Ver contexto
en Dios confío y ya no temo,
¿qué puede hacerme un mortal?
(Salmos 56, 12) © Nueva Biblia de Jerusalén (Desclee, 1998)

BHSEk - Biblia Hebraica Stuttgartensia (Enhanced; KJV versification)

עָלַ֣י‎(עַל)

Hebrew|ʕālˈay|upon

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H5921] [k.bg.ac] [1624p]
[על] [GES5848] [BDB6471] [HAL6395]

אֱלֹהִ֣ים‎(אֱלֹהִים)

Hebrew|ʔᵉlōhˈîm|god(s)

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: plural
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H430] [a.dl.ad] [93c]
[אלהים] [GES407] [BDB437] [HAL452]

נְדָרֶ֑יךָ‎(נֶדֶר)

Hebrew|nᵊḏārˈeʸḵā|vow

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: plural
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H5088] [n.bj.ab] [1308a]
[נדר] [GES4998] [BDB5589] [HAL5474]

אֲשַׁלֵּ֖ם‎(שָׁלֵם)

Hebrew|ʔᵃšallˌēm|be complete

Part-of-speech: verb
Gender: unknown
Number: singular
Person: first person
State: not applicable
Verbal tense: imperfect
Verbal stem: pi“el


[H7999] [v.ds.aa] [2401]
[שלם] [GES7965] [BDB8756] [HAL8691]

תֹּודֹ֣ת‎(תֹּודָה)

Hebrew|tôḏˈōṯ|thanksgiving

Part-of-speech: noun
Gender: feminine
Number: plural
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H8426] [j.at.ad] [847b]
[תודה] [GES8394] [BDB9239] [HAL9158]

לָֽךְ‎(לְ)

Hebrew|lˈāḵ|to

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[l.aa.ab] [1063]
[ל] [GES3706] [BDB4135] [HAL4089]

Biblia Comentada, Profesores de Salamanca (BAC, 1965)



Salmo 56 (Vg 55): Firme Confianza en Dios.
T ambién este poema tiene el aire de lamentación de un justo perseguido que pone toda su confianza en la protección divina. Bajo este aspecto, este salmo tiene gran similitud con el que sigue, ya que en ambos la confianza en Dios es la nota dominante. A pesar de los peligros graves inminentes, la fe en la liberación permanece en el ánimo del salmista.
Podemos dividir esta composición poética en tres partes: a) lamentación y confianza en Dios (1-5); b) lamentación y plegaria (6-9); c) actitud confiada y promesa de acción de gracias (10-14). Cada parte tiene dos estrofas. El estilo es vigoroso, aunque se repiten muchas frases estereotipadas, predominando el paralelismo sintético.
El título asigna este poema también a David y da como circunstancia histórica su huida a la tierra de los filisteos, en tierra de Gat1. En ese supuesto, el poeta, futuro rey de Jerusalén, se dirigiría desde la tierra extranjera a su Dios, lamentándose de la persecución injusta de que es objeto y pidiendo la victoria y la liberación. Sin embargo, aunque por la lengua y el estilo puede sostenerse que es anterior al exilio, no pocos críticos modernos creen que es abiertamente postexílico 2. Como otros salmos, éste está compuesto después de la liberación de un peligro, y por ficción literaria poética se describe como presente la angustia pasada. Todo esto no es más que un pretexto para cantar la providencia divina en la asamblea litúrgica de los fieles. La experiencia personal del salmista es que Yahvé no abandona a los suyos, y, por eso, en una ceremonia de acción de gracias, lo declara para edificación de los fieles también postergados por su fidelidad a la Ley de Yahvé.

Lamentación y confianza en Yahvé (1-5).
1 Al maestro del coro. Sobre la paloma muda de las lejanías. De David, Miktam: cuando los filisteos le prendieron en Gat3. 2Apiádate de mí, ¡oh Dios! porque me persiguen los hombres, me oprimen y combaten constantemente. 3 Sin cesar me persiguen mis enemigos, pues son muchos los que me combaten. 4 Oh Altísimo Cuando yo temo4, en ti confío. 5Con el favor de Dios celebraré su promesa, en Dios me confío y nada temo, ¿Qué podrá hacer un hombre contra mí? 5

Como en otros salmos, el poeta inicia su exposición apelando al poder de Dios para que le libre de la hostilidad de los muchos que le persiguen. Algunos autores pretenden que este poema se ha de entender en sentido colectivo, como si el salmista expresara los sentimientos de Israel como nación cercada de enemigos; pero todo el contexto del salmo insinúa que es un problema personal, y todas las alusiones a combates se han de tomar en sentido metafórico. La hostilidad contra el justo es sistemática y constante, como la de fieras que están al acecho 6; pero, con todo, la confianza en Dios se aumenta en los momentos de peligro, porque está seguro el salmista perseguido que llegará a celebrar el cumplimiento de la promesa de liberación 7. Dios no puede desamparar a los suyos en los momentos críticos, y, en ese supuesto, no hay hombre que pueda oponerse al justo (v.5). Sus maquinaciones humanas están condenadas al fracaso, porque no cuentan con la ayuda del Omnipotente, que está a disposición del justo. El ser humano es sólo carne frágil y perecedera y no puede competir con el que es eterno y omnipotente 8.

Lamentación y plegaria (6-9).
6 Todo el día abominan mis palabras 9, contra mí sus maquinaciones van al mal. 7 Se conjuran, están al acecho, espían mis pasos, como esperando (acabar con) mi vida. 8 Pésalos, ¡oh Dios! en la medida de su iniquidad 10, tú que abates a los pueblos en tu cólera. 9 Tú que tienes cuenta de mi vida errante, pon mis lágrimas en tu redoma. ¿No están (escritas) en tu libro?

En torno al salmista hay una conjura organizada. Calumniadores sistemáticos, interpretan mal o abominan de sus palabras 11. Morosamente describe el salmista las tentativas hostiles de sus adversarios, aunque no concreta la causa de esta animadversión sistemática e injusta. Están al acecho como cazadores dispuestos a caer sobre la presa; incluso buscan ocasión para quitarle la vida a traición 12. En un arranque vindicativo, el justo asediado pide a Dios que los castigue según merecen: pésalos en la medida de su iniquidad (v.8). Yahvé es el Juez supremo y está sobre todos los pueblos, a los que abate según sus altos e inescrutables designios, que exigen también la manifestación de su cólera. Parece como si el salmista atribulado apelara al juicio general sobre todos los pueblos y pecadores, conforme a la expectación general de los últimos tiempos del A.T. La justicia de Dios había de manifestarse solemnemente antes de la inauguración mesiánica 13, y las almas justas perseguidas suspiraban por este día de vindicación de la virtud de los fieles yahvistas. Conforme a esta perspectiva, el salmista une su causa a la de los justos perseguidos y apela al Dios del juicio sobre los pueblos y pecadores para que adelante la manifestación de su justicia y castigue a los impíos que le persiguen.
El salmista perseguido lleva una vida errante, y esta situación angustiosa es bien conocida del propio Dios. Por eso pide que sus lágrimas no sean echadas en olvido, sino guardadas cuidadosamente en la redoma en que Dios guarda lo más precioso. El salmista juega con la creencia de que Dios lleva el registro de los actos humanos en el Libro de la Vida 14, y, conforme a ello, supone metafóricamente que tiene también un recipiente para recoger las lágrimas de los justos perseguidos 15, para acordarse de ellos y hacerles justicia. San Bernardo dirá bellísimamente, dentro ya de la perspectiva evangélica: Lacrimae paenitentium vinum angelorum. Del mismo modo, las lágrimas de los justos perseguidos del A.T. son guardadas cuidadosamente, porque ellas claman a Dios por la justicia y muestran la fidelidad de los suyos; por eso son cuidadosamente guardadas, de modo que no se pierdan.

Confianza en Dios y promesa de acción de gracias (10-14).
10 Entonces volverán la espalda mis enemigos, en el día en que te invoque; así sabré que Dios está en mi favor 16. 11 Con (el favor) de Dios celebraré su promesa 17, con la ayuda de Yahvé alabaré su palabra. 12 En Dios me confío y nada temo. ¿Qué podrá hacer un hombre contra mí? 13 Yo te debo, ¡oh Dios! mis ofrendas votivas, te ofreceré ofrendas de alabanza, 14 Porque libraste mi vida de la muerte, y mis pies de la caída 18, para que pueda andar en la presencia de Dios, en la luz de los vivientes.

Después de implorar la intervención justiciera de Dios sobre los impíos, el salmista expresa su seguridad en la afrentosa derrota de ellos. Ello será una confirmación de que tiene a Dios a su favor (v.10) 19. Entonces llegará el momento de la acción de gracias por el cumplimiento de su promesa, o palabra solemnemente empeñada, de ayudar a los que le son fieles 20. Cumplirá sus ofrendas votivas y sacrificios de alabanza o de acción de gracias: durante sus horas de opresión ha hecho votos a su Dios, y ahora llega el momento de cumplirlos 21. Yahvé le ha otorgado el mayor de los dones, pues le ha librado de la muerte, de forma que pueda continuar en la presencia de Dios, disfrutando de la luz de los vivientes, en contraposición a la región tenebrosa del Seol, adonde hubiera ido si hubiera muerto 22. Aunque los muertos estaban sujetos al dominio de Yahvé 23, sin embargo, no había comunicación afectiva entre ellos y su Dios, y sólo entre los vivos se podía alabar a Dios 24. Por eso habla el salmista de andar en la presencia de Dios, es decir, participar de las intimidades de la vida litúrgica en el templo, donde Yahvé se manifiesta de un modo particular a sus fieles 25. El mejor comentario dentro de la nueva perspectiva evangélica son las palabras de Jesús: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue no anda en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida 26.

1 Cf. Sam 21:10s. 2 Así E. Podechard, o.c., I 249. 3 El título que traducimos sobre la paloma... debe aludir a alguna canción que empezara por estas palabras en hebreo. La Vg, siguiendo a los LXX: Pro populo, qui a sanctis longe factus est. Sobre las otras indicaciones véase com. a Sal_4:1; Sal_16:1; Sam 21:10-15; 27:23. 4 La palabra que traducimos por Altísimo es marom del verso anterior. Así NP. 5 Lit. ¿Qué me hará la carne? Aquí carne es sinónimo de hombre frágil y perecedero. 6 Cf. Sal_57:4; Sal_9:20; Sal_9:10, Sal_9:19; Sal_42:10. 7 Cf. Sal_130:6; Sal_44:9. 8 Cf. Sal_78:40; Gen_6:3; Job_10:4; Isa_40:5-6; Jer_17:5. 9 Verso oscuro. Nuestra traducción se aproxima a la de los LXX. Lit. el TM: angustian mis palabras. 10 Verso oscuro, muy diversamente traducido. El TM: Por encima de su iniquidad, ¿salud para ellos? La Vg, siguiendo a los LXX: pro nihilo salvos facies illos (lee 'ein en vez de 'awen). Nuestra traducción, muy generalizada entre los críticos, se basa en el cambio de pallet (salvar) en palles (pesar, medir). Así NP. 11 Cf. Sal_7:45. Btb. de Jer.: desfiguran mis palabras. 12 Cf. Sal_119:96; Sam 23:22; Sal_59:4; Sal_10:9. 13 Cf. Jl3:1s. 14 Cf. Exo_32:32; Sal_69:29; Sal_139:17; Mal_3:16. 15 Cf. Jos_9:34; Sam 16:20; Sal_119:84. 16 Kirkpatrick: Cuando clame, mis enemigos se volverán atrás; esto lo sé, pues Dios está a mi favor. 17 Lit. palabra. La segunda parte del verso es considerada como repetición innecesaria de un glosista que quería mantener el nombre de Yahvé. 18 Lit el TM: ¿No (has librado) mis pies? 19 Cf. Sal_9:4; Sal_118:7. 20 Cf Pro_13:13; Pro_16:20. 21 Cf. Sal_66:4; Aet 21:23. 22 Cf. Job_33:28-30; Ecl_4:15; Ecl_6:5; 1:Ecl_1:7; Ecl_18:18; Lam_3:6. 23 Cf. Job_26:6; Pro_27:20. 24 Cf. Sal_88:12. 25 Cf. Sal_36:10; Sal_16:11. 26 Jua_8:12.


Nuevo Comentario Bíblico Siglo XXI (Editorial Mundo Hispano, 2019)



Salmo 56. Temor y Fe

El día que tengo temor (3) ... No temeré (4). Esta paradoja expresa el corazón del Salmo. La situación se relata en 1 Sam. 21:10– 15 y es comentada en el Sal. 34 (una meditación subsecuente: que no fue la astucia de 1 Sam. 21:12, 13 sino la oración lo que efectuó la huida) al igual que aquí: una meditación de David cuando estaba bajo arresto domiciliario en Gat, presumiblemente como un importante rehén. El Salmo consiste de seis secciones balanceadas: David, objeto de la hostilidad del hombre (1, 2) es objeto del cuidado de Dios (9– 11); la fe que vence el temor (3, 4) es una confianza que emana de la oración (7, 8); y David siendo oprimido por el hombre (5, 6) se convierte en el David que ha hecho su voto a Dios (12, 13).

1, 2 Un breve clamor a Dios concentrado en el peligro que lo rodea. Contrástese 12 con 13, ¡una referencia al peligro en medio de un concentrarse en Dios! Tal es el efecto del que dice confío (3, 4) porque actúa por medio de la oración (9– 11). Cuando ponemos los ojos en Cristo lo terrenal sin valor será. 3, 4 El día, o sea en el mismo momento. Cuya palabra. La fe no es un sentimiento de que todo resultará para bien. Es una convicción que brota de lo que Dios mismo ha dicho, una confianza en sus promesas. En el v. 1 hombre es un palabra que subraya la fragilidad humana; aquí, mortal, carne implica un contraste con Dios (Isa. 31:3; 2 Crón 32:8), debilidad contrastando con fuerza (cf. 32:8). Así, cuando la fe se vuelve a Dios como él se revelara en su palabra, la perspectiva cambia. 5, 6 ¡Qué bien describe la situación en que se encontraba David! La corte de Saúl tergiversando sus palabras y conspirando contra él; los filisteos observando todos sus movimientos (¡como seguramente han de haberlo hecho cuando el que mató a Goliat tuvo el descaro de presentarse en Gat!). 7, 8 Balanceando los vv. 1, 2: un ruego pidiendo cuidado divino. 7 Quizá debiera leerse: Al tomar en cuenta su iniquidad, ¿puede haber alguna salida para ellos? Los pueblos, estos pueblos. 8 Cada tristeza que sentimos (lágrimas), cada momento de dolor (el libro) está guardado en los cielos esperando la acción divina). 9– 11 Que (9), el día: en el v. 3, era el día de la fe; aquí el día de oración, porque la oración es la primera manera en que se expresa la fe auténtica y, a su vez, lleva a una fe más integral: cf. 10, 11 con 3, 4. Hombre (11), es el hombre creado por Dios, por lo tanto totalmente bajo su control soberano. 12, 13 Contra mí son todos sus pensamientos para mal (5) es (lit.) sobre mí, todos sus pensamientos; en el v. 12 sobre mí ... tus votos expresa que cuanto más nos amenaza el mundo, más grande será nuestro compromiso; no en el sentido de regatear con Dios, sino para mostrar una determinación de avanzar espiritualmente como resultado de una experiencia soportada y una liberación otorgada. En el v. 13 (para que) se nota que éste es justamente el propósito que Dios tenía en mente al otorgar liberación.

King James Version (KJVO) (1611)



Psalm LVI.

1 Dauid praying to God in confidence of his word, complaineth of his enemies. 9 Hee professeth his confidence in Gods word, and promiseth to praise him.
To the chiefe musician vpon Ionath Elem Rechokim, [ Or, a golden psalme of Dauid.] Michtam of Dauid, when the [ 1Sa_21:11.] Philistines tooke him in Gath.
1 Be mercifull vnto mee, O God, for man would swallow me vp: he fighting daily, oppresseth me.
2 [ Hebrew: mine obseruers.] Mine enemies would dayly swallow me vp: for they bee many that fight against me, O thou most high.
3 What time I am afraide, I will trust in thee.
4 In God I will praise his worde, In God I haue put my trust, I will not feare what flesh can doe vnto me.
5 Euery day they wrest my words: all their thoughts are against mee for euill.
6 They gather themselues together; they hide themselues, they marke my steps when they wait for my soule.
7 Shall they escape by iniquitie? in thine anger cast downe the people, O God.
8 Thou tellest my wanderings, put thou my teares into thy bottle: are they not in thy booke?
9 When I crie vnto thee, then shall mine enemies turne backe: this I know, for God is for me.
10 In God will I praise his word: in the Lord will I praise his word.
11 In God haue I put my trust: I will not bee afraid what man can doe vnto me.
12 Thy vowes are vpon me, O God: I will render praises vnto thee.
13 For thou hast deliuered my soule from death: wilt not thou deliuer my

[God saueth his.]

feet from falling? that I may walke before God in the light of the liuing.

La Biblia de Nuestro Pueblo (Liturgical Press, 2006),

Súplica de confianza en momentos de peligro. Ya nos es familiar el triángulo: la presencia del enemigo, las penalidades del orante y la actuación de Dios. Los enemigos son fieras agazapadas, ávidas de presa (7); están dispuestos a la agresión (2s.6s) y no dudan en pisotear al suplicante (2s). Éste reacciona con temor (4), manifestado en las andanzas, en las lágrimas y en las fatigas (9), y latente en la proclamación de su confianza (5.12: «no temo»). De hecho, si pide a Dios que se incline -que tenga piedad (2)- es porque teme. Es un temor a la crueldad humana, que puede ensañarse con el acosado, cuya palabra ni siquiera es aceptada y respetada (6). El recurso a Dios, sin embargo, implica confianza en Dios. Es una confianza en la palabra o en la promesa divina (5.11). Dios hace suyas las lágrimas del orante: son tan valiosas que las recoge en su odre (9). El signo concreto de que Dios está con quien le suplica consiste en el retroceso de los enemigos (10). Al saber que Dios está de su parte (10b), el perseguido y pisoteado prorrumpirá en «alabanza» (14). Nada temerá, porque quienes le persiguen son meros mortales (5.11). Eusebio lee el estribillo a la luz de Rom_8:31. Es comprensible el miedo y la huida cuando arrecia el peligro y se vive el dolor. Pero también es posible la confianza en la Palabra de Dios, en Dios. Es bueno orar con este salmo ante tantos sufrimientos y tantas lágrimas que no encuentran respuesta humana.

Libro del Pueblo de Dios (San Pablo, 1990)



1. Ver 1Sa_21:11-16.

4. "Dios Altísimo": esta traducción parece preferible a otras, que interpretan la palabra empleada por el salmista, no como una invocación al Señor, sino como una alusión a la soberbia o a la posición elevada de sus enemigos.

9. Los Salmos hablan de varios "Libros" que están en las manos de Dios: el mencionado en este versículo, en el que Dios va anotando las obras de los hombres a medida que estos las realizan; el "Libro de la Vida" o de los vivientes (69. 29), donde están anotados los justos o amigos de Dios; y el "Libro" donde están anotadas las acciones futuras de los hombres, según Dios las tiene previstas (139. 16). Además, en 87. 6 se hace referencia a la acción de Dios, que inscribe en un registro los nombres de los pueblos.

14. "La luz de la vida" equivale a "la tierra de los vivientes" y se opone a las tinieblas del "Abismo". Ver notas 6. 6; 27. 13.

Sagrada Biblia (Conferencia Episcopal Española, 2011)

*56 Súplica de confianza. Aunque la persecución sea incesante y todo induzca a la desesperación, el salmista espera en la palabra/promesa divina. Esa palabra, objeto de confianza del salmista, puede leerse con mayúscula: «La Palabra se hizo carne».

Dios Habla Hoy (Sociedades Bíblicas Unidas, 1996)



Dios Habla Hoy 1996 Notes:



[1] Salmo 56 1 S 21.10-15; 27; 29.

[2] 56.8 Tu libro: El salmista habla como si Dios fuera anotando en un libro las acciones buenas o malas de los hombres, con vistas al día del juicio (Dn 7.10; Mal 3.16; Ap 20.12; 21.27).

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Lev_7:11 s

Nueva Biblia de Jerusalén (Desclée, 1998)


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Lev_7:11 s

Biblia Hispano Americana (Sociedad Bíblica Española, 2014)

— lo prometido: Las promesas hechas en los momentos de peligro.

Torres Amat (1825)



SALMO 56 (55)

[1] 1 Sam 21, 12.

[12] Alude a los sacrificios pacíficos que la ley prescribía.

Jünemann (1992)


12 g. Están, tengo presentes.