Ver contexto
Pero el Señor la desposeerá:
hundirá en el mar su prosperidad,
y ella misma será pasto del fuego.
(Zacarías 9, 4) © Nueva Biblia de Jerusalén (Desclee, 1998)

BHSEk - Biblia Hebraica Stuttgartensia (Enhanced; KJV versification)

הִנֵּ֤ה‎(הִנֵּה)

Hebrew|hinnˈē|behold

Part-of-speech: interjection
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H2009] [e.bz.ab] [510a]
[הנה] [GES1942] [BDB2166] [HAL2163]

אֲדֹנָי֙‎(אֲדֹנָי)

Hebrew|ʔᵃḏōnˌāy|Lord

Part-of-speech: proper noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H136] [a.be.ac] [27b]
[אדני] [GES136] [BDB145] [HAL149]

יֹֽורִשֶׁ֔נָּה‎(יָרַשׁ)

Hebrew|yˈôrišˈennā|trample down

Part-of-speech: verb
Gender: masculine
Number: singular
Person: third person
State: not applicable
Verbal tense: imperfect
Verbal stem: hif‘il


[H3423] [j.dq.aa] [920]
[ירש] [GES3308] [BDB3694] [HAL3669]

וְ‎(וְ)

Hebrew|wᵊ|and

Part-of-speech: conjunction
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[f.ab.aa] [519]
[ו] [GES1991] [BDB2226] [HAL2241]

הִכָּ֥ה‎(נָכָה)

Hebrew|hikkˌā|strike

Part-of-speech: verb
Gender: masculine
Number: singular
Person: third person
State: not applicable
Verbal tense: perfect
Verbal stem: hif‘il


[H5221] [n.dk.aa] [1364]
[נכה] [GES5139] [BDB5736] [HAL5628]

בַ‎(בְּ)

Hebrew|va|in

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[b.ab.aa] [193]
[ב] [GES855] [BDB923] [HAL939]

‎(הַ)

Hebrew||the

Part-of-speech: article
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[e.ab.aa] [459]
[ה] [GES1804] [BDB2019] [HAL2031]

יָּ֖ם‎(יָם)

Hebrew|yyˌom|sea

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H3220] [j.br.ab] [871a]
[ים] [GES3112] [BDB3474] [HAL3452]

חֵילָ֑הּ‎(חֵיל)

Hebrew|ḥêlˈāh|rampart

Part-of-speech: noun
Gender: masculine
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H2426] [H2428] [h.bf.ae] [623d]
[חיל] [GES2364] [BDB2639] [HAL2634]

וְ‎(וְ)

Hebrew|wᵊ|and

Part-of-speech: conjunction
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[f.ab.aa] [519]
[ו] [GES1991] [BDB2226] [HAL2241]

הִ֖יא‎(הִיא)

Hebrew|hˌî|she

Part-of-speech: personal pronoun
Gender: feminine
Number: singular
Person: third person
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H1931] [e.aw.aa] [480]
[היא] [GES1885] [BDB2109] [HAL2106]

בָּ‎(בְּ)

Hebrew|bā|in

Part-of-speech: preposition
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[b.ab.aa] [193]
[ב] [GES855] [BDB923] [HAL939]

‎(הַ)

Hebrew||the

Part-of-speech: article
Gender: not applicable
Number: not applicable
Person: not applicable
State: not applicable
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[e.ab.aa] [459]
[ה] [GES1804] [BDB2019] [HAL2031]

אֵ֥שׁ‎(אֵשׁ)

Hebrew|ʔˌēš|fire

Part-of-speech: noun
Gender: unknown
Number: singular
Person: not applicable
State: absolute
Verbal tense: not applicable
Verbal stem: not applicable


[H784] [a.gb.aa] [172]
[אש] [GES763] [BDB815] [HAL840]

תֵּאָכֵֽל‎(אָכַל)

Hebrew|tēʔāḵˈēl|eat

Part-of-speech: verb
Gender: feminine
Number: singular
Person: third person
State: not applicable
Verbal tense: imperfect
Verbal stem: nif‘al


[H398] [a.dc.aa] [85]
[אכל] [GES389] [BDB413] [HAL428]

Biblia Comentada, Profesores de Salamanca (BAC, 1965)



9. La salvación de los tiempos mesiánicos.

Destrucción de los enemigos de Judá (1-8).
1 Oráculo. Palabra de Yahvé. En la tierra de Jadrac y de Damasco será su morada, porque de Yahvé son las ciudades de Aram i y todas las tribus de Israel. 2 Jamat será también comprendida en el territorio de ése, así como Tiro y Sidón, que son tan sabias. 3 Tiro se ha construido un baluarte, y amontonó la plata como el polvo, y el oro como el lodo de las calles,4 Pero he aquí que el Señor se apoderará de ella y aplastará en el mar su fortaleza, y quedará consumida por el fuego. 5 Al ver esto se aterrará Ascalón; Gaza estará en extremo dolor, lo mismo que Ecrón, porque sus esperanzas fallaron. No habrá ya rey en Gaza, y Ascalón no será habitada. 6 En Azoto habitará el espúreo, y aniquilaré la soberbia de los filisteos 7 y les quitaré de la boca su sangre y de entre los dientes sus abominaciones, y serán también un resto perteneciente a nuestro Dios y como una familia de Judá; y Ecrón tendrá la suerte del jebuseo. 8 Yo pondré en mi casa guarnición de los que entran y salen, y ya no pasará opresor alguno contra ellos, porque ahora velaré yo con mis ojos.

Este oráculo se centra en torno a la realización mesiánica. Las fronteras del pueblo israelita se ampliarán hasta comprender territorios de Siria y Filistea. El profeta, en su formulación, se inspira en antiguos oráculos proféticos en los que se habla de la sumisión de loa territorios de los tradicionales enemigos de Israel al Rey mesiánico. Zacarías, pues, se sitúa en la misma perspectiva mesiánica, y anuncia que Yahvé tendrá su morada en Damasco2, pues todas las ciudades de Aram le pertenecen (v.1), juntamente con las tribus de Israel. Al mencionar las ciudades, el profeta desciende desde Damasco por Fenicia (Tiro y Sidón) hasta Filistea, según el itinerario normal de las invasiones asirías y caldeas.
El oráculo contra Tiro y Sidón está inspirado en Ez 27. Las dos grandes metrópolis fenicias, a pesar de parecer inexpugnables por su posición geográfica y su poder comercial, caerán en manos de Yahvé omnipotente. Ante su ruina sentirán pavor las ciudades filisteas, Gaza, Ascalón, Ecrón y Asdod. La frase Ecrón tendrá la suerte del jebuseo (v.7) parece desplazada y encaja mejor en el v.5. Los jebuseos, habitantes de Jerusalén, fueron suplantados por David al ocupar la colina de Sión, donde estableció la capital de su reino 3. Aquí se anuncia que los filisteos serán vencidos, y el espúreo, o advenedizo 4, habitará en su territorio (v.6). Pero hasta los mismos filisteos, después de haber sido humillados, serán incorporados al pueblo de Dios, si bien antes deben ser purificados de su sangre (vertida de inocentes) y abominaciones (v.7), o prácticas idolátricas. De este modo constituirán también un resto perteneciente al Dios de Israel, pudiendo vivir como una familia de Juda. Es el anuncio de la nueva teocracia. Yahvé se encargará de que la nueva sociedad viva en perpetua tranquilidad: Yo pondré en mi casa guarnición de los que entran y salen (v.8). El templo de Jerusalén será custodiado por gentes del país que entran y salen, sin necesidad de guardia especial, ya que todos los ciudadanos del país se considerarán guardianes del recinto sagrado. Este estado de cosas durará indefinidamente, ya que no pasará opresor contra ellos (v.8), como en los tiempos antiguos, pues Jerusalén estará bajo la inmediata protección de Yahvé: Velaré yo con mis ojos.

El Rey manso y pacífico (9-10).
9 Alégrate sobremanera, hija de Sión, Grita exultante, hija de Jerusalén. He aquí que viene a ti tu Rey, justo y victorioso, humilde, montado en un asno, en un pollino hijo de asna. 10 Extirpará los carros de Efraim y los caballos en Jerusalén, y será roto el arco de guerra, y promulgará a las gentes la paz, y será de mar a mar su señorío y desde el río hasta los confines de la tierra.

En un momento de desbordado optimismo, el profeta contempla la gloria del futuro reino bajo la égida de un misterioso Caudillo: Alégrate sobremanera, hija de Sión., hija de Jerusalén (v.8). Como en otros casos, la expresión hija de Jerusalén., de Sión, designa, por metonimia, a los habitantes de la Ciudad Santa, morada de Yahvé. Aquí el profeta se dirige directamente a ella, invitándola a alegrarse sin medida, porque se han colmado todas sus esperanzas. A la vista está su Rey, justo y salvador; pero no viene jactancioso, como los grandes conquistadores guerreros, sino que avanza humilde, montado en un asno (v.8), en un supremo gesto de paz y mansedumbre 5.
Su entrada triunfal en la Ciudad Santa señala el término de las guerras: extirpará los carros de Efraim (tribu famosa por su carácter belicoso) y los caballos en Jerusalén (v.10). Los profetas habían aconsejado la confianza en Yahvé como medio de librarse de las guerras, y no aprobaban la política de acumular medios de guerra como las demás naciones. Ahora Zacarías anuncia la era mesiánica, en la que desaparecerá todo instrumento bélico: será roto el arco de guerra. Es el eco de la profecía de Isa_9:5 : Han sido echados al fuego y devorados por las llamas los zapatos jactanciosos del guerrero y el manto manchado en sangre. El Mesías establecerá su reinado en la paz total que promulgará a las gentes o naciones paganas. Su imperio se extenderá de mar a mar (del mar Muerto al Mediterráneo) y desde el río (Eufrates) hasta los confines de la tierra, o lejano occidente 6.
El fragmento es claramente mesiánico, y en él se nos presenta al Rey-Mesías de un modo insólito en el A.T., ya que, en lugar de manifestarse arrogante y dominador como un conquistador oriental, entra en su ciudad con el continente manso y modesto. Sólo en los vaticinios sobre el Siervo de Yahvé encontramos algo semejante. Es un nuevo rasgo profético que concreta mejor el carácter del Mesías. Las revelaciones mesiánicas del A.T. se van completando y aun corrigiendo sucesivamente, conforme al mayor o menor grado de luz profética recibida.
La tradición judía estaba desconcertada ante este vaticinio de Zac_9:9-10, pues los judíos, en su mentalidad materialista, no podían comprender a un Mesías venciendo y triunfando pacíficamente con su modestia y humildad; por eso, al entrar Jesús en Jerusalén en un asno, no supieron relacionar su misterioso acto con dicha profecía.
Los evangelistas son unánimes en ver en el acto de Jesús el cumplimiento literal del vaticinio de Zacarías7. La tradición cristiana es unánime en el mismo sentido 8. Por otra parte, el universalismo del reino inaugurado por el Rey pacífico está en consonancia con las mejores profecías mesiánicas del A.T. Sólo en Jesucristo se cumplió esta profecía literalmente, pues con su humildad, modestia y mansedumbre puso los fundamentos de un reino basado en la paz y el amor. La Iglesia es la continuación de su obra, y su poder se extiende hasta los confines de la tierra.

La victoria total de Judá (11-17).
11 Õ en cuanto a ti, por la sangre de tu alianza, yo solté a tus cautivos de la fosa sin agua. 12 Volved, cautivos, a la fortaleza, llenos de esperanza, y yo te restituiré la gloria al duplo.13 Porque he tensado para mí a Judá, y he puesto en el arco a Efraím; y blandiré tus hijos, ¡oh Sión! contra tus hijos, ¡oh Ya van! y te convertiré en espada de héroe. 14 Y aparecerá sobre ellos Yahvé y lanzará sus dardos corno rayos, y el Señor, Yahvé, hará sonar la trompeta, y marchará entre los torbellinos del austro. 15 Yahvé de los ejércitos los protegerá, y las piedras de la honda devorarán la carne 9, y beberán la sangre como se bebe el vino; quedarán llenas como vaso de libación y como los cuernos del altar. 16 Y los salvará Yahvé aquel día como a rebaño de su pueblo, como piedras de diadema brillantes sobre su país 10. 17 ¡Qué ricos son! ¡Qué hermosos son el trigo que nutre a los mancebos, y el vino que nutre a las doncellas!11

En el fragmento anterior se proclamaba la paz universal inaugurada por el Rey pacífico. Aquí la atención se centra en torno al triunfo sobre los enemigos de Judá que ha de preceder a la inauguración mesiánica. Yahvé se presenta como libertador de los cautivos (v.11) e invita a los liberados a tomar posición en la. fortaleza, Sión, desde la que se dirigirá la batalla contra los enemigos de Judá. Yahvé ha salvado a su pueblo porque se sentía obligado por la sangre de la alianza del Sinaí12. Allí se habían ratificado las promesas hechas a Abraham, que habrían de tener su pleno cumplimiento en los tiempos mesiánicos.
Después de esta afirmación de principio, el profeta describe el combate de Yahvé y los suyos contra los enemigos de Sión: He tensado para mí a Judá (como un arco para el ataque) y he puesto en el arco a Efraím (como una flecha que va a ser lanzada al enemigo). Yahvé va a poner en tensión a Judá y Efraím, utilizando a todos sus habitantes como soldados de su ejército: y blandiré tus hijos, ¡oh Sión! y te convertiré en espada de héroe (v.13b). Los habitantes de Sión y Efraím son comparados a una espada de héroe invencible, que se revuelve y blande contra los enemigos sin descanso. La frase contra tus hijos, ¡oh Yavan! es considerada como glosa de un redactor posterior, que ha querido actualizar la antigua profecía aplicándola a los griegos. De hecho recarga el ritmo en el contexto.
La profecía está concebida en términos genéricos apocalípticos, sin concretar el enemigo. Yahvé sale valedor de los intereses de su pueblo, haciendo fulminar sus dardos como rayos y dirigiendo la batalla contra los enemigos de Judá en general. Es el juicio punitivo sobre las naciones que ha de preceder a la manifestación mesiánica. Yahvé, como un guerrero, lanzará las piedras de la honda, que harán mella en la carne del enemigo y se empaparán de sangre, como queda impregnado el vaso de libación y los cuernos del altar (v.15) ungidos con la sangre de la víctima 13. La batalla se termina con la victoria total sobre los enemigos; Judá quedará bajo el patronato inmediato de Yahvé, que lo guardará como a un rebaño y lo conservará como a piedras de diadema brillantes, objeto de suma predilección.
De este modo surgirá una nueva generación llena de juventud y vigor: Qué hermoso el trigo que nutre a los mancebos, y el vino que nutre a las doncellas! (v.17). Con la bendición divina, los campos redoblarán su fertilidad, y entonces la tierra sustentará a una nueva juventud, esperanza de la nación. El profeta desborda su optimismo al contemplar en espíritu a las nuevas generaciones, que crecen sin temor y en la abundancia bajo la protección de Yahvé.

1 El TM dice lit. los ojos del hombre, que no hace sentido. Un ligero cambio nos da ciudades de Aram, que encaja perfectamente en el contexto. 2 Jadrac suele identificarse con el Hatarika de las inscripciones cuneiformes (así Schra-der: ??? 453) o Hazrak de las inscripciones arameas (cf. RB 1907 p.556); Jamat es la actual Hamat, en la Alta Siria. 3 Cf. 2 Sam s,6s; 1Re_9:205. 4 La palabra hebrea mamzer, que, siguiendo a Hoonacker, traducimos por espúreo o advenedizo, puede ser nombre etnográfico desconocido. Peiser ha creído ver en la palabra hebrea una analogía con otra asiría, equivalente a bestia salvaje. Entonces el sentido sería: haré habitar en Asdod a las fieras. 5 El asno, como cabalgadura, es un signo de modestia, pues aunque en el A.T. aparece el asno como cabalgadura de los hijos de Gedeón (Jue_5:10; Jue_10:4) y del mismo Salomón en el día de su coronación (1Re_1:33.38), sin embargo, en la época de Zacarías, el caballo brioso era la cabalgadura propia de los reyes. En nuestro texto, la frase poZh'no hijo de asna es redundancia literaria. San Mateo, citando libremente a los LXX, los pone por separado (Mat_21:5) como dos animales distintos. 6 Cf. Sal_2:8; Sal_72:8; Miq 5:4- 7 Cf. Mat_21:2-7; Mar_11:2-7; Luc_10:30-35; Jua_12:14-15, Ln Mateo y Juan se dice la fórmula consagrada de citación para que se cumpliera lo dicho por el profeta. 8 Cf. Justino, Apol. 1:35: PG 6:383; Dial, con Trif. 53: PG 6:591; San Cipriano, Testim. 2:29: PL 4:749; Eusebio, Demomtr. Christ. 9:17: PG 22:707; San Crisóstomo, Adv. lud. et Gentes 4: PG 48:818; fiomií. 66(67) inMatth. 20,29.30: PG 58,627; San Jerónimo, Comm. tn Matth. 3:21: PL 26:152. 9 Así según la reconstrucción de Hoonacker. e verso es oscuro. Bib. de Jér.: echarán a sus pies las piedras de la honda, beberán la sangre como vino y serán saciados como los cuernos del altar. 10 Así siguiendo a la Bible de Jérusalem. 11 Bib. de Jér.: ¡Qué dicha, qué belleza! El trigo hará crecer a los jóvenes, y el vino dulce a las doncellas. 12 Cf. Ex sang; V-.I. HX 24:5S. 13 Los que no admiten esta reconstrucción de Hoonacker interpretan el beberán la gre como se bebe el vino. aplicándola a los judíos, que se saciarán de sangre en el día de la venganza. La imagen es fuerte y salvaje, pero en consonancia con la mentalidad nacionalista del pueblo israelita del A.T.

King James Version (KJVO) (1611)



Chapter IX.

1 God defendeth his Church. 9 Zion is exhorted to reioyce for the comming of Christ, and his peaceable Kingdome. 12 Gods promises of Victory and Defence.
1 The burden of the word of the Lord in the land of Hadrach, and Damascus shall bee the rest thereof: when the eyes of man, as of all the tribes of Israel shalbe toward the Lord.
2 And Hamath also shall border thereby; Tyrus and Zidon, though it be very [ Eze_28:3, etc.] wise.
3 And Tyrus did builde her selfe a strong hold, and heaped vp siluer as the dust, and fine golde as the myre of the streets.
4 Behold, the Lord wil cast her out, and he will smite her power in the sea,

[Prisoners of hope.]

and she shalbe deuoured with fire.
5 Ashkelon shall see it, and feare, Gaza also shall see it and be very sorrowfull, and Ekron: for her expectation shalbe ashamed, and the king shall perish from Gaza, and Ashkelon shal not be inhabited.
6 And a bastard shall dwell in Ashdod, and I will cut off the pride of the Philistines.
7 And I wil take away his [ Hebrew: bloods.] blood out of his mouth, and his abominations from betweene his teeth: but he that remaineth, euen hee shalbe for our God, and he shall be as a gouernour in Iudah, and Ekron as a Iebusite.
8 And I will encampe about mine house because of the armie, because of him that passeth by, and because of him that returneth: and no oppressour shall passe through them any more: for now haue I seene with mine eyes.
9 [ Isa_62:11 ; Mat_21:5 ; Joh_12:15 .] Reioyce greatly, O daughter of Zion; shout O daughter of Ierusalem: beholde, thy King commeth vnto thee: hee is iust, and [ Or, sauing himselfe.] hauing saluation, lowly, and riding vpon an asse, and vpon a colt, the foale of an asse.
10 And I wil cut off the charet from Ephraim, and the horse from Ierusalem: and the battell bow shalbe cut off, and he shall speake peace vnto the heathen, and his dominion shalbe [ Psa_72:8 .] from sea euen to sea, and from the Riuer, euen to the ends of the earth.
11 As for thee also, [ Or, whose Couenant is by blood.] by the blood of thy Couenant, I haue sent foorth thy [ Isa_61:1 .] prisoners out of the pit, wherein is no water.
12 Turne ye to the strong hold, ye prisoners of hope, euen to day doe I declare that I will render double vnto thee:
13 When I haue bent Iudah for me, filled the bow with Ephraim, and raised vp thy sonnes O Zion, against thy sonnes, O Greece, and made thee as the sword of a mightie man.
14 And the Lord shalbe seene ouer them, and his arrow shall goe forth as the lightning: and the Lord God shall blow the trumpet, and shall goe with whirlewinds of the South.
15 The Lord of hostes shall defend them, and they shall deuoure, and [ Or, subdue the stones of the sling.] subdue with sling stones, and they shal drinke and make a noise, as through wine, and they [ Or, shall fill both the bowles, etc.] shall bee filled like bowles, and as the corners of the Altar.

[Corner, naile, etc.]

16 And the Lord their God shall saue them in that day as the flock of his people, for they shall be as the stones of a crowne lifted vp as an ensigne vpon his land.
17 For how great is his goodnesse, and how great is his beautie? corne shal make the yong men [ Or, grow, or speake.] cheerefull, and new wine the maides.

Libro del Pueblo de Dios (San Pablo, 1990)



1-8. El itinerario seguido por el Señor es paralelo al de Alejandro Magno en su conquista de Egipto, después de su victoria decisiva sobre los persas en el 333 a.C. Es probable que el profeta haya tenido en vista esa campaña cuando compuso este oráculo. Ver 1Ma_1:1-4.

1. "Jadrac" era la capital de un principado arameo, al norte de Siria.

3. Ver Eze_27:2-27.

4. Ver Eze_27:34.

5. Estas ciudades, lo mismo que Asdod (v. 6), formaban parte de la confederación filistea ( Amo_1:6-8; Sof_2:4).

6. "Gente bastarda": esta expresión designa aquí a una población mestiza ( Deu_23:3; Neh_13:23-27). Los filisteos ya no podrán sentirse orgullosos de la pureza de su raza, porque colonos provenientes de otras regiones ocuparán sus ciudades.

7. El profeta se refiere a la costumbre filistea de comer la carne con su "sangre", es decir, no desangrada según el rito establecido por la Ley ( Gen_9:4; Lev_17:10-12; Deu_12:23-24). Los "jebuseos" eran los antiguos pobladores de Jerusalén, que pasaron a formar parte de Israel cuando David conquistó la ciudad ( 2Sa_5:6-9).

8. En este contexto, la "casa" del Señor no es el Templo sino toda la Tierra santa ( Jer_12:7; Ose_8:1; Ose_9:15).

9. La esperanza mesiánica de Israel es expresada en este oráculo de una forma inusitada. El Mesías estará investido de la dignidad real, pero será un rey "humilde", que realizará en su persona el ideal de los "pobres del Señor" descrito en Sof_2:3. Al entrar "montado sobre un asno" y no a caballo o en un carro de guerra, se presenta simbólicamente como el "Príncipe de la paz" ( Isa_9:5). Ver Mat_21:4-5.

10. "Efraím" y "Jerusalén" representan a Israel, el antiguo reino del Norte, y a Judá, el reino del Sur, que volverán a unirse en el Reino mesiánico.

11. Al hacer esta promesa, el Señor confirma su fidelidad a la Alianza sellada en el Sinaí con la "sangre" de los sacrificios ( Exo_24:4-8).

13. "Javán": ver nota Joe_4:6.

Nuevo Comentario Bíblico Siglo XXI (Editorial Mundo Hispano, 2019)



El Señor actúa

Hay muchas palabras y frases de significado obscuro en esta sección, al igual que en los caps. 9-14 como un todo, y es necesario examinar el sentido total viendo todo el contexto. Aun cuando no es posible obtener precisión, el significado central es claro.

Profecía proviene de la raíz levantar y puede traducirse carga, a saber, algo que se le carga a otra persona obligadamente. (Nótese el juego de palabras en Jer. 23:33.) Esta es una forma altamente apropiada para describir un mensaje profético (Jer. 20:9). Es una de dos cosas: el encabezado refiriéndose a los caps. 9-11, o forma parte de la primera frase de esta sección, según algunas versiones inglesas: Carga de la palabra de Jehovah ...

La tónica de casi todos los vv. 1-8 es juicio. Sólo en el v. 7 encontramos una promesa para Ecrón, una de las ciudades filisteas. Sería incorporada en el pueblo de Judá, como lo fueron los jebuseos, habitantes de Jerusalén antes de que fuera tomada por David (2 Sam. 5:6-10). Esto sigue después del juicio y la purificación (7). Cuatro de las cinco ciudades filisteas principales se mencionan (5, 6; Gat puede omitirse porque para ese tiempo ya había sido destruida). Los filisteos, por naturaleza, eran los enemigos tradicionales de Israel, como una espina en el costado de Israel desde los días de los jueces (p. ej. Jue. 13-16; 1 Sam. 13; 14; 31). En sí mismos no eran de mucha importancia después del exilio, y la aparición aquí de Filistea no es solamente como una nación en concreto, sino como un símbolo de los enemigos de Dios y de su pueblo (cf. el uso de Edom en Isa. 11 y 34).

El tono de los vv. 1-8 indica que los vv. 1-3 son también un mensaje de juicio en contra de Hadrac (un lugar no definido en el extremo norteño de Palestina), Damasco (capital de Siria o Aram), Hamat (a 200 kms. más al norte) y los puertos fenicios de Tiro y Sidón. Tiro era muy rica por su comercio, y especialmente difícil para conquistar dado que para llegar a ella había que cruzar un terraplén. Pero aun Tiro sería destruida; su orgullo, su riqueza y poderío se verían como algo hueco.

El v. 8 también es difícil de traducir, pero la RVA da el significado correcto. El Señor no permitirá que su casa (a saber, ni el templo, ni la tierra de Judá) sea destruida nuevamente, como lo permitió cuando el pueblo fue llevado a Babilonia.

Dios Habla Hoy (Sociedades Bíblicas Unidas, 1996)



Dios Habla Hoy 1996 Notes:



[1] 9.1 Las ciudades de Siria: texto probable. Heb. el ojo del hombre.

[2] 9.7 El texto se refiere a la práctica filistea de comer carne con sangre, es decir, carne que no había sido desangrada adecuadamente, según lo establecido por la ley de Moisés; cf. Gn 9.4; Lv 17.10-12; Dt 12.23-24.

[3] 9.7 Los jebuseos: antiguos habitantes de Jerusalén, integrados al pueblo de Dios cuando David conquistó la ciudad (2 S 5.6-9).

[4] 9.9 Este pasaje, citado en Mt 21.5 y Jn 12.15, destaca el carácter humilde del Mesías, a pesar de estar investido de dignidad real. Su entrada montado en un burro, y no en un caballo o en un carro de guerra, pone de relieve el carácter pacífico del monarca (cf. Is 9.6), ya que el caballo era la montura del guerrero (cf. Ex 14.9; Zac 1.7-11).

[5] 9.10 Ese reinado será universal (cf. Sal 46.8-10; 72.7-8; Is 2.1-5; 11.6-9; Os 2.18; Miq 4.1-4; cf. Ef 2.14-18).

[6] 9.11 La sangre de tu alianza: Ex 24.5-8; cf. Mt 26.28; Mc 14.24; Heb 9.20.

[7] 9.11 Pozo sin agua: fosa usada como calabozo; aquí alude a Babilonia, donde habían estado los judíos durante el exilio.

La Biblia de Nuestro Pueblo (Liturgical Press, 2006),

Contra las naciones. Oráculo de condenación contra varias naciones de las cuales Israel tiene ingratos recuerdos del pasado. El profeta tiene en mente la irrupción de una época nueva para su pueblo, pero no puede dejar de anunciar la desgracia para las naciones que oprimieron a Israel en tiempos pasados. Se resalta así el señorío universal de Dios sobre todos los pueblos y se abre una ventana a la posible incorporación de los paganos al Israel restaurado (7). Dios mismo se encargará de vigilar y proteger a su pueblo (8).

Torres Amat (1825)



[2] Ez 28, 3-17.

[6] De Alejandro. En hebreo del bastardo. [ 9] El profeta ve que se acerca el tiempo de la gran promesa hecha a Jerusalén y convida a sus hermanos a que se alegren con la esperanza del Mesías. Is 62, 11; Mat 21, 5.

[10] Miq 5, 10.

[11] Del foso, donde se hallaban detenidas las almas de los patriarcas y demás justos, al que se le añade sin agua.

[15] Lev 4, 25.

[17] La victoria y la salvación se presentan en toda su majestad y la tierra produce con abundancia sus frutos, como resultado de la presencia poderosa de Dios.