Ver contexto
Han cerrado sus entrañas,
hablan llenos de arrogancia,
(Salmos 17, 10) © Nueva Biblia de Jerusalén (Desclee, 1998)

BHSEk - Biblia Hebraica Stuttgartensia (Enhanced; KJV versification)

חֶלְבָּ֥מֹו‎(חֵלֶב)

Hebrew|ḥelbˌāmô|fat

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H2459] [h.ck.ab] [651a]
[חלב] [GES2395] [BDB2675] [HAL2673]

סָּגְר֑וּ‎(סָגַר)

Hebrew|ssāḡᵊrˈû|close

Part-of-speech: verb
Gender: unknown
Number: plural
Person: third person
State: not applicable
Verbal tense: perfect
Verbal stem: qal


[H5462] [o.ai.aa] [1462]
[סגר] [GES5390] [BDB5993] [HAL5891]

פִּ֝֗ימֹו‎(פֶּה)

Hebrew|ˈpˈîmô|mouth

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H6310] [q.al.aa] [1738]
[פה] [GES6231] [BDB6883] [HAL6822]

דִּבְּר֥וּ‎(דָּבַר)

Hebrew|dibbᵊrˌû|speak

Part-of-speech: verb
Gender: unknown
Number: plural
Person: third person
State: not applicable
Verbal tense: perfect
Verbal stem: pi“el


[H1696] [d.ai.aa] [399]
[דבר] [GES1602] [BDB1811] [HAL1822]

בְ‎(בְּ)

Hebrew|vᵊ|in

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[b.ab.aa] [193]
[ב] [GES855] [BDB923] [HAL939]

גֵאֽוּת‎(גֵּאוּת)

Hebrew|ḡēʔˈûṯ|rise

Part-of-speech: noun
Gender: feminine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H1348] [c.ab.ag] [299f]
[גאות] [GES1244] [BDB1433] [HAL1438]

Biblia Comentada, Profesores de Salamanca (BAC, 1965)



Salmo 17 (Vg 16): Confianza del Justo en el Juicio de Dios.
E ste salmo es muy similar en algunos aspectos al anterior; en ambos se declara que la máxima felicidad consiste en vivir en comunidad espiritual con Dios 1. Pensamientos también similares los encontramos en los salmos 7 y 11. Sin embargo, en el salmo 17 encontramos más nerviosismo y ansiedad ante la inminencia de peligro. Es la plegaria confiada de un justo que no tiene conciencia de haber ofendido a su Dios, y que, sin embargo, es acosado por la calumnia u hostilidad de gentes impías. Consciente de su inocencia, pide protección a Dios para que le libre de sus injustos agresores. Confiado en la justicia divina, espera y pide el castigo para sus enemigos, mientras que él espera contemplar la faz de Dios, saciándose con los placeres íntimos espirituales que se derivan de su amistad bienhechora.
El título del salmo lo atribuye a David, y, en ese supuesto, los autores antiguos creían que su composición tuvo lugar en los tiempos en que andaba huyendo de Saúl y sus seguidores, que le tendían emboscadas para quitarle la vida. Los peligros de muerte eran muchos, y la fe cálida de David le hacía expresar dramáticamente sus ansiedades y su confianza en el Dios que le había elegido para rey de Israel 2. Sin embargo, no pocos autores modernos, por razones de estilo, creen que el salmo es de la época persa 3.
Literariamente es una plegaria, en la que no faltan símiles originales y vigorosos para expresar la ferocidad de sus enemigos y su confianza en Dios, que le ha de guardar como la pupila de sus ojos o como una avecilla tímida a la sombra de sus alas. Rítmicamente es poco regular; sin embargo, se pueden distinguir seis estrofas de tres dísticos, excepto la última, que tiene dos dísticos y un trístico.

Súplica a Yahvé por la justicia (1-2).
1 Plegaria. De David. Oye, Yahvé, lo justo; atiende a mi grito suplicante; presta oído a mi plegaria, (proveniente) no de labios dolosos. 2 Que mi juicio salga de tu presencia y vean tus ojos lo que es recto.

El calificativo de plegaria es reservado en el Salterio a este salmo y a otros cuatro 4. En realidad, la mayor parte de las composiciones salmódicas tienen el aire de oración, pero en éstas resalta particularmente su carácter deprecativo.
Yahvé es ante todo un Dios de justicia, que da a cada uno lo que es suyo 5, y por ello tiene que estar siempre atento al clamor de las almas justas, que en El tienen su único defensor. El salmista, antes de exponer sus ansiedades, declara que rechaza toda hipocresía en su conducta. Sus labios no son dolosos6, y, por tanto, las palabras que va a pronunciar son sinceras. Viviendo en un ambiente de falsedad y de calumnia, quiere que su causa judicial resplandezca ante los demás, y para ello pide, suplicante, que su juicio o sentencia favorable provenga del mismo Dios, de forma que su rectitud de vida quede públicamente vindicada, como corresponde al proceder de Yahvé, cuyos ojos ven siempre lo recto. Consecuente con su aprobación de lo que es recto, debe desplegar su poder para que la causa justa del salmista triunfe ante la estimación de los que le injurian y persiguen. La protección divina será la mejor prenda y confirmación de la conducta del salmista.

Declaración de inocencia (3-4).
3 Tú has sondeado mi corazón, lo visitaste de noche, me has pasado por el crisol, sin encontrar en mí malicia 7. Mi boca no ha cometido transgresión. 4 Respecto a las acciones humanas, conforme a las palabras de tus labios, yo me he guardado de procedimientos de violencia 8.

Prueba de la sinceridad de sus palabras es que, a pesar de haber probado como en crisol su corazón, sondeando sus íntimos pensamientos, no ha encontrado en él nada reprochable 9. En el silencio de la noche, en los momentos de reflexión profunda, la conciencia del salmista se ha sentido libre de mácula ante su Dios 10. Su boca no ha dicho nada pecaminoso, y en su conducta con los demás ha procurado atenerse a la ley de Dios (la palabra de tus labios), evitando toda extorsión y violencia con el prójimo. El camino del violento se opone al sendero de la vida, pues lleva a la muerte n. En la vida errante de David, perseguido por Saúl, hay muchos rasgos en los que aquél mostró su magnanimidad, respondiendo a la violencia con la mansedumbre, perdonando en alguna ocasión la vida a su perseguidor cuando le tenía en sus manos 12. Si el salmo es obra de él, refleja bien esta nobleza y sentimiento religioso del que no quería matar al ungido de Yahvé. En todo caso, los salmistas reflejan en sus composiciones la situación espiritual de los justos perseguidos que se mantienen fieles a los preceptos del Señor, sin utilizar medios violentos de revancha.

Súplica de protección (5-6).
5 Afirma mis pies en tus senderos, paira que mis pasos no titubeen 13. 6 Yo clamo a ti, pues tú me responderás, ¡oh Dios! Inclina hacia mí tu oído, escucha mis palabras.

Aunque no tiene conciencia de haber pecado, pide a su Dios que le confirme en el buen camino para que no titubeen sus pies. Las incitaciones al mal son muchas, y el salmista necesita del auxilio divino para mantenerse incólume en medio de tanta corrupción y hostilidad. Lejos de dejarse llevar de la presunción por haber triunfado hasta ahora, siente la necesidad de la respuesta divina.

Súplica de salvación (7-9).
7 Haz ostentación de tu magnífica piedad, tú que salvas a los que a tu diestra se acogen de los adversarios. 8 Guárdame como la niña de tus ojos, escóndeme bajo la sombra de tus alas 9 ante los malos, que pretenden oprimirme; ante mis enemigos, que furiosos me rodean.

Consciente de la omnipotencia divina, el salmista pide manifieste su piedad salvadora para con él, ya que siempre es el protector de los que a El se acogen contra las incursiones de los adversarios. El justo debe ser preservado como la niña o pupila de los ojos, lo más caro y delicado del cuerpo humano 14, y como una avecilla tierna y tímida, bajo la sombra de las alas protectoras de Yahvé 15. Los ataques de los enemigos se hacen cada vez más insistentes, y por eso la ayuda divina es de urgente necesidad. El salmista se presenta rodeado de enemigos que furiosos tratan de atentar contra su vida 16.

Sistemática hostilidad contra el justo (10-12).
10 Cierran su duro corazón y hablan jactanciosamente con su boca. 11 Ya me cercan sus pasos, clavan sus ojos para echar (me) por tierra. 12 Parecen leones ávidos de desgarrar, cachorros de león que acechan en la madriguera.

La descripción de los enemigos del salmista es vigorosa y dramática: tienen un corazón duro (lit. cubierto de grasa), insensible a los sufrimientos del prójimo, y jactanciosamente se creen superiores a todos. En sus puntos de vista no hay consideración alguna con la ley de Dios, que está sobre ellos. Por eso, su corazón es duro, está como recubierto de grasa, insensible para valorar todo lo espiritual17. En el lenguaje bíblico, el corazón es el asiento de la inteligencia y de los afectos. Los enemigos del salmista son obtusos de inteligencia y duros de corazón, carentes de toda sensibilidad espiritual. La prosperidad les ha cegado la mente 18; por eso no saben comprender la conducta del justo, que se conforma a la ley de Dios. Le acechan y atacan porque su conducta es una perenne acusación contra sus excesos, y por eso quieren hacerle desaparecer. Le atacan como leones, que ávidamente caen sobre su presa, o como leoncillos que acechan en su madriguera. El símil es corriente en los salmos, y expresa la ferocidad de los enemigos del justo.

Ansias de liberación (13-15).
13 álzate, Yahvé; vete a su encuentro; derríbalos; con tu espada salva mi alma del impío, 14de los mortales, por tu mano, Yahvé; de los mortales que tienen el mundo por lote en esta vida20. Que tu tesoro llene su vientre, que se sacien los hijos y dejen el sobrante a sus pequeñuelos21. 15Yo en justicia contemplaré tu faz, y me saciaré, al despertar, de tu imagen.

En medio de tanta hostilidad, el salmista clama a su Dios para que se manifieste su poder y eche a tierra a los que consideran que el mundo con sus riquezas es lote exclusivo de ellos. Llevado de sus ansias de rehabilitación, el justo perseguido pide a Dios que el tesoro de los castigos divinos, que Yahvé tiene reservados para el día de la desdicha 22, caigan sobre los impíos, sobre sus hijos y descendientes, llenando de maldición su vientre, ya que no piensan más que en atesorar riquezas para satisfacer sus concupiscencias carnales. Una interpretación más atenuada es la que supone que el salmista no tiene interés en verse colmado de bienes materiales, como los impíos; este lote lo deja para ellos, pues él prefiere los bienes espirituales, la vida íntima con Dios 23. Lo que le interesa es contemplar la cara de Yahvé, saciándose, al despertar, con su imagen o compañía (v.1s); es decir, tomar parte en los actos litúrgicos del templo al despuntar el día 24. El salmista quiere gozar de la amistad divina y participar de todas las bendiciones que de ella se derivan. Ver la faz de Dios y saciarse con su imagen o presencia equivale a aparecer delante de El en el santuario. Moisés tuvo el privilegio único de contemplar la faz de Yahvé, hablando con él cara a cara 25; el salmista, en cambio, tiene que contentarse con asistir a las funciones litúrgicas del templo, donde encuentra su felicidad 26. Al despertar cada mañana, el salmista no tiene, pues, otra ilusión que reanudar su vida afectiva espiritual en el templo, estableciendo una comunicación íntima con Yahvé, que allí tiene su residencia sobre la tierra 27. No se alude, pues, aquí a una vida de unión con Dios después de la muerte; el salmista en los í.5ss espera verse libre de los peligros de muerte en que se halla por la hostilidad de sus enemigos; por tanto, está fuera de su perspectiva la esperanza de un despertar en el sentido de resucitar, como se dice en Isa_26:19 y Dan_12:2.
El salmista vive absorto con el pensamiento de la compañía de su Dios, y quizá tuviera algún presentimiento de que esta comunión de vida con Dios se continuaría después de la muerte, pero no hay afirmaciones claras sobre ello en el salmo para poder concluir que el salmista tenía ya una perspectiva de ultratumba como la del autor del libro de la Sabiduría 28. La frase contemplar la faz de Yahvé y saciarse con su imagen puede explicarse sin acudir a perspectivas de ultratumba. Por otra parte, en las versiones antiguas no se alude al concepto de resurrección en este pasaje. Así, los LXX traducen: seré satisfecho cuando aparezca tu gloria; la versión siríaca: cuando tu fidelidad aparezca; Teodoción: cuando aparezca tu mano diestra. Vemos, pues, que en estas otras versiones contemplar la faz de Dios equivale a gozar cíe su protección bienhechora.
La perspectiva del salmista, pues, parece que se limita a esta vida: la contraposición en su mente no es entre este mundo y el otro, la vida presente y la vida futura, sino entre la falsa vida y la verdadera vida, entre la carne y el espíritu, entre el hombre natural, con sus concupiscencias sensuales, y el hombre espiritual, con sus deseos hacia Dios... El salmista está absorto con el pensamiento de la felicidad que proporciona la compañía con Dios. 29

1 Compárese:Dan_17:3 y 16:7; 17:5 y 16:11; 17:6 y 16:1; 17:7 Y 16:1; 17:14 Y 16:5; 17:15 2 Cf. Sam 23:255. 3 Asi E. Podechard, o.c., 79. 4 Estos cuatro salmos son: 86.90.102.142. 5 Cf. Sal_7:17; 9:4- 6 Cf. Sal_5:6; Sal_5:10, Sal_5:7. 7 Así según los LXX. El TM dice mi pensar (zammdthi en vez de zimmótht). 8 La Vg, siguiendo a los LXX, traduce vías duras. Lit. el TM: caminos del violento. 9 Cf. Sal_7:9; Sal_11:4.5- ll Cf. Pro_1:19; Pro_1:2, ns; Jer_7:11; Eze_18:1.0 10 Cf. Sal_36:4. 12 Cf. Sam 24,ios; Sal_25:325; Sal_7:3s. 13 La Bib. de Jér.: La palabra de tus labios yo la he guardado, ajustando mis pies a los senderos prescritos, a tus huellas; que mis pies no vacilen. 14 Cf. Deu_32:10; Pro_7:2; Zac_2:8. 15 Cf. Sal_36:8; Sal_57:2; Sal_61:5; Sal_63:8; Isa_30:2; Rut_2:12; Deu_32:11; Mat_23:27. 16 Cf. Sal_12:5; Sal_27:12; Sal_41:2. 17 Cf. Deu_8:12; Deu_31:20; Deu_32:15; Ose_13:6; Job_15:27; Sal_73:7; Isa_110:70. 18 Cf. Sal_73:7.8; Job_12:27. 19 Cf. Sal_7:3; Isa_10:9; Sal_22:14; Sal_57:7; Larn 3:10. 20 Así, conformándonos lo más posible al TM. No pocos autores corrigen el texto. Po-dechard: Con tu espada mátalos, quítalos del mundo, arráncalos de la vida. 2! Así según Podechard y la Bib. de Jér. 22 Cf. Job_21:19; Ose_13:12. 23 Así se expone en la Bib. de Jér.; es la interpretación de muchos, como Calés. 24 Cf. Sal_27:4; Sal_31:21; Sal_36:8-9; Sal_65:5; Sal_84:2-5; Sal_92:14-15. 25 Cf. Num_12:6-8. 26 Cf. Sal_59:17; Sal_139:18; Piov 6:22. 27 Cf Sal_10:11. 28 Cf. Sab_3:17. 29 A. F. Kirkpatrick, o.c., 83-84.


Nuevo Comentario Bíblico Siglo XXI (Editorial Mundo Hispano, 2019)



Salmo 17. Apelacion a la Corte Suprema

1 Sam. 23:25 ss. provee un antecedente adecuado para este Salmo. La narración concuerda con el Salmo en que el salmista se ve rodeado de enemigos entre los cuales uno es especialmente hostil (el v. 12 es singular). Hay conexiones con el Sal. 16 y quizá el peligro que aquí se refleja es el peligro de muerte sobre el cual se basa el Salmo.

El Salmo consta de tres apelaciones: Escucha (1), Inclina ... tu oído (6), Levántate (13). La primera (1– 5) alega la rectitud del salmista; la segunda (6b– 12) es contra los enemigos despiadados y, la tercera, pide acción divina. La primera y tercera son seguidas por afirmaciones personales (6, 15) (cada una empieza con un pronombre enfático en primera persona: En cuanto a mí ... ) confiados en una audiencia en el presente y una visión futura de Dios respectivamente (cf. 16:1, 9– 11).

1– 5 Apelación basada en la rectitud. David, por supuesto, no está pretendiendo no tener pecado en general, pero alega que en esta situación particular se ha mantenido recto, como lo prueba su relación con Saúl. Se acerca a Dios con una conciencia tranquila (cf. Neh. 6:8, 9; Hech. 24:16), su causa justa (1), Escucha justicia (cf. Deut. 1:16, lit. y juzga justicia, al emitir juicio aplica todo el rigor de la justicia). Así aquí, escucha en la luz plena de (tu) justicia. De noche (3), en un momento cuando los pensamientos vagan y se piensa en tomar sendas equivocadas (ver 16:7; cf. 36:4). Tus labios, énfasis bíblico en la importancia del habla (4). En relación con Saúl, la palabra divina que declaró al rey el ungido del Señor probó ser la protección de David cuando otros aconsejaban una senda distinta (1 Sam. 24:3– 7; 26:8 ss.). La conciencia tranquila de David resultaba de seguir la senda revelada por Dios, sus caminos, sin desviarse (no resbalen) (5).

6 El motivo de encarar una crisis en oración es que Dios siempre oirá (oirás). Dios (heb. el), la más trascendente de las palabras con que se nombra a Dios. La oración lleva nuestras necesidades directamente a la deidad misma. Hemos de recordar que hay otros móviles para orar además de una conciencia tranquila. Apelamos con igual certidumbre sobre la base de nuestro estado de necesidad (86:1), del perdón divino (86:4, 5) y del nombre de Jesús (Juan 16:23).

6b– 12 David hace conocer su necesidad a Dios. Aunque nuestro Padre conoce nuestras necesidades, sin embargo tenemos que orar (Mat. 6:6– 13). Jesús, quien conocía la necesidad, preguntó: ¿Qué quieres que te haga? (Mar. 10:51). 7 Lit. Haz maravilloso tu amor: el adjetivo se refiere al poder sobrenatural de Dios, el sustantivo al amor inmutable que nos promete. 8 Niña, pupila. Así como instintivamente actuamos para protegernos los ojos, así David espera una reacción divina instintiva que lo proteja. Alas (61:4; cf. Rut 2:12). 9 Mortales, que hacen peligrar la vida. 11 Nuestros ... nosotros. Kidner: Los compañeros de David nunca están lejos de sus pensamientos. 12 Lit. en singular, ya sea cada uno es como o él es como. (Ver Introducción.)

13, 14. Tercera apelación: pidiendo acción divina. David mira exclusivamente a la espada del Señor (poder punitivo) y mano (acción personal). 14 En este mundo ... esta vida, o sea personas controladas totalmente por los valores mundanos, etc., por lo tanto de quienes no se puede esperar nada de ternura. 14c, d El cambio de los enemigos del Señor (14a, b) a los que él protege destruye el contraste con el v. 15. Probablemente: Y lo que tú has guardado, ¡oh llena de ello sus vientres! ¡Que sus hijos tengan más que suficiente! ¡Que dejen lo que les sobra a sus hijos! Lo que el Señor ha guardado es el castigo que ellos merecen y el cual, según el principio bíblico familiar (Exo. 20:5), pasa a sus descendientes. David no ora vengativamente: niega pecados de la lengua (1). Más bien se identifica, con justicia, con la ira justa del Señor en todos sus aspectos revelados.

15 La frase inicial enfática: En cuanto a mí, contrasta con lo que precede. El futuro de sus enemigos está en las manos de Dios. Ellos serán satisfechos o saciados (14, se sacian) con castigo en depósito; quedaré satisfecho con la presencia visible (rostro) de Dios (cf. 11:7). Despierte, usado aquí para expresar resurrección (cf. Isa. 26:19; Dan. 12:2; ver también 49:15; 73:23, 24; 139:18).

King James Version (KJVO) (1611)



Psalm XVII.

1 Dauid in confidence of his integrity, craueth defence of God against his enemies. 10 He sheweth their pride, craft and eagernes. 13 Hee prayeth against them in confidence of his hope.
A prayer of Dauid.

[Dauids prayer.]

1 Heare the [ Hebrew: iustice.] right, O Lord, attend vnto my crie, giue eare vnto my prayer, that goeth [ Hebrew: without lips of deceit.] not out of fained lips.
2 Let my sentence come forth from thy presence: let thine eyes beholde the things that are equall.
3 Thou hast prooued mine heart, thou hast visited me in the night, thou hast tried me, and shalt find nothing: I am purposed that my mouth shall not transgresse.
4 Concerning the workes of men, by the word of thy lips, I haue kept me from the paths of the destroyer.
5 Hold vp my goings in thy paths, that my footsteps [ Hebrew: be not moued.] slip not.
6 I haue called vpon thee, for thou wilt heare me, O God: incline thine eare vnto me, and heare my speach.
7 Shewe thy marueilous louing kindnesse, O thou [ Or, that sauest them which trust in thee from these that rise vp against thy right hand .] that sauest by thy right hand, them which put their trust in thee, fro those that rise vp against them.
8 Keepe me as the apple of the eye: hide mee vnder the shadowe of thy wings,
9 From the wicked [ Hebrew: that waste me.] that oppresse me, from my [ Hebrew: my enemies against the soule.] deadly enemies, who compasse me about.
10 They are inclosed in their owne fat: with their mouth they speake proudly.
11 They haue now compassed vs in our steps: they haue set their eyes bowing downe to the earth:
12 [ Hebrew: the likeness of him (i. of euery one of them) is as a lion that desireth to rauin.] Like as a lyon that is greedie of his pray, and as it were a yong lyon [ Hebrew: sitting.] lurking in secret places.
13 Arise, O Lord, [ Hebrew: preuent his face.] disappoint him, cast him downe: deliuer my soule from the wicked, [ Or, by thy sword.] which is thy sword:
14 [ Or, from by thine hand .] From men which are thy hand, O Lord, from men of the world, which haue their portion in this life, and whose belly thou fillest with thy hid treasure: [ Or, their children are full.] They are full of children, and leaue the rest of their substance to their babes.
15 As for me, I will behold thy face in righteousnesse: I shall bee satisfied, when I awake, with thy likenesse.

La Biblia de Nuestro Pueblo (Liturgical Press, 2006),

El patrón judicial puede explicar muchos elementos de este salmo. Alguien que ha sido acusado o perseguido injustamente acude con su demanda (1) ante el tribunal de Dios. Es inocente, como puede comprobar la mirada escrutadora de Dios (3); ha ceñido su conducta a los mandamientos divinos (4s). Ahora, al amparo del Templo (7s), expone su situación de cerco y de opresión (9). Los perseguidores o acusadores son crueles como leones (12); implacables, porque en sus entrañas no cabe ni un mínimo de bondad (10s). El juez divino ha de ver, escuchar y responder (1s.6). Más aún, se le pide que se levante como juez o como guerrero y que aplique la sentencia o libere con la espada al inocente (13). Si los acusados o perseguidores son fieras, que Dios termine con ellas (14). El orante, como justo, recibirá la recompensa, y también sus descendientes (14b). Esto sucederá al despertar (15b). Podemos percibir en este salmo los dolores de la Iglesia perseguida. Es un salmo para orar con él en tiempos de tribulación.

Libro del Pueblo de Dios (San Pablo, 1990)



3-5. Ver 7. 4-6; 26. 2-8; 139. 23-24.

8. "A la sombra de tus alas": esta delicada imagen simboliza la protección divina. Tal vez contenga una alusión a los querubines del Arca de la Alianza. Ver 36. 8; 57. 2; 61. 5; 63. 8; 91. 4; Deu_32:11; Mat_23:37.

14. Este es uno de los pasajes más oscuros del Salterio. Las palabras parecen encerrar una cierta ironía: el salmista pide al Señor que colme de bienes materiales a los malvados: él, en cambio, prefiere la amistad divina.

15. "Al despertar": el momento de despertar, o sea, de contemplar la luz de la aurora, es un signo de la salvación divina.

Biblia Hispano Americana (Sociedad Bíblica Española, 2014)

Sal 73:4; Sal 73:7; Job 15:27; Apo 22:4.

Sagrada Biblia (Conferencia Episcopal Española, 2011)

*17 Súplica individual. El salmista pide justicia en voz alta. Expone su inocencia y la maldad de sus adversarios, que son inmisericordes, y espera como recompensa máxima ver el rostro divino. Los escritores antiguos escuchan en este salmo la voz de Cristo en la pasión y de la Iglesia en la persecución.

Dios Habla Hoy (Sociedades Bíblicas Unidas, 1996)



Dios Habla Hoy 1996 Notes:



[1] 17.8 Alas: Probablemente se alude a los querubines o seres alados cuyas alas extendidas protegían el arca de la alianza en el templo de Jerusalén (1 R 8.6-7).

Torres Amat (1825)



SALMO 17 (16)

[11] Tienen sus ojos siempre fijos, para observarme traidoramente. Los enemigos se comparan con los leones.

Jünemann (1992)


10 d. Poder.