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¿Se conocen en las tinieblas tus maravillas,
o tu justicia en la tierra del olvido?
(Salmos 88, 13) © Nueva Biblia de Jerusalén (Desclee, 1998)

BHSEk - Biblia Hebraica Stuttgartensia (Enhanced; KJV versification)

וַ‎(וְ)

Hebrew|wa|and

Part-of-speech: conjunction
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[f.ab.aa] [519]
[ו] [GES1991] [BDB2226] [HAL2241]

אֲנִ֤י‎(אֲנִי)

Hebrew|ʔᵃnˈî|i

Part-of-speech: personal pronoun
Gender: unknown
Number: singular
Person: first person
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H589] [a.eg.aa] [129]
[אני] [GES567] [BDB598] [HAL620]

אֵלֶ֣יךָ‎(אֶל)

Hebrew|ʔēlˈeʸḵā|to

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H413] [a.di.aa] [91]
[אל] [GES400] [BDB422] [HAL438]

יְהוָ֣ה‎(יהוה)

Hebrew|[yᵊhwˈāh]|YHWH

Part-of-speech: proper noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H3068] [e.az.ae] [484a]
[יהוה] [GES2969] [BDB3312] [HAL3292]

שִׁוַּ֑עְתִּי‎(שָׁוַע)

Hebrew|šiwwˈaʕtî|cry

Part-of-speech: verb
Gender: unknown
Number: singular
Person: first person
State: not applicable
Verbal tense: perfect
Verbal stem: pi“el


[H7768] [v.bv.aa] [2348]
[שוע] [GES7730] [BDB8513] [HAL8433]

וּ֝‎(וְ)

Hebrew|ˈû|and

Part-of-speech: conjunction
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[f.ab.aa] [519]
[ו] [GES1991] [BDB2226] [HAL2241]

בַ‎(בְּ)

Hebrew|va|in

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[b.ab.aa] [193]
[ב] [GES855] [BDB923] [HAL939]

‎(הַ)

Hebrew||the

Part-of-speech: article
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[e.ab.aa] [459]
[ה] [GES1804] [BDB2019] [HAL2031]

בֹּ֗קֶר‎(בֹּקֶר)

Hebrew|bbˈōqer|morning

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H1242] [b.cu.ad] [274c]
[בקר] [GES1141] [BDB1308] [HAL1319]

תְּֽפִלָּתִ֥י‎(תְּפִלָּה)

Hebrew|tᵊˈfillāṯˌî|prayer

Part-of-speech: noun
Gender: feminine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H8605] [q.bq.ab] [1776a]
[תפלה] [GES8574] [BDB9438] [HAL9348]

תְקַדְּמֶֽךָּ‎(קָדַם)

Hebrew|ṯᵊqaddᵊmˈekkā|be in front

Part-of-speech: verb
Gender: feminine
Number: singular
Person: third person
State: not applicable
Verbal tense: imperfect
Verbal stem: pi“el


[H6923] [s.al.ac] [1988]
[קדם] [GES6885] [BDB7576] [HAL7506]

Biblia Comentada, Profesores de Salamanca (BAC, 1965)



Salmo 88 (Vg 87): Oración de un Afligido en Peligro de Muerte.
E l salmista es un fiel piadoso atacado de una grave enfermedad desde su juventud, y por ello aislado de la vida social y aun cíe sus allegados y amigos íntimos. En tono deprecatorio y con no poca resignación expone el doliente su triste situación, apelando a un milagro de la omnipotencia divina que le libre de la muerte segura. Tiene conciencia de que la enfermedad le ha sido enviada por Dios; sin embargo, no hay quejas contra este modo de proceder de la Providencia. Para mover a Yahvé a que le libre de la muerte, recuerda que en la región tenebrosa de los muertos no podrá continuar alabándole.
Se ha dicho de este salmo que es el más triste de todo el Salterio. Es un grito patético del que sufre sin alivio. En otros salmos la luz penetra a través de las nubes al fin; aquí la bruma es más oscura al final. Es sintomático que la última palabra es oscuridad.1 No protesta como Job, alegando su inocencia; pero tampoco tiene conciencia de pecado; únicamente expone su situación, sin averiguar las causas morales de su enfermedad. Llevado de su ardiente fe, pide una curación milagrosa, pues sus esperanzas de ultratumba son sombrías: los difuntos están abandonados en la región del Seol, de la que no es posible salir y en la que no hay comunicación afectiva con Dios, que constituye su centro espiritual.
Podemos dividir la composición en tres partes: a) el doliente está al borde del sepulcro, abandonado de sus amigos (2-8); b) ¿No hará Yahvé un milagro para salvarlo? (9-13); c) ¿Por qué Dios le rechaza? (14-19). Algunos autores han sugerido que el doliente es el tipo de Israel sufriendo en el exilio, y, por tanto, que sus quejas tienen un carácter nacional colectivo 2; sin embargo, nada insinúa de modo concreto que el salmo tenga este sentido colectivo; generalmente se le interpreta como una lamentación individual al estilo de otros salmos. No hay reacciones fuertes, como en el libro de Job; ni deseos de venganza, ni expresiones desesperadas. Es difícil determinar la época de su composición. Como hay alguna palabra aramea, los críticos en general se inclinan por un origen postexílico.

Al borde del sepulcro, abandonado de todos (1-8).
1 Al maestro del coro. Cántico de los hijos de Coré. Sobre la enfermedad. Para la aflicción. Maskil. De Ernán ezraíta 3. 2¡Oh Yahvé, Dios mi Salvador! Grito de día y gimo de noche ante ti. 3Llegue mi oración a tu presencia, inclina tu oído a mi clamor. 4Pues harta de males está mi alma, y mi vida al borde del sepulcro. 5Ya me cuentan entre los que bajan a la fosa; soy ya hombre sin fuerzas. 6Abandonado entre los muertos 4, como los traspasados que yacen en el sepulcro, de quienes ya no te acuerdas, y que fueron arrancados a tus manos. 7Hasme puesto en lo profundo de la hoya, í entre las tinieblas, las sombras abismales. 8 Pesa tu ira sobre mí y has desencadenado contra mí todos tus furores 5.

Utilizando frases estereotipadas del Salterio, el poeta declara su situación angustiosa6. Día y noche suspira por la ayuda divina. Víctima de una grave enfermedad ¿lepra, parálisis? , el salmista se siente al borde del sepulcro7. Como su mal es incurable, nadie hace nada por remediarlo, contándolo ya entre los que bajan a la fosa 8. Destinado a una muerte prematura, se considera como los traspasados por la espada, que ya en el seol están como fuera del alcance de su providencia 9. En aquella región tenebrosa de sombras abismales, el difunto siente la orfandad de Dios. El salmista paciente se siente ya cerca de esta triste situación, porque Yahvé ha derramado sobre él todos sus furores, que le anegan como olas devastadoras 10.

¿No puede Yahvé hacer un milagro y salvarle? (9-13).
9 Has alejado de mí a mis conocidos, me has hecho para ellos abominable; estoy encerrado y no tengo salida. 10 Mis ojos languidecen por la aflicción; te invoco, ¡oh Yahvé! todo el día, y tiendo mis manos hacia ti. 11 ¿Harás tú ya prodigio alguno para los muertos? ¿Se levantarán las sombras para alabarte? 12 ¿Contará alguno en el sepulcro tu piedad y en el averno tu fidelidad? 11. 13 ¿Será conocido prodigio alguno tuyo en las tinieblas, ni tu justicia en la tierra del olvido?

Como Job, el paciente se siente abandonado de sus allegados 12; le consideran maldito de Dios, y bajo este aspecto les resulta abominable. Si la enfermedad que sufría era la lepra, se comprende bien este clima de separación, impuesto por exigencias higiénicas 13. Se siente como un prisionero sin salida, agarrotado por la enfermedad, mientras que languidecen sus ojos, agotados por el sufrimiento. Por otra parte, el pensamiento de ultratumba le aterra, ya que en el seol no puede alabar a su Dios. Conforme a la mentalidad de la época, piensa que Dios no se preocupa de los que moran en la región de los muertos, y, por tanto, no es concebible un prodigio en favor de ellos. Por eso ansia que Dios le cure milagrosamente antes de cerrar los ojos a la vida, ya que no es concebible que Yahvé le vuelva a resucitar una vez que ha entrado en la región tenebrosa. Allí las sombras en heb. refaim: espíritus débiles, sin consistencia, como en ectoplasma no pueden proclamar las alabanzas de Dios 14. Aquélla es la tierra del olvido por excelencia 15, y no se conciben relaciones amorosas recíprocas de Yahvé y las sombras.

¿Por qué Dios le rechaza? (14-19).
14 A ti clamo, pues, ¡oh Yahvé! y mis plegarias van a ti desde la mañana. 15 ¿Por qué, ¡oh Yahvé! me rechazas y me escondes tu rostro? 16 Soy un mísero afligido y lánguido desde mi mocedad, soportando tus terrores hasta desfallecer. 17 Derrámanse sobre mí tus furores y me aniquilan tus espantos. 18 Todo el día me rodean como aguas, y todas a una me envuelven. 19 Has alejado de mí amigos y compañeros, y son mis parientes las tinieblas.

Sumido en la mayor soledad, no le queda al paciente otra cosa que clamar a su Dios implorando auxilio. No tiene conciencia de culpabilidad y se pregunta por qué le ha entregado a tal situación, ocultando su rostro y abandonándole 16. Toda su vida, desde sus tiernos años, ha sufrido incesantemente, víctima de los terrores mortales enviados por Yahvé 17. Parece como si Dios le cercara con sus furores y desahogos coléricos (v.17). Dada la mentalidad religiosa de los antiguos hebreos, todo ocurre porque Dios lo quiere, pues en su filosofía de la vida no tienen importancia las causas segundas. No distinguen entre voluntad positiva y permisiva divina, y todo lo engloban, atribuyéndolo directamente a Dios. El salmista se siente así como un náufrago a punto de ahogarse en medio de las aguas u olas amenazadoras de Yahvé (v.18)18. Sus consideraciones se cierran con un pensamiento sombrío: se siente solo y no tiene otros consoladores y parientes que las tinieblas: ¡se siente abandonado de sus amigos, de sus familiares y de Dios! Job había declarado: Diré a la podredumbre: ¡Tú eres mi padre! y a los gusanos: ¡Mi madre y mis hermanos! 19; pero al final recupera la salud y es rehabilitado en la sociedad. En cambio, el salmista cierra ex abrupto su composición sin luces de esperanza, lo que es único en las deprecaciones del Salterio. Por eso son muchos los autores que suponen que falta algún fragmento alusivo al auxilio divino librándole de la muerte, como es ley en otras composiciones salmódicas similares.

1 A. F. Kirkpatrick, o.c., 523. 2 Hipótesis de Teodoro de Mopsuestia, Calmet, Wethe, Gheyne, Briggs. 3 Sobre el sentido de los títulos véase com. a Sal_75:1; Sal_73:1; Sal_84:1. Enfermedad: traducción problemática del hebreo almajlat. Aflicción: en hebreo le annoth, que puede significar para responder, corno si aludiera a alternancia de coros. Ernán ezraítat probablemente es el levita músico que aparece en 1Cr_15:17; r Rev_4:31. 4 Abandonado: es inseguro el sentido de la palabra hebrea. En los LXX se traduce por libre. La Bib. de Jér.: Excluido entre los muertos. 5 LitVel TM: quebrantamientos u olas rompientes. 6 Cf. Sal_22:3; Sal_17:6. 7 Cf. Sal_107:18; Pro_2:18; Pro_5:5; Pro_7:29. 8 Cf. Sal_28:1; Sal_28:30, Sal_28:4; Sal_143:7. 9 Cf. Isa_38:1; Sal_6:6; Sal_6:30, Sal_6:10; Sal_63:10; Sal_86:13; ??Sal_32:24. 10 Cf.Sal42:8. 11 En hebreo Abaddón (perdición), nombre del seol (cf. Job_26:6; Job_28:22; Job_31:12; Pro_15:11; Pro_17:20; Rev_9:11). 12 Cf. Job_19:135; Sal_31:10; Sal_38:12. 13 Cf. Lev 13.46; 2Cr_26:21; Job_31:34. 14 Cf. Isa_26:14; Isa_26:38.18; Sal_6:6; Sal_6:30, Sal_6:10; Sal_31:13; Sal_115:17; Job_14:21. 15 Cf. Ecl 9.s-6,10; Eco_14:16; Eco_17:22-23. Sobre el seol véase M. G., Cordero, La vida de ultratumba según la mentalidad popular de los antiguos hebreos: Salmanticensis, 1 (1954) p.343-364. 16 Cf. Sal_74:1; Sal_74:10, Sal_74:1.11. 17 Cf. Sal_55:6; Job_20:25. 18 Cf. Sal_18:5-17; Lam_3:54; Jon_2:4. 19 Job_17:14.

Nuevo Comentario Bíblico Siglo XXI (Editorial Mundo Hispano, 2019)



Salmo 88. Las Tinieblas Del Alma: Fe Paciente, Paciencia Fiel

Las tres secciones de este Salmo tienen tres características en común: cada una se inicia con un testimonio de oración sostenida (1, 2, 9, 13); cada una lamenta una experiencia de tinieblas (6, 12, 18); y cada una enfrenta la muerte (5, 10, 15). Esto es, en resumidas cuentas, un Salmo sin esperanza. Alguien que conoce al Señor como Dios de mi salvación (1), no tiene ninguna esperanza al encontrarse frente a la muerte (9– 12). Alguien dedicado a la oración no encuentra respuestas que remedien el sufrimiento. La ira de Dios (7), el alejamiento de amigos y el dolor debilitante del cual es imposible escapar (8, 9) llena todo en la vida; la mirada hacia arriba ve sólo ira, la mirada hacia adentro, terror (16); la mirada hacia afuera, peligros presentes y amigos ausentes (17, 18) y la mirada hacia adelante, tinieblas sin alivio (18).

La mayoría de los pastores han tenido que ministrar en una situación así, teniendo de la mano a un hermano querido que se hunde en tristezas sin consuelo y enfrentando la eternidad sin seguridad. Y la mayoría de los creyentes habrán enfrentando en menor o mayor grado el valle de sombra que excluye la luz del sol y donde Jesús y su amor, el evangelio y sus seguridades, el cielo y sus compensaciones se aplican a otros, no a ellos mismos. El Salmo nos dice que el sufrimiento sin alivio puede todavía ser nuestra suerte. Nos recuerda que no estamos aún en el cielo sino que somos parte de una creación que gime (Rom. 8:18– 23). Nos pone por delante un luminoso ejemplo de la fe que se aferra y una ocupación resuelta en la oración. Aquí vemos a uno que camina en tinieblas, sin luz y confiando en el nombre del Señor y apoyándose en su Dios (Isa. 50:10).

1– 9a Vida sin luz. ¿Hay muertos que han sido arrebatados del cuidado del Señor? Sin duda que sí: ocupan la honda fosa ... lugares tenebrosos (6), presionados hacia abajo por la ira divina (7). Al sentir el salmista que su largo sufrimiento es una condición fatal (15) y que se acerca al final de su vida terrenal (3), esto es lo que lo aflige: ¿Ha de morir bajo la ira? Es esto también lo que lo motiva a orar (1, 2; nótese porque en el v. 3).

9b– 12 Muerte sin esperanza. Después de la muerte, el destino del hombre está sellado. Morir con la duda de la ira divina sin resolver, es ir a donde no puede haber esperanza en los milagros de Dios, sus actos salvíficos sobrenaturales, nada por lo cual alabarle (10), ninguna experiencia de su amor para compartir, nada que haga confiar en su cuidado fiel (11), nadie que pueda hablar de sus maravillas de salvación (12), nada de tu justicia, la intervención divina para poner las cosas en su lugar. Sólo AbadoŒn (lugar de destrucción), tinieblas y olvido divino (12, cf. 5, ya no te acuerdas, para ver el significado de acuerdas, Exo. 2:24), o sea, Dios dejando al pueblo para que se las arregle solo sin la intervención misericordiosa, cariñosa, providente de él. Esto no es (como algunos comentarios erróneamente insisten) una declaración general de una creencia del AT sobre la vida y la muerte esperando una corrección del NT. El Salmo describe sólo la muerte que este salmista teme, la muerte bajo la ira divina. Cuando el NT trata este tema, lo presenta infinitamente más espantoso.

13– 18 Pregunta sin respuesta. El grito pidiendo ayuda (13) se convierte en un grito pidiendo una explicación (14) que no tiene la seguridad de recibir una respuesta: justamente como Dios no dio a Job ninguna explicación hasta el final y nosotros, similarmente, con una necedad comprensible, preguntamos lo mismo con el mismo resultado. Si se diera una explicación, sin duda sería tan desconcertante como la situación que se quiso explicar. Porque las circunstancias de la vida son asignaciones suyas y obras suyas. En las tormentas de la vida enfrentamos sus olas (7), y en nuestros temores sus terrores (16, 17). La soberanía que no se explica a sí misma, que rebalsa de sabiduría, amor, poder y justicia infinitos, que está, por lo tanto, fuera de nuestra capacidad y vista; esa soberanía es nuestro cojín (Sal. 86) cuando todo (18) es oscuridad.

King James Version (KJVO) (1611)



Psalm LXXXVIII.

A prayer contayning a grieuous complaint.
A song or Psalme [ Or, of.] for the sonnes of Korah, to the chiefe Musician vpon Mahalath Leannoth, [ Or, A Psalme of Heman the Ezrahite, giuing instruction.] Maschil of Heman the Ezrahite.
1 O Lord God of my saluation, I haue cried day and night before thee.
2 Let my prayer come before thee: incline thine eare vnto my cry.
3 For my soule is full of troubles: and my life draweth nigh vnto the graue.
4 I am counted with them that go downe into the pit: I am as a man that hath no strength.
5 Free among the dead, like the slaine that lie in the graue, whom thou

[Dauids complaint.]

remembrest no more: and they are cut off [ Or, by thy hand.] from thy hand.
6 Thou hast laid me in the lowest pit: in darkenesse, in the deepes.
7 Thy wrath lieth hard vpon me: and thou hast afflicted me with all thy waues. Selah.
8 Thou hast put away mine acquaintance farre from mee: thou hast made me an abomination vnto them: I am shut vp, and I cannot come forth.
9 Mine eye mourneth by reason of affliction, Lord, I haue called daily vpon thee: I haue stretched out my hands vnto thee.
10 Wilt thou shew wonders to the dead? shal the dead arise and praise thee? Selah.
11 Shall thy louing kindnesse be declared in the graue? or thy faithfulnesse in destruction?
12 Shall thy wonders be knowen in the darke? and thy righteousnesse in the land of forgetfulnesse?
13 But vnto thee haue I cried, O Lord, and in the morning shall my prayer preuent thee.
14 Lord, why castest thou off my soule? why hidest thou thy face from me?
15 I am afflicted and ready to die, from my youth vp: while I suffer thy terrours, I am distracted.
16 Thy fierce wrath goeth ouer me: thy terrours haue cut me off.
17 They came round about mee [ Or, all the day.] daily like water: they compassed mee about together.
18 Louer and friend hast thou put farre from me: and mine acquaintance into darkenesse.

La Biblia de Nuestro Pueblo (Liturgical Press, 2006),

La inminencia del sepulcro (4-8) y la soledad, es decir el silencio de la tumba y el silencio de Dios (9-19), son los dos motivos de esta súplica individual. El enfermo dirige su clamor patético a Dios salvador (2s). Como Job, es un varón de dolores, que se encuentra en los umbrales de la muerte (4). Más aún ya ha sido inscrito en el libro de los difuntos (5). Nada puede hacer, pero sí recordar a Dios, ya que Dios no se acuerda de él (6). Ha sido Dios precisamente quien ha llevado al enfermo a tan lamentable situación (7). Viene a ser Dios un mar embravecido, cuyas olas han anegado al enfermo a punto de morir (8). La antífona, como sepulturero, nos introduce en la total soledad de la muerte (9.19). Nada gana Dios con la muerte, presente en súplica con variedad de nombres: sombra, sepulcro, tumba, tiniebla, país del olvido... Dios no recuerda a los muertos (6b), y éstos han bajado al país del olvido (13b). Pero antes de hundirse en el silencio absoluto de la muerte, el salmista eleva su clamor esperanzado: «Al alba irá a tu encuentro mi súplica» (14b). Suena la terrible pregunta: «¿Por qué?» (15). La respuesta es el terror divino, que entrega al hombre a la muerte (17b-18). Pese a todo, queda sonando la leve esperanza de la estrofa anterior: «Al Alba...» Este poema va dirigido al Dios salvador. El «¿por qué?» del salmo se oye en la cruz (cfr. Mat_27:46). La respuesta llegará por la mañana (cfr. 1Pe_3:18; 1Co_15:54). Esta súplica de un moribundo puede ser entonada con todos los moribundos o con quienes viven el silencio de Dios. No olvidemos que, al alba, irá a tu encuentro mi súplica.

Libro del Pueblo de Dios (San Pablo, 1990)



1. "Hemán": ver 1Re_5:11; 1Cr_2:6; 1Cr_6:18.

4. "Abismo": ver nota 6. 6.

9. Ver 22. 7-8; 31. 12; 38. 12; 41. 6-10.

11-13. Ver Isa_38:18.

18. Ver nota 42. 8.

Sagrada Biblia (Conferencia Episcopal Española, 2011)

*88 Lamentación y súplica. Es el salmo más patético del salterio. Se impone la muerte con su silencio y a la espera de la respuesta divina. El terror del salmista nos evoca el de Jesús en la cruz (Mar 14:33; Luc 22:44).

Dios Habla Hoy (Sociedades Bíblicas Unidas, 1996)



Dios Habla Hoy 1996 Notes:



[1] 88.6-7 El hoyo, los lugares oscuros y profundos, las olas: todas estas son expresiones metafóricas que designan el sheol o morada de los muertos. Véase 6.5 n.

[2] 88.11 El reino de la muerte: heb. Abadón. Es sinónimo de sheol. Cf. Ap 9.11.