Ver contexto
Pero Dios me ha escuchado,
atento a la voz de mi oración.
(Salmos 66, 19) © Nueva Biblia de Jerusalén (Desclee, 1998)

BHSEk - Biblia Hebraica Stuttgartensia (Enhanced; KJV versification)

אָ֭כֵן‎(אָכֵן)

Hebrew|ˈʔāḵēn|surely

Part-of-speech: interjection
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H403] [a.dd.aa] [86]
[אכן] [GES393] [BDB416] [HAL432]

שָׁמַ֣ע‎(שָׁמַע)

Hebrew|šāmˈaʕ|hear

Part-of-speech: verb
Gender: masculine
Number: singular
Person: third person
State: not applicable
Verbal tense: perfect
Verbal stem: qal


[H8085] [v.ed.aa] [2412]
[שמע] [GES8045] [BDB8850] [HAL8784]

אֱלֹהִ֑ים‎(אֱלֹהִים)

Hebrew|ʔᵉlōhˈîm|god(s)

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: plural
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H430] [a.dl.ad] [93c]
[אלהים] [GES407] [BDB437] [HAL452]

הִ֝קְשִׁ֗יב‎(קָשַׁב)

Hebrew|ˈhiqšˈîv|give attention

Part-of-speech: verb
Gender: masculine
Number: singular
Person: third person
State: not applicable
Verbal tense: perfect
Verbal stem: hif‘il


[H7181] [s.dr.aa] [2084]
[קשב] [GES7142] [BDB7860] [HAL7783]

בְּ‎(בְּ)

Hebrew|bᵊ|in

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[b.ab.aa] [193]
[ב] [GES855] [BDB923] [HAL939]

קֹ֣ול‎(קֹול)

Hebrew|qˈôl|sound

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: construct
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H6963] [s.au.ab] [1998a]
[קול] [GES6920] [BDB7616] [HAL7550]

תְּפִלָּתִֽי‎(תְּפִלָּה)

Hebrew|tᵊfillāṯˈî|prayer

Part-of-speech: noun
Gender: feminine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H8605] [q.bq.ab] [1776a]
[תפלה] [GES8574] [BDB9438] [HAL9348]

Biblia Comentada, Profesores de Salamanca (BAC, 1965)



Salmo 66 (Vg 65): Gracias por Una Liberación Milagrosa.
E ste salmo se divide netamente en tres partes: a) himno de alabanza a Yahvé (1-7); b) acción de gracias colectiva (8-12); c) acción de gracias individual (13-20). En las dos primeras partes se destaca el aire colectivo de la composición: el poeta invita a todos los pueblos a alegrarse por los antiguos portentos realizados por Yahvé en favor de su pueblo paso del mar Rojo y paso del Jordán, que habían quedado en la épica popular de Israel como símbolo del poder de Dios desplegado en favor del pueblo elegido y por haberles recientemente otorgado la liberación de un poderoso enemigo. La nación se hallaba en una situación crítica, con amenaza de su existencia como pueblo.
En la tercera parte, en cambio, habla un individuo con sus problemas personales. Por ello, no pocos críticos suponen que esta sección es un segundo salmo que ha sido yuxtapuesto al primero, de índole colectiva! Los que mantienen la unidad primitiva de todo el salmo suponen que en esta última parte habla el jefe del pueblo, lo que explicaría bien los abundantes sacrificios de bueyes y machos cabríos, conforme a las prescripciones mosaicas 2.
¿En qué circunstancia histórica fue redactado este salmo? En el título no se atribuye a David, y el contenido supone que el pueblo ha sido liberado de una gran catástrofe nacional. No pocos autores suponen, por ello, que fue redactado con ocasión de la liberación de Jerusalén de las tropas de Senaquerib en el 701 a.C.; y, en ese supuesto, el jefe que ofrece en nombre del pueblo sacrificios a Dios sería el propio rey Ezequías. En la oración de este rey pidiendo la liberación se expresa el deseo de que todos los reinos de la tierra reconozcan que Yahvé es el único Señor 3. El universalismo del salmo reflejaría así la predicación de Isaías en unos tiempos en que el reino de Judá tenía relaciones con todos los pueblos del Antiguo Oriente 4. Sin embargo, muchos autores prefieren retrasar la época de composición del salmo a los tiempos postexílicos, empalmando su contenido universalista con la panorámica de la segunda parte de Isaías 5.
Literalmente se puede distinguir en el poema, primero, un preludio o invitatorio, separado del resto por un seláh (¿indicación de alternancia de coro?); después dos partes simétricas, subdivididas cada una en dos estrofas, separadas una de otra por un selah. Abundan los paralelismos sinónimos y sintéticos.

Preludio: Invitación a alabar a Dios (1-4).
1 Al maestro del coro. Cántico 7. 2 ¡Aclamad a Dios la tierra toda Salmodiad la gloria de su nombre, dadle la gloria de alabanza. 3 Decid a Dios: ¡Cuan admirables son tus obras! 8 Por la grandeza de tu poder te lisonjearán tus enemigos. 4 Póstrese toda la tierra ante ti y entone salmos a tu nombre. Seláh.

Como en otras composiciones salmódicas 9, el poeta invita a toda la tierra a asociarse en la alabanza del Dios poderoso, que obra prodigios sin cuento. Sus obras reflejan su inmenso poder, ante el que tienen que plegarse sus enemigos, es decir, los que se oponen al pueblo de Dios en sus designios providenciales históricos. La omnipotencia divina ha domeñado y sometido a los que se oponían a sus designios sobre su pueblo; si ellos quieren subsistir, tienen que humillarse y reconocer su superioridad, lisonjeándole para atraer su benevolencia. La expresión es antropomóríica y está tomada de la costumbre de adular los pueblos vencidos al vencedor. En realidad, toda la tierra ha sido testigo de los prodigios obrados por Yahvé, y, por tanto, también ella por sus habitantes debe sumarse a la glorificación de su nombre, es decir, de la manifestación de su gloria entre todas las gentes, ya que su nombre es el símbolo del poder supremo de la divinidad. Yahvé está vinculado por un pacto al pueblo de Israel, y el nombre de Yahvé con sus manifestaciones portentosas constituye el timbre de gloria del pueblo elegido.

Los prodigios de Yahvé (5-7).
5 Venid y ved las maravillas de Dios, admirables gestas en favor de los hijos del hombrel0: 6 El transformó el mar en tierra seca, atravesaron el río a pie enjuto. Alegrémonos de ello. 7 El con su poder domina por la eternidad; sus ojos observan a las gentes, a los rebeldes, para que no se levanten contra El. Seláh.

Muchas son las gestas de Dios en favor de los hombres aquí el pueblo elegido , pero en la épica popular de la historia de Israel destacaban los portentos del paso del mar Rojo 11 y del Jordán 12. El poeta recuerda ambos portentos como prenda de aún mayores o similares actos de protección hacia su pueblo, como es en el caso presente, que declarará a continuación i3. En realidad, Yahvé es siempre el misino, pues domina por la eternidad, y, en consecuencia, siempre está dispuesto ¿i desplegar su poder contra las gentes que, atacando al pueblo elegido, se oponen a sus designios históricos (v.7). Con su omnisciencia observa las reacciones de las gentes 14, conculcando a los rebeldes que se levantan contra El o su pueblo. Todos los acontecimientos de la historia están sometidos a la marcha impuesta por el Omnipotente, conforme a su inescrutable sabiduría.

La liberación del pueblo de Yahvé (8-12).
8 Bendecid, ¡oh pueblos! a nuestro Dios; haced oír la voz de sus alabanzas. 9 El ha conservado en vida nuestra alma, no ha dejado que vacilaran nuestros pies. 10 Pues tú, ¡oh Dios! nos has probado, nos has probado como se prueba la plata; 11 Nos hiciste caer en la red, pusiste grave peso sobre nuestros lomos. 12 Hiciste cabalgar hombres sobre nuestras cabezas. Pasamos por el fuego y por el agua, pero nos sacaste a refrigerio.

Después de cantar las glorias pasadas de Yahvé en beneficio de Israel, el poeta invita de nuevo a todos los pueblos a asociarse a las alabanzas del Señor, que acaba de obrar otro inaudito portento al salvar al pueblo elegido de una situación crítica que no determina, pero que puede ser la liberación de Jerusalén del ejército de Senaquerib, o cualquier otro momento de confabulación de los enemigos de Judá contra el pueblo de Dios. Estando a punto de desaparecer como nación, el pueblo elegido ha conservado su existencia como colectividad gracias a la intervención milagrosa de Yahvé (v.6). La prueba ha sido dura, pues Dios los ha acrisolado como a plata 15 para purificarlos (v.10). Los profetas explican los desastres de Israel como un medio que utiliza Dios para castigar sus infidelidades y hacerle ver que sólo en El encuentra su felicidad. El salmista se sitúa, en la misma perspectiva teológica y atribuye a Dios el desastre nacional. Ha sido una pesada carga, pues los ha entregado a los enemigos, los cuales los han pisoteado y humillado hasta el extremo. El poeta utiliza el símil del ejército invasor que con sus caballos pasa por encima de los vencidos (v.12) l6. El pueblo elegido ha sido sometido a las pruebas extremas, teniendo que pasar por el fuego y el agua, expresión proverbial para significar las penalidades máximas 17. Las pruebas del exilio babilónico explicarían bien estas alusiones del salmista. La liberación en tiempo de Giro sería entonces el refrigerio ansiado de los deportados.

Sacrificios de acción de gracias (13-15).
13 Entraré en tu casa con holocaustos, te cumpliré mis votos, 14 los que pronunciaron mis labios y profirió mi boca en mi angustia, 15 Te ofreceré en holocausto víctimas pingües con perfume de carneros; te sacrificaré bueyes y machos cabrios, Selah.

El tono colectivo desaparece, para ser reemplazado por la oración individual. Si es que no es un nuevo fragmento de otro salmo, tenemos que suponer aquí que un jefe toma la palabra en una solemne asamblea para ofrecer sus sacrificios como representante de la comunidad, aunque las palabras lleven el sello personal. Después de la liberación es necesario cumplir los fotos proferidos en momentos de angustia (v.14). Las víctimas que ofrecen son las propias de un príncipe o jefe de la colectividad: carneros y machos cabríos 18, que se ofrecían en acción de gracias o sacrificios pacíficos.

Dios escucha la súplica de los que a El se dirigen (16-20).
16 Vosotros todos cuantos teméis a Dios, venid y escuchad, y os contaré cuanto ha hecho por mí. 17 Le invocaré con mi boca, le cantaré himnos con mi lengua. 18 Si hubiera tenido iniquidad en mi corazón, no me hubiera escuchado el Señor. 19 Pero me oyó Dios y atendió a la voz de mi plegaria. 20 ¡Bendito sea Dios, que no desechó mi oración ni me negó su piedad!

La experiencia de haber sido salvado por Yahvé le fuerza a declarar su gratitud hacia El, para que los conciudadanos se acojan a El en los momentos de angustia. Públicamente, en la asamblea solemne, quiere relatar el beneficio recibido para que sirva de esperanza y estímulo a los que se hallen en similar situación. El v.18 parece sugerir que el que habla se refiere a una situación personal y no a la colectividad de un pueblo, ya que no tiene conciencia de culpabilidad moral, lo que no es concebible aplicado al pueblo prevaricador israelita de todos los tiempos. Dios le escuchó porque vio la sinceridad de su corazón; en ello se manifestó una vez más su piedad para con sus fieles.

1 Así Ewald. 2 Cf. Exo_29:18; Num_7:173. 3 Isa_37:20. 4 Suponen que es de esta época Delitzsch, Kirkpatrick, Lesétre y Calés. 5 Así opina E. Podkcharu, o,c., 6 j.Galés, o.c., I 926. 7 Cf. Sal_4:1; Sal_46:1; Sal_3:1. 8 Bib. de Jér.: Decid a Dios: Tú eres temible. 9 Cf. Sal 67; 96; 97; 98; ico. 10 Bib. de Jér.: temible por las gestas en favor de los hijos de los hombres, 11 Cf. Exo_13:173. 12 Cf. Jos3:1s. 13 Cf. 15 11:15; Sal_74:12; Sal_88:12. 14 Cf. Sal_11:4; Sal_33:13-14; Sal_113:4-6; Sal_9:6-7, 15 Para la metáfora comp. Sal_12:7; Sal_26:2; Isa_48:10; Zac_13:9. 16 Cf. Isa_51:23. 17 Cf. 1343:2. 18 Cf. Num_7:173.

Nuevo Comentario Bíblico Siglo XXI (Editorial Mundo Hispano, 2019)



Salmo 66. Su Providencia ... Mi Oracion

El movimiento de este Salmo desde la tierra (1) hasta (20) vía nos (10) no puede ser explicado con certeza. ¿Fue que un individuo prologó su ofrenda de acción de gracias (13– 15) y testimonio (16– 20) con un himno sobre la relación de Dios con el mundo (1– 7) y con su pueblo (8– 12)? ¿O fue el pueblo que llegó expresando su gratitud por haber sido liberado (12) y un individuo (¿el rey?) expresó lo que ellos tenían en su corazón (13– 20)? Los antecedentes sólo pueden ser conjeturas pero el mensaje es claro.

Lo que el Señor hizo, históricamente, para su pueblo es la base de una invitación a todo el mundo (1– 7). El mundo es convocado como si fuera a observar al Señor junto al mar Rojo, y luego sumarse a su pueblo en su regocijo en un Dios así y en no rebelarse contra él (5– 7). La salvación que dio a algunos (Israel) es una invitación para todos (cf. 2 Cor. 5:18, 19) (nosotros ... el mundo).

Los tratos del Señor con su pueblo en el presente han de ser entendidos a la luz de lo que hizo en el pasado (8– 12). Sea cual fuere la prueba (10) que habían pasado ésta era como volver a repetir lo del mar Rojo: cuando cruzaron por el agua lo hicieron para salir a la libertad (12).

Tenemos que pasar por nuestros sufrimientos de manera que se conviertan en oportunidad para testificar: los pueblos son convocados a bendecir a nuestro Dios por la preservación, la prueba, el profundo dolor y la liberación final y definitiva de su pueblo (8– 12).

No existe una iglesia aparte de quienes la componen, el individuo respondiendo espiritualmente con su dedicación (13– 15), testimonio (16– 19) y alabanza (20).

Los tratos providenciales de Dios con su pueblo brotan de su propia voluntad y hechos (10– 12, seis verbos en segunda persona singular), pero la bendición que se manifiesta no llega sin oración (17) y santidad (18). No cabe duda que el Señor realiza sus más grandes y predeterminadas maravillas a través de las oraciones de su pueblo (Mal. 3:1; Luc. 1:13).

1– 12 Alabanza mundial. La experiencia, pasada (1– 7) y presente (8– 12) del pueblo del Señor lleva a una invitación a todos a sumarse a la adoración, reconociendo primeramente que ha revelado quién es él (2, 4, nombre), y sus hechos y poder conquistador (3). 5– 7 La experiencia del mar Rojo (6) data de siglos. El llamado, entonces, venid y ved, es deliberadamente imaginativo. Pero habiéndonos transportado al pasado, a aquel gran evento, podemos decir lit. regocijémonos allí (6c), como si estuviéramos de pie a la otra orilla, con el victorioso poder del Señor y sus temibles consecuencias (7; cf. Exo. 14:30, 31) de rebelión ante nuestros ojos. Pero Dios todavía está sobre su trono (8– 12) y su pueblo tiene una experiencia actual para compartir: Dios está decidido a hacerle bien a su pueblo (9, lit. Nos ha designado a la vida); impone sufrimientos con propósito (10) en el sentido de que es probado para comprobar su calidad y purificado para comprobar su pureza; él determina todas nuestras experiencias, por más temibles que sean (11, 12). Cuando la vida nos aprisiona (red), cuando las presiones aumentan (apretura), cuando la gente es atrozmente cruel (cabalgarán encima), cuando una circunstancia amenazante se sucede a otra (fuego ... agua); es todo la obra personal de él: nunca estamos fuera de la mano de nuestro Padre (Juan 10:29; 1 Cor. 10:13), el Dios de la abundancia definitiva (12; 2 Cor. 4:16– 5:1; Apoc. 7:9– 17).

13– 20 Alabanza individual. La experiencia individual de dedicación (13– 15), oración (17), santidad (18) y oración contestada (19) provee un testimonio para la iglesia (16). El momento de dificultad (14, cf. 10– 12) era encarado haciendo votos al Señor, votos que ahora eran cumplidos simbólicamente con los holocaustos (13): la ofrenda que nada se reserva (Gén. 22:2, 12). Pero un voto así no es que se quiera negociar con Dios y cuando sucedió la liberación, no era que Dios estuviera cumpliendo su parte del trato sino una respuesta a la oración. La verdadera oración expresa nuestra oración verbalmente (17, con mi boca), está siempre lista para alabar (17, con mi lengua, en la punta de la lengua), y requiere el contexto de un corazón puro (18): la determinación de no dar lugar en mi corazón al pecado. A su vez, la oración contestada fluye hacia el exterior en alabanza (20) porque es viva prueba de que su misericordia no se ha lit. apartado de mí.

King James Version (KJVO) (1611)



Psalm LXVI.

1 Dauid exhorteth to praise God, 5 To obserue his great workes, 8 To blesse him for his gracious benefits. 12 He voweth for himselfe religious seruice to God. 16 He declareth Gods speciall goodnesse to himselfe.
To the chiefe musician, a song or Psalme.
1 Make a ioyfull noise vnto God, [ Hebrew: all the earth.] all yee lands.
2 Sing forth the honour of his name: make his praise glorious.
3 Say vnto God, How terrible art thou in thy workes? through the greatnesse of thy power shall thine enemies [ Or, yeild fained obedience. Hebrew: lie.] submit themselues vnto thee.
4 All the earth shall worship thee; and shall sing vnto thee, they shall sing to thy name; Selah.
5 Come and see the workes of God: he is terrible in his doing toward the children of men.
6 He turned the sea into dry land: they went through the flood on foote, there did we reioyce in him.
7 He ruleth by his power for euer, his eyes behold the nations: let not the rebellious exalt themselues. Selah.
8 O blesse our God, yee people, and make the voice of his praise to be heard.
9 Which [ Hebrew: putteth.] holdeth our soule in life, and suffereth not our feete to be moued.
10 For thou, O God, hast proued vs: thou hast tried vs, as siluer is tryed.

[The reioycing of the iust.]

11 Thou broughtest vs into the net; thou layedst affliction vpon our loynes.
12 Thou hast caused men to ride ouer our heads, we went through fire, and through water: but thou broughtest vs out into a [ Hebrew: moist.] wealthy place.
13 I will goe into thy house, with burnt offerings: I will pay thee my vowes,
14 Which my lips haue [ Hebrew: opened.] vttered, and my mouth hath spoken, when I was in trouble.
15 I will offer vnto thee burnt sacrifices of [ Hebrew: marrow.] fatlings, with the incense of rammes: I will offer bullockes with goates. Selah.
16 Come and heare all ye that feare God, and I will declare what he hath done for my soule.
17 I cried vnto him with my mouth: and he was extolled with my tongue.
18 If I regard iniquitie in my heart: the Lord will not heare me.
19 But verily God hath heard mee; hee hath attended to the voice of my prayer.
20 Blessed bee God, which hath not turned away my prayer, nor his mercie from me.

La Biblia de Nuestro Pueblo (Liturgical Press, 2006),

Salmo mixto, de alabanza y de acción de gracias. Se entrelazan en este salmo las actuaciones de Dios en el cosmos y en la historia. Todo el mundo, la tierra entera, es invitado a aclamar, cantar, tributar una espléndida alabanza a Dios por su inmenso poder o por sus obras terribles. También los enemigos reciben la invitación de postrarse ante el soberano. Lo harán aunque sea a regañadientes: «te adulan» (3b-4). Venir y ver (5), venir y alegrarse (6b), venir y escuchar (16) son invitaciones escalonadas a lo largo del salmo. Se trata de ver las obras de Dios (6), de ser espectadores del paso del Río o el Mar (cfr. Éx 14), antes de entrar en la tierra de la libertad (6). Quien salvó a su pueblo en otro tiempo, también lo salvará ahora (8s), aunque tenga que ser purificado pasando por el fuego del destierro (10-12). Ya en la abundancia, el pueblo, o el orante en su nombre, cumplirá lo prometido: un holocausto o un sacrificio de comunión (13-15). En vista de lo que Dios ha hecho en el cosmos y en la historia, es el momento de escuchar. El Señor ha escuchado «la voz de mi súplica» (19). Es el gran anuncio. Por eso la alabanza y la bendición (17.20). Sobre el gobierno universal del versículo 7 puede leerse Rom_14:9; el versículo 9 puede remitirnos a Efe_2:5; el versículo 12 a Hch_14:22. Repasemos nuestra historia o la historia de la Iglesia, y veamos cuánto ha hecho Dios por nosotros. Así le adoraremos, alabaremos y daremos gracias.

Libro del Pueblo de Dios (San Pablo, 1990)



6. Este versículo alude al paso del "Mar" Rojo y a la travesía del "Río" Jordán. Ver Éx. 14; Jos_3:14-17.

Torres Amat (1825)



SALMO 66 (65)

[3] La grandeza de tu poder desmentirá a tus enemigos.

[7] Pues no quedarán impunes. El dominio universal de Dios es la razón para que todas las naciones lo alaben.

Sagrada Biblia (Conferencia Episcopal Española, 2011)

*66 Salmo mixto, de alabanza y acción de gracias. Insiste en tres verbos: venir, ver y escuchar. Quien salvó en otro tiempo salva también ahora.

Dios Habla Hoy (Sociedades Bíblicas Unidas, 1996)



Dios Habla Hoy 1996 Notes:



[1] 66.6 Alusión al paso milagroso a través del Mar Rojo (Ex 14.21-22) y del río Jordán (Jos 3.14-17).

Jünemann (1992)


19 i. Por no haber mirado iniquidad.