A gritos imploro a Yahvé,
a Yahvé suplico a gritos.
(Salmos 142, 2) © Nueva Biblia de Jerusalén (Desclee, 1998)
Part-of-speech: verb
Gender: unknown
Number: singular
Person: first person
State: not applicable
Verbal tense: imperfect
Verbal stem: qal
Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable
Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: plural
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable
Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable
Part-of-speech: noun
Gender: feminine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable
Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable
Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: plural
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable
Part-of-speech: verb
Gender: unknown
Number: singular
Person: first person
State: not applicable
Verbal tense: imperfect
Verbal stem: hif‘il
Destaca en esta súplica individual, pronunciada «mientras se apaga el aliento» (4a) la voz o el clamor, que es intenso en la súplica inicial (1) y reiterativo (6a.7a) en el cuerpo de la súplica (4b-7). En la conclusión del salmo es una voz de alabanza (8a). El código espacial domina la composición. El orante avanza por un sendero abruptamente cortado por una trampa (7b). No puede avanzar ni volver hacia atrás, porque le persiguen (7b). Si mira hacia la derecha, nadie le reconoce (5a). Eleva la mirada hacia arriba y advierte que se ha quedado sin refugio (5b). Tiene la sensación de hallarse aprisionado (8a) y se experimenta agotado (7a.4a). No tiene escapatoria en el espacio. La única salida está todavía más arriba, allá donde eleva su grito: Dios será su refugio y su lote (6). Al finalizar el salmo el orante se encuentra en el «cerco» de los justos, con los que dará gracias a Dios. Jesús se declara «Camino» (Jua_14:6), que conduce a la tierra de los vivientes (cfr. Jua_14:2). Oramos con este salmo en unión con cuantos están de camino, y también con aquellos que se sienten agotados por las fatigas del mismo.