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¿Habrá olvidado Dios su clemencia,
o habrá sellado con ira sus entrañas? Pausa.
(Salmos 77, 10) © Nueva Biblia de Jerusalén (Desclee, 1998)

BHSEk - Biblia Hebraica Stuttgartensia (Enhanced; KJV versification)

וָ֭‎(וְ)

Hebrew|ˈwā|and

Part-of-speech: conjunction
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[f.ab.aa] [519]
[ו] [GES1991] [BDB2226] [HAL2241]

אֹמַר‎(אָמַר)

Hebrew|ʔōmˌar|say

Part-of-speech: verb
Gender: unknown
Number: singular
Person: first person
State: not applicable
Verbal tense: wayyiqtol
Verbal stem: qal


[H559] [a.ea.aa] [118]
[אמר] [GES535] [BDB564] [HAL587]

חַלֹּ֣ותִי‎(חָלָה)

Hebrew|ḥallˈôṯî|become weak

Part-of-speech: verb
Gender: unknown
Number: unknown
Person: unknown
State: absolute
Verbal tense: infinitive (construct)
Verbal stem: pi“el


[H2470] [h.cn.aa] [655]
[חלה] [GES2407] [BDB2688] [HAL2684]

הִ֑יא‎(הִיא)

Hebrew|hˈî|she

Part-of-speech: personal pronoun
Gender: feminine
Number: singular
Person: third person
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H1931] [e.aw.aa] [480]
[היא] [GES1885] [BDB2109] [HAL2106]

שְׁ֝נֹ֗ות‎(שָׁנָה)

Hebrew|ˈšnˈôṯ|change

Part-of-speech: verb
Gender: unknown
Number: unknown
Person: unknown
State: construct
Verbal tense: infinitive (construct)
Verbal stem: qal


[H8138] [H8141] [v.ek.aa] [2419]
[שנה] [GES8092] [BDB8904] [HAL8842]

יְמִ֣ין‎(יָמִין)

Hebrew|yᵊmˈîn|right-hand side

Part-of-speech: noun
Gender: feminine
Number: singular
Person: not applicable
State: construct
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H3225] [j.bs.ab] [872a]
[ימין] [GES3119] [BDB3477] [HAL3455]

עֶלְיֹֽון‎(עֶלְיֹון)

Hebrew|ʕelyˈôn|upper

Part-of-speech: adjective
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H5945] [p.cs.ai] [1624g]
[עליון] [GES5875] [BDB6498] [HAL6421]

Biblia Comentada, Profesores de Salamanca (BAC, 1965)



Salmo 77 (Vg 76): Las Antiguas proezas de Yahve en Favor de Su Pueblo.
E ste salmo tiene un marcado sello elegiaco, ya que el poeta contrapone las antiguas maravillas obradas por Yahvé en favor de Israel y el abandono actual. Aunque aparentemente es una lamentación individual, en el fondo es colectiva, pues gira en torno a los destinos de la nación como tal. El salmista se siente abatido por el abandono prolongado en que Yahvé tiene actualmente a su pueblo; pero, recordando las solicitudes pasadas, tiene esperanza cíe que esta situación actual habrá de tener próximo fin. La fidelidad de Dios a sus promesas exige su intervención favorable.
Literariamente varía el estilo en la primera parte (2-16) y en la segunda (17-21), pues mientras que en aquélla prevalece la monotonía del apesadumbrado con la tragedia de su pueblo, en la otra el lirismo se va destacando, y las descripciones se hacen más vigorosas y brillantes. Los críticos suponen que el poeta trata de imitar el estilo grandioso del cántico de Habacuc 1.
Comúnmente se sostiene que el salmo fue compuesto en tiempos de la cautividad babilónica, cuando la terrible prueba de Israel se prolongaba sin esperanzas inmediatas de liberación. Parece que los í. 17-21 formaron parte de un himno anterior utilizado por el salmista o el compilador para redondear con un estilo brillante la lamentación deprimente anterior. El uso litúrgico de estos salmos explica muchas de las yuxtaposiciones de fragmentos literarios diversos que encontrarnos en no pocas composiciones del Salterio.

¿Ha abandonado Yahvé a su pueblo? (1-10).
1 Al maestro del coro. Para Iditún. Salmo de Asaf2. 2 Yo alzo mi voz a Dios y clamo, alzo mi voz a Dios y El me escucha. 3 En el día de mi tribulación yo busqué al Señor, y se alzaban a El mis manos sin descanso por la noche. 4 Me acuerdo de Dios y gimo; medito, y languidece mi espíritu. Selah. 5 Tú mantienes abiertos los párpados de mis ojos, y me siento turbado y sin palabras. 6 Pienso en los días antiguos, recuerdo los años lejanos. 7 Medito por la noche en mi corazón, reflexiono e inquiero en mi espíritu: 8 ¿Acaso el Señor (nos) rechazará por los siglos y no volverá a sernos de nuevo favorable? 9 ¿Cesó para siempre su piedad? ¿Se acabó lo que prometió para generaciones y generaciones? 10 ¿Se ha olvidado Dios de hacer clemencia? ¿Cerró airado su misericordia? Selah.

El salmista, angustiado, acude a Yahvé para que le dé esperanzas, sobre la triste situación de su pueblo. Durante día y noche se consume en la oración, alzando las manos, en espera de un alivio para su sufrimiento moral 3. En su meditación compara las hazañas de Yahvé en los días antiguos en favor de Israel con el abandono en que actualmente se halla su pueblo. ¿Es que esta situación ha de durar siempre? La historia de Israel se basaba en las promesas divinas de un futuro mesiánico, pero ahora parece que no se acuerda de ellas. En el pasado, Yahvé siempre mostró piedad y clemencia hacia su pueblo; pero ahora parece que sólo obra conforme a las exigencias de su justicia: ¿cerró airado su misericordia? El destierro babilónico fue la ocasión de un examen de conciencia a fondo de las almas selectas. El salmista es una de ellas, y, con toda sinceridad, se pregunta por el cambio de conducta de Yahvé respecto de Israel. ¿Se habrá cerrado el ciclo de su misericordia, para entrar en el de su justicia? ¿Renegará de su pueblo?

Las antiguas proezas de Yahvé (11-16).
11 Me digo: Mi dolor es éste: que se ha mudado la diestra del Altísimo. 12 Me acuerdo de las obras portentosas de Yahvé, recuerdo tus antiguas maravillas. 13 Medito en todas tus obras y reflexiono sobre tus hazañas. 14 ¡Oh Dios! santos son tus caminos. ¿Qué dios es grande como nuestro Dios? 15 Tú eres el Dios que obras prodigios; tú mostraste tu poder entre los pueblos; 16 con tu brazo rescataste a tu pueblo: a los hijos de Jacob y de José.

La gran realidad es que ha cambiado el modo de actuar del Dios de Israel; parece como si la diestra poderosa del Altísimo hubiera dejado de proteger a su pueblo como en otro tiempo. El espíritu del salmista se recrea en la consideración de las antiguas maravillas obradas por Yahvé en favor de Israel. Reconoce que Dios es inaccesible y trascendente, y, por tanto, sus caminos o modos de proceder son ininteligibles al hombre: son santos, es decir, no tienen nada que ver con nuestras apreciaciones humanas (v.14)4. Ningún pueblo puede presentar un Dios tan poderoso y grande como Yahvé. Lo ha mostrado bien al rescatar a Israel, liberándolo de la esclavitud egipcia5. Pero estos portentos parecen pertenecer al pasado, ya que ahora Dios no se digna dispensar su protección incondicional, como en otro tiempo.

Las teofantas del éxodo (17-21).
17 Viéronte las aguas, ¡oh Dios! viéronte las aguas y se turbaron, y temblaron los mismos abismos. 18 Arrojaron las nubes las aguas, y dieron los nublados su voz, y tus saetas se dispararon. 19 Estalló tu trueno en el torbellino, alumbraron los relámpagos el orbe, y, sacudida, tembló la tierra. 20 Fue el mar tu camino, y tu senda la inmensidad de las aguas, sin que tus huellas fuesen conocidas. 21 Condujiste como grey a tu pueblo por mano de Moisés y de Aarón.

Este nuevo fragmento que por muchos críticos es considerado como proveniente de un himno anterior parece quiere imitar el estilo vigoroso y deslumbrador de Habacuc. El poeta describe el paso del mar Rojo: las aguas se apartaron turbadas al ver pasar a Yahvé por medio de ellas6. En el Sinaí, la presencia de Dios fue acompañada de terroríficas manifestaciones atmosféricas: truenos, rayos y relámpagos. La mente del poeta tan pronto alude a los hechos portentosos del desierto sinaítico y del mar Rojo como a la obra de la creación, en la que Dios fue sembrando el orden en medio de las conmociones caóticas. Es frecuente en los salmos trabajar con estos dos planos: Yahvé Creador del universo y Señor de su pueblo, particularmente en los tiempos de su formación como colectividad nacional: es la victoria de Dios sobre los elementos de la naturaleza y sobre los enemigos de su pueblo. Majestuosamente pasó por el mar Rojo, sin que quedaran sus huellas reconocibles 7; pero para su pueblo fue como un Pastor solícito, que condujo a su grey utilizando como intermediarios a Moisés y a Aarón 8. La historia de los primeros días de Israel es la historia de la providencia paternal divina, que se preocupaba de proveer a todas sus necesidades colectivas.

1 Cf. Hab 5.is. 2 Sobre los títulos véase corn, a 75:1; 73:1. Iditún era uno de los directores de coro en el templo (cf. 1 Par 16:1Cr_41:42). 3 Cf... 37.35; Jet 31:15; Job_6:7; Sal 47:Sal_6:12; 43:5- 4 Sanio en el A.T. incluye la idea de incontaminación, separación y trascendencia. Véase P. Van Imschoot, Théologie de ? A.T. (París 1954) I p.46s. 5 Cf. Exo_15:2. 6 Cf. Exo_15:5-8; Kab 3:10; Sal_114:3.5. 7 Cf. Hab_3:15; Sal_29:3; Exo_14:27. 8 Cf. Num_33:1; Miq_6:4; Exo_15:13; Sal_74:1; Sal_78:52.

Nuevo Comentario Bíblico Siglo XXI (Editorial Mundo Hispano, 2019)



Salmo 77. El Tonico de Los Recuerdos

Este Salmo documenta una época de sufrimiento intenso pero no especificado. Se oró continuamente hasta el agotamiento sin lograr ningún consuelo (1– 3) hasta que finalmente el sufrimiento quitó la capacidad de orar (4). Las noches de insomnio (4a) traían recuerdos de mejores tiempos en el pasado (5 y 6), pero resultaban sólo en inquietantes preguntas a Dios (7– 9). No obstante, aparece una nueva posibilidad (10): recordar las obras de Dios en el pasado, especialmente su revelación de sí mismo en santidad y grandeza (11– 13), demostrando su poder sobre los pueblos (14), identificándose con su pueblo (15), tanto dominando como usando los poderes de la naturaleza (16– 18), guiando hacia adelante con su propia presencia invisible y con agentes que él designó (19, 20). Con esto el Salmo termina, a propósito, abruptamente. Es como si el salmista se hubiera dicho a sí mismo: ¡Eso es! Ese es el camino hacia adelante: no orar pidiendo que las circunstancias cambien (1– 4), tampoco el ansioso pensar que las cosas no son como antes (5– 9), sino el recuerdo de las obras de Dios y del Dios que realizó las obras.

1– 4 El primer fracaso de los recuerdos. No se nos dice precisamente por qué oró, pero la inferencia es que fue para que la adversidad cese, para que las circunstancias cambien para bien. En este sentido (3, lit. recordó a Dios): recordando en oración a Dios quien era el que podía intervenir y llevar a cabo la gran transformación. A la luz del resumen del Salmo que ya hemos presentado, la lección es clara: la primera reacción del creyente a las circunstancias adversas no es pedir a Dios que las cambie, sino usar la revelación dada por Dios (10– 20) para vivir dentro de ellas. La oración, aunque vehementemente vocalizada (1, lit. Con mi voz chillé a Dios, con mi voz a Dios ... ) y continuada incansablemente (2), no era la solución porque expresaba, de hecho, una ansiosa negativa de aceptar las circunstancias enviadas por Dios. Indudablemente el propio Dios negaba el bálsamo del sueño, llevando a su hijo a un agotamiento más profundo hasta que aprendiera la lección preciosa de descansar sobre la verdad revelada (4).

5– 9 El segundo fracaso de los recuerdos. En las horas de insomnio los pensamientos se volvieron al pasado recordando las épocas de alegres cantos (5, 6). Pero esto no produjo ningún consuelo, sólo un interrogante sobre Dios y sus caminos (7– 9). Es interesante que las preguntas parecieran haber sido instintivamente redactadas para dar seguridad, especialmente al presentar las cinco realidades inmutables del pacto ser propicio ... misericordia ... promesas ... clemente ... compasión. Pero lo malo es que las preguntas son cosas que no ofrecen consuelo; surgen de una mente intranquila y no tranquilizan para nada. Añorar el pasado (6) no es ningún remedio para el presente ni ninguna receta para el futuro.

10– 20 El tónico de un recuerdo de la verdad. De pronto los pensamientos toman un nuevo rumbo: no recordando ya a Dios como una solución de los problemas (3), ni recordando experiencias espirituales pasadas (6) sino recordando las maravillas de los hechos pasados de Dios (11, 12), la grandeza incomparable de su carácter santo (13) y lo que ha hecho para su pueblo al redimirlo (14, 15), al obrar con poder (16– 18) y proveerles su cuidado providencial (19, 20). 10 Posiblemente contiene problemas de traducción sin solución. Quizá se podría pensar en un contraste entre los años antiguos (5): recuerdos que sólo provocaban y los años de la diestra del Altísimo (10): recuerdos del poder de un Dios favorable. 13– 20 Santo (13). Básicamente, la palabra señala a todo lo que hace que Dios sea distinto, separado, singular y es este sentir (más bien que la cualidad moral de su santidad) lo que aquí se destaca. Actúa él con poderosa independencia, libre de cualquier impedimento externo, haciendo lo que es su voluntad en el cielo y en la tierra. Comparar el v. 13 con Exo. 15:8– 11 muestra que el recuerdo se concentra en las grandes obras de Dios desde el éxodo en adelante. Va destacando el progreso de su pueblo desde su redención de Egipto (14, 15), a través del mar Rojo (16), a las impresionantes tormentas del Sinaí (17, 18; Exo. 19) y hacia adelante bajo el liderazgo invisible del Señor (19) y las manos guiadoras de sus pastores (20). El es poderoso contra pueblos (14), poderoso a favor de su pueblo (15), poderoso para manejar cualquier circunstancia adversa (16), poderoso al usar fuerzas extremas para sus propios propósitos (17, 18), poderoso para proteger y proveer lo que su pueblo necesitaba en el inhóspito desierto (19, 20).

Es con este pensamiento que termina abruptamente el Salmo. Las circunstancias que ellos nunca hubieran elegido las aguas del mar Rojo, el desierto grande y terrible (Deut. 8:15) fueron lo que él determinó. Y ciertamente fue él quien, sin ser visto, los llevó justamente a esas experiencias (19) y proveyó lo que en medio de ellas necesitaban (20). Aquí, de veras, hay consuelo. El santo Dios tiene total libertad para hacer todo lo que propone y su voluntad es nuestra paz. A dondequiera que guíe, el también proveerá.

King James Version (KJVO) (1611)



Psalm LXXVII.

1 The Psalmist sheweth what fierce combate hee had with diffidence. 10 The victory which he had by consideration of Gods great and gratious workes.
To the chiefe musician, to Ieduthun, a Psalme [ Or, for Asaph.] of Asaph.
1 I cryed vnto God with my voice: euen vnto God with my voice, and he gaue eare vnto me.
2 In the day of my

[Gods power.]

trouble, I sought the Lord; [ Hebrew: my hand.] my sore ranne in the night, and ceased not: my soule refused to be comforted.
3 I remembred God, and was troubled: I complained, and my spirit was ouerwhelmed. Selah.
4 Thou holdest mine eyes waking: I am so troubled that I cannot speake.
5 I haue considered the dayes of old, the yeeres of auncient times.
6 I call to remembrance my song in the night: I commune with mine owne heart, and my spirit made diligent search.
7 Will the Lord cast off for euer? and will hee be fauourable no more?
8 Is his mercy cleane gone for euer? doth his promise faile [ Hebrew: to generation and generation.] for euermore?
9 Hath God forgotten to be gracious? hath he in anger shut vp his tender mercies? Selah.
10 And I sayd, This is my infirmitie: but I will remember the yeeres of the right hand of the most high.
11 I will remember the workes of the Lord: surely I will remember thy wonders of old.
12 I will meditate also of all thy worke, and talke of thy doings.
13 Thy way, O God, is in the Sanctuarie: who is so great a God, as our God?
14 Thou art the God that doest wonders; thou hast declared thy strength among the people.
15 Thou hast with thine arme redeemed thy people, the sonnes of Iacob and Ioseph. Selah.
16 The waters saw thee, O God, the waters saw thee: they were afraid; the depths also were troubled.
17 [ Hebrew: the clouds were powred forth with water.] The cloudes powred out water, the skies sent out a sound; thine arrowes also went abroad.
18 The voice of thy thunder was in the heauen: the lightnings lightned the world, the earth trembled and shooke.
19 Thy way is in the sea, and thy path in the great waters: and thy foot-steps are not knowen.
20 [ Exo_14:19.] Thou leddest thy people like a flock, by the hand of Moses and Aaron.

La Biblia de Nuestro Pueblo (Liturgical Press, 2006),

La penosa situación presente (2-11) contrasta con la jubilosa historia del pasado (12-21). Sin embargo no es necesario desdoblar este salmo en dos: el primero como lamentación individual (2-11) y el segundo como himno triunfal (12-21). El recuerdo es el hilo conductor (4.7.10. 12). Pero existe una diferencia: en el presente es un recuerdo nostálgico que acrecienta el dolor. Éste suena con insistencia y con apremio (2). Se incrementa con el recuerdo (4), hasta perder el sueño (6) y convertir las noches en largas vigilias de cavilaciones dolorosas (7). Las preguntas retóricas (8-10) desembocan en esta amarga confesión: «Éste es mi dolor: la mano del Altísimo está paralizada» (11). Podemos suponer como fondo de esta amargura la experiencia del destierro. Este recuerdo, tan nostálgico y doloroso, cede el paso a otro tipo de recuerdo: el que evoca las gestas del éxodo. Son patentes los contactos de Éx 15 y el presente salmo. El poeta describe la epopeya del éxodo acumulando visión, sonidos y movimiento (17-20). Ningún poeta bíblico ha hablado de las huellas de Dios. En el salmo es una bella imagen con la que finaliza la descripción. La conclusión de todo el salmo puede ser ésta: también ahora, en la situación presente, el Dios del éxodo guiará nuevamente a su rebaño, con la mano de otro Moisés y de otro Aarón (21). La Pascua es el «paso del Señor». Miramos hacia el pasado y recordamos a Jesucristo, «resucitado de entre los muertos» (2Ti_2:8); después anunciamos la fuerza arrolladora de su resurrección (cfr. Col_3:1s). Es un salmo para el recuerdo en tiempos de aflicción.

Biblia Hispano Americana (Sociedad Bíblica Española, 2014)

— ha cambiado: Este cambio de actitud constituye el motivo central del salmo y en torno a él se articula el contraste entre el presente y el pasado de la actuación divina, entre el rechazo actual (Sal 77:1-9) y las proezas de antaño (Sal 77:11-19).

Dios Habla Hoy (Sociedades Bíblicas Unidas, 1996)



Dios Habla Hoy 1996 Notes:



[1] 77.16-20 Evocación poética de los prodigios realizados por el Señor en el Mar Rojo y en el Sinaí (Ex 14.21-22; 15.4-8; 19.16-19; Sal 114.3-6).

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Mal_3:6

Sagrada Biblia (Conferencia Episcopal Española, 2011)

*77 Lamentación individual. La diestra divina, paralizada actualmente, fue portentosa en el pasado; ¿no volverá a serlo? La respuesta es afirmativa, aunque no se ofrezca.

Nueva Biblia de Jerusalén (Desclée, 1998)


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Mal_3:6

Libro del Pueblo de Dios (San Pablo, 1990)



16. Ver Gn. 48.

17-19. Ver 18. 8-16; 50. 3; 68. 8-11; 97. 3-5.

21. Ver nota 23. 1.

Torres Amat (1825)



SALMO 76 (75)

[3] En Jerusalén, que significa visión de paz. Esto exalta su inviolabilidad.