Ver contexto
el pacto que estableció en Jacob,
la ley que promulgó en Israel.
Había mandado a nuestros padres
que lo comunicaran a sus hijos,
(Salmos 78, 5) © Nueva Biblia de Jerusalén (Desclee, 1998)

BHSEk - Biblia Hebraica Stuttgartensia (Enhanced; KJV versification)

וַ‎(וְ)

Hebrew|wa|and

Part-of-speech: conjunction
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[f.ab.aa] [519]
[ו] [GES1991] [BDB2226] [HAL2241]

יָּ֤קֶם‎(קוּם)

Hebrew|yyˈāqem|arise

Part-of-speech: verb
Gender: masculine
Number: singular
Person: third person
State: not applicable
Verbal tense: wayyiqtol
Verbal stem: hif‘il


[H6965] [s.av.aa] [1999]
[קום] [GES6922] [BDB7618] [HAL7552]

עֵד֨וּת‎(עֵדוּת)

Hebrew|ʕēḏˌûṯ|reminder

Part-of-speech: noun
Gender: feminine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H5715] [p.bc.ah] [1576f]
[עדות] [GES5663] [BDB6259] [HAL6183]

בְּֽ‎(בְּ)

Hebrew|bᵊˈ|in

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[b.ab.aa] [193]
[ב] [GES855] [BDB923] [HAL939]

יַעֲקֹ֗ב‎(יַעֲקֹב)

Hebrew|yaʕᵃqˈōv|Jacob

Part-of-speech: proper noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H3290] [p.eu.aj] [1676f]
[יעקב] [GES3182] [BDB3553] [HAL3520]

וְ‎(וְ)

Hebrew|wᵊ|and

Part-of-speech: conjunction
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[f.ab.aa] [519]
[ו] [GES1991] [BDB2226] [HAL2241]

תֹורָה֮‎(תֹּורָה)

Hebrew|ṯôrā|instruction

Part-of-speech: noun
Gender: feminine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H8451] [j.di.af] [910d]
[תורה] [GES8419] [BDB9268] [HAL9185]

שָׂ֤ם‎(שִׂים)

Hebrew|śˈām|put

Part-of-speech: verb
Gender: masculine
Number: singular
Person: third person
State: not applicable
Verbal tense: perfect
Verbal stem: qal


[H7760] [u.ap.aa] [2243]
[שים] [GES7845] [BDB8634] [HAL8568]

בְּ‎(בְּ)

Hebrew|bᵊ|in

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[b.ab.aa] [193]
[ב] [GES855] [BDB923] [HAL939]

יִשְׂרָ֫אֵ֥ל‎(יִשְׂרָאֵל)

Hebrew|yiśrˈāʔˌēl|Israel

Part-of-speech: proper noun
Gender: unknown
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H3478] [u.ce.ab] [2287a]
[ישראל] [GES3364] [BDB3753] [HAL3730]

אֲשֶׁ֣ר‎(אֲשֶׁר)

Hebrew|ʔᵃšˈer|[relative]

Part-of-speech: conjunction
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H834] [a.gk.aa] [184]
[אשר] [GES812] [BDB872] [HAL890]

צִ֭וָּה‎(צָוָה)

Hebrew|ˈṣiwwā|command

Part-of-speech: verb
Gender: masculine
Number: singular
Person: third person
State: not applicable
Verbal tense: perfect
Verbal stem: pi“el


[H6680] [r.az.aa] [1887]
[צוה] [GES6618] [BDB7294] [HAL7223]

אֶת‎(אֵת)

Hebrew|ʔeṯ-|[object marker]

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H853] [a.gm.aa] [186]
[את] [GES828] [BDB894] [HAL913]

אֲבֹותֵ֑ינוּ‎(אָב)

Hebrew|ʔᵃvôṯˈênû|father

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: plural
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H1] [a.ae.ab] [4a]
[אב] [GES4] [BDB4] [HAL11]

לְ֝‎(לְ)

Hebrew|ˈl|to

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[l.aa.ab] [1063]
[ל] [GES3706] [BDB4135] [HAL4089]

הֹודִיעָ֗ם‎(יָדַע)

Hebrew|hôḏîʕˈām|know

Part-of-speech: verb
Gender: unknown
Number: unknown
Person: unknown
State: absolute
Verbal tense: infinitive (construct)
Verbal stem: hif‘il


[H3045] [j.au.aa] [848]
[ידע] [GES2952] [BDB3292] [HAL3272]

לִ‎(לְ)

Hebrew|li|to

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[l.aa.ab] [1063]
[ל] [GES3706] [BDB4135] [HAL4089]

בְנֵיהֶֽם‎(בֵּן)

Hebrew|vᵊnêhˈem|son

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: plural
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H1121] [b.ca.aa] [254]
[בן] [GES1052] [BDB1189] [HAL1201]

Biblia Comentada, Profesores de Salamanca (BAC, 1965)



Salmo 78 (Vg 77): La Historia de los Padres, Enseñanzas para los Hijos.
E ste salmo es un poema sapiencial de tipo didáctico, sin grandes pretensiones líricas. La historia maravillosa de Israel es una gran lección para las generaciones presentes: los portentos obrados por Yahvé en favor de su pueblo, de un lado, y el espíritu recalcitrante y rebelde del pueblo israelita, del otro, deben hacer pensar a las nuevas generaciones para no incurrir en las manifestaciones punitivas del Omnipotente. La historia del éxodo, el establecimiento de Israel en Canaán y después la historia de las tribus deben aleccionar al pueblo para vivir en conformidad con la Ley divina. Entre todas las tribus se distinguió por su rebeldía la belicosa Efraím. El salmista declara que Dios ha abandonado el santuario de Silo para trasladarlo a Jerusalén en beneficio de la tribu de Judá, a la que pertenecía el admirable rey David. En realidad, fue un castigo de Efraím por sus infidelidades. Estas son las lecciones de este poema sapiencial que resume la historia de Israel.
No concuerdan los autores al determinar la fecha de composición del salmo, y así, mientras unos lo ponen en tiempos de David! y otros bajo Salomón 2, la mayor parte de los críticos suponen que es de época posterior al exilio 3. Sin embargo, no hay ningún indicio claro para rebajar tanto la fecha de composición. Quizá, dado el espíritu deuteronomístico que se refleja en el salmo, la época más apropiada para su composición sea la de Josías, a fines del siglo VII a. C. 4

Introducción: el pasado, lección para el presente (1-8).
1 MaskiL De Asaf5. Atiende, pueblo mío, a mi enseñanza, dad vuestros oídos a las palabras de mi boca. 2Abriré en sentencias mi boca, evocaré los arcanos del pasado: 3lo que hemos oído y sabemos, lo que nos contaron nuestros padres, 4No lo encubriremos a sus hijos, contando a las generaciones posteriores las glorias de Yahvé y su poderío y los nuestros padres enseñar a sus hijos, 6para que las conociese la generación venidera, y los hijos que habían de nacer se las contasen a sus propios hijos; 7para que éstos pusieran en Dios su confianza, y no olvidasen las gestas de Dios, y guardasen sus mandatos, 8y no se hiciesen como sus padres, gente contumaz y rebelde, generación de corazón inconstante y de espíritu infiel a su Dios.

El poeta quiere emplear el lenguaje sentencioso de los libros sapienciales para atraer la atención y fijar mejor sus ideas. Con todo énfasis llama la atención de su pueblo, al que quiere dar una lección de historia religiosa y de bien vivir 6. Moisés había ordenado que los padres transmitieran a los hijos las maravillas de que habían sido testigos en la azarosa vida del desierto 7. Conocía la propensión al olvido y la indocilidad de su pueblo, y por eso invita a hacer memoria sobre el pasado. El salmista quiere, según este espíritu mosaico, descifrar a las generaciones de su tiempo los arcanos del pasado, los misterios de las gestas de Yahvé en favor de su pueblo, que, lejos de corresponder con fidelidad, se mostró siempre contumaz y rebelde. En realidad, el poeta-sabio no hace sino hacerse eco de la tradición: lo que hemos oído (v.5).
Israel es un pueblo excepcional que gira en torno a una ley establecida por el propio Dios (v.5): el deber de transmitir a las generaciones venideras los grandes hechos de la historia de Israel 8. La nación hebrea gira sobre el quicio de unas revelaciones históricas de Dios, y, por tanto, no puede volver las espaldas al pasado si quiere permanecer como pueblo elegido entre todas las naciones. Sin embargo, la historia prueba que Israel ha sido infiel a su Dios, y las generaciones pasadas han sido de corazón contumaz y versátil. El salmista quiere, por ello, adoctrinar a la presente para que no vuelva a reincidir en los yerros del pasado.

La apostasía de los efraimitas infieles a Yahvé (9-16).
9Los hijos de Efraím, muy diestros arqueros, volvieron la espalda el día del combate. 10No guardaron la alianza de Dios y rehusaron seguir su ley. 11 Dieron al olvido sus gestas y las maravillas que les hizo ver. 12 Ante sus padres habría obrado portentos en la tierra de Egipto, en el campo cíe Tanis. 13Hendió el mar para darles paso, y paró las aguas corno si les pusiera un dique. 14Los guiaba de día en la nube, y durante toda la noche con resplandor de fuego. 15 Hendió las rocas en el desierto y les dio a beber copiosas aguas9. 16Hizo salir arroyos de la piedra, hizo correr las aguas como ríos.

Los antepasados de Israel han sido versátiles; como los arqueros de Efraím, volvieron la espalda en el momento del combate. No sabemos a qué hecho alude el salmista, aunque quizá piense en la falta de decisión de los efraimitas en la expulsión de los cananeos, conviviendo con ellos 10, quedando así en plan de inferioridad respecto de la tribu de Judá, que expulsó a los habitantes de la región a ella asignada n. En el salmo hay una preocupación por anteponer la tribu de Judá de la que era oriundo David a la de Efraím, que con su espíritu belicoso había logrado prevalecer sobre las tribus del norte. Por eso pone a los efraimitas como ejemplo de desobediencia a Dios, por lo que no se hicieron dignos de conservar el arca en el santuario de Silo. Por eso dice de ellos que fueron infieles a la alianza de Dios, viviendo al margen de su Ley (v.10) y olvidando las gestas de Yahvé en Egipto y en el desierto. El campo de Tanis o de Soan, según el TM (la actual San, al NE. del Delta), aparece en los documentos egipcios; era la residencia del faraón del éxodo 12.
El poeta describe después el paso del mar Rojo conforme a la narración tradicional13; Yahvé los siguió acompañando en forma de nube y de fuego 14, proporcionándoles milagrosamente agua de la roca 15.

El maná y las codornices (17-31).
17 Y, con todo, volvieron a pecar contra El y a rebelarse contra el Altísimo en el desierto. 18 Tentaron a Dios en su corazón y pidieron comida a su gusto. 19 Hablaron contra Dios, diciendo: ¿Podrá Dios preparar mesa en el desierto? 20 Hirió la peña, y brotaron las aguas y fluyeron torrentes. Pero ¿podrá también darnos pan y preparar en el desierto carne a su pueblo? 21 Oyólo Yahvé y se indignó, y fuego se encendió contra Jacob y subió la ira contra Israel. 22 Porque no creían en Dios y no confiaban en su salvación. 23 Dio orden a las nubes en lo alto, abrió las puertas del cielo. 24 Y llovió sobre ellos el maná para que comieran, dándoles trigo de los cielos. 25 Comió el hombre pan de fuertes 16, y les dio comida hasta la saciedad. 26 Hizo soplar en el cielo el viento solano, y con su poder hizo venir el austro, 27 y llover como polvo sobre ellos la carne, como arenas del mar aves aladas. 28 Hízolas caer dentro del campamento y en derredor de las tiendas de éste. 29 Y comieron y se hartaron del todo, y así les dio lo que ansiaban. 30 Pero apenas habían acabado de saciar su avidez y aún tenían en su boca la comida, 31 cuando montó en cólera Dios contra ellos, e hirió de muerte a los robustos y abatió a la flor de Israel17.

Sigue el salmista contando los incidentes de la estancia en el desierto, con los consiguientes portentos divinos y las rebeldías de Israel. A pesar del agua milagrosa, volvieron los israelitas a dudar de la omnipotencia divina18, tentándole descaradamente.
El v.21 parece traspuesto y alude al castigo de Dios narrado en Num_11:1-3. El relato sobre el mana y las codornices se inspira en Ex :1 y Num_11:15s. Se llama a aquél trigo del cielo porque procede de lo alto 19, y pan de los fuertes o de los ángeles (según los LXX) porque por su procedencia se suponía poéticamente que era el alimento de los seres angélicos 20. La carne de las codornices traídas por viento solano del sudeste de Arabia sació su voracidad, pero fue ocasión del castigo divino, por no haber reconocido la intervención divina y haberse entregado a la glotonería21. El salmista recuerda estas terribles correcciones de Yahvé para que el pueblo se percate de que no debe tentar a Dios, olvidándose de sus beneficios y dudando de su omnipotencia.

La Inconstancia de los Israelitas en el Desierto (32-39).
32 Con todo, volvieron a pecar y no dieron crédito a sus maravillas. 33 Y consumió en un soplo sus días, y sus años con súbitos terrores. 34 Cuando los hería de muerte, le buscaban, se convertían y se apresuraban hacia Dios, 35 acordándose que era Dios su roca, y el Altísimo su redentor. 36 Y le halagaban con su boca, pero con su lengua le mentían, 37 y su corazón no era constante hacia El, ni eran fieles a su alianza. 38 Pero es misericordioso y perdonaba la iniquidad, y no los exterminó, refrenando muchas veces su ira para que no se desfogara su cólera. 39 Se acordó de que eran carne, un soplo que pasa y no vuelve.

Por haber sido rebeldes a Yahvé a pesar de los prodigios obrados por Yahvé, los israelitas fueron condenados a morir en el desierto 22 hasta que surgiera una nueva generación. Sólo cuando Dios los castigaba le reconocían como Soberano, pero después se alejaban de El 23. Sobre todo no había sinceridad en su conducta, ya que, mientras le halagaban y reconocían su soberanía con la boca, su corazón estaba lejos de ello 24. Si se salvaron algunos, fue debido a la pura misericordia divina, que refrenó su ira 25; por otra parte, tuvo Yahvé en cuenta la debilidad innata del ser humano que es por temperamento carnal 26. La fragilidad humana es un atenuante para el hagiógrafo cuando se trata de enjuiciar la conducta contumaz de las generaciones del desierto.

Ingratitud y rebelión obstinada: las plagas de Egipto y entrada en Canaán (40-55).
40 ¡Cuántas veces le provocaron en el desierto y le contristaron en la soledad! 41 Volvieron a tentar a Dios y enojaron al Santo de Israel. 42 No se acordaban de su mano ni del día en que los redimió de la opresión, 43 ni de cómo obró en Egipto sus prodigios, y sus portentos en la región de Tanis, 44 mudando sus ríos en sangre para que no pudieran beber de sus canales; 45 mandando contra ellos tábanos que los devorasen y ranas que los infestasen; 46 dando sus cosechas al pulgón, y los frutos de sus fatigas a la langosta; 47 devastando con el granizo sus viñas, y sus sicómoros con la piedra; 48 dando al pedrisco sus ganados, y al rayo sus rebaños. 49 Derramó sobre ellos el ardor de su cólera, la ira, el furor, la angustia, como un tropel de malignos espíritus. 50 Dio vía libre a su enojo; ni substrajo sus almas a la muerte, y abandonó sus vidas a la peste, 51e hirió a todos los primogénitos de Egipto, a las primicias viriles en las tiendas de Cam. 52En cambio, sacó a su pueblo como un rebaño y los condujo como grey por el desierto, 53 guiándolos seguros y sin temor, mientras cubría el mar a sus enemigos. 54 Los llevó hasta su santa frontera, al monte este que su diestra conquistó. 55 Arrojó ante ellos a las naciones, y, dividiendo en lotes su heredad, hizo habitar en las tiendas de aquéllos a las tribus de Israel.

El salmista repite que la generación del desierto no fue digna de los portentos de que fue testigo, porque se mostró constantemente con espíritu recalcitrante e incrédulo; todo lo cual contristaba a Dios en la soledad del desierto (v.40). Con toda intención, el poeta da a Yahvé el título de Santo de Israel, expresión corriente en Isaías, que se encuentra en algunos salmos 27, y que destaca, de un lado, el carácter trascendente e incontaminado de Yahvé, y del otro, su vinculación histórica al pueblo de las promesas. Pero esa su misma santidad que implica separación e incontaminación exigía el castigo severo de los transgresores. Los israelitas del desierto pronto se olvidaron de la prodigiosa liberación de la opresión faraónica obrada por la mano poderosa de Yahvé (v.42) y de los prodigios obrados en Egipto para convencer al faraón de que dejara salir a los hebreos.
Después el salmista enumera alguna de las plagas, si bien no según el orden del relato del éxodo. La primera es la de la conversión del -agua en sangre 28, después la de los tábanos 29, la de las ranas 30, la de la langosta 31, la del granizo, si bien el poeta, que vive en Canaán, describe sus efectos sobre los productos característicos de esta región, como la viña y los sicómoros (v.47). La última plaga mencionada es la de las ñebres de los ganados 32.
Fueron tantas las calamidades enviadas contra los opresores egipcios, que el salmista presenta a Yahvé enviando un tropel de malignos espíritus sobre ellos. Según la mentalidad popular antigua, las enfermedades y desgracias eran enviadas por espíritus malignos, aunque aquí bien pueden ser simples personificaciones poéticas de los mismos flagelos (v.49). En el libro de Job se presenta a Satán enviando personalmente las calamidades sobre el varón de Hus 33, y en Exo_12:23 se habla del ángel exterminador. La décima plaga y la más terrible es la de la muerte de los primogénitos 34. Cam es una designación poética de Egipto 35. El salmista contrapone la terrible suerte de los castigados egipcios y la de los israelitas salidos bajo la protección de Yahvé, Pastor de su rebaño 36. Los poetas idealizan el pasado conforme a la tradición épica nacional, y, en vez de describir a los israelitas como fugitivos amedrentados, escapando del ejército del faraón, los presenta caminando tranquilamente bajo el cayado pastoril de Yahvé, que los conducía a mejores pastos. Así, los llevó hasta la frontera santa, la tierra de Canaán, la tierra prometida, donde estaba el monte Sión, conquistado por la diestra de Yahvé (v.54). Es el eco del cántico de Moisés: Tú los introdujiste y los plantaste en el monte de tu heredad, ¡oh Yahvé! en el santuario que fundaron tus manos.37 Para asentarlos en la tierra de Canaán, Yahvé expulsó antes a sus habitantes, repartiendo la heredad en lotes, como se dice en Jos_23:4.

Las infidelidades de los efraimitas (56-64).
56 Pero tentaron e irritaron al Dios Altísimo y no guardaron sus mandatos. 57 Se extraviaron y fueron infieles como sus padres, y se volvieron como arco engañoso. 58 Le irritaron con sus altos y le provocaron con sus esculturas. 59 Lo oyó Dios y se indignó, tomando gran aversión a Israel. 60 Y abandonó el tabernáculo de Silo, la tienda de su morada entre los hombres. 61 Entregó a la cautividad su fuerza, y su magnificencia a las manos del opresor. 62 Entregó su pueblo a la espada y se enfureció contra su heredad. 63 Devoró el fuego a sus jóvenes, y sus vírgenes no tuvieron canto nupcial. 64 Sus sacerdotes cayeron bajo la espada, sin que los lloraran sus viudas.

Los israelitas establecidos ya en la tierra de promisión no se comportaron mejor que la generación del desierto. Durante la época de los jueces, Israel se dejó contaminar con los cultos cananeos, olvidándose de Dios y de sus mandatos (v.56). Los santuarios en los lugares altos o bamot tenían poco del yahvismo tradicional. El deuteronomista reprocha estos mismos pecados a Israel en los tiempos de la monarquía 38. Aquí el salmista se refiere a las prevaricaciones de los israelitas de las tribus septentrionales, entre las que destacaba la de Efraím. Silo estaba enclavado en el territorio de esta belicosa tribu y era el santuario en que estaba el arca de la alianza, y, por ende, era lugar de peregrinación de las otras tribus 39. En la guerra contra los filisteos fue capturada el arca, lo que se consideró como la mayor catástrofe para los hebreos40. El salmista atribuye esta desgracia nacional a la protervia de los efraimitas, que fueron como arco engañoso, que hace que la flecha se vuelva contra el que la dispara (v.57). Yahvé permitió que su fuerza y magnificencia el arca fuera entregada a los filisteos (v.61)41. En ella se manifestaba sensiblemente a su pueblo. Desengañado de su pueblo, lo entregó a la espada, permitiendo que su heredad Israel fuera conculcada42. La guerra devoró a la flor de la juventud, y las ceremonias de duelo y las nupciales quedaron desterradas por mucho tiempo de su pueblo (v.63)43. él v.64 parece aludir a la suerte de los hijos de Helí, sumo sacerdote, que murieron trágicamente, sin recibir honores funerarios de sus esposas.44

La elección de Sión como centro religioso de Israel (65-72).
65 Mas despertóse entonces el Señor corno quien duerme, corno el valiente dominado por el vino, 66 e hirió a sus opresores por la espalda, cubriéndoles de eterna ignominia. 67 Y tomó aversión a la tienda de José, y no eligió a la tribu de Efraím, 68 sino que escogió a la tribu de Judá, el monte de Sión, monte de su predilección. 69 Edificó su santuario alto como los cielos y (firme) como la tierra, que cimentó por los siglos. 70 ã eligió a David, su siervo, y le tomó de las majadas de las ovejas; 71 de tras de las ovejas de cría le tomó para que apacentase a Jacob, su pueblo; a Israel, su heredad. 72 Y él con corazón íntegro los apacentó, y las condujo con la prudencia de sus manos.

Cuando la situación de Israel había llegado a un punto crítico y angustioso, interviene Yahvé para salvarlo, como en otro tiempo, de la esclavitud egipcia. Dios estaba como dormido, despreocupado de la suerte de su pueblo por sus infidelidades, pero sus promesas son eternas; y por eso, cuando llegó el momento en que se comprometía la existencia de Israel, salió en su defensa, derrotando a los enemigos y cubriéndolos de ignominia sin par45. Yahvé salió de su pasividad como el valiente o gigante que está adormilado por el vino, el cual reacciona violentamente al despertar. El símil es atrevido y no exento de vigoroso frescor arcaizante.
Aunque Yahvé salvó a su pueblo, quitó la hegemonía de Efraím sobre las otras tribus, pasándola a la de Judá. Aquélla como directora era la principal responsable de la catástrofe nacional, y con sus desvarios idolátricos se había atraído la aversión divina (v.67). En adelante, el centro religioso no será Silo, sino la colina de Sión, lugar predilecto de Yahvé por establecer en ella su morada: el templo46. El poeta idealiza la situación del santuario de Yahvé, que presenta tocando a los cielos y firmemente establecido y cimentado en la tierra, de forma que no se conmoverá47. Permanecerá, pues, como subsistirán los cielos y la tierra por los siglos de los siglos. Por otra parte, Yahvé está vinculado con una promesa a la familia davídica: de ella salió el gran pastor de Israel, David, objeto de las predilecciones divinas, elegido inesperadamente cuando guardaba los ganados de su padre48. Esto prueba el carácter gratuito de la elección, la omnipotencia divina, que escoge lo más humilde para las misiones más elevadas, como la de apacentar a Jacob como heredad suya49. David fue el rey ideal, por haberse conformado a las directrices divinas en su gobierno, haciendo uso de su prudencia y de la rectitud de corazón (v.72)50.

1 Así opina Zorell. 2 Opinión de Herkenne. 3 Así opinan Kittel, Gunkel y Baethgen 4 Opinión de Schmidt y de Podechard. 5 Sobre el sentido de los títulos véase com. a Sal_74:1; Sal_73:1. 6 Cf. Provs.i; S,i í 13:6. 7 Cf. éxo_10:2; 12:26-27; 13:8; 14-15. 8 Cf. Deu_4:9; Deu_6:205; 2Ti_2:2. 9 Lit. abismos en abundancia. 10 Cf. Jüe 1:29. 11 Cf. Jue_1:33. No pocos autores consideran este verso como glosa que anticipa lo del v.57 sobre Efraím. 12 Cf. Num_13:22; Isa_19:11.13; Jue_30:4. Tanis o Soan, embellecida por Ramsés II, fue residencia de los faraones de la dinastía xxi (s.X a.C.) y xxm (s.VIII a.C.). 13 Cf. Exo_15:8; Exo_14:22. 14 Cf. Exo_13:21-22. 15 Cf. Exo_17:1-7; Núm 20,2-11. 16 Los LXX: pan de ángeles. 17 Lit. a los jóvenes de Israel. 18 Cf. Exo_17:3-4; Num_20:2-11. 19 Véase Sab_16:20; 1Co_10:3; Jua_6:31-33. Sobre el milagro del desierto véase Biblia comentada I (Madrid 1960) p.469-474. 20 Cf. Sab_16:20. 21 Cf. Num_11:33; Sal_106:15. 22 Cf. Num_14:21-23.26-38. 24 Cf. Isa_29:13; Jer_12:2. 23 Cf. Eze_20:18-19; Amo_5:25-26, 25 Cf. Num_14:18-19; Sal_103:8; Eze_20:21-23. 26 Qf. Sal_103:14-16; Gen_6:3; Job_7:75. 27 Cf. Isa_1:4; Sal_71:22; Sal_89:19. 28 Cf. Exo_7:17-24. 29 Cf. Exo_8:16-38; Sal_105:31. 30 Cf. Ex 7:26-8:11; Sal_105:30. 31 Cf. éxo_10:1-20. Sobre el sentido de todas estas plagas véase Biblia comentada I (Madrid 1960) p.424-441. 32 Cf. Exo_9:15. 33 Cf. Job_1:53; Job_33:22; 2Sa_24:165; 2Re_19:35. 34 Cf. Exo_11:1-10; Exo_12:29-30; Sal_105:36. 35 Cf. Sal_105:23.27; Gen_5:32; Gen_10:6. 36 Cf. Exo_12:42; Exo_13:17-18. 37 En Deu_3:25, la montaña designa simplemente Canaán, región montañosa. Quizá tenga aquí este sentido y no el de colina de Sión. 38 Cf. Deu_32:15-18. 39 Cf. Jos_18:1; Jos_19:51. 40 Cf. 1 Sam 4:1s. 41 Cf. Sal_132:8; Sal_96:6. 43 Cf. Jer_16:4; Eze_24:16-24; Job_27:15. 42 Cf. Deu_32:9. 44 Cf. Sam 4:11-19-22. 45 Probable alusión irónica a la vergonzosa enfermedad de los filisteos de que se habla en Sam 5:6-12. 46 Cf. Sal_47:5; Sal_87:22. 47 Cf. Sal_89:30; Sal_68:17; Sal_104:5; Sal_125:1. 49 Cf. 1Re_8:51; Sal_15:6; Jer_12:8; Est_10:12. 48 Cf. Sam 16:6-13; 2Sa_7:8. 50 Cf. 1Re_9:4; Eze_34:23; Zac 11:1s.

King James Version (KJVO) (1611)



Psalm LXXVIII.

1 An exhortation both to learne and to preach the Law of God. 9 The story of Gods wrath against the incredulous and disobedient.
67 The Israelites being reiected, God chose Iudah, Sion, and Dauid.

[Gods wonders in Egypt.]

[ Or, A Psalme for Asaph to giue instruction.] Maschil of Asaph.
1 Giue eare, O my people, to my Lawe: incline your eares to the wordes of my mouth.
2 [ Psa_49:5; Mat_13:35.] I will open my mouth in a parable: I wil vtter darke sayings of old:
3 Which we haue heard, & knowen: and our fathers haue told vs.
4 We will not hide them from their children, shewing to the generation to come, the praises of the Lord: and his strength, and his wonderful works that he hath done.
5 For he established a Testimony in Iacob, and appointed a Law in Israel, which he commaunded our fathers: [ Deu_4:9; Deu_6:7.] that they should make them knowen to their children.
6 That the generation to come might know them, euen the children which should be borne: who should arise and declare them to their children:
7 That they might set their hope in God, and not forget the works of God: but keepe his Commandements,
8 And might not bee as their fathers, a stubborne and rebellious generation, a generation [ Hebrew: that prepared not their heart.] that set not their heart aright: and whose spirit was not stedfast with God.
9 The children of Ephraim being armed, and [ Hebrew: throwing foorth.] carying bowes, turned backe in the day of battell.
10 They kept not the couenant of God: and refused to walke in his Law:
11 And forgat his workes: and his wonders that he had shewed them.
12 Marueilous things did he in the sight of their fathers: in the land of Egypt, in the field of Zoan.
13 [ Exo_14:21.] Hee diuided the Sea, and caused them to passe through: and he made the waters to stand as an heape.
14 [ Exo_13:21; Exo_14:24.] In the day time also he led them with a cloud: and all the night with a light of fire.
15 [ Exo_17:6; Num_20:10; Psa_105:44; 1Co_10:4.] Hee claue the rockes in the wildernes: and gaue them drinke as out of the great depthes.
16 Hee brought streames also out of the rocke, and caused waters to runne downe like riuers.
17 And they sinned yet more against him: by prouoking the most High in the wildernes.

[Gods wonders in Egypt.]

18 And they tempted God in their heart: by asking meat for their lust.
19 [ Num_11:4.] Yea, they spake against God: they said, Can God [ Hebrew: order.] furnish a table in the wildernes?
20 [ Exo_17:6; Num_20:11.] Behold, he smote the rocke, that the waters gushed out, & the streames ouerflowed; can he giue bread also? can he prouide flesh for his people?
21 Therefore the Lord heard this, and was wroth, so a fire was kindled against Iacob: and anger also came vp against Israel.
22 Because they beleeued not in God: and trusted not in his saluation:
23 Though he had commanded the cloudes from aboue: and opened the doores of heauen:
24 [ Exo_16:14.] And had rained downe Manna vpon them to eate, and had giuen them of the corne of heauen.
25 [ Joh_6:31.] [ Or, euery one did eat the bread of the mighty.] Man did eate Angels food: hee sent them meat to the full.
26 He caused an East wind to [ Hebrew: to goe.] blow in the heauen: and by his power hee brought in the South wind.
27 He rained flesh also vpon them as dust: and [ Hebrew: foule of wing.] feathered soules like as the sand of the sea.
28 And hee let it fall in the midst of their campe, round about their habitations.
29 So they did eate, & were well filled: for he gaue them their owne desire.
30 They were not estranged from their lust: but while their meate [ Num_11:33.] was yet in their mouthes,
31 The wrath of God came vpon them, and slew the fattest of them: and [ Hebrew: made to bow.] smote downe the [ Or, yong men.] chosen men of Israel.
32 For all this they sinned still: and beleeued not for his wondrous works.
33 Therefore their dayes did he consume in vanitie, and their yeeres in trouble.
34 When hee slew them, then they sought him: and they returned, and inquired early after God.
35 And they remembred that God was their rocke: and the high God, their redeemer.
36 Neuerthelesse they did flatter him with their mouth: and they lyed vnto him with their tongues.
37 For their heart was not right with him: neither were they stedfast in his couenant.
38 But hee being full of compassion,

[Egypt plagued.]

forgaue their iniquity, and destroyed them not; yea many a time turned he his anger away, and did not stirre vp all his wrath.
39 For he remembred that they were but flesh; a wind that passeth away, and commeth not againe.
40 How oft did they [ Or, rebell against him.] prouoke him in the wildernesse: and grieue him in the desert?
41 Yea they turned backe and tempted God: and limited the holy one of Israel.
42 They remembred not his hand: nor the day when hee deliuered them [ Or, from affliction.] from the enemie:
43 How he had [ Hebrew: set.] wrought his signes in Egypt: and his wonders in the field of Zoan:
44 [ Exo_7:20.] And had turned their riuers into blood: and their flouds, that they could not drinke.
45 [ Exo_8:24; Exo_8:6.] Hee sent diuers sorts of flies among them, which deuoured them: and frogges which destroyed them.
46 [ Exo_10:13.] He gaue also their increase vnto the caterpiller: and their labour vnto the locust.
47 [ Exo_9:23.] He [ Hebrew: killed.] destroyed their vines with haile: and their Sycomore trees with [ Or, great haile stones.] frost.
48 [ Hebrew: he shut vp.] He gaue vp their cattel also to the haile: and their flockes to [ Or, lightnings.] hot thunder-bolts.
49 He cast vpon them the fiercenesse of his anger, wrath and indignation, and trouble: by sending euill angels among them.
50 [ Hebrew: he waighed a path.] He made a way to his anger, hee spared not their soule from death: but gaue [ Or, their beasts, to the murreine, Exo_9:3.] their life ouer to the pestilence.
51 [ Exo_12:29; Exo_9:3.] And smote all the first borne in Egypt: the chiefe of their strength in the tabernacles of Ham:
52 But made his owne people to goe forth like sheepe: and guided them in the wildernesse like a flocke.
53 And he led them on safely, so that they feared not: but the sea [ Exo_14:27; Exo_15:10.] [ Hebrew: couered.] ouerwhelmed their enemies.
54 And he brought them to the border of his sanctuarie: euen to this mountaine which his right hand had purchased.
55 [ Iosu.13.7.] He cast out the heathen also before them, and diuided them an inheritance by line: and made the tribes of Israel to dwell in their tents.
56 Yet they tempted and prouoked

[Dauid chosen.]

the most high God: and kept not his testimonies:
57 But turned backe, and dealt vnfaithfully like their fathers: they were turned aside like a deceitfull bowe.
58 [ Deu_32:21.] For they prouoked him to anger with their high places: and moued him to ielousie with their grauen images.
59 When God heard this, hee was wroth, and greatly abhorred Israel:
60 [ 1Ki_4:10.] So that he forsooke the tabernacle of Shiloh: the tent which he placed among men,
61 And deliuered his strength into captiuitie: and his glory into the enemies hand.
62 He gaue his people ouer also vnto the sword: and was wroth with his inheritance.
63 The fire consumed their young men: and their maidens were not [ Hebrew: praised.] giuen to mariage.
64 Their priests fell by the sword: and their widowes made no lamentation.
65 Then the Lord awaked as one out of sleepe: and like a mighty man that shouteth by reason of wine.
66 And he smote his enemies in the hinder parts: he put them to a perpetuall reproch.
67 Moreouer he refused the tabernacle of Ioseph: and chose not the tribe of Ephraim.
68 But chose the tribe of Iudah: the mount Sion which he loued.
69 And he built his sanctuarie like high palaces: like the earth which he hath [ Hebrew: founded.] established for euer.
70 [ 1Sa_16:11; 2Sa_7:8.] He chose Dauid also his seruant, and tooke him from the sheepe-folds:
71 [ 2Sa_5:2; 1Ch_11:2.] [ Hebrew: from after.] From following the ewes great with young, hee brought him to feed Iacob his people, and Israel his inheritance.
72 So he fed them according to the integritie of his heart: and guided them by the skilfulnesse of his hands.

Nuevo Comentario Bíblico Siglo XXI (Editorial Mundo Hispano, 2019)



Salmo 78. El Poder Del Recuerdo

La introducción (1– 8) prepara la escena para este Salmo largo y maravilloso. Habla de (i) una obligación: cada generación debe pasar a la próxima su tradición sagrada (3, 4) de acuerdo con la voluntad de Dios (5, 6); (ii) el contenido de la tradición es doble: las obras (4) y las palabras (5) del Señor; (iii) siendo el objetivo que las generaciones venideras pusiesen en Dios su confianza (7, la frase sugiere sencillez de la fe), tuvieran presentes sus obras y sus mandamientos (7) y evitaran los errores del pasado: la rebelión que surge por fallar en su consagración y por su inconstancia (8). Pero (iv) si todo esto ha de suceder tiene que haber una comprensión auténtica del pasado, una enseñanza (ley), expresada en la conversación común (palabras, 1), que explica (2) lo que sucediera en el pasado: una parábola es un relato o dicho instructivo, aquí el uso de incidentes del pasado (9– 72) para ilustrar la verdad; cosas escondidas, adivinanzas: si se considera aisladamente, el registro del pasado es una mezcla de eventos, un enigma, o adivinanza, que necesita ser interpretado.

Esto, entonces, es el propósito del Salmo: aclarar la adivinanza del pasado a fin de que se convierta en una lección para el presente y el futuro. El salmista ve un solo propósito en toda la complejidad de la historia de Israel y lo ofrece como una portentosa clave para vivir la vida. Da dos repasos de la historia (12– 39, 43– 72), cada uno presentado por un prefacio (9– 11, 40– 42). Los prefacios son la esencia del Salmo. El primero declara que el pueblo del Señor (Efraé n) fue derrotado porque olvidaron (11); el segundo dice que el origen de las repetidas rebeliones contra el Señor es el hecho de que no se acordaron (42). Si no se hubieran olvidado, el enemigo no habría triunfado; si hubieran recordado, habrían vivido obedientemente. Este es el poder del recuerdo; y esta es la razón por la cual, al dejarnos, el Señor Jesús instituyó una cena recordatoria (1 Cor. 11:23– 25). Traer a la mente lo sucedido a lo largo de la historia puntualiza las verdades sobre las cuales la memoria se debe alimentar y de esta manera hacer posible el poder para vivir victoriosa y obedientemente.

En cada y en toda situación, sea ante la amenaza de enemigos exteriores (9– 11) o la presión interna de una naturaleza inconstante (40– 42), supongamos que hubieran dicho: Pero nos redimió en el pasado y proveerá también ahora; supongamos que ¡hubieran vivido en un temor correcto de su ira y en un sentido adecuado de su amor! Y con nosotros es lo mismo. Este es el poder de una memoria activa, constantemente renovada, viviendo con un sentido inmediato de redención (12– 14, 42– 53. Nos libró de la esclavitud), providencia (15 y 16, 54 y 55). En cada situación puede proveer y lo hará), juicio (17– 33, 56– 64). Los que lo conocen como Padre deben vivir en piadoso temor (1 Ped. 1:17) y amor (34– 39, 65– 72). Nunca nos rechazará cuando nos acercamos a él porque conoce lo frágiles que somos, 32– 39, y siempre permanece activo buscando nuestro bienestar (65– 72).

9– 11 Derrota porque olvidaron. 40– 42 Rebelión porque no se acordaron. Vea 1 Sam. 31. Saúl el benjamita (1 Sam. 9:1, 2) se asocia particularmente con las tribus del norte, llamadas Efraé n o Israel. Su casa estaba en Gabaa (1 Sam. 10:26), 1 Sam. 9:4 sugiere que estaba en los montes de Efraín. Después de la muerte de Saúl fue en Efraín que la monarquía sin fundamento de Isboset estableció un reino (2 Sam. 2:8) y donde al rebelde Absalón le fue fácil juntar a las tribus de Israel bajo su bandera (2 Sam. 15:2, 6, 10, 13). Es así que el repaso de la historia comienza con la caída de la casa de Saúl y pregunta cómo puede haber sucedido; porque (9) los hijos de Efraín eran lit. los arqueros mejor equipados. Para el pueblo de Dios la victoria no procede de recursos materiales sino de la lealtad y la obediencia (10) motivadas por el recuerdo (11). 41 Sobre probar a Dios ver el comentario sobre el v. 56.

12– 14, 43– 53 La redención de Dios. Estos versículos comparten el tema de la salida de Egipto (12, 43, 51), o sea la gran obra divina de redención (42). 12– 14 enfatizan el cruce del mar Rojo: el poder del Señor sobre toda circunstancia adversa; 43– 53 se concentran en las plagas que cayeron sobre Egipto: el poder del Señor capaz de destruir el poder del enemigo. Tanis (12, 43), una antigua capital de Egipto. Cada sección termina con un pensamiento que da sentido de dirección y seguridad (14, 52 y 53). El poder del Señor está en contra de circunstancias adversas y potencias adversas, pero siempre a favor de su pueblo.

15 y 16, 54 y 55 La providencia de Dios. El primer repaso de la historia se desplaza desde Egipto al desierto (15, 16) como escenarios de la providencia divina (providencia para el peregrinaje). El segundo repaso saltea el desierto para recordar la providencia de la tierra prometida (provisión para regresar a casa). Nótese cómo los vv. 54 y 55 comienzan con territorio de su santuario y terminan con sus tiendas. Así actúa Dios, toma lo que le pertenece y nos lo da.

17– 33, 56– 64 El juicio de Dios. La historia del pueblo estaba manchada por pecado, rebelión y por poner a prueba a Dios (17, 18, 56– 58). El énfasis en 17 y 18 está en probar su fidelidad; en Exo. 16, 17 no creyeron en su poder de proveer comida y agua, suspendiendo su fe hasta que él les diera pruebas; en 56– 58 probaron su paciencia, no creyeron en su santidad y juicio. Ambas fueron ocasiones de furor divino (21, 31, 59, 62). Las tragedias de la vida (31, 33, 61– 64), tanto como sus bondadosas providencias (15, 16, 54, 55) son actos de Dios. 29– 31 (cf. Exo. 16; Núm. 11; Sal. 106:15). Lo que pedían no era alimento para satisfacer su necesidad en un espíritu de fe, sino satisfacción de su avaricia clamando en un espíritu de incredulidad. Dios respondió dando airadamente lo que pedían, para destrucción de ellos. Cuántas veces nos quejamos cuando encontramos oposición a nuestros deseos, sin detenernos a pensar si el Señor está deteniendo lo que puede ser dañino. 32 se refiere a la generación del desierto (Núm. 14:28– 33). Percibiendo, sin duda, que estaban viviendo bajo el desagrado de Dios, sentían terror ante la cercanía de la muerte. 60– 64 (1 Sam. 4).

34– 39, 65– 72 El amor de Dios. El Señor conoce el corazón de su pueblo (34– 39), engañoso, inconstante, no obstante su amor apasionado (38, misericordioso) lo expía, domina su ira y recuerda lo frágil que es (39); el Señor sabe qué necesidades tiene su pueblo (65– 72) y espontáneamente enfrenta a sus enemigos (65, 66), viene a morar entre ellos (68, 69) y coloca sobre ellos al rey que ha escogido (70– 72). 35 Roca en sí es una figura de estabilidad que no cambia, pero a la luz de Exo. 17:5, 6 también describe una acción salvadora, que da vida (cf. 95:1). Redentor, el pariente más cercano que hace suyas las necesidades de su pueblo. 38 Perdonaba. El verbo tiene un significado básico de cubrir, pero en relación con el pecado nunca significa simplemente quitar de la vista sino siempre cubrir una deuda pagando el precio suficiente. 65 Una comparación importante para recalcar la consagración entusiasta del Señor a la tarea de solucionar los problemas de su pueblo.

67– 72 El repaso histórico se inicia (ver 9– 11) con la derrota de la monarquía de Saúl; termina con el dominio de Judá y la ascensión de David por elección divina (68, 70). El hecho de que el santuario ya había sido edificado (69) sugiere que el Salmo pertenece a las postrimerías del reinado de Salomón cuando comenzara a hacerse evidente la infidelidad al Señor por parte del rey (1 Rey. 11:1– 13). Esto explicaría el abrupto final. La monarquía de Saúl no podría sobrevivir, a pesar de su poderío militar (9); ¿duraría la de David? Demostrando gran talento, el poema se detiene con la ascensión de David, dejando que la familia gobernante llegue a sus propias conclusiones, dejándonos a nosotros también llegar a las nuestras. Porque ahora como entonces, el secreto de la vida es la confianza y obediencia motivadas por el recuerdo.

Libro del Pueblo de Dios (San Pablo, 1990)



2. Ver Mat_13:35.

3. Ver 44. 2.

5. Ver Exo_10:2; Deu_4:9; Deu_6:7, Deu_6:20.

8. Ver Deu_32:5-6, Deu_32:20.

9 . "Efraím" representa aquí a todas las tribus del reino del Norte. El episodio a que alude el Salmo es la rebelión de esas tribus contra la dinastía davídica (1 Rey. 12), a la que estaban unidas por la alianza sellada con David en Hebrón ( 2Sa_5:1-3).

11-12. Ver 106. 7. "Tanis" era una ciudad de Egipto, situada al noroeste del Nilo.

13. Ver Exo_14:21-22.

14. Ver nota Exo_13:22.

15-16. Ver Exo_17:1-7.

17-31. Ver Éx. 16; Núm. 11.

38. Ver Exo_32:14; Num_14:10-20.

39. Ver 39. 5-7; 62. 10; 89. 48; 90. 3-10; 144. 4.

40. Ver Exo_14:10-12; Exo_16:2-3; Exo_32:1-6.

43-50. Ver Éx. 7 - 11.

51. Ver Éx. 12.

52. Ver Exo_13:17-22; nota Sal_23:1.

54-55. Ver Exo_15:13-18.

58. Estos "lugares de culto": literalmente, "lugares elevados", estaban dedicados a los dioses cananeos Baal y Astarté.

60. Ver nota 87. 2; Jer_7:12-14; Jer_26:6. "Carpa": ver nota 15. 1-5.

61. "Fortaleza": esta expresión se refiere al Arca de la Alianza, que era una insignia guerrera y el lugar donde se manifestaba el poder invencible de Dios en medio de su Pueblo. Ver notas 132. 1-2; Exo_25:10.

65. "Como un guerrero adormecido por el vino": este audaz y vigoroso antropomorfismo presenta al Señor como un héroe, que después de un momentáneo silencio, despierta repentinamente para derrotar a sus enemigos.

68-69. Ver 87. 2; 132. 13.

70-72. Ver 1Sa_16:1-13; 2Sa_7:8.

La Biblia de Nuestro Pueblo (Liturgical Press, 2006),

La presente reflexión sobre la historia santa es como una parábola o un misterio. La parábola discurre entre líneas, y se explicita al final: el pueblo es un rebaño sacado de Egipto (52-54) y encomendado a David (70-72). La destrucción del santuario de Siló también es una parábola de otra destrucción, quizás la del reino del norte el año 722 a.C. El salmo es también un misterio, acaso con una doble acepción: el poeta nos presenta la maravillosa y misteriosa actuación de Dios y un pueblo que no entiende. La historia se convierte en paradoja, que acumula rasgos contradictorios en el pueblo y en Dios. ¿No es paradójica la desconfianza del pueblo (7.22.32.), después de haber visto tantos prodigios? ¿Es explicable la idolatría (58) una vez que el pueblo ha llegado a la meta? En la travesía del desierto el pueblo depende de Dios, lo olvidan (11.42), se rebelan (8.17.40.56) o lo tientan/murmuran (18.19.41.56). Ya en la tierra, este pueblo tiene la subsistencia asegurada y excitan los celos divinos (58). ¿Quién comprende este proceder? ¿No es misterioso, paradójico o enigmático? Algo parecido sucede con Dios: reacciona con cólera y accede a la petición (23-32). Se rebelan constantemente, y continúa ocupándose de ellos (13s.23-28.44-51.52-55.65s.68-71). No acaba con el pueblo idólatra, sino que inaugura una nueva era: la de David (70-72). También Dios es ilógico. La razón del proceder divino la hallamos en el centro del salmo (38s). La finalidad de esta meditación histórica es que no se olvide el pasado, sino que sea contado a la presente generación y a la venidera, para que no imiten a la generación «rebelde y obstinada» (8) de los padres, sino que se fíen de Dios y confíen en Él. Los padres no confiaron (22); que los hijos confíen (7). El historiador, por lo demás, ha seleccionado el material. Nada nos dice, por ejemplo, del Sinaí, y relata tan sólo siete plagas (44-51). Compone su poema formando bloques, que siguen a la introducción (1-8). El pueblo olvida (8-11), Dios realiza la maravilla del éxodo (12-16). Es el primer bloque. En el segundo, el pueblo tienta (17-20) y Dios se encoleriza (21-31). Los versículos 32-39 forman un «intermedio». El tercer bloque retorna al olvido de ellos (40-43) y a las maravillas divinas, realizadas ahora en Egipto (44-55). En el cuarto bloque se repite la tentación del pueblo (56-58) y la reacción airada de Dios (59-67). Finaliza el salmo con la elección de Judá y de David (68-72). El poeta pretende, al parecer, que el lector ponga toda su atención en el «intermedio» (la ternura de Dios) y en la conclusión (la elección). El pecado no es el punto final de la historia, sino la gracia. El versículo 2 es citado por Mat_13:35. Para la relectura cristiana del salmo puede servirnos 1Co_10:11. Nuestra historia es escuela de vida y de oración. Basta con recordar lo que hemos hecho y lo que Dios hace. Este salmo puede servirnos de ayuda.

Dios Habla Hoy (Sociedades Bíblicas Unidas, 1996)



Dios Habla Hoy 1996 Notes:



[1] 78.9 Este v. se anticipa a los hechos relatados en los vv. 56-72. Efraín representa aquí a todas las tribus del norte, que dieron la espalda a la dinastía de David y se constituyeron como reino independiente (cf. 1 R 12).

[2] 78.12 Soan es el nombre hebreo de Tanis, ciudad del antiguo Egipto situada en el Delta oriental del Nilo.

[3] 78.13 Ex 14.21-22.

[4] 78.14 Ex 13.21-22.

[5] 78.15-16 Ex 17.1-7; Nm 20.2-13.

[6] 78.24-25 Pan de ángeles: lit. pan de los fuertes. En Sal 105.40 se llama al maná pan del cielo (cf. también Sab 16.20-29; Jn 6.31; 1 Co 10.3).

[7] 78.18-31 Ex 16.2-15; Nm 11.4-23, 31-35.

[8] 78.44 Ex 7.17-21; Sab 11.6.

[9] 78.45 Ex 8.20-24.

[10] 78.45 Ex 8.1-6.

[11] 78.46 Ex 10.12-15; Sab 16.9.

[12] 78.47-48 Ex 9.22-25; Sab 16.16.

[13] 78.51 Ex 12.29; Sab 18.5-19.

[14] 78.53 Ex 14.26-28; Sab 10.18-19.

[15] 78.54 Ex 15.17; Jos 3.14-17.

[16] 78.55 Jos 11.16-23.

[17] 78.56 Jue 2.11-15.

[18] 78.60 Antes de David, el santuario de Siló era el principal centro de culto israelita, ya que allí se encontraba el arca de la alianza. Cf. Jos 18.1; 1 S 1.3; Jer 7.12-14; 26.6.

[19] 78.61 El símbolo de su gloria y de su poder: es decir, el arca de la alianza. Cf. 1 S 4.4-22.

[20] 78.64 Posible alusión a la muerte de los dos hijos de Elí. Cf. 1 S 4.11.

[21] 78.66 Cf. 1 S 5.6,12.

[22] 78.70-71 1 S 16.11-12; 2 S 7.8.

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Deu_33:4; Sal_147:19; Deu_4:9; Deu_6:7

Nueva Biblia de Jerusalén (Desclée, 1998)


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Deu_33:4; Sal_147:19; Deu_4:9; Deu_6:7

Sagrada Biblia (Conferencia Episcopal Española, 2011)

*78 Reflexión sobre la historia santa. El autor sigue este hilo conductor: liberación-rebeldía-castigo-misericordia. Releyendo la historia santa, puede servirnos lo escrito en 1Co 10:11: Todo esto les sucedía alegóricamente.

Torres Amat (1825)



SALMO 77 (76)

[4] El salmista pasa por emociones que van desde el pesar y la nostalgia hasta la exaltación y la alabanza.

[6] Cuando obraste tantas maravillas.

[17] Alude a las aguas del mar Rojo y a la gran victoria del Exodo.

Biblia Hispano Americana (Sociedad Bíblica Española, 2014)

Deu 6:20-25.

Jünemann (1992)


5 b. De sus piedades.