Biblia Comentada, Profesores de Salamanca (BAC, 1965)
Incesto de Amnón (13:1-14).
1
Después de esto sucedió que, teniendo Absalón, hijo de David, una hermana, que era muy bella y se llamaba Tamar, se prendó de ella Amnón, hijo de David. 2
Amnón andaba por ella atormentado, hasta enfermar por Tamar, su hermana; pues siendo ella virgen, le parecía a Amnón difícil obtener nada de ella. 3
Tenía Amnón un amigo de nombre Jonadab, hijo de Simea, hermano de David, que era muy astuto, 4
y que le dijo: Hijo de rey, ¿cómo y por qué de día en día vas enflaqueciendo? ¿No me lo descubrirás a mí? Y Amnón le dijo: Es que estoy enamorado de Tamar, la hermana de Absalón, mi hermano. 5
Jonadab le dijo: Métete en cama y hazte el enfermo, y cuando tu padre venga a verte, dile: Ruégote que venga mi hermana Tamar para darme de comer, y preparando delante de mí algún manjar, lo coma yo de su mano. 6
Amnón se metió en cama, fingiéndose enfermo. Vino el rey a verle, y Amnón le dijo: Te ruego que Tamar, mi hermana, venga a hacerme delante de mí un par de hojuelas y las coma yo de su mano. 7
David mandó a decir a Tamar a sus habitaciones: Vete a las habitaciones de tu hermano Amnón a prepararle algo de comer. 8
Fue Tamar a las habitaciones de Amnón, que estaba en la cama, y, tomando la harina, la amasó, hizo las hojuelas delante de él, 9
y, tomando la sartén, las frió y se las presentó; pero él no quiso comerlas, y dijo: Que salgan todos de aquí, y todos se salieron. 10
Entonces dijo Amnón a Tamar: Trae las hojuelas a la alcoba, para que yo las coma allí de tu mano, y, tomando Tamar las hojuelas que había preparado, se las llevó a su hermano a la alcoba. 11 Cuando se las puso delante para que las comiese, él, cogiéndola, le dijo: Ven, hermana mía, acuéstate conmigo. 12
Ella le dijo: No, hermano mío, no me hagas fuerza; mira que no se hace eso en Israel. No hagas tal infamia, 13
porque ¿adonde iría yo con mi deshonra? Y tú serías uno de los perversos de Israel. Mira, habla al rey, que seguramente no rehusará darme a ti. 14
Pero él no quiso darle oídos, y, como era más fuerte que ella, la violentó y se echó con ella.
Con este episodio empiezan las calamidades que el pecado de David acarreó en el palacio real. De parte de Dios, Natán las había profetizado y tenían que cumplirse. Absalón y Tamar eran hermanos uterinos, hijos de David y de su esposa Maaca, hija de Tolmai, rey de Guesur (3:3); Amnón era hijo de David y Ajinoam (3:2). Tamar, como todas las hijas del rey antes de su casamiento, vivía en palacio, en un departamento aislado, inasequible a los hombres, excepto al padre. Amnón, que vivía en su propia casa, al igual que los otros hijos varones, había visto a Tamar, pero le era prácticamente imposible acercarse a ella, y, sin embargo, su amor por ella torturaba su corazón hasta enflaquecer.
El enfermo encamó, cumpliendo al pie de la letra el consejo de Jonadab (
1Sa_16:9;
1Sa_17:13), su primo. Conforme al capricho del enfermo, Tamar cocinó lo que apetecía su hermano, fuese a la alcoba, dejando a la entrada de la misma lo que había preparado, y se salió inmediatamente. Pero la retuvo Amnón con ánimo de violarla. Tamar apela a su amor de hermano y le hace ver que su unión con ella puede efectuarse de manera legal pidiéndola al rey, su padre, por esposa; seguramente no se lo negará. Algunos autores creen que Tamar habló estas palabras con el intento de ganar tiempo, hacer entrar en razón a su hermano y evitar el escándalo, no porque creyera posible su matrimonio con Amnón. En el interior de las familias, los enlaces matrimoniales con los parientes inmediatos por la sangre o por la alianza están prohibidos, porque no se une a la carne de su cuerpo (
Lev_18:6), siendo considerada la afinidad como creadora de los mismos lazos que la consanguinidad (
Lev_18:17). Estas prohibiciones se reducen, pues, a la prohibición del incesto. Algunos textos son primitivos, otros han sido añadidos después; están agrupados principalmente en Lev c.18. Hay impedimento de consanguinidad en línea directa entre padre e hija, madre e hijo (
Lev_18:7), padre y sobrina (
Lev_18:10); en línea colateral, entre hermano y hermana (
Lev_18:9;
Deu_27:22). El matrimonio con una media hermana, aceptado en época patriarcal (
Gen_20:12) y aun en tiempos de David (
2Sa_13:13) está prohibido por las leyes del Levítico (
2Sa_18:11;
2Sa_20:17); el matrimonio entre el sobrino y su tía (
Exo_6:20;
Num_26:59) lo prohibe e1 Levítico (
Num_18:12-13;
Num_20:19).1
Nuevo ultraje (Num_13:15-22).
15
Aborrecióla luego Amnón con tan gran aborrecimiento, que el odio que le tomó fue todavía mayor que el amor con que la había amado; y le dijo: Levántate y vete. 16
Ella le respondió· No, hermano mío, porque, si me echas, este mal será mayor que el que acabas de cometer contra mí. Pero él no quiso oírla, 17
y, llamando al mozo que le servía, le dijo: échame a ésta fuera de aquí y cierra la puerta. 18
Estaba ella vestida con una túnica de mangas, traje que llevaban en otro tiempo las hijas del rey vírgenes. El criado la echó fuera y cerró tras ella la puerta. 19
Tamar echó ceniza sobre su cabeza, rasgó la amplia túnica que vestía y, puestas sobre la cabeza las manos, se fue gritando. 20
Su hermano Absalón le dijo: ¿De modo que tu hermano Amnón ha estado contigo? Pues calla por ahora, hermana; es tu hermano; no des demasiada importancia a la cosa; y Tamar se quedó desconsolada en la casa de Absalón, su hermano. 21
Cuando el rey supo todo esto, enojóse grandemente, pero no quiso castigar a Amnón, porque le amaba como a primogénito. 22
Absalón no dijo a Amnón nada, ni de bueno ni de malo, pero le odió por la violación de su hermana Tamar. El amor trocóse en odio: summus amor, summum
odium. Una vez satisfecha su pasión, Amnón arrojó a su hermana de su presencia, no pensando que con ello ponía de manifiesto delante de todo Israel una infamia que pudo quedar oculta, y que, dadas las circunstancias, pudo dar lugar a la creencia de que fue ella la que sedujo a Amnón. El paréntesis del v.18 es una glosa redac-cional destinada a hacer más odioso el trato que Amnón dio a Tamar. Llevaban las vírgenes una túnica con mangas anchas
(keto-net passim, Gen_38:3;
Gen_38:23;
Gen_38:32); otros entienden la frase en el sentido de una túnica multicolor. La escena llegó a su punto álgido cuando Tamar esparció ceniza sobre su cabeza en señal de duelo (
Eze_27:30), rasgó su amplia túnica (
Eze_1:2;
Eze_3:31), puso la mano sobre su cabeza (
Jer_2:37) en señal de confusión y vergüenza y marchóse gritando. El crimen de Amnón merecía la pena de muerte (
Lev_20:17), que David, su padre, no aplicó por tratarse del primogénito, a quien amaba preferentemente y a quien quizá destinaba para sucederle en el trono. Pero Absalón tomará por su cuenta la causa de su hermana.
Muerte de Amnón (Lev_13:23-29).
23
Al cabo de dos años tenía Absalón el esquileo en Baljasor, que está cerca de Efraím, y quiso convidar Absalón a todos los hijos del rey. 24
Vino Absalón al rey y le dijo: Tu siervo tiene ahora el esquileo; te ruego que venga el rey y sus siervos a la casa de tu siervo. 25
El rey respondió a Absalón: No, hijo mío, no iremos todos para no serte gravosos. Y aunque le porfió, no quiso ir, y le bendijo. 26
Entonces le dijo Absalón: Al menos permite que venga Amnón, mi hermano. Y qué ha de ir? le dijo el rey; 21 mas
como le importunase Absalón, dejó ir con él a Amnón y a todos los hijos del rey. Absalón había preparado un gran banquete, como banquete de rey, 28
y había dado orden a sus criados, diciendo: Estad atentos, y cuando el corazón de Amnón se haya alegrado con el vino y os diga yo: Herid a Amnón, matadle, y no temáis, que yo os lo mando. Esforzaos, pues, y tened valor. 29
Los criados de Absalón hicieron con Amnón lo que Absalón les había mandado; y luego todos los hijos del rey se levantaron, montaron en sus mulos y huyeron.
A los dos años del incesto de Amnón llegó su castigo. Tenía Absalón, hermano de Tamar, una gran propiedad en Baljasor, hoy
Gebel el-Asur, punto culminante de las montañas de Judá, a unos veintitrés kilómetros al norte de Jerusalén y cerca de Efraím. Como gran hacendado, además de tierras, poseía numerosos rebaños de ganado menor, ovejas y cabras. Todos los años, con ocasión del esquileo, se organizaban grandes fiestas (
1Sa_25:255;
Gen_38:12), en las que tomaban parte gran número de invitados. Quiso Absalón que asistiera el rey y todos sus hijos, haciendo hincapié en Amnón, por ser el primogénito y representar al padre.
El banquete fue espléndido, como banquete de rey (
1Sa_25:36). Pero algo trágico aleteaba en el ambiente que sólo conocían Absalón y algunos de sus criados. Cuando los invitados estaban bajo los efectos del vino (
1Sa_25:36), se abalanzaron los criados sobre Amnón y le mataron, huyendo en desordenada confusión todos los demás invitados.
Llega la noticia a David (1Sa_13:30-39).
30
Cuando todavía no estaban de vuelta, llegó a oídos de David el rumor de que Absalón había matado a todos los hijos del rey, sin que ninguno quedara; 31
y, levantándose David, rasgó sus vestiduras y se echó en tierra, y todos sus servidores rasgaron delante de él sus vestiduras. 32
Jonadab, hijo de Simea, hermano de David, habló y dijo: No crea mi señor que han muerto todos los jóvenes hijos del rey; es Amnón sólo el que ha muerto, porque era cosa que estaba en los labios de Absalón desde que Amnón forzó a Tamar, su hermana. 33
No crea, pues, mi señor el rey ese rumor que dice: Han muerto todos los hijos del rey, porque es sólo Amnón el muerto. 34
Y Absalón huyó. El joven que hacía de centinela, alzando los ojos, vio venir gran tropel de gentes por el camino de Joronaím, en la bajada, y lo anunció al rey: He visto gentes que vienen por el camino de Joronaím, por la falda de la montaña. 35
Entonces dijo Jonadab al rey: Ya vienen los hijos del rey; es lo que tu siervo ha dicho; 36
y apenas acabó de hablar, llegaron los hijos del rey, y, alzando la voz, lloraron. También el rey y sus servidores lloraron con grandes lamentos. 37
Absalón fuese huido a Talmai, hijo de Amiud, rey de Guesur, a la tierra de Maaca, y David lloraba todos los días la ausencia de su hijo. 38
Estuvo allí Absalón, después que huyó a Guesur, tres años; 39
y rey David se consumía por ver a Absalón, pues de Amnón el muerto, ya se había consolado. Una noticia vaga y alarmante llegó a oídos del rey de parte de alguien que asistió a la fiesta y se adelantó para informarle de lo sucedido. El centinela de palacio, alertado por las noticias alarmantés que circulaban, divisó un gran tropel de gente que llegaba por el camino de Joronaím (o
Bajurim, según los LXX), al flanco de la montaña. El v.34 está adulterado y es difícil saber cuál era la lección original. Absalón refugióse en casa de su abuelo materno, Talmai, rey de Guesur (
1Sa_3:3), donde permaneció tres años, llorándole todo este tiempo su padre.