Ver contexto
dichoso el que saca de ti fuerzas
cuando piensa en las subidas.
(Salmos 84, 6) © Nueva Biblia de Jerusalén (Desclee, 1998)

BHSEk - Biblia Hebraica Stuttgartensia (Enhanced; KJV versification)

עֹבְרֵ֤י‎(עָבַר)

Hebrew|ʕōvᵊrˈê|pass

Part-of-speech: verb
Gender: masculine
Number: plural
Person: unknown
State: construct
Verbal tense: participle
Verbal stem: qal


[H5674] [p.ah.aa] [1556]
[עבר] [GES5627] [BDB6220] [HAL6137]

בְּ‎(בְּ)

Hebrew|bᵊ|in

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[b.ab.aa] [193]
[ב] [GES855] [BDB923] [HAL939]

עֵ֣מֶק‎(עֵמֶק)

Hebrew|ʕˈēmeq|valley

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: construct
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H6010] [p.dm.ab] [1644a]
[עמק] [GES5934] [BDB6558] [HAL6484]

הַ֭‎(הַ)

Hebrew|ˈha|the

Part-of-speech: article
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[e.ab.aa] [459]
[ה] [GES1804] [BDB2019] [HAL2031]

בָּכָא‎(בָּכָא)

Hebrew|bbāḵˌā|baka-shrub

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H1056] [b.bp.cc]
[בכא] [GES992] [BDB1126] [HAL1137]

מַעְיָ֣ן‎(מַעְיָן)

Hebrew|maʕyˈān|well

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H4599] [p.ck.at] [1613a]
[מעין] [GES4514] [BDB5035] [HAL4948]

יְשִׁית֑וּהוּ‎(שִׁית)

Hebrew|yᵊšîṯˈûhû|put

Part-of-speech: verb
Gender: masculine
Number: plural
Person: third person
State: not applicable
Verbal tense: imperfect
Verbal stem: qal


[H7896] [v.cx.aa] [2380]
[שית] [GES7856] [BDB8645] [HAL8580]

גַּם‎(גַּם)

Hebrew|gam-|even

Part-of-speech: adverb
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H1571] [c.ck.ab] [361a]
[גם] [GES1466] [BDB1671] [HAL1690]

בְּ֝רָכֹ֗ות‎(בְּרָכָה)

Hebrew|ˈbᵊrāḵˈôṯ|blessing

Part-of-speech: noun
Gender: feminine
Number: plural
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H1293] [b.dd.ac] [285b]
[ברכה] [GES1185] [BDB1362] [HAL1369]

יַעְטֶ֥ה‎(עָטָה)

Hebrew|yaʕṭˌeh|cover

Part-of-speech: verb
Gender: masculine
Number: singular
Person: third person
State: not applicable
Verbal tense: imperfect
Verbal stem: hif‘il


[H5844] [p.cb.aa] [1601]
[עטה] [GES5786] [BDB6393] [HAL6311]

מֹורֶֽה‎(מֹורֶה)

Hebrew|môrˈeh|teacher

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H4175] [j.di.ae] [910c]
[מורה] [GES4102] [BDB4573] [HAL4503]

Biblia Comentada, Profesores de Salamanca (BAC, 1965)



Salmo 84 (Vg 83): Presencia de Dios en el Templo.
E l yahvista fervoroso tenía toda su ilusión en vivir a la sombra del templo, participando de la familiaridad con su Dios en la asistencia a las funciones litúrgicas. Este salmo es similar a los salmos 42 y 43. En éstos se refleja la nostalgia del levita que no puede asistir a la vida de culto del templo; en este salmo 84 se dan gracias a Dios y se entona un himno de alabanza por haberle otorgado el inmenso beneficio de poder tener acceso al santuario. Es la voz agradecida del peregrino que puede acercarse a la morada de Yahvé y vivir en intimidad espiritual con su Dios.
El salmo es lírico y no didáctico, y canta a Yahvé corno Dios viviente, Señor de las jerarquías angélicas. Soberano de los ejércitos astrales, Israel es el pueblo escogido por este Dios omnipotente, y tiene su morada en el templo de Sión. El peregrino que llega a él se siente feliz, pues más vale un día en la casa del Señor que mil fuera de su recinto sagrado. Con toda ingenuidad muestra envidia de los sacerdotes y levitas, que pueden vivir permanentemente en los atrios del Señor. Consciente de su vinculación a la nación privilegiada, el salmista ruega por el ungido de Yahvé, el rey, que es el eslabón que conduce al Ungido por excelencia: el Mesías. Así, la oración del salmista es colectiva, pues se asocia a los intereses generales de la nación.
Por las alusiones al templo y al rey hemos de suponer que el salmo es anterior al exilio. Los reyes Ezequías y Josías, profundamente piadosos, habían fomentado las peregrinaciones al templo con motivo de la Pascua *. Quizá el salmista refleje aquí una de estas circunstancias históricas de los tiempos gloriosos de la monarquía israelita.

La dicha del que habita en los atrios del Señor (1-5).
1 Al maestro del coro. Sobre la getea. Salmo de los hijos de Coré 2. 2¡Cuan amables son tus moradas, oh Yahvé de los ejércitos! 3 Mi alma ha suspirado hasta desfallecer por los atrios de Yahvé, mi corazón y mi carne saltan de júbilo por el Dios vivo. 4 Halla una casa el pájaro, y la golondrina donde poner sus polluelos; cerca de tus altares, ¡oh Yahvé de los ejércitos, Rey mío y Dios mío! 5 Bienaventurados los que moran en tu casa y continuamente te alaban. Seldh.

El salmista ansia vivir junto a las moradas de Yahvé, el templo de Jerusalén. Todo su ser alma, corazón y carne se estremece ante la perspectiva de poner los pies en los atrios del recinto sagrado, santificados por la presencia del Altísimo. Bajo este aspecto, el poeta siente envidia de los paj arillos, que pueden anidar cerca de los altares del tabernáculo de Yahvé, el Dios viviente, que como tal infunde vida espiritual fe y esperanza al que se acerca a El. Por eso considera bienaventurados a los que habitualmente pueden tener su morada en su casa y alabarle incesantemente, viviendo en una atmósfera de santidad.

El peregrino de Yahvé (6-8).
6 Bienaventurado el hombre que tiene en ti su fortaleza y anhela tus senderos 3; 7 aun pasando por el valle de las balsameras 4, lo convertirán en fuente, como cubierto de las bendiciones de la lluvia otoñal; 8 y marcharán cada vez más animosos para ver al Dios de los dioses en Sión.

Ahora el salmista piensa en el peregrino que avanza penosamente hacia el santuario bendito. A pesar de su duro caminar, el. poeta siente envidia de él, pues se acerca a la morada de Dios, y este pensamiento endulza su camino. Aunque tenga que pasar por lugares áridos donde nacen las balsameras, el pensamiento de que se acerca a Jerusalén convertirá el lugar en delicioso, como si fuera un oasis en el que no falta la fuente y el verde césped surgido a merced de las ansiadas primeras lluvias otoñales. El pensamiento de ver al Dios de los dioses asistir a las manifestaciones del culto de Yahvé en el templo de Sión le hace caminar más animoso.

Súplica final (9-13).
9 Oye mi oración, ¡oh Yahvé de los ejércitos! apresta el oído, ¡oh Dios de Jacob! Selah. 10 Escudo nuestro, Dios, mira y contempla el rostro de tu ungido; J1 porque más que mil vale un día en tus atrios, y prefiero estar en el umbral de la casa de mi Dios a morar en las tiendas del impío. 12 Porque sol y escudo es Yahvé, Dios, y da Yahvé la gracia y la gloria y no niega los bienes a los que caminan en integridad. 13 ¡Oh Yahvé de los ejércitos! ¡Bienaventurado el hombre que en ti confía!

Los V.9-10 intercalan una oración por el ungido de Dios, el rey 5. El salmista piensa en el representante de Yahvé y se siente vinculado espiritualmente a él, porque, en su concepción teocrática, el rey representa los intereses de su pueblo y la garantía de continuidad hacia los tiempos mesiánicos. Yahvé es el escudo protector de su pueblo, y, en calidad de tal, debe tener especial solicitud por su ungido. Su protección no se limita a defender, sino que es fuente de vida y energía como el sol, pues de El proviene la gracia manifestación benevolente hacia, sus fieles y la gloria: el honor y la prosperidad 6. El salmista termina declarando dichoso al que se entrega incondicionalmente a su Dios.
El v.11 está desplazado y tiene su lugar propio después del v-3, donde se habla de la felicidad del que mora en los atrios del Señor. El permanecer un día en la casa de Yahvé compensa las penalidades de la dura peregrinación; y es preferible estar en el umbral del templo, expuesto a las inclemencias del tiempo, a morar confortablemente en las tiendas del impío 7.

1 Cf. 2Cr_30:1; 2Cr_35:1. 2 Cf. Sal_16:8; Sal_73:26; 1Te_5:23. 3 Así el TM. Los LXX: las subidas, la ascensión hacia Jerusalén. Cf. Sal 120. 4 El TM: pasando por el valle de Baca, hacen un lugar de fuente. Aun de bendiciones la reviste la lluvia otoñal. Los LXX: valle de las lágrimas. Cf. Juc 2:5. Se supone que este valle estaba cerca del de la Gehenna en Jerusalén, siendo así la última etapa de la peregrinación. La alusión a las lluvias otoñales parece suponer que se trata de los peregrinos que suben con motivo de la fiesta de los Tabernáculos. Cf. Exo_23:14. 5 Cf. Sal_28:8-9; Sal_61:7-8; Sal_2:2; Sal_18:51; Sal_89:39.52; Sal_132:10. La expresión Dios de Jacob aparece en Sal_20:2; Sal_24:6; Sal_46:8.12; Sal_75:10; Sal_76:7; Sal_81:2; Sal_84:9; Sal_94:7; Sal_132:2.5. 6 Cf. Sal_85:8; 1 Re 3,?· 7 Cf. Sal_120:4.

Nuevo Comentario Bíblico Siglo XXI (Editorial Mundo Hispano, 2019)



Salmo 84. ser Peregrino

En lo profundo de su anhelo por Dios mismo (2), su sentido de eficacia del sacrificio que Dios ha provisto (3), lo decidido de su fe (5– 7), su feliz contentamiento con Dios (10, 11), este Salmo es un reto a nuestra pobre espiritualidad.

1– 4 Anhelo. El alma es el ego esencial, corazón y carne son aspectos internos y externos de la personalidad: así la persona total está involucrada en un anhelo consumidor por la casa de Dios y por Dios mismo. El pensamiento de la seguridad de los pájaros que hacen sus nidos sobre y alrededor de la casa del Señor lleva a pensar en quién protege la seguridad de todos los que allí moran (4), el altar donde los pecadores se reconcilian con el santo Dios y él con ellos. 3, 4 La secuencia es: Los pájaros están seguros en su casa; es el lugar del altar de Dios; nosotros estamos seguros en su casa. Los altares son la clave de nuestra seguridad.

5– 8 Peregrinaje. La bendición no se limita a la casa. También hay bendición en el peregrinaje, donde los peregrinos (i) viven en el poder de Dios, (ii) mantienen firmes sus corazones (5; Luc. 9:51– 53), (iii) encaran las adversidades con una fe inamovible (6, ver más adelante) y así (iv) encuentran más y más fuerza hasta (v) que son ellos mismos aceptados para estar en la presencia de Dios (7) y para tener una relación en que pueden conversar con él (8). 6 El valle de lágrimas, árboles de bálsamo, posiblemente un lugar real (2 Sam. 5:22– 25), tipifica aquí el aspecto árido, hosco del peregrinaje. Lo convierten en manantial involucra encarar su aridez con la seguridad de que, pese a todo, contará con agua (contraste Exo. 17:1– 3); y así sucede: la lluvia de Dios lo cubre de bendición.

9– 12 Descanso. La continuidad de la casa depende del rey y de la estabilidad del reino bajo su mando. De esta manera, era el garante de los deleites espirituales. En consecuencia, el peregrino ora por el rey (9). Para nosotros, Jesús, con un reinado sacerdotal inmutable, es el garante eterno de nuestra seguridad, aceptación y bendición (cf. Heb. 4:14– 16; 7:23– 25; 1 Jn. 2:1, 2). 9 Escudo ... ungido. Por ser ungido ha sido nombrado y dotado por Dios; como escudo él nos cubre. 10 Empieza con porque, explicando la oración en el v. 9. El peregrino ora por el rey porque quiere que los beneficios de la casa estén asegurados. 11 Explica el v. 10: la vida con Dios es preferible a cualquier otra vida porque él es sol, la fuente de luz (27:1) y vida (56:13), escudo, protector de toda amenaza; gracia, nos atrae y luego comparte con nosotros su gloria (2 Ped. 1:3, 4). Pero no incondicionalmente: el bien que otorga libremente (11) es para quienes andan (tanto el estilo de vida y las motivaciones que lo generan) en integridad (Mat. 5:48). A la vez, no son sus logros sino (12) su fe lo que los hace benditos.

King James Version (KJVO) (1611)



Psalm LXXXIIII.

1 The Prophet longing for the communion of the Sanctuarie, 4 sheweth how blessed they are that dwell therein. 8 Hee prayeth to be restored vnto it.
To the chiefe musician vpon Gittith, a Psalme [ Or, of.] for the sonnes of Korah.
1 How amiable are thy tabernacles, O Lord of hostes!
2 My soule longeth, yea euen fainteth for the courts of the Lord: my heart and my flesh cryeth out for the liuing God.
3 Yea the sparrowe hath found an house, and the swallow a nest for her selfe, where she may lay her young, euen thine altars, O Lord of hostes, my king and my God.
4 Blessed are they that dwell in thy house: they wilbe still praysing thee. Selah.
5 Blessed is the man whose strength is in thee: in whose heart are the wayes of them:
6 Who passing through the valley [ Or, of mulbery-trees make him a well, etc.] of Baca, make it a well: the raine also [ Hebrew: couereth.] filleth the pooles.
7 They goe [ Or, from companie to companie.] from strength to strength: euery one of them in Zion appeareth before God.
8 O Lord God of hostes, heare my prayer: giue eare, O God of Iacob. Selah.
9 Behold, O God our shield: and

[The desire of the godly.]

looke vpon the face of thine anointed.
10 For a day in thy courts, is better then a thousand: [ Hebrew: I would choose rather to sit at the threshold.] I had rather be a doore keeper in the house of my God, then to dwell in the tents of wickednesse.
11 For the Lord God is a sunne and shield: the Lord will giue grace and glory: no good thing will he withhold from [ Psa_2:12; Psa_34:9.] them that walke vprightly.
12 O Lord of hostes: blessed is the man that trusteth in thee.

La Biblia de Nuestro Pueblo (Liturgical Press, 2006),

Más allá de las múltiples formas, este salmo es un «cántico de Sión». El poeta pasa revista al atrio/la casa del Señor -en la primera y tercera estrofa (2-4.10-13)- y al camino hacia la casa de Dios (5-9). La casa de Dios, que es también refugio o fortaleza (6), es el tema dominante en el salmo. El Templo suscita vehementes deseos que afectan a todo el ser (3). El sentimiento aflora enseguida: ¡Quién fuera como el ave que tiene su casa en los aleros de la casa! (4). Algunos son dichosos porque viven en la casa (5s). Espiritualmente el peregrino ya ha llegado a la meta antes de comenzar la marcha: su encendido deseo le encamina hacia la persona querida y hacia la morada «amable» o «agradable» (2). El poeta se pone físicamente en camino (7s), y todo se transforma: en vez de llanto, lluvias beneficiosas; en vez de los baluartes (8), el refugio deseado y anhelado (6). La peregrinación ética queda para el final: quien se ha acercado a la casa ya no puede continuar siendo igual. El Señor concede el favor y la gloria a los «de conducta intachable» (12). La luz divina (12) ilumina el interior del Templo y también su umbral. Es mejor vivir en el umbral como un mendigo que morar tranquilamente en la casa de los pecadores. Por tercera vez suena la proclamación de la dicha, ahora para el hombre que confía en Dios (13). Es la síntesis del salmo. Hay alguien mayor que el Templo (cfr. Mat_12:6), que resplandece más que el sol (cfr. Mat_17:2). Quien visite el Templo sin gozar del amor de Dios, morador del Templo, y, por ello, sin enmendar su conducta, habrá puesto su confianza en el Templo de Dios, pero no en el Dios del Templo. Este salmo puede acompañarnos en las romerías.

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Eze_34:26; Joe_2:23

NOTAS

84:7 (a) En 7 mss y las versiones, «valle de las lágrimas» (las dos palabras suenan idénticas), ver Jue_2:5. El «Bálsamo» (o el «Llorón») parece ser aquí el loto, ver 2Sa_5:23-24. El «valle del Loto», al norte del valle de Hinón (Gehenna), era la última etapa de la peregrinación, en el cruce de los caminos procedentes del norte, del oeste y del sur, ver 2Sa_5:17-25.

84:7 (b) Texto dudoso; griego: «el legislador dará bendiciones». Se puede corregir y leer: «el guía proclamará bendiciones». Conservamos el texto hebreo. La alusión a las primeras lluvias de otoño permitiría referir el salmo a la fiesta de las Tiendas, Éxo_23:14+.

Nueva Biblia de Jerusalén (Desclée, 1998)


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Eze_34:26; Joe_2:23

NOTAS

84:7 (a) En 7 mss y las versiones, «valle de las lágrimas» (las dos palabras suenan idénticas), ver Jue_2:5. El «Bálsamo» (o el «Llorón») parece ser aquí el loto, ver 2Sa_5:23-24. El «valle del Loto», al norte del valle de Hinón (Gehenna), era la última etapa de la peregrinación, en el cruce de los caminos procedentes del norte, del oeste y del sur, ver 2Sa_5:17-25.

84:7 (b) Texto dudoso; griego: «el legislador dará bendiciones». Se puede corregir y leer: «el guía proclamará bendiciones». Conservamos el texto hebreo. La alusión a las primeras lluvias de otoño permitiría referir el salmo a la fiesta de las Tiendas, Éxo_23:14+.

Sagrada Biblia (Conferencia Episcopal Española, 2011)

*84 Cántico de Sión. En camino hacia el santuario, el salmista vive la esperanza del encuentro; de pueblo en pueblo hasta la morada de Dios (véase Heb 13:14; 2Co 5:1).

Dios Habla Hoy (Sociedades Bíblicas Unidas, 1996)



Dios Habla Hoy 1996 Notes:



[1] 84.6 Valle de las Lágrimas: según algunos mss. hebreos y versiones antiguas. Heb. valle de los Bálsamos, lo que apuntaría a un lugar cercano a Jerusalén, plantado con ese tipo de árboles (cf. 2 S 5.23).

Biblia Hispano Americana (Sociedad Bíblica Española, 2014)

— el valle de los Álamos: O bien, “el valle del Llanto”.

— la lluvia: La misma naturaleza parece sumarse al regocijo de los peregrinos transformándose bajo el agua que fecunda la tierra.

Libro del Pueblo de Dios (San Pablo, 1990)



2. "Señor del universo": ver nota 24. 10.

3. Ver 42. 2-3; 63. 2; 143. 6.

10. "Escudo" y "Ungido" son dos títulos que se aplican al rey. Ver nota 2. 2.

Nueva Traducción Viviente (Tyndale House, 2009)

O Valle de (los) Álamos; en hebreo dice valle de Baca.

Biblia Textual IV (Sociedad Bíblica Iberoamericana, 1999)

Baca... Prob. valle de lágrimas.

Torres Amat (1825)



SALMO 84 (83)

[7] Jue 2, 1-5.

Jünemann (1992)


6 b. Dios.