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Os ha parecido que yo comía, pero sólo era apariencia. (Tobías 12, 19) © Nueva Biblia de Jerusalén (Desclee, 1998)

Biblia Comentada, Profesores de Salamanca (BAC, 1965)

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El Ángel Descubre Su Personalidad (c.12.-13).

Deliberación y acuerdo sobre el salario de Rafael (12:1-5).
1 Llamó Tobit a Tobías y le dijo: Mira, hijo mío, el salario que has de dar a ese hombre que ha ido contigo y lo que conviene añadirle. 2 Padre - contestó él -, no me parece mucho darle la mitad de lo que he traído, 3 pues me ha vuelto sano, curó a mi mujer, cobró el dinero, y a ti también te ha curado. 4 Respondió el anciano: Todo se lo merece. 5 Y, llamando al ángel, le dijo: Toma la mitad de todo lo que habéis traído y vete en paz.

Transcurridos los siete días de la fiesta nupcial (11:7), o catorce según la Vulgata, que cuenta a partir de su llegada a casa, comprende Tobit que ha terminado la misión del joven que se ofreció como guía de su hijo (5:4). Al contratarle, además de señalarle el salario base, había Tobit insinuado que le daría una pequeña recompensa, a la que se haría acreedor según la conducta y el éxito que tuviera en su mision (5:15). Pero, ante el cúmulo de beneficios que le había reportado su actuación, entiende que debía recompensarle con generosidad. No sabía cuánto debía entregarle; su hijo, que estuvo en contacto con él, podía apreciar mejor la cuantía de los servicios prestados.

Rafael se da a conocer e invita a alabar a Dios (12:6-7).
6 Entonces el ángel, llamando a los dos aparte, les dijo: Bendecid a Dios y glorificadle; ensalzadle, pregonad a todos los vivientes lo que ha hecho con vosotros, 7 pues bueno es bendecir a Dios y ensalzar su nombre, pregonando sus obras. No os canséis de confesarle. Bueno es guardar el secreto del rey, pero glorioso pregonar las obras de Dios. Habéis hecho el bien y nada malo os pasará.

Ante el acuerdo de Tobit y su hijo de pagarle los servicios prestados, Rafael los llama aparte para comunicarles algo trascendental y misterioso. Antes de revelar su verdadera personalidad, invita a ambos a alabar y bendecir a Dios, de cuyas manos han recibido todos los bienes y favores que ellos le atribuyen, haciéndoles ver que él ha sido simplemente un instrumento puesto a su servicio por la infinita bondad divina. Por consiguiente, les exhorta a que bendigan a Dios, a que le alaben y den gracias y que pregonen ante todo el mundo las maravillas que ha obrado para con ellos.

Virtudes practicadas por Tobit (12:8-10).

8 Buena es la oración con el ayuno, y la limosna con la justicia. Mejor es poco en justicia que mucho en iniquidad. Mejor es dar limosna que acumular tesoros, 9 pues la limosna libra de la muerte y limpia de todo pecado. Los que practican la misericordia y la justicia serán repletos de vida, 10 mientras que los pecadores son enemigos de su propia dicha.

De entre las virtudes cultivadas preferentemente por Tobit se especifican las siguientes: la oración, el ayuno y la limosna, que han sido llamadas las virtudes cardinales judaicas. Las tres son como el compendio de las obligaciones para con Dios, para consigo mismo y para con el prójimo (Vaccar1). Por encima está la oración (3:2-6), tanto más meritoria cuanto que en el exilio no eran posibles las manifestaciones externas del culto judaico.

La revelación del ángel (12:11-15).

11 Nada os quiero ocultar. Ya os lo he dicho: bueno es guardar los secretos del rey, pero es glorioso revelar las obras de Dios. 12 Cuando orabais tú y tu nuera, Sara, yo presentaba ante el Santo el memorial de vuestras oraciones. Cuando enterrabas a los muertos, también yo te asistía. 13 Cuando sin pereza te levantabas y dejabas de comer para ir a sepultarlos, no se me ocultaba esa buena obra, antes contigo estaba yo. 14 Por eso me envió Dios a curarte a ti y a Sara, tu nuera.15 Yo soy Rafael, uno de los siete santos ángeles que presentamos las oraciones de los justos y tienen entrada ante la majestad del Santo.

Rafael tenía en el cielo el encargo de presentar las oraciones de Tobit y Sara delante del Santo, a la manera como los oficiales y ministros de la corte real presentan al soberano los memoriales de las súplicas de sus subditos. Rafael se presenta aquí no como intercesor y abogado de Tobit ante Dios, sino como mediador y simple ministro (Rev_8:3-4). Dios recibía por mediación de Rafael las oraciones de Tobit y Sara, y las tenía en cuenta para remunerarlas en el tiempo oportuno, de acuerdo con sus inescrutables designios. También Rafael asistía a Tobit y le acompañaba en aquellos momentos en que con diligencia, e interrumpiendo incluso sus comidas, practicaba la obra de misericordia de enterrar a los muertos, hecho que Rafael anotaba y presentaba ante Dios. Se le envió en recompensa un ángel para que en premio se le devolviera la vista y librara a Sara del demonio, además de otros favores.
El anuncio de su misión lleva insensiblemente a Rafael a descubrirles su verdadera personalidad. Por naturaleza es un ser incorpóreo, invisible; pero, al ser mandado por Dios, tomó aquella forma sensible que mejor se ajustaba a la misión que se le había confiado. Para Tobit y familia era Rafael un joven apuesto, de noble ascendencia, buen andarín, perito en el arte de la medicina y de rara habilidad en solucionar rápidamente los asuntos casamenteros; pero nunca hubieran podido conjeturar que tras aquella apariencia sensible se ocultase un ángel de gran categoría. En realidad, Rafael es uno de los siete ángeles que están junto al trono de Dios en calidad de confidentes, consejeros y ministros. A semejanza de los vasallos y servidores de los reyes de la tierra (1Sa_22:17; 1Re_12:6-8; 2 Crón 9,7), tenía Rafael libre entrada ante la majestad del Altísimo para cumplir con su misión específica de presentar a Dios las oraciones de los justos, tales como Tobit.
La mayoría de los ángeles no tienen nombre; pero, en una época en que se tendía a identificar a los ángeles con las estrellas, el recuerdo de los textos de la Escritura, según los cuales Dios llama a las estrellas por sus nombres (Isa_40:26; Job_37:3; Job_38:35; Sal_147:4; Bar_3:33), contribuyó sin duda a dar un determinado nombre a los ángeles que entraban en escena. Los ángeles más importantes, en primer lugar los arcángeles, fueron los primeros en recibir una individualización más completa. Tres de los siete principales reciben en la Biblia un nombre propio: Miguel (Dan_10:13-21; Dan_12:1; Tes 4:16; Jud_1:9), Gabriel (Dan_8:16; Dan_9:21; Luc_1:9) y Rafael (Tob_3:17; Tob_12:15), a los cuales los libros apócrifos (IV Esdras, Henoc, Apocalipsis de Baruc, Apoc. de Moisés) han añadido otros, tales como Uriel, Fanuel, Ragüel, Sariel, Jeremiel, Faltiel, etc. No aparece clara en los libros apócrifos la existencia de una categoría especial formada por siete arcángeles. La creencia en la existencia de la agrupación de siete arcángeles, ¿es de origen bíblico o de inspiración pagana? Algunos panbabilonistas ven en los siete planetas deificados de la religión babilónica el origen de los siete ángeles del judaísmo. Pero los nombres de los siete ángeles, según Henoc c.20, están formados con el nombre de Dios. Y ellos no son asimilados a las estrellas, porque, al contrario, son los siete seres blancos que conducen las estrellas delante de Dios para ser juzgadas (Píen. 90.21). Tampoco es de origen persa, porque, según el P. Lagrange, los siete Ameschas Spentas son puras abstracciones: buen pensamiento, docilidad, inmortalidad. 1 Pero cabe la pregunta: ¿Ha servido la corte real persa como punto de partida para concebir la corte divina? Esd_7:14; Est_1:14 podrían sugerir esta hipótesis (Diego De Celada, Gaspar Sánchez).
Acomodándose Rafael al uso en la corte persa, podía presentarse como uno de los siete consejeros de Dios, no poniendo el término de la comparación en el número matemático, sino en el oficio y misión de aquel grupo de consejeros, como si dijera: Yo soy Rafael, uno de la junta de los consejeros divinos (Caldos). Otros autores se inclinan por considerar el número siete como simbólico, en el sentido de uno de los muchos, o tomar el número en sentido propio y simbólico al mismo tiempo: Yo soy uno de los siete que estamos ante Dios, lo cual no impide que fueran más o menos de siete. Miller busca el origen de este número septenario en Ez c.9 y 10, en donde se habla de espíritus y querubines al servicio de la gloria de Dios (Est_9:13; Est_10:3-7) y en donde, aunque de manera oscura, se diseña el número siete (Est_9:2-3). Con este número relacionan otros el texto de Zach 4:10 y Rev_1:4; Rev_3:1; Rev_8:2. Lo cierto es que esta mención ha contribuido eficazmente al desarrollo de la doctrina de los siete arcángeles.

Tobit y su hijo llenos de temor (Rev_12:16-21).

16 Los dos se quedaron turbados, y cayeron sobre su rostro, llenos de temor. 17 El les dijo: No temáis; la paz sea con vosotros Bendecid a Dios siempre, pues no he venido por mi voluntad, sino por la de Dios, por lo que a El debéis bendecir siempre. 18 Todos los días me hacía ver de vosotros; no comía ni bebía; lo que vosotros veíais era una apariencia. 19 Ahora alabad a Dios, que yo me subo al que me envió, y poned por escrito todo lo sucedido. 20 Se levantaron, pero no le volvieron a ver. 21 Y confesaron las grandezas y maravillas de Dios y cómo el ángel del Señor se les había aparecido.

La revelación de Rafael infundió gran terror a los dos hombres, porque era creencia que nadie podía ver a Dios o a su ángel y seguir viviendo. Los dos cayeron inmediatamente sobre su rostro, llenos de espanto por la suerte que les esperaba (Exo_33:20; Jue_6:22; Jue_13:22; Dan 10,7). No se ve, como pretende Pautrel, la influencia que haya podido tener esta perícopa con la redacción evangélica sobre las apariciones de Jesús (Mat_28:2-10; Lev_24:41-43). Rafael, adoptando una expresión de afectuosa cordialidad: la paz sea con vosotros, tranquiliza a los dos y les inculca de nuevo que alaben a Dios, haciendo hincapié en señalar la gran diferencia existente entre Dios, de quien proceden todos los bienes que han recibido, y su condición de ministro y siervo.

Greek Bible (Septuagint Alt. Versions + SBLGNT Apparatus)

(12:1) καὶ ὅτε ἐπετελέσθη ὁ γάμος ἐκάλεσεν Τωβιθ Τωβιαν τὸν υἱὸν αὐτοῦ καὶ εἶπεν αὐτῷ παιδίον ὅρα δοῦναι τὸν μισθὸν τῷ ἀνθρώπῳ τῷ πορευθέντι μετὰ σοῦ καὶ προσθεῖναι αὐτῷ εἰς τὸν μισθόν
(12:2) καὶ εἶπεν αὐτῷ πάτερ πόσον αὐτῷ δώσω τὸν μισθόν οὐ βλάπτομαι διδοὺς αὐτῷ τὸ ἥμισυ τῶν ὑπαρχόντων ὧν ἐνήνοχεν μετ’ ἐμοῦ
(12:3) ἐμὲ ἀγείοχεν ὑγιαίνοντα καὶ τὴν γυναῖκά μου ἐθεράπευσεν καὶ τὸ ἀργύριον ἤνεγκεν μετ’ ἐμοῦ καὶ σὲ ἐθεράπευσεν πόσον αὐτῷ ἔτι δῶ μισθόν
(12:4) καὶ εἶπεν αὐτῷ Τωβις δικαιοῦται αὐτῷ παιδίον λαβεῖν τὸ ἥμισυ πάντων ὧν ἔχων ἦλθεν
(12:5) καὶ ἐκάλεσεν αὐτὸν καὶ εἶπεν λαβὲ τὸ ἥμισυ πάντων ὧν ἔχων ἦλθες εἰς τὸν μισθόν σου καὶ ὕπαγε ὑγιαίνων
(12:6) τότε ἐκάλεσεν τοὺς δύο κρυπτῶς καὶ εἶπεν αὐτοῖς τὸν θεὸν εὐλογεῖτε καὶ αὐτῷ ἐξομολογεῖσθε ἐνώπιον πάντων τῶν ζώντων ἃ ἐποίησεν μεθ’ ὑμῶν ἀγαθά τοῦ εὐλογεῖν καὶ ὑμνεῖν τὸ ὄνομα αὐτοῦ τοὺς λόγους τοῦ θεοῦ ὑποδείκνυτε πᾶσιν ἀνθρώποις ἐντίμως καὶ μὴ ὀκνεῖτε ἐξομολογεῖσθαι αὐτῷ
(12:7) μυστήριον βασιλέως κρύπτειν καλόν τὰ δὲ ἔργα τοῦ θεοῦ ἀνακαλύπτειν καὶ ἐξομολογεῖσθαι ἐντίμως τὸ ἀγαθὸν ποιεῖτε καὶ κακὸν οὐχ εὑρήσει ὑμᾶς
(12:8) ἀγαθὸν προσευχὴ μετὰ ἀληθείας καὶ ἐλεημοσύνη μετὰ δικαιοσύνης μᾶλλον ἢ πλοῦτος μετὰ ἀδικίας καλὸν ποιῆσαι ἐλεημοσύνην μᾶλλον ἢ θησαυρίσαι χρυσίον
(12:9) ἐλεημοσύνη ἐκ θανάτου ῤύεται καὶ αὐτὴ ἀποκαθαίρει πᾶσαν ἁμαρτίαν οἱ ποιοῦντες ἐλεημοσύνην χορτασθήσονται ζωῆς
(12:10) οἱ ποιοῦντες ἁμαρτίαν καὶ ἀδικίαν πολέμιοί εἰσιν τῆς ἑαυτῶν ψυχῆς
(12:11) πᾶσαν τὴν ἀλήθειαν ὑμῖν ὑποδείξω καὶ οὐ μὴ κρύψω ἀφ’ ὑμῶν πᾶν ῤῆμα ἤδη ὑμῖν ὑπέδειξα καὶ εἶπον μυστήριον βασιλέως καλὸν κρύψαι καὶ τὰ ἔργα τοῦ θεοῦ ἀνακαλύπτειν ἐνδόξως
(12:12) καὶ νῦν ὅτε προσηύξω καὶ Σαρρα ἐγὼ προσήγαγον τὸ μνημόσυνον τῆς προσευχῆς ὑμῶν ἐνώπιον τῆς δόξης κυρίου καὶ ὅτε ἔθαπτες τοὺς νεκρούς ὡσαύτως
(12:13) καὶ ὅτε οὐκ ὤκνησας ἀναστῆναι καὶ καταλιπεῖν σου τὸ ἄριστον καὶ ᾤχου καὶ περιέστειλες τὸν νεκρόν τότε ἀπέσταλμαι ἐπὶ σὲ πειράσαι σε
(12:14) καὶ ἅμα ἀπέσταλκέν με ὁ θεὸς ἰάσασθαί σε καὶ Σαρραν τὴν νύμφην σου
(12:15) ἐγώ εἰμι Ραφαηλ εἷς τῶν ἑπτὰ ἀγγέλων οἳ παρεστήκασιν καὶ εἰσπορεύονται ἐνώπιον τῆς δόξης κυρίου
(12:16) καὶ ἐταράχθησαν οἱ δύο καὶ ἔπεσαν ἐπὶ πρόσωπον αὐτῶν καὶ ἐφοβήθησαν
(12:17) καὶ εἶπεν αὐτοῖς μὴ φοβεῖσθε εἰρήνη ὑμῖν τὸν θεὸν εὐλογεῖτε εἰς πάντα τὸν αἰῶνα
(12:18) ἐγὼ ὅτε ἤμην μεθ’ ὑμῶν οὐχὶ τῇ ἐμῇ χάριτι ἤμην μεθ’ ὑμῶν ἀλλὰ τῇ θελήσει τοῦ θεοῦ αὐτὸν εὐλογεῖτε κατὰ πάσας τὰς ἡμέρας αὐτῷ ὑμνεῖτε
(12:19) καὶ ἐθεωρεῖτέ με ὅτι οὐκ ἔφαγον οὐθέν ἀλλὰ ὅρασις ὑμῖν ἐθεωρεῖτο
(12:20) καὶ νῦν εὐλογεῖτε ἐπὶ τῆς γῆς κύριον καὶ ἐξομολογεῖσθε τῷ θεῷ ἰδοὺ ἐγὼ ἀναβαίνω πρὸς τὸν ἀποστείλαντά με γράψατε πάντα ταῦτα τὰ συμβάντα ὑμῖν καὶ ἀνέβη
(12:21) καὶ ἀνέστησαν καὶ οὐκέτι ἠδύναντο ἰδεῖν αὐτόν
(12:22) καὶ ηὐλόγουν καὶ ὕμνουν τὸν θεὸν καὶ ἐξωμολογοῦντο αὐτῷ ἐπὶ τὰ ἔργα αὐτοῦ τὰ μεγάλα ταῦτα ὡς ὤφθη αὐτοῖς ἄγγελος θεοῦ

King James Version (KJVO) (1611)



Chapter XII.

5 Tobit offereth halfe to the Angel for his paines; 6 But he calleth them both aside, and exhorteth them, 15 and telleth them that he was an Angel, 21 and was seene no more.
1 Then Tobit called his son Tobias, and said vnto him, My sonne, see that the man haue his wages, which went with thee, and thou must giue him more.
2 And Tobias said vnto him, O father, it is no harme to me to giue him halfe of those things which I haue brought.
3 For he hath brought me againe to thee in safety, and made whole my wife, and brought mee the money, and likewise healed thee.
4 Then the old man said: It is due vnto him.
5 So he called the Angell, and he said vnto him, Take halfe of all that yee haue brought, and goe away in safety.
6 Then he tooke them both apart, and sayd vnto them, Blesse God, praise him, and magnifie him, and praise him for the things which he hath done vnto you in the sight of all that liue. It is good to praise God and exalt his name, & [ Or, with honour.] honorably to shew forth the works of God, therfore be not slacke to praise him.
7 It is good to keepe close the secret of a King, but it is honorable to reueale the works of God: do that which is good, and no euill shall touch you.
8 Praier is good with fasting, and almes and righteousnesse: a little with righteousnes is better then much with vnrighteousnesse: it is better to giue almes then to lay vp gold.
9 For almes doth deliuer from death, and shall purge away all sinne. Those that exercise almes, and righteousnesse, shall be filled with life.
10 But they that sinne are enemies to their owne life.
11 Surely I will keep close nothing from you. For I said, it was good to keepe close the secret of a King, but that it was honorable to reueale the works of God.
12 Now therefore, when thou didst pray, and Sara thy daughter in Law, I did bring the remembrance of your prayers before the holy one, and when thou didst bury the dead, I was with thee likewise.
13 And when thou didst not delay to rise vp, and leaue thy dinner [ Greek. to go and bury.] to go and couer the dead, thy good deede was not hidde from me: but I was with thee.
14 And now God hath sent mee to heale thee, & Sara thy daughter in law.
15 I am Raphael one of the seuen holy Angels, which present the prayers of the Saints, and which go in and out before the glory of the Holy one.
16 Then they were both troubled, and fel vpon their faces: for they feared.
17 But he said vnto them, feare not, for it shall go well with you, praise God therefore.
18 For not of any fauour of mine, but by the will of our God I came, wherefore praise him for euer.
19 [ Gen_18:8.19.3; Jdg_13:16.] All these daies I did appeare vnto you, but I did neither eat nor drinke, but you did see a vision.
20 Now therefore giue God thanks: for I go vp to him yt sent me, but write all things which are done, in a booke.
21 And when they rose, they saw him no more.
22 Then they confessed the great and wonderfull workes of God, and how the Angel of the Lord had appeared vnto them.

La Biblia de Nuestro Pueblo (Liturgical Press, 2006),

Rafael. Aquí encontramos el desenlace final del libro de Tobías, que viene a ser una especie de novela de carácter didáctico. Podemos distinguir los siguientes momentos: 1. Padre e hijo se ponen de acuerdo en compensar al acompañante con la mitad de los bienes que han traído del viaje. 2. Rafael los llama aparte y los invita a bendecir a Dios y a proclamar ante todos los vivientes los beneficios recibidos. 3. La parte central del discurso del ángel es una exhortación de carácter sapiencial en torno a los tres fundamentos de la vida piadosa, tal como la entendía el judaísmo tardío: la limosna, la oración, el ayuno. 4. Rafael explica que la vida del hombre tiene como dos planos: esta apariencia corporal controlable por los sentidos, que se desarrolla aquí en la tierra y que no parece ser más que una secuencia mecánica de causas y efectos sin trascendencia alguna. Detrás de este plano visible se esconde otro de alcance trascendental y divino; las palabras y las acciones de los hombres no se desvanecen sin dejar rastro, devoradas por el tiempo, sino que todo queda registrado en la presencia de Dios. 5. Nueva invitación a proclamar las maravillas del Señor, incluso poniéndolas por escrito, y desaparición del ángel.
A pesar de las intervenciones extraordinarias y milagrosas del ángel durante el viaje, y a su regreso a casa de Tobit, padre e hijo no habían descubierto plenamente su carácter sobrenatural. Ésta es la pedagogía divina. Está presente en el mundo, en las cosas, en las palabras y en las acciones de los hombres, pero es una presencia callada y silenciosa; solamente la fe la puede descubrir. Padre e hijo seguían creyendo que Rafael era uno de los parientes de la tribu de Neftalí y por eso quieren compensarlo. Es cierto que la acción de Dios se desarrolla en un clima misterioso y de silencio. Rafael ha sabido adaptarse perfectamente a esta pedagogía divina y ha llevado a cabo su misión con la máxima naturalidad. Con todo, todas las cosas tienen su tiempo: tiempo de callar y tiempo de hablar (Ecl_3:7). Rafael dice que ha llegado el tiempo de hablar para bendecir y proclamar a los cuatro vientos las maravillas del Señor.

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Jue_13:16; Jue_13:20; Luc_24:41-43

NOTAS

12:19 Con Vet. Lat.; S: «Ya veis que nada he comido, y que habéis tenido una visión». Vulg.: «Mas yo uso un manjar y una bebida que no puede ser vista por los hombres».

Nueva Biblia de Jerusalén (Desclée, 1998)


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Jue_13:16; Jue_13:20; Luc_24:41-43

NOTAS

12:19 Con Vet. Lat.; S: «Ya veis que nada he comido, y que habéis tenido una visión». Vulg.: «Mas yo uso un manjar y una bebida que no puede ser vista por los hombres».

Biblia Hispano Americana (Sociedad Bíblica Española, 2014)

Jue 13:16.

Torres Amat (1825)



[13] Hebr 12, 6-8.

[15] Ap 1, 4.

[18] Rafael insiste en que Dios es el verdadero origen y causa de la felicidad.