Ver contexto
aunque caiga, no queda tirado,
pues Yahvé lo sostiene por la mano.
(Salmos 37, 24) © Nueva Biblia de Jerusalén (Desclee, 1998)

BHSEk - Biblia Hebraica Stuttgartensia (Enhanced; KJV versification)

כִּֽי‎(כִּי)

Hebrew|kˈî-|that

Part-of-speech: conjunction
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H3588] [k.bg.aa] [976]
[כי] [GES3481] [BDB3883] [HAL3852]

יִפֹּ֥ל‎(נָפַל)

Hebrew|yippˌōl|fall

Part-of-speech: verb
Gender: masculine
Number: singular
Person: third person
State: not applicable
Verbal tense: imperfect
Verbal stem: qal


[H5307] [n.ek.aa] [1392]
[נפל] [GES5225] [BDB5822] [HAL5713]

לֹֽא‎(לֹא)

Hebrew|lˈō-|not

Part-of-speech: negative particle
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H3808] [l.ab.aa] [1064]
[לא] [GES3708] [BDB4137] [HAL4092]

יוּטָ֑ל‎(טוּל)

Hebrew|yûṭˈāl|cast

Part-of-speech: verb
Gender: masculine
Number: singular
Person: third person
State: not applicable
Verbal tense: imperfect
Verbal stem: hof‘al


[H2904] [i.am.aa] [797]
[טול] [GES2803] [BDB3149] [HAL3121]

כִּֽי‎(כִּי)

Hebrew|kˈî-|that

Part-of-speech: conjunction
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H3588] [k.bg.aa] [976]
[כי] [GES3481] [BDB3883] [HAL3852]

יְ֝הוָ֗ה‎(יהוה)

Hebrew|[ˈyhwˈāh]|YHWH

Part-of-speech: proper noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H3068] [e.az.ae] [484a]
[יהוה] [GES2969] [BDB3312] [HAL3292]

סֹומֵ֥ךְ‎(סָמַךְ)

Hebrew|sômˌēḵ|support

Part-of-speech: verb
Gender: masculine
Number: singular
Person: unknown
State: absolute
Verbal tense: participle
Verbal stem: qal


[H5564] [o.bt.aa] [1514]
[סמך] [GES5501] [BDB6101] [HAL6014]

יָדֹֽו‎(יָד)

Hebrew|yāḏˈô|hand

Part-of-speech: noun
Gender: unknown
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H3027] [j.aq.aa] [844]
[יד] [GES2931] [BDB3271] [HAL3251]

Biblia Comentada, Profesores de Salamanca (BAC, 1965)



Salmo 37 (Vg 36): Los Caminos de la Providencia sobre los Hombres.
E ste salmo es acróstico y versa sobre los secretos caminos de la Providencia en la vida de los hombres. Los justos despreciados no comprenden por qué prosperan los impíos en esta vida, mientras que ellos se consumen en la incomprensión y el ostracismo en la sociedad. Es el mismo problema planteado por el libro de Job. La solución está en los secretos designios divinos sobre la humanidad, pues aunque de momento parece que los impíos prosperan, en realidad, los justos serán los que al fin saldrán victoriosos y reconocidos en su virtud. El salmista no desarrolla lógicamente el pensamiento, sino que se limita a hacer afirmaciones sobre la aparente prosperidad de los impíos y sobre el futuro dichoso del justo que se confía en Dios. El estilo se asemeja en parte a las reflexiones del libro de los Proverbios, y la distribución alfabética de las veintidós estrofas conforme al número del alefato hebreo fuerza y ata el encadenamiento lógico del salmista, el cual se limita a yuxtaponer sentencias más o menos conexas entre sí, pero lógicas dentro del tema general del salmo: los justos al fin prosperarán, mientras que los impíos serán desenraizados de la tierra.
Tertuliano califica a esta composición salmódica de Providentiae speculum, y San Isidoro, potio contra murmur. En realidad, la perspectiva del salmista no se extiende a la retribución en ultratumba, que es la idea clave para descifrar el misterio de la Providencia divina respecto de los hombres; para el cristiano, la verdadera vida está en el más allá, y ésta, con sus sufrimientos y contrariedades, es la escuela para conseguir aquélla. Pero estas ideas no aparecen en el A.T. hasta el siglo n en el libro de la Sabiduría; de ahí que, tanto en el Salterio como en el libro de Job, la solución al problema de los sufrimientos del justo se limita a declarar que los caminos de la Providencia son misteriosos y, por tanto, que el hombre debe someterse humildemente a ellos. La solución es: confianza en Dios y esperar el tiempo de su manifestación justiciera con los impíos y de retribución al justo en esta vida. Naturalmente, estos principios se basan en el sentido de solidaridad que existía en el A.T. La justicia de Dios, si no se manifestaba en vida del justo, se manifestaría algún día en su descendencia; y esto era ya una satisfacción y un consuelo para el justo atribulado. Al fin, el veredicto de la historia y de la Providencia a través de los tiempos estaría a su favor. El hombre vive en su posteridad, que le representará en la sociedad cuando él desaparezca.
Desde el punto de vista literario, este salmo tiene mucho de parecido con el libro de los Proverbios; es medio lírico y medio didáctico dentro del estilo de la literatura sapiencial i. La distribución estrófica según las distintas letras del alefato hebreo es normal, pero la característica literaria es la de un poema sapiencial. El salmista es como el sabio lleno de experiencia, que da consejos a los que se sienten inquietos por el triunfo de los impíos en la vida. Las sentencias no suelen tener orden riguroso lógico, sino que están sometidas a las exigencias de la alfabetización de la primera palabra de cada estrofa. Muchas veces las sentencias se juntan por asociación de ideas, y no pocas veces se repiten con frases algo diferentes. Abundan los paralelismos sinónimos y no faltan los antitéticos, contraponiendo la suerte del malvado y la del justo.
Como es ley en esta primera colección del Salterio, el salmo es atribuido a David, pero el estilo sapiencial exige una época posterior al exilio; no hay en él frases que lleven el sello arcaizante de los tiempos davídicos.

El justo no debe impacientarse por el éxito temporal del impío (1-6).
1 De David. Alef. No te impacientes por los malvados, no envidies a los que hacen el mal, 2 porque, como el heno, presto se mustiarán, y cual la hierba verde se agostarán. 3 Bet. Tú confía en Yahvé y obra el bien; habita en la tierra y apaciéntate de seguridad. 4 Haz de Yahvé tus delicias, y te dará lo que tu corazón desea. 5 Guímel. Encomienda a Yahvé tus caminos, confía en El, y El obrará. 6 Y hará salir como la luz tu justicia, y tu derecho como el mediodía.

La prosperidad de los impíos plantea un problema a ciertos yahvistas, que no ven la manifestación de la justicia divina, castigando a los pecadores y premiando a los justos, según se prometía en la Ley 2. El salmista quiere salir al paso de esta perplejidad de espíritu, haciendo consideraciones sobre la vasta panorámica de la providencia de Yahvé en la historia de los hombres. El hombre ni ve ni entiende más que lo que le es inmediato, mientras que Dios dispone las cosas conforme a un módulo de valoración más amplio en el tiempo. En realidad, los que hacen el mal tendrán una prosperidad efímera, ya que a la hora de la cuenta se mustiaran como el heno, que ahora aparece lozano y verde 3. La hierba verde es símbolo en la literatura salmódica de lo perecedero4. No se debe dejar llevar de las apariencias el justo, pues el brillo y prosperidad de los impíos es pasajero5; al contrario, debe esperar pacientemente la hora de la justicia divina, que dirá su última palabra. Por eso se invita al justo a habitar la tierra y disfrutar de ella en seguridad; la tierra es la de Canaán, que pertenece a Yahvé y a su heredad, Israel. El justo debe usufructuar sus productos en seguridad, es decir, con la certeza de que Yahvé un día saldrá por sus derechos conculcados. Sobre todo debe centrar su vida en torno a Yahvé, haciendo de él sus delicias, pues así conseguirá lo que desea (v.4).
Supuesto que sólo en Yahvé se encuentra la verdadera felicidad, debe el justo confiar en El sus caminos, es decir, sus destinos en la vida, todas las ansiedades e inquietudes en las encrucijadas de la vida6, pues llegará el momento en que Yahvé obrara, saliendo en su favor en los momentos comprometidos; al fin brillará su justicia como la luz; aunque de momento aparezca oculta en la oscuridad, llegará un momento en que la noche se convertirá en mediodía y su derecho será plenamente reconocido por todos7.

Dios hará justicia sobre los impíos (7-11).
7 Ddlet. Aquiétate en Yahvé y espera en El; no te impacientes por la prosperidad de sus caminos, de los que obran la iniquidad. 8 He. Depon el enojo y deja la cólera. No te excites, que a mal sólo conduce. 9 Porque los malvados serán exterminados, pero los que esperan en Yahvé poseerán la tierra. 10 Wau. Aún un poco, y el impío ya no será; le buscarás en su lugar, y no estará. 11 Los afligidos poseerán la tierra y gozarán de gran paz.

No debe el justo enjuiciar demasiado pronto la situación, sino confiarse a Yahvé, aquietándose y esperando el momento de su intervención justiciera para poner las cosas en su punto. No debe impacientarse y dejarse llevar del enojo, que sólo conduce al mal, pues corre el riesgo de interpretar indebidamente los caminos secretos de la Providencia 8. A la hora de la verdad cuando intervenga la justicia Adivina , los malvados serán exterminados de muerte violenta o prematura, mientras que los que esperan en Yahvé, los afligidos, poseerán la tierra. Como en el pasado los gentiles fueron arrojados de la tierra de Canaán para dejar lugar a los israelitas 9, así llegará la hora en que desaparecerán los malvados e insolentes, para dejar solos a los afligidos, a los predilectos de Yahvé. El pensamiento del salmista juega con la esperanza de los tiempos mesiánicos, en los que desaparecerá todo vestigio de pecado 10. Nadie disputará entonces los derechos de los fieles yahvistas, por tanto tiempo postergados. Entonces podrán gozar de una inmensa paz, ya que, por más que se busque a los impíos, ya no estarán (v.11).
Jesús nos da un nuevo sentido espiritual, del texto del salmo, según la versión de los LXX: Los mansos poseerán la tierra11; en la perspectiva evangélica no se trata ya de gozar materialmente de una paz paradisíaca en los tiempos mesiánicos, siendo los justos colmados de bienes materiales de la tierra, sino de la íntima satisfacción de los que siguen el mensaje de Jesús, los cuales, en expresión del Apóstol, pueden decir que nihil habentes et omnia possidentes12; el que tiene la paz interior, tiene la verdadera paz consigo mismo y con los demás; es un rey en la sociedad, pues no se deja llevar del vaivén de inquietudes pasajeras: posee la tierra en un reino que no es de este mundo13. El salmista está lejos de esta perspectiva exclusivamente espiritualista, y por eso por carecer de luces sobre la retribución en el más allá espera que la felicidad de los justos, libres de la compañía inquietante de los malvados, se dará en esta vida.

Las maquinaciones de los impíos contra los justos serán vanas (12-17).
12 Zain. Maquina el impío contra el justo y rechina sus dientes contra él. 13 El Señor se ríe de él, porque ve que viene su día. 14Jet. Desenvainaron los malvados su espada, entesaron su arco para abatir al pobre y al miserable, para asesinar a los de camino recto. 15 Su espada penetrará en su corazón, y se quebrantarán sus arcos. 16 Tet. Mejor le es al justo lo poco que la gran opulencia de los impíos 14, 17 Porque los brazos de los impíos serán rotos, mientras que Yahvé sostiene a los justos.

En la sociedad actual existe una continua maquinación de los malvados contra el justo, que sigue la Ley de Dios. La hostilidad es permanente y le acosa como una fiera que rechina sus dientes para lanzarse sobre él15. En realidad, el impío no piensa que llegará su día, es decir, el de la manifestación de la justicia divina sobre su pésima conducta; pero Yahvé, que sabe el destino que le espera, se ríe de sus maquinaciones 16. La Providencia divina tiene señaladas sus intervenciones en la historia, y todo llegará inexorablemente conforme a su plan prefijado de antemano. Los malvados atacan abiertamente al justo como enemigos que desenvainan la espada y entesan el arco 17; la hostilidad contra los pobres y devotos de Yahvé es constante y muchas veces violenta 18; el camino de rectitud de estos fieles yahvistas es una constante recriminación y acusación contra su pésima conducta 19. Pero, a la hora del castigo divino, su espada penetrará en su corazón, es decir, sus maquinaciones se volverán contra ellos, y todas sus hostilidades o arcos serán quebrantados 20.
En realidad, al justo le basta con poco para hacer frente a la opulencia de los impíos, porque tiene consigo a Dios, que dirá la última palabra21. Es lo que se expresa en Tob_12:8 : Un poco con rectitud es mejor que mucho con iniquidad. Los impíos, por muchos que sean, serán quebrantados, y de nada les valdrán sus bracos 22, pues Yahvé está con los justos, sosteniéndolos contra todos los ataques.25

Yahvé vela por la suerte de los justos (18-22).
18 Yod. Conoce Yahvé los días de los íntegros, y su posesión será por siempre. 19 No serán confundidos al tiempo malo, y en los días de hambre serán saciados. 20 Kaf. Pues los impíos perecerán, y los enemigos de Yahvé, como la lozanía de los prados, se marchitarán, se desvanecerán como el humo. 21 Lamed. Pide prestado el impío y no puede pagar, el justo se compadece y da. 22 Pues los benditos de Yahvé heredarán la tierra, mientras que sus malditos serán exterminados.

Yahvé conoce y aprueba la vida de los que le son fieles e intachables: en su omnisciencia sabe que sus días están dedicados a su servicio; por eso, su posesión o heredad en Israel continuará para siempre en su persona o en sus descendientes, mientras que la posteridad del malvado perecerá 24. Cuando lleguen los tiempos de calamidad, los justos no serán abandonados ni confundidos en sus esperanzas ante la estimación de la opinión social, sino que en los días de hambre y escasez serán saciados. Es lo que se dice en Job_5:20 : En tiempo de hambre te salvará de la muerte; en tiempo de guerra, de los golpes de la espada. En cambio, la suerte de los impíos, ahora próspera, será muy otra, pues en la hora de la prueba perecerán, y su esplendor aparente se marchitará como la lozanía de los prados o se desvanecerá como el humo, que se pierde en la atmósfera.
La situación del justo será tan próspera, que le sobrará para dar prestado al impío, que le falta lo necesario (v.21). Es la concreción de la promesa hecha a Israel: Porque Yahvé, tu Dios, te bendecirá... y prestarás a muchos pueblos, y no tendrás que tomar prestado de nadie; dominarás a muchas naciones, y ellas no te dominarán a ti 25. Al contrario, si es infiel a los mandatos de Yahvé, se anuncia la miseria: el extranjero te prestará, pero tú no le prestarás; el vendrá a ser cabeza, y tú cola 26. En el nuevo orden de cosas entrevisto por el salmista, el justo abundará en riquezas, con lo que podrá prestar al impío, de forma que éste le esté sometido. Es el cambio total de la situación actual, en que predomina el malvado en la sociedad. En el nuevo orden de cosas, los benditos de Yahvé heredarán la tierra (v.22), mientras que sus malditos serán exterminados de muerte violenta o con muerte prematura 27.

La protección de Yahvé sobre los justos (23-28).
23 Mem. Por Yahvé se afirman los pasos del varón cuyo camino le place. 24 Si cayere, no permanecerá postrado, porque Yahvé le sostiene su mano. 25 Nun. Mozo fui y ya soy viejo, y no vi abandonado al justo, ni a su prole mendigar el pan. 26 Todos los días se compadece y presta, y es bendecida su posteridad. 27 Samec. Apártate del mal y haz el bien, y habitarás por siempie. 28 Porque ama Yahvé el juicio y no desampara a sus piadosos. Ayin, Serán guardados para siempre 28. La progenie de los impíos será extirpada.

La vida del justo está bajo la especial providencia de Yahvé, que afirma y sostiene sus pasos de forma que no desfallezca ni resbale; y si cayere, al punto le ofrece su mano para levantarlo 29. No se trata de las caídas morales, o pecados, sino de los infortunios que pueden sobrevenir al justo, en cuyo camino o conducta Dios tiene sus complacencias. Las pruebas siempre serán para él pasajeras, pues tiene a su lado la mano del Omnipotente para levantarle de la situación de postración en que se halle. La experiencia de la larga vida del salmista le dice que nunca vio al justo desamparado ni a su prole mendigando el pan 30. Sus necesidades han sido pasajeras y no tales que les faltase lo necesario. Aun les sobra para prestar a los impíos, como se declara en el v.21; su posteridad con ello es bendecida por Yahvé y por los que serán testigos de su protección providencial.
El salmista, testigo por tantos años de la protección divina sobre el que camina por las sendas de la virtud, invita a su discípulo a apartarse del mal, que le atraería el alejamiento de su benevolencia; al contrario, el camino de la virtud y del bien es prenda segura de aprobación divina, con lo que esto incluye de bendiciones de todo género; mientras se mantenga en el camino de la fidelidad a Yahvé, el ser humano puede habitar por siempre en la tierra de Yahvé, la tierra de las promesas divinas 31, pues Yahvé ama todo lo equitativo que esté conforme al juicio o mandato de la Ley, y, por otra parte, nunca desampara a los que le son fieles, los piadosos, que procuran amoldarse hasta en los más mínimos detalles a su voluntad, expresada en los preceptos de la Ley.

Los justos poseerán la tierra (29-33).
29 Los justos poseerán la tierra y morarán en ella por siempre. 30 Pe. La boca del justo medita sabiduría, y su lengua proclama el derecho. 31 La ley de su Dios está en su corazón, sus pasos no vacilan. 32 Sade. El malvado espía al justo y busca cómo darle muerte. 33 Yahvé no le abandonará a su mano y no permitirá que sea condenado en el juicio.

En contraposición a la suerte de los impíos, los justos serán los verdaderos herederos de la tierra, y en ella se establecerán por siempre, sin miedo a perder su heredad. El justo, por estar dentro de los caminos de Dios, siempre está meditando sabiduría, pues el principio de la sabiduría es el temor de Dios. 32 Conformarse con sus caminos secretos, expresados en la Ley y en los designios secretos de su providencia, es la verdadera sabiduría, pues entonces el hombre encuentra su centro en la vida. Como el justo se halla dentro de la órbita de la verdad, su boca proclama el derecho, es decir, la recta vinculación a Dios y al prójimo a través de determinados deberes fundamentales. El centro de su corazón es la Ley divina, y por eso en su vida nunca se muestra vacilante. Sabe cuál es su norte, y se amolda cuidadosamente a sus exigencias. No vacilar en el lenguaje del Salterio es no caer en la desgracia 33 Con la protección divina, el justo camina seguro en la vida.
A pesar de que el malvado está constantemente espiando y conspirando contra el justo para hacerle caer en la desgracia y aun para darle muerte, no prevalecerá, pues Yahvé no lo entregará a sus manos ni permitirá que sea condenado cuando se plantee causa judicial contra él. El salmista aquí parece aludir a determinadas acusaciones calumniosas lanzadas contra el justo que pudieran acarrearle la muerte decretada por un tribunal. Pero Yahvé hará brillar la justicia en favor de su fiel servidor.

Los malvados desaparecerán sin esperanza (34-40).
34 Qpf· Confía en Yahvé y guarda sus caminos, y El te ensalzará para que poseas la tierra, y verás la exterminación de los impíos. 35 Resh. He visto al impío prepotente y extenderse como cedro del Líbano 34; 36y he pasado, y ya no era 35; le busqué, y no le hallé 36. 37 Sin. Guarda la integridad y practica el derecho 37, pues hay porvenir para el hombre pacífico. 38 Pero los impíos a una serán exterminados, y la posteridad de los malvados será extirpada. 39 Tau. De Yahvé viene la salvación de los justos, es su refugio al tiempo de la angustia. 40 Yahvé los socorre y los libra; del impío los libra y los salva, porque se acogen a El.

De nuevo el salmista toma un tono de maestro que da consejos a su (discípulo, conforme a la tradición sapiencial: la guarda de sus caminos o mandamientos conduce a la posesión de la tierra libre del dominio de los impíos; llegará el momento en que verá la vindicación pública de sus derechos y el castigo inexorable de los malvados 38. El salmista, para confirmar su sentencia anterior, acude a su experiencia personal: muchas veces ha sido testigo de la prosperidad de los impíos, que se han extendido prepotentes como cedro frondoso del Líbano, insolentes en su magnificencia y esplendor; pero al poco tiempo toda su opulencia se había disipado: he pasado, y ya no era (v.36).
La integridad de costumbres, la fidelidad a la Ley divina, el reconocimiento del derecho que de ella se deriva para con Dios y el prójimo, es el mejor modo de asegurar un porvenir o posteridad en el futuro. Pues Yahvé bendice y protege al hombre pacífico, en buenas relaciones con todos en la sociedad 39. En cambio, el futuro reservado a los impíos no puede ser más desolador, pues serán exterminados, y con ellos su posteridad. Porque, en definitiva, de Yahvé viene la salvación para los justos que se hallan en la ansiedad y la angustia.

1 Cf. Pro_24:19; Pro_3:31; Pro_23:17; Pro_24:1; Pro_15:16; Pro_16:8. 2 Cf. Dt 4:1s. 3 Cf. Gen_41:6.23; Isa_40:7; Eze_17:10; Stg_1:11. 4 Cf. 2Re_19:26; Sal_92:8; Sal_102:5; Sal_129:6; Sal_103:165; Isa_40:63. 5 Cf. Pro_24:19; Pro_3:31; Pro_23:17; Pro_24:1. 6 Cf. Pro_16:3; 1Pe_5:7 7Cf. Job_11:17; Pro_4:18; Isa_58:10; Mat_13:43. 8 Cf. Sal_39:2; Sal_73:2-3. 9 Cf. Deu_12:29; Deu_19:1; Sal_25:13. 10 Cf. Job_8:15; Job_20:9; Dan_9:24. 11 Mt 5:5. 12 2Co_6:10. 13Jn_1:18 :36. 14 Lit. el TM: la opulencia de muchos impíos. 15 Cf. Sal_35:16. 16 Cf. Sal_2:4. 17 Cf. Prov i.ios; Sal_7:13; Sal_11:2; Sal_58:8; Sal_64:4. 18 Cf. Pro_1:105. 19 Cf. Sal_9:12.18; Amo_8:4; Isa_32:7; Jer_22:16. 20 Cf. Sal_119:1. 21 Cf. Pro_10:2.16; Sal_15:15; Sal_16:8; Ecl_5:9. 22 Cf. Sal_10:15; Pro_38:15. 23 Cf. Sal_3:5; Sal_54:4; Sal_71:6. 24 Cf. Exo_31:24. 25 Cf. Deu_15:6. 26 Cf. Deu_28:44. 27 Cf. Exo_31:14. 28 Así según el TM. Como era de esperar una palabra que empezara por Ajyin, se ha supuesto que el texto primitivo decía 'awelim nishmadú: los malvados serán destruidos, en vez de nishmarü (serán guardados) del TM, que tendría por sujeto a los piadosos. 29 Cf. Jer_10:23; Pro_20:24; Sal_145:14; Pro_24:16. 30 Cf. Gen_28:15; Sal_9:10. 31 cf. Pro_10:30. 32 prov Is7; Pro_10:31; Sal_40:4. 33 Cf. Sal_15:5; Sal_18:37; Sal_21:8; Sal_26:1. 34 Así según los LXX. El TM: extendiéndose como un árbol indígena verdegueante. La Bib. de Jér. sigue la lección griega. 35 Lit. el TM: ha pasado. Los LXX, Sir. y Vg: he pasado. 36 Lit. no fue hallado. 37 Lit. el TM: observa al perfecto y guarda al leal. Nuestra traducción se basa en los LXX. Bib. de Jér.: observa al perfecto y mira al hombre recto. Así NP. 38 Cf. Sal_52:55; Job_8:16s. 39 Cf. Sal_34:15; Sal_35:20; Sal_120:7; Isa_59:8.

Nuevo Comentario Bíblico Siglo XXI (Editorial Mundo Hispano, 2019)



Salmo 37. Un Abc Para el Conflicto Espiritual Personal

Siendo un acróstico alfabético casi completo (ver Introducción), el Sal. 37 puede ser un comentario sobre los versículos finales del Sal. 36: la oración contra los hostiles de pie y mano y la afirmación de que dondequiera que asalten están destinados a ser derrotados. Presenta la tensión muchas veces agonizante en la vida de fe debido al contraste de la suerte sobre la tierra de los rectos los que anhelan vivir diariamente su relación andando bien con Dios y el impío, al ateo práctico para quien Dios puede existir pero únicamente como una irrelevancia. El Salmo contiene cuatro secciones de similar extensión, la segunda, tercera y cuarta caracterizándose por sus comienzos paralelos: El impío maquina (12), el impío toma prestado (21), el impío acecha (32).

1– 11 Iniquidad que prospera: reacciones. El tono se establece haciendo notar que hay distintas maneras de encarar la vida (1 contrastado con 3), y que pareciera que fueran los falsos los que triunfan (7) mientras que los que anhelan hacer el bien muchas veces son probados por la vida y tentados a envidiar (1), a agitarse por ello (8) y a preguntarse si hay algo de cierto en la premisa de que los mansos heredarán la tierra (9, 11). Manda que la reacción sea de tranquilidad y contentamiento (1, 7, 8), confianza y compromiso moral (3, 5), silenciosa paciencia (7) y seguridad en el resultado (10, 11). La base sobre la cual descansan estos mandatos es la transitoriedad del malvado (2), la bendición segura de Dios (4– 6) y el hecho que, al final, todo terminará bien (9– 11). 3 Apaciéntate de la fidelidad, cultiva el ser fiel (a Dios y sus caminos) como el pastor atiende a su manada. 4 Anhelos, pedidos, anhelos transformados en oraciones. 5 El hará, o sea, se pondrá en acción. 6 Tu justicia, el hecho de que tú estás en lo justo; tu derecho, el juicio del tribunal supremo a tu favor. 7 Calla ... espera. La quietud (de palabra y de hecho) de una confianza segura, sumada a lit. retorciéndose, estar sobre ascuas por lo que espera. 9 Esperan, la espera segura de la esperanza. 11 Mansos. Los que están abajo de todos en la vida pero encaran su situación con calma porque saben que están en la mano soberana de Dios.

12– 20 Iniquidad hostil: percepciones. La observación en los vv. 1– 11 de que la vida es injusta se considera ahora bajo otra perspectiva: los ateos prácticos, en su éxito se vuelven para oponerse y asaltar a los justos (12, 14). Sin embargo, en esta situación de peligrosa amenaza, las cosas no son como parecen: el Señor no es un espectador pasivo; ya ha tomado partido y ha determinado la perdición de los impíos (13), garantizando que sus hostilidades se volverán en su contra (15), porque ellos son enemigos de él también y condenados a morir (20). Por otra parte, aun aquí y ahora el justo es más rico que el malo (16) cuyo poder será quebrantado, pero el Señor es el poder presente de los justos; ellos están en íntima comunión con él y bajo su cuidado (18); ninguna calamidad terrenal los puede destruir porque tienen sus propias fuentes de satisfacción (19). La directiva de esta sección es que debemos practicar vivir a la luz de estas percepciones en lugar de rendirnos ante las apariencias externas de la vida. 14 Pobre ... necesitado, respectivamente el desvalido y el que puede ser explotado. 17 Brazos, poder, habilidades y puntos fuertes personales. 18 Integros, la persona cuya vida es un todo integrado: interiormente, exteriormente y en todas sus partes. Conoce (cf. 1:6), bajo su íntima vigilancia y cuidado.

21– 31 Iniquidad empobrecida: compromiso. Una percepción de la sección anterior era la riqueza más grande del justo. Esto ahora se explora en más detalle. La generosidad distingue al recto del malo (21, 26). Pueden darse el lujo de ser generosos porque (22 empieza con Porque) su futuro es seguro, su senda firme (23) y su presente ya ha recibido la provisión que necesita (25, cf. 28, 29). Como base de esta paz en medio de las demandas y amenazas de la vida está el factor escondido de bendición, complacencia, amor sustentador y fidelidad divina que experimentan en el contexto de su compromiso con su manera de vivir (27), el carácter que cultivan (28) y la calidad de sus palabras y su corazón (30, 31). En contraste con las quejas, envidias y enojos contra los cuales se nos advierte en los vv. 1– 11, este compromiso es lo que debiera ser nuestra prioridad cuando la vida nos prueba con sus desigualdades. 22 Coloque el porque inicial. Los justos son liberados de manera que pueden practicar la generosidad porque su firme esperanza les quita ansiedad ante el futuro. 23, 24 Aunque sus pasos han sido afirmados no es inmune de caer. El sendero todavía tiene trampas y escollos, pero la mano que nos sostiene con seguridad nunca nos suelta. 25 Esta bien puede haber sido la experiencia continua del salmista, pero es más probable que debamos tomarla en el mismo sentido que el v. 24, o sea, con las palabras no expresadas a la larga. 26 Sobre la inclusión de la descendencia en la corriente de bendiciones, ver Exo. 20:6; Prov. 20:7; Hech. 2:39; 1 Cor. 7:14. 28 Fieles, relacionados con misericordia (36:5), aquellos a quienes él ama y que corresponden a su amor. 31 Ley, enseñanza.

32– 40 Iniquidad temporal: seguridad. Se afirma el principio de que el Señor garantiza un resultado de bendición para los rectos (los que andan bien con él); aunque la amenaza parezca de muerte, al final serán los impíos los que morirán (32– 34). En consecuencia, la fe sencilla que espera confiadamente el resultado, sumada a la obediencia que guarda su camino, es la vía para llegar a la posesión segura de la tierra (34). Un ejemplo particular tomado de la experiencia (35, 36) es considerado típico de lo que en última instancia será el caso (37, 38). Mientras tanto el Señor da salvación (liberación), protección, ayuda y socorro a los que se han refugiado en él (39, 40). 34 Para heredar la tierra (cf. 9, 11, 22, 29, 34). El mismo verbo se usa en todo el Salmo y la traducción poseer es preferible a heredar. El Señor dio a su pueblo la tierra prometida, pero su posesión con frecuencia se veía en peligro, nacionalmente por enemigos de afuera, individualmente por explotadores egoístas y opresivos. Tener una segura garantía y poder disfrutar de la posesión era algo muy deseable. Este es el primer significado del Salmo, pero su significado más amplio señala al día mesiánico y la nueva creación. 37 Integro, la persona de auténtica integridad (ver el v. 18). 38 Transgresores, los que se rebelan, burlándose adrede de la voluntad conocida de Dios.

King James Version (KJVO) (1611)



Psalm XXXVII.

Dauid perswadeth to patience and confidence in God, by the different estate of the godly and the wicked.
A Psalme of Dauid.
1 Fret [ Pro_23:17; Pro_24:1.] not thy selfe because of euill doers, neither bee thou enuious against the workers of iniquitie.
2 For they shall soone be cut downe like the grasse; and wither as the greene herbe.
3 Trust in the Lord, and do good, so shalt thou dwell in the land, and [ Hebrew: in trueth and stablenesse.] verely thou shalt be fed.
4 Delight thy selfe also in the Lord; and he shall giue thee the desires of thine heart.
5 [ Hebrew: rolle thy way vpon the Lord.] [ Pro_16:3; Mat_6:25; 1Pe_5:7.] Commit thy way vnto the Lord: trust also in him, and he shall bring it to passe.
6 And he shall bring forth thy righteousnes as the light, and thy iudgement as the noone day.

[The prosperitie of the wicked.]

7 [ Hebrew: be silent to the LORD.] Rest in the Lord, and wait patiently for him: fret not thy selfe because of him who prospereth in his way, because of the man who bringeth wicked deuices to passe.
8 Cease from anger, and forsake wrath: fret not thy selfe in any wise to doe euill.
9 For euil doers shall be cut off: but those that waite vpon the Lord, they shall inherite the earth.
10 For yet a little while, and the wicked shall not bee: yea, thou shalt diligently consider his place, and it shall not be.
11 [ Mat_5:5 .] But the meeke shall inherite the earth: and shall delight themselues in the abundance of peace.
12 The wicked [ Or, practiseth.] plotteth against the iust, and gnasheth vpon him with his teeth.
13 [ Psa_2:4 .] The Lord shall laugh at him: for he seeth that his day is comming.
14 The wicked haue drawen out the sword, and haue bent their bow to cast downe the poore and needy, and to slay [ Hebrew: the vpright of way.] such as be of vpright conuersation.
15 Their sword shall enter into their owne heart, and their bowes shall be broken.
16 A little that a righteous man hath, is better then the riches of many wicked.
17 For the armes of the wicked shall be broken: but the Lord vpholdeth the righteous.
18 The Lord knoweth the dayes of the vpright: and their inheritance shall be for euer.
19 They shall not be ashamed in the euill time: and in the dayes of famine they shalbe satisfied.
20 But the wicked shall perish, and the enemies of the Lord shall be as [ Hebrew: the preciousnes of Lambes.] the fat of lambes: they shall consume: into smoke shall they consume away.
21 The wicked borroweth, and payeth not againe: but the righteous sheweth mercy, and giueth.
22 For such as be blessed of him, shall inherite the earth: and they that be cursed of him, shalbe cut off.
23 The steps of a good man are [ Or, established.] ordered by the Lord: and he delighteth in his way.
24 Though hee fall, he shall not be vtterly cast downe: for the Lord vpholdeth him with his hand.

[The prosperitie of the wicked.]

25 I haue bene yong, and now am old; yet haue I not seene the righteous forsaken, nor his seede begging bread.
26 He is [ Hebrew: all the day.] euer mercifull, and lendeth: and his seede is blessed.
27 Depart from euill, and doe good; and dwell for euermore.
28 For the Lord loueth iudgement, and forsaketh not his Saints, they are preserued for euer: but the seed of the wicked shall be cut off.
29 The righteous shall inherite the land, and dwell therein for euer.
30 The mouth of the righteous speaketh wisedome; and his tongue talketh of iudgement.
31 The Law of his God is in his heart: none of his [ Or, going.] steps shall slide.
32 The wicked watcheth the righteous, and seeketh to slay him.
33 The Lord will not leaue him in his hand, nor condemne him when he is iudged.
34 Wait on the Lord, and keepe his way, and he shall exalt thee to inherit the land: when the wicked are cut off, thou shalt see it.
35 I haue seene the wicked in great power: and spreading himselfe like [ Or, a greeve tree, that groweth him owne soyle.] a greene bay tree.
36 Yet he passed away, and loe he was not: yea, I sought him, but hee could not be found.
37 Marke the perfect man, and behold the vpright: for the end of that man is peace.
38 But the transgressours shall be destroyed together: the end of the wicked shalbe cut off.
39 But the saluation of the righteous is of the Lord: he is their strength in the time of trouble.
40 And the Lord shall helpe them and deliuer them: he shall deliuer them from the wicked, and saue them because they trust in him.

La Biblia de Nuestro Pueblo (Liturgical Press, 2006),

Salmo alfabético sapiencial. A pesar del artificio del acróstico, es posible distinguir secciones: 1. Imperativos iniciales (1-9). Indicativos de la retribución divina (10-33). 2. Imperativos del final (34-40). Los honrados y los malvados -que son los justos y los injustos, los benditos y los malditos-, forman la trama del salmo. Los honrados tienen una apariencia insignificante, son humildes (11), despreciados y perseguidos (12.14), son pobres (16), etc., pero son los benditos (22), y «poseerán la tierra» (9.11.22.29.34), en la que habitarán siempre (27.29), sin tener que mendigar (25), porque se saciarán de los bienes de la tierra (3.11), etc. Los malvados gozan de buena posición (7.35) y están bien armados (14). No emplean sus recursos para hacer el bien, sino para asesinar (14). Son malditos (22b). Serán exterminados o excluidos de la tierra (9a.22b.28b.34b.38), se desvanecerán como el humo (20). El honrado no responde con violencia a la violencia, sino con una conducta buena (3.27), incluso generosa (21b.26) y, sobre todo, puesta su confianza en el Señor (3.5.7). Dios no permanece inactivo, sino que custodia y cuida a los honrados (5.18.23. 39). Este salmo ha entrado en el Evangelio por la puerta grande de las Bienaventuranzas (Mat_5:4). Es adecuado para todo aquel que vive fuera y lejos de la tierra, a la vez que se convierte en clamor y en denuncia contra los que despojan a otros de ella.

Libro del Pueblo de Dios (San Pablo, 1990)



2. Ver 90. 5-6; 103. 15-16; Isa_40:6-8; 1Pe_1:24; Stg_1:10-11.

9. Ver nota 25. 13.

37. Ver 112. 1-2; 127. 3-5.

Sagrada Biblia (Conferencia Episcopal Española, 2011)

*37 Salmo acróstico sapiencial. El malvado, pese a su posición, fracasará. El honrado, aunque tenga una apariencia insignificante, tendrá futuro: heredará la tierra y vivirá bajo la bendición divina. Este salmo es buen trasfondo para leer las bienaventuranzas.

Dios Habla Hoy (Sociedades Bíblicas Unidas, 1996)



Dios Habla Hoy 1996 Notes:



[1] 37.11 Cf. Dt 11.8-9; Sal 25.12-13.

[2] 37.28 Destruye a los malvados: según la versión griega (LXX). Heb. siempre los protege.

Biblia Hispano Americana (Sociedad Bíblica Española, 2014)

Pro 24:16.

Torres Amat (1825)



SALMO 37 (36)

[30] Estrecha unión entre la sabiduría y la observancia de la ley. Prov 31, 26.