Biblia Comentada, Profesores de Salamanca (BAC, 1965)
El pariente más próximo renuncia a sus derechos (4:1-7).
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Booz subió a la puerta de la ciudad y se sentó allí. Vio pasar al pariente mencionado y le dijo: Detente y siéntate aquí, fulano. Detúvose el hombre y se sentó. 2
Llamó Booz a diez de los ancianos de la ciudad y dijo: Sentaos aquí. Una vez sentados, 3
dijo al pariente próximo: Noemí, que ha vuelto de la tierra de Moab, vende la porción de campo que fue de nuestro hermano Elimelec. 4
He querido darte cuenta de ello para decirte: Cómprala si quieres, en presencia de los ancianos de la ciudad que están aquí sentados. Si quieres usar de tu derecho de levirato, usa; y si no quieres, manifiéstalo para que yo lo sepa, pues no hay nadie que antes que tú tenga ese derecho; después de ti vengo yo. él respondió: La compraré. 5
Booz le dijo: Al comprar a Noemí el campo, tendrás que recibir a Rut la moabita por mujer, como mujer del difunto, para hacer vivir el nombre del difunto en su heredad. 6
El otro respondió: Así no puedo comprarlo, por temor de perjudicar a mis herederos. Cómpralo tú, pues yo no puedo hacerlo. 7
Había en Israel la costumbre, en caso de compra o de cambio, para convalidar el contrato, de quitarse el uno un zapato y dárselo al otro Esto servía de prueba en Israel.
Al poco tiempo de partir Rut para su casa, Booz se fue a Belén para activar el asunto de su matrimonio. Era muy posible que alguno de los criados o cualquier otra persona de Belén hubiese visto a Rut en el campo de Booz en las horas intempestivas de la noche y hubiera dado ocasión a las habladurías del pueblo. Con ello se menoscababa la virtud de Rut y la buena reputación de Booz. Llegado Booz a Belén, dirigióse a la puerta de la ciudad y se sentó allí, esperando a que saliera el pariente más próximo de Elimelec. En Israel, los negocios públicos y privados se ventilaban en la puerta de la ciudad, lugar por donde tenían que salir o entrar todos los ciudadanos. En
Deu_25:7 se dice que la cuestión del levirato debía resolverse en público, en la puerta de la ciudad, en presencia de los ancianos o notables de la misma. Diez fueron los llamados por Booz para que fueran testigos del contrato que iba a formularse entre los dos parientes más próximos. El autor no ha conseguido el nombre del otro pariente, probablemente porque lo ignoraba. Este detalle, como hemos anotado en la introducción, es una prueba de la honorabilidad del autor sagrado.
Ante los diez testigos y el pueblo que se había reunido, Booz planteó al
goel más próximo la cuestión de esta manera: Si él quiere hacer valer el derecho que le concede la ley del levirato, debe obligarse a dos cosas: i) comprar la porción del campo que fue de su pariente (hermano, dice el texto masorético) Elimelec, que Noemí pone en venta, y 2) tomar a Rut por esposa, como mujer del difunto, para hacer vivir el nombre del difunto en su heredad. No puede acogerse a un derecho y renunciar al otro. Los dos son inseparables.
Según
Num_27:8-11 : Si uno muere sin dejar hijos, haréis pasar la heredad a su hija; y si no hay tampoco hija, pasará a sus hermanos la heredad. Si no hay hermanos, daréis la heredad a los hermanos de su padre; y si no hay hermanos de su padre, pasaréis la heredad al más próximo pariente de la familia; de éste será. La herencia, como se ve, no se retransmitía a las viudas. únicamente tenían sobre la misma el derecho de usufructo mientras vivieran, pasando a su muerte automáticamente al pariente más cercano. Esta fue la situación de Noemí. No podía ella enajenar una herencia que no le pertenecía; únicamente, en caso de necesidad, podía ceder el usufructo por un tiempo determinado, Si tu hermano empobreciere y vendiere algo de su propiedad, vendrá el que tenga derecho, el pariente más próximo, y rescatará lo vendido por su hermano (
Lev_22:25). Noemí quiere vender el campo, en el sentido que hemos indicado arriba, y el pariente más próximo tiene la obligación de impedir que lo compren personas extrañas a la familia o clan. Sin embargo, no puede contentarse con abonar cierta cantidad y hacerse con el campo, sino que está obligado también, como primer
goel de Majalón, difunto el marido de Rut, a tomar esta por esposa para hacer vivir el nombre del difunto en su heredad. Si de este matrimonio naciere un niño, pasará a él la pro-ledad, por considerarse legalmente hijo de Elimelec, hijo de Malón En este caso, el
goel se quedaría únicamente con Rut como posa, pero sin el campo. En estas condiciones no ve el
goel más proximo mucho provecho en reclamar sus derechos, y renuncia a ellos en favor a Booz. En el v.5 se considera a Rut como si fuera la esposa de Elimelec, jefe de familia, no teniéndose en cuenta a Majalón, que sólo es un intermediario l
.
El derecho de levirato pasa a Booz (Lev_4:8-12).
8
El pariente próximo había dicho a Booz: Cómpralo tú por tu cuenta. Y se quitó el zapato. 9
Booz dijo a los ancianos y a todos los presentes: Testigos sois hoy de que yo compro a Noemí cuanto perteneció a Elimelec, a Quelyón y a Majalón, 10
y que tomo al mismo tiempo por mujer a Rut la moabita, mujer de Majalón, para que no se borre de entre sus hermanos y de la puerta de la ciudad el nombre del difunto. Testigos sois de ello. n Respondió todo el pueblo que estaba en la puerta y los ancianos: Somos testigos. Haga Yahvé que la mujer que entra en tu casa sea como Lía y Raquel, que edificaron la casa de Israel. Que por ella seas poderoso en Efrata y tengas renombre en Belén. 12
Que sea tu casa como la casa de Fares, el que Tamar dio a Judá, por^i descendencia que de esa joven te dé Yahvé.
El
goel más próximo cede todos sus derechos y obligaciones a Booz. Como prueba de esta transmisión o cesión de derechos y deberes, aquél se quitó el zapato y se lo dio a Booz. En
Deu_25:9-10 se dice que, si el hermano se negara a tomar por mujer á su cuñada viuda, y porfiare en ello, la cuñada se acercará a él en presencia de los ancianos, le quitará del pie un zapato y le escupirá en la cara., y su casa será llamada en Israel la casa del descalzado. En el caso de Rut no hubo necesidad de esto último, por cuanto de una manera u otra se solventaba su situación. Booz muestra interés en ejercer él personalmente el derecho de levirato, y en cierta manera fuerza al
goel más cercano a que le ceda sus derechos.
Los nobles llamados para ser testigos de esta cesión de derechos y el pueblo que se había congregado allí hacen votos por la prosperidad del nuevo matrimonio. Desean que Rut sea como Raquel y Lía, las cuales, personalmente y por mediación de sus sirvientas Bala y Zelfa, edificaron la casa de Israel (
Gen_35:23-26). Evocan el recuerdo de Tamar, la cual, por su unión levirática con Judá (Gen c.38), dio a su difunto marido Er dos mellizos, Zaray y Fares, antepasados de Booz (
1Cr_2:5;
1Cr_2:9-10) y de los efrateos (
1Cr_2:5;
1Cr_2:9;
1Cr_2:19;
1Cr_2:50).
Matrimonio de Booz y nacimiento de Obed (1Cr_4:13-22).
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Tomó Booz a Rut y la recibió por mujer, y entró a ella, y Yahvé le concedió concebir y parir un hijo. 14
Las mujeres decían a Noemí: Bendito Yahvé, que no ha consentido que te faltase hoy un redentor. Que su nombre sea celebrado en Israel. 15
Que sea el consuelo de tu alma y el sostén de tu vejez, pues te lo ha dado tu nuera, que tanto te quiere, y es para ti mejor que siete hijos. 16
Noemí tomó al niño, se lo puso al seno y fue su madrina. 17
Las vecinas le dieron nombre al decir: A Noemí le ha nacido un hijo, y le llamaron Obed. Este fue padre de Isaí, padre de David. 18
He aquí la posteridad de Fares: Fares engendró a Esrom; 19
Esrom engendró a Aram; Aram engendró a Aminadab; 20
Aminadab engendró a Naa-són; Naasón engendró a Salmón, 21
Salmón engendró a Booz; Booz engendró a Obed; 22
Obed engendró a Isaí, e Isaí engendró a David.
Dios hizo que Rut concibiera y diera a luz un hijo. La fecundidad o esterilidad de las mujeres está en manos de Dios (
Gen_29:31;
Gen_30:2, etc.). Las mujeres felicitan a Noemí con motivo de este nacimiento y alaban la piedad filial de Rut. Aunque esta última sea la madre natural del niño, Noemí es su madre legal, lo que deja entender el texto al decir: Tomó (Noemí) el niño, se lo puso al seno y fue su madrina. Las vecinas comprendían bien esta maternidad legal de Noemí al exclamar: A Noemí le ha nacido un hijo. Por lo mismo, el gesto de Noemí para con el hijo de su nuera no quiere significar que ella lo adopte. Ni tiene por qué hacerlo, por cuanto el niño, en cierta manera, es suyo. El texto del v.17 es incoherente en hebreo: Y las vecinas le dieron un nombre, diciendo: A Noemí le ha nacido un hijo, y le pusieron por nombre Obed. La lección original parece ser: Y las vecinas dijeron: ¡A Noemí le ha nacido un hijo! y ella (Noemí) le puso por nombre Obed Qouon, Vincent).
Una vez nacido el niño, Rut y Booz desaparecen totalmente de la narración. La causa de ello radica en que el autor sagrado quiere resaltar la maternidad legal de Noemí, esposa de Elimelec. Obed (
el siervo, se sobrentiende,
de Yahvé)
engendró a Isaí, que engendró a David. La última frase:
Isaí engendró a David, indica la razón o una de las razones de la narración: el interés que concede el autor al gran rey David Qouon, Lc., 95).
Es muy probable que, originariamente, el libro de Rut terminara en el v.17, con la mención del rey David, y que los v. 18-22 se añadieran posteriormente a base de los datos consignados en
1Cr_2:5-25. Saber ceñirse es un arte, y el narrador de esta historia, que es un artista, ha terminado hábilmente su relato con la genealogía breve de Obed a David. El narrador insiste sobre el punto de vista según el cual el niño (Obed) es hijo de Elimelec (
1Cr_4:5;
1Cr_10:14) y de Noemí (v.14-17). Según Tamisier, el glosador no incurre en ningún contrasentido, ni su genealogía se opone a la del v.17.
El primogénito del matrimonio Booz-Rut es al mismo E hijo legal de Majalón y real de Booz, heredero de uno y En Obed se une la línea de Majalón y la de Booz, proveniente, en definitiva, los dos de Judá y Fares y terminando en David.
Todos los nombres que figuran en esta genealogía ampliada reaparecen, aunque con algunas pequeñas diferencias, en las genealogías Joaías del Mesías que nos han dejado los evangelistas San Mateo (
1Cr_1:5)
y San Lucas (
1Cr_3:31). El nombre de
Rut se menciona en la genealogia de San Mateo.
Aunque extranjera, merece figurar entre antepasados del Mesías, que era luz para la iluminación de los gentiles (Luc_2:32), por su fe en Dios, su devoción hacia Noemí y por su piedad filial. 1 A. Rahlfs, Das Buch Ruth Griechisch Ais Probé Einer Kritischen Handausgabe Der Sep-Tuaginta (Stuttgart 1922).
2 Fillión, Dict. De La Bible Col. 1275.
3 De Hummelauer, Rut: Gursus Scripturae Sacrae (París 1888) 359.
4 M. David: Vivre Et Penser, 2 (1942) 159.
5 Jouon, A. Vlncent, Tamisier, Etc.
1 A. Vincent,
La religión des judéo-araméens d'Eléphantine (París 530).
1 Ç. Ç. Rowley,
The Marriage of Ruth: The Harvard theological Review, 40 (1947) 7-99; th. G. Vriezen,
Two oíd Cruces: Rut 4:5; Oudtestamentische Studien, 5 (1940) 80-88.