Ver contexto
acabas con los mentirosos;
al asesino y al hipócrita
los aborrece Yahvé.
(Salmos 5, 7) © Nueva Biblia de Jerusalén (Desclee, 1998)

BHSEk - Biblia Hebraica Stuttgartensia (Enhanced; KJV versification)

וַ‎(וְ)

Hebrew|wa|and

Part-of-speech: conjunction
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[f.ab.aa] [519]
[ו] [GES1991] [BDB2226] [HAL2241]

אֲנִ֗י‎(אֲנִי)

Hebrew|ʔᵃnˈî|i

Part-of-speech: personal pronoun
Gender: unknown
Number: singular
Person: first person
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H589] [a.eg.aa] [129]
[אני] [GES567] [BDB598] [HAL620]

בְּ‎(בְּ)

Hebrew|bᵊ|in

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[b.ab.aa] [193]
[ב] [GES855] [BDB923] [HAL939]

רֹ֣ב‎(רֹב)

Hebrew|rˈōv|multitude

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: construct
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H7230] [t.ae.ae] [2099c]
[רב] [GES7194] [BDB7922] [HAL7839]

חַ֭סְדְּךָ‎(חֶסֶד)

Hebrew|ˈḥasdᵊḵā|loyalty

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H2617] [h.ed.ab] [698a]
[חסד] [GES2530] [BDB2835] [HAL2824]

אָבֹ֣וא‎(בֹּוא)

Hebrew|ʔāvˈô|come

Part-of-speech: verb
Gender: unknown
Number: singular
Person: first person
State: not applicable
Verbal tense: imperfect
Verbal stem: qal


[H935] [b.ap.aa] [212]
[בוא] [GES919] [BDB997] [HAL1011]

בֵיתֶ֑ךָ‎(בַּיִת)

Hebrew|vêṯˈeḵā|house

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H1004] [b.bp.aa] [241]
[בית] [GES990] [BDB1071] [HAL1084]

אֶשְׁתַּחֲוֶ֥ה‎(חָוָה)

Hebrew|ʔeštaḥᵃwˌeh|bow down

Part-of-speech: verb
Gender: unknown
Number: singular
Person: first person
State: not applicable
Verbal tense: imperfect
Verbal stem: hishtaf‘al


[H7812] [v.cg.aa] [2360]
[חוה] [GES2272] [BDB2535] [HAL2534]

אֶל‎(אֶל)

Hebrew|ʔel-|to

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H413] [a.di.aa] [91]
[אל] [GES400] [BDB422] [HAL438]

הֵֽיכַל‎(הֵיכָל)

Hebrew|hˈêḵal-|palace

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: construct
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H1964] [e.bh.aa] [493]
[היכל] [GES1893] [BDB2116] [HAL2113]

קָ֝דְשְׁךָ֗‎(קֹדֶשׁ)

Hebrew|ˈqoḏšᵊḵˈā|holiness

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H6944] [s.an.ab] [1990a]
[קדש] [GES6903] [BDB7595] [HAL7531]

בְּ‎(בְּ)

Hebrew|bᵊ|in

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[b.ab.aa] [193]
[ב] [GES855] [BDB923] [HAL939]

יִרְאָתֶֽךָ‎(יִרְאָה)

Hebrew|yirʔāṯˈeḵā|fear

Part-of-speech: noun
Gender: feminine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H3374] [j.df.ac] [907b]
[יראה] [GES3258] [BDB3639] [HAL3606]

Biblia Comentada, Profesores de Salamanca (BAC, 1965)



Salmo 5. Oración Matinal del Justo contra los Impíos.
E l título lo atribuye también a David. La mención del santuario (v.8) puede aplicarse al tabernáculo erigido por David en la colina de Sión antes de la erección del suntuoso templo de Salomón. En el título del salmo no se dan las circunstancias históricas de la vida del rey poeta en que hubiera sido compuesto, como en Sal 4. El salmo 5 es una composición surgida en un estado de ánimo dominado por el problema del choque en la sociedad de la conducta del justo y la del impío. Posteriormente ha sido adaptado al servicio litúrgico del templo, como lo prueba la indicación musical del título. El salmista vive a la sombra de la casa de Yahvé, el templo o tabernáculo, sin que esto implique necesariamente que sea de la clase sacerdotal. Como no se alude a desvarios idolátricos de los impíos, no pocos críticos suponen que el salmo es postexílico, de la época persa, cuando había cierta lucha en torno a las prerrogativas cultuales del templo de Jerusalén 1.
La forma poética es muy cuidada, aunque hay algunas alteraciones técnicas en el texto. El poema incluye cinco estrofas iguales, compuestas cada una de dos dísticos y un trístico. Los dísticos tienen la técnica de la qinah o elegía 2.
El pensamiento se desarrolla normalmente, sin grandes interrupciones lógicas. La composición tiene la forma de plegaria férvida y ardiente, entremezclada de quejas contra los impíos. Yahvé tiene que salir contra ellos, porque odia el mal. El salmista se considera mejor que sus enemigos, pero no confía tanto en sus méritos cuanto en la justicia y en la misericordia divinas. Yahvé salvará de las emboscadas de los enemigos al que le es fiel, y el justo se sentirá dichoso protegido por la providencia benévola de su Dios.
Podemos distinguir cinco secciones conforme a la distribución estrófica: a) preludio: invocación ardiente a Yahvé con ocasión del sacrificio matutino (1-4); b) confianza en Yahvé, que odia el mal (5-7); c) el salmista, huésped de Yahvé (8-9); d) perfidia de sus adversarios (10-11); e) felicidad del justo (12-13).

Preludio: invocación ardiente matinal (1-4).
1 Al maestro de coro. A la flauta. Salmo de David. 2 Apresta el oído a mis palabras, ¡oh Yahvé! atiende mis suspiros. 3 Atiende a las voces de mi súplica, Rey mío y Dios mío. 4 Porque a ti suplico, ¡oh Yahvé! De mañana tú escuchas mi voz; temprano me pongo ante ti y espero 3.

La indicación musical, a la flauta, es problemática. Los LXX traducen: para la heredera (nejiloth). La Vg: pro ea quae haeredi-tatem consequitur; es decir, la sinagoga o la nación israelita, heredera de las promesas divinas. Los Santos Padres aplican este título a la Iglesia, heredera de la sinagoga judía.
El salmista declara que todos los días desde la mañana sin duda a la hora del sacrificio matinal inicia sus oraciones y súplicas confiadas a Yahvé, que es su Rey y su Dios. El estilo es vigoroso y entrecortado. Es un grito del salmista a su Dios en un momento en que no es comprendida su virtud. Yahvé es el Rey de Israel4 y del universo 5, pero particularmente de las almas justas que viven conforme a su Ley 6. Los fieles israelitas acudían de mañana a expresar sus deseos y angustias cotidianas a su Dios en su morada del templo 7, particularmente en los momentos comprometidos de su existencia, pues Yahvé es la única esperanza del que confía en El. El salmista tiene experiencia de la protección divina, que responde a sus súplicas matinales. Llevado de esta confianza, vuelve de mañana a su santuario a desahogar sus suspiros y a formular sus súplicas.

Confianza en Yahvé, que odia el mal (5-7).
5 Pues no eres tú Dios que se agrade del impío, ni será tu huésped el perverso. 6 No pueden los insensatos estar ante tus ojos; odias a todos los obradores de iniquidad. 7 Das a la perdición al mentiroso; al sanguinario, al fraudulento, los abomina Dios.

El salmista tiene confianza en ser oído, pues sabe que Dios no ampara a los impíos. Dios es justo y santo, y, como tal, no puede complacerse en la iniquidad. Por tanto, no puede agradarse en el impío ni recibir como huésped honrado al perverso, que camina fuera de las sendas de la Ley divina. Los impíos no pueden ser huéspedes de Yahvé en su santuario, ni deben tomar parte en los banquetes sagrados, aspirando a ser oídos en sus súplicas. Quizá el salmista aluda aquí a la pugna que había dentro del templo por la distribución de los diversos servicios divinos. No faltaban los ambiciosos, que, llevados de las pingües ganancias del templo, procuraban apropiarse indebidamente funciones que pertenecían a otros que eran más dignos por su conducta. El salmista llama a estas gentes desaprensivas insensatos, obradores de iniquidad, mentirosos, fraudulentos y sanguinarios. Todos ellos son impíos, en los que Dios no puede agradarse, pues sistemáticamente abomina la iniquidad en sus diversas manifestaciones. Para conseguir sus beneficios, los impíos no dudan en derramar sangre inocente 8, falseando la ley para crearse derechos que no tienen. Pero estos tales no pueden prosperar ante los ojos de Yahvé (v.6), que gobierna con equidad y justicia; por eso terminará por entregarlos a la perdición.

El justo, huésped de Yahvé (8-9).
8 Mas yo, fiado en la muchedumbre de tu piedad, entro en tu morada y me prosterno ante tu santo templo, en tu temor, 9 Guíame, ¡oh Yahvé! en tu justicia, a causa de mis enemigos, y allana tus caminos ante mí.

Enfáticamente, el salmista contrapone su confianza en la piedad de su Dios, que le fuerza a entrar en su morada para prosternarse ante El, lleno de temor por su majestad y las exigencias de su justicia. Los impíos no podían ser huéspedes de Yahvé en su santo templo, porque sus obras inicuas los apartaban de su Dios, puro y santo. Con todo, reconoce el salmista que, si puede entrar confiadamente en la casa de Yahvé, no es fiado en sus méritos, sino en la muchedumbre de su piedad o misericordia, siempre generosa para con los que le son fieles. Confiado en esta benevolencia especial de Yahvé para con los suyos, el salmista entra en su morada, no sólo para participar del espectáculo de las manifestaciones litúrgicas, sino para llevar una vida de íntima unión afectiva con El en la oración. La mención del ingreso en el templo no prueba necesariamente que el salmista sea de la clase sacerdotal, pues todos los israelitas tenían acceso a la santa morada. La preocupación del salmista es librarse de sus enemigos, que le ponen obstáculos en su vida. No concreta en qué consiste esta oposición de sus adversarios, pero debe de ser de índole espiritual, pues no se alude a persecuciones violentas, con peligro de perder la vida, como en otros salmos. Quizá la oposición viniera de la clase sacerdotal, que monopolizaba la vida litúrgica del templo. Con confianza total, el salmista pide a Dios que allane sus caminos, es decir, que le libre de los obstáculos que se oponen en su vida íntima religiosa en el santuario a la sombra de Dios. El norte de la vida del salmista es la justicia de Dios, es decir, sus preceptos luminosos, que se amoldan a las exigencias justas de la divinidad para con el ser humano, y particularmente con el israelita, que tiene especiales deberes de gratitud para con Yahvé, que los ha elegido entre los pueblos.

La perfidia de los enemigos del salmista (10-11).
10 Pues no hay en su boca sinceridad; su interior no es más que malicia; un sepulcro abierto es su garganta, halagan con sus lenguas. 11 Condénalos, ¡oh Yahvé! que fracasen en sus maquinaciones. Por sus muchos crímenes recházalos, ya que se rebelan contra ti.

Los enemigos del salmista atacan con calumnias y mentiras; su garganta (su hablar) es como un sepulcro abierto, que exhala hedor de muerte 9. Jeremías dice de los babilonios invasores que su aljaba es como un sepulcro abierto10, en cuanto que siembra la muerte por doquier. El salmista contrapone los halagos de las lenguas de sus adversarios al efecto de muerte que producen con sus palabras calumniosas. Por eso pide a Dios que les condene haciendo fracasar sus maquinaciones contra él (v.11). En realidad, sus enemigos son los adversarios del propio Dios, pues se rebelan contra El y sus preceptos. El salmista encarna aquí al israelita fiel, perseguido precisamente por su fidelidad a la Ley de su Dios. Sus intereses, pues, son los de Yahvé, y en ese sentido pide que los condene o castigue, haciendo fracasar sus maliciosos planes contra él.

Yahvé, protector de los justos (12-13).
12 Y se alegrarán cuantos en ti confían, exultarán por siempre. Tú los protegerás y en ti jubilarán los que aman tu nombre. 13 Pues al justo, ¡oh Yahvé! tú le bendices y le rodeas de tu benevolencia como un escudo.

El triunfo de la justicia divina, manifestada en el castigo de los pecadores,, será objeto de alegría por parte de los que confian en Dios y ajustan su vida a sus máximas. Yahvé, en realidad, es como un escudo protector de sus predilectos; los justos viven vinculados a El por el cumplimiento de la Ley. Estos aman su nombre, es decir, reconocen su soberanía, y ajustan su conducta a sus exigencias. El nombre en lenguaje bíblico equivale a la persona representada por el nombre. Aquí, pues, amar el nombre de Yahvé es amarle en lo que es, con todo lo que implica de subordinación hacia El. El nombre de Yahvé es el compendio de su ser y atributos que lo identifican. Y se revela en lo que es cuando se muestra fiel a sus promesas; entonces los justos le reconocen como tal, pues es la prenda de su salvación y su escudo protector 12.

1 Así opina E. Podechard, o.c., 30. 2 Véase J. Calés, o.c., 125. 3 Algunos autores traducen: De mañana preparo (el sacrificio) y espero. 4 Ot 33:5; Sam 12:12; Isa_33:22; Isa_41:21; Isa_43:15; Isa_46:6; Sal_10:10. 5 Jer_10:7; Sal 47:3-7-9- 6 Sal_44:5; Sal_84:4 7 Sal_55:18; Sal_59:171Sal_88:14; Sal_92:3; Sal_119:147. 8 Cf. Sal_55:24; Sal_26:9; Sal_59:3; Sal_139:19; Pro_29:10; 2Sa_16:7-8. 9 Cf. Sal_69:14; i15:7; 149:6 10 Jer_5:16. 11 Cf. Sal_69:37; Sal_119:132. 12 Sal 35:2; 91:4; Sam 17:7.


King James Version (KJVO) (1611)



Psalm V.

1 Dauid prayeth, and professeth his studie in prayer. 4 God fauoureth not the wicked. 7 Dauid professing his faith, prayeth vnto God, to guide him, 10 To destroy his enemies, 11 and to preserue the godly.

[Dauids prayer.]

To the chiefe musician vpon Nehiloth, A Psalme of Dauid.
1 Giue eare to my words, O Lord, consider my meditation.
2 Hearken vnto the voice of my crie, my King, and my God: for vnto thee will I pray.
3 [ Psa_130:6 .] My voyce shalt thou heare in the morning, O Lord; in the morning will I direct my prayer vnto thee, and will looke vp.
4 For thou art not a God that hath pleasure in wickednesse: neither shall euill dwell with thee.
5 The foolish shall not stand [ Hebrew: before thine eyes.] in thy sight: thou hatest al workers of iniquity
6 Thou shalt destroy them that speake leasing: the Lord will abhorre the [ Hebrew: the man of bloods and deceit.] bloodie and deceitfull man.
7 But as for me, I will come into thy house in the multitude of thy mercy: and in thy feare will I worship toward [ Hebrew: the temple of thy holinesse.] thy holy temple.
8 Lead me O Lord, in thy righteousnesse, because of [ Hebrew: those which obserue me.] mine enemies; make thy way straight before my face.
9 For there is no [ Or stedfastnesse.] faithfulnes [ Hebrew: in his mouth .i. in the mouth of any of them.] in their mouth, their inward part is [ Hebrew: wickednesse.] very wickednesse: [ Rom_3:13 .] their throat is an open sepulchre, they flatter with their tongue.
10 [ Or, make them guilty.] Destroy thou them, O God, let them fall [ Or, from their counsels.] by their owne counsels: cast them out in the multitude of their transgressions, for they haue rebelled against thee.
11 But let all those that put their trust in thee, reioyce: let them euer shout for ioy; because thou [ Hebrew: thou couerest, ouer, or protectest them.] defendest them: let them also that loue thy name, be ioyfull in thee.
12 For thou, Lord, wilt blesse the righteous: with fauour wilt thou [ Hebrew: crowne him.] compasse him as with a shield.

Nuevo Comentario Bíblico Siglo XXI (Editorial Mundo Hispano, 2019)



Salmo 5. El Contexto Moral de la Oracion Que Prevalece

Es posible que este Salmo sea una meditación sobre la segunda mañana de la huida de David por causa de Absalón (ver Sal. 3). No contamos con un título histórico que nos guíe pero el Salmo se ocupa de la oración de mañana tras mañana (3); y los párrafos alternados que tratan sobre los que buscan rectamente a Dios y los malos a quienes él rechaza reflejan bien la situación moral blanca y negra en que Absalón colocara a David.

A1 (vv. 1– 3) Confianza en el Señor

B1 (vv. 4– 6) El Señor rechaza a los malos

C (vv. 7, 8) Consagración al camino recto del Señor

B2 (vv. 9, 10) El Señor echa a los rebeldes

A2 (vv. 11, 12) Gozo en el Señor

El Salmo se centra en la adoración santa y reverente y en la oración por una vida recta (7, 8). David de esta manera adopta una posición que contrasta con la de los que hacen mal (4, 5) y hablan mal (9), y demuestra la consagración de alguien que espera una respuesta a su oración (1– 3) y protección divina (11, 12).

1– 3 Confianza en el Señor quien escucha las oraciones. Oración (a) es expresar el problema (suspiro) en palabras (1), (b) incluye una garantía de ser escuchado. Note la secuencia (2) Atiende ... porque ... oraré. (c) Es el primer quehacer del día: de mañana (3ab). La idea no es tanto la regularidad (cf. Isa. 50:4) sino la prioridad en el día (d) espera una respuesta (3c).

4– 6, 9, 10 El Señor rechaza a los malos y echa a los rebeldes. Cada una de estas secciones comienza con porque (omitido en 6 y 10 en la RVA), o sea que David (1– 3) puede confiar en que su oración será contestada porque no es como los malos (4– 6), y ora pidiendo un camino recto (8) porque quiere ser distinto de los rebeldes a quienes el Señor echará (échalos) (9, 10). Esta es la consagración moral de la persona que ora, que in cluye su carácter (4, 5a), su conducta (5b), su hablar (6a), sus relaciones (6b), su veracidad (9a), su integridad (9b) y nuevamente su hablar (9cd). 10 ¿Es correcto un pedido como éste? Como la mayoría de las imprecaciones (ver Introducción) pide a Dios que haga lo que de cualquier manera ya ha afirmado que hará: Exponer y castigar el pecado y a los pecadores (10a, c); hacer a los falsos acusa dores lo que ellos hubieran hecho al objeto de su rencor (10b; cf. Deut. 19:16– 19); deja la acción a Dios, sin vengarse personalmente (Prov. 20:22; Rom. 12:19); y es motivado por el daño hecho a Dios (10d), no por animosidad personal. 7 ¿Cómo puede hablar David de un templo cuando el mismo no se había construido aún? Porque (1 Sam. 1:9, 24) templo y casa eran las designaciones comunes del lugar donde moraba el Señor aunque no fuera más que una tienda (1 Sam. 2:22; 2 Sam. 7:2). Note cómo la abundancia de tu gracia nos trae con temor al lugar de santidad.

11, 12 Gozo en el Señor que protege. Justo, los que son rectos delante de Dios.

La Biblia de Nuestro Pueblo (Liturgical Press, 2006),

Un inocente, injustamente perseguido o acusado, apela al tribunal divino (8a), expone su causa (4b) y se convierte en centinela: a ver si Dios le es propicio (4c). Los malhechores son la encarnación del mal: se fragua en su interior, y les rebosa por la lengua y por los labios (10). Su destino no puede ser otro que el castigo, porque, en definitiva, se han rebelado contra el Señor (11c). El Señor nada tiene que ver con el mal ni con los malvados: no desea, no hospeda, detesta, destruye, aborrece (5-7). La bondad o el amor del Señor (8.13) permiten al orante mirar hacia el futuro: se pone en su manos para ser juzgado, espera entrar y postrarse reverentemente en el Templo (8), y alegrarse con quienes se refugian en el Señor. Esto es así porque la bondad de Dios es un escudo para el orante (13b). La bondad es uno de los atributos clásicos de Dios (cfr. Éxo_36:4). Pongamos nuestra causa en manos de Dios, que Cristo ha entrado de una vez por todas en el santuario (cfr. Heb_9:12).

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] = Sal_138:2; 1Re_8:44; 1Re_8:48; Dan_6:11 [Dan_6:10]

Nueva Biblia de Jerusalén (Desclée, 1998)


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] = Sal_138:2; 1Re_8:44; 1Re_8:48; Dan_6:11 [Dan_6:10]

Libro del Pueblo de Dios (San Pablo, 1990)



5. Ver 15; 24. 3-6.

9. La palabra "justicia" aplicada a Dios no evoca ordinariamente en la Biblia la idea de retribuir a cada uno según sus obras, sino que se refiere a la acción de Dios, que salvaguarda el derecho de sus fieles. La "justicia" divina asegura el triunfo del bien, restablece el orden de la creación comprometido por el pecado y por la opresión de los más débiles, y garantiza la plena realización del designio salvífico de Dios.

10. Ver Rom_3:13.

Sagrada Biblia (Conferencia Episcopal Española, 2011)

*5 Súplica individual. Dios no tiene connivencia alguna con el mal. Solo entrará en su casa quien haya sido distinguido por el amor divino. Pablo generaliza la corrupción del v. Sal 5:5 (véase Rom 3:9-18).

Biblia Peshitta en Español (Holman, 2015)

a Sal 69:13; Sal 138:2

Dios Habla Hoy (Sociedades Bíblicas Unidas, 1996)



Dios Habla Hoy 1996 Notes:



[1] 5.3 Te expongo mi caso: o bien, te ofrezco un sacrificio.

Biblia Hispano Americana (Sociedad Bíblica Española, 2014)

— venerándote: Lit. con temor.