Ver contexto
Antes de ser engendrados los montes,
antes de que naciesen tierra y orbe,
desde siempre hasta siempre tú eres Dios.
(Salmos 90, 2) © Nueva Biblia de Jerusalén (Desclee, 1998)

BHSEk - Biblia Hebraica Stuttgartensia (Enhanced; KJV versification)

בְּ‎(בְּ)

Hebrew|bᵊ|in

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[b.ab.aa] [193]
[ב] [GES855] [BDB923] [HAL939]

טֶ֤רֶם‎(טֶרֶם)

Hebrew|ṭˈerem|beginning

Part-of-speech: noun
Gender: unknown
Number: singular
Person: not applicable
State: construct
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H2962] [i.bn.aa] [826]
[טרם] [GES2865] [BDB3209] [HAL3183]

הָ֘רִ֤ים‎(הַר)

Hebrew|hˈārˈîm|mountain

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: plural
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H2022] [e.cf.ab] [517a]
[הר] [GES1956] [BDB2186] [HAL2187]

יֻלָּ֗דוּ‎(יָלַד)

Hebrew|yullˈāḏû|bear

Part-of-speech: verb
Gender: unknown
Number: plural
Person: third person
State: not applicable
Verbal tense: perfect
Verbal stem: pu“al


[H3205] [j.bn.aa] [867]
[ילד] [GES3096] [BDB3459] [HAL3434]

וַ‎(וְ)

Hebrew|wa|and

Part-of-speech: conjunction
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[f.ab.aa] [519]
[ו] [GES1991] [BDB2226] [HAL2241]

תְּחֹ֣ולֵֽל‎(חִיל)

Hebrew|ttᵊḥˈôlˈēl|have labour pain, to cry

Part-of-speech: verb
Gender: masculine
Number: singular
Person: second person
State: not applicable
Verbal tense: wayyiqtol
Verbal stem: pi“el


[H2342] [h.bf.aa] [623]
[חיל] [GES2364] [BDB2640] [HAL2633]

אֶ֣רֶץ‎(אֶרֶץ)

Hebrew|ʔˈereṣ|earth

Part-of-speech: noun
Gender: unknown
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H776] [a.fx.aa] [167]
[ארץ] [GES751] [BDB802] [HAL824]

וְ‎(וְ)

Hebrew|wᵊ|and

Part-of-speech: conjunction
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[f.ab.aa] [519]
[ו] [GES1991] [BDB2226] [HAL2241]

תֵבֵ֑ל‎(תֵּבֵל)

Hebrew|ṯēvˈēl|world

Part-of-speech: noun
Gender: feminine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H8398] [j.ah.ak] [835h]
[תבל] [GES8359] [BDB9204] [HAL9124]

וּֽ‎(וְ)

Hebrew|ˈû|and

Part-of-speech: conjunction
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[f.ab.aa] [519]
[ו] [GES1991] [BDB2226] [HAL2241]

מֵ‎(מִן)

Hebrew|mē|from

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H4480] [m.cl.aa] [1212]
[מן] [GES4398] [BDB4898] [HAL4822]

עֹולָ֥ם‎(עֹולָם)

Hebrew|ʕôlˌām|eternity

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H5769] [p.cz.ab] [1631a]
[עולם] [GES5717] [BDB6322] [HAL6241]

עַד‎(עַד)

Hebrew|ʕaḏ-|unto

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H5704] [p.aq.ad] [1565c]
[עד] [GES5654] [BDB6249] [HAL6171]

עֹ֝ולָ֗ם‎(עֹולָם)

Hebrew|ˈʕôlˈām|eternity

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H5769] [p.cz.ab] [1631a]
[עולם] [GES5717] [BDB6322] [HAL6241]

אַתָּ֥ה‎(אַתָּה)

Hebrew|ʔattˌā|you

Part-of-speech: personal pronoun
Gender: masculine
Number: singular
Person: second person
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H859] [a.er.ab] [189]
[אתה] [GES834] [BDB898] [HAL918]

אֵֽל‎(אֵל)

Hebrew|ʔˈēl|god

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H410] [a.dl.ab] [93a]
[אל] [GES400] [BDB422] [HAL437]

Biblia Comentada, Profesores de Salamanca (BAC, 1965)



Salmo 90(Vg 89): Meditación Sobre la Vida Humana.
C omúnmente se admite la existencia de dos poemas, originalmente diversos, en este salmo: a) contraposición de la eternidad de Dios y brevedad de la vida humana; b) relaciones de Dios e Israel: plegaria pidiendo la rehabilitación de la nación, postrada en la aflicción.
En estilo bellísimo y pintoresco, con abundancia de metáforas, el salmista canta en la primera parte la grandeza de Dios, Señor del universo, anterior a la formación de los montes, para quien mil años son como un día. Frente a esta grandeza divina está la pequenez e indigencia del hombre, hecho de la tierra, sin consistencia, y cubierto de pecados, que excitan la ira divina. Por sus faltas, la vida humana transcurre triste y en constante turbación. Es un canto emotivo, de elevación casi único. A la seriedad del pensamiento sobre la pequenez de la vida humana corresponde la solemnidad y tonalidad grave de expresión. Pero, aunque esté bajo el golpe del dolor y de una punzante melancolía, el poeta no se deja arrastrar por ella fuera de Dios ni de la confianza en El... Su manera es demasiado viril para entregarse a estériles lamentaciones... 1
Según el título, este salmo es de Moisés, al que se le llama varón de Dios, como en Deu_33:1 2. Entre los antiguos Padres ya se discutió la verosimilitud del título, y aunque la mayoría de ellos lo atribuyen a Moisés 3, San Agustín cree que es de David, puesto en labios de Moisés por ficción literaria 4, Los críticos modernos piensan que el salmo es de composición múltiple, y en el fragmento de los v.8-12 descubren un marcado sello sapiencial con no poco parecido con Job_4:17-21 5. El último fragmento (13-17) es considerado generalmente como posterior al exilio, mientras que el primer poema tiene un marcado sello arcaizante, que nos lleva a los tiempos primeros de la monarquía.

La eternidad de Dios y la pequenez del hombre (1-6).
1 Oración de Moisés, varón de Dios. Señor, tú has sido refugio para nosotros de generación en generación. 2 Antes de ser engendrados los montes y de ser formada la tierra y el orbe eres tú, ¡oh Dios! desde la eternidad y para siempre. 3 Haces volver al hombre al polvo, diciendo: Volved, hijos de Adán! 4Porque mil años son a tus ojos como el día de ayer, que pasó; como una vigilia de la noche. 5 Los arrebatas; son como un sueño mañanero, como hierba que se marchita: 6 a la mañana florece y crece, a la tarde se corta y se seca.

El í. é parece adición redaccional del compilador, que ha pretendido unir el contenido del primer poema (2-12) con el segundo (13-17), en que se trata de Israel bajo la protección divina.
ADios es anterior a la misma constitución de los montes, que en la literatura bíblica son símbolo de la máxima estabilidad y antigüedad6. A esta eternidad aplastante de la divinidad, el poeta opone la realidad de la vida humana, efímera, y ello por decreto del mismo Dios (v.3). Por imperativo superior, el hombre tiene que volver al polvo, lo que es un eco del castigo divino impuesto a la primera pareja humana después del pecado 7. El salmista no alude a la tragedia del pecado original, pero supone que la muerte ha sido impuesta al hombre por la voluntad del Creador.
La eternidad de Dios se mide por milenios, que para El cuentan como un día 8, o aún menos, como una vigilia de la noche: un tercio de la misma 9. La vida del hombre, en cambio, es pasajera, como un sueño mañanero 10, o como musgo, que brota por la mañana y por la tarde se seca 11. Las metáforas son bellas y reflejan bien el carácter efímero de la vida humana, que no es más que una ilusión.

La cólera divina y los pecados del hombre (7-12).
7Pues nos consume tu ira y nos conturba tu indignación. 8 Has puesto nuestras iniquidades frente a ti, nuestros (pecados) secretos a la luz de tu faz, 9Pues todos nuestros días transcurren bajo tu ira, y acaban nuestros años como un suspiro. 10La duración de nuestros años es de setenta, y óchenla en los más robustos; pero en su mayor parte no son más que penas y vaciedad, porque pasan veloces, y volamos. 11¿Quién conoce el poder de tu cólera y tu indignación en lo que debes ser temido? 12 Enséñanos, pues, a contar nuestros días para que lleguemos a tener un corazón sabio.

La brevedad de la vida es un misterio, y el salmista encuentra la razón de ello en los pecados del hombre, que excitan la ira divina. Las iniquidades del hombre están siempre desafiando a la justicia divina, y aun los pecados más secretos resaltan ante su faz. Por eso, la vida del hombre no sobrepasa los ochenta años 12, y aun éstos están llenos de amarguras y penalidades, en las que se siente la vaciedad y el disgusto. Por otra parte, los hombres no miden el alcance de la cólera divina, y así se entregan alegremente al pecado, sin pensar que en ello les va la vida. El salmista suplica, en este supuesto, que Dios le dé a entender la brevedad de la vida para saber vivir con la conciencia de su limitación, y, en consecuencia, organizándola conforme a las exigencias del temor de Dios, que es el principio de la sabiduría 13.

Ansias de rehabilitación nacional (13-17).
13 Vuélvete, ¡oh Yahvé! ¿hasta cuándo?., y ten compasión de tus siervos. 14 Sacíanos, desde la mañana, de tu gracia, para que exultemos y nos alegremos todos los días. 15 Alégranos por tantos días que nos humillaste, por tantos años como probamos la desgracia. 16 Que tu obra sea vista de tus siervos, y tu magnificencia (brille) sobre sus hijos. 17 Sea sobre nosotros la suavidad de Yahvé, nuestro Dios, y confirma la obra de nuestras manos a nuestro favor. Sí, afianza la labor de nuestras manos.

En la sección anterior, el salmista trataba de las relaciones de Dios con el ser humano en su proyección humana, sin restricción alguna; en cambio, ahora la perspectiva se estrecha y se consideran las relaciones de Yahvé con sus siervos, los pertenecientes al pueblo elegido. El tono es más confiado: desaparece el Dios lejano, sumido en la eternidad, para aparecer el Yahvé providente que se preocupa de los problemas de su pueblo. El salmista se hace eco de una tragedia nacional: los que forman el pueblo de Dios han sido humillados y afligidos. Y, en un arranque de impaciencia, el poeta exlama: ¿Hasta cuándo?14 No concibe que su Dios permanezca mucho tiempo apartado de su pueblo, y con tono confiado le dice: Vuélvete. Siente el vacío de su presencia, y por eso pide que muy pronto, desde la mañana, haga sentir su gracia, es decir, su comunicación benevolente y protectora, sembrando así la alegría y la confianza en sus siervos, que están desolados. No comprende el alejamiento sistemático del que es su Protector desde los tiempos antiguos.
Los años de humillación y de postración nacional exigen ahora una compensación proporcionada de alegría en la intimidad con Yahvé (v. 15). No concreta las circunstancias de la desgracia nacional, pero bien puede ser el exilio babilónico o la penosa situación que siguió a la repatriación. Llevado de su fe ciega en Dios, le pide que manifieste su obra, es decir, su intervención milagrosa en favor de ellos, brillando así su magnificencia como Dios omnipotente y Señor de la historia'. La oración termina con el deseo de que la suavidad o benevolencia de Yahvé bendiga y confirme el trabajo cotidiano de los que luchan por salir de una difícil situación económica como consecuencia de una postración nacional.

1 R. Kittel, citado por J. Calés, o.c., II 155. 2 Cf. Jos_14:6. 3 Así opinan Eusebio: PG 23:1124; San Atanasio: PG 27:396; San Jerónimo: PL 22:1169. 4 San Agustín: PL 38:1141.1149. Siguen esta opinión San Belarmino y Calmet. 5 Cf. Sal_111:10; Pro_1:7; 2:1s. 6 Cf. Deu_33:155; Sal_65:7; Sal_104:8; Job_15:7; Pro_8:255. 7 Cf. Gen_3:16. 8 Cf. 2Pe_3:8; Sal_102:13.25-28. 9 Cf. Jue_7:19. 10 Cf. Sal_76:6; Jer_51:39 11 Cf. Isa_40:6-8; Sal_103:15; Job_14:1-2; Eco_14:18. 12 Cf. 2Sa_19:33. En Eco_18:8 se eleva el tope a cien años. 13 Sal 111:10; Pro_1:7; Tob_4:17-21. 14 Cf. Sal_6:4.

Nuevo Comentario Bíblico Siglo XXI (Editorial Mundo Hispano, 2019)



Salmo 90. Preservacion de Una Especie en Peligro de Extincion

El texto heb. de Sal. es claro al consignar que ésta es una oración de Moisés y los que lo niegan no pueden dar razones convincentes que justifiquen su postura. No hay situación que encaje mejor con este Salmo que la de Moisés durante los años agobiantes de alejamiento divino (Núm. 14:34). Es un Salmo hermoso, conmovedor y realista, que encara nuestras inseguridades y nos ofrece una solución y una esperanza.

1, 2 Una dirección fija en el tiempo y la eternidad. Estos versículos comienzan con una referencia al tiempo en que se fija la vida humana, de generación en generación, y termina con la extensión eterna de la vida de Dios desde la eternidad hasta la eternidad. Con este panorama del tiempo y la eternidad contamos con una dirección fija. El ha probado ser nuestra morada. Unidos a él, gozamos de permanencia. ¡Con cuánto sentimiento pudiera Moisés haber dicho esto!

3– 11 La especie en peligro de extinción. Durante 40 años Moisés observó con tristeza cómo el tiempo, cual arroyo que constantemente se lleva el agua, se ha ido llevando a todos sus hijos (3– 6; Núm. 14:23, 29; Deut. 2:14– 16) y reconoció detrás de lo que vio la temible realidad de la ira de Dios contra el pecado (7– 11). Pero la verdad que expresó se aplica a toda la humanidad: amenazada por la inestabilidad (3– 6) y destrozada por la ira (7– 11). Es por la acción de Dios que sufrimos la inseguridad de lo transitorio. Es por su mandato (Gén. 3:19) que volvemos al polvo, un destino inescapable, pues (4) aun los que vivían cerca de un milenio (Gén. 5) morían como los demás y para todos por igual el pasto nuevo de la mañana es la vegetación seca del atardecer (5, 6). ¿Por qué debe ser así? ¿Por qué una especie destinada a comer del árbol de la vida y vivir para siempre (Gén. 2:16; 3:22) se deshace en polvo y duerme en la muerte? El porque al principio del v. 7 da la respuesta: ¡furor ... ira divina contra maldades ... pecados secretos (8), ira (9)! ¿Es sencillamente el producto de un espíritu incurablemente melancólico decir que la vida termina con un suspiro (9) y que la prolongación de la vida sólo significa la prolongación del mal, de las aflicciones (10)? Por supuesto que hay otros aspectos de la vida, pero cuando nos detenemos a analizar, el común denominador de la humanidad es la triste realidad de vidas arruinadas por el pecado, que deben ineludiblemente rendir cuentas al Dios que odia el pecado.

12– 15 Preservación de la especie en peligro de extinción. El resto del Salmo es una serie de seis oraciones. Es por medio de la oración que podemos vencer el poder desintegrador del pecado, por medio de la oración que volamos al Dios a quien hemos ofendido, por medio de la oración hacemos nuestro refugio (1) en él. Esta era la manera de actuar de Moisés (p. ej. Exo. 15:25; 17:4; 32:31, 32; Núm. 13– 19). Existen cuatro aspectos de la oración para preservar la especie en peligro de extinción: reconocer lo limitado de nuestro tiempo de manera que lo usemos con sabiduría (12); clamar pidiendo la compasión de un Dios reconciliado (13); contrarrestar el marchitarse de la vida (la mañana de 5, 6) con una nueva mañana llena de su misericordia que no cambia en todos nuestros días (14); esperar en él para que llene la vida de alegría que de otra manera hubiera sido de aflicción (15). Estos son los cuatro muros fuertes de nuestro refugio eterno en Dios: él es nuestra sabiduría (12; 1 Cor. 1:30), nuestro perdón (13; Isa. 55:7), nuestra estabilidad a lo largo de nuestros días (14; 73:26), nuestra renovación (15; 6:4– 8).

16, 17 Partícipes de la naturaleza divina. El Salmo finaliza como comenzara refiriéndose al Señor, el Soberano (1; Jehovah, 17) y a las generaciones que van pasando (1, 16). Empezó afirmando que podemos encontrar permanencia refugiándonos en él (1); termina orando que visite a nuestros hijos en su esplendor (16) y a nosotros en su hermosura (17, gracia). No sólo se brinda él a nosotros (1); se da a sí mismo a nosotros (16, 17). Nosotros que estamos atrapados en el pasar de las generaciones, en lo transitorio de la vida, en los sombríos vaivenes de la ira divina, somos hechos partícipes de la naturaleza divina (2 Ped. 1:2– 4) en toda su gloria y hermosura.

King James Version (KJVO) (1611)



Psalm XC.

1 Moses setting foorth Gods prouidence, 3 complaineth, of humane fragility, 7 diuine chastisements, 10 and breuity of life. 12 He prayeth for the knowledge and sencible experience of Gods good prouidence.
[ Or, a prayer,being a psalme of Moses.] A prayer of Moses the man of God.
1 Lord, thou hast bene our dwelling place [ Hebrew: in generation and generation.] in all generations.
2 Before the mountaines were broughtforth, or euer thou hadst formed the earth and the world: euen from euerlasting to euerlasting thou art God.
3 Thou turnest man to destruction: and sayest, Returne yee children of men.
4 [ 2Pe_3:8.] For a thousand yeeres in thy sight are but as yesterday [ Or, when he hath passed them.] when it is past: and as a watch in the night.
5 Thou carriest them away as with a flood, they are as a sleepe: in the morning they are like grasse which [ Or, is changed.] groweth vp.
6 In the morning it flourisheth, and

[Mans life short.]

groweth vp: in the euening it is cut downe, and withereth.
7 For we are consumed by thine anger: and by thy wrath are we troubled.
8 Thou hast set our iniquities before thee: our secret sinnes in the light of thy countenance.
9 For all our dayes are [ Hebrew: turned away.] passed away in thy wrath: we spend our yeeres [ Or, as a meditation.] as a tale that is told.
10 [ Hebrew: as for the dayes of our yeeres, in them are seuentie yeeres.] The dayes of our yeres are threescore yeeres and ten, and if by reason of strength they be fourescore yeeres, yet is their strength labour and sorrow: for it is soone cut off, and we flie away.
11 Who knoweth the power of thine anger? euen according to thy feare, so is thy wrath.
12 So teach vs to number our daies: that wee may [ Hebrew: cause to come.] apply our hearts vnto wisedome.
13 Returne ( O Lord ) how long? and let it repent thee concerning thy seruants.
14 O satisfie vs early with thy mercie: that we may reioyce, and be glad all our dayes.
15 Make vs glad according to the dayes wherein thou hast afflicted vs: and the yeeres wherein we haue seene euil.
16 Let thy worke appeare vnto thy seruants: and thy glory vnto their children.
17 And let the beautie of the Lord our God be vpon vs, and establish thou the worke of our hands vpon vs: yea, the work of our hands establish thou it.

La Biblia de Nuestro Pueblo (Liturgical Press, 2006),

Este salmo es una meditación sobre el tiempo, más que una lamentación y súplica. A la introducción solemne (1s) sigue una elegía sobre lo efímero de la vida (3-10) -tiene dos movimientos (3-6.7-10)-. Una nueva invocación introductoria (11-12) da paso a una súplica para ser liberados de los males de la vida (13-16). El versículo 17 es conclusivo. Que sea una meditación sobre el tiempo parece claro si nos fijamos en el campo semántico de los días (4.9.12.14.15) y de los años (4.9.10.15), así como en las expresiones temporales: «de generación en generación» (1), «desde siempre y por siempre» (2), «vigilia nocturna» (4), por la mañana (6), o en los adverbios o expresiones adverbiales: antes (2), «¿hasta cuándo?» (13), aprisa (10)... Frente a este flujo del tiempo, el verbo de la estabilidad, que se repite dos veces al final del salmo (17b). La pregunta básica es: ¿Qué es el hombre ante Dios o Dios ante el hombre? Dios es el existente «desde siempre y por siempre» (2c), anterior incluso al parto de las montañas, según la concepción mitológica: el mito de la madre tierra y de los montes eternos. Dios está por encima del tiempo; el ser humano, inmerso en el tiempo, es un ser «para la muerte». Tan caduco como la hierba segada (5s), tan efímero como un tercio de la noche (4). Su vida, por larga que sea (4.10), es un mero suspiro (9b). Afanarse por ella es «fatiga y vanidad» (10b). Si Dios nos arrebata por la noche (5), nosotros volamos (10b). A la condición mortal se añade la pecadora, que suscita la ira divina (7s.11). La grandeza y santidad de Dios abruma y empequeñece al hombre. Le queda como solución la súplica. No pide el orante perdón por sus pecados, sino sensatez para aceptar su destino (12). No es suficiente. El poeta pide algo más: que Dios muestre su compasión (13), o que compense las penas y los gozos con su amor (14s); y también pide que Dios comience a actuar (16); así adquirirá consistencia la actuación humana para bien del hombre y también para bien de Dios (17b). En definitiva, el hombre será lo que haya hecho: él y Dios en él. Nuestras obras adquieren consistencia (cfr. Flp_2:13) y nos acompañarán (cfr. Apo_14:13). ¿Qué sentido tiene nuestra vida? ¿Cuáles son nuestros valores? No podemos elaborarnos «un mañana» sin contar con Dios. Este salmo puede ayudarnos.

Libro del Pueblo de Dios (San Pablo, 1990)



3-10. Ver 39. 5-7; 78. 39; 89. 48; 144. 4.

4. Ver 2Pe_3:8.

5-6. Ver 37. 2; 103. 15-16; Isa_40:6-8; Stg_1:10-11; 1Pe_1:24.

17. El texto hebreo añade: "Confirma la acción de nuestras manos", pero esta adición se debe, sin duda, a un error del copista.

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Gén_1:1; Pro_8:25; Hab_1:12; Sal_93:2

Nueva Biblia de Jerusalén (Desclée, 1998)


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Gén_1:1; Pro_8:25; Hab_1:12; Sal_93:2

Biblia Textual IV (Sociedad Bíblica Iberoamericana, 1999)

Tú... El pronombre es enfático: Tú mismo;
Elohim... Lit. ´El. Contracción de Elohim → §001.

Dios Habla Hoy (Sociedades Bíblicas Unidas, 1996)



Dios Habla Hoy 1996 Notes:



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Sagrada Biblia (Conferencia Episcopal Española, 2011)

*90 Salmo de lamentación y súplica.