Ver contexto
Mas cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador y su amor a los hombres, (Tito 3, 4) © Nueva Biblia de Jerusalén (Desclee, 1998)

Comentario al Nuevo Testamento (Serafín de Ausejo, 1975)



CAPÍTULO 3

3. DEBERES RESPECTO A LA AUTORIDAD Y AL PROJIMO (3/01-02) .

El Apóstol, después de la interrupción en que se refiere a la gracia de Dios como fuente de energía (2,11-15), vuelve de nuevo a las instrucciones que había dado en 1,1-10 para cada una de las categorías de cristianos, y expone los deberes para con la autoridad (3,1) y el prójimo (3,2).

a) Sumisión a la autoridad (3,1).

1 Recuérdales que vivan sumisos a los magistrados y a las autoridades; que obedezcan, que estén dispuestos para toda obra buena, ...

En sus instrucciones para la ordenación de la vida cristiana se refiere finalmente el Apóstol a los deberes para con la autoridad. Según resulta del texto de la instrucción («recuérdales»), la cuestión de la relación de las comunidades cristianas de la isla de Creta con la autoridad pagana ya antes había sido objeto de exhortación y de consejo. ¿Será suficiente al autor hacer ahora sólo indicaciones concisas? Pablo pide a Tito que recuerde a los cristianos sus deberes con respecto a la autoridad, que interesan a todos. Como cristianos, los cretenses deben también sumisión y obediencia a la autoridad pagana. En la carta a los Romanos ha expuesto ya los principios de la obediencia: «Todos están sometidos a las autoridades superiores. Porque no hay autoridad que no provenga de Dios y cuantas existen han sido establecidas por Dios. De modo que quien desobedece a las autoridades, desobedece a la ordenación de Dios. Por consiguiente, los que tal hacen ellos mismos se acarrean la condenación» (Rom_13:1-2). Por tanto, ve Pablo detrás del poder civil al mismo Dios, creador de la sociedad humana. Por eso la obediencia al Estado y a sus príncipes, en definitiva, es obediencia a Dios. Pablo se afirma en esta toma de posición, aunque Nerón era entonces el emperador. Por eso en la carta primera a Timoteo ordenaba además oraciones «por los reyes y por todos los que están en la cumbre» (1Ti_2:2). La orden de someterse y obedecer dada por el Apóstol tiene también vigencia cuando se trata de una autoridad no cristiana 32. ¿Se apoya acaso esta exhortación en que, por lo que sabemos, precisamente en esta isla las perturbaciones de la paz eran muy frecuentes? (cf. 1.12).

Otro deber de los cristianos es estar dispuestos para toda obra buena, la cooperación voluntaria al bien común. Tal colaboración no es otra cosa que el cumplimiento del precepto del amor al prójimo, que no debe conocer límites ni fronteras y que nunca puede cesar ante el enemigo (cf. Mat_5:38-48).

...............

32. Nada se dice en este lugar sobre la legitimidad o ilegitimidad de la autoridad, como sucede en la mayor pane de los lugares en que Pablo habla de esta materia, sobre todo en Rom 13. Por las circunstancias concretas de los tiempos antiguos y ante todo por el concepto tradicional judío sobre la autoridad civil se entiende fácilmente que nunca haya sido expuesta expresamente esta cuestión, sino que únicamente se hayan puesto los fundamentos en orden a subrayar la soberanía absoluta de Dios y su correspondiente poder universal. Una exposición completa de las opiniones de la Sagrada Escritura sobre la relación con el Estado conducirá a conceptos diferenciados. En todo caso de ninguna manera se puede deducir de este lugar la legitimidad de un gobierno ilegal, tal como se dio por ejemplo en la epoca nazista, en orden a obligar a los cristianos a una obediencia incondicional. (Sobre esta cuestión cf. también B. SCHWANK, Primera carta de san Pedro, comentario a 2,13-14.

...............

b) Actitud ante el prójimo (3,2).

2 ...que a nadie difamen, que no sean pendencieros; que sean afables y muestren para con todos los hombres una perfecta mansedumbre.

Los cristianos viven en las comunidades cristianas de Creta en medio de la población pagana. Es posible que en este ambiente los cristianos en particular sean perseguidos con calumnias, burlas y ofensas personales, sin embargo el verdadero cristiano debe mostrarse siempre como discípulo de Jesús aun en medio de estas difíciles circunstancias. Debe mostrar siempre una paciencia indulgente y un amor sacrificado, no debe vengar el mal con el mal, sino vencer el mal con el bien (cf. Rom_12:20 s). Lo que Pablo escribe de sí mismo y sus colaboradores a la comunidad de Corinto tiene vigor para los cristianos de la isla de Creta: «Nos maldicen y bendecimos; padecemos persecución y la soportamos; nos calumnian y respondemos con persuasiones» (1Co_4:12-13).

4. REFERENCIA A LA REGENERACION EXPERIMENTADA (3/03-08).

a) Vida anterior a la conversión (1Co_3:3).

3 Porque también nosotros fuimos en algún tiempo insensatos, desobedientes, extraviados, esclavos de diversas pasiones y deleites, y pasábamos nuestra vida entre malignidad y envidia, odiados y odiándonos los unos a los otros.

El Apóstol ha exigido en el versículo precedente (1Co_3:2) a los cristianos una pacienda indulgente, y un amor dispuesto al sacrificio en sus relaciones con sus conciudadanos gentiles. La razón de tal indulgencia y buenos sentimientos con respecto a sus conciudadanos paganos de los cuales sufren a menudo injusticias, debe apoyarse en el humilde conocimiento de sí mismo. Los cristianos no deben olvidar que todavía no hace mucho tiempo no eran distintos de sus conciudadanos. Pablo describe con rasgos concisos su situación de irredentos antes de la conversión al cristianismo. A semejanza de como lo hace en muchos lugares de otras cartas 33 describe Pablo la vida de los que eran paganos en otro tiempo, partiendo de su experiencia y de su conocimiento de Cristo en una confrontación vigorosamente típica. A pesar de su pertenencia a Israel, el pueblo de la alianza, se incluye Pablo entre los cretenses y todos los hombres. Antes de sus conversión, los cristianos eran «insensatos», se hallaban en un completo desconocimiento de Dios y las cosas divinas. «Y como no procuraron conocer a Dios, Dios los entregó a su réprobo sentir» (Rom_1:28). Estaban a oscuras en su conocimiento, alejados de la vida de Dios, a consecuencia de «la ignorancia que hay en ellos, a causa del endurecimiento de su corazón» (Eph_4:18). Eran «desobedientes», llenos de resistencias con respecto a la voluntad de Dios y sus mandamientos, de tal forma que se alejaban cada vez más de la verdad de Dios y caminaban por el error. Se habían convertido en esclavos de sus pasiones; pues «Dios los había entregado a sus pasiones vergonzosas» ( Rom_1:26). Ellos seguían «los deseos de la carne» y cumplían «la voluntad de ella» y eran «por naturaleza hijos de ira como los demás» (Eph_2:3). En su vida dominaba el egoísmo más craso, que se manifestaba en la malignidad y en la envidia. La desunión, las luchas y el odio mutuos caracterizaban su vida cotidiana. Iluminado por la luz de la gracia de Cristo, el Apóstol contempla las terribles tinieblas que envolvían la vida antes de la redención de Jesucristo. Los cristianos no deben olvidar este pasado.

...............

33. Cf. Rom_1:18-32; Rom_2:1-29; Rom_5:12-14; Rom_6:17-23; 1Co_6:9-11; Eph_2:1-3.11s; Phi_2:15; Col_1:13-21 s; Col_2:13; Col_3:57; 1Th_1:9; 1Th_4:5.

...............

b) La salvacion mediante la regeneración (1Th_3:4-6).

4 Pero cuando apareció la bondad de Dios, nuestro salvador, y su amor por los hombres, 5 no nos salvó por las obras justas que hubiésemos realizado nosotros, sino según su misericordia, por el baño regenerador y renovador del Espíritu Santo, 6 que él derramó copiosamente sobre nosotros por Jesucristo, nuestro salvador, ...

En la hora que Dios había determinado en su plan salvífico, cambió para la humanidad el curso dc la historia de los hombres 34. La gran obra de Dios irrumpió con el nacimiento de Jesucristo y se completó en su muerto de cruz. En Jesucristo, Hijo de Dios hecho hombre, aparecía la bondad y el amor de Dios por los hombres. Con palabras solemnes que han sido tomadas de las fórmulas de expresión del estilo áulico de otro tiempo son personificados dos atributos de Dios que se manifiestan en la encarnación de Jesucristo y que resplandecen como una luz en medio de las tinieblas. Se trata de la incomprensible «bondad» de Dios, que sale al encuentro del hombre pecador, no como juez y vengador, sino como Dios bondadoso y compasivo. Se trata del «amor» de Dios «por los hombres», quien a pesar de su absoluta distancia con relación a los hombres desciende amablemente hasta su criatura. ¡Qué sublime imagen de Dios describe el Apóstol con estas palabras! Con el nacimiento y la muerte en cruz de Jesucristo se da ese cambio en la historia de la humanidad, que implica también la gran transformación de cada uno de los hombres. Si el cristiano, con una fe verdadera y auténtica, se adhiere a esta bondad de Dios hecha carne y a este amor por los hombres, es decir a Jesucristo, si se entrega con toda su persona al Dios encarnado, entonces Dios lo libera de la corrupción eterna mediante un baño de regeneración, el bautismo de agua. La palabra «regeneración», tomada del judaísmo helenista de entonces, es traspasada al bautismo cristiano, porque éste hace del hombre una «nueva creación». «Lo viejo ya pasó y ha empezado lo nuevo» (2Co_5:17). Mediante el bautismo se introduce en el alma del hombre el germen de una vida nueva sobrenatural y comienza para los hombres una vida más noble.

El bautismo es aquel nacer de Dios (Joh_1:12 s), aquel «nacimiento de arriba» (Joh_3:3), el «nacimiento de agua y de Espíritu» (Joh_3:5). Con «el baño regenerador» está unida la renovación del Espíritu Santo «que él derramó copiosamente sobre nosotros por Jesucristo, nuestro salvador». Con la concesión de este don del Espiritu se cumple la profecía del profeta Joel: «Después de esto derramaré mi espíritu sobre toda carne» ( Joe_3:1-5). Así pues, el hombre, en su naturaleza dominada por el pecado y las pasiones, es creado de nuevo al recibir el bautismo mediante el don del Espíritu de Dios, y es equipado con nuevas fuerzas para realizar una vida del espíritu y de la gracia, de forma que realmente es una «nueva creación».

Regeneración y renovación significan aptitud nueva, adquirida con la transformación de la vida precedente. Constituyen un acontecimiento en el cual el hombre, mediante la acción creadora de Dios, es elevado y equipado para una vida nueva. Aunque ya con estos dos conceptos se excluye toda obra humana en este nuevo comienzo de la vida, sin embargo esto mismo se subraya con toda decisión y este pensamiento fundamental de la predicación paulina se hace resaltar fuertemente, cuando se dice que ello sucedió «no por las obras justas que hubiésemos realizado nosotros, sino según su misericordia». Toda obra humana o mérito son excluidos radicalmente, únicamente la «misericordia» de Dios ha salvado a los cristianos. Es Dios uno y trino, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, quien ha realizado esta regeneración en los hombres mediante el bautismo; él ha sido quien les ha perdonado y les ha elevado a una vida nueva, más sublime. El Apóstol hace recordar a cada uno de los cristianos de las nuevas comunidades aquella rotura y aquel cambio en su vida que se introdujo mediante la recepción del bautismo cristiano. Hacía poco tiempo que habían experimentado, por primera vez, aquel cambio.

¿Acaso no se ha abandonado y desvanecido casi totalmente el significado del bautismo cristiano en la vida cristiana de nuestro tiempo? En nuestra vida de cada día, ¿somos plenamente conscientes de la realidad y de la trascendencia de la regeneración y de la renovación del Espíritu Santo?

...............

34. ¿Han sido tomados acaso estos versículos (Joe_3:4-7) de un himno primitivo cristiano sobre la gracia del bautismo según lo deja sospechar el comienzo de 3,8? ¿O es que 3,5a es una añadidura posterior a este himno para hacer resaltar especialmente un pensamiento fundamental de la predicación paulina?

...............

c) Los cristianos, herederos de la vida eterna (3,7).

7 ...a fin de que, justificados por su gracia, seamos herederos, según nuestra esperanza, de una vida eterna.

Nuevamente alude el Apóstol a un pensamiento fundamental de su predicación para que se excluya toda gloria humana: nosotros hemos sido justificados y hemos recibido la nueva vida sobrenatural «por su gracia», por pura benevolencia suya. Por tanto el cristiano lo debe todo al amor incomprensible de Dios. Por eso le conviene la exhortación de Pablo: «¿Qué tienes tú que no hayas recibido? Y, si lo has recibido, ¿por qué te glorías, como si no lo hubieras recibido?» (1Co_4:7). Juntamente con el nuevo nacimiento a una nueva vida reciben los cristianos además un don salvífico todavía más grande: son herederos de la vida eterna, que esperan. Mediante «el baño regenerador y renovador del Espíritu Santo» los cristianos reciben la filiación. Pero como los cristianos son ya ahora hijos, «Dios envió a nuestros corazones el Espíritu de su Hijo, que clama: Abba!, ¡Padre!... y si eres hijo, eres también heredero por voluntad de Dios» (cf. Gal_4:5-7). Es cierto que los cristianos no poseen todavía la vida eterna en su plenitud. Pero mientras llega el fin de los tiempos su vida está sustentada sobre la inquebrantable esperanza de esta plenitud de vida, que es la meta de la vida cristiana. Porque con el Espíritu Santo han recibido en el bautismo la garantía de esta vida divina 35, de forma que pueden esperar con absoluta confianza el fallo absolutorio de Dios en el juicio y la participación en la vida eterna.

d) Compromiso para una vida cristiana (3,8).

8 He aquí una afirmación digna de crédito y quiero que la afirmes con tesón: que quienes han creído en Dios se comprometan a ejercitarse en obras buenas. Esto es bueno y provechoso para los hombres.

Con una fórmula que aparece con frecuencia en las cartas pastorales 36, se hace resaltar de nuevo la verdad de la doctrina que ha sido presentada en el precedente fragmento (3,4-7). Con toda decisión es invitado Tito a penetrar y a predicar el mensaje de la obra salvadora de Dios, muy principalmente a la vista de los herejes que actúan en la comunidad como «charlatanes y embaucadores», ponen en peligro la fe, y «trastornan familias enteras, enseñando lo que no se debe» (1,10). Mediante esta predicación de la regeneración y renovación del Espíritu Santo, los fieles cristianos deben ser informados de que este don salvador que han recibido, significa para los cristianos, a un mismo tiempo, una obligación moral y un compromiso. Ellos deben conservar, desarrollar y llevar a la práctica, en un modo de vivir cristiano auténtico, la nueva vida divina que Dios les ha regalado en medio del mundo pagano en que viven. Una fe verdadera debe fecundar las fuerzas morales y mostrarse en la conducta de la vida, una fe cristiana debe actualizarse con amor en la vida diaria (cf. Gal_5:6). El agradecimiento por el don salvador recibido en el bautismo es lo que capacita al cristiano para la posición exacta con respecto al prójimo y le habilita para una verdadera vida activa. En las comunidades cristianas donde domina tal sentimiento, donde reina una capacitación tal para una auténtica vida cristiana, allí está lo bueno y lo provechoso para la salud de los cristianos. Pero todo aquello que anuncian los herejes es inútil para la salvación de los hombres y sin resultado para la vida eterna. Un nuevo aviso ante estos herejes cierra el texto de la carta propiamente dicha.

...............

35. Cf. 2Co_1:22; 2Co_5:5; Eph_1:14.

36. Cf. 1Ti_1:15; 1Ti_3:1; 1Ti_4:9; 2Ti_2:11; Tit_3:8; esta fórmula deja sospechar que en 3,4-7 es citado un himno bautismal cristiano; cf. nota 34.

...............

5. NUEVA ADVERTENCIA SOBRE LOS HEREJES (3/09-11).

a) Evítense las disputas y las discusiones sobre la ley (3,9).

9 Evita las cuestiones necias, las genealogías, las disputas y los debates sobre la ley, porque son cosas inútiles y vanas.

A semejanza de la primera parte (1,1-10) de la carta a Tito, así también la segunda concluye con una observación sobre los herejes. De nuevo se alude brevemente, como en otros lugares de las cartas pastorales 37, a la predicadón de estos falsos maestros. Se trata de «cuestiones necias», de narraciones fantásticas y especulaciones sobre genealogías, sobre disputas y debates en torno a la ley del Antiguo Testamento, referentes sobre todo a las prescripciones sobre la pureza legal y el uso de ciertos alimentos. El apostol no se detiene a describir estos errores, únicamente da una clara y breve indicación: evítalos. Y da el motivo para obrar así: «lo bueno y provechoso para los hombres» (3,8) es una auténtica vida cristiana que se manifiesta en las obras buenas, pero aquellas doctrinas son inútiles, más aún nocivas en orden a este fin. Así coma una auténtica vida cristiana es algo «bueno para los hombres» (3,8), porque conduce a la vida eterna, aquella clase de doctrina es inútil. Es característico en las cartas pastorales que Pablo, cuando pone en guardia a Timoteo o a Tito ante los herejes, les ordena únicamente con pocas palabras que rechacen sin más las falsas doctrinas. Jamás les permite un acercamiento a esas falsas doctrinas 38. Nunca tiene lugar una confrontación desde el punto de vita teológico con estos conceptos e ideas. Por el contrario, si observamos otras cartas paulinas, como las dirigidas a los Romanos o a los Gálatas, o también numerosos capítulos de la segunda carta a los Corintios, o la primera y segunda a los Tesalonicenses, y aun la carta a los Efesios o a los Colosenses, encontramos allí una actitud completamente distinta del Apóstol, que con frecuencia se detiene en una amplia y sagaz exposición de los errores de sus enemigos. ¿Es que Timoteo y Tito no estaban preparados para estas controversias, puesto que Pablo sencillamente se las prohíbe? ¿O sabe por experiencia que tales discusiones son completamente inútiles y traen nuevos peligros para la doctrina de la fe, propuesta ya como norma firme, fe que estaba seriamente amenazada en las comunidades de Creta recientemente fundadas?

...............

37.Cf. 1Ti_1:3-7; 1Ti_4:1-11; 1Ti_6:3-19; 2Ti_2:14.16-18.

38.Cf. 1Ti_4:7; 1Ti_6:11.14.20; 2Ti_2:16.23; 2Ti_3:14, cf.4,4; Tit_3:9 s.

...............

b) Comportamiento con los herejes (Tit_3:10-11).

10 Al hereje, amonéstalo una y otra vez, y después recházalo, 11 considerando que un hombre así está pervertido y peca, y él mismo se condena.

Como conclusión da el Apóstol a su representante una importante instrucción sobre el modo práctico de comportarse con los herejes. Estos son un peligro para la fe y se han convertido en una amenaza para la existencia de las comunidades cristianas. De aquí la severa e implacable orden del Apóstol. A estos falsos maestros debe corregírselos una y otra vez. En la segunda carta a Timoteo Pablo le ordena que corrija con mansedumbre a los adversarios, «por si acaso Dios les concede el arrepentimiento y reconocen la verdad» (2Ti_2:25). De lo que podemos concluir que también Tito debe poner en esta corrección mansedumbre, pero al mismo tiempo y en su día debe poner decisión. ¿Debemos quizás proponer la amonestación del hermano equivocado de tal forma que, como se describe en Mat_18:15-16, la primera exhortación deba hacerse ante cuatro testigos, en la segunda sin embargo haya que pensarse en uno o dos solamente? Mas, si las amonestaciones son inútiles e infructuosas y el falso maestro persevera en la desobediencia, se muestra rebelde contra toda exhortación, y se cierra a toda posible inteligencia, entonces Tito debe romper las relaciones con el hereje. La orden enérgica suena de esta manera: ¡Recházalo! ¿Debemos considerar esta ruptura de relaciones con el hereje, de forma que éste sea excluido de la comunidad en las asambleas comunitarias (cf. 1Ti_5:20; Mat_18:17)? Tito debe poner en práctica una disciplina rígida, cuando se trata de la conservación y seguridad de la fe en la comunidad. Esta fe es el bien precioso que el Apóstol le ha confiado para conservarlo puro y auténtico, para protegerlo y para transmitir este valioso legado. Cuando este bien de la fe es puesto en peligro por un falso maestro, entonces únicamente sirve una separación decisiva. Esta orden no es otra cosa sino el eco de la radical exhortación de Jesús: «Si tu mano o tu pie es para ti ocasión de pecado, córtatelo y arrójalo lejos de ti... Y si tu ojo es para ti ocasión de pecado, sácatelo y arrójalo lejos de ti» (Mat_18:8 s).

No es Tito quien ha dado el fallo de condenación sobre el hereje. él abandona únicamente a este hombre a la condenación que el propio hereje pronunciia contra sí mismo en su interior. Cuando ha sido amonestado y a pesar de todo sigue pecando y se aferra a su falsa doctrina, cuando, en su rebeldía, persevera pertinazmente contra un mayor conocimiento y la conciencia, entonces da señales de que «está pervertido». Se condena en su propia conciencia y con ello se aparta de la comunidad de sus hermanos y hermanas.

CONCLUSION DE LA CARTA 3/12-15

Pablo ha expuesto en su carta las dos preocupaciones que tenía en su corazón: la ordenación de la vida cristiana en la isla de Creta (Mat_1:5-9; Mat_2:1-3, 7) y la impugnación de los herejes (Mat_1:1S16; Mat_3:8-11). Como en otras cartas 39, añade aquí también algunas instrucciones (3,12-14), ofrece sus saludos (3,15a) y concluye con una bendición (3,15b).

...............

39.Cf. Rom_16:1-27; 1Co_16:1-24; 2Co_13:11-13; Eph_6:21-24; Phi_4:21-26; Col_4:7-18; 1Th_5:26-28; 2Th_3:17.

...............

1. INSTRUCCIONES PERSONALES (2Th_3:12-14).

12 Una vez que yo hubiere enviado junto a ti a Artemas o a Tíquica, haz la posible por venir pronto a verme en Nicópolis, porque tengo el propósito de pasar allí el invierno.

La primera indicación se refiere al propio Tito. Pablo va a enviar a Creta dentro de un tiempo razonable a uno de sus colaboradores, a Artemas o a Tíquico, para que releve a Tito en su puesto y le entregue la dirección de la Iglesia en la isla de Creta. Mientras de Artemas sólo sabemos lo que en esta carta se dice, Tíquico es mencionado como compañero del Apóstol cuando éste, en su tercer viaje misional, regresó de Macedonia al Asia Menor (Act_20:4). Procede del Asia Menor, es portador de la carta a los Colosenses (Col_4:7) y a los Efesios ( Eph_6:21), y debe informar desde su punto de vista personal a los destinatarios de ambas cartas sobre la situación en que se encuentra el prisionero Pablo (Eph_6:21 s; Col_4:7-9). Este le estima sobremanera, y lo llama «hermano querido, servidor fiel y consiervo en el Señor» (Col_4:7). En la segunda carta a Timoteo informa el Apóstol de que le ha enviado a éfeso (2Ti_4:12). Algunos suponen que este «servidor fiel» no solamente fue cornpañero del Apóstol, sino que también le sirvió como secretario. Después de la llegada de su sucesor el propio Tito debe dirigirse «pronto» a Nicópolis, donde el Apósto1 piensa permanecer durante el invierno. Se trata sin duda de la ciudad situada en el Epiro, que en memoria de la victoriosa batalla de Augusto junto a Accio (31 a.C.) recibió este nombre y que se había desarrollado hasta convertirse en centro de la vida cultural helenística. La elección de este lugar, situado junto al mar Adriático, ¿permite sospechar quizá que Pablo pensaba dirigirse nuevamente hacia Oriente? Así pues, Tito deberá abandonar dentro de un espacio de tiempo razonable las comunidades cristianas de la isla de Creta. Pero aunque tenga presente este cambio, debe llevar adelante su tarea apostólica con toda energía hasta el último momento de su actividad. Aun ahora que sabe que va a ser relevado en su oficio debe predicar «lo que es conforme con la sana doctrina» (2,1), debe mostrarse como «modelo en obras buenas» (2,7b), de «exhortar y reprender con toda decisión» (2,15) y dar testimonio del Evangelio de Jesucristo. Así pues, debe cumplir fielmente sus obligaciones hasta última hora, puesto que de los «servidores de Cristo y administradores de los misterios de Dios» se exige «que sean fieles» (1Co_4:1 s).

13 A Zenas, el jurisconsulto, y a Apolo mira de proveerlos solícitamente de forma que no les falte nada, 14 y que los nuestros aprendan a ejercitarse en obras buenas para atender a las apremiantes necesidades y que no sean hombres infructuosos.

Un segundo encargo: Pablo encomienda a los cuidados de Tito a dos hombres, a Apolo y a Zenas, que probablemente son portadores de la carta, y que se puede suponer que pasando por Creta se dirigen a Alejandría, la patria de Apolo (Act_18:24). De Zenas, a quien llama «jurisconsulto», quizá porque antes fue escriba judío o porque, como jurisconsulto romano, ejercía todavía esta actividad, no tenemos la menor noticia en los restantes escritos del Nuevo Testamento. Por el contrario, Apolo es conocido como un judío docto en filosofía y orador muy inteligente por su actividad en éfeso ( Act_18:24-26) y en Corinto 40. Con el fin de asegurar los medios necesarios para su ulterior viaje y el equipo de ambos maestros cristianos Tito debe tratar con todo esmero de que «no les falte nada». Para ello debe apelar a la beneficencia de la comunidad cristiana. Los cristianos de Creta, con su sentido de sacrificio, no deben dejarse superar por los judíos y paganos que apoyan con entusiasmo a sus predicadores ambulantes. Así pues, deben mostrarles su amor eficiente, y si es necesario ofrecerles su ayuda.

Este amor operante debe ser el fruto de su verdadera vida cristiana. Sorprende que en la parte central de las cartas pastorales se insista tanto en las buenas obras 41: se exhorta a Tito a educar a las nuevas comunidades en la práctica eficiente de la caridad. Es cierto que la exigencia de las «obras buenas», que no es lícito equiparar con la justicia por las obras, no falta en las cartas más antiguas de Pablo 42. Pero el hecho de que en las cartas pastorales se fije de una manera especial la atención en esto, se explica por el fin práctico de estas cartas. Mediante estas «obras buenas» debe manifestarse la fuerza de la nueva vida que actúa en los cristianos (cf. 2Ti_3:17), y hacerse visible la gracia de Dios salvadora y adyuvante en la vida diaria de los cristianos. La verdadera fe cristiana debe actuarse en la caridad (Gal_5:6).

...............

40.1Co_1:12; 1Co_3:4-6.22; 1Co_4:6; 1Co_16:12.

41.Cf. 1Ti_2:10; 1Ti_5:10; 1Ti_6:18; 2Ti_2:21; 2Ti_3:17; Tit_2:14; Tit_3:8.

42.Cf. 2Th_2:17; 2Co_9:8; Rom_2:7; Rom_13:3; Col_1:10; Eph_2:10.

...............

2. SALUDOS; Y BENDICION (Eph_3:15).

15 Todos los que están conmigo te saludan. Saluda a nuestros amigos en la fe. La gracia sea con todos vosotros.

Concisos y breves son los saludos que Pablo coloca al final de su carta. Sin nombrar a nadie, como lo ha hecho en otras muchas ocasiones43, los compañeros de Pablo saludan a Tito y a las comunidades de Creta. Tito debe transmitir los saludos a todos los cristianos, que están unidos con el Apóstol mediante los lazos de la fe y del amor. En realidad todos los cristianos son hermanos y hermanas en un único Señor, Jesucristo. A todos debe abrazar el vínculo de la hermandad en la fe y en el amor, «uno solo es vuestro maestro, mientras que todos vosotros sois hermanos» (Mat_23:8).

La bendición escrita por mano del autor va dirigida a Tito y a todos los cristianos de Creta. Las comunidades cristianas recientemente fundadas están presentes de continuo ante la consideración del Apóstol en la exposición de su carta. Para ellos vale su más seria preocupación de que se mantengan inquebrantablemente en el don de la fe, que se les ha confiado 44, y de que se libren de ser víctimas de la agitación clandestina de los herejes mediante una verdadera vida cristiana. Así la bendición que va dirigida a Tito vale también para ellos. Les desea lo mejor que puede desear un cristiano, la «gracia», la gracia de Dios, por la que hemos sido salvados y que se manifestará públicamente en los «siglos venideros» (cf. Eph_2:5-7) en el reino de los cielos.

...............

43.Cf. Rom_16:1-16; 1Co_16:9; Col_4:10-15; 2Ti_4:19-21; Phm_2:3 s. 44.1Ti_6:20; 2Ti_1:14.

Comentario de Santo Toms de Aquino

CAPITULO 3
Lección 1: Tito 3,1-8
Enseña a todos cómo han de portarse con los superiores y con los iguales, y péneles ante los ojos en qué estado vivían antes de la gracia, y en cuál viven ahora después de ella.1. Amonéstales que vivan sujetos a los príncipes y potestades, que obedezcan sus órdenes, y que estén prontos para toda obra buena;2. que no digan mal de nadie, que no sean pendencieros, sino modestos, tratando a todos los hombres con toda la dulzura posible.3. Porque también nosotros éramos en algún tiempo insensatos, incrédulos, extraviados, esclavos de infinitas pasiones y deleites, llenos de malignidad y de envidia, aborrecibles y aborreciéndonos los unos a los otros.4. Pero después que Dios nuestro salvador ha manifestado su benignidad y amor para con los hombres,5. nos ha salvado, no a causa de las obras de justicia que hubiésemos hecho, sino por su misericordia haciéndonos renacer por el bautismo, y renovándonos por el Espíritu Santo,6. que El derramó sobre nosotros copiosamente, por Jesucristo salvador nuestro;7. para que justificados por la gracia de Este mismo, vengamos a ser herederos de la vida eterna, conforme a la esperanza que de ella tenemos.8. Doctrina es ésta ciertísima, y deseo que arraigues bien en ella a los que creen en Dios, a fin de que procuren aventajarse en practicar buenas obras. Estas cosas son las loables y provechosas a los hombres.En el capítulo precedente dio el Apóstol particulares instrucciones para cada uno de los estados; aquí las da generales, explica la razón e induce a Tito a tomarlas como materia de su predicación. Cuanto al primer punto indica a todos cómo han de portarse con los superiores y con los iguales. A los superiores deben los subditos reverencia de sujeción y obediencia de ejecución. Así pues: te dije de qué habías de advertir a los susodichos, pero "amonéstalos", esto es, a todos, "que vivan sujetos a los príncipes" o mayores: los reyes y gobernantes, "y potestades", esto es, los otros oficiales. "Estad, pues, sumisos a toda humana criatura, y esto por respeto a Dios: ya sea al rey, puesto que está sobre todos; ya a los gobernantes, como puestos por E¡" (1Pe 2). "Toda persona esté sujeta a las potestades" (Rm 13,1). Esta advertencia es necesaria: !9 para quitar el error de los Judíos, que dicen no hay que obedecer mandatos de hombres; 2° para que no alterasen la paz en la 1glesia; 39 porque están obligados a obedecer lo que se les manda. "Obedeced a vuestros prelados y estadles sumisos" (He 13,17). Y dijo: "obedezcan sus órdenes", esto es, a la sola palabra del superior, porque "el ser dócil importa más que el ofrecer la grosura de Sos carneros" (! Sam. 15,22); "Y si alguno no obedeciere lo que ordenamos en nuestra carta, tildadle al tal y no converséis con él". (2Th 3)No sólo es necesaria la presteza sino también la discreción. De donde dice: "y estén prontos para toda obra buena"; de otra suerte no habría que obedecer; más bien a Dios, que está por encima de todos. "Juzgad vosotros si en la presencia de Dios es justo el obedeceros a vosotros antes que a Dios" (Hch 4,19). Por tanto, los soldados no están obligados a obedecer en caso de una guerra injusta.Al decir luego "que no digan mal de nadie", les indica cómo han de portarse con los iguales, en evitar lo malo y en obrar lo bueno. De modo especial les carga la mano en materia de palabras, porque en la primitiva 1glesia pocos pecaban de obra. Y de palabra peca uno,19 contra otra persona, si lo enjabona o pone como un trapo; de donde dice: "no hablen mal de nadie" (no blasfemen). Pero está en contrario que la blasfemia dice respecto de crimen contra Dios; no hay pues blasfemia contra el prójimo. Respondo: en cuanto el amor del prójimo dice respecto al amor de Dios, y el honor del prójimo al honor de Dios, entonces tal improperio va contra Dios. Tómase pues aquí la blasfemia por cualquier maldición oculta o manifiesta. "Blasfemando no temen sembrar herejías" (2Pe ,2,10).En segundo lugar peca uno contra el prójimo por causa de las cosas exteriores. Por eso dice: "que no sean pendencieros". De donde es de saber que hay 3 clases de hombres: unos, de espaldas resbaladizas, que no se melancolizan por injurias que les digan, y éstos son los aduladores; otros, que la emprenden contra toda palabra, los picapleitos, contra quienes habla aquí. "Al siervo de Dios no le conviene altercar, sino ser manso con todos" (2Tm 2,24; Pr 20). Otros finalmente, los virtuosos, que echando por medio del camino, unas veces reciben gusto, otras tristeza por las palabras que oyen (¡1Co 2).-"Sino modestos". Muestra cómo han de practicar la virtud y primero en los actos exteriores, diciendo que sean modestos; y la modestia es una virtud por la cual exteriormente se gobierna uno con tal comedimiento que no agravie con un desmán a quien le mira (Fil 4; Pr 22). Y cuanto es uno más arrebatado en sus afectos interiores, tanto con mayor dificultad se refrena aun en lo exterior. Tal es entre todos los afectos la ira, contra la cual pone la mansedumbre, que tiempla sus arrebatos. De donde dice: "tratando a todos los hombres con toda la dulzura posible". "Aprended de Mí que soy manso y humilde de corazón" (Mateo XI). "Recibid con mansedumbre la palabra que ha sido como injerida en vosotros y que puede salvar vuestras almas" (Sant. 1).-"Porque también nosotros éramos en algún tiempo insensatos... " Esta es la razón de lo antedicho, mayormente de lo último, a saber, que sean mansos; pues pudieran decir: ¿cómo seremos mansos con los infieles, con los malos? Esto no es posible. Responde: ponte a pensar qué tal eras; por consiguiente, contra la ira el mejor remedio es reconocer la propia fragilidad; por eso pone ante sus ojos su vida pasada y de dónde llegaron al estado de perfección que tienen ahora. Pone también los defectos procedentes del entendimiento y los del afecto. El entendimiento puede flaquear de dos maneras: o porque le falta el verdadero conocimiento, como por la ignorancia de la negación, o por caer en una falsa opinión. La verdad la perciben algunos también de dos modos: unos sólo por la fe, otros con un conocimiento claro, pregustándola por la luz de la sabiduría. Por eso dice: "éramos en un tiempo insensatos", esto es, vivíamos privados de esta sabiduría (Lc 21); "e incrédulos", es a saber, infieles. "Tienes que habértelas con incrédulos y pervertidores" (Ez. 2,6). Pero erramos por seguir la opinión contraria; de donde dice: "extraviados", esto es, damos por verdadero lo falso (is. 19).Pone luego lo tocante a la corrupción del afecto respecto de sí y de los otros. El afecto humano está bien enderezado cuando está al servicio de la razón y goza razonablemente los placeres lícitos. Así pues, cuando en lugar de la razón se deja arrastrar de sus deseos, entonces se corrompe. Por eso dice: "esclavos de infinitas pasiones y debites". Los deleites tienen por blanco los pecados de placeres carnales, como la lujuria y la gula; los deseos, en cambio, los otros vicios, como la ambición, la avaricia y semejantes. "No te dejes arrastrar de tus pasiones, y refrena tus apetitos" (Sir 18,30). "No reine pues el pecado en vuestro cuerpo mortal, de modo que obedezcáis a sus concupiscencias" (Rm 6,12) (2Tm 3).-"llenos de malignidad y de envidia". Estos son los pecados en orden a los demás, y primero la malignidad, que es la voluntad de dañar a otro; porque el efecto denomínase por el fin; así que malicioso se llama el que lleva intención de hacer un mal. "Por lo cual dando de mano a toda inmundicia y exceso malicioso" (Sant. 1,21). Pone en segundo lugar la envidia, que se duele del bien ajeno, así como infiere el daño la malicia. "La envidia es carcoma de los huesos" (Pr 14,30). En tercer lugar el odio; por eso dice: "aborrecibles", a saber, a Dios, por el hecho de ser pecadores: "a Dios le son igualmente aborrecibles el impío y su impiedad" (Sg 14,9); o al prójimo, cuando hacen tales cosas que le dan motivo a odiarlos. Añade: "y aborreciéndose los unos a los otros", como si dijera: también nosotros teníamos odio a otros. "El que aborrece a su hermano es un homicida" (1Jn 3).Muestra luego el estado de nuestra salvación, al decir: "pero después que Dios nuestro salvador ha manifestado su benignidad y amor para con tas hombres", y describe su orden y procedimiento, a saber: la causa de nuestra salud, la razón de salvarnos, el modo, el fin. La causa de nuestra salud es el amor de Dios. "Pero Dios, que es rico en misericordia, movido del excesivo amor con que nos amó" (Ep 2,4). Describe también este amor cuanto al afecto y cuanto al efecto. El afecto interior de la caridad desígnase por la benignidad, que quiere decir buena "igneidad", y el fuego significa amor: "sus brasas ardientes y un volcán de llamas" (Cant. 8,6).Así pues la benignidad es un amor interno que derrama bienes por fuera, y estuvo con Dios desde la eternidad, porque el amor es la causa de todas las cosas (Joel 2)), aunque no siempre daba muestras de sí. "¿Dónde está ahora tu celo y tu fortaleza, la ternura de tus entrañas y la gran misericordia tuya?" (Is 63,1 5). Mas se dejó ver por el efecto, que se significa por la palabra "humanidad", y puede entenderse según signifique la naturaleza humana; como si dijera: se dejó ver la benignidad y humanidad, cuando Dios, movido de su benignidad, se hizo hombre (Fil 2); o según se refiera a la virtud que consiste en acudir exteriormente al socorro en las menguas ajenas; de donde ser humano es lo mismo que condescender. "Los bárbaros por su parte nos trataron con mucha humanidad" (Hch 28,1). Tal condescendencia manifiesta Dios con nuestros defectos, "porque sabe de qué pasta estamos hechos". Y esto dimana de que es "Salvador", porque "la salvación de los justos viene del Señor" (S. 36).La razón de por qué nos salvó la pone al decir: "no a causa de las obras de justicia que hisbiésemos hecho"; excluyese la razón presunta y demuéstrase la verdadera. La presunta es que si hemos sido salvados ha sido por nuestros méritos; pero ésta la descarta al decir: "no a causa de las obras, de justicia que hubiésemos hecho"; "se han salvado unos pocos, que han sido reservados por Dios, según la eLección de su gracia" (Rm 11,5); "no por tus virtudes ni por la rectitud de tu corazón entrarás a poseer sus tierras" (Deut. 9,4); mas la verdadera razón es la misericordia de Dios; por eso dice: "sino por su misericordia", "que va de generación en generación" (Lc 1), y "por la cual no hemos sido consumidos del todo" (Trenos 3,22).El modo de alcanzar la salvación es por el bautismo, de que habla primero; pone en segundo lugar su efecto y en tercero su causa. Dice pues: "por el lavatorio", esto es, hemos sido salvados por un baño espiritual: "limpiándola en ei bautismo de agua con la palabra de vida" (Ep 5,26). "En aquel día habrá una fuente... a fin de lavar las manchas del pecador y de la mujer inmunda" (Zac. 13,1). Cuanto a su efecto añade: "de regeneración y renovación"; para lo cual es de saber que el hombre necesitaba de dos cosas en el estado de perdición, que las consiguió por medio de Jesucristo, a saber, la participación de la divina naturaleza y la deposición de la vieja, pues estaba separado de Dios. "Vuestras iniquidades han puesto un muro de separación entre vosotros y vuestro Dios, y vuestros pecados le han hecho volver su rostro de vosotros para no escucharos" (Is 59,2). Ni sólo estaba separado de Dios sino encallecido en sus pecados (Baruc 3). Mas lo primero lo alcanzamos por Cristo, a saber, por la participación de la naturaleza divina, "para haceros partícipes de la naturaleza divina" (2Pe 1). Pero una nueva naturaleza no se alcanza sino por la generación; mas esta naturaleza de tal manera se da que permanece también la nuestra y así se le sobreañade; pues no se destruye el hombre cuando se engendra al hijo de Dios haciéndolo participar de su naturaleza. "Os es preciso nacer otra vez" (Jn 3,7). Por eso se llama generación. "Por un puro querer de su voluntad nos ha engendrado para hijos suyos con la palabra de la verdad" (Sant. 1,18).Por Jesucristo depuso también el hombre la vejez del pecado, renovado en la integridad de su naturaleza, y esto se llama renovación. (Ep 4). Mas ¿cuál es la causa de este efecto, que limpia el corazón? Este poder le viene de la Santa e individua Trinidad: "en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo" (Mateo 28).De donde, luego de bautizado Cristo, se manifestaron, el Padre en la voz, el Hijo en la carne, el Espíritu Santo en la figura de paloma. Por eso dice: "y del Espíritu Santo", esto es, la que obra el Espíritu Santo.Asimismo es regeneración por medio del Espíritu: "envió Dios el Espíritu de su Hijo en vuestros corazones, que clama: Abba: Padre" (Gá!. 4); "habéis recibido el espíritu de adopción de hijos, en virtud del cual clamamos con toda confianza: Abba, esto es, ¡oh Padre mío!" (Rm 8,15). Pero este Espíritu lo da Dios Padre, "que derramó abundantemente en nosotros", para indicar la gran copia de gracia en el bautismo, por el cual se otorga una plena remisión de los pecados. "Derramaré mi Espíritu sobre toda carne" (Joel 2). Y también por los diferentes dones de las gracias de Dios "que a todos da copiosamente, y no zahiere a nadie" (Sant. 1,5).Dase asimismo "por Cristo Jesús" (Jn 16), en quien hallamos dos naturalezas, y en virtud de las dos nos comunica Cristo al Espíritu Santo. Cuanto a la divina, porque es el Verbo, del cual júnto con el Padre procede el Espíritu como amor. Pero en nosotros procede de la concepción del corazón, y esta concepción es la palabra. Cuanto a la humana, porque Cristo recibió toda su plenitud, de suerte que por El se deriva a todos, "lleno de gracia y de verdad" (Jn 1), "de cuya plenitud hemos participado todos y recibido una gracia sobre otra gracia". Por tanto, el bautismo y los otros sacramentos no tienen eficacia sino en virtud de la humanidad y de la pasión de Cristo.Pónese el fin de nuestra salvación, que es la participación de la vida eterna, cuando dice: "para que justificados por la gracia de Este mismo, vengamos a ser herederos de la vida eterna". Y lo mismo es decir justificados que regenerados. Hay dos términos en la justificación del impío: a quo, "de qué", que es la remisión de la culpa -y ésta es la renovación- y ad querré "a qué cosa", que es la infusión de la gracia, y esto pertenece a la regeneración.Dice pues: para esto precisamente se hizo el Verbo carne, para ser justificados, esto es, renovados por la gracia, porque no se hace la justificación sin la gracia. Mas ¿por ventura no pudiera Dios perdonar ia culpa sin la infusión de la gracia? Parece que sí, porque desde el principio podía haber determinado que el hombre viviese sin gracia y culpa. Respondo: si se trata de un hombre, que nunca ofendió a Dios, bien puede pasársela sin gracia y culpa; mas si es el caso del que ha pecado, no puede existir sin ser el blanco del amor o del odio; y si de Dios es amado, conviene que él ame a Dios; y si ama, es necesario que para amar tenga gracia, pues sin la gracia no ama; lo mismo que para ser herederos "de una herencia incorruptible, y que no puede contaminarse, y que es inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros" (1Pe 1,4). Esto quiere decir: "de la vida eterna" (S. 15). Mas, ¿cómo serán herederos? "conforme a la esperanza que de ella tenemos", porque no es la esperanza de esta vida (Rm 5).-"Doctrina es ésta ciertísima". Prueba lo dicho de nuestra salvación y esperanza; como si dijera: lo que digo es verdad (Ap 22,6).Por último, al decir: "y deseo que arraigues bien enella", le ordena tomarla como materia de su predicación, y primero pone el precepto, luego indica el por qué. Dice pues: "y sobre estas cosas", es a saber, que se refieren a los beneficios de Dios, a la reprensión de los pecadores, a las enseñanzas sobre la fe y las costumbres, "quiero que arraigues" a otros (Jb 4; Hechos 15). Y la razón es "a fin de que procuren aventajarse en practicar buenas obras", que puede entenderse de los prelados; como si dijera: quiero que arraigues a ios viadores o caminantes, esto es, a los prelados, a fin de que procuren aventajarse en practicar buenas obras a los que creen en Dios, es a saber, a los fieles, "para que viendo vuestras buenas obras, glorifiquen a Dios" 1 Pedro 2; Mateo 5). Estas cosas que llevamos dichas "'son las loables o buenas" porque proceden de la bondad de Dios (Mateo 12) "y provechosas a los hombres" (Is 48).

Biblia Comentada, Profesores de Salamanca (BAC, 1965)



Deberes generales del cristiano, 3:1-11.
1 Amonéstales que vivan sumisos a los príncipes y a las autoridades; que las obedezcan, que estén prontos para toda obra buena; 2 que a nadie infamen, que no sean pendencieros; que sean afables y muestren para con todos los hombres una perfecta mansedumbre. 3 Pues nosotros fuimos también alguna vez necios, desobedientes, extraviados, esclavos de toda suerte de concupiscencias y placeres, viviendo en la maldad y en la envidia, dignos de odio, y aborreciéndonos unos a otros; 4 mas cuando apareció la bondad y el amor hacia los hombres de Dios, nuestro Salvador, 5 no por las obras justas que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, nos salvó mediante el baño de regeneración y renovación del Espíritu Santo, 6 que abundantemente derramó sobre nosotros por Jesucristo, nuestro Salvador, 7 a fin de que, justificados por su gracia, seamos herederos, según nuestra esperanza, de la vida eterna. 8 Verdadero es el dicho, y quiero que acerca de ello seas categórico, para que aprendan a ejercitarse en buenas obras los que han creído en Dios. Esto es lo bueno y útil para los hombres. 9 En cambio, evita las cuestiones necias, las genealogías, las contiendas y debates sobre la Ley, porque son inútiles y vanas. 10 Al sectario, después de una y otra amonestación, evítale, 11 considerando que está pervertido; peca, y por sí mismo se condena.

En esta última parte de su carta, San Pablo recuerda a Tito algunas instrucciones de carácter general que debe inculcar a todos los fieles.
Primeramente, la obediencia y sumisión a las legítimas autoridades (v.1), tema de que el Apóstol ya trató más ampliamente en Rom_13:1-7 y se da como supuesto en 1Ti_2:1-2. Luego la tolerancia y mansedumbre en las relaciones con los demás, procurando no lastimar al prójimo con palabras ofensivas (v.2; cf. 1Ti_3:3; 2Ti_2:23-24). Se refiere San Pablo sobre todo a los paganos; por eso, como estímulo que ha de mover a los cristianos cretenses a ser atentos y considerados con ellos, les recuerda su propio pasado, lleno también de vicios (v.3; cf. Efe_2:2-3; Col_3:7), de cuyo estado salieron, no en virtud de obras o méritos propios, sino por la sola bondad de Dios (v.4~7; cf. Rom_3:20-25; Efe_2:4-9).
Al hablar San Pablo (v.5) de baño de regeneración y renovación del Espíritu Santo (??? ?????? ????????????? ??? ?????? -?????? ????????? ????? ), se está refiriendo evidentemente al bautismo, medio del que Dios ha querido servirse para justificarnos y salvarnos. Es llamado así, porque el bautismo mediante la acción invisible del Espíritu Santo opera en nosotros una verdadera regeneración y renovación, en virtud de la cual pasamos del estado de muerte y de pecado, en que nacemos, al estado de hijos de Dios, participantes de la gracia divina, herederos de la gloria del cielo, en unión con Jesucristo, al que nos incorpora (cf. Rom_6:3-4; 2Co_1:22; 2Co_5:17; Gal_6:15; Efe_5:26; Jua_3:5-7). Es posible que los v.5-6, que tan maravillosamente expresan la acción de la Santísima Trinidad en la santificación del hombre, recojan expresiones de algún antiguo himno bautismal. En el v.7, nuevamente encontramos la referencia a la esperanza escatológica del cristiano, cosa frecuente en Pablo (cf. 1:2-3). Todo esto, que es una gran verdad (cf. 1Ti_1:15), debe inculcar Tito con firmeza a los cretenses (v.8).
También ha de procurar evitar las contiendas y cuestiones necias, a que son tan dados los falsos doctores (v.g; cf. 1Ti_1:4-7). Al que haga propaganda de sus particulares ideas religiosas erróneas, que le amoneste una y dos veces, y, si sigue obstinado en permanecer de espaldas a la verdad (cf. 1:14), que le considere como excluido de la Iglesia (v.10-11; cf. 1Ti_1:20; 1Co_5:11; Mat_18:15-17).

Noticias varias,Mat_3:12-14.
12 Cuando mande a ti a Arte mas o a Tíquico, date prisa a venir a verme a Nicópolis, porque tengo el propósito de pasar allí el invierno. 13 A Zenas, el jurisconsulto, y a Apolo, mira de proveerlos solícitamente para el viaje a fin de que nada les falte. 14 Y que los nuestros aprendan a ejercitarse en buenas obras para atender a las apremiantes necesidades, y que no sean hombres infructuosos.

Antes de terminar la carta, Pablo da a Tito algunas noticias y encargos. Son detalles tan concretos, que difícilmente se explicarían de no suponer a Pablo autor de la carta. De ahí que muchos autores que niegan la autenticidad paulina consideran este final como un fragmento de alguna carta del Apóstol, hoy perdida. Lo mismo vale para 2Ti_4:9-11. Le dice primeramente que, una vez que le haya mandado a Artemas o a Tíquico, vaya a verle a Nicópolis, donde piensa pasar el invierno (v.12). Aunque había entonces varias ciudades con el nombre de Nicópolis (= ciudad de la victoria), todo hace pensar que se trata de Nicópolis en el Epiro, que es la más cercana a los lugares por donde entonces andaba San Pablo. De Artemas no tenemos dato alguno más; en cambio, Tíquico nos es ya conocido (cf. Efe_6:21; 2Ti_4:12).
A continuación (v.15) el Apóstol habla de dos personajes, Zenas y Apolo, quienes, a lo que parece, se encontraban entonces con Pablo y debían de tener que hacer algún viaje pasando por Creta. Tal vez de regreso a Alejandría, de donde Apolo era originario (cf. Hec_18:24). Es posible que sean ellos los portadores de la carta. El Apóstol, conforme era entonces costumbre entre amigos y conocidos (cf. Rom_15:24; 1Co_16:6.11), encarga a Tito de que los provea de lo necesario para el viaje. De Zenas, al contrario que de Apolo (cf. 1Co_1:12; 1Co_16:12), no tenemos ningún otro dato.
En el v.15 Pablo hace una recomendación general de caridad práctica, tomando ocasión de la recomendación precedente para con los dos huéspedes.

Saludos y bendición final,1Co_3:15.
15 Te saludan todos los que están conmigo. Saluda a los que nos aman en la fe. La gracia sea con todos vosotros.

Son los saludos protocolarios, que más o menos se hallan en todas las cartas. Primeramente para Tito, de parte de los que se hallan con Pablo, que no los nombra, aunque es de creer que Tito sabía de quiénes se trataba. Luego para todos los fieles cretenses en general, con el apelativo los que nos aman en la fe, quizás para hacer distinción con los amantes de novedades atraídos por la predicación de los falsos doctores.
La bendición final es la acostumbrada en todas las cartas.

358 Cf. Hist. eccl 3:4-Biblia comentada- 6b 359 Sin duda que la frase de Epiménides era proverbial entre el pueblo, y, por tanto, el que la emplee el Apóstol no demuestra que poseyera amplio conocimiento de los clásicos. Era un poeta muy conocido y al que, a lo que parece, muchos le daban cierto carácter de oráculo divino. Plutarco dice de él que era amigo de los dioses e informado de las cosas divinas (Plut., Solón, 12).


Nuevo Comentario Bíblico Siglo XXI (Editorial Mundo Hispano, 2019)



El evangelio contrastado con el paganismo

Pablo contrasta a menudo en las cartas lo que los cristianos eran antes de su conversión con su nuevo potencial en Cristo. El v. 3 pone atención al pasado. La lista de inmoralidades que están enumeradas como típicas de la experiencia precristiana pueden parecer un poco exageradas. Pero hay evidencia de estas debilidades en la experiencia preconversión de todos los cristianos, y vestigios que aún permanecen tiempo después. Insensatos señala a una falta de comprensión espiritual; desobediencia y extravío se ven en las relaciones de los seres humanos con Dios, y la totalidad de la vida es encuadrada y resumida como la de un esclavo de pa siones y placeres. Es importante reconocer la naturaleza del estilo de vida precristiana a fin de ver más vívidamente el cambio que el cristianismo trae. Se llegó al clímax por la multiplicación del odio, que sirve como un trasfondo contra el cual se describe el amor de Dios.

En la declaración teológica de los vv. 4-7 Pablo menciona lo que la bondad y el amor de Dios han hecho para contrarrestar el incremento del odio del mundo natural. El foco primario del amor de Dios está en la venida y misión de Cristo, pero en este contexto el énfasis está en la experiencia cristiana del amor. Al hablar de Dios como nuestro salvador, Pablo puede contrastar a Dios con el emperador a quien en el mundo contemporáneo algunas veces le fue dado el título de salvador. Pero a la luz de 2:11-14 es más probable que tenga en mente la salvación cristiana en toda esta sección. En el v. 5 Pablo arraiga la salvación en la misericordia de Dios, y no en esfuerzo humano (la justicia aquí significa lo que se logra por las obras de la ley), consistente aquí con su enseñanza en otros lugares (especialmente en Rom.).

Hay mucho debate sobre la expresión por medio del lavamiento de la regeneración y de la renovación del Espíritu Santo (v. 5). Esta combinación de términos presenta el doble aspecto de la salvación cristiana. La regeneración es la entrada a una nueva vida, y la renovación es el resultado de la nueva vida misma. Lo primero puede comprenderse como relacionándose con la conversión, y lo segundo con la dádiva del Espíritu Santo. Aquí hay mucho que decir acerca de la comprensión de la regeneración en el sentido en el cual se encuentra en la enseñanza de Jesús (Juan 3:5). Ha habido diferencia de opinión sobre la interpretación del lavamiento, ya que no todos lo ven como una referencia a la conversión. Podría referirse sólo al bautismo, y en tal caso ambos términos podrían referirse a lo que se efectúa en el bautismo por el Espíritu Santo. O podría tomarse como una referencia metafórica al lavamiento espiritual.

El v. 6 es claramente una alusión al derramamiento del Espíritu Santo en el Pentecostés. Al reflexionar Pablo en su propia experiencia y la de sus asociados (nótense las palabras sobre nosotros) está sorprendido por la generosidad del don. El Espíritu nunca está dado en una forma mezquina. Se arroja luz sobre la triple actividad de Dios, la de Jesucristo nuestro Salvador y la del Espíritu Santo.

Pablo concluye esta breve declaración teológica con una referencia a la justificación. Típicamente Pablo enfatiza el hecho de que la justificación es por gracia, ya que éste es uno de sus temas fa voritos. Esta doctrina se refiere esencialmente a nuestra nueva relación con Dios y apunta a nuestro futuro. Otro de los temas de Pablo pone de manifiesto nuestra herencia, y aquí él se concentra en la vida eterna. La llama una esperanza en el sentido de algo que es cierto.

Esta sección finaliza con la fórmula fiel es esta palabra (v. 8) la cual debe relacionarse con la declaración teológica recién considerada. Pero esto es seguido por un pedido a Tito a enfatizar estas cosas, que es mejor tomarlo como refiriéndose a todo lo que Pablo ha escrito en la carta. El está muy interesado por alcanzar un resultado práctico, una cuidadosa devoción a hacer buenas obras. La implicación es que una sana base teológica es indispensable para acciones justas. Hay cierta ambigüedad acerca del significado de estas cosas al fin del v. 8. Si ellas son las mismas cosas como en la parte anterior del versículo, se referirían a las verdades esenciales del evangelio. Pero si significan un contraste con lo estéril de la falsa enseñanza, pueden ser las buenas obras de los creyentes. Desde que el énfasis en el v. 9 está en contiendas necias, parecería que la primera interpretación es lo más probable.

Nuevo Comentario Bíblico San Jerónimo. Nuevo Testamento (Verbo Divino, 2004)


22 (b) Deberes cristianos en la sociedad (3,1-8).
(i) Deberes (3,1-2). 1. vivan sumisos a los magistrados y a las autoridades: Esto se desa(-)rrolla más en 1 Tim 2,2 (cf. Rom 13,1-7; 1 Pe. 2,13-17). prontos para toda obra buena: Véase 1,16. 2. Las pastorales insisten en que los cris(-)tianos traten a los demás, incluidos los no cre(-)yentes, de manera sencilla y amable.
(ii) Razón: la actuación salvadora de Dios (3,3-8). El uso en este pasaje del esquema co(-)rriente «entonces-ahora» (su vocabulario re(-)fleja Ef. 2,1-10; cf. también Rom. 6,17-18; 1 Cor. 6,9-11; Col. 3,7-8) sirve para recordar a los cristianos que ellos fueron en otro tiempo co(-)mo esos no creyentes, pero fueron gratuita(-)mente rescatados por el poder de Dios. 3. in(-)sensatos: Varias maldades aquí enumeradas se atribuyen también a los falsos maestros (véanse 1,16; 1 Tim. 6,4; 2 Tim. 3,3.6). 4. Como en 2,11, las manifestaciones de Dios se perso(-)nifican y vinculan con la venida de Cristo me(-)diante el lenguaje «de aparición». Este pasaje, sin embargo, presenta a Cristo como instru(-)mento de Dios (v. 6). bondad... y... amor a los hombres: Estas características divinas están directamente relacionadas con las exigencias éticas de 3,1-2. 5. justicia: El lenguaje de justi(-)ficación encontrado en este punto probable(-)mente no procede directamente de Pablo mis(-)mo, sino de Ef. 2,8-9 (o de un resumen popular anterior utilizado por ambos textos), por me(-)dio del baño de regeneración: Es decir, el bau(-)tismo. El autor utiliza un lugar común tomado del lenguaje religioso helenístico, palingenesia, «regeneración», para expresar la noción pauli(-)na de «nueva creación». 7. Compendio formu(-)lario de la enseñanza de Pablo sobre la justifi(-)cación (?Teología paulina, 82:68-70). 8. es cierta esta afirmación: Fórmula utilizada en las pastorales (véanse 1 Tim. 1,15; 3,1; 4,9; 2 Tim. 2,11) para declarar que Pablo mismo garanti(-)za la tradición en cuestión (3,3-7). bellas obras: De nuevo se hace hincapié en ellas como tarea de los creyentes; pero son respuesta a la obra salvadora de Dios, que las precede (véase Flp. 2,13).
23 (IV) Se han de evitar contiendas y divisiones (3,9-11). En cuanto modelo de diri(-)gente eclesial, Tito recibe instrucciones sobre cuál ha de ser su conducta respecto a los falsos maestros y su mensaje. 9. genealogías: La refe(-)rencia es incierta. En 1 Tim. 1,4 esta palabra va acompañada por «fábulas» en un contexto ne(-)gativo; el gnosticismo del s. II desarrolló exten(-)sos relatos de familias de eones divinos dentro de la «plenitud» (de la divinidad), disputas le(-)gales: Los cristianos judíos conservadores se(-)guían presionando a favor de la plena aplicabilidad de la ley.
24 (V) Cuestiones prácticas y bendi(-)ción conclusiva (3,12-15). Sobre la geogra(-)fía y los movimientos temporales atribuidos a Pablo, ? 5 supra. 12. Artemas: No se le men(-)ciona en ningún otro lugar. Tíquico: Aparece en varios textos como compañero de Pablo (Hch 20,4; Col 4,7; Ef 6,21; 2 Tim 4,12). 13. Zenón: No se le menciona en ningún otro lu(-)gar. Apolo: Posiblemente es la misma persona que el compañero más bien independiente de Pablo (1 Cor 1,12; 3,4-6). 14. a sus necesida(-)des urgentes: Probablemente irónico. Las ne(-)cesidades verdaderamente «urgentes» no son las preocupaciones corporales, sino las exi(-)gencias de una vida ética cristiana. 15. te sa(-)ludan: La fórmula final prevé que el auditorio de la carta no se limite a Tito, sino que sea más amplio. Col, 1 Tim y 2 Tim utilizan la misma bendición final, pero omiten la pala(-)bra «todos».

La Biblia de Nuestro Pueblo (Liturgical Press, 2006),

Bondad y ternura de Dios. En su segunda síntesis doctrinal, el autor de la carta nos habla de la fuente de la que procede este amor universal que debe caracterizar a todo creyente: la aparición de la «bondad de nuestro Dios y Salvador y su amor al hombre» (4). Toda la tradición bíblica habla de la bondad de Dios: a Moisés (cfr. Éxo_33:19); a un pueblo entre muchos (cfr. Deu_7:7s); a todas las criaturas (cfr. Sab_11:24). De la bondad de Dios hablan los salmos (cfr. 25,7; 27,13; 31,20; 145,7). Ahora Cristo ha revelado el amor universal, definitivo, gratuito y sin condiciones de Dios. Sin méritos nuestros, según la doctrina básica de Pablo.
Es esta bondad y misericordia de Dios la que ha transformado a los creyentes de la vida -muerte- que llevaban antes, a merced de las pasiones y dominada por la envidia y por el odio a «un nuevo nacimiento y... renovación por el Espíritu Santo» (5). El autor condensa en dos palabras las dos virtualidades del bautismo: baño de purificación (cfr. Efe_5:26) que nos perdona el pecado, y el nuevo nacimiento (cfr. Jua_3:5; 1Pe_1:3) del que es equivalente la renovación por el Espíritu. Así el creyente se convierte en heredero por la esperanza (cfr. Mat_19:29) de la vida eterna. Esta gracia transformadora del bautismo hay que vivirla y testimoniarla con una buena conducta. Y así, exhorta a Tito a que insista y enseñe esta «doctrina digna de fe» (8).
En cuanto a aquellos que rechacen esta enseñanza y que rompan la unidad de la comunidad con sus charlatanerías y sectarismo, Pablo da tres consejos a Tito: evita entrar en discusión con ellos, amonéstalos y si persisten en su actitud, expúlsalos de la comunidad.

King James Version (KJVO) (1611)



Chapter III.

1 Titus is yet further directed by Paul, both concerning the things he should teach, and not teach. 10 He is willed also to reiect obstinate Heretikes: 12 which done, hee appointeth him both time and place, wherein hee should come vnto him, & so concludeth.
1 Put them in minde to bee subiect to Principalities & Powers, to obey magistrates, to be ready to euery good worke,
2 To speake euill of no man, to bee no brawlers, but gentle, shewing all meekenesse vnto all men.
3 For we our selues also were sometimes foolish, disobedient, deceiued, seruing diuers lusts and pleasures, liuing in malice and enuy, hatefull, and hating one another.
4 But after that the kindnesse and [ Or, pitie.] loue of God our Sauiour toward man appeared,
5 Not by workes of righteousnesse which wee haue done, but according to his mercy he saued vs, by the washing of regeneration, and renewing of the holy Ghost,
6 Which hee shed on vs [ Greek: richly.] abundantly, through Iesus Christ our Sauiour:
7 That being iustified by his grace, we should bee made heires according to the hope of eternall life.
8 This is a faithfull saying, and these things I will that thou affirme constantly, that they which haue beleeued in God, might be carefull to maintaine good works: these things are good and profitable vnto men.
9 But auoyd foolish questions, and genealogies, and contentions, and striuings about the lawe; for they are vnprofitable and vaine.

[Pauls request for Onesimus.]

10 A man that is an heretike, after the first and second admonition, reiect:
11 Knowing that hee that is such, is subuerted, and sinneth, being condemned of himselfe.
12 When I shall send Artemas vnto thee, or Tychicus, be diligent to come vnto mee to Nicopolis: for I haue determined there to winter.
13 Bring Zenas the Lawyer, and Apollos, on their iourney diligently, that nothing be wanting vnto them.
14 And let ours also learne to [ Or, professe honest trades.] maintaine good workes for necessarie vses, that they be not vnfruitfull.
15 All that are with mee salute thee. Greete them that loue vs in the faith. Grace be with you all. Amen.
It was written to Titus ordeined the first Bishop of the Church of the Cretians, from Nicopolis of Macedonia.

Sagrada Biblia (Bover-Cantera, 1957)



Otra síntesis de la soteriología de Pablo. La base es el hecho de nuestra salvación, expresado por el verbo principal de todo el pasaje: NOS SALVÓ. El principio de nuestra salud es Dios, las tres divinas personas. A Dios Padre corresponde la primera iniciativa, Jesu-Cristo es el Mediador, el Espíritu S. es el agente inmediato y físico. Dios Padre manifiesta su «BONDAD» O blanda benignidad y su AMOR A LOS HOMBRES (según el original, su filantropía), nos salva SEGÚN SU MISERICORDIA Y POR SU GRACIA; por esto se le apellida NUESTRO SALVADOR. La obra propia de Jesu-Cristo es la de Mediador entre el Padre y los hombres: por esta mediación se le llama también, lo mismo que al Padre, el SALVADOR NUESTRO. El Espíritu S. es el agente de nuestra salud, la cual obra derramándose sobre nosotros y dentro de nosotros. Para realzar esta acción libérrima y gratuita de Dios, declara el Apóstol que fuimos hechos salvos NO POR OBRAS HECHAS EN JUSTICIA QUE NOSOTROS HUBIÉSEMOS PRACTICADO. El hecho mismo, la salud, es justificación de nuestros pecados: JUSTIFICADOS POR SU GRACIA. Pero esta justificación no es, como imaginaron los protestantes, meramente putativa o ficticia; ni siquiera es de orden puramente moral; antes lleva consigo una verdadera REGENERACIÓN interna y espiritual, una RENOVACIÓN de todo el hombre interior, causada por el Espíritu S. A esa justificación sigue el ser CONSTITUIDOS HEREDEROS DE LA VIDA ETERNA: lo cual supone nuestra filiación divina adoptiva. El medio de que Dios se vale pata nuestra justificación y salud es EL BAÑO DE LA REGENERACIÓN: hermosa definición del bautismo, que expresa sus tres elementos principales:
1) la materia próxima, que es el baño;
2) el agente, que es el Espíritu S.;
3) el efecto, que es la regeneración y renovación espiritual.

Biblia Peshitta en Español (Holman, 2015)

a 2Cr 7:3; 2Cr 7:6; Esd 3:11; Sal 34:8; Jer 33:11; Mat 19:17; 1Pe 2:3;b Luc 1:47

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Rom_3:21-26; 1Co_6:11; Tit_2:11; 1Ti_1:1+; 2Ti_1:9

Nueva Biblia de Jerusalén (Desclée, 1998)


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Rom_3:21-26; 1Co_6:11; Tit_2:11; 1Ti_1:1+; 2Ti_1:9

Libro del Pueblo de Dios (San Pablo, 1990)



1. Ver nota Rom_13:1-7.

5. "No por las obras de justicia": ver Rom_3:27-30; 2Ti_1:9.

10. Ver Mat_18:15-17.

Comentario al Nuevo Testamento (EUNSA, 2008)

El fundamento teológico de las obligaciones sociales antes mencionadas es el punto culminante del capítulo. Cada cristiano es testigo de la historia de la salvación, del paso del pecado a la gracia, de la etapa de la esclavitud y del error a la era de la libertad y regeneración inaugurada por Cristo. He aquí un bello canto a Jesucristo (vv. 4-7) en el que se resume la Encarnación, la Redención y la aplicación de la salvación a cada cristiano.


Biblia Textual IV (Sociedad Bíblica Iberoamericana, 1999)

Poesía para ser recitada o cantada → Hch 16:25; Efe 5:19; Col 3:16.

Dios Habla Hoy (Sociedades Bíblicas Unidas, 1996)



Dios Habla Hoy 1996 Notes:



[1] 3.1 Cf. Ro 13.1-7; 1 Ti 2.1-4; 1 P 2.13-17.

[2] 3.5 Cf. Ro 3.27-28; 4.2,5; Gl 2.16; Ef 2.8-9; 2 Ti 1.9.

[3] 3.5 Cf. Jn 3.3-7; 1 Co 6.11; Ef 5.25-27; 1 P 1.3,21; 3.2.

[4] 3.5 Cf. Ro 6.3-4; 2 Co 5.17.

[5] 3.7 Hacernos justos: Véase Ro 1.17 nota c.

[6] 3.10 Cf. Mt 18.15-17; 2 Ts 3.14.

Biblia Hispano Americana (Sociedad Bíblica Española, 2014)

— nuestro Salvador: Ver nota a 1Ti 1:1.