Ver contexto
Los muertos no alaban a Yahvé,
ninguno de los que bajan al Silencio;
(Salmos 115, 17) © Nueva Biblia de Jerusalén (Desclee, 1998)

BHSEk - Biblia Hebraica Stuttgartensia (Enhanced; KJV versification)

לֹ֣א‎(לֹא)

Hebrew|lˈō|not

Part-of-speech: negative particle
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H3808] [l.ab.aa] [1064]
[לא] [GES3708] [BDB4137] [HAL4092]

הַ֭‎(הַ)

Hebrew|ˈha|the

Part-of-speech: article
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[e.ab.aa] [459]
[ה] [GES1804] [BDB2019] [HAL2031]

מֵּתִים‎(מוּת)

Hebrew|mmēṯîm|die

Part-of-speech: verb
Gender: masculine
Number: plural
Person: unknown
State: absolute
Verbal tense: participle
Verbal stem: qal


[H4191] [m.be.aa] [1169]
[מות] [GES4114] [BDB4585] [HAL4514]

יְהַֽלְלוּ‎(הָלַל)

Hebrew|yᵊhˈallû-|praise

Part-of-speech: verb
Gender: masculine
Number: plural
Person: third person
State: not applicable
Verbal tense: imperfect
Verbal stem: pi“el


[H1984] [e.bp.aa] [500]
[הלל] [GES1916] [BDB2141] [HAL2134]

יָ֑הּ‎(יָהּ)

Hebrew|yˈāh|the Lord

Part-of-speech: proper noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H3050] [e.az.af] [484b]
[יה] [GES2956] [BDB3296] [HAL3276]

וְ֝‎(וְ)

Hebrew|ˈw|and

Part-of-speech: conjunction
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[f.ab.aa] [519]
[ו] [GES1991] [BDB2226] [HAL2241]

לֹ֗א‎(לֹא)

Hebrew|lˈō|not

Part-of-speech: negative particle
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H3808] [l.ab.aa] [1064]
[לא] [GES3708] [BDB4137] [HAL4092]

כָּל‎(כֹּל)

Hebrew|kol-|whole

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: construct
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H3605] [k.bn.ab] [985a]
[כל] [GES3499] [BDB3904] [HAL3872]

יֹרְדֵ֥י‎(יָרַד)

Hebrew|yōrᵊḏˌê|descend

Part-of-speech: verb
Gender: masculine
Number: plural
Person: unknown
State: construct
Verbal tense: participle
Verbal stem: qal


[H3381] [j.dh.aa] [909]
[ירד] [GES3265] [BDB3649] [HAL3614]

דוּמָֽה‎(דּוּמָה)

Hebrew|ḏûmˈā|silence

Part-of-speech: noun
Gender: feminine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H1745] [d.aw.ab] [415a]
[דומה] [GES1646] [BDB1868] [HAL1876]

Biblia Comentada, Profesores de Salamanca (BAC, 1965)



Salmos 114-115 (Vg 113): Las Maravillas del éxodo.
L os salmos 114 y 115 del hebreo son totalmente diversos por su contenido y estilo, pero han sido agrupados en un solo salmo en las versiones de los LXX y Vg. El primero canta las maravillas del éxodo, y puede considerarse como un himno pascual. De estilo vigoroso y fresco, el salmo 114 tiene todos los visos de ser arcaico y anterior al exilio babilónico. Al menos nada en él insinúa una época tardía de composición. Los portentos de Yahvé en la liberación de Israel de la esclavitud faraónica son tema de la épica popular hebrea desde los primeros tiempos de su vida nacional. Probablemente el salmo actual es sólo un fragmento de un himno más largo en el que se cantaban las providencias de Yahvé en favor de su pueblo en los momentos de nacer, como pueblo organizado, entre las naciones.
El salmo 115 es de índole totalmente diversa, pues se suplica el auxilio divino para que sea glorificado Yahvé entre los pueblos, ya que, si deja abandonado a su pueblo, los gentiles creerán que el Dios de Israel no existe. La pieza se divide en tres partes: a) profesión de fe en Yahvé, con desprecio de los ídolos de los otros pueblos (1-8); b) confianza de Israel en su Dios (9-11); c) súplica de ayuda y bendición (12-18). Esto parece indicar que el salmista escribe en tiempos en que la nación se hallaba en una situación crítica como consecuencia de un poderío extranjero. Los gentiles parecen burlarse del pueblo elegido, que se halla desamparado de su Dios. La situación parece reflejar las duras condiciones de vida de los repatriados de la cautividad, cuando, en medio de la hostilidad de los pueblos vecinos, tuvieron que reconstruir el patrimonio nacional 1.
Desde el punto de vista literario, el salmo 115 es una composición litúrgica en la que se mezclan la plegaria, la elegía, las consideraciones sapienciales y la exhortación. La unión de este salmo al anterior debió de obedecer a razones de acoplamiento práctico litúrgico. Esta conexión de ambos salmos, de contenido y estilo tan diferentes, debió de tener lugar en tiempos anteriores al siglo II, ya que aparece en la versión de los LXX; y a ésta la siguen el Targum, la versión siríaca, la etiópica, la Vg y la de San Jerónimo.

Las maravillas del éxodo (1-8).
l Al salir Israel de Egipto, la casa de José de un pueblo bárbaro, 2 hizo de Judá su santuario, y de Israel su imperio. 3 Viole el mar, y huyó; el Jordán se echó para atrás; 4 dieron saltos los montes como carneros, y los collados como corderos. 5 ¿Qué tienes, ¡oh mar! que huyes; tú, Jordán, que te echas atrás? 6 Vosotros, montes, que retozáis como carneros, y vosotros, collados, como corderos. 7 Ante la faz del Señor tiembla, ¡oh tierra! ante la faz del Dios de Jacob; 8 que cambia la roca en lago de aguas, y del sílex saca fuentes de aguas.

Israel como nación y como teocracia vinculada a Yahvé surgió al ser liberado de Egipto, su opresor. En virtud detesta prodigiosa liberación, el pueblo hebreo se convirtió en propiedad exclusiva de Yahvé, para el que Israel es el primogénito entre los pueblos 2. En virtud de esta elección, Judá símbolo de todas las tribus por surgir de ella el rey David, en cuya dinastía se canalizaron las promesas mesiánicas se convirtió en santuario de Yahvé. Allí, en su capital de Jerusalén, en su templo, estableció Yahvé su morada permanente en la tierra.
Después el salmista alude a los portentos de Yahvé en favor de su pueblo, y en primer lugar al paso milagroso del mar Rojo: el mar, al ver a Yahvé dirigiendo a su pueblo, huyó despavorido, dejando paso a los israelitas 3, y el mismo Jordán se echo atrás, secándose su cauce para que pasaran los protegidos de Yahvé 4. Las personificaciones del poeta son bellísimas. Así, presenta a los montes dando saltos de júbilo o de estremecimiento ante la presencia de la majestad divina, y a los collados retozando como corderos. El símil parece aludir a las conmociones cósmicas que acompañaron a la promulgación de la Ley en el Sinaí5. En el Sal_29:7 se presenta al Líbano saltando como un ternero al sentir la presencia majestuosa de Yahvé, que se manifiesta en la tempestad. El poeta pregunta ahora supuestas las admirables y audaces prosopopeyas empleadas por qué los montes, que son el símbolo de la estabilidad e inmovilidad, se vieron obligados a obrar contra su modo de ser natural, conmoviéndose y estremeciéndose en loca agitación; y al Jordán le interroga por su curso antinatural, al volverse atrás (v.5). Estas bellas interpelaciones resaltan más el poder omnímodo de Yahvé, que cambia las leyes naturales a su voluntad en beneficio del pueblo elegido.
La explicación de estas anomalías radica en la proximidad de la majestad divina, ante la cual la tierra debe temblar sobrecogida de tanta grandeza y poderío. El salmista apostrofa por ello a la tierra para que con sus sacudidas y temblores siga manifestando su adoración y reverencia ante el Omnipotente, como en otro tiempo temblaron las cimas del Sinaí6. Pero el Ser todopoderoso no es sólo el Señor de las fuerzas de la naturaleza, sino que es el Dios de Jacob, pues se ha vinculado históricamente con un pacto y unas promesas con el patriarca y su descendencia 7. Por ello ha obrado milagros en favor de su pueblo cuando éste estaba sediento en las estepas de Rafidim 8 y en los secarrales de Cades 9. Los portentos de los tiempos del desierto quedaron en la épica popular hebrea como los mejores exponentes de la predilección de Yahvé por su pueblo 10.

Profesión de estricto monoteísmo (Sal 115, Vg. 113).
1 No a nosotros, Yahvé, no a nosotros, sino a tu nombre has de dar gloria, por tu piedad y tu fidelidad. 2 ¿Por qué han de decir las gentes: Dónde está su Dios? 3Está nuestro Dios en los cielos, y puede hacer cuanto quiere. 4 Sus ídolos son plata y oro, obra de la mano de los hombres; 5 tienen boca, y no hablan; ojos, y no ven; 6 orejas, y no oyen; narices, y no huelen; 7 sus manos no palpan, sus pies no andan; no sale de su garganta un murmullo. 8 Semejantes a ellos serán los que los hacen y todos los que en ellos confían.

El contexto conceptual es totalmente diferente del fragmento anterior, pues no se cantan los prodigios de Yahvé en favor de su pueblo, sino que se le pide la pronta y decisiva asistencia para salir de una situación comprometida de postración nacional. En la humillación de su pueblo está comprometida la honra del nombre de Yahvé, pues a los ojos de los gentiles resulta impotente para ayudarlo y salvarlo de la enconada hostilidad de sus enemigos. Por eso, el salmista insiste en que por la gloria de su nombre intervenga con urgencia, y también atendiendo a su tradicional piedad y fidelidad para con Israel, tantas veces demostrada al salvarlo de las situaciones de peligro 1. La elección de Israel como pueblo predilecto entre todos los del orbe está en la base de la alianza sinaítica 2. Yahvé, pues, no puede faltar a su palabra y a sus promesas de auxilio.
El salmista es consciente del poder soberano de Yahvé, que habita en los cielos y desde allí es el arbitro supremo sobre todo lo creado, sin que nadie pueda resistir a su voluntad. Si Israel ahora está postrado, no es porque le falte poder para levantarlo, sino porque en sus misteriosos designios así lo ha dispuesto 3. Frente a El nada pueden los ídolos de los otros pueblos, que son meros simulacros de plata y oro, obra de los mismos hombres, y, como tales, no pueden asistir a sus fieles, pues no tienen vida. La descripción es sarcástica y tiene sus antecedentes literarios en la literatura profética 4. Los que adoran estos simulacros son, por ello, semejantes a ellos en estupidez e ignorancia. Les espera la ruina, pues se confían en lo que no tiene vida ni consistencia5.

Yahvé, protector de Israel (9-11).
9 Casa de Israel, confía en Yahvé 6: El es su ayuda y su escudo. 10 Casa de Aarón, confía en Yahvé; El es su ayuda y su escudo. 11 Los temerosos de Yahvé confiad en Yahvé; El es su ayuda y su escudo.

En contraposición a la inanidad de los ídolos está el poder salvador de Yahvé. Todos los componentes del pueblo elegido los de la clase laical y los de la sacerdotal no deben tener otra confianza que la puesta en su Dios. Parece que aquí hay una distribución coral: un levita invita a la casa de Israel el pueblo israelita en general a confiar en Yahvé. El coro responde con el estribillo complementario: porque sólo El es la ayuda y el escudo de Israel. De nuevo un levita invita a la casa de Aarón los representantes de la clase sacerdotal a poner confianza ciega en Yahvé. El coro responde del mismo modo. Por fin, se invita a los piadosos temerosos de Yahvé a asociarse a este acto de confianza hacia el Dios de Israel, y el coro responde afirmando que es el único defensor de su pueblo. Algunos comentaristas interpretan la expresión de temerosos de Yahvé en el sentido de prosélitos asimilados al pueblo de Israel7. Pero en Sal_22:24 la expresión es equivalente a descendencia de Jacob, que aparece en el estico siguiente; por tanto, más bien hemos de suponer que se trata de los israelitas cumplidores de la Ley y, como tales, con más sensibilidad religiosa que el común del pueblo.

Súplica de ayuda y asistencia (12-18).
12 Acuérdate, Yahvé, de nosotros y bendícenos: bendice a la casa de Israel, bendice a la casa de Aarón; 13 bendice a los que temen a Yahvé, a los pequeños y a los grandes. 14 Acrézcaos Yahvé a vosotros, a vosotros y a vuestros hijos, 15 Benditos seáis de Yahvé, que hizo el cielo y la tierra. 16 Los cielos son cielos para Yahvé; la tierra se la dio a los hijos de los hombres. 17 No son los muertos los que alabarán a Yahvé, ni cuantos bajaron a (la región del) silencio. 18 pero nosotros alabaremos a Yahvé desde ahora y para siempre. ¡Aleluya!

Siguiendo la distribución coral anterior, podemos suponer que la voz de un levita hace la súplica final en consonancia con la fe de estricto monoteísmo antes pronunciada: si Yahvé es el único Dios de Israel, debe acordarse de la triste situación en que se halla ahora su pueblo. Es hora de que derrame sus bendiciones sobre los componentes del pueblo elegido en general casa de Israel , y en particular sobre la clase sacerdotal casa de Aarón y sobre sus fieles más adictos: los que temen a Yahvé. A todos sin distinción, a grandes y pequeños, pues todos los israelitas, en sus diferentes capas sociales, constituyen la heredad de Yahvé 8.
El salmista recoge las súplicas del levita director del coro, y desea los mejores augurios a todos sus compatriotas. Todo es posible a Yahvé, porque es el que hizo el cielo y la tierra 9. La afirmación ha de medirse en contraposición a lo dicho anteriormente sobre la inanidad de los ídolos 10. En realidad, Dios se ha reservado los cielos para El, para su morada permanente 11, mientras que a los hombres les ha entregado la tierra como morada propia (v.16). Según los antiguos hebreos, Yahvé habitaba permanentemente en el cielo de los cielos, es decir, en la cúspide de la bóveda celeste que aparece a nuestra vista. Desde allí contempla y dirige la historia de los seres humanos y de los pueblos.
El salmista cierra su poema con una alusión a la triste situación de los muertos en el seol, la región de los muertos, a la que poéticamente se la llama lugar del silencio, porque de ella están ausentes las alegrías de la vida 12. Los moradores de esa región tenebrosa no pueden alabar a Yahvé 13, sino sólo los que viven sobre la tierra. Es una insinuación de que Dios sale perdiendo si deja morir a los suyos, pues no pueden continuar alabándole después de la muerte en la región subterránea de los difuntos. Por eso, el salmista se siente dichoso al poder disfrutar de la vida, pues en ella puede continuar alabando a su Dios (v.18) 14.

1 Cf. Esd_3:5; Neh_4:1-5- 2 Cf. Exo_19:3-6; Deu_4:20; Deu_7:6s; Deu_22:95; 1Re_8:51; Ose_13:4; Amo_3:1-2; Jer_2:2-3; Exo_6:7. 3 Cf. Exo_13:17s; Sal?7,i6; Hab_3:10. 4 Jos 3:1s. 5 Cf. Exo_19:18; Jue_5:4; Sal_68:9 6 Cf. Exo_19:18s. 7 Cf. Gen_12:1s; Gen_15:1s; Gen_17:1s; Gen_28:135. 8 Cf. Exo_17:6. 9 Cf. Num_20:115. 10 Cf. Isa_41:18; Sal_107:35. 1 Cf. Exo_34:6; Deu_7:7-8; Sal_77:8-9. 2 Cf. Sal_79:10; Sal_42:3.10; Exo_32:12; Num_14:135; Joe_2:17; Miq_7:10. 3 Cf. Isa_53:10; Isa_58:11; Sab_12:18. 4 Cf. Isa_44:9-20; Jer_10:1-16; Deu_4:28; Isa_2:20; Hab_2:8-19; Sab_15:15. 5 Cf. Hab_2:19; Isa_1:20; Sal_113:6; Sal_6:8; Gen_8:21. 6 Casa: así según los LXX. Falta en el TM, pero es exigida por el paralelismo. 7 Cf. 1Re_8:41; Isa_56:6; Hec_13:16.26; Hec_16:14; Hec_18:7; Hec_17:17. 8 Cf. 1Re_8:9. 9 Cf. Sal_121:2; Sal_124:8; Sal_134:3; Sal_146:6. 10 Cf. Jer_10:11; Isa_44:9-20. 11 Cf. Sal_2:5. 12 Cf. Sal_6:6; Sal_30:10; Sal_88:5-6.10-12; Isa_38:11.18; Job_7:9-10, Job_7:21s; Job_14:15. 13 En Sal 94 17 se llama al seol también la morada del silencio. I14 Cf. Sal_118:18; Isa_38:183.

Nuevo Comentario Bíblico Siglo XXI (Editorial Mundo Hispano, 2019)



Salmos 113-118. El "hallel" Egipcio: Una Cantata de Salvacion

Cualquier cosa que se relaciona con el Señor Jesucristo es de valor y atractivo supremos para el cristiano. En consecuencia, por ser muy posible que este grupo de salmos formara parte de las celebraciones de la Pascua les da especial interés e importancia. En la última Pascua, la primera Cena, él y sus acompañantes habrán cantado los Sal. 113, 114 antes de la comida y 115– 118 sería el "himno" que cantaron al final (Mat. 26:30). Es indudable que cada salmo en el grupo tuvo su propia historia literaria, pero juntos eran llamados "el Hallel egipcio, un acto de alabanza", un comentario cantado de Exo. 6:6, 7.

El Sal. 113 adjudica todo el suceso al Señor; cómo es intrínseco a su dignidad exaltada, el exaltar al pobre y al necesitado. El 114 registra majestuosamente el éxodo mostrando cómo el Creador administra su creación para beneficio de su pueblo. Los Sal. 115 y 116 se equilibran uno con el otro al ser rescatados de la muerte espiritual (115) y física (116), respectivamente, la comunidad y el individuo. El 117 amplía la verdad del éxodo a sus límites mundiales: lo que fue hecho para Israel fue hecho para todos. Por último, el 118 nos permite unirnos a la gran procesión que pasa por las puertas hasta la presencia de Dios mismo.

(c) Salmo 115. El Señor, bendecido y bendiciendo

Sólo podemos adivinar cuál sería el trasfondo de este Salmo. ¿Implica el v. 2 que el pueblo de Dios está en algún desorden frente a un mundo que lo hostiga y se hace la pregunta de siempre: Y qué de tu buen nombre? (1; cf. Jos. 7:9). Es más posible, pero todavía meras conjeturas, que se tratara de una victoria reciente que se ha logrado, para poder dar reconocimiento al rey o al ejército. El enemigo, fuerte en sus ídolos, puede haber hostigado a un pueblo cuyo Dios es invisible. Y todavía más probable, el Salmo es imaginativo, reflexionando en la ocupación de Canaán: las batallas eran recias pero la victoria era del Señor, los paganos fueron expuestos como devotos de dioses muertos y el Señor se reveló como el dispensador fiel (1) y soberano de todo (16). La estructura del Salmo cuenta su historia:

A1 (vv. 1– 3) Alabanza debida sólo al Dios soberano del cielo

B1 (vv. 4– 8) Los ídolos y los que en ellos confían

B2 (vv. 9– 15) El Señor y los que en él confían

A2 (vv. 16– 18) Alabanza debida al Dios soberano del cielo

El Salmo es un acto de adoración antifonal (cf. Esd. 3:10, 11). ¿Podemos escuchar a un coro cantando 9a, 10a, 11a, y otro respondiendo en 9b, 10b, 11b? ¿Es 12a una afirmación congregacional, siendo 12b y 13 la respuesta a ambos coros? Posiblemente alrededor de este núcleo, 1– 3, 16– 18 fueron dichos por toda la asamblea, y 4– 8 y 14, 15 son la voz del líder del culto, declamando contra los ídolos y pronunciando una bendición sobre Israel. Sea como fuere, el Salmo vive tanto como un acto de adoración como en su teología.

4– 8 Son típicos del concepto del AT sobre los ídolos y los idólatras. Por un lado no existe fuerza o realidad espiritual en el ídolo; no representaba un dios invisible; no tenía otra realidad fuera de su hechura material (4– 7; Isa. 40:18– 20; 41:5– 7). No obstante los ídolos tenían el poder de destruir a sus adoradores (8; Isa. 44:6– 20). Pero en particular no contaban con una revelación hablada (boca), ni con percepción moral (cf. 53:2), ni respuesta a la oración (oyen), ni propiciación por medio de un sacrificio (huelen, Gén. 8:21), ningún cuidado (manos para tocar, 95:7), ningún movimiento (andan) ni pensamiento (emiten sonidos, el murmullo que indica reflexión). 11 Teméis al Señor. Mucho más adelante en el futuro, temerosos de Dios vino a ser una expresión técnica que se aplicaba en general a los prosélitos. Aquí describe integralmente las dos categorías de los vv. 9, 10, al pueblo e igualmente a los sacerdotes. Confiar y reverenciar, la sencilla intimidad de lo primero equilibrado por el respetuoso maravillarse de lo último, caracteriza al pueblo del Señor. 17 La base del Salmo es una crisis de la cual se ha concedido liberación (1). Si no hubiera sido por la intervención y victoria divinas, todos hubieran perecido. De allí el v. 18, más razón para enaltecer al Señor. Tomar el v. 17 y considerarlo como un exponente del pensamiento del AT sobre el estado de los muertos y referirse a pasajes como 88:10– 12 es entender mal a ambos. El Sal. 88 considera a la muerte bajo la ira de Dios y por lo tanto no demuestra esperanza, pero aquí, el v. 18 expresamente mira hacia adelante a una ofrenda de alabanza para siempre, hasta la eternidad. Más bien, entonces, lo que hubiera podido suceder de no haber mediado el Señor (17), da vigor a una alabanza que no tiene fin (18).

King James Version (KJVO) (1611)



Psalm CXV.

1 Because God is truly glorious, 4 and Idols are vanity, 9 He exhorteth to confidence in God. 12 God is to be blessed for his blessings.
1 Not vnto vs, O Lord, not vnto vs, but vnto thy name giue glory: for thy mercy, and for thy truthes sake.
2 [ Psa_42:10; Psa_79:10.] Wherefore should the heathen say: Where is now their God?
3 [ Psa_135:6.] But our God is in the heauens: he hath done whatsoeuer he pleased.
4 [ Psa_135:15.] Their idoles are siluer and gold: the worke of mens hands.
5 They haue mouths, but they speake not; eies haue they, but they see not.
6 They haue eares, but they heare not: noses haue they, but they smell not.
7 They haue hands, but they handle not, feete haue they, but they walke not: neither speake they through their throat.
8 They that make them are like vnto them: so is euery one that trusteth in them.
9 O Israel, trust thou in the Lord: he is their helpe and their shield.
10 O house of Aaron, trust in the Lord: he is their helpe & their shield.

[Gods mercie.]

11 Ye that feare the Lord trust in the Lord: he is their helpe and their shield.
12 The Lord hath bene mindfull of vs, he will blesse vs, he will blesse the house of Israel: he will blesse the house of Aaron.
13 Hee will blesse them that feare the Lord: [ Hebrew: with.] both small and great.
14 The Lord shall increase you more and more: you and your children.
15 You are blessed of the Lord: which made heauen and earth.
16 The heauen, euen the heauens are the Lords: but the earth hath hee giuen to the children of men.
17 The dead praise not the Lord: neither any that go downe into silence.
18 [ Dan_2:20 .] But we will blesse the Lord, from this time foorth and for euermore. Praise the Lord.

La Biblia de Nuestro Pueblo (Liturgical Press, 2006),

Salmo de confianza. La primera parte es una catequesis sobre el verdadero Dios. Se compone de tres estrofas: 1. Declaración positiva sobre nuestro Dios (1-3). 2. Declaración negativa: los ídolos (4-8). 3. Declaración positiva sobre el fiel del Señor (9-11). La segunda parte es una bendición solemne, con las siguientes estrofas: A. Introducción coral (12s). B. Bendición sacerdotal (14s), C. Himno coral conclusivo (16-18). Los desterrados en Babilonia no tienen Templo ni santuario; su Dios no admite figura ni representación alguna, y, además, es un Dios vencido. Los poderosos dioses babilónicos ahí están. ¿Dónde está el Dios de Israel? Es urgente que Dios actúe por el honor de su Nombre (1), y por los desterrados, cuya fe es injuriada. La respuesta es contundente: nuestro Dios está en el cielo y ha hecho la tierra; los dioses de ustedes están en la tierra, pero son nada, como describen las siete negaciones de los versículos 5-7. El Dios que nos creó nos hizo a su imagen y semejanza (Gén_1:26), los fabricantes de ídolos sean conforme a su hechura: nada y vacuidad (8). En momentos tan poco propicios para creer se yergue majestuosa la confianza del pueblo, del sacerdocio y de los fieles (9s). Al triple acto de confianza corresponde una triple bendición (12), que ha de llegar a todos (13) y ha de mostrarse en la fecundidad (14s). El Dios del cielo no comparte su morada con ningún otro dios. La tierra sí que se la ha dado a los seres humanos y el abismo es la residencia de los muertos (16-19), con una posible alusión a quienes ahora viven la muerte del destierro. «Glorifica tu Nombre», pidió Jesús (Jua_12:28). El Padre lo escuchó (cfr. Jua_13:31s; Jua_17:1-4). «Creo en Dios, aunque no lo veo» escribió un judío en el gueto de Varsovia. En épocas poco propicias para la fe es bueno que oremos con este salmo.

Biblia Hispano Americana (Sociedad Bíblica Española, 2014)

— bajan al silencio: Esta inesperada mención de los muertos podría responder al deseo del autor de abarcar todos los ámbitos de lo creado: el cielo, la tierra (Sal 115:16) y el abismo (Sal 115:17). Su recuerdo podría también asociarse a la imagen de los ídolos, inactivos y silenciosos (Sal 115:4-8), en contraposición al Dios de Israel, fuente de vida y bendiciones (Sal 115:12-16).

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Sal_6:6 [Sal_6:5]; Sal_94:17; Isa_38:18-19+

Nueva Biblia de Jerusalén (Desclée, 1998)


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Sal_6:6 [Sal_6:5]; Sal_94:17; Isa_38:18-19+

Dios Habla Hoy (Sociedades Bíblicas Unidas, 1996)



Dios Habla Hoy 1996 Notes:



[1] 115.4-8 La polémica contra los ídolos aparece con frecuencia en los escritos proféticos (Is 40.18-20; 44.9-20; Jer 10.3-16; Os 8.5-6). Más tarde fue continuada especialmente por los judíos dispersos fuera de Palestina, preocupados por reafirmar y extender su fe monoteísta en los ambientes paganos (Sab 13.10--14.31; Bar 6.3-72).

Sagrada Biblia (Conferencia Episcopal Española, 2011)

*115 Salmo de confianza. El Dios de Israel, aparentemente inoperante, hace cuanto quiere. Los ídolos, aunque sean muy tangibles, son seres muertos. Israel confía en el Señor.

Torres Amat (1825)



SALMO 115 (113b)

[1] Estos versículos sin título en el texto hebreo son una proclamación del Dios verdadero y el rechazo de los dioses falsos.

[11] De cualquier nación que sean. Col 3, 11..

Libro del Pueblo de Dios (San Pablo, 1990)



2. Ver 42. 4.

3. Ver 135. 6.

4-8. Ver 135. 15-18.

12-13. Ver 118. 1-4; 135. 19-20.