Biblia Comentada, Profesores de Salamanca (BAC, 1965)
10. El Ejército de Yahvé.
Yahvé9 fuente única de bienestar para Judá (1-5).
1 Pedid a Dios la lluvia en la primavera; es Yahvé quien forma los relámpagos, y el que dispensa la lluvia abundante y a cada uno la verdura de los campos. 2 Porque los terafim dan vanos oráculos y los adivinos tienen mentirosas visiones, y no son sino sueños vacíos lo que dicen, y consuelos vanos los que prodigan. Por eso se fueron como rebaño de ovejas, apremiados porque no tenían pastor. 3 Se encendió mi cólera contra los pastores y castigué a los machos cabríos, pues Yahvé de los ejércitos ha visitado su rebaño, la casa de Judá, y ha hecho de él su caballo de honor en la batalla, 4 y a su orden saldrá la tropa y los portadores de estacas y arcos de guerra, y los jefes todos juntos se pondrán en campaña. 5 Y serán como héroes que pisan el lodo de las calles en la batalla; combatirán, porque con ellos será Yahvé, y avergonzarán a los que van sobre caballos.
El v.1 parece continuar la idea
Deu_9:18, donde se habla de la fertilidad de la tierra en los tiempos mesiánicos. Aquí el profeta quiere destacar que toda la feracidad de los campos se debe a Yahvé, que envía la lluvia a su tiempo y domina las fuerzas atmosféricas (v.1). En consecuencia, invita a que confiadamente se dirijan a él, pidiéndole su bendición sobre los campos.
El v.2 parece un calco de oráculos proféticos preexílieos, pues no es probable que en tiempos de Zacarías los judíos tuvieran sus
teraflm, o dioses domésticos. El destierro había servido para purificar el alma israelita de su tendencia atávica a la idolatría. Ya hemos dicho antes que Zacarías depende mucho, en la formulación de sus oráculos, de los profetas anteriores.
También el v.3 parece un calco de vaticinios anteriores. Yahvé proclama que ha castigado a los principales responsables (
pastores y
machos cabríos)
que descarriaron a su
rebaño, el pueblo de Israel. Pero después vendrá la intervención de Yahvé, que recogerá a su
rebaño (la casa de Judá) y se servirá de él como de un
caballo de honor en la batalla para dirigir el gran combate contra los enemigos. El pueblo israelita se organizará como un ejército a las órdenes de Yahvé, que hará salir al combate a los
portadores de estacas y los arcos de guerra (tropas selectas) con sus
jefes, que saldrán a campaña. Y avanzarán victoriosos sobre los enemigos, pisándolos como
el lodo de las calles (v.6),
sin que de nada puedan servirles a aquéllos sus briosos
caballos de guerra.
Rehabilitación de Judá (6-12).
6 Fortaleceré a la casa de Judá y salvaré a la casa de José;los estableceré porque tengo compasión de ellos, y serán como si no los hubiera rechazado, porque yo, Yahvé, soy su Dios y los escucharé. 7 Los de Efraím serán como héroes, y su corazón estará alegre como por el vino; sus hijos lo verán y se gozarán, y su corazón se regocijará en Yahvé. 8 Yo les silbaré y los reuniré, porque los he rescatado, y se multiplicarán sin cesar2. 9 Yo los había dispersado entre los pueblos, pero desde lejos se acordarán de mí y vivirán con sus hijos y volverán 3. 10 Yo los reconduciré de la tierra de Egipto, y los reuniré de Asur, y los traeré a la tierra de Galaad y del Líbano, y no les bastará. 11 Tan estrechos estarán, que pasarán el mar, y en el mar herirán las olas, y se secarán las profundidades de los ríos, y será abatida la soberbia de Asur, y Egipto perderá su cetro. 12 Yo los fortaleceré en Yahvé, y ellos marcharán en su nombre. Este fragmento tiene mucho de parecido con antiguas profecías preexílicas, y por ello, no pocos autores sostienen que este vaticinio, como otros del libro de Zacarías, son oráculos antiguos recopilados por un redactor posterior, que los reunió con otros del profeta Zacarías. La mención de Asiría y de Egipto (v.11) da pie para esta suposición. No obstante, bien pudo Zacarías utilizar fragmentos anteriores proféticos, adaptándolos al auditorio y necesidades de su tiempo. En este caso, los nombres de
Asiría y Egipto (los tradicionales enemigos de Israel) serían nombres ficticios para designar a los enemigos de Israel en general.
En todo caso, la idea central del vaticinio es que Yahvé resucitará a Judá como nación (v.6) y volverán todos los dispersos entre las naciones, conducidos por Yahvé como supremo Pastor:
los silbaré y reuniré, porque los he rescatado (v.8). El recuerdo del exilio es un tópico en la literatura profética posterior. Es la hora del castigo purificador del pueblo elegido, pero también el preludio de su nueva era venturosa. Se acercan los tiempos mesiánicos, en que los repatriados no encontrarán cabida, no sólo en la tierra de Canaán, pero ni aun en los países vecinos de
Galaad y Líbano (v.10); y, por tanto, tendrán que expandirse más allá del mar, que se secará a su paso, como en otro tiempo se secó el mar Rojo, y los grandes imperios, enemigos de Israel, dejarán de existir (v.11). Los israelitas triunfarán sobre todos sus enemigos, porque gozarán de la protección cíe su Dios (v.12).
1 Este verso es oscuro y muy diferentemente traducido;
Bib. de Jér.: De él van a salir Punta y Estaca (jefes del pueblo), de él el arco guerrero, de él todos los jefes. 2 Otros traducen: serán numerosos como lo eran
(Bib. de Jér.). 3 El texto de los LXX: educarán a sus hijos; versión seguida por
laBiblede Jérusakm.