Ver contexto
Piensa en la comunidad que antaño adquiriste,
la que tú rescataste, tribu de tu propiedad,
y del monte Sión, donde pusiste tu morada.
(Salmos 74, 2) © Nueva Biblia de Jerusalén (Desclee, 1998)

BHSEk - Biblia Hebraica Stuttgartensia (Enhanced; KJV versification)

זְכֹ֤ר‎(זָכַר)

Hebrew|zᵊḵˈōr|remember

Part-of-speech: verb
Gender: masculine
Number: singular
Person: second person
State: not applicable
Verbal tense: imperative
Verbal stem: qal


[H2142] [g.bh.aa] [551]
[זכר] [GES2086] [BDB2330] [HAL2341]

עֲדָתְךָ֨‎(עֵדָה)

Hebrew|ʕᵃḏāṯᵊḵˌā|gathering

Part-of-speech: noun
Gender: feminine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H5712] [j.cb.ab] [878a]
[עדה] [GES5659] [BDB6256] [HAL6179]

קָ֘נִ֤יתָ‎(קָנָה)

Hebrew|qˈānˈîṯā|buy

Part-of-speech: verb
Gender: masculine
Number: singular
Person: second person
State: not applicable
Verbal tense: perfect
Verbal stem: qal


[H7069] [s.cb.aa] [2039]
[קנה] [GES7028] [BDB7726] [HAL7660]

קֶּ֗דֶם‎(קֶדֶם)

Hebrew|qqˈeḏem|front

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H6924] [s.al.ab] [1988a]
[קדם] [GES6884] [BDB7575] [HAL7509]

גָּ֭אַלְתָּ‎(גָּאַל)

Hebrew|ˈgāʔaltā|redeem

Part-of-speech: verb
Gender: masculine
Number: singular
Person: second person
State: not applicable
Verbal tense: perfect
Verbal stem: qal


[H1350] [c.ac.aa] [300]
[גאל] [GES1247] [BDB1437] [HAL1442]

שֵׁ֣בֶט‎(שֵׁבֶט)

Hebrew|šˈēveṭ|rod

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: construct
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H7626] [v.ar.ab] [2314a]
[שבט] [GES7582] [BDB8357] [HAL8276]

נַחֲלָתֶ֑ךָ‎(נַחֲלָה)

Hebrew|naḥᵃlāṯˈeḵā|heritage

Part-of-speech: noun
Gender: feminine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H5159] [n.cp.ab] [1342a]
[נחלה] [GES5072] [BDB5665] [HAL5555]

הַר‎(הַר)

Hebrew|har-|mountain

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: construct
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H2022] [e.cf.ab] [517a]
[הר] [GES1956] [BDB2186] [HAL2187]

צִ֝יֹּ֗ון‎(צִיֹּון)

Hebrew|ˈṣiyyˈôn|Zion

Part-of-speech: proper noun
Gender: unknown
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H6726] [r.bt.ad] [1910]
[ציון] [GES6666] [BDB7347] [HAL7279]

זֶ֤ה‎(זֶה)

Hebrew|zˈeh|this

Part-of-speech: demonstrative pronoun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H2088] [g.ah.aa] [528]
[זה] [GES2033] [BDB2271] [HAL2289]

שָׁכַ֬נְתָּ‎(שָׁכַן)

Hebrew|šāḵˈantā|dwell

Part-of-speech: verb
Gender: masculine
Number: singular
Person: second person
State: not applicable
Verbal tense: perfect
Verbal stem: qal


[H7931] [v.de.aa] [2387]
[שכן] [GES7896] [BDB8689] [HAL8620]

בֹּֽו‎(בְּ)

Hebrew|bˈô|in

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[b.ab.aa] [193]
[ב] [GES855] [BDB923] [HAL939]

Biblia Comentada, Profesores de Salamanca (BAC, 1965)



Salmo 74 (Vg 73): La Desolación del Templo Destruido.
E sta lamentación colectiva responde a la tragedia del pueblo escogido: la ciudad en ruinas y el templo de Dios profanado. El poeta evoca las glorias del pasado; parece como si Yahvé hubiera abandonado a su grey; incluso ya no se oye la voz reconfortante de los profetas, que comunicaban los oráculos de parte de Dios, que es el Creador de todo y ha elegido a Israel como pueblo suyo; pero ahora parece que se ha olvidado de las antiguas promesas. ¿Valía la pena haberlo rescatado de Egipto para ahora dejarle abandonado, sin culto ni vida religiosa? ¿Es que no tiene el poder mostrado en otras ocasiones en favor de Israel? Por otra parte, las maravillas de la creación pregonan su omnímodo poder para hacer los mayores portentos no sólo en la naturaleza, sino también en la historia de los pueblos y de los hombres.
El poema se divide netamente en cuatro estrofas, aunque la distribución rítmica es desigual.
Respecto de la fecha de composición del salmo, los críticos no convienen en sus opiniones, ya que, mientras unos autores creen que fue redactado después de la destrucción de Jerusalén por el ejército de Nabucodonosor en el 586 a.C., otros, en cambio, creen que la situación refleja más bien la persecución de los tiempos macabeos, aludiéndose a la profanación del templo por los emisarios de Antíoco IV Epífanes (en el 168 a.C.) 1. Una tercera opinión de compromiso supone que, sustancialmente, el salmo es de la época de la cautividad babilónica, pero que fue retocado con adiciones posteriores. Así se explican las alusiones a la existencia de las sinagogas y la afirmación de que ya no hay profetas, cosa difícilmente inteligible en los tiempos de Jeremías y Ezequiel.

La profanación del santuario de Yahvé (1-8).
1 Maskil de Asaf. ¿Por qué, ¡oh Dios! nos has rechazado para siempre? ¿Por qué arde tu furor contra las ovejas de tu redil 2 Acuérdate de tu comunidad, que desde antiguo adquiriste, la que redimiste como tribu de tu heredad; del monte Sión, en que pusiste tu morada. 3 Dirige tus pisadas hacia estas ruinas sin fin. El enemigo lo ha saqueado todo en el santuario. 4 Rugían tus enemigos en el lugar de tu asamblea y pusieron allí por trofeos sus enseñas. 5 Parecían como gente que alza el hacha en medio de tupido bosque. 6 Y hasta las esculturas a una destruyeron con hachas y martillos. 7 Prendieron fuego a tu santuario y echaron a tierra y profanaron la morada de tu nombre. 8 Decían en sus corazones: Destruyámoslos de un golpe. Han quemado todos los lugares de asamblea de Dios en el país.

La actitud de Yahvé es desconcertante para las almas justas: ¿Los ha abandonado definitivamente? ¿No son los israelitas las ovejas de su redil? 3 ¿Puede un pastor abandonar totalmente a su rebaño? Estos son los interrogantes que el salmista eco de la parte más religiosa de la sociedad judía se plantea ante la destrucción y profanación de lo más sagrado: el templo de Yahvé. Si Israel es el rebaño de Dios, tiene derecho a ser guardado y protegido4. Por otra parte, Yahvé lo ha comprado para ser su porción y heredad 5, y ha establecido su morada en Sión. No puede, pues, abandonarla y permitir que sus enemigos la profanen impunemente. ; De modo patético describe las ruinas humeantes de la ciudad y del santuario e invita al Señor para que las visite y tome las decisiones pertinentes (v.3). Las enseñas militares del ejército pagano han sido colocadas en el templo (v.4). Quizá se aluda aquí a la erección de las divinidades paganas por los emisarios de Antíoco IV Epífanes 6. El ejército invasor talaba y destrozaba todo como leñadores en el bosque 7; todo fue pasto del fuego, quedando así profanada la morada que se honraba con el nombre de Yahvé (v.7) 8. Y no sólo se ensañaron con el templo de Jerusalén, sino que también destruyeron las sinagogas o lugares de asamblea religiosa del país 9.

¿Israel abandonado de Dios? (9-17).
9 Ya no vemos señales prodigiosas a favor nuestro; ya no hay ningún profeta, ni nadie entre nosotros que sepa hasta cuándo. 10 ¿Hasta cuándo, ¡oh Dios! insultará el opresor y sin cesar blasfemará tu nombre el enemigo? 11 ¿Por qué retraes tu mano y retienes tu diestra en el seno? 12 Pues Dios es ya de antiguo mi rey, el que obra salvaciones en la tierra. 13 Con tu poder dividiste el mar y rompiste en las aguas las cabezas de los monstruos. 14 Tú aplastaste la cabeza del Leviatán y le diste en pasto a las fieras del desierto. 15 Tú hiciste brotar fuentes y torrentes y secaste ríos caudalosos 10. 16 Tuyo es el día, tuya es la noche; tú estableciste la luna y el sol. 17 Tú marcaste los límites a la tierra; tú fijaste el verano y el invierno.

La situación se torna angustiosa, porque no hay indicios de que Dios les muestre su solícita protección, como en otro tiempo en los momentos críticos. No hay señales prodigiosas que muestren el interés divino por su causa. Para colmo, faltan los profetas, que pudieron comunicar hasta cuándo se extiende esta situación desesperada n. Esto tiene mejor explicación en los tiempos macabeos, cuando había desaparecido la institución profética; pero ya el autor de las Lamentaciones clamaba sobre las ruinas humeantes de Jerusalén después de la invasión babilónica: Los profetas no reciben visión de Yahvé.12
El salmista se encara con Dios, y, apelando a sus intereses divinos, le declara que ahora domina el opresor, que blasfema de su nombre. Por su propia dignidad y honor debe, pues, salvar esta situación crítica (v.10). El no intervenir a favor de su pueblo puede interpretarse como impotencia por su parte, y entonces sus enemigos blasfemarán insolentemente contra El13. El salmista, en cambio, está seguro de que Dios es omnipotente ahora, como lo fue en la antigüedad, cuando mostró su poder contra los enemigos de Israel. ¿Por qué ahora retrae su mano y no interviene castigando a los que le insultan y pisotean a su pueblo? Su diestra, en otro tiempo extendida contra los egipcios 14, parece ahora paralizada y oculta en el seno.
Sin embargo, Yahvé es el rey de su pueblo y en todo momento obra salvaciones y portentos para liberar a los suyos. A pesar de su actual inactividad, sigue siendo el soberano único de Israel. Su omnipotencia se mostró en otro tiempo en el paso del mar Rojo, dividiendo las aguas y aplastando la cabeza del Leviatán el poder faraónico 15 , descuartizándolo y entregándolo a las fieras del desierto (v.14). El poeta juega en estas metáforas con dos tradiciones antiguas: una folklórica, relativa a la leyenda de la lucha de Dios con los monstruos marinos y con el abismo primitivo para imponer el orden en el cosmos recién creado 16, y otra épica popular: la liberación milagrosa de Egipto con la victoria sobre el faraón y su ejército, simbolizado en el Leviatán, monstruo marino que aparece en los escritos bíblicos simbolizando a Egipto 17 y también en los textos de Ras Shamra 18. El poder de Yahvé se mostró al matar al monstruo marino sacándolo a tierra, para que fuera pasto de las fieras salvajes. El poder de Dios se manifestó también en la formación de las fuentes y torrentes, así como en la desecación de los ríos. Nada resiste a su fuerza: domina los elementos líquidos, alimentando misteriosamente a las fuentes de donde nacen los ríos; pero también muestra su poder secando a éstos, como lo hizo en el Jordán para que pasaran los israelitas a pie enjuto 19. Con la misma facilidad había hecho salir agua de la roca en el desierto 20.
La omnipotencia divina se extiende hasta determinar la distinción del día de la noche, haciendo aparecer el sol o la luna según su beneplácito. Las leyes que rigen la naturaleza son expresión de la voluntad divina. Con su omnipotencia señaló los límites de la tierra frente al mar tumultuoso 21 y la distinción de las estaciones del año (v.17).

Súplica angustiada de auxilio contra el insolente enemigo (18-23 ).
18 Acuérdate de esto: el enemigo blasfema de Yahvé, y un pueblo insensato ultraja tu nombre. 19 No entregues a las fieras el alma de tu tortolilla, no tengas por tanto tiempo en olvido a tus afligidos. 20 Mira a tu alianza, pues está la desdichada tierra llena de violencias. 21 Que no se vea confuso el afligido, y el pobre y el menesteroso alaben tu nombre. 22 álzate, ¡oh Dios! y defiende tu causa. Acuérdate de los ultrajes que continuamente te hace el insensato. 23 No olvides los gritos de tus enemigos, el tumulto siempre creciente de los que se alzan contra ti.

Una vez declarada la omnipotencia divina, manifestada en las leyes de la naturaleza y en los prodigios de la historia en favor de Israel, el poeta vuelve a suplicar a Yahvé que intervenga para acallar las voces blasfemas de sus enemigos, que se creen vencedores y fuera del alcance de su omnipotencia. él pueblo elegido ahora es como una tímida tortolilla que es perseguida por todos y cuya alma o vida está en peligro (v.19). Por otra parte está la antigua alianza con los patriarcas 22 y con el pueblo en el Sinaí 23, que reclama las promesas de protección solemnemente selladas por Dios. La corrupción y la violencia dominan la tierra; nadie puede salir por el pobre y menesteroso sino el propio Yahvé 24.
Está en juego la causa de Dios, ya que, si no sale en favor de los suyos, los impíos quedarán como triunfadores burlándose de la supuesta protección divina prometida a los que son fieles a su Ley (v.22). El insensato el impío y descreído ultraja impunemente a Dios y a los suyos; la hostilidad de sus enemigos aumenta constantemente, y, por tanto, urge la inmediata intervención de la justicia divina en favor de los suyos.

1 Cf. 1Ma_1:21-24; 1Ma_4:38; 2Ma_5:16.21; 2Ma_1:8; 2Ma_8:33. 2 Maskil es generalmente interpretado en el sentido de didáctico. 3 Cf. Jer_23:1; Eze_24:31; Sal_79:13; Sal_95:7; Sal_95:100, Sal_95:3. 4 Cf. Sal_80:1; Sal_77:19; Jer_31:10; éz 34:1ss. 5 Cf. Exo_15:13.16; Sal_77:141 Deu_32:6. 6 Cf. 1Ma_1:45-491Ma_1:-54; 1Ma_1:59; 1Ma_3:48. 7 Cf. 1Re_6:20-35; 1Re_14:26; 2Re_14:14; 2Re_16:5; 2Re_18:23. 8 Cf. 2Re_25:9; Lam_2:2-3. 9 Cf. Lam_1:4; Lam_2:6. 10 Lit. ríos eternos, es decir, perennes, que no se secan. 11 Cf. Eze_30:12. 12 Lam_2:9; Ez 7:26. 13 Cf. Isa_10:1-1; Isa_36:18; Dan_7:25; Dan_11:36. 14 Cf. Sal_78:42; Sal_89:12; Job_27:11; Jer_16:21. 15 Cf. Isa_37:1; Isa_51:9; Eze_29:3. 16 Cf. C. Jean, Le Milieu Biblique II p.86-93; P. dhorme, Choix des textes reí. assyro-bdbyloniens p.15-i7. 17 Cf. Isa_37:1. En Job_40:105 se le identifica con el cocodrilo, característico de Egipto. 18 Cf. R. Dussaud, Les découvertes de Ras Shamra et l'A.T. (1937) P-75- 19 Cf. Jos 3.1s; Isa_4:23. 20 Cf. Exo_17:6; Num_20:8; Sal_78:14; Isa_48:21. 21 Cf. Sal_104:8; Job_38:85; Jer_5:22. 22 Cf. Gen_17:25. 23 Cf. Exo_24:8. 24 Cf. Sal_9:8; Sal_10:17.

Nuevo Comentario Bíblico Siglo XXI (Editorial Mundo Hispano, 2019)



Salmo 74. Una Voz en Las Tinieblas

Como en una pesadilla, este Salmo recuerda vívidamente el año 587 a. de J.C. y los sucesos de 2 Rey. 24– 25. El salmista vuelve a ver al templo de Jerusalén en ruinas (3), a escuchar el temible rugido del enemigo donde antes había escuchado la voz de Dios (4) y a observar las armas que causan destrucción (5). Hay algo especialmente conmovedor en lit. y ahora las entalladuras todas juntas las han aplastado con hachas y barras (6) como si el testigo hubiera seguido a los destructores, su corazón rogando silenciosamente: ¡No las entalladuras, por favor, las entalladuras no! Parece que hace siglos (1, 10) que había sucedido todo esto y, sin embargo, no hay señales de que el Señor vaya a retirar su ira divina (1), ni una palabra por parte de Dios (9), ninguna indicación de que Dios va a obrar a favor de su pueblo, recordar sus promesas o defender su nombre (19– 21).

¡Qué bien capta el salmista el minuto que parece un siglo cuando tú permaneces en silencio y el viento ruge! Porque ciertamente los días de tinieblas todavía nos envuelven, y el Salmo nos da la noticia tranquilizadora de que esto no es nada raro, sino siempre la experiencia del pueblo del Señor, como del Señor mismo (Mar. 15:33, 34); también nos ofrece un muelle al cual amarrar nuestra nave cuando alguna marea en particular amenaza con llevarnos a la deriva. (i) Toda la experiencia de tinieblas se resume en una oración pidiendo que Dios nos recuerde (acuérdate) en nuestra larga necesidad (1, 2) y que recuerde también (22, 23) que su propia reputación está en peligro. (ii) La terrible causa de las tinieblas es recordada en detalle (3– 11), el consejo del Salmo no es Trata de olvidarlo sino Pídele a Dios que entre en ella contigo (3), encarar las tinieblas con él. (iii) Ruega por el nombre de Dios (18– 21): es por su nombre que él, para empezar, nos escogió a nosotros y mientras que seguramente podemos implorar por nuestra necesidad (Acuérdate de tu congregación, 2) podemos llegar al corazón del asunto con la plegaria acuérdate de ... tu nombre (18). (iv) Enfoca todo en la realidad central de quién y qué es Dios (12– 17). Este es el punto central del Salmo.

A1 (vv. 1, 2) Oración: tu pueblo desechado

B1 (vv. 3– 11) Oración: el enemigo destruyendo

C (vv. 12– 17) Rey, Salvador, Conquistador, Creador

B2 (vv. 18– 21) Oración: el enemigo injuriado

A2 (vv. 22, 23) Oración: tu causa desechada

Las tinieblas son rodeadas y llenadas de oración y dentro del corazón de las tinieblas es llevada la luz de la verdad de Dios.

1, 2 Oración: tu pueblo desechado. Estos versículos repasan toda la historia del pueblo de Dios y colocan un interrogante junto a cada evento significativo: ser desechados desafía la posición fundamental como los elegidos en Abraham (Gén. 18:19); adquiriste ... redimiste recuerda la redención en el éxodo (2 Sam. 7:23); ovejas señala su experiencia en el desierto bajo su cuidado (77:20; cf. Isa. 63:11); tribu ... Sion los identifica como el pueblo de la tierra prometida entre quienes el Señor Dios vino a morar. ¡Pero en las tinieblas todo esto no parece contar para nada!

3– 11 El enemigo destruyendo la casa. 8 Al caer Jerusalén no quedaron otros lugares en el país donde el Señor fuera adorado. La referencia aquí puede ser al templo mismo, usando el plural para expresar su magnificencia ... todo el gran lugar ... Pero la palabra traducida santuario se refiere más al hecho de encontrarse con Dios que con el lugar donde sucediera, o sea que al incendiar el templo destruyeron por medio del fuego todo encuentro con Dios (toda posibilidad de reuniones festivas). 9 Lit. No vemos nuestras señales: cosas como los servicios programados en el templo, los festivales habituales, las personas importantes, etc. que les hablaban de Dios.

12– 17 Rey, Salvador, Conquistador, Creador. Siete veces ocurre el pronombre enfático tú (13, 14, 15, 16, 17). Los primeros cuatro afirman el poder del Señor sobre todo poder adversario; los tres últimos afirman que es él quien impone su orden en el mundo. Estas son las verdades mismas que la experiencia del salmista desafía, porque el enemigo busca triunfar y ¡es el poder mundano el que ha impuesto su terrible desorden sobre el mundo! A pesar de ello, lo que hay que hacer es desafiar a la experiencia con la verdad, estar de pie en la oscuridad y decir el credo.

La mitología pagana consideraba al mar como enemigo del dios creador y lo había hecho morada de los poderes antidioses, los monstruos y el Leviatán. Marduc, el dios creador babilonio, supuestamente había derrotado esos poderes tenebrosos antes de que todo estuviera listo para que él creara el mundo. Lo que Marduc hizo solo, según se decía, el Señor lo hizo históricamente cuando dividió el mar Rojo, partió las aguas para hacer una senda seca para su pueblo, dejando a los egipcios muertos a merced de las bestias salvajes (14, Exo. 14– 15).

18– 23 Oración: no olvides. 20 Los tenebrosos lugares, etc. Pueden haber sido los escondites secretos a los que recurría el pueblo para escapar de los babilonios y a los cuales les seguían y allí los ajusticiaban; o los tenebrosos lugares son las áreas a las cuales fueron al ser exiliados de Jerusalén. 22, 23 Se le recuerda a Dios que su nombre ha sido injuriado y su persona escarnecida (18) y se le exhorta a defender su causa desechada.

King James Version (KJVO) (1611)



Psalm LXXIIII.

1 The Prophet complaineth of the desolation of the Sanctuarie. 10 Hee moueth God to helpe in consideration of his power. 18 Of his reprochfull enemies, of his children, and of his Couenant.

[Prayers of the Church afflicted.]

[ Or, A psalme for Asaph to giue instruction.] Maschil of Asaph.
1 O God, why hast thou cast vs off for euer? why doeth thine anger smoke against the sheepe of thy pasture?
2 Remember thy Congregation which thou hast purchased of olde: the [ Or, tribe.] rod of thine inheritance which thou hast redeemed, this mount Sion, wherein thou hast dwelt.
3 Lift vp thy feete vnto the perpetuall desolations: euen all that the enemie hath done wickedly in the Sanctuarie.
4 Thine enemies roare in the midst of thy congregations: they set vp their ensignes for signes.
5 A man was famous according as he had lifted vp axes vpon the thicke trees.
6 But now they breake downe the carued worke thereof at once, with axes and hammers.
7 [ Hebrew: they bene sent thy Sanctuarie into the fire.] They haue cast fire into thy Sanctuary, they haue defiled by casting downe, the dwelling place of thy Nawe to the ground.
8 They said in their hearts, Let vs [ Hebrew: breake.] destroy them together: they haue burnt vp all the Synagogues of God in the land.
9 We see not our signes, there is no more any prophet, neither is there among vs any that knoweth howe long.
10 O God, how long shall the aduersarie reproach? shall the enemie blaspheme thy Name for euer?
11 Why withdrawest thou thy hand, euen thy right hand? plucke it out of thy bosome.
12 For God is my King of old working saluation in the midst of the earth.
13 [ Exo_14:21.] Thou didst [ Hebr breake.] diuide the sea by thy strength: thou brakest the heads of the [ Or, whales.] dragons in the waters.
14 Thou brakest the heads of Leuiathan in pieces, and gauest him to bee meat to the people inhabiting the wildernesse.
15 [ Exo_17:5 Num_20:11 Jos_3:13.] Thou didst cleaue the fountaine and the flood: thou driedst vp [ Hebrew: riuers of strength.] mightie riuers.
16 The day is thine, the night also is thine: thou hast prepared the light and the sunne.

[Prayers of the Church afflicted.]

17 Thou hast set all the borders of the earth: Thou hast [ Hebrew: made them.] made Summer and Winter.
18 Remember this, that the enemie hath reproached, O Lord, and that the foolish people haue blasphemed thy Name.
19 O deliuer not the soule of thy turtle doue vnto the multitude of the wicked forget not the Congregation of thy poore for euer.
20 Haue respect vnto the couenant: for the darke places of the earth are full of the habitations of crueltie.
21 O let not the oppressed returne ashamed: let the poore and needie praise thy name.
22 Arise, O God, plead thine owne cause: remember how the foolish man reprocheth thee daily.
23 Forget not the voyce of thine enemies: the tumult of those that rise vp against thee, [ Hebrew: ascendeth.] increaseth continually.

La Biblia de Nuestro Pueblo (Liturgical Press, 2006),

La destrucción el Templo, el año 587/ 586 a.C., inspira este salmo, al menos en parte. Comienza, en efecto, con una elegía por el Templo destruido (1-9). Se han desmoronado los antiguos dogmas y las ancestrales seguridades. Los enemigos han destruido con crueldad y saña el Templo de Dios, morada del Altísimo. El profeta Isaías había proclamado que este lugar santo era inviolable. Helo ahora por tierra y saqueado. Estandartes extranjeros y blasfemos presiden la asamblea otrora santa. Era el pueblo elegido por Dios. ¿Por qué, oh Dios, por qué? (1). Sólo cabe una explicación: Dios nos ha rechazado para siempre (1). Cabe, sin embargo una súplica: Acuérdate, rescata, levanta (2s)... Es el rebaño que tú sacaste de Egipto y lo trajiste a la tierra de tu propiedad (2). Continúa el salmo con un himno a Dios rey y creador (10-17): el Señor del tiempo y del espacio, rey desde siempre y autor de maravillas (12), es capaz de actuar. Pero, ¿hasta cuándo permanecerá la situación actual? ¿Hasta cuándo prevalecerá el enemigo? (10) ¿Cuándo pondrá Dios manos a la obra, a la reconstrucción? La tercera parte del salmo es una súplica al Dios de la alianza (18-23): ¿cómo tan gran Señor aguanta la afrenta de un pueblo insensato? Es necesario que retorne al recuerdo (18.22). La alianza no puede haber sido olvidada (20). La vida de los pobres está ante su mirada (19b). A los oídos divinos ha llegado, sin duda, el griterío de los adversarios (23). El pobre y el humilde no pueden quedar defraudados. (21). Dios, Pastor y Rey, Creador todopoderoso ha de cuidar con delicadeza la vida de la tórtola (19a). La salvación está cercana. El llanto de Jesús sobre Jerusalén (cfr. Luc_19:41-44) vincula esta elegía a las lágrimas de Jesús, aunque dejara dicho que de ese Templo no quedaría piedra sobre piedra (cfr. Mat_24:2). El Templo destruido fue reconstruido al tercer día (cfr. Mat_26:61; Hch_6:14). Ahora es mayor y más perfecto que el Templo antiguo, pues ha sido levantado por Dios (Heb_9:12). Jesús acaso hoy lloraría por la humanidad. Las armas de destrucción ya no son el hacha y el martillo, sino los sistemas económicos, por ejemplo. Y toda la humanidad está llamada a entrar en el nuevo Templo. ¿Por qué no orar con este salmo?

Libro del Pueblo de Dios (San Pablo, 1990)



1. "Ovejas de tu rebaño": ver nota 23. 1.

3-7. Esta descripción se refiere a la destrucción del Templo de Jerusalén por los ejércitos de Nabucodonosor, rey de Babilonia ( 2Re_25:13-17). Algunos autores piensan que se trata de la profanación del Templo por parte de los edomitas, hacia el año 485 a. C. pero esta opinión parece menos probable.

8. "Todos los templos de Dios": esta expresión se refiere, en un sentido general, a todos los lugares donde la comunidad se reunía para tributar culto a Dios.

9. La ausencia de la palabra profética provoca la incertidumbre en el Pueblo de Dios, porque a través de los Profetas, el Señor manifiesta su voluntad y revela el significado de los acontecimientos. Ver 1Sa_3:1; Eze_7:26; Lam_2:9; 1Ma_4:46; 1Ma_9:27; 1Ma_14:41.

12-17 . Este pasaje hímnico describe la creación del mundo como una victoria del señor sobre el "Mar" ( 1Ma_5:13), es decir, sobre las fuerzas desencadenadas del caos. El mismo tema de Gn. 1 se desarrolla aquí con mayor libertad poética, utilizando imágenes y expresiones mitológicas, que eran más o menos comunes a todos los pueblos del Antiguo Oriente. Ver 93. 3-4.

"Leviatán" (v. 14) -que en la mitología cananea aparece con el nombre de Lotán- es otra representación mítica del caos. Los textos cananeos lo describen como un monstruo marino, provisto de siete cabezas. Ver nota 89. 11.

19. "Paloma": ver nota 68. 12-14.

Dios Habla Hoy (Sociedades Bíblicas Unidas, 1996)



Dios Habla Hoy 1996 Notes:



[1] Salmo 74 Todo parece indicar que este salmo fue compuesto cuando todavía estaba vivo el recuerdo de la destrucción de Jerusalén y del templo por las tropas de Nabucodonosor, en el 587 a.C. Cf. 2 R 25.8-10.

[2] 74.4 Tus enemigos: A los ojos del salmista, los enemigos de Israel son enemigos de Dios. Por eso en su plegaria pone de relieve estas dos ideas: la humillación que ha sufrido Israel es una afrenta para el mismo Dios (vv. 10,18), y al salir en defensa de su pueblo, el Señor defiende su propio honor (vv. 22-23).

[3] 74.9 Símbolos sagrados: lit. signos o señales. Podría referirse a ciertos estandartes religiosos o militares, como las banderas del v. 4. Otros ven en esa expresión una referencia a los milagros, que son signos o señales de la presencia del Señor en medio de su pueblo.

[4] 74.13 Monstruos del mar: alusión a una creencia muy difundida entre los pueblos del antiguo Oriente. Según esta creencia, el mundo fue creado después que uno de los dioses logró derrotar a un monstruo temible, que le oponía resistencia y que representaba el estado caótico en que se encontraba el universo antes de la creación. El salmista utiliza esta imagen poética para describir la acción creadora de Dios. La referencia a la división del mar parece evocar también el paso de los israelitas a través del Mar Rojo (Ex 14.21-22).

[5] 74.14 Leviatán: nombre de un monstruo mitológico, que en Is 27.1 se describe como la serpiente enroscada, la serpiente tortuosa y el dragón que está en el mar. Los antiguos israelitas, como sus vecinos cananeos, veían en este monstruo la representación simbólica de las fuerzas del caos. Cf. Job 3.8; Sal 104.26.

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Deu_7:6+

[2] Éxo_15:17; Jer_10:16; Isa_63:17; Sal_51:19 [Sal_51:17]

Nueva Biblia de Jerusalén (Desclée, 1998)


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Deu_7:6+

[2] Éxo_15:17; Jer_10:16; Isa_63:17; Sal_51:19 [Sal_51:17]

Sagrada Biblia (Conferencia Episcopal Española, 2011)

*74 Lamentación y súplica comunitaria. La destrucción del templo generó preguntas angustiosas e inspiró súplicas apremiantes. Dios, pastor y rey desde antiguo, cuidará la vida de su tórtola.

Torres Amat (1825)



SALMO 74 (73)

[9] Que antiguamente obraba Dios a su favor.

[20] A la alianza que hiciste con nuestros padres. El salmo es una lamentación nacional por una catástrofe sufrida.

[23] En vista de tu silencio.

Biblia Hispano Americana (Sociedad Bíblica Española, 2014)

Deu 32:8-8.

Nueva Traducción Viviente (Tyndale House, 2009)

En hebreo del monte Sión.