado a las órdenes de su capitán. Joel las presenta como un formidable ejército ordenado y en orden de batalla para ejecutar los designios de Dios 29. El lagarto, animal pequeño y débil que puede cogerse con la misma mano; sin embargo, él se las arregla para habitar en los mismos palacios y jardines de los reyes, en los que se les ve a veces escalar los muros en busca de alimentos.
Además de unas constataciones de historia natural, el autor en estas sentencias quiso poner de manifiesto que la sabiduría no está en relación directa con la magnitud del cuerpo. Si la sabiduría divina resalta mucho en la creación de las grandes obras que contemplamos con nuestros ojos en el universo, quizá no resplandezca menos en el mundo de las cosas pequeñas, que nos pasa muchas veces inadvertido. No contento con esto, A Lapide saca unas conclusiones de orden moral: De la hormiga, que trabaja con diligencia para asegurarse el alimento para el invierno, aprende, ¡oh hombre! la prudencia en el trabajo y asegúrate cuanto es necesario para el cuerpo y para el alma; del damán aprende la prudencia de habitar en lugar seguro y cómodo; de la langosta, qué bien tan grande es la concordia; del lagarto, la gracia y esplendor que acompaña a las buenas obras, con las que te concillarás a los príncipes y a Dios. 30

Cuatro seres majestuosos (30:29-33).
9 Tres cosas hay de buen andar y aun cuatro que muy bien se pasean: 30 el león, el más fuerte de todos los animales, que no retrocede ante nadie; 31 el gallo, que marcha arrogante entre sus gallinas; el macho cabrío, que va delante de su manada, y el rey, que va a la cabeza de su ejército. 32 Si te alabaste sin darte cuenta o a sabiendas, mano a la boca; 33 que batiendo la leche se hace la manteca, y oprimiendo la nariz se saca sangre, y oprimiendo la ira se excita la riña.

El último máshdl numérico se refiere a cuatro criaturas que llaman la atención por la gallardía y aire de dominio con que caminan majestuosamente ante sus huestes. El león es el rey de las fieras. Con su cerviz erguida se pasea en medio de los animales, sin retroceder ante ninguno de ellos. Ni los gritos de los pastores, por grande que sea su número, le acobardan 31. El gallo marcha con su típica gallardía, su cresta levantada, entre sus gallinas, como defensor de las mismas y rey que no admite rival 32. El macho cabrío conduce por las mañanas su manada a los pastos y por la tarde a sus establos, viniendo a ser, al decir de Varrón, el ojo de toda grey 33 y, por lo mismo, símbolo de prudencia y providencia. El rey, que con su indumentaria real, con su cetro, diadema y púrpura, va a la cabeza de su ejército, rodeado de sus cortesanos y su guardia, ofrece un espectáculo más majestuoso e impresionante todavía que los precedentes 34.
El sabio concluye la sección con dos versos cuyo texto no es seguro del todo, en que recomienda evitar la propia alabanza y el orgullo, que pueden suscitar la envidia y la ira en los demás y provocar mediante ello contiendas, como ilustran las dos comparaciones del sabio.

1 Isa_13:1; Neh_1:1. 2 9:10. 3 O.c., II p.423 4 Cf. 18:10. 5 8:27-30. 6 18:31. 7 Deu_4:21 Rev_22:18. 8 O.c., p.178, 9 Exo_5:2. 10 20:20. 11 20:9; Mat_23:27. 12 6:17. 13 2:11. 14 22:7. 15 Cf. 6:15; Zaw 56 (1936) 152. 16 J. M. Grintz, The Proverbs of 'Aluqa (Pro_30:155.) [nombre propio de un sabio]: Tarb28 (19583) 13555; buzy, Les macháis numériques de la sangsue et de l'almah: RB (1933) 8-13. 17 O.c., II p.442. 18 27:20; Isa_5:14. 19 Citado en Renard, o.c., p.iSi. 20 Freytag, Proverb. Arab. III I p.6i. 21 Opinan algunos que isa está incompleto, al no enumerarse los dos hijos. Toy suprime el primer estico como glosa. Renard corrige en 153 tres por dos y suprime el segundo estico como glosa. 22Sa_17:44; 1Re_14:11; Jer_16:4; Eze_29:5; Eze_39:17 D. W. Thomas, A note on Iíqqehafh m Proverbs 30,17: St 42 (1941) 154. 23 E. F. Sutcliffe, The meaning of Prov 30,1855:.27 (1960) 124-131. 24 Job_39:27. 25 Sab_14:3-4 26 ,24. 27 Cf. 6:7-8. 28 RB 32 (1935) 581-582. 29 C.I-2. 30 O.C.,II 462. 31 Isa_31:4. 32 Las versiones antiguas leen gallo. Algunos modernos traducen el enigmático texto hebreo por caballo (cf. Job_39:19-25). 33 Citado en A Lapide , o.c., t.2 p.471 34 El texto de 31bc es muy oscuro. A base de los LXX y la Vulg. puede reconstruirse en la forma propuesta.


King James Version (KJVO) (1611)



Chapter XXX.

1 Agurs confession of his faith. 7 The two points of his prayer. 10 The meanest are
not to bee wronged. 11 Foure wicked generations. 15 Foure things insatiable. 17 Parents are not to bee despised. 18 Foure things hard to be knowen, 21 Foure things vntollerable. 24 Foure things exceeding wise. 29 Foure things stately. 32 Wrath is to bee preuented.

[Gods word pure.]

1 The words of Agur the sonne of Iakeh, euen the prophecy: The man spake vnto Ithiel, euen vnto Ithiel and Ucal.
2 Surely I am more brutish then any man, and haue not the vnderstanding of a man.
3 I neither learned wisedome, nor [ Hebrew: know.] haue the knowledge of the holy.
4 [ Joh_3:13 ; Job_38:4 ; Psa_104:3 ; Isa_40:12 .] Who hath ascended vp into heauen, or descended? who hath gathered the wind in his fists? who hath bound the waters in a garment? who hath established all the ends of the earth? what is his name, and what is his sonnes name, if thou canst tell?
5 [ Psa_12:7 ; Psa_18:32 ; Psa_19:8 ; Psa_119:140 .] Euery word of God [ Hebrew: purified.] is pure: he is a shield vnto them that put their trust in him.
6 [ Deu_4:2 ; Deu_12:32 ; Rev_21:19 .] Adde thou not vnto his words, lest he reproue thee, and thou be found a lyar.
7 Two things haue I required of thee, [ Hebrew: withhold not from me.] deny me them not before I die.
8 Remoue farre from mee vanity, and lyes; giue me neither pouerty, nor riches, [ Mat_6:11 .] feede me with food [ Hebrew: of my allowance.] conuenient for me.
9 [ Deu_32:15 .] Lest I be full, and [ Hebrew: belye thee.] deny thee, and say, Who is the Lord? or lest I be poore, and steale, and take the name of my God in vaine.
10 [ Hebrew: hurt not with thy tongue.] Accuse not a seruant vnto his master; lest he curse thee, and thou be found guilty.
11 There is a generation that curseth their father, and doth not blesse their mother.
12 There is a generation that are pure in their owne eyes, and yet is not washed from their filthinesse.
13 [ Pro_6:17 .] There is a generation, O howe lofty are their eyes! and their eye-lids are lifted vp.
14 [ Psa_52:3 ; Psa_57:5 ; Job_29:17 .] There is a generation, whose teeth are as swords, and their iaw-teeth as kniues, to deuoure the poore from off the earth, and the needy from among men.
15 The horse-leach hath two daughters,

[Things vnsatiable.]

crying, Giue, giue. There are three things that are neuer satisfied, yea foure things say not, [ Hebrew: wealth.] It is enough:
16 The graue; and the barren wombe; the earth that is not filled with water; and the fire that saith not, It is enough.
17 The eye that mocketh at his father, and despiseth to obey his mother; the rauens of [ Or, the brooke.] the valley shall picke it out, and the young Eagles shall eate it.
18 There be three things which are too wonderfull for me; yea foure, which I know not:
19 The way of an Eagle in the ayre; the way of a serpent vpon a rocke; the the way of a ship in the [ Hebrew: heart.] midst of the sea; and the way of a man with a maid.
20 Such is the way of an adulterous woman: she eateth, and wipeth her mouth, and saith, I haue done no wickednesse.
21 For three things the earth is disquieted, and for foure which it cannot beare:
22 [ Pro_19:10 .] For a seruant when he reigneth, and a foole when hee is filled with meate:
23 For an odious woman when shee is married, and an handmayd that is heire to her mistresse.
24 There be foure things which are little vpon the earth; but they are [ Hebrew: wise made wise.] exceeding wise:
25 [ Pro_6:7 .] The Ants are a people not strong, yet they prepare their meate in the summer.
26 The conies are but a feeble folke, yet make they their houses in the rocks
27 The locustes haue no king, yet goe they forth all of them [ Hebrew: gathered together.] by bands.
28 The spider taketh hold with her hands, and is in kings palaces.
26 There be three things which goe well, yea foure are comely in going:
30 A lyon which is strongest among beastes, and turneth not away for any:
31 [ Or, horse. Hebrew: girt in the loynes.] A gray-hound; an hee-goate also; and a king, against whom there is no rising vp.
32 [ Job_21:5 ; Job_39:37 , etc.; Job_40:4 .] If thou hast done foolishly in lifting vp thy selfe, or if thou hast thought euill, lay thine hand vpon thy mouth.
33 Surely the churning of milke bringeth forth butter; and the wringing of the nose bringeth forth blood: so the forcing of wrath bringeth forth strife.

Nuevo Comentario Bíblico Siglo XXI (Editorial Mundo Hispano, 2019)



Introducción. Nada sabemos sobre Agur y Jaqué (otras versiones tienen a Itiel y Ucal, ver nota de la RVA) y ellos bien pueden tener origen extranjero (cf. 31:1 y comentario). Pero este misterio provee el tono correcto para el misterio que Agur desea confesar (2-4). Hemos notado que a menudo Prov. parece estar enseñando más bien generalizaciones demasiado confiadas sobre cómo la vida obra y cómo Dios obra, mientras que ambas son más misteriosas que lo que las generalizaciones sugieren. Aquí Prov. lo sabe bien. Los vv. 2 y 3 parecieran sugerir que el problema está en la falta de inteligencia de Agur; el v. 4 pone en evidencia la ironía de su declaración inicial. El es simplemente el único que abiertamente reconoce la ignorancia debido al inherente misterio de las cosas de Dios.

Hay, sin embargo, una ironía más; el v. 1 ya ha descrito sus dichos como palabras (un oráculo) término normal para designar una palabra profética de Dios; cf. Isa. 13:1, profecía. Sin embargo, puede entenderse como el nombre del país árabe Masá (mencionado en Gén. 25:14). La ironía continúa en los vv. 5 y 6. Aun cuando Agur ha sugerido que ni él ni ningún otro ha traído sabiduría del cielo a la tierra, él implica también que hay palabras de Dios, que como tales son refinadas y confiables, y exigen ser aceptadas sin interposiciones.

La introducción concluye con el ruego de Agur de ser librado de falsedad, pero también más notablemente de riqueza y pobreza extremas, porque él ve el obstáculo de ambas. Nos recuerda que cuando Prov. habla del rico y del pobre, como a menudo lo hace, no está refiriéndose a dos grupos que entre ambos incluyen a todos. La mayoría de las personas están entre ambos, y aquí es donde Agur desea estar. Su solemne reconocimiento del misterio de la vida y de Dios (nótese que él utiliza el nombre israelita de Dios, Jehovah), es semejante al de Ecl. (ver Ecl. 7:16-18).

Dios Habla Hoy (Sociedades Bíblicas Unidas, 1996)



Dios Habla Hoy 1996 Notes:



[1] 30.1-33 Los dichos de Agur se extienden hasta el v. 14; en el resto del cap. (vv. 15-33) hay proverbios numéricos no necesariamente asociados a Agur.

[2] 30.1 Agur... de Masá: Muy probablemente, Agur era un sabio no israelita. Masá puede ser el nombre de una tribu ismaelita del norte de Arabia (cf. Gn 25.14; Pr 31.1). Los sabios de aquella región eran famosos en todo el mundo antiguo (cf. 1 R 5.10; Job 2.11; Jer 49.7). Sin embargo, la palabra hebrea masá también puede traducirse por profecía.

[3] 30.3 Del Santísimo: en hebreo, esta frase está en plural (los santos ), por lo que también podría referirse a los sabios.

[4] 30.10 Te puede maldecir: El esclavo era débil ante la ley y difícilmente se le daría la razón en contra de un ciudadano libre. Su único recurso era proferir una maldición, pidiendo a Dios que él mismo castigue al que le ocasionó el perjuicio.

[5] 30.15-16 Con estos vv. se inicia una serie de proverbios numéricos (véase Pr 6.16-19 n.), interrumpidos por breves enseñanzas. Las cuatro cosas enumeradas aquí pertenecen al ámbito de la muerte.

[6] 30.18-19 Cf. Sab 5.10-12. El camino del hombre en la mujer: Esta expresión no se refiere a lo que el hombre hace para enamorar a la mujer, sino al misterio del matrimonio y la procreación.

[7] 30.24-27 Los tejones son pequeños animales que viven entre las rocas y se ocultan fácilmente (cf. Lv 11.5; Sal 104.18).

La Biblia de Nuestro Pueblo (Liturgical Press, 2006),

Sexta colección. No sabemos quién es este Agur, y menos aún su padre Yaqué, pero tenemos aquí una de las grandes preocupaciones de los representantes de la corriente sapiencial: el verdadero sabio siente cada vez más lejos la genuina sabiduría. Sólo Dios es completamente sabio, y el ser humano, por más que se esfuerce, a duras penas alcanza a ver destellos de esa gran sabiduría que se revela a la humanidad a través de su palabra.
Termina la plegaria con una petición que cobra gran actualidad. Se trata de lo peligrosa que resulta la riqueza, ya que puede venir a reemplazar a Dios. El capitalismo moderno en todas sus expresiones ha generado una especie de ideología que hace creer al ser humano que el único absoluto es el dinero, el tener, y al servicio de este absoluto encontramos muchos «adoradores». La extrema pobreza también es peligrosa, por cuanto puede hacernos renegar de Dios. Los millones y millones de hombres y mujeres que a diario van quedando despojados y hambrientos, ¿a qué Dios se dirigen? ¿Qué respuesta obtienen de Dios? Dios está dispuesto a responder, pero única y exclusivamente a través de quienes nos consideramos sus seguidores. ¿Qué respuesta estamos dando nosotros? ¿Qué imagen de Dios estamos mostrando a esos seres humanos que padecen hambre y miseria?

Biblia Hispano Americana (Sociedad Bíblica Española, 2014)

— te he pedido: Sorprende la presencia de esta plegaria dirigida a Dios en segunda persona (Pro 30:7-9), caso único en el libro. Su contenido es una buena síntesis de sabiduría y sensibilidad religiosa.

Torres Amat (1825)



[1] Se puede traducir Palabras que un hijo fiel recogía de su padre que rebosaba de sabiduría.

[5] Sal 18 (17), 31.

[6] Deut 4, 2; 12, 32.

[12] Luc 18, 9.

[19] Desconcertante e inestable proceder de los jóvenes.