Ver contexto
Dad vueltas en torno a Sión,
contad sus torres;
(Salmos 48, 13) © Nueva Biblia de Jerusalén (Desclee, 1998)

BHSEk - Biblia Hebraica Stuttgartensia (Enhanced; KJV versification)

שִׁ֤יתוּ‎(שִׁית)

Hebrew|šˈîṯû|put

Part-of-speech: verb
Gender: masculine
Number: plural
Person: second person
State: not applicable
Verbal tense: imperative
Verbal stem: qal


[H7896] [v.cx.aa] [2380]
[שית] [GES7856] [BDB8645] [HAL8580]

לִבְּכֶ֨ם‎(לֵב)

Hebrew|libbᵊḵˌem|heart

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H3820] [l.ai.ac] [1071a]
[לב] [GES3722] [BDB4153] [HAL4111]

לְֽ‎(לְ)

Hebrew|lᵊˈ|to

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[l.aa.ab] [1063]
[ל] [GES3706] [BDB4135] [HAL4089]

חֵילָ֗ה‎(חֵיל)

Hebrew|ḥêlˈā|rampart

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H2426] [H2430] [h.bf.ae] [623d]
[חיל] [GES2364] [BDB2639] [HAL2634]

פַּסְּג֥וּ‎(פָּסַג)

Hebrew|passᵊḡˌû|pass between?

Part-of-speech: verb
Gender: masculine
Number: plural
Person: second person
State: not applicable
Verbal tense: imperative
Verbal stem: pi“el


[H6448] [q.bx.aa] [1785]
[פסג] [GES6378] [BDB7034] [HAL6972]

אַרְמְנֹותֶ֑יהָ‎(אַרְמֹון)

Hebrew|ʔarmᵊnôṯˈeʸhā|dwelling tower

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: plural
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H759] [a.fu.ab] [164a]
[ארמון] [GES735] [BDB784] [HAL808]

לְמַ֥עַן‎(לְמַעַן)

Hebrew|lᵊmˌaʕan|because of

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H4616] [p.dt.aj] [1650g]
[למען] [GES3856] [BDB4294] [HAL4248]

תְּ֝סַפְּר֗וּ‎(סָפַר)

Hebrew|ˈtᵊsappᵊrˈû|count

Part-of-speech: verb
Gender: masculine
Number: plural
Person: second person
State: not applicable
Verbal tense: imperfect
Verbal stem: pi“el


[H5608] [o.ck.ac] [1540]
[ספר] [GES5557] [BDB6151] [HAL6067]

לְ‎(לְ)

Hebrew|lᵊ|to

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[l.aa.ab] [1063]
[ל] [GES3706] [BDB4135] [HAL4089]

דֹ֣ור‎(דֹּור)

Hebrew|ḏˈôr|generation

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H1755] [d.az.ac] [418b]
[דור] [GES1655] [BDB1877] [HAL1886]

אַחֲרֹֽון‎(אַחֲרֹון)

Hebrew|ʔaḥᵃrˈôn|at the back

Part-of-speech: adjective
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H314] [a.cp.ag] [68f]
[אחרון] [GES306] [BDB326] [HAL340]

Biblia Comentada, Profesores de Salamanca (BAC, 1965)



Salmo 48 (Vg 47): Himno a la Gloria de Jerusalén.
E ste salmo parece la contrapartida del 46: en éste, la presencia de Dios en medio de Sión es la garantía de su seguridad, mientras que en el salmo 47 la seguridad de Sión es el resultado de esta presencia.1 Es una composición dirigida a los peregrinos que vienen a Jerusalén, a los que se invita a considerar la magnificencia de la ciudad y de su templo, y se les recuerda la milagrosa liberación de la ciudad santa de un ataque enemigo. Aunque por su contenido este salmo tiene mucho de parecido con el 46, sin embargo, el tono es más suave: el salmo 46 parece compuesto para guerreros y avanza con4un movimiento poderoso y majestuoso; el salmo 47, en cambio, destinado a peregrinos, es de un tono más dulce, aunque no desprovisto de fuerza y vivacidad, y tiene el ritmo de una elegía. 2
Podemos dividir la composición en dos partes netas, con dos estrofas cada una: a) alabanza de Yahvé y de Sión (2-4) y descripción de la liberación de Sión por Yahvé (5-8); b) acción de gracias en el templo (10-12) e invitación a visitar detenidamente la ciudad santa (13-15). El v.9 parece un estribillo de unión.
Después de Teodoreto se ha propuesto como fecha de composición del salmo la inmediata a la liberación de Jerusalén del ataque del ejército de Senaquerib en 701 a.C. Esta portentosa derrota del ejército asirio dejó eco en la literatura y tradición popular bíblica, y bien pudo dar lugar a composiciones salmódicas como la presente. Por otra parte, las concomitancias literarias que el salmo tiene con los escritos isaianos de esta época avalan esta suposición. No hay indicios seguros de alusiones escatológicas, como pretenden algunos autores, que suponen que el salmo es del siglo II antes de Cristo.

Sión, ciudad del gran Rey (1-4).
1 Cántico. Salmo de los hijos de Coré. 2 Grande es Yahvé y muy digno de alabanza en la ciudad de nuestro Dios, su monte santo. 3 Bello promontorio, alegría de toda la tierra, el monte de Sión, en los confines del aquilón, es la ciudad del gran Rey. 4 Dios en sus alcázares se dio a conocer como ciudadela.

Como es habitual en otros himnos, el salmista empieza ex abrupto, sin introducción, destacando la alabanza de Yahvé y de su morada, el templo jerosolimitano 3. Por sus proezas en favor de la ciudad santa, Yahvé es digno de alabanza en grado sumo4. Jerusalén es la ciudad de nuestro Dios, porque en ella tiene su residencia oficial en la tierra, y está particularmente unido a sus destinos históricos5. Su monte santo, la colina de Sión, es la alegría de toda la tierra. Sobre las ruinas humeantes de la ciudad después de la catástrofe del 586 dirán burlonamente los transeúntes: ¿Es ésta la ciudad que decía del todo hermosa, la delicia de toda la tierra?6 El profeta anuncia la restauración de la ciudad santa en estos términos: De abandonada que eras..., yo te haré eterno prodigio, delicia de los siglos.7 En la perspectiva de los hagiógrafos que vivían de las gloriosas promesas mesiánicas , Jerusalén era el centro de toda la tierra, de forma que todos los pueblos habrían de acudir a ella para adoctrinarse en la Ley y encontrar la paz y concordia 8.
Es más, como morada permanente de la divinidad, Sión se halla en los confines del aquilón, sobrepasando a las montañas sagradas, en las que, según las mitologías orientales, moraban los dioses. En Ras Shamra se ha encontrado un baal Safon (señor del aquilón) 9. En Isa_14:13 se dice de la arrogancia del rey de Babilonia: Tú, que decías: Subiré a los cielos; en lo alto, sobre las estrellas de Dios, elevaré mi trono, me instalaré en el monte santo, en las profundidades del aquilón. Es el monte Nisir, donde según la mitología meso-potámica tenían su morada los dioses, como los númenes helénicos en el Olimpo. El profeta se acomoda a estas concepciones populares, dando un nuevo sentido. El salmista también juega con estas concepciones folklóricas ambientales, y coloca al monte santo, Sión, morada de Yahvé, en los confines del aquilón. El profeta Eze-quiel contempla el nuevo templo de Jerusalén sobre un. monte altísimo 10; es la idealización de la modesta colina de Sión, que en el futuro será establecida por cabeza de montes y será ensalzada sobre los collados, y correrán a él todas las gentes...11 Allí está la ciudad del gran Rey, el centro de la teocracia hebraica. El título de gran Rey corriente en los documentos cuneiformes aplicado a los reyes de Asiría 12 aparece en los salmos también aplicado a Yahvé 13. Aquí se le presenta habitando en sus alcázares el templo , desde donde dispensa su protección a la ciudadela de Jerusalén (v.4).

Victoria de Yahvé sobre los enemigos de Sión (5-9).
5 Pues he aquí que los reyes se habían aliado, y unidos avanzaban. 6 En cuanto la vieron, quedaron espantados, y, aterrados, se dieron a la fuga. 7 Apoderóse de ellos el terror, una angustia como de mujer en parto; 8 como viento solano 14, que destroza las naves de Tarsis. 9 Como lo habíamos oído, así lo hemos visto en la ciudad de Yahvé de los ejércitos, en la ciudad de nuestro Dios. Dios la hará subsistir por siempre. Selah.

El salmista se hace eco de una coalición de reyes que avanzan hostilmente contra Jerusalén, la capital de la teocracia, donde mora Yahvé. Sabemos que en 734, en tiempos de Acaz, los reyes coligados de Damasco y Samaría pusieron cerco a la ciudad santa. Es la ocasión en que Isaías profirió el famoso vaticinio del Emmanuel, símbolo de liberación y de castigo a la vez. En 701, el ejército de Senaquerib puso de nuevo sitio a Jerusalén, en tiempo de Ezequías; y el rey de Asiría, Senaquerib, se gloría de que sus capitanes subordinados tienen categoría regia: Mis lugartenientes, ¿no son reyes?15 Quizá en el salmo la palabra reyes se ha de tomar en este sentido amplío, en el supuesto de que fuera redactado con ocasión de este asedio de los asir ios. Estos, lejos de apoderarse de la ciudad santa, al verla quedaron espantados, y se retiraron descorazonados. No concreta el poeta la razón de esta fuga vergonzosa; pero atribuye la derrota de los asediantes a una milagrosa intervención divina. El poeta dramatiza la situación militar desesperada: vieron.,., espantados..., se dieron a la fuga. Es justamente lo contrario del veni, vidi, vici de César.
El temblor y espanto de los fugitivos es comparado a los dolores de la mujer en parto, símil muy usual en la Biblia para designar los dolores más agudos 16. La intervención divina ha tenido el efecto del huracanado viento solano, que destroza hasta las naves de Tarsis, los navios de mayor tonelaje de la época, por ser las que tenían un recorrido más largo, hasta los extremos de Occidente, hasta la Tartesos de los griegos, en la desembocadura del Guadalquivir 17.
Esta derrota de los enemigos del pueblo de Dios estaba predi -cha; y así, los testigos oculares confiesan: como lo habíamos oído, así lo hemos visto (V.9). En la tradición popular israelita flotaban las gestas de Yahvé en beneficio de su pueblo desde los tiempos del éxodo. Estos prodigios de salvación del pueblo israelita los han vuelto a ver los contemporáneos del salmista 18. La experiencia ha confirmado la tradición sobre la protección divina sobre Israel. Esto funda las mejores esperanzas sobre la permanencia y subsistencia de la ciudad santa por siempre, ya que Yahvé la protegerá y defenderá contra todos los enemigos. Esta confianza ciega en la permanencia de Jerusalén frente a todo embate se convirtió en una razón talismánica para no aceptar como posible la entrada de las tropas de Nabucodonosor en ella. Contra esta falsa presunción tuvo que luchar denodadamente Ezequiel en el exilio.

Acción de gracias por la victoria (10-12).
10 Considerarnos, ¡oh Dios! tu piedad en medio de tu templo. 11 Como tu nombre, ¡oh Dios! así tu alabanza llega hasta los confines de la tierra; tu diestra está llena de justicia. 12 Alégrese el monte de Sión, salten de júbilo las hijas de Judá por tus juicios.

A la vista de tales portentos, los fieles reconocen la piedad de Dios y meditan en ella, dando gracias en el templo y considerando el sentido verdadero de estos acontecimientos, en los que se ve la protección divina.El nombre del Dios de Israel, es decir, sus prodigios en favor de su pueblo, llenan de alabanzas los confines de la tierra. La imaginación profético-rnesiánica del salmista se lanza en seguida hacia los tiempos en que todos los pueblos reconozcan los designios y caminos de la omnipotencia divina, puesta a disposición de los destinos históricos de Israel como nación elegida entre todas para manifestarse a las gentes. La diestra de Dios obra siempre conforme a justicia, y, por tanto, el auxilio milagrosamente prestado prueba la justicia de los intereses de Israel en la historia. En consecuencia, debe alegrarse el monte de Sión, y a esta alegría deben sumarse las hijas de Judá, es decir, las ciudades menores de Judá, que habían también sufrido de la incursión del enemigo 19. La victoria de la capital es el triunfo de ellas contra el invasor. Con ello se han manifestado los juicios de Dios, que vela siempre por la causa de la justicia.

Invitación a visitar minuciosamente la ciudad (13.-15)
13 Dad vueltas a Sión, girad en torno; contad sus torres. 14 Poned atención a sus murallas; considerad sus alcázares, para poder contarlo a las generaciones venideras. 15 Porque éste es Dios, nuestro Dios por siempre jamás; El es quien nos guía. Al muth.

El salmista cierra su composición invitando a los peregrinos a admirar personalmente las maravillosas construcciones de la ciudad santa, para que cuenten sus maravillas a las nuevas generaciones. Deben comprobar que está intacta, sin sufrir del asedio gracias a la intervención salvadora de Yahvé. Las maravillosas construcciones tienen para ellos un mensaje religioso. Quizá la invitación no sea dirigida a los peregrinos, sino a los habitantes de Jerusalén, para que salgan de sus escondrijos y estrecheces del asedio para inspeccionar sin miedo las distintas construcciones sobresalientes de la ciudad y vean que no han sufrido nada 20. Deben narrarlo a las nuevas generaciones, para que se percaten de la fortaleza y fidelidad del Dios de Israel, que guía a su pueblo a través de todas las vicisitudes históricas.

1 A. F. Kirkpatrick, o.c., 262. 2 J. Calés, o.c., I 490. 3 Cf. Sal 46; 76; 84; 87; 12? 4 Cf. Sal_47:10; Deu_10:21; Sal_22:4; Sal_96:5. 5 Cf. Jer_17:12-13; Sal 84; 87; 122; Jer_22:8; Neh_7:4. 6 Lam_2:15. 7 Isa_60:15. 8 Cf. Isa_2:2-4. 9 Véase RB (1932) 641; Zatw (1933) 97; R. Dussaud, Les découvertes de Ras Shamra et l'A.T. (1937) 69; E. Dhorme, La religión des Hcbreux nómades 323. 10 Cf. Eze_40:2. 11 Isa_2:3. 12 Cf. 2Re_18:19; Ose_5:13; Eze_10:6. 13 Cf. Sal_47:3; Sal_95:3 : Mal_1:4; Mat_5:35. 14 Así leyendo kerúaj en vez de berúaj del TM. 15 Isa_10:8. 16 Cf, Isa_33:14; Exo_15:14; Isa_42:14; Miq_4:10; Jer_30:6; Jer_48:41; Jer_6:24. 17 Cf. Isa_2:16; Job_27:21; Isa_27:8; Jer_18:17; Eze_27:26. 18 Cf. Isa_41:26.27; Isa_43:9-12; Isa_44:7-8; Sal_44:2-4. 19 Cf. Num_21:25; Jos_17:16; Sal_69:36. 20 Cf. Isa_33:20.

Nuevo Comentario Bíblico Siglo XXI (Editorial Mundo Hispano, 2019)



Salmo 48. Este Es Nuestro Dios

El tema del regocijo después de una gran liberación sigue pero con esta diferencia que, mientras el Sal. 46 enfoca el peligro que fue quitado y el Sal. 47 los propósitos de la gracia del Señor hacia los enemigos que fueron derrotados, el Sal. 48 enfatiza que la ciudad que había estado en tanto peligro no había sufrido daños (12, 13).

A1 (vv. 1, 2) El Dios grande y su ciudad gozosa

B1 (vv. 3– 7) Grandeza divina en acción

B2 (vv. 8– 10) Grandeza divina en la experiencia

A2 (vv. 11– 14) La ciudad gozosa y su Dios grande

Es fácil ver cómo este Salmo puede haber sido presentado dramáticamente como parte de un festival en el templo (ver 9), por otro lado, es imposible no sentir la frescura de la experiencia recién vivida en la descripción de la desbandada de los reyes (3– 7), en la afirmación lo hemos visto (8) y en la invitación a examinar la ciudad intacta (12, 13). Este es un Salmo sobre un peligro pasado y total liberación en el presente, una experiencia nada extraña para nosotros que vivimos en la actual, auténtica Sion (Heb. 12:22) al comprobar, una y otra vez, que nuestras inquietudes que nos empiezan a dominar son vencidas por el Dios siempre presente.

1, 2 El Dios grande y su ciudad gozosa. No, ¡Qué bendición es vivir en una ciudad bien fortificada en su lugar sobre el monte!, sino, Cuán grande es el Señor en su ciudad, sobre su monte, ciertamente ¡un Gran Rey! El monte de su santuario, el monte de su santidad, donde mora en santidad. Toda la tierra, aquello que traerá gozo a toda la tierra, en el cumplimiento de la promesa abrahámica (47:9). El lado norte, es decir, el templo estaba en el lado norte (ver nota de la RVA).

3– 7 La grandeza divina en acción. Una afirmación de la presencia y protección seguida (3) por una comprobación: el hecho de que los reyes se desbandaron (4, 5) ilustrada por los dolores de parto (6) y una tormenta (7). 3 Refugio, máxima seguridad (46:7). 4 Reyes (2:2), simbólico de la hostilidad continua del mundo hacia el pueblo de Dios, pero aquí tipificado en el avance del ejército multinacional de Senaquerib (Isa. 10:8). 5 Atónitos, aquí, desconcertados de manera que se apresuraron a huir aterrorizados. 6, 7 Una ilustración de un sentimiento interior seguido por una fuerza externa. Las naves de Tarsis, capaces de hacer frente al mar abierto, los logros marítimos más grandes del hombre, pero eso es como nada ante los vientos de Dios.

8– 10 La grandeza divina en la experiencia. Cf. viéndola (5) con lo hemos visto (8): ¡ver lo mismo, reaccionar diferente! Ellos vieron lo que los aterrorizó, nosotros vemos nuestra seguridad en Dios. 9 Hemos pensado. Es posible traducir demostramos (como en una representación dramática) pero el significado dar forma a una figura mental, o meditar en está bien ejemplificado (50:21; cf. Isa. 10:7); 10 Tu diestra simboliza acción personal. Justicia, todo lo que es correcto a los ojos de Dios.

11– 14 La ciudad gozosa y su Dios grande. Un final dramático: la ciudad gozosa, sin haber sufrido ningún daño (11– 13), pero luego nada más sobre la ciudad: un testimonio al Dios que es siempre el guía de su pueblo (14). 11 Juicios, lo que Dios juzgó bien hacer. 14 Porque así es Dios, ¡nuestro Dios para siempre y siempre! El es quien nos guía aun en la muerte. Para siempre es una referencia a la morada de los muertos (ver nota de la RVA), una fuerte expresión de la constancia divina: nunca nos dejará; pero también una afirmación de que quien nos libró del peligro de la muerte a mano de nuestros adversarios también nos librará de la muerte misma.

King James Version (KJVO) (1611)



Psalm XLVIII.

The Ornaments and priuiledges of the Church.
A song, and Psalme [ Or, of.] for the sonnes of Korah.
1 Great is the Lord, and greatly to bee praised in the citie of our God, in the mountaine of his holinesse.
2 Beautifull for situation, the ioy of the whole earth is mout Sion, on the sides of the North, the citie of the great King.
3 God is knowen in her palaces for a refuge.
4 For loe, the kings were assembled: they passed by together.
5 They sawe it, and so they marueiled, they were troubled and hasted away.
6 Feare tooke holde vpon them there, and paine, as of a woman in trauaile.
7 Thou breakest the ships of Tarshish with an East wind.
8 As we haue heard, so haue wee seene in the citie of the Lord of hosts, in the citie of our God, God will establish it for euer. Selah,
9 Wee haue thought of thy louing kindnesse, O God, in the middest of thy Temple.
10 According to thy Name, O God, so is thy praise vnto the endes of the earth: thy right hand is full of righteousnesse.

[Vaine trust.]

11 Let mount Sion reioyce, let the daughters of Iudah be glad, because of thy iudgements.
12 Walke about Sion, and goe round about her: tell the towres thereof.
13 [ Hebrew: set your heart to her bulwarkes.] Marke yee well her bulwarkes, [ Or, raise vp.] consider her palaces; that yee may tell it to the generation following.
14 For this God is our God for euer, and euer; he will be our guide euen vnto death.

La Biblia de Nuestro Pueblo (Liturgical Press, 2006),

Nuevo díptico en el que se canta a Sión victoriosa (2b-8) y litúrgica (10-14). La canción se abre y se cierra con una antífona (2a.15). Entre las dos estrofas, una nueva antífona (9). La grandeza del Señor (2a) queda impresa en la ciudad por Él fundada (9), desde donde Dios guía y guiará a su pueblo para siempre (10). La primera tabla del díptico nos informa sobre lo que pasa en el interior de la ciudad (2b-4) y en el exterior de la misma (5-8). Sión no es la morada de los dioses, sino la ciudad del Gran Rey, a cuyos pies se desvanecen los poderes enemigos. El poeta lo describe con imágenes vigorosas: Dolores de parto, naves desarboladas y hundidas por el huracán... En la segunda tabla (9-14) se medita y celebra el amor de Dios en el interior del Templo (10-12). La contemplación detallada de la magnificencia de la ciudad ha de ser la base de la tradición posterior: Que la generación venidera sepa que la ciudad es así por obra y gracia de Dios. La nueva Jerusalén es espléndida y bellísima (cfr. Efe_5:27); tiene la victoria asegurada (cfr. Mat_16:18). ¿Cuáles son los lugares de la presencia de Dios? ¿Los suburbios de la ciudad?, ¿los campos de los refugiados?, ¿los cuerpos enfermos o mutilados...? Es necesario decir a la siguiente generación dónde está nuestro Dios.

Libro del Pueblo de Dios (San Pablo, 1990)



3. Ver 50. 2. "Su santa Montaña": ver nota 3. 5. "La Morada de Dios": esta traducción intenta reproducir el sentido de la expresión original, que significa literalmente "la altura del Safón". Este era el nombre fenicio del monte Casio, situado al norte de Siria, cerca de la costa mediterránea. Según la mitología cananea, en él estaba la "morada de los dioses", especialmente de Baal. Al aplicar este título mitológico al monte "Sión", el salmista quiere significar que en él, y no en otro lugar, se encuentra la verdadera "Morada de Dios" entre los hombres. Ver 68. 17; 132. 13.

8. "Las naves de Tarsis" eran las de mayor tonelaje de aquel tiempo, y se llamaban así porque recorrían el mar Mediterráneo hasta la colonia fenicia de Tarsis. Se discute si esta colonia estaba situada al sur de España -en el extremo occidental del mundo entonces conocido- o en la isla de Cerdeña.

9. "Señor de los ejércitos": ver nota 24. 10.

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Sal_71:18

NOTAS

48:14 El salmo puede datar de la época de la restauración de las murallas con Nehemías, Neh_6:15; Neh_12:27.

Biblia Hispano Americana (Sociedad Bíblica Española, 2014)

Sal 22:30; Sal 71:18; Sal 78:4; Sal 102:18.

Nueva Biblia de Jerusalén (Desclée, 1998)


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Sal_71:18

NOTAS

48:14 El salmo puede datar de la época de la restauración de las murallas con Nehemías, Neh_6:15; Neh_12:27.

Dios Habla Hoy (Sociedades Bíblicas Unidas, 1996)



Dios Habla Hoy 1996 Notes:



[1] 48.2 Según la mitología cananea, en el extremo norte (heb. Safón ) se encontraba la cima del monte donde se reunían los dioses (cf. Is 14.13). El salmista se vale de esta imagen para indicar que Sión, y no aquella montaña mitológica, es el verdadero monte de Dios.

[2] 48.7 Los barcos de Tarsis eran los que podían navegar en alta mar (Ez 27.25).

Sagrada Biblia (Conferencia Episcopal Española, 2011)

*48 Un nuevo himno que celebra a Dios que mora en Sión. Su presencia da consistencia y belleza a la ciudad, ante cuyas murallas se estrellan los poderes enemigos. Según el NT, la Jerusalén terrena es prefiguración de la nueva Jerusalén (la Iglesia).

Torres Amat (1825)



SALMO 48 (47)

[4] El carácter de invencible de Jerusalén se debe a la presencia de Dios.