Biblia Comentada, Profesores de Salamanca (BAC, 1965)
Salmo 77 (Vg 76): Las Antiguas proezas de Yahve en Favor de Su Pueblo.
E ste salmo tiene un marcado sello elegiaco, ya que el poeta contrapone las antiguas maravillas obradas por Yahvé en favor de Israel y el abandono actual. Aunque aparentemente es una lamentación individual, en el fondo es colectiva, pues gira en torno a los destinos de la nación como tal. El salmista se siente abatido por el abandono prolongado en que Yahvé tiene actualmente a su pueblo; pero, recordando las solicitudes pasadas, tiene esperanza cíe que esta situación actual habrá de tener próximo fin. La fidelidad de Dios a sus promesas exige su intervención favorable.
Literariamente varía el estilo en la primera parte (2-16) y en la segunda (17-21), pues mientras que en aquélla prevalece la monotonía del apesadumbrado con la tragedia de su pueblo, en la otra el lirismo se va destacando, y las descripciones se hacen más vigorosas y brillantes. Los críticos suponen que el poeta trata de imitar el estilo grandioso del cántico de Habacuc 1
. Comúnmente se sostiene que el salmo fue compuesto en tiempos de la cautividad babilónica, cuando la terrible prueba de Israel se prolongaba sin esperanzas inmediatas de liberación. Parece que los í. 17-21 formaron parte de un himno anterior utilizado por el salmista o el compilador para redondear con un estilo brillante la lamentación deprimente anterior. El uso litúrgico de estos salmos explica muchas de las yuxtaposiciones de fragmentos literarios diversos que encontrarnos en no pocas composiciones del Salterio.
¿Ha abandonado Yahvé a su pueblo? (1-10).
1
Al maestro del coro. Para Iditún. Salmo de Asaf2
. 2
Yo alzo mi voz a Dios y clamo, alzo mi voz a Dios y El me escucha. 3
En el día de mi tribulación yo busqué al Señor, y se alzaban a El mis manos sin descanso por la noche. 4
Me acuerdo de Dios y gimo; medito, y languidece mi espíritu. Selah. 5 Tú mantienes abiertos los párpados de mis ojos, y me siento turbado y sin palabras. 6
Pienso en los días antiguos, recuerdo los años lejanos. 7
Medito por la noche en mi corazón, reflexiono e inquiero en mi espíritu: 8
¿Acaso el Señor (nos) rechazará por los siglos y no volverá a sernos de nuevo favorable? 9
¿Cesó para siempre su piedad? ¿Se acabó lo que prometió para generaciones y generaciones? 10
¿Se ha olvidado Dios de hacer clemencia? ¿Cerró airado su misericordia? Selah. El salmista, angustiado, acude a Yahvé para que le dé esperanzas, sobre la triste situación de su pueblo. Durante día y noche se consume en la oración,
alzando las manos, en espera de un alivio para su sufrimiento moral 3. En su meditación compara las hazañas de Yahvé en los
días antiguos en favor de Israel con el abandono en que actualmente se halla su pueblo. ¿Es que esta situación ha de durar siempre? La historia de Israel se basaba en las promesas divinas de un futuro mesiánico, pero ahora parece que no se acuerda de ellas. En el pasado, Yahvé siempre mostró
piedad y clemencia hacia su pueblo; pero ahora parece que sólo obra conforme a las exigencias de su justicia:
¿cerró airado su misericordia? El destierro babilónico fue la ocasión de un examen de conciencia a fondo de las almas selectas. El salmista es una de ellas, y, con toda sinceridad, se pregunta por el cambio de conducta de Yahvé respecto de Israel. ¿Se habrá cerrado el ciclo de su misericordia, para entrar en el de su justicia? ¿Renegará de su pueblo?
Las antiguas proezas de Yahvé (11-16).
11
Me digo: Mi dolor es éste: que se ha mudado la diestra del Altísimo. 12
Me acuerdo de las obras portentosas de Yahvé, recuerdo tus antiguas maravillas. 13
Medito en todas tus obras y reflexiono sobre tus hazañas. 14
¡Oh Dios! santos son tus caminos. ¿Qué dios es grande como nuestro Dios? 15
Tú eres el Dios que obras prodigios; tú mostraste tu poder entre los pueblos; 16
con tu brazo rescataste a tu pueblo: a los hijos de Jacob y de José. La gran realidad es que ha cambiado el modo de actuar del Dios de Israel; parece como si la
diestra poderosa del
Altísimo hubiera dejado de proteger a su pueblo como en otro tiempo. El espíritu del salmista se recrea en la consideración de las
antiguas maravillas obradas por Yahvé en favor de Israel. Reconoce que Dios es inaccesible y trascendente, y, por tanto, sus
caminos o modos de proceder son ininteligibles al hombre: son santos, es decir, no tienen nada que ver con nuestras apreciaciones humanas (v.14)4. Ningún pueblo puede presentar un
Dios tan poderoso y grande como Yahvé. Lo ha mostrado bien al
rescatar a Israel, liberándolo de la esclavitud egipcia5. Pero estos portentos parecen pertenecer al pasado, ya que ahora Dios no se digna dispensar su protección incondicional, como en otro tiempo.
Las teofantas del éxodo (17-21).
17
Viéronte las aguas, ¡oh Dios! viéronte las aguas y se turbaron, y temblaron los mismos abismos. 18
Arrojaron las nubes las aguas, y dieron los nublados su voz, y tus saetas se dispararon. 19
Estalló tu trueno en el torbellino, alumbraron los relámpagos el orbe, y, sacudida, tembló la tierra. 20
Fue el mar tu camino, y tu senda la inmensidad de las aguas, sin que tus huellas fuesen conocidas. 21
Condujiste como grey a tu pueblo por mano de Moisés y de Aarón. Este nuevo fragmento que por muchos críticos es considerado como proveniente de un himno anterior parece quiere imitar el estilo vigoroso y deslumbrador de Habacuc. El poeta describe el paso del mar Rojo: las aguas se apartaron
turbadas al ver pasar a Yahvé por medio de ellas6. En el Sinaí, la presencia de Dios fue acompañada de terroríficas manifestaciones atmosféricas: truenos, rayos y relámpagos. La mente del poeta tan pronto alude a los hechos portentosos del desierto sinaítico y del mar Rojo como a la obra de la creación, en la que Dios fue sembrando el orden en medio de las conmociones caóticas. Es frecuente en los salmos trabajar con estos dos planos: Yahvé Creador del universo y Señor de su pueblo, particularmente en los tiempos de su formación como colectividad nacional:
es la victoria de Dios sobre los elementos de la naturaleza y sobre los enemigos de su pueblo. Majestuosamente pasó por el mar Rojo, sin que quedaran sus
huellas reconocibles 7; pero para su pueblo fue como un Pastor solícito, que condujo a su
grey utilizando como intermediarios a Moisés y a Aarón 8. La historia de los primeros días de Israel es la historia de la providencia paternal divina, que se preocupaba de proveer a todas sus necesidades colectivas.
1 Cf. Hab 5.is. 2 Sobre los títulos véase corn, a 75:1; 73:1.
Iditún era uno de los directores de coro en el templo (cf. 1 Par 16:
1Cr_41:42). 3 Cf... 37.35; Jet 31:15;
Job_6:7; Sal 47:
Sal_6:12; 43:5- 4 Sanio en el A.T. incluye la idea de incontaminación, separación y trascendencia. Véase P. Van Imschoot,
Théologie de ? A.T. (París 1954) I p.46s. 5 Cf.
Exo_15:2. 6 Cf.
Exo_15:5-8; Kab 3:10;
Sal_114:3.5. 7 Cf.
Hab_3:15;
Sal_29:3;
Exo_14:27. 8 Cf.
Num_33:1;
Miq_6:4;
Exo_15:13;
Sal_74:1;
Sal_78:52.