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magnífica es la diestra de Yahvé,
la diestra de Yahvé hace proezas».
(Salmos 118, 16) © Nueva Biblia de Jerusalén (Desclee, 1998)

BHSEk - Biblia Hebraica Stuttgartensia (Enhanced; KJV versification)

יְמִ֣ין‎(יָמִין)

Hebrew|yᵊmˈîn|right-hand side

Part-of-speech: noun
Gender: feminine
Number: singular
Person: not applicable
State: construct
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H3225] [j.bs.ab] [872a]
[ימין] [GES3119] [BDB3477] [HAL3455]

יְ֭הוָה‎(יהוה)

Hebrew|[ˈyhwāh]|YHWH

Part-of-speech: proper noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H3068] [e.az.ae] [484a]
[יהוה] [GES2969] [BDB3312] [HAL3292]

רֹומֵמָ֑ה‎(רוּם)

Hebrew|rômēmˈā|be high

Part-of-speech: verb
Gender: feminine
Number: singular
Person: unknown
State: absolute
Verbal tense: participle
Verbal stem: pi“el


[H7311] [H7426] [t.bm.aa] [2133]
[רום] [GES7277] [BDB8012] [HAL7927]

יְמִ֥ין‎(יָמִין)

Hebrew|yᵊmˌîn|right-hand side

Part-of-speech: noun
Gender: feminine
Number: singular
Person: not applicable
State: construct
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H3225] [j.bs.ab] [872a]
[ימין] [GES3119] [BDB3477] [HAL3455]

יְ֝הוָה‎(יהוה)

Hebrew|[ˈyhwāh]|YHWH

Part-of-speech: proper noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H3068] [e.az.ae] [484a]
[יהוה] [GES2969] [BDB3312] [HAL3292]

עֹ֣שָׂה‎(עָשָׂה)

Hebrew|ʕˈōśā|make

Part-of-speech: verb
Gender: feminine
Number: singular
Person: unknown
State: absolute
Verbal tense: participle
Verbal stem: qal


[H6213] [p.fy.aa] [1708]
[עשה] [GES6129] [BDB6780] [HAL6711]

חָֽיִל‎(חַיִל)

Hebrew|ḥˈāyil|power

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H2428] [h.bg.ab] [624a]
[חיל] [GES2365] [BDB2641] [HAL2635]

Biblia Comentada, Profesores de Salamanca (BAC, 1965)



Salmo 118 (Vg 117): Himno Triunfal.
C on ocasión de una gran solemnidad pública, el salmista entona un himno de acción de gracias por una victoria recientemente obtenida contra los enemigos de Israel. La distribución estrófica tiene un aire procesional, y parece que intervienen todos los estamentos de la sociedad israelita: los sacerdotes, los laicos y aun los prosélitos o adheridos al culto del pueblo escogido. Desde el punto de vista literario se debe notar el aire antifonal del salmo: una voz recita un verso, y el coro responde con una letanía de frases rimadas en consonancia con la idea principal expuesta por el solista que dirige el coro.
Este salmo es el último del grupo aleluyático (Gran Hallel) y rezuma un profundo sentido eucarístico. El salmista habla en nombre de la nación (v.10): Yahvé ha liberado milagrosamente al pueblo de un gran peligro nacional, y el poeta, recogiendo el sentir colectivo, expresa, durante una procesión al templo para ofrecer las víctimas eucarísticas, los sentimientos de gratitud hacia el Dios nacional. En el salmo se respira un exuberante espíritu de independencia y de ardor marcial. 1
No pocos autores suponen que esta composición salmódica fue redactada con ocasión de la fiesta de los Tabernáculos del 444 a.C., celebrada después de la reconstrucción de los muros de Jerusalén 2. No obstante, por el contenido ideológico del salmo no podemos determinar con certeza la fecha de su composición. Algunos autores retrasan su datación hasta los tiempos de los Macabeos: la purificación del templo por Judas Macabeo en el 165 a.C. 3; en cambio, otros sugieren como ocasión del mismo la dedicación del segundo templo en tiempos de Zacarías4. Pero ciertamente el salmo es posterior al destierro babilónico.

Yahvé, Salvador de su pueblo (1-14).
1 Alabad a Yahvé, porque es bueno, porque es eterna su piedad. 2 Diga la casa de Israel: porque es eterna su piedad. 3 Diga la casa de Aarón 5: que es eterna su piedad. 4 Digan los temerosos de Yahvé: que es eterna su piedad. 5En la angustia invoqué a Yahvé, y me escuchó, poniéndome en salvo6. 6Está por mí Yahvé: ¿Qué puedo temer? ¿Qué podrá hacerme el hombre? 7 Está Yahvé por mí como socorro mío; contemplaré (despectivamente) a los que me odian. 8 Mejor es confiar en Yahvé que confiar en los hombres; 9 mejor acogerse a Yahvé que fiar en los príncipes. 10 Todas las gentes me cercaban, y en nombre de Yahvé las he descuartizado. 11 Me rodeaban, me cercaban, y en nombre de Yahvé las trituraba. 12 Me rodeaban como (enjambre de) abejas, quemaban como fuego las espinas, pero en nombre de Yahvé las trituraba. 13 Fui fuertemente empujado para que cayera, pero fue Yahvé mi auxilio. 14 Yahvé es mi fortaleza y a El le canto salmos; fue para, mí la salvación.

Organizada la procesión, un salmista invita a todos los componentes del pueblo elegido a cantar los beneficios de su Dios. El pueblo responde: porque es eterna su piedad. Después el director de coro se dirige a cada uno de los estamentos de la sociedad israelita: a la casa de Israel, es decir, la representación del elemento laico de la teocracia israelita. El pueblo contesta con el estribillo anterior. A continuación se dirige el salmista a la clase sacerdotal la casa de Aarón , y el coro general contesta con el mismo estribillo. Finalmente, el salmista se dirige a los temerosos de Yahvé los espíritus religiosos más selectos o quizá los prosélitos adheridos al culto yahvista, aunque de procedencia gentílica , y el coro sigue repitiendo el refrán que ensalza la piedad de su Dios 7.
A continuación el salmista declara cómo Yahvé ha mostrado su piedad con él -habla en nombre de la colectividad nacional , pues le ha librado de una situación angustiosa 8. En realidad, teniendo a su favor a Yahvé, nada puede temer de sus enemigos 9. Los auxilios humanos son insuficientes y aun falaces; por eso, sólo debe confiarse en Yahvé, que no engaña y es omnipotente 10. La situación de Israel atacado por sus enemigos fue desesperada, pues lo cercaban y punzaban como enjambre de abejas, o como espinas ardientes de fuego; pero Israel, confiado en su Dios, los trituraba y vencía. En los tiempos de Nehemías, los árabes, amonitas y demás pueblos circunvecinos hostilizaban despiadadamente a los repatriados israelitas 11. Ante tal confabulación de enemigos no quedaba sino invocar el nombre de Yahvé, cuyas resonancias en la historia de Israel implicaban una garantía de victoria. El v.14 está tomado del cántico de Moisés 12 y recuerda las grandes gestas del éxodo, lo que es una garantía de liberación para el pueblo israelita, perseguido de todos los tiempos.

Manifestaciones de exultación y agradecimiento (15-29).
15 Voces de júbilo y de victoria (resuenan) en las tiendas de los justos; la diestra de Yahvé ha hecho proezas; 16la diestra de Yahvé ha sido ensalzada; la diestra de Yahvé ha hecho proezas. 17No moriré, sino que viviré para poder narrar las gestas de Yahvé. 18Castigóme rigurosamente Yahvé, pero no me entregó a la muerte. 19Abridme las puertas de la justicia, y entraré por ellas para alabar a Yahvé. 20 Esta es la puerta de Yahvé: entran por ella los justos. 21 Te alabo porque me oíste y fuiste para mí la salvación. 22La piedra que rechazaron los constructores ha sido puesta por cabecera angular. 23Obra de Yahvé es ésta, y es admirable a nuestros ojos. 24Este es el día que hizo Yahvé. ¡Alegrémonos y jubilemos en El! 25¡Oh Yahvé, sálvanos! ¡Oh Yahvé, haznos prosperar! 26 ¡Bendito quien viene en el nombre de Yahvé! Nosotros os bendecimos desde la casa de Yahvé. 27 Yahvé es Dios; El nos ilumina. Ordenad la procesión con frondas, (trayéndolas) hasta los cuernos del altar. 28 Tú eres mi Dios, yo te alabaré; mi Dios, yo te ensalzaré. 29 Alabad a Yahvé, porque es bueno, porque es eterna su piedad.

Después de la victoria sobre los obstinados enemigos, los israelitas, agradecidos, entonan himnos jubilosos de triunfo, pues se ha manifestado la diestra poderosa de Yahvé como en los tiempos antiguos. Quizá la expresión tiendas de los justos aluda a las chozas en que vivían los israelitas los días de la fiesta de los Tabernáculos, aunque puede ser y esto es lo más probable una frase poética para designar las moradas de los fieles yahvistas. La estructura procesional parece mantenerse en la repetición del estribillo, la diestra de Yahvé ha hecho proezas. El pueblo entra solemnemente en el templo de Jerusalén y canta las nuevas gestas de su Dios, no inferiores a las del éxodo.
El salmista, recogiendo el sentimiento popular, declara los sentimientos de la nación. El pueblo elegido entra en una nueva fase y promete continuar narrando las proezas de Yahvé. Las humillaciones pasadas fueron un castigo enviado por El para corregirle y hacerle entrar por las vías de la Ley. Gracias a sus antiguas promesas no le ha entregado a la ruina total13. Los designios salvadores de Yahvé se mantienen a través de la historia, e Israel es objeto de su especial providencia.
Una vez llegados al umbral del recinto sagrado, una voz pide que se abran las puertas del templo, que representan la justicia; ellas guardan al Dios justo 14, y en su morada santa se muestra su espíritu de justicia para con su pueblo 15. Los guardianes del templo declaran que ésta es la puerta de Yahvé (v.20). Por eso, por ella deben entrar sólo los justos, que conforman su vida a las exigencias de la ley divina 16. De nuevo una voz declara el motivo de la actual exultación colectiva: el pueblo de Dios, minúsculo en apariencia, ha sido despreciado por los grandes imperios, pero ahora se ha convertido, según los planes divinos, en piedra cabecera angular del edificio de todas las naciones (v.22). Los constructores del edificio de la historia humana no habían reparado en una piedra despreciable por su tamaño, pero que en los designios de Dios ocupa el lugar central de la vida espiritual de los pueblos 17, ya que es la clave en el proceso del establecimiento del reino de Dios en la tierra.
Israel es, en efecto, la piedra angular en el edificio de la salvación de la humanidad, pues es el vehículo de transmisión de los designios salvadores de Dios en la historia. Jesucristo se aplicó este texto a sí mismo, pues las clases dirigentes de Israel no le han querido reconocer como Mesías, cuando es la piedra angular del mesianismo 18. En efecto, Cristo es el punto de conjunción del Israel de las promesas y el de las realizaciones mesiánicas universalistas. El salmista, entusiasmado ante los destinos de Israel, dice: obra de Yahvé es ésta; la actual victoria y liberación forma parte de un proceso providencialista de Dios, que es realmente admirable a nuestros ojos (v.23). La resurrección de Israel después del exilio babilónico prueba su elección entre todos los pueblos. Yahvé es fiel a sus antiguas promesas, y ello es prenda del glorioso futuro que espera al pueblo elegido.
Este día de la liberación de Israel es el día que hizo Yahvé. En Neh_8:17 se habla del gran día de fiesta en honor de Yahvé después de la reconstrucción de la ciudad. En una situación análoga debemos entender estas frases del salmista, invitando a la alegría general por el éxito logrado. Entusiasmado ante el espectáculo de júbilo, pide a Yahvé que continúe protegiendo a su pueblo (v.25). Al hacer su entrada en el templo el presidente del cortejo procesional, una voz proclama enfáticamente: ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! 19 Las turbas de Jerusalén saludan con estas palabras del salmo a Jesús al entrar triunfante en la ciudad santa 20. El grito de ¡Hosanna! está también tomado del v.25 de este salmo procesional 21, que debía de ser muy recitado por los peregrinos al entrar en la ciudad santa.
El jefe del coro declara que su bendición hacia el pueblo, que avanza con su jefe al frente, procede de la casa de Yahvé, que es el Dios que ha mostrado su poder ahora de modo esplendente, como en otro tiempo en la liberación de Egipto 22. Con sus intervenciones salvadoras ilumina a su pueblo, espantando las tinieblas de la noche de la calamidad y favoreciéndole constantemente. Durante la travesía del desierto, Yahvé iluminaba a su pueblo en una columna de fuego por la noche 23. En la bendición de Moisés sobre Aarón y sus hijos se dice: que Yahvé haga resplandecer su faz sobre ti y te otorgue su gracia, que vuelva a ti su rostro y te dé la paz 24. él salmista probablemente un levita juega con todas estas reminiscencias bíblicas para declarar la protección salvadora y luminosa de Yahvé sobre su pueblo en este momento de triunfo y liberación. Quizá también se aluda a la costumbre de iluminar con antorchas el atrio de las mujeres, mientras se danzaba, en la noche de la fiesta de los Tabernáculos25.
Finalmente, se invita a todo el pueblo a desplegarse procesio-nalmente en el templo con los ramos o frondas en las manos. Según la Mishná, el día de los Tabernáculos se descendía a un valle vecino a Jerusalén a recoger ramos de sauce, que se llevaban, con ramos de mirto y palmas, al templo, dejándolas en el lado del altar 26. El salmista parece aludir a una costumbre similar, al invitar a poner los ramos en los ángulos o cuernos del altar (v.27) 27.
El salmo se cierra con la antífona inicial repetida por el pueblo: Alabad a Yahvé, porque es bueno. La distribución coral y procesional de las distintas partes del salmo parece necesaria para poder entender los cambios de personas y de ideas del mismo.

1 Gheyne, citado por A. F. Kirkpatrick, o.c., 694· 2 Cf. Neh_8:13-18. 3 Cf. 1Ma_4:37-59; 2 Mac 10:1s. 4 Cf. Esd_3:8; Esd_6:15. 5 Casa: falta en el TM, pero está en la versión de los LXX, y es exigida por el contexto. 6 Lit.: En la apretura invoqué... y me puso en lugar amplio. 7 Cf. Sal_115:9-13. 8 Cf. Sal_18:20; Sal_31:9. 9 Cf. Sal_56:10; Heb_13:6. 10 Cf. Sal_146:3; Sal_116:11; Sal_62:13. 11 Cf. Neh_4:73; Esd_4:7-23. 12 Cf. Exo_15:2; Isa_12:2. 13 Cf. Jer_30:11; Isa_46:28; Hab_1:12. 14 Cf. Jer_31:23. 15 Cf. Sal_65:6. 16 Cf. Sal is,2s; Sal_24:43; Isa_26:2. 17 Cf. Jer_51:26; Job_38:6; Isa_28:16; Zac_4:7. 18 Cf. Mat_21:42; Mar_12:10-11; Luc_20:17. Lo cita también San Pedro:Hch_4:11; 1Pe_2:7. 19 Cf. Sal_129:8; Deu_21:5; 2Sa_6:18. 20 Cf. Mat_21:9. 21 El Hóshí cah-nná (Salva, por favor) del salmo se ha convertido en el hosanna de los Evangelios (pronunciación dialectal aramaica). La expresión El que viene se convirtió en título mesiánico (cf. Mat_11:3). 22 Cf. Exo_15:2. 23 Cf. Exo_13:21; Neh_9:12.19. 24 Num_6:25. 25 Cf. Mishná, Sukka IV 2-4. 26 ibíd., IV 5- 27 Sobre los cuernos del altar véase Lev_4:7; 1Re_1:50. Constituían la parte más sagrada del altar, y eran ungidos con la sangre de la víctima (cf. Lev_8:15). No pocos autores traducen el v.27b del siguiente modo: Ligad con cuerdas la víctima festiva a los cuernos del altar. La palabra hebrea jag puede significar peregrinación festiva o sacrificio festivo. De ahí la diversidad de interpretaciones. La Bib. de Jér.: Cerrad vuestros cortejos, con los ramos en la mano, hasta los cuernos del altar. Así también Calés. NP: Ordinate pompam cum frondibus densis, usque ad cornua altaris.

Nuevo Comentario Bíblico Siglo XXI (Editorial Mundo Hispano, 2019)



Salmos 113-118. El "hallel" Egipcio: Una Cantata de Salvacion

Cualquier cosa que se relaciona con el Señor Jesucristo es de valor y atractivo supremos para el cristiano. En consecuencia, por ser muy posible que este grupo de salmos formara parte de las celebraciones de la Pascua les da especial interés e importancia. En la última Pascua, la primera Cena, él y sus acompañantes habrán cantado los Sal. 113, 114 antes de la comida y 115– 118 sería el "himno" que cantaron al final (Mat. 26:30). Es indudable que cada salmo en el grupo tuvo su propia historia literaria, pero juntos eran llamados "el Hallel egipcio, un acto de alabanza", un comentario cantado de Exo. 6:6, 7.

El Sal. 113 adjudica todo el suceso al Señor; cómo es intrínseco a su dignidad exaltada, el exaltar al pobre y al necesitado. El 114 registra majestuosamente el éxodo mostrando cómo el Creador administra su creación para beneficio de su pueblo. Los Sal. 115 y 116 se equilibran uno con el otro al ser rescatados de la muerte espiritual (115) y física (116), respectivamente, la comunidad y el individuo. El 117 amplía la verdad del éxodo a sus límites mundiales: lo que fue hecho para Israel fue hecho para todos. Por último, el 118 nos permite unirnos a la gran procesión que pasa por las puertas hasta la presencia de Dios mismo.

(f) Salmo 118. Las puertas de justicia

El propósito del Señor en el éxodo iba más allá de liberación a redención y de tomar a los ex esclavos para ser su pueblo. El Sal. 118 representa simbólicamente este propósito definitivo. Su movimiento general es una procesión hasta las puertas del templo (19), luego pasando por las puertas hasta el altar (27). Pero al ir avanzando la procesión hay una antífona o diálogo entre un grupo y un individuo. Toda la asamblea habla en el v. 1 y en el 29; el grupo y su líder de adoración hablan respondiendo uno al otro en los vv. 2– 4. Pero en el resto del Salmo el grupo actúa como un eco que responde a lo que el individuo dice y la secuencia real del Salmo es la historia de sus experiencias en medio de sufrimientos (5– 7), hostilidad internacional (10– 14) y castigo divino (17, 18) hasta llegar al punto cuando afirma su derecho de entrar por las puertas de la justicia (19), mientras trae consigo a una compañía de los que responden aprobando su posición de fe (6 y 7 con 8 y 9) y avalan su victoria en el nombre del Señor (10– 14 con 15 y 16).

Después del v. 19 el tono cambia: hablar del Señor se convierte en hablar al Señor; y las voces también cambian: los guardias de la puerta (sacerdotales) declaran las condiciones para entrar (20) y sus colegas del santuario reciben como la piedra (22) al individuo que va entrando, aclaman su llegada como el día que hizo el Señor (24), lo bendicen como el que viene en el nombre del Señor (26) e invitan a toda la compañía que va entrando a reunirse en el altar y celebrar la fiesta (27).

La atmósfera del Salmo sugiere una ocasión real, posiblemente una celebración anual (¿Pascua?) dentro del templo. O quizá una ceremonia en la cual el rey representaba un papel central, expresando de una manera individual el peregrinaje de todo el pueblo desde la angustia (5) y oposición del mundo (10), aun el peligro de muerte (17) a la luz (27) y a la presencia divinas. Pero hay elementos en el Salmo que miran más allá del recuerdo de las misericordias de Dios, sobrepasando lo que el pueblo o ningún rey haya soportado y demandando más de lo que ellos o él pudiera cumplir. ¿Cuándo sucedió que todas las naciones los rodearon y amenazaron y ellos las vencieron debiendo emprender la retirada? ¿Quién podría venir a las puertas de justicia y ser recibido como la piedra y el que viene en el nombre del Señor (22, 26)?

El Salmo es expectante tanto como conmemorativo. Espera a Uno en quien todos sus detalles todavía habrían de cumplirse. El NT definitivamente da la respuesta, pero lo hace únicamente porque el AT hace la pregunta, porque la idea del Mesías en el NT no es un injerto (artificial) hecho al AT sino un brote (natural) de él.

1– 4 Convocatoria y respuesta. 1 El Sal. 136 explica las implicaciones de esta convocatoria: era un recordatorio sucinto de todos los grandes actos de Dios (cf. Jer. 33:11). 2– 4 Ver notas sobre 115:9– 11.

5– 7, 8, 9 Angustia, oración, seguridad, confianza. Sin introducción, se oye una voz individual (5– 7). La angustia (cf. 116:3) es realzada aquí por un artículo definido sugiriendo angustia suprema. En sí, la palabra sugiere presión, o constrición y contrasta con la libertad que surgió como respuesta a la oración. En lugar espacioso, no confinado. Una experiencia así genera seguridad para el futuro; en relación con la oposición humana como tal (6; 56:11; Heb. 13:6) y en relación con el resultado. 7 Yo veré mi deseo (vea 112:8). 8, 9 El grupo acompañante comenta sobre el testimonio del individuo, declarando la eficacia de la vida de fe llena de confianza.

10– 14, 15, 16 Enemigos alrededor, nombre suficiente, diestra fuerte. El individuo revela más sobre su angustia (5): estaba acorralado por la hostilidad unida de todas las naciones pero aunque el asalto había sido tan determinado como el de abejas agresivas, fue aniquilado tan rápidamente como el fuego entre espinos (12), por medio de la eficacia de actuar en y por el nombre del Señor (10– 12). No obstante, el peligro fue real y pudo obtenerse la victoria únicamente por medio de la intervención divina (13), que dio fuerza y salvación liberadora (14). 15, 16 Hacen pareja con 8 y 9; los que andan bien con Dios (justos) experimentan júbilo, salvación (como en el v. 14). Diestra simboliza la fuerza personal en acción y, especial por ser la mano derecha. En la victoria del individuo ven un ejemplo supremo del Señor en acción.

17– 21 Castigo divino, justicia, entrada. Mientras el individuo presenta un tercer testimonio (17, 18) va llegando a la puerta del templo (19) y, aunque éstas son las puertas de justicia (puertas que pueden ser franqueadas a condición de justicia), demanda entrada. Los guardias de la puerta responden (20), afirmando la condición para entrar y al pasar por la puerta (21) el individuo da gracias por su experiencia de oración contestada y por la liberación divina. 17 en su contexto original hace pareja con 6, 7: el orador afirma que él, no sus enemigos mortales, tendrá la última palabra. Pero cuando observamos al Salmo a través del espectro del Señor Jesús, el significado es que la muerte misma no tendrá la última palabra (Juan 10:18). 18 (Isa. 53:5, 6, 10). Detrás de la enemistad humana, el individuo ve la mano de Dios (Hech. 2:23). 19 Nótese la naturaleza personal de su reclamo (Abridme) de haber llenado el requisito de justicia (Isa. 53:11; Juan 16:10; 1 Jn. 2:1).

22 y 23, 24 y 25, 26– 29 La piedra, el día y el que vendrá. Facilita nuestra comprensión de estos versículos si, una vez más, escuchamos voces antifonales. Los sacerdotes del templo saludan al individuo que entra como la piedra y los que lo acompañan responden (22, 23); los sacerdotes aclaman el día de su llegada y el grupo ora pidiendo experimentar las bendiciones del día (24, 25); los sacerdotes pronuncian una bendición sobre el individuo y el grupo (26, os, plural) y el grupo responde; los sacerdotes los invitan a la fiesta (27); el individuo (28) y el grupo (29) se suman a la adoración. La piedra es un símbolo mesiánico (cf. Isa. 28:16; Zac. 3:9). En Mat. 21:42– 44 Jesús conecta el v. 26 con Isa. 8:14 (ver también 1 Ped. 2:6– 8; cf. Rom. 9:33). En su contexto original este Salmo puede haber sido un proverbio describiendo un cambio extraordinario de la opinión humana: ¿Quién hubiera pensado que el pueblo esclavo fuera el pueblo escogido, la clave de la historia y del destino humano? O si el Salmo es una demostración ritual de la derrota del rey davídico ante las naciones y su subsecuente resurrección gracias a la intervención del Señor; ¿quién hubiera pensado que alguien llevado a tan extrema humillación hubiera resultado ser la cumbre de los propósitos divinos? ¡Pero cuánto opaca la realidad en Jesús a todos los tales cumplimientos preliminares! ¿Hubo alguna vez alguien que fuera rechazado con tanto desprecio por los grandes de la iglesia y el Estado? ¿Hubo otro que fuera tan humillado, tan abatido, bajo el peso de una oposición internacional (Hech. 4:27), otro que realmente fuera bajado al polvo de la muerte, otro a quien se le diera el lugar más alto que hay en el cielo, muy por encima de los principados y potestades y todo nombre que pueda nombrarse? Y (23) quién sino el Señor mismo puede haber hecho esto (Isa. 53:10; Hech. 2:23; Fil. 2:9– 11).

24 El día: el día cuando uno oró bajo presión suprema y encaró todo lo malo seguro en Dios (5– 7); el día cuando se encaró y venció a las fuerzas unidas del mundo (10– 12); el día cuando se experimentó la hostilidad de un enemigo individual (13, lit. Tú empujaste ... , Juan 12:31) y salió cantando y victorioso (13, 14); el día cuando salió vivo del peligro mortal y del castigo del Señor (17, 18) y, en completa justicia personal, pasó por las puertas a la presencia de Dios (19– 21); el día cuando la piedra rechazada se convirtió en cabeza de ángulo (22); ¡un gran día en la mano creativa de Dios!

El v. 27 es un trozo de heb. muy oscuro. Atad ramas festivas puede quizá significar Preparad la fiesta, pero sea como sea (especialmente teniendo en mente la última Pascua y la primera Cena) el significado es venid y compartid en la fiesta que descansa en la obra de salvación divina 28 ¿Refleja esto lo que dijo Jesús cuando, en la plena realidad de su humanidad victoriosa, glorificada, fue a su Padre y al nuestro, su Dios y el nuestro (Juan 20:17); ¿y cómo mejor podríamos responder que con el v. 29?

King James Version (KJVO) (1611)



Psalm CXVIII.

1 An exhortation to praise God for his mercie. 5 The Psalmist by his experience sheweth how good it is to trust in God. 19 Under the type of the Psalmist, the comming of Christ in his kingdome is expressed.
1 [ Psa_106:1; Psa_107:1; Psa_136:1; 1Ch_16:7.] O giue thankes vnto the Lord, for hee is good: because his mercie endureth for euer.
2 Let Israel now say: that his mercy endureth for euer.
3 Let the house of Aaron now say: that his mercy endureth for euer.
4 Let them now that feare the Lord, say: that his mercy endureth for euer.
5 I called vpon the Lord [ Hebrew: out of distresse.] in distresse: the Lord answered me, and set me in a large place.
6 [ Heb_13:6; Psa_56:4; Psa_56:11.] The Lord is [ Hebrew: for me.] on my side, I will not feare: What can man doe vnto mee?
7 The Lord taketh my part with them that helpe me: therfore shall

[The cornerstone.]

I see my desire vpon them that hate me.
8 It is better to trust in the Lord: then to put confidence in man.
9 [ Psa_146:2 .] It is better to trust in the Lord: then to put confidence in Princes.
10 All nations compassed me about: but in the Name of the Lord, will I [ Hebrew: cut them off.] destroy them.
11 They compassed mee about, yea they compassed mee about: but in the Name of the Lord, I will destroy them.
12 They compassed mee about like Bees, they are quenched as the fire of thornes: for in the Name of the Lord I wil [ Hebrew: cut downe.] destroy them.
13 Thou hast thrust sore at mee that I might fall: but the Lord helped mee.
14 [ Exo_15:2 ; Isa_12:2 .] The Lord is my strength and song: and is become my saluation.
15 The voice of reioycing and saluation is in the tabernacles of the righteous: the Right hand of the Lord doeth valiantly.
16 The Right hand of the Lord is exalted: the Right hand of the Lord doeth valiantly.
17 I shall not die, but liue: and declare the workes of the Lord.
18 The Lord hath chastened me sore: but he hath not giuen me ouer vnto death.
19 Open to mee the gates of righteousnesse: I will goe into them, and I will praise the Lord:
20 This gate of the Lord: into which the righteous shall enter.
21 I will praise thee, for thou hast heard mee: and art become my saluation.
22 [ Mat_21:42 Mar_12:10 ; Luk_20:17 ; Act_4:11 ; 1Pe_2:4 .] The stone which the builders refused: is become the head stone of the corner.
23 [ Hebrew: this is from the LORD.] This is the Lords doing: it is marueilous in our eyes.
24 This is the day which the Lord hath made: we will reioyce, and be glad in it.
25 Saue now, I beseech thee, O Lord: O Lord, I beseech thee, send now prosperitie.
26 [ Mat_21:9 .] Blessed be he that commeth in the Name of the Lord: wee haue blessed you out of the house of the Lord.
27 God is the Lord, which hath shewed vs light, bind the sacrifice with cords: euen vnto the horns of the Altar.

[Who are blessed.]

28 Thou art my God, and I will praise thee: thou art my God, I will exalt thee.
29 O giue thanks vnto the Lord, for he is good: for his mercy endureth for euer.

La Biblia de Nuestro Pueblo (Liturgical Press, 2006),

Liturgia de acción de gracias. La invitación a la alabanza (1-4) va seguida de un primer himno en las tiendas de los justos, en Jerusalén (5-18). El segundo himno suena en el Templo (19-29). El primer himno tiene tres estrofas: A. Declaración de confianza (5-9). B. Exposición del caso (10-14). C. Cantos de victoria y acción de gracias (15-18). El segundo himno tiene dos estrofas: A. Entrada en el Templo (19-25). B. Procesión litúrgica (26-29). En ambos himnos van alternándose distintas voces. El personaje central del salmo es un individuo, no sabemos si el rey o alguien que represente al pueblo repatriado, que, liberado de un peligro mortal acude al Templo a dar gracias a Dios, porque «es eterno su amor» (1-4), porque «me escuchaste y fuiste mi salvación» (21). El personaje salvado clamó desde la prisión (5), mientras estaba rodeado de enemigos (10-14). Era una piedra desechada por los albañiles, pero el Señor le convirtió en piedra angular (22). Todo el pueblo tiene como suya la liberación del individuo, y saca su enseñanza sapiencial (8s) o ensalzan la mano liberadora (15b-16), o bien participa en la procesión y se beneficia de la bendición (27). La aventura del individuo o de la comunidad ha estado bajo el control de Dios (17s). Dios ha intervenido de un modo singular y ha convertido el tiempo de su intervención en el «día del Señor» (24), que queda abierto a posibles intervenciones posteriores del Señor. De ahí la petición apremiante del versículo 25. El salmo es, en definitiva, un reconocimiento de Dios y de su actuación (28). La «piedra angular» es Cristo (cfr. Mar_12:10s; Hch_4:11; 1Pe_2:7). Los tres sinópticos, y también Juan, citan los versículos 25-26a con motivo de la entrada de Jesús en Jerusalén (cfr. Mat_21:9; Mar_11:9s; Luc_19:38; Jua_12:13). Mat_23:39 cita nuevamente el versículo 26a en el lamento por Jerusalén (cfr. Mat_23:39). La Iglesia nos invita a orar con este salmo en el tiempo pascual, a la luz de la muerte y resurrección del Señor. Es el día del Señor.

Sagrada Biblia (Conferencia Episcopal Española, 2011)

*118 Liturgia de acción de gracias. Dios, defensor del monarca, lo salva de una muerte segura. Ese día se convierte en el «día del Señor». En la liturgia cristiana, este salmo es pascual por excelencia. La piedra angular es Cristo. .

Dios Habla Hoy (Sociedades Bíblicas Unidas, 1996)



Dios Habla Hoy 1996 Notes:



[1] 118.22 La piedra principal: Se refiere a la piedra puesta para sostener una esquina del edificio.