Biblia Comentada, Profesores de Salamanca (BAC, 1965)
Salmo 80 (Vg 79): Oración por el pueblo Perseguido.
L as tribus del norte Efraím, Benjamín y Manases fueron llevadas en cautividad por los asirios al ser conquistada Samaría en el 721. Esta desaparición de las tribus septentrionales dejó gran impresión en los ánimos del reino de Judá, que por otra parte estaba amenazado del mismo peligro, pues el ejército de Sargón amenazaba con devastar también el reino de Ezequías. El salmista piensa en la triste suerte de sus hermanos llevados en cautividad y en la desaparición de las tribus que descendían también del glorioso patriarca Jacob.
Dios habita en el cielo, pero desde allí contempla y dirige las cosas de la tierra. Supuesta esta su providencia, el salmista pide ansiosamente que se preocupe de Israel su viña , que ha sido devastada y desolada. Como Dios de los ejércitos, con un simple acto de benevolencia puede salvar la actual situación de postración del pueblo elegido. Aunque Israel ha pecado, sin embargo, los portentos obrados en el éxodo y después en la conquista de Ca-naán dan ánimos al poeta para suplicar la intervención del Omnipotente y resolver la nueva crítica situación.
El poema contiene cinco estrofas:
a) súplica para el restablecimiento de las tribus del norte (1-4);
b) Israel, vilipendiado por los enemigos de Dios (5-8);
c) la viña de Yahvé, trasplantada de Egipto a Canaán (9-12);
d) la viña devastada (13-16);
e) súplica de protección sobre Israel (17-20).
Por las alusiones del salmo podemos colegir que ha sido redactado cuando los asirios habían invadido el territorio septentrional de Israel y estaba a punto de caer Samaría o ya había sucumbido en manos de los ejércitos de Salmanasar V (727-722). Sin embargo, no pocos críticos creen que el salmo fue compuesto después de la desaparición del reino de Judá en el 586 a.C. l El título de los LXX acerca del Asirio avala la primera opinión, que parece más en consonancia con las exigencias del contexto.
Súplica por el restablecimiento de las tribus. septentrionales (1 -4 )
1
Al maestro del coro. Sobre los lirios del testimonio. Salmo de Asaf 2
. 2
¡Oh Pastor de Israel! apresta el oído. Tú que conduces a José como un rebaño, que te sientas sobre los querubines, muéstrate esplendoroso 3
ante Efraím, Benjamín y Manases. Despierta tu poder, ven y sálvanos. 4
¡Oh Dios! restaúranos, haz esplender tu rostro, y seremos salvos. El poeta apela a las dos condiciones de Yahvé para que salga en favor de Israel: su calidad de
Pastor solícito, que se preocupa de
José reino del norte como de su propio
rebaño 3, y su categoría de Dios, que majestuosamente tiene su trono entre los
querubines 4. Como tal, debe
mostrarse esplendoroso, haciendo uso de su poder en beneficio de
Efraím, Benjamín y Manases, las tres tribus que están a punto de desaparecer por efecto de la invasión asiría (v.3).
Benjamín era hermano uterino de
José, cuyos hijos eran
Efraím y Manases5; quizá por ello aparezca asociado a estas dos tribus, aunque
Benjamín estuviera en la frontera con Judá y más vinculada históricamente a ésta que a las del norte. De ella había salido el primer rey Saúl6. Sin embargo, parte de la tribu de Benjamín estuvo unida al reino cismático del norte 7. El salmista pide ansioso a Yahvé que salve estas tribus, y con ellas a todo Israel:
restaúranos. Debe manifestarse benevolente
haz esplender tu rostro , otorgando su protección decisiva en estos trágicos momentos nacionales 8.
Israel, vilipendiado por las naciones vecinas (5-8).
5
¡Oh Yahvé, Dios de los ejércitos! ¿Hasta cuándo estarás enojado contra la oración de tu pueblo? 6
Les das a comer pan de lágrimas, les haces beber lágrimas en abundancia; 7
nos has hecho objeto de contienda para nuestros vecinos, y nuestros enemigos se burlan de nosotros. 8
Dios de los ejércitos, restaúranos; haz esplender tu rostro y seremos salvos. Apelando al poder omnímodo del Dios
de los ejércitos Señor de las constelaciones celestes, del cosmos, y valedor de los intereses de Israel en las batallas , el salmista pide angustiadamente que cese su enojo contra su pueblo y acceda a su
oración confiada. La situación de la nación es tan triste, que puede decirse que se alimenta de
pan de lágrimas 9. Al perder la independencia, sin autoridad representativa, sus enemigos levantan
contienda contra ellos, exigiendo nuevos límites fronterizos; los edomitas y moabitas ocupan territorios israelitas y levantan querellas contra ellos, y, lo que es peor,
se burlan del pueblo elegido, humillado y abandonado de su Dios 10.
Israel es la viña trasplantada de Egipto a Canaán (9-12).
9
Tú arrancaste de Egipto una vid, arrojaste a las gentes y la trasplantaste. 10
Le pusiste en derredor una albarrada, y extendió sus raíces y llenó la tierra. 11
Cubriéronse los montes de su sombra, y sus sarmientos llegaron a ser como los cedros de Dios; 12
extendió sus ramas hasta el mar, y hasta el río sus retoños. Con toda delicadeza, y recurriendo a resortes psicológicos, el salmista recuerda la extrema solicitud que Yahvé ha mostrado, a través de la historia, a favor de Israel, sacándolo de Egipto y trasplantándolo a la tierra de Canaán después de haber arrojado a sus habitantes. El símil cíe la
viña es corriente en la literatura bíblica 1], y se comprende bien en un país como Palestina, en la que abundan las viñas. Egipto no es país del vino, pero el salmista, que vive en Canaán, presenta a Israel como una viña naciendo en Egipto para después ser injertado en Canaán. Con toda solicitud Yahvé la cuidó, rodeándola de una
albarrada. El resultado fue que se desarrolló con pujanza, extendiéndose por los montes, y, con hipérbole oriental, compara sus sarmientos a los
cedros más robustos del Líbano 12. En Armenia lugar primitivo del cultivo de la viña , las ramas de la vid son enroscadas a los árboles, y aun en Palestina a las higueras 13. La nación israelita simbolizada en. la
viña se extendió
hasta el mar y
hasta el río Eufrates, los límites ideales de los escritos profetices 14.
La viña abandonada y devastada (13-16).
13
¿Por qué has derribado su albarrada y la vendimian los que pasan por el camino? 14
La devastan los jabalíes del monte y pastan en ella las bestias del campo. 15
¡Dios de los ejércitos! vuélvete ya, mira desde los cielos y contempla y visita esta viña. 16
Esta viña que ha plantado tu diestra, el renuevo que tú hiciste fuerte 15
. Dios abandonó a su viña y la dejó indefensa, cayendo su albarrada y quedando abierta a todos los viandantes y expuesta a los
jabalíes y
bestias del campo 16. El salmista vuelve a pulsar los resortes psicológicos: ¿para qué haber empleado tanto trabajo y solicitud en plantarla y cercarla, si al fin la deja abandonada? Dios habita en los
cielos, pero desde allí contempla la historia de los hombres y de los pueblos.
Israel ha sido formado por Yahvé y se ha engrandecido gracias a su protección; por tanto, tiene derecho ahora a que ponga sus ojos en la
viña que tan amorosamente
plantó su diestra 17.
Súplica final (17-20).
17
Los que la abrasan por el fuego y la asolan perezcan por el enojo de tu faz. 18
Sea tu mano sobre el varón de tu diestra, sobre el hijo de hombre a quien para ti corroboraste; 19
y no nos apartaremos más de ti; nos darás la vida e invocaremos tu nombre. 20
Yahvé, Dios de los ejércitos, restaúranos; haz esplender tu faz sobre nosotros, y seremos salvos. Como es ley en estos salmos, el poeta pide justicia contra los devastadores de la viña de Israel, suplicando protección sobre la nación: el
varón de tu diestra. Parece que juega con el nombre de
Benjamín (hijo de la derecha), y quizá aluda a Saúl, primer rey de Israel18. Estar a la diestra significa participar del poder de Dios 19. La expresión
hijo del hombre que para ti corroboraste puede aplicarse a Israel como colectividad, al que en
Exo_4:22-23 se le llama mi hijo, mi primogénito 21. No parece que se aluda directamente al Mesías como persona, sino a Israel con sus destinos históricos, que está lanzado hacia los tiempos mesiánicos.
El salmista termina haciendo promesas de fidelidad y reconociendo
que es Yahvé quien les da la vida; por tanto, sólo por El podrá Israel recuperar su vida plena nacional. El estribillo final que cierra cada estrofa, sintetiza las ansias de salvación del poeta, que se hace eco de las angustias de su pueblo.
1 Opinión de Briggs, Kittel y~Stárk. 2 Sobre los lirios ('Al Shoshaním) parece ser el principio de una canción conocida a la que debía ajustarse la melodía del salmo. 3 Cf.
Gen_48:15;
Gen_49:24;
Sal_77:21;
Sal_81:6. 4 Cf.
Sal_18:11;
Eze_1:1s; Sam 4:4;
2Sa_6:2. 5 Cf.
Gen_35:10s;
Gen_48:13. 6 Cf. Sam 9.1-2. 7 Cf.
1Re_12:21;
2Cr_11:3.23. 8 Cf.
Num_6:25;
Sal_4:5;
Sal_31:17 : brillar la faz de Yahvé significa mostrarse benevolente. 9 Cf.
Sal_102:10;
Sal_42:4. 10 Cf.
Jer_15:10;
Sal_79:4. 11 Cf.
Isa_5:1-7;
Eze_17:1s;
Jer_2:2;
Ose_10:6;
Isa_27:2-6; Me 12:9. 12
Cedros de Dios: expresión para indicar su fortaleza; cf. montañas de Dios (
Sal_36:5). 13 Cf.
1Re_5:5;
2Re_18:31;
Jer_8:13;
Hab_3:17;
Sal_105:33. 14 Cf.
Deu_11:24;
Sal_72:8;
1Re_5:1;
Isa_16:8;
2Sa_8:6. 15 Esto ultimo está sólo en el TM, y parece anticipación de i8b. Por eso muchos traductores lo suprimen. 16 Abundan los jabalíes en los boscajes del Jordán. Cf. Abel,
Géog. de la Palestine I p.221. 17 El Targum aplica al Mesías el verso: Y sobre el
Mesías rey, que tú has hecho fuerte para ti... 18 Cf.
1Sa_6:1. 19 Cf.
Sal_110:1;
1Re_2:19;
Sal_45:10;
Mat_20:21;
Mat_20:26.64;
Mar_10:37. 20
Jer_31:20.