Ver contexto

El combate escatológico: esplendor de Jerusalén.
Ya llega el Día de Yahvé en que serán repartidos tus despojos en medio de ti. (Zacarías 14, 1) © Nueva Biblia de Jerusalén (Desclee, 1998)

BHSEk - Biblia Hebraica Stuttgartensia (Enhanced; KJV versification)

הִנֵּ֥ה‎(הִנֵּה)

Hebrew|hinnˌē|behold

Part-of-speech: interjection
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H2009] [e.bz.ab] [510a]
[הנה] [GES1942] [BDB2166] [HAL2163]

יֹֽום‎(יֹום)

Hebrew|yˈôm-|day

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H3117] [j.ay.aa] [852]
[יום] [GES3012] [BDB3361] [HAL3338]

בָּ֖א‎(בֹּוא)

Hebrew|bˌā|come

Part-of-speech: verb
Gender: masculine
Number: singular
Person: unknown
State: absolute
Verbal tense: participle
Verbal stem: qal


[H935] [b.ap.aa] [212]
[בוא] [GES919] [BDB997] [HAL1011]

לַֽ‎(לְ)

Hebrew|lˈa|to

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[l.aa.ab] [1063]
[ל] [GES3706] [BDB4135] [HAL4089]

יהוָ֑ה‎(יהוה)

Hebrew|[yhwˈāh]|YHWH

Part-of-speech: proper noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H3068] [e.az.ae] [484a]
[יהוה] [GES2969] [BDB3312] [HAL3292]

וְ‎(וְ)

Hebrew|wᵊ|and

Part-of-speech: conjunction
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[f.ab.aa] [519]
[ו] [GES1991] [BDB2226] [HAL2241]

חֻלַּ֥ק‎(חָלַק)

Hebrew|ḥullˌaq|divide

Part-of-speech: verb
Gender: masculine
Number: singular
Person: third person
State: not applicable
Verbal tense: perfect
Verbal stem: pu“al


[H2505] [h.da.aa] [669]
[חלק] [GES2439] [BDB2725] [HAL2716]

שְׁלָלֵ֖ךְ‎(שָׁלָל)

Hebrew|šᵊlālˌēḵ|plunder

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H7998] [v.dr.ab] [2400a]
[שלל] [GES7958] [BDB8751] [HAL8684]

בְּ‎(בְּ)

Hebrew|bᵊ|in

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[b.ab.aa] [193]
[ב] [GES855] [BDB923] [HAL939]

קִרְבֵּֽךְ‎(קֶרֶב)

Hebrew|qirbˈēḵ|interior

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H7130] [s.db.ab] [2066a]
[קרב] [GES7091] [BDB7796] [HAL7725]

Biblia Comentada, Profesores de Salamanca (BAC, 1965)



14. La Nueva Gloria de Jerusalén.

Juicio de las gentes (1-5).
1 He aquí que llega el día para Yahvé, y en medio de ti se repartirán tus despojos. 2 Porque yo reuniré a todas las gentes en batalla contra Jerusalén, y será tomada la ciudad, y saqueadas las casas, y violadas las mujeres, y la mitad de la ciudad irá al cautiverio, pero el resto del pueblo no será exterminado. 3 Luego se pondrá en campaña Yahvé, y combatirá a estas naciones como se combate el día de la batalla. 4 Afirmaránse aquel día sus pies sobre el monte de los Olivos, que está frente a Jerusalén, al lado del levante, y el monte de los Olivos se partirá por medio, de levante a poniente, como un gran valle, y la mitad del monte se echará al norte, y la otra mitad al mediodía, 5 y huiréis por el valle de mis montes, porque el valle de los montes llegará hasta donde os salvaré 6. Huiréis como huísteis cuando el terremoto de los tiempos de Ozías, rey de Judá, y vendrá entonces Yahvé, mi Dios, y con El todos sus santos.

La descripción es apocalíptica y escatológica. El profeta presenta a Jerusalén rodeada de las naciones gentiles que van a dar el ultimo asalto a su fortaleza. Hay un momento en que parece que el triunfo de los asaltantes está asegurado, pues entran en la ciudad y la entregan al saqueo; pero Dios se reserva un resto de salvación, que será liberado mediante la intervención prodigiosa personal de Yahvé, que aparece majestuoso sobre el monte de los Olivos (v.4). A su presencia, éste se hiende y da paso a los fugitivos, que serán recogidos por Yahvé. El fragmento tiene muchas analogías con la descripción de la batalla contra Gog de Ez 38, del que parece depender 2.
El carácter apocalíptico de la perícopa nos obliga a no insistir sobre los detalles de la descripción, que es fruto de una imaginación desbordada. El profeta quiere anunciar una gran prueba para Judá, que terminará con la manifestación victoriosa de Yahvé con sus santos, o ángeles de su servicio.

La transformación de Judá (6-11).
6 En aquel día no se extinguirá el brillo de las piedras preciosas 3. 7 Será único ese día, conocido de Yahvé. No habrá día y noche; de tarde habrá luz. 8 En ese día manarán de Jerusalén aguas vivas, la mitad hacia el mar oriental y la otra mitad hacia el occidental, lo mismo en verano que en invierno. 9 Y reinará Yahvé sobre la tierra toda, y Yahvé será único, y único su nombre. 10 La tierra toda se convertirá en llano desde Guebá hasta Rimmón del sur, y Jerusalén será enaltecida y habitada en su lugar, desde la puerta de Benjamín hasta el lugar de la antigua puerta, hasta la puerta del ángulo, y desde la torre de Jananel hasta los lagares del rey. 11Y morarán en ella, y ya nunca más será anatema, y morarán en seguridad.

La descripción de la nueva Jerusalén es deslumbradora, conforme a los cánones de la literatura apocalíptica. Una gran luz dominará la Ciudad Santa, de forma que las piedras preciosas darán un brillo perpetuo. No habrá noche (v.7), y desaparecerá toda esterilidad, porque de Jerusalén manarán aguas vivas, e.d., no estancadas, regando en todo tiempo la parte oriental y occidental del país (v.8). Este cuadro maravilloso parece una adaptación de la descripción de Ezequiel, que habla de un río que parte hacia el mar Muerto, regando el desierto de Judá4. Aquí el autor extiende el torrente de agua a la zona del mar Muerto (mar oriental) y del Mediterráneo (mar occidental).
Sobre este territorio paradisíaco reinará sólo Yahvé, sin compartir su imperio con ningún otro dios (v.9); y hasta la atormentada geografía montañosa de Judá se transformará, convirtiéndose en llano desde Guebá hasta Rimmón del sur5. Son los límites del reino de Judá: desde la frontera de Benjamín hasta el Negueb. Y los límites de Jerusalén comprenderán desde la puerta de Benjamín 6, al norte del templo, hasta la puerta del ángulo 7, que se supone al occidente de la ciudad; junto al segundo muro y desde la torre de Jananel, al noroeste del actual Haram, o explanada de la mezquita de Ornar, hasta los lagares del rey, que se suponen al sur, donde estaban los jardines reales, en la confluencia del Cedrón y el Er-Rabbaby. De aquí se infiere que el área señalada por el profeta es tan amplia como la de la ciudad amurallada actual, si bien extendiéndose un poco más hacia el sur y menos al norte. En esta Ciudad Santa reinará la paz y nunca será ya más objeto de anatema (v.11) 8.

La derrota de las naciones (12-15).
12 He aquí la plaga con que herirá Yahvé a todos los pueblos que combatieron a Jerusalén: sus carnes se corromperán mientras estén en pie; se consumirán en sus cuencas los ojos, y su lengua se les deshará en la boca. 13 Habrá aquel día gran perturbación entre ellos y tomará cada uno de la mano a su vecino y le dará a éste la suya. 14 Judá luchará en Jerusalén 9 y se reunirán allí las riquezas de todas las gentes, oro, plata, vestidos en grandísima abundancia. 15 Parecida a ésta será la plaga que herirá a los caballos, mulos, camellos y asnos, y a todas las bestias que hubiere en aquellos campos.

Después de anunciar la paz que remará en Jerusalén una vez conseguida la victoria, el profeta detalla la destrucción de los enemigos que se reunieron para atacar a Jerusalén. La hecatombe será general, pues tanto los hombres como los animales perecerán y quedará un inmenso botín para los judíos vencedores. El cuadro belicista está dentro de las descripciones apocalípticas de los últimos profetas. Es el juicio sobre las naciones antes de la inauguración de la era mesiánica.
La descripción parece que está calcada en la destrucción del ejército de Gog, según Ez c.38-39. El gran profeta del exilio, como primer autor apocalíptico, fue fuente de inspiración para los autores apocalípticos posteriores. En este mosaico de fragmentos apocalípticos del libro de Zacarías encontramos, como ya hemos visto, mucha dependencia de Ezequiel.

Jerusalén, santuario universal (16-21).
16 Todos cuantos quedaren de las gentes que vinieron contra Jerusalén subirán cada año a adorar al Rey, Yahvé de los ejércitos, y a celebrar la fiesta de los Tabernáculos. 17 Y aquellos que de las gentes no vengan a Jerusalén a adorar al Rey, Yahvé de los ejércitos, no vendrá sobre ellos la lluvia. 18 Si la gente de Egipto no sube y no viene, sobre ella se abatirá la plaga con que herirá Yahvé a las gentes que no suban a celebrar la fiesta de los Tabernáculos. 19 Tal será la expiación de Egipto y la expiación de todas las gentes que no suban a celebrar la fiesta de los Tabernáculos. 20 En aquellos días escribirán en sartenes y ollas 10: Consagrado a Yahvé, y las ollas de la casa de Yahvé serán corno vasos de aspersión delante del altar de los sacrificios. 21 Toda olla en Judá y en Jerusalén será consagrada a Yahvé de los ejércitos, y cuantos sacrifiquen vendrán, las tornarán y cocerán en ellas, y no habrá aquel día más mercader en la casa de Yahvé de los ejércitos.

Después de declarar el triunfo aplastante de Yahvé sobre el ejército de las naciones coligadas contra Jerusalén, el profeta deja abierta la puerta del universalismo religioso a todos los pueblos. Jerusalén será el centro religioso del orbe, y todas las gentes deberán reunirse en la Ciudad Santa en la fiesta de los Tabernáculos (en septiembre-octubre) (v.16), en que se daba gracias a Dios por los frutos y se pedía agua saludable para la futura siembra. El que no vaya a Jerusalén en esta festividad, se verá privado de esta agua bienhechora, incluso el mismo Egipto, cuyos campos y cosechas no viven de la lluvia, sino de las inundaciones periódicas del Nilo (v.18). Egipto era el granero de Oriente, y cuando fallaban las cosechas por falta de lluvias, los pueblos circunvecinos, como los cananeos, tenían que ir al país de los faraones a comprar el trigo a cualquier precio. De ello estaban orgullosos los egipcios.
Pero el profeta dice que en los nuevos tiempos de nada les servirá su río, pues, si no van a Jerusalén, se verán privados de la cosecha como los demás pueblos (v.18). Todos los pueblos deben congregarse en Jerusalén para la gran festividad de los Tabernáculos, a implorar la lluvia ofreciendo sacrificios; y para ello podrán utilizar las sartenes y ollas de uso común, a falta de las consagradas a Yahvé en el templo, porque todas aquel día llevarán la inscripción: Consagrado a Yahvé (v.20). Todas las ollas de las casas de Judá y de Jerusalén serían válidas en esta ocasión, y los peregrinos no tendrían necesidad de alquilar los servicios de los mercaderes que en el templo ofrecían los instrumentos necesarios para los sacrificios (v.21).

1 La palabra hebrea que traducimos por os salvaré ('asal) es considerada por algunos expositores como localidad geográfica. Así la Bib. de Jér. 2 Cf. Miq_1:4; Nah_1:5. 3 Así según Hoonacker, conformándose con el TM. Otros autores prefieren basarse en los LXX y traducir: no habrá frío ni helada (Bib. de Jér.), 4 Cf. Eze_47:12. 5 Guebá es la actual Dgeba, en el wady Suweinit, frente a Mikmas, a unos 11 kilómetros al norte de-Jerusalén. Rimmón del sur o del Negueb es probablemente el actual L/mm er-Rammamim, a unos 17 kilómetros al nordeste de Berseba. Cf. Neh_11:29; Jos_15:32; Jos_15:19, Jos_15:7; 1Sa_14:5; 1Re_15:22. 6 Quizá sea la misma Puerta de las Ovejas de Neh_12:39. 7 Cf. 2Re_14:13; 2Cr_25:23; 2Cr_26:9; Jer_31:38. La descripción parece ser de este a oeste y de norte a sur. 8 Cf. Jer_33:16; Eze_34:27. 9 El TM y los LXX traducen: y Judá luchará en Jerusalén. 10 Así según la reconstrucción de Hoonacker. El TM dice campanillas de caballos. Así la Bib. de Jér. Los LXX: freno de caballos.

King James Version (KJVO) (1611)



Chapter XIIII.

1 The destroyers of Ierusalem, destroied. 4 The comming of Christ, and the graces of his kingdome. 12 The plague of Ierusalems enemies. 16 The remnant shal turne to the Lord, 20 And their spoiles shalbe holy.
1 Beholde, the day of the Lord commeth, and thy spoile shall be diuided in the midst of thee.
2 For I wil gather all nations against Ierusalem to battell, and the citie shall be taken, & the houses rifeled, and the women rauished, and halfe of the citie shall goe forth into captiuitie, and the residue of the people shal not be cut off from the citie.
3 Then shall the Lord goe forth and fight against those nations, as when he fought in the day of battel.
4 And his feet shall stand in that day vpon the mount of Oliues, which is before Ierusalem on the East, and the mount of Oliues shall cleaue in the midst thereof toward the East, and toward the West, and there shall bee a very great valley, and halfe of the Mountaine shall remoue toward the North, and halfe of it toward the South.
5 And ye shal flee to the valley of [ Or, my mountaines.] the mountaines: [ Or, when he shal touch the valley of the mountaines to the place be separated.] for the valley of the mountaines shal reach vnto Azal: yea, ye shall flee like as yee fled from before the [ Amo_1:1.] earthquake in the dayes of Uzziah king of Iudah: and the Lord my God shall come, and all the Saints with thee.
6 And it shall come to passe in that day, that the light shall not be [ Hebrew: precious.] cleare, nor [ Hebrew: thicknesse.] darke.
7 But [ Or, the day shalbe one.] it shall be [ Rev_20:25.] one day, which shalbe knowen to the Lord, not day nor night: but it shal come to passe that at [ Isa_60:26; Rev_21:23.] euening time it shalbe light.
8 And it shal be [ Eze_47:1; Joe_3:18; Rev_22:1.] in that day, that liuing [ Eze_47:1; Joe_3:18; Rev_22:1.] waters shall goe out from Ierusalem: halfe of them toward the [ Or, Easterns.] former Sea, and halfe of them toward the hinder Sea: in Summer and in winter shall it be.

[Against the enemies of Ierusalem.]

9 And the Lord shall be King ouer all the earth: in that day shal there be one Lord, and his Name one.
10 All the land shall be [ Or, compassed.] turned as a plaine from Geba to Rimmon, South of Ierusalem: and it shall be lifted vp and [ Or, shall abide.] inhabited in her place: from Beniamins gate vnto the place of the first gate, vnto the corner gate, and from the towre of Hananiel vnto the Kings winepresses.
11 And men shall dwell in it, and there shalbe no more vtter destruction: but Ierusalem [ Or, shall abide.] shalbe safely inhabited.
12 And this shall be the plague, wherewith the Lord will smite all the people, that haue fought against Ierusalem: their flesh shall consume away, while they stand vpon their feete, and their eyes shall consume away in their holes, and their tongue shall consume away in their mouth.
13 And it shall come to passe in that day, that a great tumult from the Lord shalbe among them, and they shall lay holde euery one on the hand of his neighbour, and his hand shall rise vp against the hand of his neighbour.
14 And [ Or, thou also O Iudah shalt.] Iudah also shall fight [ Or, against.] at Ierusalem; and the wealth of all the heathen round about shall be gathered together, golde and siluer, and apparell in great abundance.
15 And so shall be the plague of the horse, of the mule, of the camell, and of

[Against the enemies of Ierusalem.]

the asse, and of all the beasts that shall be in these tents, as this plague.
16 And it shall come to passe that euery one that is left of all the nations which came against Ierusalem, shall euen goe vp from yeere to yeere to worship the King the Lord of hostes, and to keepe the feast of Tabernacles.
17 And it shall be, that who so will not come vp of all the families of the earth vnto Ierusalem, to worship the King the Lord of hostes, euen vpon them shall be no raine.
18 And if the family of Egypt goe not vp, and come not, that [ Hebrew: vpon whom there is not.] haue no raine: there shall bee the plague wherewith the Lord will smite the heathen that come not vp to keepe the feast of Tabernacles.
19 This shall be the [ Or, sinne.] punishment of Egypt, and the punishment of all nations that come not vp to keepe the feast of Tabernacles.
20 In that day shall there be vpon the [ Or, bridles.] bels of the horses, Holines Unto The Lord, and the pots in the Lords house shall bee like the bowles before the Altar.
21 Yea, euery pot in Ierusalem and in Iudah shall bee Holinesse vnto the Lord of hostes, and all they that sacrifice, shall come and take of them, and seethe therein: and in that day there shall be no more the [ Isa_35:8 ; Joe_3:17 ; Rev_21:27 ; Rev_22:15 .] Canaanite in the house of the Lord of hostes.

Nuevo Comentario Bíblico Siglo XXI (Editorial Mundo Hispano, 2019)



La batalla en Jerusalén: el Señor llega a ser rey de toda la tierra. Podemos asentar el contenido para mostrar el avance lógico de la sección como en el resumen que sigue:

1 He aquí está llegando un día para Jehovah ... despojos serán repartidos en medio de ti.

2 Yo reuniré a todas las naciones en batalla contra Jerusalén ... La mitad de la ciudad irá en cautividad ...

3 Saldrá Jehovah y combatirá contra aquellos pueblos, como combatió en el día de la batalla.

4 Sus pies se asentarán, en ese día, sobre el monte de los Olivos ... al lado oriental. El monte de los Olivos se partirá por la mitad, de este a oeste, ... un valle muy grande, pues la mitad del monte se apartará hacia el norte y la otra mitad hacia el sur.

5 Y huiréis ... porque el valle de los montes llegará hasta Azal ... como huisteis a causa del terremoto ... en los días de Uzías, rey de Judá. Así vendrá Jehovah mi Dios, y todos sus santos con él.

6 En aquel día no habrá luz, ni frío (¿cosas preciosas?), ni helada.

7 Y habrá un día único, conocido por Jehovah. Sin día ni noche ... al tiempo del anochecer habrá luz.

8 Acontecerá en aquel día que de Jerusalén saldrán aguas vivas. La mitad de ellas irá hacia el mar oriental, y la otra mitad hacia el mar occidental, tanto en verano como en invierno.

9 Jehovah será rey sobre toda la tierra. En aquel día Jehovah será único, y Unico será su nombre.

10 Toda la tierra se volverá como llanura desde Geba hasta Rimón, al sur de Jerusalén. Esta será elevada y habitada en su mismo lugar, desde la puerta de Benjamín hasta el lugar de la puerta Primera y hasta la puerta de las Esquinas; y desde la torre de Hananeel hasta los lagares del rey.

11 Y habitarán en ella, y no habrá destrucción y Jerusalén morará en confianza/seguridad.

12 Y esta será la plaga ... todos los pueblos ... en contra de Jerusalén: Hará que se pudra su carne, aun estando ellos sobre sus pies ... sus ojos se pudrirán en sus cuencas, y su lengua se pudrirá en sus bocas.

13 Y en aquel día ... gran pánico de Jehovah y cada hombre se tomará de la mano de su vecino, y la mano de cada hombre será levantada en contra de la mano de su vecino.

14 También Judá combatirá en Jerusalén y las riquezas de todos los pueblos de alrededor serán reunidas, oro, plata y ropa, en gran abundancia.

15 Por lo tanto, habrá plaga sobre los caballos, etc. en aquellos campamentos igual que esta plaga.

El mismo Jehovah aparentemente ordena este ataque contra Jerusalén (1-3), pero el propósito no es el de destruir a su pueblo. El permite que las naciones inflijan sufrimiento sobre ellos, pero que no los destruyan: un remanente de la mitad de la población se deja en Jerusalén. Entonces intervendrá el Señor mismo.

En los vv. 4, 5 el cuadro es del Señor parado a horcajadas sobre el monte de los Olivos, un cerro de 4 km. de largo, que corre de norte a sur, por la parte oriental de Jerusalén. El monte será dividido por un valle que se forma de este a oeste al bifurcarse hacia el norte y hacia el sur. Esto todavía no ha sucedido: algunos creen que pasará lit.; otros que es una expresión figurativa de la intervención de Dios (véase la nota sobre la interpretación de los caps. 9-14). Amós 1:1 hace alusión al terremoto en los tiempos del rey Uzías, lo que puede estar reflejado en Isa. 6:1-5 (nótese el contraste entre el rey Uzías y el Señor el Rey, tanto en Amós como en Zacarías).

Los vv. 6-9 forman la sección central y punto culminante de los vv. 1-15. El texto es difícil, pero el cuadro total es claro; hay luz del día constantemente (señal del destierro de la oscuridad del mal), y desde Jerusalén (donde habita Jehovah) el agua viva fluirá a los mares del este y del oeste (dando vida al ámbito de toda la tierra). Jehovah será rey: esto forma un contraste con la división mencionada previamente al usar la palabra mitad. Habrá un Señor y el pueblo reconocerá sólo un Señor (y Unico será su nombre).

Más referencias geográficas (10) forman un marco en derredor de los vv. 6-9. Esta vez el propósito es el de exaltar a Jerusalén, ya liberada y habitada por Jehovah. Está por encima del resto de la tierra, la que ahora es una planicie. Está habitada y está segura.

Los vv. 12-15 concuerdan con los vv. 1-3 en la descripción del ataque de las naciones contra Jerusalén. Estos vv. dan los detalles de cómo el Señor los derrota. Puede parecer insatisfactorio volver al juicio y a las plagas después de haber visto el maravilloso cuadro de los vv. 6-9, pero así es como funciona frecuentemente un arreglo quiástico. El clímax llega por la mitad.

La Biblia de Nuestro Pueblo (Liturgical Press, 2006),

Utilizando las imágenes que quedaron en la tradición sobre la destrucción de Jerusalén en el 587 a.C., el profeta describe los días previos a su «día final», el día de su victoria definitiva (1s). Después de los dolores y padecimientos, vendrá un cambio radical en todos los sentidos en el tiempo y en el espacio: el tiempo ya no será más cambiante, será un eterno día lleno de luz y felicidad; el espacio geográfico, de por sí árido y abrupto, se convertirá en llanura fértil, gracias a las fuentes que le irrigan tanto a oriente como a occidente (cfr. Eze_47:1-12). Son éstas las bases para una ciudad segura, tranquila y en paz, gracias a la permanente presencia del Señor y sus santos en ella (3-11). Pero antes de esta era idílica, el Señor castigará a todos los pueblos y naciones que han hecho el mal a Jerusalén, sin embargo, no los aniquilará completamente. De ellos quedará un «resto» que de algún modo entrará en comunión con el pueblo elegido, cumpliendo como todos la obligación de subir a Jerusalén a dar culto al Señor (12-19). Los versículos 20s «desmontan» la exclusividad sacra de ciertos elementos al poner en su mismo nivel cosas tan profanas como las campanillas de los caballos y los calderos de Jerusalén. ¿Sátira contra el sacralismo exagerado de ciertos objetos?
Termina el libro con la constatación de un anhelo que sólo Jesús vendrá a colmar: expulsar del templo a mercaderes y cambistas porque hacían del lugar un lugar profano como cualquiera (21c).

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Joe_4:2 [Joe_3:2]; Joe_4:12 [Joe_3:12]

NOTAS

14 El cap. 14 anuncia cómo el monoteísmo tendrá una repercusión cósmica, unificando el tiempo (día único), transformando los lugares (nivelación de Jerusalén), haciendo desaparecer las ocasiones e incluso los recuerdos de idolatría y de adivinación (astros y estaciones, Gehenna y Tófet, monte del Escándalo, etc.), y también unificando el culto y sus participantes, paganos e israelitas: Dios será todo en todos. Las descripciones del combate escatológico (Zac_14:1-5, Zac_14:12-15) se interrumpen o completan con otras sobre el nuevo estado de cosas que le sucederá.

Nueva Biblia de Jerusalén (Desclée, 1998)


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Joe_4:2 [Joe_3:2]; Joe_4:12 [Joe_3:12]

NOTAS

14 El cap. 14 anuncia cómo el monoteísmo tendrá una repercusión cósmica, unificando el tiempo (día único), transformando los lugares (nivelación de Jerusalén), haciendo desaparecer las ocasiones e incluso los recuerdos de idolatría y de adivinación (astros y estaciones, Gehenna y Tófet, monte del Escándalo, etc.), y también unificando el culto y sus participantes, paganos e israelitas: Dios será todo en todos. Las descripciones del combate escatológico (Zac_14:1-5, Zac_14:12-15) se interrumpen o completan con otras sobre el nuevo estado de cosas que le sucederá.

Libro del Pueblo de Dios (San Pablo, 1990)



5. También el libro de Amós (1. 1) menciona un "terremoto" acaecido en tiempos del rey Ozías, hacía el 750 a. C.

7. Ver Apo_22:5.

8. Ver Eze_47:1-12; Joe_4:18.

11. Ver Apo_22:3.

20. Ver Exo_28:36.

21. En la Jerusalén mesiánica no habrá ningún objeto profano. Hasta los utensilios de cocina estarán consagrados, de manera que se los podrá usar en el culto divino.

Biblia Latinoamericana (San Pablo, 1995)



[.] El presente capítulo describe con imágenes algo asombrosas el Reino de Dios, que se establecerá después de la gran prueba. Visión de la Jerusalén celestial que el apóstol Juan renovará en su Apocalipsis. Las naciones del mundo entero han descubierto al Dios vivo y vienen a adorarlo. Esto se parece al final del capítulo 66 de Isaías. Vendrá Yavé acompañado de todos los santos (5). Estos son sus ángeles, encargados de sus obras, igual que en Salmos 89,6; 138,2; 149,1 (ver Mt 16,27. En la Jerusalén nueva, la religión ya no será una actividad aparte de otras actividades humanas; los hombres ya no serán creyentes el domingo en la misa y el resto de la semana semejantes a los demás hombres mediocres y pecadores, sino que todo será santo. Zacarías lo dice usando los conceptos propios de su tiempo (vv. 20-21).

Sagrada Biblia (Conferencia Episcopal Española, 2011)

*14 Nueva serie de en aquel día. La expresión el Día del Señor da un tono escatológico al conjunto, como en otros textos proféticos (véase Joe 2:28-32; Joe 3:1-21). Para evocarlo, se echa mano del vocabulario guerrero y cósmico, así como del tan sufrido motivo de las aguas fecundantes, que ya utilizó el profeta en Zac 13:1-9. A Jerusalén se destinan castigo y bendición, lo que supone su restauración.

Dios Habla Hoy (Sociedades Bíblicas Unidas, 1996)



Dios Habla Hoy 1996 Notes:



[1] 14.5 También en Am 1.1 se hace referencia a este terremoto, que acaeció hacia el año 750 a.C.

[2] 14.6 No había frío ni heladas: texto probable; heb. no habrá luz; las cosas preciosas se congelarán.

[3] 14.16 La fiesta de las Enramadas se celebraba poco antes de las lluvias de otoño (v. 17). Cf. Lv 23.39-43.

[4] 14.20 La inscripción "Consagrado al Señor" es la misma que llevaba el Sumo sacerdote en la frente (Ex 28.36-38). Cf. Ro 14.6-8; 1 Co 10.31.

[5] 14.21 Cf. Mt 21.12-13.

Torres Amat (1825)



[3] Contra el faraón y todo Egipto. Ex 14.

[5] Am 1, 1.

[8] Jn 4, 10-14.

[12] Hech 12, 23.

[19] El Hijo de Dios vino a habitar o a fijar su mansión o Tabernáculo entre nosotros. Jn 1, 14.

Biblia Hispano Americana (Sociedad Bíblica Española, 2014)

Amó 5:18+.