Biblia Comentada, Profesores de Salamanca (BAC, 1965)
33. Reproches a Job.
E n estilo directo, Elihú invita a Job nombrándole expresamente, cosa que no había hecho ninguno de los tres interlocutores a reconsiderar su situación y a no jactarse de su supuesta inocencia. En realidad, como hombre no puede entender los caminos de Dios. Conseguida la benevolencia divina, podrá de nuevo rejuvenecer y prosperar en la vida. El hablar de Elihú se caracteriza por su franqueza, no exenta de rudeza expresiva.
Exordio insinuante (1-7).
1
Oye, pues, ¡oh Job! mis palabras y apresta el oído a todos mis discursos: 2
He aquí que yo abro la boca, mi lengua articula palabras en mi paladar. 3
Mi recto corazón dicta palabras sabias, y mis labios hablarán claramente. 4
El espíritu de Dios me hizo, y el soplo del Todopoderoso me da vida. 5
Respóndeme, si puedes. ¡Disponte ante mí y mantente firme! 6
También yo soy lo que tú ante Dios; también yo fui formado del barro. 7
Mira, nada tienes que temer de mí! ni mi mano pesará sobre ti 2
. De nuevo reitera su sinceridad y buena voluntad en las afirmaciones que va a asentar para convencer al desventurado Job. El estilo es redundante y recargado, desproporcionado con las revelaciones que va a hacer. Pero parece que el hagiógrafo quiere así destacar la petulancia de las nuevas generaciones,
que pretenden enmendar las convicciones de la tradición. Con todo, Elihú quiere destacar su rectitud de intención al hablar y la franqueza con que va a abordar el problema (v.3).
El v.4 parece que está desplazado, y encaja mejor después del v.6, donde se habla de la formación del cuerpo, que es completada por la infusión del soplo de Dios, conforme a la descripción de
Gen_2:7.
Job había pedido
la intervención definitiva de Dios como juez para resolver su querella; ahora, en cambio, Elihú le invita a hablar con él de igual a igual (v.5), ya que ambos son mortales, pues están hechos del barro, y, en consecuencia, nada debe temer de él (v.9): ambos proceden de Dios
y son mantenidos por su espíritu en la vida. Job había mostrado su terror al verse
ante la majestad del Omnipotente 3; pero ahora debe hablar y exponer sus puntos de vista con toda naturalidad ante el que no es más que él.
Los designios secretos de Dios (8-18).
8
Ciertamente has dicho a mis oídos, y escuché el sonido de las palabras: 9
Puro soy, sin pecado; limpio estoy; no hay culpa en mí. 10
Mas El inventa pretextos contra mí y me toma por enemigo suyo. 11
Pone mis pies en el cepo y espía todas mis sendas. 12
Mira, en esto no tienes razón. Yo te respondo que Dios es más grande que el hombre. 13
¿A qué querellarte con El porque no responde a todas tus palabras? 14
Pues habla una vez, y dos no lo repite. 15
En sueños, en visión nocturna, cuando desciende sobre los hombres el sopor, mientras duermen en el lecho, 16
entonces abre el oído de los hombres y les aterra con apariciones 4
17
para retraerles del mal y apartar al hombre del orgullo; 18
para librar su alma del sepulcro, y su vida de atravesar el canal.
Job se había quejado de que Dios le afligía contra toda justicia. Elihú recoge sus protestas de inocencia expresadas en 13:24 y 27, y abiertamente le dice que en ello no tiene razón, pues Dios, que es mucho mas grande que el ser humano no tiene obligación de responder a las querellas que éste le plantea (v.12).
El mismo Job había declarado que Dios responde una vez por cada mil que se le interrogue 5.
Es inútil querer entablar una disputa con El, ya que no tiene obligación de responder, pues por su trascendencia se halla en una zona superior al hombre. Por otra parte, Dios habla sin apelación posible y no repite una cosa dos veces (v.14).
Uno de los modos de comunicarse Dios con los hombres es en sueños, como lo había declarado ya Elifaz 6. Por ellos los instruye y aterra para que se aparten del mal, que los llevaría al sepulcro y al canal que de aquél conduce a la región de los muertos (v.18). Vemos aquí una alusión al canal vertical, análogo a los pozos de las almas, que permite al espíritu del difunto llegar hasta el seol bajo nuestra tierra. Pasar por el canal equivaldría a descender a los infiernos después de haber pasado por la fosa, es decir, por la tumba. La imagen sería tomada del aspecto de las tumbas fenicias, a las que se desciende por pozos verticales.7
La enfermedad es un medio de volver a Dios (19-26).
19
Le corrige con dolores en su lecho y con el continuo temblor de sus huesos; 20
su vida tiene asco del pan, y su alma del manjar más exquisito, 21
y se consume su carne hasta desaparecer, y se trasparentan los huesos, que no se veían. 22
Está su alma próxima al sepulcro, su vida junto a los muertos. 23
Pero si para él hay un ángel, un intérprete de entre mil, que haga ver al hombre su deber, 24
tenga piedad de él y le diga: Líbralo de descender a la fosa; yo hallé el rescate (de su vida). 25
Reverdecerá su carne más que en su juventud8
, volverá a los días de su adolescencia. 26
Suplicará a Dios, y éste se complacerá en él, y verá su rostro con júbilo, y volverá al hombre su justicia. Una nueva idea teológica se introduce en el diálogo: la enfermedad es un correctivo enviado por Dios para detenerle en la pendiente del mal y hacerle reflexionar para volver al buen camino. Consumido en el lecho, sintiendo disgusto hasta del alimento, el enfermo, ante la perspectiva de la próxima muerte, tiene ocasión de reflexionar sobre su vida pasada, sus transgresiones, y volverse a Dios, proponiendo ser más fiel a sus preceptos. Como antes Satán había intervenido para enviar los infortunios sobre Job, así también ahora aparece un ángel bienhechor que intercede ante Dios por el enfermo. Es un intérprete entre mil como los profetas 9, relacionando a los hombres con Dios, quien revelará al hombre su deber reconocimiento de su culpabilidad pasada y propósito de enmienda, juntamente con la súplica al Dios que puede sanarlo e intercediendo expresamente ante Dios por él: Líbralo de descender a la fosa... Su enfermedad fue como un rescate o compensación por sus culpas que merece la salvación del peligro mortal (v.24).
Como consecuencia de su intervención intercesora, el enfermo recuperará la salud, rejuveneciendo su carne como en los mejores días de la adolescencia (v.25). De nuevo recuperará la benevolencia divina y, en consecuencia, sentirá los efectos de la protección del Omnipotente vera su rostro con júbilo , y el ser humano recuperará su justicia, al ser rehabilitado en la sociedad con el reconocimiento de su inocencia (v.26).
El perdón de Dios (27-33).
27
El entonces repetirá y dirá a los hombres: Había pecado y torcido el derecho, pero El no me ha tratado conforme a mi falta10
. 28
Ha liberado mi alma de pasar por el canal, y mi vida ve la luz. 29
Mira, todo esto lo hace Dios dos y tres veces con el hombre 30
para retraer su alma de la tumba, para alumbrarle con la luz de los vivientes. 31
Atiende, Job; escúchame; calla mientras hablo yo. 32
O, si tienes que replicar, respóndeme; habla, que yo deseo que te justifiques. 33
Si no, haz por escucharme; calla, y te enseñaré sabiduría. El enfermo entonces será el primero en reconocer su pasado pecaminoso y en dar gracias al Todopoderoso por no haberle dado la muerte, que merecía por sus transgresiones: le ha liberado de pasar por el canal que lleva del sepulcro a la región de los muertos (v.27c). Como consecuencia ha recuperado la salud, viendo de nuevo la luz. La enfermedad, pues, puede ser el camino de volver a la amistad divina y,
en consecuencia, para recuperar su protección, disfrutando de la luz de los vivientes (v.30).
Elihú pide encarecidamente a Job que le preste atención, pues sus palabras le inducirán a reflexionar y emprender
el camino del retorno a Dios, que supone reconocimiento del pasado pecaminoso y esperanza de rehabilitación total (v.32). En realidad está deseando que Job se
justifique plenamente ante Dios y ante la sociedad. 1 Lít. el TM: mi terror no te espantará. 2 Así siguiendo a los LXX. Corrección seguida por Dhorme y Bib. de Jér. 3 Cf.
Job_9:34;
Job_13:21. 4 Así según una corrección basada en los LXX, Aquila y Símaco. 5
Job_9:2-3. 6
Job_4:12s;
Joe_3:1. 7 P. Dhorme, p.c., p-453. 8 Dhorme: su carne volverá fresca por la juventud. Así también Driver-Gray. Bib. de Jér.: su carne recobra un frescor juvenil. 9 A los profetas se les llama intérpretes de Dios en
Isa_43:27. 10 Así siguiendo a los LXX.