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SALMO 146 (145)
Himno al Dios temible
¡Aleluya!
¡Alaba, alma mía, a Yahvé!
(Salmos 146, 1) © Nueva Biblia de Jerusalén (Desclee, 1998)

BHSEk - Biblia Hebraica Stuttgartensia (Enhanced; KJV versification)

הַֽלְלוּ‎(הָלַל)

Hebrew|hˈallû-|praise

Part-of-speech: verb
Gender: masculine
Number: plural
Person: second person
State: not applicable
Verbal tense: imperative
Verbal stem: pi“el


[H1984] [e.bp.aa] [500]
[הלל] [GES1916] [BDB2141] [HAL2134]

יָ֡הּ‎(יָהּ)

Hebrew|yˈāh|the Lord

Part-of-speech: proper noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H3050] [e.az.af] [484b]
[יה] [GES2956] [BDB3296] [HAL3276]

הַלְלִ֥י‎(הָלַל)

Hebrew|hallˌî|praise

Part-of-speech: verb
Gender: feminine
Number: singular
Person: second person
State: not applicable
Verbal tense: imperative
Verbal stem: pi“el


[H1984] [e.bp.aa] [500]
[הלל] [GES1916] [BDB2141] [HAL2134]

נַ֝פְשִׁ֗י‎(נֶפֶשׁ)

Hebrew|ˈnafšˈî|soul

Part-of-speech: noun
Gender: feminine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H5315] [n.en.ab] [1395a]
[נפש] [GES5232] [BDB5829] [HAL5720]

אֶת‎(אֵת)

Hebrew|ʔeṯ-|[object marker]

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H853] [a.gm.aa] [186]
[את] [GES828] [BDB894] [HAL913]

יְהוָֽה‎(יהוה)

Hebrew|[yᵊhwˈāh]|YHWH

Part-of-speech: proper noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H3068] [e.az.ae] [484a]
[יהוה] [GES2969] [BDB3312] [HAL3292]

Biblia Comentada, Profesores de Salamanca (BAC, 1965)



Salmo 146 (Vg 145): La Providencia de Yahvé.
E n esta bella composición poética se contrapone la suerte del que confía en el hombre y la del que confía en Dios. Es el primero de los cinco salmos aleluyáticos que cierran el Salterio. La versión de los LXX los atribuye a Ageo y a Zacarías como el salmo 138. Abundan las reminiscencias de otros salmos y textos bíblicos 1; por eso el salmo no se destaca por su originalidad. Abundan los paralelismos sinónimos. Los arameísmos prueban que ha sido redactado en época postexílica.

Sólo Dios merece la confianza del hombre.
1 ¡Aleluya! Alaba, alma mía, a Yahvé. 2 Alabe yo a a Yahvé en mi vida, cante salmos a mi Dios mientras exista. 3 No confiéis en los príncipes, en los hijos del hombre, que no salvan. 4 Sale su espíritu y torna a la tierra 2, y en ese día perecen todos sus designios. 5 Bienaventurado aquel cuyo auxilio es el Dios de Jacob, cuya esperanza es Yahvé, su Dios. ó Hacedor de cielos y tierra, del mar y cuanto en ellos hay, que guarda fidelidad eternamente. 7 Hace justicia a los oprimidos y da pan a los hambrientos. Yahvé libra a los presos. 8 Yahvé abre los ojos a los ciegos; Yahvé yergue a los encorvados; Yahvé ama a los justos. 9 Yahvé guarda a los peregrinos, sustenta al huérfano y a la viuda, pero trastorna las sendas de los impíos. 10 Reina Yahvé por la eternidad, tu Dios, ¡oh Sión! de generación en generación. ¡Aleluya!

Con frases estereotipadas, el salmista inicia su poema exhortándose a sí mismo a alabar a Yahvé 3. La idea central del salmo es la confianza en Dios, de quien únicamente puede venir el auxilio seguro al ser humano. En consecuencia, es inútil confiar en poderes humanos, por muy altos que sean, pues los mismos principes dejan de existir y después de la muerte no pueden prestar ayuda a nadie4. Sólo el Dios de Jacob puede inspirar verdadera confianza, pues es el mismo que ha formado los cielos y la tierra, y, por otra parte, es fiel a sus promesas do protección a sus devotos5. Especialmente muestra su solicitud y favor con los necesitados: los oprimidos, los hambrientos, los ciegos, los contrahechos, los peregrinos, los huérfanos y las viudas6. Ese Dios providente y justo tiene su morada en Sión y desde ella mantiene su dominio por la eternidad. El salmista no menciona las promesas de engrandecimiento hechas a la ciudad santa, pero, conforme a los vaticinios proféticos, exalta la situación privilegiada de Jerusalén, centro de la teocracia hebrea

1 Cf. v.1 y Sal_103:1; Sal_104:1; v.2 y Sal_104:3; v.3 y Sal_118:8-9; v.4 y Sal_3:19; 1Ma_2:635; v.5 y Sal_144:15; v.7a y Sal_103:6; v.8b y Sal_145:140. 2 Tierra: en hebreo 'adamáh (arcilla, o tierra rojiza). 3 Cf. Sal_104:35 4 Cf. Sal_33:17; Sal_40:12; Sal_118:12; Sal_104:29; Isa_2:22. 5 Cf. Sal_131:2; Sal_124:8; Neh_9:6; Hec_4:24. 6 Cf. Isa_42:7; Isa_61:1; Isa_39:18; Deu_28:29.

King James Version (KJVO) (1611)



Psalm CXLVI.

1 The Psalmist voweth perpetuall praises to God. 3 Hee exhorteth not to trust in man. 5 God for his power, iustice, mercy and kingdome, is onely worthy to be trusted.
1 [ Hebrew: Halleluiah.] Praise yee the Lord: prayse the Lord, O my soule.
2 While I liue, will I praise the Lord: I will sing praises vnto my

[Gods goodnesse, and trueth.]

God, while I haue any being.
3 [ Psa_118:8-9 .] Put not your trust in Princes: nor in the sonne of man, in whom there is no [ Or, saluation.] helpe.
4 His breath goeth foorth, he returneth to his earth: in that very day his thoughts perish.
5 Happy is he that hath the God of Iacob for his helpe: whose hope is in the Lord his God:
6 Which made heauen and earth, the Sea, and all that therein is: which keepeth trueth for euer:
7 Which executeth iudgement for the oppressed, which giueth food to the hungry: the Lord looseth the prisoners.
8 The Lord openeth the eyes of the blinde, the Lord raiseth them that are bowed downe: the Lord loueth the righteous.
9 The Lord preserueth the strangers, he relieueth the fatherlesse and widow: but the way of the wicked he turneth vpside downe.
10 [ Exo_15:18 .] The Lord shall reigne for euer, euen thy God, O Zion, vnto all generations: Praise ye the Lord.

Nuevo Comentario Bíblico Siglo XXI (Editorial Mundo Hispano, 2019)



Salmo 146. Alabanza individual

El llamado inicial, así como el final, está en plural pero pasa inmediatamente al singular (2): el Señor es digno de la alabanza de la persona total (alma) y de la vida total. 3, 4 Exponen negativamente esta verdad: Todos los objetos humanos en que confiar, sean extraordinarios u ordinarios, carecen de habilidad, continuidad y confiabilidad. 5– 10 Pero en contraste con aquellos, está no meramente Dios sino un Dios que ha probado ser el que puede salvar (de Jacob), conocido por la revelación de sí mismo como Salvador (el Señor, Exo. 6:6, 7) y tomado por medio de la fe personal (su Dios). Es un Dios de poder e inmutabilidad total (6), totalmente compasivo, social (7) y personalmente un Dios de exactitud moral (8, 9) que se conmueve por la situación de los necesitados; ¡un Dios siempre presente! ¡Merece ser alabado!

Salmos 146-150. El Aleluya Sin Fin

El libro de los Sal. empezó (1:1) con: Bienaventurado el hombre; termina con el equivalente sostenido, de cinco partes de: "Bienaventurado sea el Señor." En estos Salmos no hay ninguna referencia a una necesidad personal, ninguna petición, poco que pudiera llamarse una referencia histórica; todo enfoca a Dios; todo es alabanza. Pero hay una progresión paso a paso en esta alabanza. Empieza con lo individual (146:1), incluye a la comunidad (147:1, 12), se extiende a los cielos y la tierra (148:1, 7). Pero si todo el mundo ha de alabar al Señor por lo que ha hecho en favor de Israel (148:13, 14) se hace necesaria la alabanza de un pueblo consagrado a su misión (149) hasta que todo lo que respira alabe al Señor (150:6).

La Biblia de Nuestro Pueblo (Liturgical Press, 2006),

Este himno a Dios, creador del universo y defensor del pobre, contrapone la fe en el hombre (3s) con la fe en Dios (5-10). Comienza con una introducción (1s) y a lo largo de la segunda estrofa desfilan «doce» bellísimos títulos divinos. Es una fe operante, que da paso a la esperanza. Nada podemos esperar del ser humano; por muy poderoso que sea, es incapaz de salvar (3); es tan efímero como nosotros. Dios, por el contrario, tiene recursos para todo. Tenerlo como protector es una auténtica dicha (5). Es el Dios fiel y justo, eterno y duradero, sus proyectos no son caducos, porque su amor es eterno. Muestra la fidelidad de su amor con todos los que son débiles y pudieran buscar su salvación en los poderosos. Quienes están en situación de inferioridad por causa de otros (oprimidos, hambrientos y cautivos) o por enfermedad (ciegos y desfallecidos) o por circunstancias de la vida (emigrantes, huérfanos y viudas) se benefician de la fidelidad amorosa de Dios. También a los justos llega el amor de Dios. La realidad divina suscita una reacción alborozada: «Alabad al Señor» (¡Aleluya!). El discurso programático de Jesús en la sinagoga de Nazaret (cfr. Luc_4:17-22) actualiza la temática de este salmo. Los proyectos humanos pueden ser ambiciosos y desafiantes; no por ello anularán el proyecto divino. Si confiamos totalmente en Dios, si de verdad creemos en Él, podemos orar con este salmo.

Biblia Hispano Americana (Sociedad Bíblica Española, 2014)

Salmo 146 (145): Himno de alabanza que invita a cantar a Dios, creador del universo y protector de los desvalidos. Contiene motivos sapienciales (Sal 146:3-5) que subrayan la inutilidad de confiar en el ser humano y alientan a poner toda esperanza en Dios. Se inicia aquí una serie de cinco salmos laudatorios introducidos por un aleluya (Sal 146:1-10; Sal 147:1-20; Sal 148:1-14; Sal 149:1-9; Sal 150:1-6); con ellos concluye el salterio.

Biblia Latinoamericana (San Pablo, 1995)



[.] No nos dejemos enajenar por los entretenimientos que devoran el tiempo -la vida misma- de los consumidores, sino miremos la realidad el mundo está lleno de males e injusticias y nos pide actuar como él mismo, que endereza lo torcido. Reafirmemos sin miedo que Dios es el que libera a los pobres. Mientras mejor lo sabe uno, más tratará de compartir los pensamientos del Señor, poniendo su vida al servicio de los postergados, hambrientos y humillados.

Sagrada Biblia (Conferencia Episcopal Española, 2011)

*146 Himno a Dios, creador del universo y defensor del pobre. El discurso programático de Jesús en la sinagoga de Nazaret (véase Luc 4:17-22) actualiza la temática de este salmo.

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


NOTAS

146 Este salmo es el comienzo de un tercer Hallel, Sal 146-150, que los judíos recitaban por la mañana. Ver Sal 113-118 y 136.

Nueva Biblia de Jerusalén (Desclée, 1998)


NOTAS

146 Este salmo es el comienzo de un tercer Hallel, Sal 146-150, que los judíos recitaban por la mañana. Ver Sal 113-118 y 136.

Dios Habla Hoy (Sociedades Bíblicas Unidas, 1996)



Dios Habla Hoy 1996 Notes:



[1] 146.9 Se refiere a los extranjeros residentes en Israel. Cf. Dt 10.18; 14.29.

Torres Amat (1825)



SALMO 146 (145)

[6] Ap 14, 7.