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Los odio en el colmo del odio,
los tengo por enemigos.
(Salmos 139, 22) © Nueva Biblia de Jerusalén (Desclee, 1998)

BHSEk - Biblia Hebraica Stuttgartensia (Enhanced; KJV versification)

תַּכְלִ֣ית‎(תַּכְלִית)

Hebrew|taḵlˈîṯ|completeness

Part-of-speech: noun
Gender: feminine
Number: singular
Person: not applicable
State: construct
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H8503] [k.bk.ai] [982f]
[תכלית] [GES8462] [BDB9319] [HAL9236]

שִׂנְאָ֣ה‎(שִׂנְאָה)

Hebrew|śinʔˈā|hatred

Part-of-speech: noun
Gender: feminine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H8135] [u.bq.ac] [2272b]
[שנאה] [GES8086] [BDB8898] [HAL8837]

שְׂנֵאתִ֑ים‎(שָׂנֵא)

Hebrew|śᵊnēṯˈîm|hate

Part-of-speech: verb
Gender: unknown
Number: singular
Person: first person
State: not applicable
Verbal tense: perfect
Verbal stem: qal


[H8130] [u.bq.aa] [2272]
[שנא] [GES8083] [BDB8895] [HAL8834]

לְ֝‎(לְ)

Hebrew|ˈl|to

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[l.aa.ab] [1063]
[ל] [GES3706] [BDB4135] [HAL4089]

אֹויְבִ֗ים‎(אָיַב)

Hebrew|ʔôyᵊvˈîm|be hostile

Part-of-speech: verb
Gender: masculine
Number: plural
Person: unknown
State: absolute
Verbal tense: participle
Verbal stem: qal


[H340] [H341] [a.cx.aa] [78]
[איב] [GES333] [BDB356] [HAL366]

הָ֣יוּ‎(הָיָה)

Hebrew|hˈāyû|be

Part-of-speech: verb
Gender: unknown
Number: plural
Person: third person
State: not applicable
Verbal tense: perfect
Verbal stem: qal


[H1961] [e.bf.aa] [491]
[היה] [GES1888] [BDB2113] [HAL2109]

לִֽי‎(לְ)

Hebrew|lˈî|to

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[l.aa.ab] [1063]
[ל] [GES3706] [BDB4135] [HAL4089]

Biblia Comentada, Profesores de Salamanca (BAC, 1965)



Salmo 139 (Vg 138): La Omnisciencia y Omnipotencia Divinas.
E ste salmo tiene el aire de una meditación teológica sobre los atributos de la sabiduría y omnipresencia de Yahvé, sobre los misterios de los designios divinos y sobre el problema del mal. Dios conoce a fondo las interioridades del hombre: sus designios, sus intenciones, sus pensamientos más secretos, porque le envuelve y penetra en todo su ser. Pero, al mismo tiempo, tiene especialísima solicitud de él. El salmista, ante este panorama, no comprende la actitud y conducta de los pecadores, que hacen caso omiso de su Dios. Identificado con el sentir divino, llega a odiar a los enemigos de su Señor.
Aunque el título atribuye esta composición a David, los críticos modernos, en razón de los no pocos arameísmos que encuentran en ella, se inclinan por una fecha tardía de redacción, desde luego posterior al exilio babilónico. La reflexión teológica nos lleva a los círculos de sabios de los tiempos más recientes del A.T. Muchas ideas son muy similares a las expuestas en el libro de Job, y aun el lenguaje se asemeja a este libro didáctico, en el que se plantea el problema de la permisión del mal en los planes divinos 1. El salmo es una meditación sobre la Providencia divina en estilo poético: Los atributos divinos no son considerados en sí mismos, ni en su relación a la esencia divina, ni aun en sus relaciones con la humanidad en general, sino, como es natural, en la plegaria meditada, en sus relaciones con la persona individual 2. El desarrollo de los pensamientos se hace, no de una manera abstracta, sino por imágenes muy realistas, algunas veces demasiado brillantes. No se le lee, se le ve. 3 Es uno de los salmos más bellos del Salterio.
Podemos distinguir cuatro estrofas: a) Yahvé conoce los secretos del ser humano (1-6); b) está presente en todas partes, y, por tanto, es inútil querer escapar a sus dominios (7-12); c) este conocimiento íntimo del ser humano se basa en el hecho de que lo ha formado (13-18); d) ¿Por qué Yahvé tolera al pecador? (19-24).

La omnisciencia divina (1-6).
1 Al maestro del coro. Salmo de David. ¡Oh Yahvé! tú me has examinado y me conoces, 2 tú conoces cuándo me siento y cuándo me levanto, y de lejos entiendes mi pensamiento. 3 Disciernes cuándo camino y cuándo descanso, te son familiares todas mis sendas. 4 Pues aún no está la palabra en mi lengua, y ya tú, Yahvé, lo sabes todo. 5Me envuelves por detrás y por delante y pones sobre mí tu mano. 6 Sobremanera admirable es para mí esta ciencia, demasiado sublime para poder (comprenderla).

El conocimiento divino sobre el hombre se extiende a todas sus más íntimas manifestaciones. Nada se escapa a su admirable percepción: cuando se sienta, cuando se levanta, cuando camina, cuando descansa, se halla siempre bajo la mirada escrutadora de Yahvé 4. Sus mismas palabras están ya medidas antes de que tomen expresión articulada. La razón de esta ciencia radica en el hecho de que Dios todo lo penetra con su Ser misterioso (v.5). El salmista, sin acudir a las formulaciones escolásticas Dios está en todas partes por esencia, presencia y potencia , sabe que lo llena todo, y particularmente envuelve al hombre en todo su ser corporal y racional. Esto es un misterio que excede a la humana inteligencia, y el salmista, como el Apóstol de las gentes, declara que es incomprensible 5.

La omnipresencia divina (7-12).
7 ¿Dónde podría alejarme de tu espíritu? ¿Adonde huir de tu faz? 8 Si subiere a los cielos, allí estás tú; si bajare al seol, allí estás presente. 9 Si tomara las alas de la aurora y quisiera habitar al extremo del mar, 10 también allí me cogería tu mano y me tendría tu diestra. 11 Si dijere: Ciertamente las tinieblas me envuelven y sea la noche luz en torno mío, 12 tampoco las tinieblas son oscuras para ti, y la noche luciría como el día, pues las tinieblas son como la luz (para ti).

Aunque el hombre tratara de salirse de la órbita de Dios, no encontraría lugar alguno en que no le envolvería su presencia. El espíritu de Yahvé su energía y fuerza vivificante lo domina todo, y su faz manifestación de la presencia divina a los hombres tiene una visión panorámica sobre todo lo creado. Es inútil, pues, huir de su presencia escrutadora6. Yahvé está en la cima de los cielos, pero hasta el seol, o región de los muertos, se extiende su mirada inquisidora 7. Y en la tierra domina todos los puntos cardinales. Inútil, pues, trasladarse al otro extremo del mar el occidente mediterráneo , pues también allí campea la presencia divina 8.
Ni siquiera las tinieblas pueden encubrirle, pues a la mirada divina son lúcidas y transparentes como el día 9, y, por otra parte, Yahvé, como Creador, que ha modelado al hombre en el seno materno, conoce sus interioridades y reconditeces10. Todo esto es misterioso, pero no por ello menos admirable; y el salmista proclama con énfasis la omnisciencia divina.

El hombre, modelado por Dios (13-18).
13 Porque tú formaste mis entrañas, tú me tejiste en el seno de mi madre, 14 Te alabaré por el maravilloso modo en que me hiciste. ¡Admirables son tus obras! Del todo conoces mi alma. 15 Mis huesos no te eran ocultos cuando fui modelado en secreto y bordado en las profundidades de la tierra. 16 Ya vieron tus ojos mis obras, siendo escritas todas en tu libro. Estaban mis días determinados cuando aún no existía ninguno de ellos. 17 ¡Cuan difíciles son (de entender) tus pensamientos, oh Dios! ¡Qué ingente el número de ellos! 18 Si quisiera contarlos, son más que las arenas; si llegara al fin, aún sería contigo.

La razón de que Yahvé conozca los secretos más íntimos del hombre está en que lo ha modelado misteriosamente en el seno materno, tejiéndolo cuidadosamente en todos sus detalles n. Yahvé ha combinado maravillosamente, como en un bordado, sus diferentes partes, contando sus huesos, y todo en secreto en el seno materno , como si fuera en las mismas profundidades de la tierra.
Pero, además, de antemano preveía todos los actos y obras del ser humano que están consignados por escrito en un misterioso libro en el que Dios lleva la registracion de sus acciones. Los días estaban ya fijos cuando aún no había comenzado el primero de ellos 12. Todo esto es inexplicable para el hombre, pues los pensamientos divinos son inescrutables 13 y es inútil intentar enumerarlos, pues cuando se cree que ha llegado al fin, no ha comenzado aún, porque se encuentra con la inmensidad del misterio de Dios: aún sería contigo.

¿Por qué Dios tolera al pecador? (19-24).
19 ¡Oh Dios! si exterminaras a los impíos, si alejaras de mí a los hombres sanguinarios, 20 que insidiosamente se rebelan contra mí, y pérfidamente se engríen tus adversarios. 21 ¿Cómo no odiar, ¡oh Yahvé! a los que te odian? ¿Cómo no aborrecer a los que se levantan contra ti? 22 Los detesto con odio implacable y los tengo por enemigos míos. 23 Escudríñame y conoce mis inquietudes, 24 y mira si mi camino es torcido, y condúceme por las sendas de la eternidad.

Pero hay otra cosa más inexplicable para la sensibilidad religiosa del salmista: si Yahvé es tan poderoso y lo sabe todo, ¿por qué estan tolerante con los que infringen su ley? El problema de la existencia del mal le deja perplejo como al autor del libro de Job 14. En sus ansias de entrega a Dios, desearía que desaparecieran todos los que viven fuera de su ley. Para el salmista, el mal no es una idea abstracta, sino una realidad viviente en los pecadores que oprimen a los justos y derraman sangre inocente 15. Atacar a los justos es hacer frente a la voluntad divina; por eso siente odio contra los que se rebelan contra ella. Las expresiones de indignación son fuertes, en consonancia con la mentalidad del A.T., y reflejan su identificación con lo que cree son los intereses de Yahvé. No considera que, si Dios permite a los pecadores, es por su misericordia y para aquilatar la virtud de los justos.
Deseando no apartarse de las sendas rectas, pide a su Dios que le examine a fondo para que le muestre sus fallos, de forma que no se aparte de ellas, pues conducen a El, y en ese sentido son sendas de eternidad. El cumplimiento de los preceptos divinos lleva a la vida 16 y a la paz 17, mientras que los caminos del vicio conducen a la ruina y a la muerte 18. No parece que la perspectiva del salmista se extienda a la vida en Dios después de la muerte, como se enseña en el libro de la Sabiduría 19.

1 Compárese v. 13-16 y Job 10:95. 2 Faulhaber, citado por J. Calés, o.c., II 556. 3 J. calés, ibíd. 4 Cf. Jer_17:10; Sal_127:2; Deu_6:7. 5 Cf. Rom_11:33; Isa_2:11.17; Isa_12:4. 6 Cf. Exo_33:14-15; Jon_1:3.10; Isa_63:9-10; Sab_1:73. 7 Cf. Amo_9:2s; Jer_23:24. 8 Cf. Sal_18:11; Mal_4:2. 9 Cf. Job_24:13-17. 10 Cf. Job_10:8-11. 11 Cf. Job_10:8-11. 12 Cf. Job_3:1. 13 Cf. Job_26:14; Sal_36:8; Sal_92:5.

Nuevo Comentario Bíblico Siglo XXI (Editorial Mundo Hispano, 2019)



Salmo 139. Ningun Escape, Nada Que Lamentar, Nada Que Conformar

Es indudable que este Salmo enseña la omnisciencia (1– 6), la omnipresencia (7– 12), la creatividad (13– 18) y santidad (19– 24) del Señor, pero tales abstracciones no son lo que lo ocupan. Porque para el salmista omnisciencia es el conocimiento completo que Dios tiene de mí; omnipresencia, Dios conmigo en todo lugar; creador, el derecho de propiedad soberana que Dios tiene sobre cada parte de mí y santidad, la voluntad de Dios de que sea como él. El Salmo no fue escrito por alguien que quiere escaparse de este Dios si pudiera, o huir de él como pecador, sino por alguien que sabe que no puede escapar y no tiene por qué lamentar esa verdad.

El Salmo es una unidad. Porque, v. 13, hace que 13– 18 sean una explicación de 1– 6, 7– 12 y los vocablos idénticos en los vv. 1, 23 lo unen todo. Esto significa que la tensión entre el salmista y el impío en 19– 24 debe ser el contexto del cual salió el Salmo. Alguna situación de conflicto moral, la iniquidad en su peor manifestación (19) y escandalosas formas (19– 24), hizo que David no sólo tomara partido (19– 24) sino que volviera a analizar su refugio y seguridad en Dios (1– 18). Los vestigios de arameo y otros indicios de un lenguaje tardío en el Salmo sugieren una fecha posterior a la de David. Pero estos indicios son insuficientes para determinar que se originara en una fecha tardía. Su teología no tiene fecha y concuerda perfectamente con los escritos y la experiencia de David.

1– 6 Dios, el que todo lo sabe: desde los pensamientos interiores a las acciones exteriores. Estos versículos están llenos de verbos relacionados con conocer. La declaración general del v. 1 es aplicada a las actividades exteriores y los pensamientos interiores (2), a acciones y estilo de vida cotidianos (3, caminos) y pensamientos no expresados (4). La vida personal cae totalmente dentro de estos límites divinos, detrás, delante y sobre (5, Ahuecas tu mano sobre mí; una descripción que revela que todo es para mi protección y comodidad, Juan 10:27– 30).

7– 12 Dios, el que está presente en todo: desde lo eterno hasta lo temporal. El Espíritu, la presencia dinámica de Dios (7, lit. rostro), su presencia personal. ¿A dónde ... a dónde? implica que el Señor está presente y activo en todo lugar y esto se comenta en los vv. 8– 12: la dimensión eterna, arriba y abajo (8, RVA Seol); en la dimensión espacial (9, 10): Si pudiera yo ir tan lejos hacia el este como para volar con la luz del amanecer cuando va cubriendo la tierra, y seguir hacia el oeste más allá de los confines del mar ... ; la dimensión temporal (11, 12): el v. 11 presenta la posibilidad de encontrar refugio (el significado del verbo es problemático) en una oscuridad tan profunda que (11) la luz se convierte en noche. Pero aun una oscuridad así no sería un problema para el Señor (lit. demasiado oscuro para ti), más bien (12) las tinieblas se encenderían como el día; por cierto que las tinieblas y la luz son lo mismo en lo que a él se refiere y en relación con la posibilidad de que me falte la mano guiadora y compañera.

13– 18 Dios, el que todo lo crea: desde la concepción hasta la resurrección. ¿Cómo es que el Señor me conoce y me rodea? Porque desde la concepción y gestación a lo largo de los días de la vida y más allá en el despertar en la eternidad, él es mi Creador-Dueño. 13 Formaste. Significa adquirir una posesión o sea, comprar (Gén. 25:10; Exo. 15:16); y, en el caso del Señor y el orden creado, disfrutar de una posesión creativa (Gén. 14:19, 22). Mis entrañas, riñones, el centro de las emociones, el ser sensible. 15 Mis huesos, la estructura ósea, el ser físico. 16 Mi embrión. Cada embrión es una persona, una posesión creativa de Dios con sus días planificados por adelantado, una vida ordenada en el cielo para ser vivida sobre la tierra. 17 Preciosos ... grande toda la amplitud del pensamiento expresada en los vv. 1– 12 y en particular la maravilla de la creación humana (13– 16). Pero eso no es todo: ¡todavía falta la eternidad! Despierto, cf. 17:15.

19– 24 Dios el totalmente santo: Desde el juicio venidero al testimonio en el presente. Los versículos están organizados en tres pares: 19, 20 Identificándose con el Señor. Como él dará a su tiempo muerte a los impíos, me separaré de ellos ahora. 21, 22 Poniéndose de parte del Señor. Ellos lo odian; yo los odio a ellos. 23, 24 Complaciendo al Señor. Ven a mi corazón con tu escrutinio divino y total; hazte cargo de mi camino para extirpar y dirigir. Decir que el grito pidiendo juicio es contrario al Jesús de Luc. 23:34 es olvidar al Jesús de Mat. 7:23; 25:41, 46a; Apoc. 6:15 ss.: la dimensión bíblica de la ira de Dios. Quizá si emparejáramos la espiritualidad de los vv. 1– 18 estaríamos en posición para juzgar la moralidad de 19– 24. Es indudable que si compartiéramos su consagración a sentimientos morales (21) y su dedicación sin reservas (23, 24) no podríamos expresarlo de otra manera. Si estos versículos escandalizan, es más probable que la falta esté en nosotros. Si estuviéramos amenazados como lo estaba David, apreciaríamos mejor sus palabras; pero, su sufrimiento fue más profundo que el nuestro y su santidad también más alta que la nuestra. Ponerse del lado de Dios es identificarse con la totalidad de su carácter y caminos revelados.

King James Version (KJVO) (1611)



Psalm CXXXIX.

1 Dauid praiseth God for his all-seeing prouidence, 17 And for his infinite mercies. 19 He defieth the wicked. 23 Hee prayeth for sinceritie.
To the chiefe Musician, A Psalme of Dauid.
1 O Lord, thou hast searched mee, and knowen me.
2 Thou knowest my downe sitting, and mine vprising: thou vnderstandest my thought afarre off.
3 Thou [ Or, winnowest.] compassest my path, and my lying downe, and art acquainted with all my wayes.
4 For there is not a worde in my tongue: but lo, O Lord, thou knowest it altogether.
5 Thou hast beset me behind, and before: and laid thine hand vpon me.
6 Such knowledge is too wonderfull for me: it is high, I cannot attaine vnto it.
7 Whither shall I goe from thy spirit? or whither shall I flie from thy presence?
8 [ Amo_9:2-4.] If I ascend vp into heauen, thou art there: if I make my bed in hell, behold, thou art there.
9 If I take the wings of the morning: and dwell in the vttermost parts of the Sea:
10 Euen there shall thy hand leade me: and thy right hand shall hold me.
11 [ Job_26:6; Heb_4:13.] If I say, Surely the darkenes shall couer me: euen the night shall bee light about me.
12 Yea the darkenesse [ Hebrew: darkeneth not.] hideth not from thee, but the night shineth as the day: [ Hebrew: as is the darkenes so is the light.] the darknes and the light are both alike to thee.
13 For thou hast possessed my reines:

[Nothing secret to the eyes of God.]

thou hast couered me in my mothers wombe.
14 I will praise thee, for I am fearefully and wonderfully made, marueilous are thy works: and that my soule knoweth [ Hebrew: greatly.] right well.
15 My [ Or, strength or body .] substance was not hid from thee, when I was made in secret: and curiously wrought in the lowest parts of the earth.
16 Thine eyes did see my substance yet being vnperfect, and in thy booke [ Hebrew: all of them.] all my members were written, [ Or, what dayes they should be fashioned.] which in continuance were fashioned: when as yet there was none of them.
17 [ Psa_40:6 .] Howe precious also are thy thoughts vnto me, O God: how great is the summe of them?
18 If I should count them, they are moe in number then the sand: when I awake, I am still with thee.
19 Surely thou wilt slay the wicked, O God: depart from me therefore, ye bloody men.
20 For they speake against thee wickedly: and thine enemies take thy name in vaine.
21 Doe not I hate them, O Lord, that hate thee? and am not I grieued with those that rise vp against thee?
22 I hate them with perfect hatred: I count them mine enemies.
23 Search me, O God, and knowe my heart: trie mee, and knowe my thoughts:
24 And see if there bee any [ Hebrew: way of paine, or griefe.] wicked way in me: and leade me in the way euerlasting.

La Biblia de Nuestro Pueblo (Liturgical Press, 2006),

Esta meditación sapiencial sobre el conocimiento y la presencia de Dios acaso tuvo su «íncipit» ante la presión de los malvados (19-22): alguien ha sido acusado injustamente, quizás de idolatría y apela a Dios. En este ambiente compone su poema, que está formado por una breve introducción (1) y cuatro estrofas: A. El conocimiento divino (2-6). B. La presencia de Dios (7-12). A. El conocimiento/poder divino (13-16). C. El fiel y el rechazo de los ídolos (17-22). Los versículos 23s forman la inclusión con el versículo 1. Decir que Dios conoce es lo mismo que afirmar que Dios se dona amorosamente. Es un amor que abarca todo el ser humano, comprendido en las expresiones polares: sentarse y levantarse, camino y descanso, silencio y palabra, por detrás y por delante... Los verbos que se refieren a la actuación divina son de esta índole: conocer y discernir, saber y estrechar, apoyar la palma y saber... El conocimiento/amor de Dios resulta inefable e inenarrable (1-6). Dios está por doquier y nada impide su presencia: arriba y abajo, en la aurora y en ocaso, en la tiniebla primordial y en la oscuridad nocturna... (7-12). Todo queda iluminado por la presencia divina (12). Su presencia en nuestra vida se remonta a los tiempos de nuestra gestación en el seno materno (13). No se contenta con estar presente, es activo: nos formó y entretejió (15), como fue entretejido el paño que cubría el Arca: con bordados y recamados. La arquitectura humana es tan divina que lleva la huella de Dios en la carne. El ser humano es un «misterio, misteriosa obra de Dios» (14). Las andanzas de esta maravillosa obra de Dios que es el ser humano son cariñosamente cuidadas por la solicitud divina (16). ¿Puede comprenderse que alguien hable dolosamente de Dios? ¿No es irracional que alguien odie al Señor, si todo bien nos viene de Él? Irrastreables son los caminos de Dios, su sabiduría es un abismo (cfr. Rom_11:33). Dios nos estrecha y abraza no para condenarnos, sino para orientar nuestros pasos hacia su amor. Si queremos saborear el amor divino y apreciar la dignidad del hombre nos vendrá bien orar con este magnífico salmo.

Sagrada Biblia (Conferencia Episcopal Española, 2011)

*139 Alabanza individual con matices sapienciales. La presencia amorosa de Dios lo llena todo, nada se le escapa. Irrastreables son los caminos de Dios, su sabiduría es un abismo (véase Rom 11:33). Solo el Espíritu penetra tales profundidades (véase 1Co 2:10).

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Sal_5:11+ [Sal_5:10]

Nueva Biblia de Jerusalén (Desclée, 1998)


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Sal_5:11+ [Sal_5:10]

Dios Habla Hoy (Sociedades Bíblicas Unidas, 1996)



Dios Habla Hoy 1996 Notes:



[1] 139.16 Véase 56.8 n.; 69.28 n.

[2] 139.18 Si acaso terminara: texto probable. Heb. despertara.

[3] 139.24 El camino eterno: otra posible traducción: el camino antiguo.