Ver contexto
Pero yo en ti confío, Yahvé,
me digo: «Tú eres mi Dios».
(Salmos 31, 15) © Nueva Biblia de Jerusalén (Desclee, 1998)

BHSEk - Biblia Hebraica Stuttgartensia (Enhanced; KJV versification)

בְּ‎(בְּ)

Hebrew|bᵊ|in

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[b.ab.aa] [193]
[ב] [GES855] [BDB923] [HAL939]

יָדְךָ֥‎(יָד)

Hebrew|yāḏᵊḵˌā|hand

Part-of-speech: noun
Gender: unknown
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H3027] [j.aq.aa] [844]
[יד] [GES2931] [BDB3271] [HAL3251]

עִתֹּתָ֑י‎(עֵת)

Hebrew|ʕittōṯˈāy|time

Part-of-speech: noun
Gender: feminine
Number: plural
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H6256] [p.dt.ac] [1650b]
[עת] [GES6164] [BDB6822] [HAL6754]

הַצִּ֘ילֵ֤נִי‎(נָצַל)

Hebrew|haṣṣˈîlˈēnî|deliver

Part-of-speech: verb
Gender: masculine
Number: singular
Person: second person
State: not applicable
Verbal tense: imperative
Verbal stem: hif‘il


[H5337] [n.ev.aa] [1404]
[נצל] [GES5255] [BDB5854] [HAL5747]

מִ‎(מִן)

Hebrew|mi|from

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H4480] [m.cl.aa] [1212]
[מן] [GES4398] [BDB4898] [HAL4822]

יַּד‎(יָד)

Hebrew|yyaḏ-|hand

Part-of-speech: noun
Gender: unknown
Number: singular
Person: not applicable
State: construct
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H3027] [j.aq.aa] [844]
[יד] [GES2931] [BDB3271] [HAL3251]

אֹ֝ויְבַ֗י‎(אָיַב)

Hebrew|ˈʔôyᵊvˈay|be hostile

Part-of-speech: verb
Gender: masculine
Number: plural
Person: unknown
State: absolute
Verbal tense: participle
Verbal stem: qal


[H340] [H341] [a.cx.aa] [78]
[איב] [GES333] [BDB356] [HAL366]

וּ‎(וְ)

Hebrew|û|and

Part-of-speech: conjunction
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[f.ab.aa] [519]
[ו] [GES1991] [BDB2226] [HAL2241]

מֵ‎(מִן)

Hebrew|mē|from

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H4480] [m.cl.aa] [1212]
[מן] [GES4398] [BDB4898] [HAL4822]

רֹדְפָֽי‎(רָדַף)

Hebrew|rōḏᵊfˈāy|pursue

Part-of-speech: verb
Gender: masculine
Number: plural
Person: unknown
State: absolute
Verbal tense: participle
Verbal stem: qal


[H7291] [t.bc.aa] [2124]
[רדף] [GES7251] [BDB7985] [HAL7904]

Biblia Comentada, Profesores de Salamanca (BAC, 1965)



Salmo 31 (Vg 30): Plegaria de un Justo Angustiado.
T res partes comprende este salmo: a) cántico de confianza en Yahvé (2-9); b) descripción en tono elegiaco de la situación angustiada del justo (10-19); c) acción de gracias por haber conseguido la salvación ansiada. Los críticos no concuerdan al determinar si estas tres partes integran una composición salmódica única o bien si ésta está constituida por la yuxtaposición de tres fragmentos diversos, agrupados por razones prácticas del culto litúrgico. La primera y tercera parte contienen frases que se encuentran en otros salmos, y tienen por ello un carácter antológico de mosaico literario, como el cántico de Joñas l. La segunda parte tiene muchos conceptos similares a los expresados en el libro de Jeremías; de ahí el problema de la mutua dependencia: ¿quién es anterior? La generalidad de los críticos; supone que e! salmista depende conceptualmente del profeta de Anatot; por ello se considera el salmo como posterior al destierro babilónico2. No faltan autores que suponen que la segunda parte del salmo (10-19) es del propio Jeremías, que lo habría insertado a las otras dos, que serían de origen davídico 3.
Desde el punto de vista de la unidad literaria del salmo es difícil mantener que la segunda parte (2-9) sea del mismo autor; más bien las otras dos se ensamblan con regularidad lógica. Así, el v.20 puede seguir normalmente al V.9: plegaria confiada y acción de gracias. Los v. 10-19 parecen inserción artificial posterior. Desde el punto de vista de la inspiración poética, el salmo, en su conjunto, aunque no es muy original por las ideas expuestas, es de gran piedad religiosa.

Confianza en Yahvé (1-6).
1 Al director del coro. Salmo de David. 2 En ti, ¡oh Yahvé! confío; i no sea yo nunca confundido, líbrame en tu justicia. 3 Inclina a mí tus oídos, apresúrate a librarme; sé para mí roca inexpugnable, ciudadela para mi salvación. 4 Pues tú eres mi roca, mi ciudadela; por mor de tu nombre tú me guiarás y conducirás. 5 Me sacarás de la red que me han tendido, porque tú eres mi fortaleza, 6 En tus manos encomiendo mi espíritu. Tú me has rescatado, Yahvé, Dios fiel.

El salmista dirige una oración confiada a Yahvé apoyándose en los atributos de la misericordia y justicia divinas. Para él, Yahvé es su protector; y multiplica las metáforas corrientes en muchos salmos para expresar la seguridad que le otorga la amistad con su Dios. Invoca a la justicia divina, lo que implica en él una conciencia de propia inocencia; no quiere ser confundido o avergonzado ante sus adversarios al ser desatendido en su súplica. Los justos basaban su conducta en la idea de que Dios premia en esta vida la virtud; por tanto, si Yahvé le abandona en este instante de angustia, daría la razón a sus enemigos, que creen que Dios no se preocupa de los que siguen sus mandatos4. No quiere, pues, el salmista ser descalificado en su camino de la virtud ante sus adversarios 5. Por eso pide a Yahvé que por amor de su nombre, es decir, por su fama de justicia y rectitud, reflejada en su nombre, le guie en estos momentos difíciles de su vida6. Yahvé es su roca inexpugnable, en la que encuentra su salvación como en ciudadela segura7. Sus enemigos son como cazadores que tienen su red para tomarlo; pero Yahvé le saca de esta situación de peligro 8. Seguro de la protección divina, el salmista encomienda a Yahvé su espíritu, como si fuera un tesoro precioso 9; aquí se alude al deseo de conservar la vida, que se manifiesta en el espíritu o hálito vital (rúaj), Nuestro Señor en la cruz pronunció estas palabras, dándoles un sentido de entrega de su vida al Padre, una vez cumplida su trayectoria terrestre 10. El salmista tiene experiencia de la protección que Yahvé le ha dispensado en circunstancias análogas, en las que le rescató del peligro, mostrando así su carácter de Dios fiel a sus promesas de auxilio a los justos que confían en El.

Yahvé, Salvador del justo (7-9).
7 Tú aborreces a los servidores de los vanos ídolos ll, pero yo a Yahvé me confío. 8 Me alegraré y me gozaré en tu piedad, pues has visto mi aflicción y has considerado las aflicciones de mi alma. 9 No me entregaste en manos del enemigo, afirmaste mis pies en la anchura.

El salmista, en conformidad con la voluntad divina, no admite el culto a los vanos ídolos, que, como tales, son algo sin consistencia, en contraposición a Yahvé, el Dios viviente 12; por ello sólo confia en Yahvé, que es el único que puede auxiliarle en los momentos de angustia y de peligro. Seguro de la protección divina, el salmista prevé su futura alegría por ser testigo de la piedad de su Dios, que ha visto su aflicción, salvándole del peligro, pues no lo entregó al poder de sus enemigos 13. De la aflicción y situación comprometida a causa de la hostilidad de sus enemigos ha pasado, por el auxilio divino, a la libertad plena de movimientos y a la seguridad total: afirmaste mis pies en la anchura (v.6). Su situación desahogada después de la liberación del peligro le parece una gracia inestimable de su Dios 14.

Situación angustiada del salmista (10-14).
10 Ten piedad de mí, ¡oh Yahvé! porque estoy angustiado. La tristeza consume mis ojos, mi alma y mis entrañas. Pues mi vida se consume en el dolor, y mis años en gemidos. 11Mi vigor enflaquece por la aflicción, y mis huesos se consumen. 12 Soy el oprobio de todos mis opresores, objeto de terror para mis vecinos y de espanto para cuantos me conocen. Los que me ven en la calle, huyen de mí. 13 Como muerto he sido olvidado en los corazones, soy como una vasija de desecho. 14 Pues he oído el murmurar de muchos, espanto en derredor, cuando a una se confabulaban contra mí y tramaban arrebatarme la vida.

La perspectiva alegre de liberación y de acción de gracias se cambia aquí en sentimiento de abatimiento y de aflicción. La situación es totalmente diferente; por eso podemos suponer que nos encontramos con un nuevo fragmento que ha sido incrustado en este salmo por exigencias del culto en el templo. Por el tono se parece esta composición al salmo 6 y a las lamentaciones de Jeremías o de Job. El salmista se consume en el dolor; sus ojos languidecen, y su salud física se desvanece; hasta sus huesos sienten la consunción por tanto dolor 15. Al lado de sus debilidades físicas agotamiento por la enfermedad están los sufrimientos morales: in-comprendido de todos, es la befa y el oprobio de sus enemigos y opresores, y hasta sus vecinos y conocidos huyen de él como si fuera un objeto maldito, que inspira terror y espanto 16. Los enemigos le insultan como un maldito de Dios, y sus convecinos le consideran como algo contagioso, del que hay que separarse. Es el caso del justo Job, aislado de la sociedad, consumiéndose en el dolor, incomprendido de sus amigos, que le consideran maldito de Dios 17. Tan aislado está de la sociedad, que es como un muerto, al que, por no verle, se le olvida en la estimación de los corazones (v.13) 18. Es como una vasija de desecho, que por inútil se la arroja, sin parar ya mientes en ella 19.
El v.14 parece calcado en los escritos de Jeremías: Oigo maldiciones, y por todas partes me amenazan: ¡Delatadle!20; y la frase espanto por doquier aparece reiteradamente en sus oráculos cuando alude a la oposición violenta de sus enemigos contra él 21. El salmista utiliza estas mismas frases para expresar su situación de abandono por efecto de la hostilidad y desprecio de sus enemigos. No contentos con aislarle, tramaban arrebatarme la vida, frase que encuentra su paralelo en Jer_11:19 : Habían tramado una conjura contra mí:... le raeremos de la tierra de los vivos. El salmista, consciente de estas confabulaciones (el murmurar de muchos...), se dirige a Yahvé en espera de auxilio.

Confianza en Dios del justo perseguido (15-19).
15 Pero yo a ti me confío, oh Yahvé! yo digo: Tú eres mi Dios. 16 En tus manos están mis destinos 22. Líbrame de las manos de mis enemigos y de mis perseguidores. 17 Haz resplandecer tu faz sobre tu siervo y sálvame en tu piedad. 18 Yahvé, que no sea yo confundido, pues te invoco. Confundidos sean los malvados, y mudos (bajen) al seol. 19 Que callen los labios mentirosos, que, soberbios y despectivos, dicen insolencias contra el justo.

Despreciado y hostigado de todos, al salmista no le queda, sino confiar en Yahvé, que ahora más que nunca es su Dios. Es en los momentos difíciles cuando se debe probar la fidelidad a Yahvé. A pesar de que está como.abandonado de su Dios, el justo reacciona con su fe, sabiendo que, al fin, su Dios le ha de hacer Justina frente a sus enemigos. En realidad, la Providencia divina es misteriosa, y en sus manos están los destinos de los hombres, y sobre todo del que les es fiel. Las vicisitudes de la vida están bajo su control directo, y por eso el justo, que vive de la fe, debe esperar ser rehabilitado por el que es Dios de justicia. El salmista, confiado en los designios salvadores de su Dios, le pide que le Ubre de sus enemigos, que impudentemente le hostilizan y persiguen (v.16). Ansiosamente le pide que haga resplandecer su faz sobre él, es decir, mostrar su rostro radiante y protector al que ahora está abandonado y perseguido. Cuando Yahvé abandona a alguno, oculta su faz de él, mientras que, cuando le dispensa ayuda y protección, le muestra su rostro benevolente; es un modo antropomórfico de hablar 23. Esta manifestación de su rostro sobre su siervo debe tener la contrapartida de confundir a sus enemigos; éstos esperaban que el salmista quedara confundido y avergonzado al quedar huérfano de la asistencia divina, como él esperaba; pero el justo atribulado está seguro de que será asistido en su necesidad, y además desea y pide que sean confundidos y avergonzados ante la sociedad los impíos, ateos prácticos, que se atreven impudentemente a burlarse de los planes de la Providencia divina. En su deseo de ver el cumplimiento de la justicia divina, el salmista desea que desaparezcan y, mudos y cabizbajos, bajen a la región tenebrosa del seol, morada de los muertos 24. Sus labios son mentirosos y reflejan un espíritu despectivo y altanero, manifestado en insolencias contra el justo 2.

Acción de gracias por la liberación (20-25).
20 Qué grande es tu bondad, oh Yahvé!26, que guardas para los que te temen, que muestras a los que a ti se acogen delante de los hijos de los hombres. 21 Tú los guardas, al amparo de tu rostro 27, de las altanerías de los hombres, y como en una tienda los pones a cubierto de las lenguas pendencieras. 22 ¡Bendito sea Yahvé, que en mí hace admirable su piedad como en ciudad fortificada! 23 Pero yo dije en mi turbación: He sido arrojado de ante tus ojos, Pero tú has oído mi voz suplicante cuando a ti clamé, 24 Amad a Dios vosotros, todos sus piadosos; a los fieles guarda Yahvé, y paga con creces a los soberbios. 25 Esforzaos y fortaleced vuestro corazón todos cuantos esperáis en Yahvé.

La última parte del salmo es un himno de acción de gracias por haber salido de una situación angustiosa. En la vida del salmista se ha revelado especialmente la bondad de Yahvé, que siempre está a disposición de los que le temen. Esa bondad divina es como un tesoro cuidadosamente guardado para ponerlo al servicio de los fieles en el tiempo oportuno; y Yahvé lo muestra en favor de ellos delante de los hijos de los hombres, para hacer brillar su providencia y la virtud de los suyos 2y. Bajo el amparo del rostro de Yahvé se hallan seguros, pues están como bajo una tienda protectora, al abrigo de las calumnias de las lenguas pendencieras 29. El salmista ha comprobado personalmente la protección divina, pues gracias a su piedad y benevolencia se halla seguro como en ciudad fortificada, inaccesible a las maquinaciones de sus enemigos30.
Pero confiesa que en un momento se sintió como abatido y abandonado en medio de la aflicción: he sido arrojado de ante tus ojos (v.23). Por unos momentos, impresionado por el dolor, creyó estar fuera de la providencia protectora de Yahvé, fuera de su órbita bienhechora31. Pero a su súplica respondió Yahvé librándolo. Por ello hace una invitación a los piadosos, o fieles a la Ley divina, a confiar en Yahvé, pues los guarda con amoroso cuidado, mientras que paga sobreabundantemente las demasías de los soberbios y altaneros, que creen poder trazar su vida sin dependencia de Dios y oprimen a los fieles 32. La exhortación termina invitando a los que esperan en Yahvé a mantenerse firmes en el camino de la virtud, pues nunca serán desamparados a la hora de la aflicción, como prueba la experiencia del propio salmista. 31

1 Cf. Isa_3:34; Isa_3:4L3. Jon c,a, 2 Cf. E. Podechard, O.C., I 147. 3 Así opina J. Calés, o.c., I 346. 4 Cf. Sal_7:1; Sal_11:1; Sal_16:1; Sal_25:20. 5 Cf. Sal_25:2.20; Sal_22:5. 6 Cf. Sal_23:2.3. 7 Cf. Sal_18:2. 8 Cf. Sal_9:15; Sal_25:15. 9 Cf, Job_10:12; Job_17:1. 10 Luc_23:46 11 Así siguiendo a los LXX, Vg, Sir., San Jerónimo. El TM: yo he "diadna los servidores Pero la contraposición del estico siguiente exige nuestra lectura; etc. 12 Cf. Deu_32:4-21; Jer_8:19; Ose_4:10. 13 Cf. Deu_32:30; Sam 23:11.12. 14 Cf. Sal_4:1; Sal_18:19; Sal_26:12. 15 Cf. Sal_13:2; Jer_8:18; Sal_6:6. 16 Cf. Sal_22:6.7; Jer_20:7-8. 17 Cf. 22:6-7; Jer_20:7-8. 18 Cf. Job_19:14. 19 Cf. Jer_22:28. 20 Cf. Jer_20:10. 21 Cf. Jer_6:25; Jer_20:3; Jer_46:5; Jer_49:29; Lam_2:22. 22 Lit. en heb. mis tiempos. 23 Cf. Sal_4:6; Sal_80:3-7-19. 24 Cf. Sal_25:2.3; Jer_17:18. 25 Cf. Sal_12:3; Sal_94:4 26 En el ¾Ì falta ¡oh Yahvé! pero es exigido por el contexto y está en las versiones. 27 Lit,:los escondes en el secreto de tu faz. 28 Cf. Sal_23:5. 29 Cf. Sal 27:5. 30 Cf. Sal_28:6, 31 Cf. Sal_30:6; Sal_116:11; Jon_2:4. 32 Cf. Sal_10:2; Sal_31:19; Sal_36:12; Sal_73:6. 33 Cf. Exo_34:7; Sal_30:4; Exo_27:14; Exo_32:11.

King James Version (KJVO) (1611)



Psalm XXXI.

1 Dauid shewing his confidence in God, craueth his helpe. 7 He reioyceth in his mercy. 9 He prayeth in his calamitie. 19 He prayseth God for his goodnesse.
To the chiefe Musician, A Psalme of Dauid.
1 [ Psa_22:5; Isa_49:23.] In thee, O Lord, doe I put my trust, let me neuer be ashamed: deliuer me in thy righteousnesse.
2 Bowe downe thine eare to me, deliuer me speedily: be thou [ Hebrew: to me for a rocke of strength.] my strong rocke, for an house of defence to saue me.
3 For thou art my rocke and my fortresse: therfore for thy names sake lead me, and guide me.
4 Pull me out of the net, that they haue layd priuily for me: for thou art my strength.
5 [ Luk_23:46.] Into thine hand I commit my spirit: thou hast redeemed mee, O Lord God of trueth.
6 I haue hated them that regard lying vanities: but I trust in the Lord.
7 I will be glad, and reioyce in thy mercie: for thou hast considered my trouble; thou hast knowen my soule in aduersities;
8 And hast not shut me vp into the hand of the enemie: thou hast set my feete in a large roome.
9 Haue mercy vpon me, O Lord, for I am in trouble; mine eie is consumed with griefe, yea my soule and my belly.
10 For my life is spent with griefe, and my yeeres with sighing: my strength faileth, because of mine iniquitie, and my bones are consumed.
11 I was a reproch among all mine enemies, but especially among my neighbours, and a feare to mine acquaintance: they that did see me without, fled from me.

[A prayer of the faithfull.]

12 I am forgotten as a dead man out of minde: I am like [ Hebrew: a vessell that perisheth.] a broken vessell.
13 For I haue heard the slaunder of many, feare was on euery side: while they tooke counsell together against me, they deuised to take away my life.
14 But I trusted in thee, O Lord: I sayd, Thou art my God.
15 My times are in thy hand: deliuer me from the hand of mine enemies, and from them that persecute me.
16 Make thy face to shine vpon thy seruant: saue me for thy mercies sake.
17 Let mee not be ashamed, O Lord, for I haue called vpon thee: let the wicked be ashamed, and [ Or, let them be cast off for the graue.] let them be silent in the graue.
18 Let the lying lippes be put to silence: which speake [ Hebrew: a hard thing.] grieuous things proudly and contemptuously against the righteous.
19 [ Isa_64:4 ; 1Co_2:9 .] O how great is thy goodnesse, which thou hast layd vp for them that feare thee: which thou hast wrought for them that trust in thee, before the sonnes of men!
20 Thou shalt hide them in the secret of thy presence, from the pride of man: thou shalt keepe them secretly in a pauilion, from the strife of tongues.
21 Blessed be the Lord; for hee hath shewed me his maruellous kindnesse, in a [ Or, fensed city.] strong citie.
22 For I sayd in my haste, I am cut off from before thine eies: Neuerthelesse thou heardest the voice of my supplications, when I cryed vnto thee.
23 O loue the Lord, all yee his Saints: for the Lord preserueth the faithfull, and plentifully rewardeth the proud doer.
24 [ Psa_27:14 .] Be of good courage, and hee shall strenghten your heart: all ye that hope in the Lord.

Nuevo Comentario Bíblico Siglo XXI (Editorial Mundo Hispano, 2019)



Salmo 31. El Dia de la Fatiga, el Lugar de la Oracion

Dos veces (1– 8, 9– 17b) David hace memoria de cómo en una prueba muy difícil recurrió a la oración y consagración de fe y cómo el Señor escuchó y actuó a su favor (21, 22), dándole razón de llamar a otros a tener una esperanza similar (23, 24). El Salmo, por lo tanto, no sólo nos instruye para que enfrentemos las crisis con oración (1– 18), sino que también nos asegura que hacerlo será eficaz (19– 24).

1– 8 La fortaleza versus la trampa. Los enemigos pusieron una red (trampa, 4) pero el Señor es una fortaleza en la cual David ha entrado con confianza, oración y lealtad comprometida. Aquí en principio está el antídoto de la crisis; en buscar a Dios orando, confiando y consagrándonos a él. 2, 3: Roca fuerte ... fortaleza ... roca ... fortaleza. ... : un lugar bien cimentado sobre el cual pararse, un lugar seguro donde entrar y un lugar inaccesible para el enemigo. Nombre. La oración descansa en todo lo que Dios ha revelado de sí, quien, como Dios de verdad (5), nunca puede negar. 5 Redimido, provee lo que se requiera para mi rescate (25:22; 26:11). 6 La confianza auténtica y la lealtad total al Señor son inseparables. 7 De la confianza y la oración brota la seguridad: todo resultará para bien porque desde el principio el Señor ha visto y conocido (Exo. 2:25; 3:7). 8 No me entregaste, has determinado, tiempo perfecto expresando seguridad para el futuro.

9– 18 Tus manos versus la mano de ellos. David entra ahora en detalles relacionados con su difícil situación: la crisis lo ha debilitado (9, 10), sus adversarios lo odian y sus amigos lo han abandonado (11); se ha convertido en un hombre del pasado (12) rodeado por conspiraciones aterradoras (13). Pero su reacción es, una vez más, confianza (14, 15) y oración (16, 17). Porque la seguridad de que en tus manos están mis tiempos lo capacita para orar (15), lit. líbrame de la mano de mis enemigos. La mano de Dios no es el lugar en donde somos inmunes a las dificultades de la vida; es el lugar donde nos suceden (Juan 10:28, 29); nuestra seguridad no es aparte de la dificultad sino en la dificultad. 10 Dolor, culpa. Este no era un caso donde David podía alegar inocencia. En alguna manera que no declara, el pecado era un factor que contribuyó a sus problemas, pero aun así podía volverse al Señor en confianza, oración y consagración. Podemos clamar a Dios no sólo por lo que él es (3) y sabe (7), sino por lo que nosotros somos (10– 13); podemos esperar que la oración reciba respuesta sencillamente porque ha sido expresada (17). Es más, cuando el justo, el que anda bien con Dios, el pueblo del Señor, es amenazado, es correcto orar por la derrota de sus adversarios (17, 18). Los Salmos niegan la acción vengativa pero afirman la oración pidiendo venganza, la derrota de los perseguidores impíos a mano de la acción justa de Dios. En dichas situaciones nuestra acción es gobernada por Lev. 19:18; 1 Sam. 26:10, 11; Prov. 20:22; 25:21, 22; Rom 12:18– 21.

19– 24 Alarma versus esperanza. David ahora mira hacia la crisis pasada y llega a sus conclusiones. El Señor protege a los que confían (19, 20), responde a los que llaman (21, 22) y está a disposición de todos ... sus santos (los que él ama y que corresponden a su amor), preservándoles y dándoles seguridad en su esperanza (23, 24).

Notas. 21 En ciudad fortificada. Una situación como la de 1 Sam. 23:7– 29. Pero la referencia no es a aquella ocasión porque David no tuvo entonces ninguna necesidad de aludir a alguna iniquidad propia (10). La ciudad fortificada es metafórica (ver 13), de estar sitiada por todos lados, no sabiendo qué más hacer. 24 Esperáis, la esperanza en la Biblia es seguridad de lo que sucederá sumada al desconocimiento del factor cuándo.

La Biblia de Nuestro Pueblo (Liturgical Press, 2006),

La confianza presente tiene un sólido fundamento: Dios como roca, refugio y fortaleza (2-5). Si otros traman quitarle la vida -han escondido una red (5)-, el orante pone su vida a buen recaudo: la deposita en manos del guardián que es Dios. Ello significa que se fía de Dios y que confía en Él con absoluta confianza (6). Dios no puede tratarlo como a uno de tantos idólatras (7), sino que, lejos de la angustia presente, abrirá espaciosos caminos a los pies del orante (9). Afianzada la confianza, el poeta da rienda suelta a la descripción de su dolor (10-19): tres versos dedicados a las dolencias físicas (10s); cinco a las relaciones con los demás (12-14), y, de nuevo, el retorno a la confianza, con esta heroica confesión: «Tú eres mi Dios» (15). Como los males del salmista han sido causados por otros, pide para sí mismo la protección y para los enemigos el castigo (17-19). La tercera parte del salmo es un cántico gozoso. El poeta celebra ante todo la gran bondad divina (20s). La «bondad» de Dios, mostrada en una acción del pasado -un «prodigio de lealtad» (22)-, ha enseñado al salmista a confiar plenamente en Dios: ¡qué equivocado estaba cuando pensaba que Dios le había echado de su presencia! (23). Dios, más bien, escuchaba y atendía (23b). Que otros aprendan ahora a amar al Señor, a confiar absolutamente en Él (24s). El Cristo agonizante de Luc_23:46 acude a este salmo (6a). Lo mismo hará el primer mártir, Esteban (Hch_7:59). Este salmo tiene tantos matices y tan diversas perspectivas, que quien ore con él puede quedarse donde más a gusto se encuentre. Al finalizar el recorrido del salmo, prevalece el amor.

Sagrada Biblia (Conferencia Episcopal Española, 2011)

*31 Súplica individual que describe el paso del desaliento en la prueba al júbilo por el amor y la salvación de Dios. Destaca la confesión del v. Sal 31:15: Tú eres mi Dios. Jesús muere con las palabras de este salmo en sus labios: Padre, a tus manos encomiendo mi espíritu (Luc 23:46).

Dios Habla Hoy (Sociedades Bíblicas Unidas, 1996)



Dios Habla Hoy 1996 Notes:



[1] 31.5 Según Lc 23.46 estas fueron las últimas palabras de Jesús. Cf. también Hch 7.59.

[2] 31.10 La tristeza: según versiones antiguas. Heb. mi maldad.

[3] 31.11 Objeto de burla: texto probable. Heb. mucho.

[4] 31.13 Jer 20.4,10; 46.5; 49.29.

[5] 31.21 En momentos de angustia: texto probable. Heb. en una ciudad sitiada.

Libro del Pueblo de Dios (San Pablo, 1990)



2-3. Ver 71. 1-3.

6. Ver Luc_23:46.

12. Ver 22. 7-8; 38. 12; 41. 6-10; 88. 9.

18. "Abismo": ver nota 6. 6.

Torres Amat (1825)



SALMO 31 (30)

[22] 1 Sam 27, 6.