Ver contexto

Qof.
Yahvé está cerca de los desanimados,
él salva a los espíritus hundidos.
(Salmos 34, 19) © Nueva Biblia de Jerusalén (Desclee, 1998)

BHSEk - Biblia Hebraica Stuttgartensia (Enhanced; KJV versification)

רַ֭בֹּות‎(רַב)

Hebrew|ˈrabbôṯ|much

Part-of-speech: adjective
Gender: feminine
Number: plural
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H7227] [t.ae.ab] [2099a]
[רב] [GES7193] [BDB7921] [HAL7838]

רָעֹ֣ות‎(רָעָה)

Hebrew|rāʕˈôṯ|evil

Part-of-speech: noun
Gender: feminine
Number: plural
Person: not applicable
State: construct
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H7451] [t.dq.ae] [2191c]
[רעה] [GES7416] [BDB8174] [HAL8092]

צַדִּ֑יק‎(צַדִּיק)

Hebrew|ṣaddˈîq|just

Part-of-speech: adjective
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H6662] [r.ar.ae] [1879c]
[צדיק] [GES6600] [BDB7273] [HAL7203]

וּ֝‎(וְ)

Hebrew|ˈû|and

Part-of-speech: conjunction
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[f.ab.aa] [519]
[ו] [GES1991] [BDB2226] [HAL2241]

מִ‎(מִן)

Hebrew|mi|from

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H4480] [m.cl.aa] [1212]
[מן] [GES4398] [BDB4898] [HAL4822]

כֻּלָּ֗ם‎(כֹּל)

Hebrew|kkullˈām|whole

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H3605] [k.bn.ab] [985a]
[כל] [GES3499] [BDB3904] [HAL3872]

יַצִּילֶ֥נּוּ‎(נָצַל)

Hebrew|yaṣṣîlˌennû|deliver

Part-of-speech: verb
Gender: masculine
Number: singular
Person: third person
State: not applicable
Verbal tense: imperfect
Verbal stem: hif‘il


[H5337] [n.ev.aa] [1404]
[נצל] [GES5255] [BDB5854] [HAL5747]

יְהוָֽה‎(יהוה)

Hebrew|[yᵊhwˈāh]|YHWH

Part-of-speech: proper noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H3068] [e.az.ae] [484a]
[יהוה] [GES2969] [BDB3312] [HAL3292]

Biblia Comentada, Profesores de Salamanca (BAC, 1965)



Salmo 34 (Vg 33): Yahvé, Protector de los Justos.
E sta composición es similar al salmo 25, y, como éste, es acróstica, de forma que cada verso empieza con una letra del alefato. El contenido ideológico es heterogéneo, pues está formado a base de un mosaico de sentencias que podemos agrupar en dos secciones: a) acción de gracias por haber salido de un peligro (2-11); b) en forma sentenciosa didáctica se declara la protección de Yahvé sobre los justos (12-22). Como en el salmo 25, en la distribución alfabética falta el verso correspondiente a la letra wau, y se repite, en cambio, la pe. Ambos salmos tienen muchas afinidades estilísticas con el libro de los Proverbios. La parte primera (2-11) es más lírica, mientras que la segunda es sapiencial (12-23). La distribución métrica es bastante regular. Las exigencias de la alfabetización son un obstáculo a los vuelos líricos, pues el poeta está sujeto a un módulo artificial, que le impide libertad imaginativa.
En el título se atribuye esta composición al propio David, y se cita la circunstancia histórica que dio ocasión a su redacción: al huir del rey de Gat fingiéndose loco 1. Ya sabemos que estos títulos de tipo histórico tienen los visos de ser adiciones redaccionales debidas a los escribas, que han querido buscar las circunstancias históricas de la composición de determinados salmos en la vida de David, tomando las indicaciones de los libros de Samuel. Hoy los críticos están acordes en suponer que el salmo es de la época sapiencial, es decir, posterior al exilio. Las exigencias de estilo y de léxico exigen esta conclusión 2.

Exhortación a Reconocer la Protección Divina (1-11).
1De David, cuando se fingió loco ante Abimelec, que le echó de sí, pudiendo así escapar. 2 Alef. Yo bendeciré a Yahvé en todo tiempo; su alabanza estará siempre en mi boca. 3 Bet. En Yahvé se gloriará mi alma; lo oirán los humildes, y se alegrarán. 4 Guímel. ¡Engrandeced conmigo a Yahvé, ensalcemos a una su nombre! 5 Ddlet. Yo he buscado a Yahvé, y El me ha respondido, librándome de todos mis terrores. 6 He. Volveos todos a El y seréis iluminados, y vuestros rostros no serán confundidos. 7 Zain. Clamó este pobre, y Yahvé escuchó y le salvó de todas sus angustias. 8Jet. Acampa el ángel de Yahvé en derredor de los que le temen y los salva. 9Tet. Gustad y ved cuan bueno es Yahvé. Bienaventurado el varón que a El se acoge. 10 Yod. Temed a Yahvé vosotros sus santos, pues nada falta a los que le temen. 11 Kaf. Empobrecen los ricos y pasan hambre 3, pero a los que buscan a Yahvé no les falta bien alguno. Seldh.

El salmista inicia un himno de alabanza a Yahvé para que los que le escuchan se asocien a El. Los humildes serán los primeros que se asociarán a su alabanza, porque serán los primeros en reconocer la mano protectora de Yahvé en sus vidas de sufrimiento4. Humildes aquí no significa tanto los que practican la virtud de la humildad cuanto los piadosos o seguidores incondicionales de Yahvé por sus preceptos, y, como tales, muestran espíritu de obediencia y docilidad; son los yahvistas fervorosos, que por lo general eran de las clases sociales modestas5. Estos serían los que mejor entenderían los favores otorgados al salmista. Por ello les invita a magnificar a Yahvé, reconociendo su grandeza y celebrando su soberanía sobre todo 6. Tiene una experiencia personal de su protección, que le libró de sus terrores (v.5). Dios es la fuente de la luz y de la vida; de El procede la vida espiritual y la física, y, por tanto, la felicidad; por ello, el salmista invita a que los humildes, que saben valorar las íntimas alegrías de la amistad divina, se dirijan hacia El, pues serán iluminados, en cuanto que sus rostros volverán radiantes de alegría y de optimismo ante la vida, porque saben que tienen a Dios a su lado (v.6). Nunca serán confundidos o avergonzados de haber confiado en Yahvé, pues en la hora difícil les tenderá la mano. El salmista habla por propia experiencia, pues Yahvé le salvó de todas sus angustias (v.7). En realidad, el pobre afligido, temeroso de Dios, no se halla solo y desamparado, pues en torno suyo acampa el ángel de Yahvé para protegerle y salvarle7.
Consciente de esta seguridad que proporciona la amistad divina, porque pone a disposición de los suyos sus ejércitos angélicos, el salmista invita a gustar de la bondad divina, que se manifiesta a los que le temen 8. Por ello proclama bienaventurado al que se acoge a su protección (v.6b). Los que se precian de ser santos o consagrados a Dios en su vida de entrega a la Ley, deben temer a Yahvé, ya que El retribuye con largueza, sin que nada les falte, a los que le temen. La denominación de santo se aplica en el A.T. a Israel como nación 9, y a los ciudadanos de la comunidad teocrática en los vaticinios de Daniel 10. Aquí el salmista piensa que los israelitas, por pertenecer a una nación santa como pueblo y heredad de Dios deben ser santos, en el sentido de incontaminados con los impuros, que viven moralmente apartados de Yahvé. En realidad, la fidelidad a los mandatos divinos es compensada por la largueza divina; al contrario, los ricos, que forman su fortuna sin preocuparse de la Ley divina, al final pasarán hambre. El salmista piensa siempre en la manifestación retributiva de la justicia divina en esta vida, pues no tiene luces sobre la vida del justo en el más allá.

Invitación a seguir el camino de la virtud (12-23).
12 Lamed. Venid, hijos, y oídme, y os enseñaré el temor de Yahvé. 13 Mem. ¿Quién es el hombre que ama la vida y desea ver días felices? 14 Nun. Preserva del mal tu lengua, tus labios de palabras mentirosas. 15 Sámec. Aléjate del mal y haz el bien, busca y persigue la paz. 16 Ayin. Los ojos de Yahvé están sobre los justos, y sus oídos, atentos a sus clamores. 17 Pe. La faz de Yahvé contra los que hacen el mal, para borrar de la tierra su memoria. 18 Sade. Clamaron (los justos), y Yahvé los oyó y los libró de todas sus angustias. 19 Qpf. Yahvé está próximo a los contritos de corazón y salva a los de espíritu abatido. 20 Resh. Muchas son las calamidades del justo, pero de todas ellas le libra Yahvé. 21 Shin. Toma a su cuidado todos sus huesos, y ni uno solo de ellos será roto. 22 Tau. La malicia matará al impío, y los que aborrecen al justo expiarán. 23 Yahvé redime el alma de sus siervos, y no expiarán cuantos a El se acogen.

Este fragmento tiene un carácter marcadamente sapiencial y es muy similar al del libro de los Proverbios n. Los sabios, o rabís, suelen utilizar el título de hijo para designar al discípulo aventajado 12; para ellos, el temor de Dios es la base de toda buena orientación en la vida y el núcleo doctrinal de la enseñanza sapiencial13. Así, el salmista-sabio invita a sus oyentes a que se plieguen a sus enseñanzas, centradas en torno al temor de Yahvé 14, que es el quicio de la vida moral, pues incluye el sometimiento a sus misteriosos designios en la vida, plasmados en los mandatos de la Ley. El que desee ver días felices y gozar de la vida en sentido verdadero, debe organizar su existencia conforme a las exigencias de la voluntad divina, ya que así se asegura la protección del Omnipotente, que puede otorgar larga y dichosa vida 15. Siempre el salmista se mueve en la perspectiva de la retribución terrena. Sobre todo para ser grato a Dios hay que evitar el mal, y en primer lugar debe abstenerse el hombre de sembrar calumnias y engaños (v.14). Es un tema muy socorrido en la literatura gnómica sapiencial16. El que sigue el camino del bien, consigue la paz consigo mismo, con el prójimo y con Dios. El salmista invita a llegar a este estado de felicidad en la vida: busca y persigue la paz 17.
La felicidad proviene realmente de la práctica del bien, porque entonces se logra vivir bajo la protección omnipotente divina, pues los ojos de Yahvé están sobre los justos 18; en cambio, su faz está contra los que obran el mal. Aquí faz es sinónimo de manifestación airada y justiciera 19. Así, en Exo_14:24 se dice: Miró Yahvé desde la nube de fuego al ejército egipcio y lo conturbó. La simple mirada del Señor basta para aniquilar a los malvados, borrando de la tierra su memoria, es decir, su nombre y el de sus descendientes, que pudieran recordarlo ante la sociedad 20. La justicia divina sorprende a los impíos, enviándoles una muerte prematura, mientras que a la generación de los justos la perpetúa a través de la historia, colmándola de bendiciones. Yahvé no se desentiende de la situación angustiosa de los que le son fieles; por eso, cuando los justos claman por su ayuda, les atiende, librándoles de sus aflicciones. Ellos siempre se hallan en disposición de contritos de corazón 21, arrepentidos de sus faltas y afligidos por los sufrimientos íntimos, pues aspiran a la íntima amistad con su Dios22.
Yahvé está siempre próximo a los de espíritu abatido, ya sea por la compunción o por la angustiosa necesidad. En esos momentos, Yahvé se manifiesta como único Salvador. En realidad, la vida del justo está amasada de calamidades, pues es víctima de los que sin conciencia organizan su vida en la sociedad; pero esos sufrimientos tienen un límite, pues al fin Yahvé siempre los salva. En su providencia tiene cuenta de todos los huesos del justo, para que ninguno sea roto. Aquí parece que alude a las torturas morales, simbolizadas en la rotura de huesos; pero la frase tiene también aplicación a los casos en que el justo se halla postrado en el lecho del dolor 23. En realidad, las calamidades que sufre el justo son pasajeras, pues al fin siempre lo salva Yahvé, mientras que el impío por estar abandonado de Dios y ser blanco de su faz airada y justiciera sufrirá el castigo de su malicia, que le matará, pues, tarde o temprano, la mano punitiva de Dios le alcanzará; con ello, los que aborrecen al justo terminarán por expiar su pésima conducta.
El y.23 está fuera de la serie alfabética; por eso puede considerarse como adición litúrgica; y, como en el caso del Sal_25:22, empieza por Pe. Los judíos no querían que los textos litúrgicos terminaran con amenazas, y por eso, el compilador litúrgico añade este pensamiento esperanzador: los justos siempre serán redimidos por la mano poderosa de Yahvé cuando se hallan en situaciones difíciles y comprometidas, y no tendrán que expiar como los impíos con castigos divinos.

1 En realidad, el rey del que huyó David es Aquis de Gat, rey filisteo (cf. Sam 21,iis); el nombre de Abimelec, pues, es erróneo, y, sin duda, hay confusión con el rey de Guerar, Abimelec, de la historia patriarcal (cf. Gen 20,as). 2 Cf. E. Pcdechard, O.C., I p.ISS. 3 Así siguiendo a los LXX y Vg: divites, que leyeron kabbirim (poderosos) en vez de Rejinm (leoncillos) del TM. 4 Cf. Sal_5:11; Sal_9:12. 5 Véase A. Gelin, Les pauvres de Yahvé (París 1953) 133. 6 Cf. Deu_32:3; Sal_30:1. 7 Cf. Gen_32:2; 2Re_6:16s; Exo_23:205; Sal_35:5; Sal_91:11; Zac_9:8. 8 Cf. Sal_27:13. 9 Cf. Exo_19:6; Deu_7:6; Deu_14:2.21; Deu_26:19. 10 Cf. Dan_7:22. 11 Cf. Pro_1:7; Pro_5:7; Pro_8:32; Pro_9:10. 12 Cf. Pro_4:1. 13 Cf. Sal_8:13; Sal_9:10; Isa_1:2. 14 Cf. Pro_1:5; Pro_2:5. 15 Cf. Sal_14:27; Sal_19:23; Sal_22:4; Pro_3:2; Sal_10:27. 16 Cf. Pro_4:24; Pro_13:3.5; Pro_21:23; Eco_28:13-15; Pro_16:17; Job_28:28. 17 Cf. Pro_21:21; Isa_51:1; Rom_14:19; Heb_12:14. 18 Cf. Sal_23:18. 19 Cf. Sal_9:3; Num_6:25. 20 Cf. Sal_33:18; Eco_15:19; Sal_9:5.6; Job_18:17. 21 Cf. Sal_147:3; Isa_61:1; Jer_33:9; Isa_57:15; Sal_51:19. 22 Cf. Sal-Sal_51:19. 23 Cf. Sal_31:11; Sal_42:11; Sal_51:8; Isa_38:13; Miq_3:3; Jua_19:36.

Nuevo Comentario Bíblico Siglo XXI (Editorial Mundo Hispano, 2019)



Salmo 34. Un Abc Para la Crisis

El título ubica al Salmo en 1 Sam. 21:10– 15. Huyendo de Saúl, David buscó refugio con el rey filisteo de Gat, llamado por su nombre personal, Aquis, pero en este Salmo por el título de los reyes filisteos, Abimelec (Gén. 20:2; 21:22; 26:8). Pero pronto su seguridad se convirtió en detención (1 Sam. 21:13, cuando estaba con ellos, en sus manos) porque habían reconocido a David y sabían qué rehén tan valioso tenían. Pretendiendo demencia, David consiguió su libertad y escapó. En consecuencia, si el relato de Samuel fuera lo único que tuviéramos, diríamos que superó la crisis con su astucia. Pero, al reflexionar, David comprendió que no había sido así: el secreto de que recobrara su libertad era que busqué al Señor (4). Este pobre clamó (6). No fue su ingenio lo que le abrió las puertas, sino que él me libró (4) ... lo libró (6).

El Salmo es un acróstico alfabético quebrado (ver artículo La poesía en la Biblia): una letra no se usa y otra es usada dos veces. Las dificultades de la vida no pueden ser completamente catalogadas, no vemos todo el patrón. Pero hasta donde se puede contar toda la historia, aquí tenemos un ABC para los momentos de crisis.

El Salmo consta de dos partes: vv. 1– 10, las lecciones de la experiencia, principalmente el testimonio del propio David con sus debidas conclusiones; vv. 11– 22, la enseñanza de la verdad, cómo encarar la vida y enfrentar las crisis.

1, 2 Dedicación a una alabanza sin fin. En todo tiempo aun en las garras de Abimelec la reacción valedera es (no la astucia) ensalzar (Bendeciré) al Señor, o sea, reconocer las glorias que lo caracterizan como quien él es, dedicarnos a su alabanza, nuestra alma se gloriará: empeñarse en la alabanza del Señor. Este es el mensaje para los mansos (afligidos), los que están en el punto más bajo de la vida.

3– 6 Testimonio compartido de la gloria de Dios. La oración fue contestada con liberación total (4); y esto no es sólo en el caso de David, porque los que a él miran encontrarán iluminación interior (5); nunca serán avergonzados, o sea, nunca se desilusionan como resultado de esperar en el Señor. Ni se debe esta experiencia al hecho de que David fuera especial, porque fue como un pobre, él mismo estando en el punto más bajo de la vida, que clamó y Dios le escuchó (6).

7– 10 Lecciones aprendidas. El testimonio de una persona es valioso únicamente si descansa en las verdades inmutables acerca de Dios. ¿Entonces cómo fue que David pudo gozar de tales experiencias? Porque el ángel de Jehovah es el agente siempre presente, listo para socorrer (7). Al aparecerle a Agar, el ángel de Jehovah habló del Señor (Gén. 16:11) y a la vez era el Señor (Gén. 16:13; cf. Exo. 3:2, 4; 14:19, 24; 23:20, 21; Jue. 6:21, 22; 13:21, 22). El ángel se asocia particularmente con las ocasiones cuando Jehovah quiere mostrarse a su pueblo escogido y es una de las indicaciones del AT de la diversidad dentro de la unidad de la divinidad. De esta manera, el testimonio puede ser el testimonio de cualquiera porque el ángel acampa (vive en una casa rodante para poder desplazarse con el pueblo de Dios en su peregrinaje terrenal) con todos los que le temen. Por lo tanto, todos están invitados: Probad y ved, refugiarse en él (8) y encontrar que es suficiente (9, 10).

11– 14 El secreto de una vida buena. Os enseñaré establece el tono del resto del Salmo. Aquí se encuentran las lecciones que David quiere compartir. Primera, la clave inaudita para vivir una vida buena: guarda tu lengua (13) y establece y guarda objetivos morales negativos y positivos (14). En la corte de Aquis, David había conseguido su libertad con una mentira y comprometiendo su integridad, pero una vida vivida en el temor del Señor respeta su verdad y honra sus valores.

15– 18 El secreto de cómo encarar dificultades. El comienzo de cualquier dificultad debe marcar el comienzo de la oración y la oración del justo convoca al Dios de la liberación a socorrernos (17). Dado que los justos se presentan aquí en contraste con los que hacen el mal la descripción cubre tanto una relación correcta con Dios como el compromiso a una vida de rectitud, por lo tanto (a) en el contexto de rectitud, la oración es eficaz: (15, clamor) concretamente el clamor pidiendo ayuda; Clamaron (17), alarmados, con urgencia; pero (b) el Señor automáticamente identifica a los que se sienten vencidos por los sufrimientos de la vida (18). Cercano, una relación de pariente cercano, no sólo estar por allí cerca sino activamente haciendo suyas nuestras adversidades (Lev. 21:23; Rut 2:20; 3:12).

19– 22 El secreto de la liberación. Estos versículos pueden considerarse como un comentario sobre la relación de pariente cercano. Realísticamente, se nota un reconocimiento de que ser justos (andar bien con Dios y comprometidos a una vida recta, 19) no garantiza una vida libre de dificultades (Muchos ... males); pero, estando cerca de nosotros, el Señor librará (19), nos guarda (20), se pone de nuestro lado en contra de nuestros adversarios (21), paga el precio que sea para suplir nuestras necesidades (redimirá, 22a; 31:5) y se ofrece como un refugio con el cual podemos contar (22a).

King James Version (KJVO) (1611)



Psalm XXXIIII.

1 Dauid prayseth God, and exhorteth other thereto by his experience. 8 They are blessed that trust in God. 11 He exhorteth to the feare of God. 15 The Priuiledges of the righteous.
A Psalme of Dauid, when he changed his behauiour before [ Or, Achish. 1Sa_21:11.] Abimelech: who droue him away & he departed.
1 I will blesse the Lord at all times: his prayse shall continually bee in my mouth.
2 My soule shall make her boast in the Lord: the humble

[To see good dayes.]

shall heare thereof, and be glad.
3 O magnifie the Lord with me, and let vs exalt his name together.
4 I sought the Lord, and hee heard me; and deliuered mee from all my feares.
5 [ Or, they flowed vnto him.] They looked vnto him, and were lightned: and their faces were not ashamed.
6 This poore man cried, and the Lord heard him; and saued him out of all his troubles.
7 The Angel of the Lord encampeth round about them that feare him, and deliuereth them.
8 O taste and see that the Lord is good: blessed is the man that trusteth in him.
9 O feare the Lord yee his Saints: for there is no want to them that feare him.
10 The young lyons doe lacke, and suffer hunger: but they that seeke the Lord, shall not want any good thing.
11 Come yee children, hearken vnto me: I will teach you the feare of the Lord.
12 [ 1Pe_3:10.] What man is hee that desireth life; and loueth many dayes, that he may see good?
13 Keepe thy tongue from euill, and thy lippes from speaking guile.
14 Depart from euill, and doe good: seeke peace and pursue it.
15 [ Job_36:7; Psa_33:18; 1Pe_3:12.] The eies of the Lord are vpon the righteous; and his eares are open vnto their crie.
16 The face of the Lord is against them that doe euill; to cut off the remembrance of them from the earth.
17 The righteous crie, and the Lord heareth; and deliuereth them out of all their troubles.
18 The Lord is nigh [ Hebrew: to the broken of heart.] vnto them that are of a broken heart: and saueth such as be [ Hebrew: contrite of spirit.] of a contrite spirit.
19 Many are the afflictions of the righteous: but the Lord deliuereth him out of them all.
20 He keepeth all his bones: not one of them is broken.
21 Euill shall slay the wicked: and they that hate the righteous [ Or, shalbe guilty.] shalbe desolate.
22 The Lord redeemech the soule of his seruants: and none of them that trust in him, shalbe desolate.

Libro del Pueblo de Dios (San Pablo, 1990)



1. El título del Salmo alude al episodio narrado en 1Sa_21:11-16, aunque el nombre del rey filisteo Aquís se sustituye por el de "Abimélec".

8. Para describir más expresivamente la eficacia de la protección divina, el salmista apela a la antigua tradición israelita que habla de la presencia protectora del "Ángel del Señor" ( Gen_22:11; Exo_14:19; Exo_23:20). Sobre el significado exacto de esa expresión, ver nota Gen_16:7.

11. Ver 107. 9; Luc_1:53.

12. Ver 25. 12; 111. 10; Pro_1:7; Pro_9:10.

13-17. Ver 1Pe_3:10-12.

21 . Ver Exo_12:46; Jua_19:36.



La Biblia de Nuestro Pueblo (Liturgical Press, 2006),

La constante bendición y la incesante acción de gracias forman el pórtico de este salmo alfabético (2s). Dios merece ser alabado porque «este pobre clamó y el Señor le escuchó». Cuando otros pasen por la misma experiencia comprobarán el resplandor del rostro divino y advertirán que Dios en persona está junto a ellos (4-8). El respeto reverencial, el sobrecogimiento religioso, tiene sus ventajas. Entre otras, gozar de la abundancia divina reservada a los pobres y gustar la bondad de Dios (9-11). Un nuevo invitatorio (12) introduce un diálogo sapiencial (13-15) y una exhortación (16-22): Dios, que acampa entre nosotros, tiene su predilección por los atribulados: cuida de ellos, de todos sus huesos. La maldad, en cambio, o la desgracia acaba con los malvados. El versículo 9 del salmo es citado por 1Pe_2:2s en un contexto bautismal. Los versículos 13-17 son citados en 1Pe_3:8-12. La enseñanza fluye de la experiencia. Se convierte en «sabiduría», cuando se experimenta el cuidado de Dios hacia los suyos.

Sagrada Biblia (Conferencia Episcopal Española, 2011)

*34 Salmo acróstico de acción de gracias individual, con tonalidades sapienciales. El salmo resuena en Heb 6:4. El comentario midrásico de 2Co 3:7-18 se enriquece a la luz del v. Sal 34:6 del salmo, aunque Pablo no cite este pasaje.

Dios Habla Hoy (Sociedades Bíblicas Unidas, 1996)



Dios Habla Hoy 1996 Notes:



[1] Salmo 34 Cf. 1 S 21.10-15.

[2] 34.10 Ricos: según la versión griega (LXX). Heb. leones.

Torres Amat (1825)



SALMO 34 (33)

[1] 1 Sam 21.