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Se hicieron a la mar con sus naves,
comerciando por todo el océano,
(Salmos 107, 23) © Nueva Biblia de Jerusalén (Desclee, 1998)

BHSEk - Biblia Hebraica Stuttgartensia (Enhanced; KJV versification)

יֹורְדֵ֣י‎(יָרַד)

Hebrew|yôrᵊḏˈê|descend

Part-of-speech: verb
Gender: masculine
Number: plural
Person: unknown
State: construct
Verbal tense: participle
Verbal stem: qal


[H3381] [j.dh.aa] [909]
[ירד] [GES3265] [BDB3649] [HAL3614]

הַ֭‎(הַ)

Hebrew|ˈha|the

Part-of-speech: article
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[e.ab.aa] [459]
[ה] [GES1804] [BDB2019] [HAL2031]

יָּם‎(יָם)

Hebrew|yyˌom|sea

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H3220] [j.br.ab] [871a]
[ים] [GES3112] [BDB3474] [HAL3452]

בָּ‎(בְּ)

Hebrew|bo|in

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[b.ab.aa] [193]
[ב] [GES855] [BDB923] [HAL939]

אֳנִיֹּ֑ות‎(אֳנִיָּה)

Hebrew|ʔᵒniyyˈôṯ|ship

Part-of-speech: noun
Gender: feminine
Number: plural
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H591] [a.ed.ac] [125b]
[אניה] [GES570] [BDB600] [HAL622]

עֹשֵׂ֥י‎(עָשָׂה)

Hebrew|ʕōśˌê|make

Part-of-speech: verb
Gender: masculine
Number: plural
Person: unknown
State: construct
Verbal tense: participle
Verbal stem: qal


[H6213] [p.fy.aa] [1708]
[עשה] [GES6129] [BDB6780] [HAL6711]

מְ֝לָאכָ֗ה‎(מְלָאכָה)

Hebrew|ˈmlāḵˈā|work

Part-of-speech: noun
Gender: feminine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H4399] [l.af.ac] [1068b]
[מלאכה] [GES4317] [BDB4815] [HAL4734]

בְּ‎(בְּ)

Hebrew|bᵊ|in

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[b.ab.aa] [193]
[ב] [GES855] [BDB923] [HAL939]

מַ֣יִם‎(מַיִם)

Hebrew|mˈayim|water

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: plural
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H4325] [m.bt.aa] [1188]
[מים] [GES4250] [BDB4737] [HAL4661]

רַבִּֽים‎(רַב)

Hebrew|rabbˈîm|much

Part-of-speech: adjective
Gender: masculine
Number: plural
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H7227] [t.ae.ab] [2099a]
[רב] [GES7193] [BDB7921] [HAL7838]

Biblia Comentada, Profesores de Salamanca (BAC, 1965)



Salmo 107 (Vg 106): Benignidad de la Providencia Divina.
E ste salmo se compone de dos cánticos diversos: a) Himno eucarístico en el que se canta la providencia de Dios sobre los hombres que se hallan en circunstancias adversas: extraviados en el desierto (4-9), cautivos (10-16), enfermos (17-22) y navegantes (23-32). Todo ello va precedido de una invitación a alabar a Yahvé (1-3). b) Es un himno de alabanza al poder y providencia divinas (33-43) En esta segunda parte desaparecen los estribillos y se describe la vida en Palestina con reflexiones sobre las diversas vicisitudes. Yahvé transforma un país rico en estéril en castigo de los impíos, y, al contrario, cambia la esterilidad en feracidad en beneficio de los menesterosos (33-38). Defiende a los oprimidos y castiga a los opresores (39-42). Todo ello es una prueba de la providencia bondadosa de Dios (v.43).
El estilo de la segunda es de tipo sapiencial. Esto indica que nos hallamos ante dos fragmentos de origen diverso que han sido reunidos por el compilador por razones convencionales litúrgicas: se concibe que se haya querido añadir posteriormente a un cántico de circunstancias un suplemento con una doctrina de valor permanente y universal. 1
Aunque no es posible concretar la fecha de composición de ambos fragmentos, las alusiones en el v.3 a la dispersión de los judíos y las dependencias de la segunda sección respecto de la segunda parte de Isaías y del libro de Job nos hacen pensar que han sido redactados después del exilio. Por su contenido, este salmo parece formar trilogía con los dos anteriores: El salmo 105 celebra la bondad de Dios al elegir a Israel y liberarlo de Egipto; el salmo 106 es una confesión de la obstinada rebelión de Israel contra Dios; el salmo 107 es una invitación a dar gracias por su restauración después del exilio. Se refieren, pues, a los tres períodos sucesivos de la historia nacional. 2

Preludio: invitación a alabar a Yahvé (1-3).
1 ¡Alabad a Yahvé, porque es bueno, porque es eterna su piedad! 2 Digan así los rescatados de Yahvé, los que El redimió de manos del opresor 3 y los que reunió de entre las tierras: del oriente y del occidente, del aquilón y del austro 3.

El salmo empieza, como el 106, con la regular doxología estereotipada. Aquí se pone en boca de los rescatados o liberados de la cautividad, de los redimidos de Yahvé, los cuales deben reconocer la maravillosa liberación del estado de postración en que se hallaban en el exilio. Conforme a las antiguas profecías4, han sido reunidos de los cuatro puntos cardinales; y esto debe dar pie para una solemne acción de gracias. A continuación el poeta describe la liberación de los israelitas cautivos que se hallaban en una situación penosa bajo cuatro alegorías diferentes: la del viajero perdido en el desierto, la del cautivo retenido en la prisión oscura, la del enfermo que está próximo a la muerte y la del náufrago que está a merced de las olas. Estas cuatro situaciones reflejan bien el estado de ansiedad de los exilados judíos fuera de su hogar patrio.

Providencia sobre los extraviados en el desierto (4-9).
4 Andaban errantes por el desierto solitario, sin hallar camino para ciudad habitada. 5 Hambrientos y sedientos, desfallecían en ellos sus almas. 6 Y clamaron a Yahvé en su angustia, y los libró de sus apreturas. 7 Y los llevó por camino derecho, para que llegaran a la ciudad habitada. 8 ¡Alaben a Dios por su piedad, por las maravillas hechas en favor de los hijos de los hombres! 9 Porque sació al famélico, y al hambriento le llenó de sus bienes.

El primer ejemplo de la protección divina es la salvación de los caminantes que en el desierto han perdido su ruta y no dan con el camino que lleva a las ciudades habitadas 5. Hambrientos y sedientos, invocan a Dios, y, por fin, logran llegar al sitio deseado habitado por los seres humanos . Es un motivo de especial agradecimiento al Todopoderoso, que ha satisfecho las necesidades de los hambrientos6.

Solicitud divina por los cautivos (10-16).
10 Estaban sentados en tinieblas y sombras de muerte, cautivos en la miseria y en los hierros, 11 porque se habían rebelado contra los mandamientos de Dios, despreciando los consejos del Altísimo. 12 Su corazón estaba abatido por el infortunio, y sucumbían sin tener quien los socorriese; 13 y clamaron a Yahvé en su angustia, y los salvó de sus apreturas. 14 Y los sacó de las tinieblas y de las sombras de muerte, rompiendo sus cadenas. 15 Rindan homenaje a Yahvé por su piedad y por los maravillosos favores que hizo a los hijos de los hombres: 16 por haber roto puertas de bronce y haber desmenuzado barras de hierro.

El segundo caso desesperado es el del prisionero encerrado en sombrías mazmorras7 sin esperanza de liberación, sumido en la mayor miseria de toda índole, física y moral 8. En realidad, para el salmista esto estaba bien merecido por haber abandonado los preceptos divinos. Sin duda que piensa en las infidelidades de sus compatriotas, merecedores, con sus transgresiones, de la cautividad 9. Pero Dios no desampara al que le pide auxilio arrepentido de sus pecados. Así, en el caso presente oyó la súplica de los encarcelados y los salva de su penosa situación. Por ello deben dar las más encendidas gracias a Yahvé, que tiene tal providencia sobre los seres humanos. A su omnipotencia ceden las puertas de bronce y los cerrojos de hierro.

Liberación del enfermo desesperado (17-22).
17 Dolientes por su conducta pecaminosa y enfermos por sus maldades 10, 18 toda comida les producía náuseas, estando ya a las puertas de la muerte. 19 Y clamaron a Yahvé en su angustia, y los libró de sus apreturas. 20 Mandó su palabra, y los sanó y los sacó de la perdición 11. 21 Den gracias a Dios por su piedad y por los maravillosos favores que hace a los hijos de los hombres. 22 Y ofrézcanle sacrificios de alabanza y, llenos de júbilo, publiquen sus obras.

Otra situación comprometida es la del enfermo grave, próximo a la muerte. Conforme a la antigua mentalidad hebrea, el salmista atribuye la enfermedad a los pecados del enfermo 12, y en este caso presenta al enfermo en una situación desesperada, próximo a la muerte. La intervención divina le salva de ella: mandó su palabra; el poeta personifica la orden divina como si fuera un ángel enviado por Yahvé3. En la literatura rabínica posterior, esta personificación se urgirá más con las nociones de Memra y Dibbura, que se interpone entre Dios y los hombres para salvar la trascendencia divina.

La salvación de los náufragos (23-32).
23 Los que surcan el mar en las naves para hacer su negocio en la inmensidad de las aguas, 24 también éstos vieron las obras de Yahvé y sus maravillas en el piélago. 25 El mandó surgir un viento huracanado, y levantó las olas. 26 Subían hasta los cielos y bajaban hasta los abismos. El alma de ellos se derretía por el mal. 27 Rodaban y vacilaban como ebrios, y toda su pericia se desvanecía. 28 Y clamaron a Yahvé en su angustia, y los libró de sus apreturas. 29 Tornó el huracán en céfiro, y las olas se calmaron. 30 Alegráronse porque se habían encalmado, y los guió al deseado puerto. 31 Den gracias a Dios por su piedad y por los maravillosos favores que hace a los hijos de los hombres. 32 Y ensálcenle en la asamblea del pueblo y glorifíquenlo en el consejo de los ancianos.

Un cuarto ejemplo de la bondad de Dios es la intervención en la salvación de los náufragos. La vida del mar es azarosa y siempre en peligro. El salmista menciona a los que se van a lejanas tierras por razones comerciales. Los fenicios eran los grandes mercaderes y marineros de la antigüedad. En sus largos viajes eran testigos de las maravillosas intervenciones de Dios en favor de los hijos de los seres humanos, pues cuando por orden suya se encrespan las olas, azotadas por el huracán, y cuando la pericia de los marineros no puede hacer riada, está la intervención divina respondiendo a sus angustiadas oraciones. Al punto el huracán se trueca en céfiro, que hinche las velas y lleva la nave al puerto ansiado 14. Es el comentario al refrán marinero: El que no sepa orar, que se ponga a navegar.
El v.32 señala el final del salmo en su primera redacción: todos deben reconocer públicamente las maravillas y favores que Yahvé hace en favor de los seres humanos.

Epílogo: la justicia divina (33-43).
33 El torna en desierto los ríos; las fuentes de aguas, en tierra árida; 34hace de la tierra fértil un salobral por la maldad de sus habitantes 35Torna el páramo en laguna, y la tierra seca en manantiales de aguas. 36Hace habitar allí a los hambrientos y funda allí ciudad de morada; 37 siembran campos y plantan viñas, que dan frutos abundantes. 38 Los bendice y se multiplican sobremanera, y sus ganados no disminuyen. 39 Y si vienen a ser pocos y oprimidos por el golpe del infortunio y de las fatigas, 40El, que puede arrojar el oprobio sobre los príncipes y los hace errar por el desierto sin camino15, 41levanta al pobre de la miseria y multiplica como rebaños sus familias. 42Lo ven los rectos y se regocijan, y todos los malvados tienen que cerrar la boca16. 43¿Quién es sabio y guarde estas cosas y comprenda los favores de Yahvé?

En esta sección, el estilo es totalmente diferente, y aun el tema, pues aunque en ambos se trate de la providencia divina sobre los necesitados, en esta segunda parte las consideraciones son más generales, de tipo sapiencial. Desaparecen los estribillos que se repetían en cada estrofa anterior, y se relata la solicitud de Yahvé, no sobre las diversas clases de hombres necesitados, sino, en general, sobre los países y pueblos.
La omnipotencia divina se muestra en la conversión de lo árido en fértil, y lo feraz en salobre y mísero, como ocurrió en el caso de la desaparición de Sodoma y Gomorra 17. Según la conducta de los habitantes de cada país, Dios los bendice o maldice. Es el cumplimiento de las amenazas de Lev_26:20 contra los que le son infieles a su Ley. Con la misma facilidad con que reduce a la miseria a los malvados, levanta a los desvalidos para hacerlos prosperar en sus haciendas (v.37). Abate a los poderosos y príncipes, haciéndoles perder todo lo que tienen y obligándoles a andar errantes 18; pero ensalza al pobre.
Todo esto alegra a los rectos de corazón, pues ven confirmadas sus esperanzas sobre la justicia retributiva divina, castigando a los soberbios y protegiendo a los humildes. Ante la manifestación de la Providencia divina, los malvados tienen que callar 19, pues han sido confundidos en sus puntos de vista al margen de la ley divina. El salmista termina diciendo que la verdadera sabiduría consiste en discernir los caminos secretos de la Providencia y en saber apreciar sus gracias y favores 20.

1 J. Calés, o.c., IIp.3i6. 2 A. F. Kirkpatrick, o.c., p.658. 3 Austro. El TM: el mar, que es occidente. Leyendo úmiyyamtn en lugar de ümiyyám, tenemos a la derecha, que, según la orientación de los antiguos, es el sur. No obstante, en Isa_49:12 se lee: del norte y del mar. 4 Cf. Jer_32:37; Eze_20:34. 5 Cf. Job_6:18-20. 6 El lenguaje es similar a Jer_31:25; Isa_29:8; Isa_58:10; Lev_1:53. 7 Sombras de muerte equivale a oscuridad mortal; simbolizan la miseria (cf. Isa_9:2; Isa_42:7; Isa_49:9; Miq_7:8). 8 Cf. Job_36:8; Sal_105:18. 9 Cf. Sal_106:7.33.43; Pro_1:30; Isa_4:24; 2Cr_36:16. 10 El texto masorético es oscuro. La Bib. de Jer.: Delirando por los caminos del pecado, miserables a causa de sus faltas. 11 Lit. en el TM: de sus pérdidas. Con una ligera corrección se lee: de la fosa arrancó la vida. Así la Bib. de Jer. 12 Cf. Job_33:1-26; Sal_38:6. 13 Cf. Isa_55:11; Isa_9:8; Sal 33:7- 14 Virgilio en la Eneida (III 564) describe de modo similar la tempestad: Tollimur in caelum cúrvalo gurgito, et ídem Subducta ad Manís irnos desedimus unda. Y Ovidio describe la inutilidad de los marineros cuando llegan a estos casos extremos: Me miserum, quanti montes volvuntur aquaruml lam iam tacturus sidera summa putes. Quantae diducto subsidunt aequore valles! Iam iam tacturas Tártara nigra putes. Rector in incerto est, nec quid gugiatve petatve Invenit. Ambiguis ars stupet ipsa malis (citado por Kirkpatrick, o.c., 643). 15 Desierto: en el hebreo tohü (indistinto.confuso, caótico). 16 Lit. toda iniquidad cierra su boca. 17 Cf. Deu_29:23; Jer_17:6, 18 Cf. Job_12:21.24. 19 Cf. Sal_115:2; Job_22:19; Job_5:16. 20 Cf. Ose_14:9.

Nuevo Comentario Bíblico Siglo XXI (Editorial Mundo Hispano, 2019)



Salmo 107. Todos Pueden Orar

Uno de los encantos permanentes de este Salmo es la repetición: de descripciones de situaciones peligrosas (4, 5, 10, 17, 18, 23– 26); de refugio en la oración (6, 13, 19, 28); de respuestas divinas (6, 7, 13, 14, 19, 20, 28, 29); de llamados a dar gracias (8, 15, 21, 31). ¿Quién es esta gente? Por lo común este Salmo se relaciona con el regreso del exilio en Babilonia, pero esto no concuerda con el concepto universal del pueblo escogido que presenta el Salmo (3). Otros encuentran un repaso más amplio de la historia de Israel: desde el desierto a Canaán (4– 9), desde Egipto a Babilonia y de regreso a la tierra prometida (10– 16), desde la muerte (17– 22) y la tempestad (23– 32) del exilio a la vida y la paz. Pero, repitamos, el punto de vista del Salmo es deliberadamente mundial y podemos con razón preguntar: ¿Y qué de recoger a gentes de occidente? Por cierto que en heb., el v. 3 en realidad no dice y del sur sino y del mar (supuestamente queriendo significar y de más allá de los mares).

El salmista está meditando sobre una de las grandes festividades relacionadas con el peregrinaje de la iglesia preexílica (Exo. 23:14– 19). Ve a la gente juntarse desde lugares dispersos y recuerda que las promesas a Abraham (Gén. 12:1– 3; 18:18; 22:18; 28:14; Sal. 47:9), ahora enfocadas en la casa de David (Sal. 72:8– 11), prometían una reunión desde todo el mundo. Aunque para él como para nosotros (Apoc. 7:9– 17) el cumplimiento todavía es cosa del futuro, cada individuo y cada generación del pueblo de Dios puede disfrutar la realidad de pertenecer al pueblo unido, adorando el amor que redime (1, 2) y rescata (8, 15, 21, 31) y habrá de ser siempre el motivo de nuestros pensamientos (43).

1– 3 Amor redentor. A través del Salmo, la misericordia a la cual se refiere es la determinación comprometida, inmutable, amante del Señor que nunca renuncia a los que ha escogido para sí. Esta misericordia se expresa en la redención (2): la obra del pariente más cercano que tomó como suyas las necesidades de sus parientes en peligro, llevando él mismo sus cargas y salvándolos de sus peligros.

4– 32 Las cuatro figuras. La primera figura de liberación del peligro encontrándose en tierra (4– 9) se equilibra con la cuarta, peligro en el mar (23– 32). El contraste indica liberación en y de todo problema de la vida terrenal. La segunda (10– 16) y tercera (17– 22) figuras enfocan problemas espirituales: rebeldes contra Dios (11, 17) trayendo sobre sí esclavitud (10) y destrucción propia (17), o sea que el hecho que el pecado nos convierte en enemigos de Dios, nos quita la libertad que promete y corrompe nuestras naturalezas. Las cuatro figuras, consideradas juntas, ofrecen la seguridad de que el amor redentor, inmutable, puede solucionar toda circunstancia y toda condición, y que es en respuesta a la oración que el Señor misericordioso así lo hace (6, 13, 19, 28). El pueblo terrenal del Señor está siempre bajo su cuidado redentor, siempre golpeado por las circunstancias, externas e internas, necesitando constantemente de la oración.

4– 9 Perdidos en un mundo grande: El amor que nos lleva de regreso al hogar. Los redimidos muchas veces no saben para qué lado agarrar (4) y anhelan la seguridad establecida de una auténtica ciudad. Como Abraham, pasan por la inseguridad de vivir en tiendas, anhelando la ciudad que tiene cimientos, cuyo arquitecto y constructor es Dios (Heb. 11:9, 10). Nosotros también con frecuencia llegamos al punto que no aguantamos más (5), pero podemos orar (6). Sobre la tierra encontramos con frecuencia, en retrospectiva, que lo que creíamos era un sendero lleno de curvas se convertía en el camino derecho de la dirección divina (7) y por cierto que así será, en el cielo, si es que se nos permite una mirada hacia atrás. Lo que parecía, al estar viviéndolo, un verdadero camino lleno de curvas, o un laberinto, será entonces visto en realidad como un sendero directo, sin desvíos desde la conversión a la gloria. Esta es la obra sobrenatural (maravillas, 8) de Dios quien (aun ahora, cuanto más entonces, Apoc. 7:16, 17) satisface.

10– 16 Atrapados en un mundo pequeño: El amor que nos libera. En el jardín (Gén. 3) el propósito de la serpiente fue que la palabra de Dios pareciera anormalmente restrictiva, negando sin razón la libertad humana. Demasiado tarde aprendieron el hombre y su mujer que era únicamente por medio de comprometerse a obedecer la palabra de Dios que disfrutarían de libertad (cf. Sal. 119:45). La rebelión contra la palabra produce esclavitud. Esto explica nuestra condición (10, 11). Con el v. 12, cf. Gén. 3:16– 19. Nunca sabremos cuántas veces la misericordia divina nos protege de los resultados de nuestras propias decisiones equivocadas, pero, a veces, con igual misericordia, se baja la barrera y experimentamos la amarga esclavitud que nos hemos causado a nosotros mismos. Aun entonces podemos orar (13) y encontrar que en cierta medida ahora mas su realidad total entonces (Fil. 3:20, 21) la gracia responde a la oración pidiendo liberación (14– 16).

17– 22 Dañados en un mundo pecaminoso: el amor que nos limpia. Dentro de nuestra propia naturaleza, el pecado es nuestra constante meta propia, lit. haciéndonos bajar (17) hasta las propias puertas de la muerte (18): el doble desastre de autodestrucción ahora y perdernos eternamente en el futuro. En el v. 11, rebeldes refleja la terquedad del rebelde; en el v. 17, obstinación. Pero aun así podemos orar (19). Por medio de la oración viene el gran antídoto al veneno del pecado, la palabra sanadora (20). Así como el origen de nuestro dilema espiritual es el rechazo de la palabra (11), así el retorno a la salud espiritual (20) se logra por medio del retorno de la palabra a nuestras vidas.

23– 32 Abatidos en un mundo hostil: El amor que nos trae paz. La vida marinera es una figura perfecta de nuestra experiencia en esta vida: seguir con nuestros quehaceres (23) cuando de la nada, llega la tormenta que altera todos nuestros cálculos, destruye las comodidades que valoramos, nos deja impotentes en las garras de fuerzas totalmente devastadoras (25– 27). Cada tormenta es un llamado a confiar, porque no es un suceso fortuito ni una trampa satánica: es su tempestad (25) y a su tiempo la misma mano que causó la tormenta la aquietará (29). Cada tormenta es un llamado a la oración (28a) que prevalecerá aun contra las fuerzas opositoras más poderosas. La puerta de la oración probará ser la entrada a la paz (29, 30). En los vv. 21, 22 la respuesta de gratitud va dirigida a Dios, al ofrecer un sacrificio que expresa nuestra gratitud y reafirma nuestra dedicación. En los vv. 31, 32, la gratitud lleva a una membresía participativa de la comunidad que adora.

33– 43 Amor providencial: Que cuida. En estos versículos dos figuras contrastantes (33 y 34, 35 y 36) se han de interpretar en orden inverso como dos experiencias contrastantes de la vida (37 y 38, 39 y 40). El Salmo termina notando que aquí tenemos una verdad que ven los rectos (42) y un pensamiento sobre el cual el sabio se puede concentrar (43). Las figuras son respectivamente de lo fértil que se convierte en infértil (33, 34) y lo infértil cambiado para sostener la vida y proveer seguridad (35, 36). Sucede con mucha frecuencia que hay una prosperidad envidiable cuando todo tiene éxito (37, 38), pero hay también momentos de receso cuando a una calamidad le sigue otra (39) y los líderes no ofrecen ninguna solución (40); pero luego nuevamente se recobra la prosperidad y los necesitados reciben seguridad (41). ¿Qué es, en todo esto, lo que ven los rectos (los que andan bien con Dios y se han comprometido al bien en la vida)? Primero, que toda circunstancia es dirigida por el Señor que no es un espectador que mira desde las gradas sino un director ejecutivo. En segundo lugar, sus providencias son morales. Si la tierra que da frutos se convierte en un desierto, es un juicio por el pecado (34); por lo tanto el recto debe decidirse por la santidad. Tercero, cuando llega la prosperidad no es una recompensa por la buena conducta sino un puro acto de interés divino por el necesitado (41). Por esta razón, la verdadera sabiduría (43) siempre contemplará los grandes hechos misericordiosos, lit. las misericordias del Señor: el amor inmutable, que nunca falla y con tantas facetas que dentro de él (en respuesta a la oración) se encuentra la solución a toda necesidad.

King James Version (KJVO) (1611)



Psalm CVII.

1 The Psalmist exhorteth the redeemed, in praising God, to obserue his manifold prouidence 4 Ouer trauailers, 10 ouer captiues, 17 ouer sicke men, 23 ouer Sea men, 33 and in diuers varieties of life.
1 [ Psa_106:1 ; Psa_118:1; Psa_136:1.] O giue thankes vnto the Lord, for hee is good: for his mercie endureth for euer.
2 Let the redeemed of the Lord say so: whome he hath redeemed from the hand of the enemie:
3 And gathered them out of the lands, from the East and from the

[Gods present helpe in trouble.]

West: from the North and [ Hebrew: from the sea.] from the South.
4 They wandred in the wildernes, in a solitary way: they found no citie to dwell in.
5 Hungry and thirstie: their soule fainted in them.
6 Then they cryed vnto the Lord in their trouble: and he deliuered them out of their distresses.
7 And hee led them forth by the right way: that they might goe to a citie of habitation.
8 Oh that men would praise the Lord, for his goodnesse: and for his wonderfull workes to the children of men.
9 For he satisfieth the longing soule: and filleth the hungry soule with goodnesse.
10 Such as sit in darknesse and in the shadowe of death: being bound in affliction and yron:
11 Because they rebelled against the words of God: and contemned the counsell of the most high:
12 Therefore hee brought downe their heart with labour: they fel downe, and there was none to helpe.
13 Then they cryed vnto the Lord in their trouble: and he saued them out of their distresses.
14 Hee brought them out of darkenesse, and the shadowe of death: and brake their bands insunder.
15 Oh that men would praise the Lord for his goodnesse: and for his wonderfull workes to the children of men.
16 For he hath broken the gates of brasse: and cut the barres of yron in sunder.
17 Fooles, because of their transgression, and because of their iniquities, are afflicted.
18 [ Job_33:20 .] Their soule abhorreth all manner of meate: and they drawe neere vnto the gates of death.
19 Then they crie vnto the Lord in their trouble: he saueth them out of their distresses.
20 Hee sent his word, and healed them: and deliuered them from their destructions.
21 Oh that men would praise the Lord for his goodnesse: and for his wonderfull workes, to the children of men.
22 And let them sacrifice the sacrifices

[Gods present helpe in trouble.]

of thankesgiuing: and declare his workes with [ Hebrew: singing.] reioycing.
23 They that goe downe to the sea in shippes: that doe businesse in great waters:
24 These see the workes of the Lord: and his wonders in the deepe.
25 For he commandeth, and [ Hebrew: maketh to stand.] raiseth the stormy winde: which lifteth vp the waues thereof.
26 They mount vp to the heauen: they goe downe againe to the depthes: their soule is melted because of trouble.
27 They reele to and fro, and stagger like a drunken man; and [ Hebrew: all their wisedome is swallowed vp.] are at their wits end.
28 Then they cry vnto the Lord in their trouble: and hee bringeth them out of their distresses.
29 He maketh the storme a calme: so that the waues thereof are still.
30 Then are they glad, because they be quiet: so he bringeth them vnto their desired hauen.
31 Oh that men would praise the Lord for his goodnesse; and for his wonderfull workes to the children of men:
32 Let them exalt him also in the congregation of the people, and praise him in the assembly of the Elders.
33 Hee turneth riuers into a wildernesse: and the water springs into dry ground:
34 A fruitfull land into [ Hebrew: saltnesse.] barrennesse; for the wickednesse of them that dwell therein.
35 [ Isa_41:18 .] He turneth the wildernesse into a standing water: and dry ground into water-springs.
36 And there he maketh the hungry to dwell; that they may prepare a citie for habitation,
37 And sowe the fields, and plant vineyards; which may yeeld fruits of increase.
38 He blesseth them also, so that they are multiplied greatly: and suffreth not their cattell to decrease.
39 Againe, they are minished and brought lowe through oppression, affliction and sorrow.
40 [ Job_12:21 .] Hee powreth contempt vpon princes: and causeth them to wander in the [ Or, voyd place.] wildernesse, where there is no way.
41 [ 1Sa_2:8 ; Psa_113:7-8 .] Yet setteth he the poore on high [ Or, after.] from affliction: and maketh him families like a flocke.

[Gods great mercie.]

42 [ Job_22:10 ; Job_5:16 .] The righteous shall see it, and reioyce; and all iniquitie shall stop her mouth.
43 Who so is wise, and will obserue those things; euen they shall vnderstand the louing kindenesse of the Lord.

La Biblia de Nuestro Pueblo (Liturgical Press, 2006),

Himno comunitario de acción de gracias y epílogo sapiencial. Comienza con una invitación a la alabanza (1-3). A continuación cuatro cánticos: el de los caravaneros (4-9), el de los prisioneros (10-16), el de los enfermos (17-22) y el de los marineros (23-32), fieles a la misma estructura: situación, invocación, liberación y acción de gracias. El epílogo sapiencial está formado por tres estrofas: el cántico del éxodo (33-35), el de la tierra, (36-39) y el del exilio/retorno (40-42). El verso conclusivo es sapiencial (43). La penosa situación origina el clamor; éste fuerza la intervención divina, que, una vez experimentada, induce a los liberados o salvados a alabar el amor eterno de Dios. Si nos fijamos en los estribillos, toda la historia santa es un entretejido, cuya urdimbre está formada por el clamor y la liberación (6.13.19.28: la liberación es presentada con distintos sinónimos). La palabra final de cada una de las etapas es la acción de gracias al Señor por la manifestación de su amor (8.15.21.31). A partir del versículo 33 comienza una reflexión, que en clave histórica implica la expulsión de los habitantes anteriores (40) y la transformación de los elementos naturales. En clave teológica, el autor se remonta al plan de Dios, Señor de la naturaleza y de la historia. El colofón (43) afecta a todo el salmo. No basta con hablar del pasado y contarlo, sino que la actuación divina, muestra de su amor, induce a una meditación constante sobre el amor divino. Los evangelios nos presentan situaciones parecidas a las que ha descrito el salmo: el pueblo hambriento, alimentado por Jesús (cfr. Mar_6:30-46); el endemoniado en los sepulcros, con «grillos y cadenas», liberado por Jesús (cfr. Mar_5:1-20); diversas clases de enfermedades sanadas (cfr. Mar_6:53-56 y 7,24-37); la tempestad calmada (cfr. Mar_4:35-41)... Quien ore con este salmo adquirirá la sabiduría, que se nutre del recuerdo y no cesa de meditar sobre el amor que Dios nos muestra a lo largo de la historia y de la vida. Es un excelente doctorado.

Libro del Pueblo de Dios (San Pablo, 1990)



1. Ver 106. 1; 118. 1; 136. 1.

2-3. Ver Isa_43:5-6; Isa_62:12.

9. Ver 34. 11; Luc_1:53.

14. Ver Isa_42:7.

35. Ver 114. 8; Isa_35:7; Isa_41:18.

Biblia Hispano Americana (Sociedad Bíblica Española, 2014)

— por aguas caudalosas: La escena (Sal 107:23-32) resulta llamativa por no ser Israel un pueblo vinculado al comercio marítimo ni a la navegación.

Sagrada Biblia (Conferencia Episcopal Española, 2011)

*107 Himno comunitario de acción de gracias y epílogo sapiencial. Los evangelios nos presentan situaciones parecidas a las descritas en el salmo: el pueblo hambriento, alimentado por Jesús, el endemoniado liberado por Jesús, curaciones, etc.

Dios Habla Hoy (Sociedades Bíblicas Unidas, 1996)



Dios Habla Hoy 1996 Notes:



[1] 107.17 Enfermos: según algunas versiones antiguas. Heb. insensatos.

[2] 107.34 Cf. Gn 19.23-28.